Desde 2013
No te creo.
con la barra esta. -¿Una sola? ¿Pero esta, al menos?
¡Oxana, agua con hielo, por favor! ¡Capitana!
todo el rato. -¡Se quema algo!
Muy bien, chicos. El pan supertropical.
-Tú busca sitio, Jon. -Claro. Me pongo en el suelo.
¡Que no me chilles! -No me contestes,
que no estoy ahora para escuchar.
(APLAUDEN) Enhorabuena, chicos.
Hacía tiempo que algo no me hacía sudar.
-¡Ostras!
(Aplausos) Adiós, Dani.
Os quiero, chicos.
Buenas noches. -Hola. Buenas noches.
Buenas noches.
Un trapo.
¡Madre mía!
-¿A qué huele, Marta? -Es que no huele a nada.
No sé qué es peor, la caja o esto.
Pues me apetece algo dulce. -Macedonia.
Sí, sí.
Sí. Sí, sí, sí.
Sí, pero acabaríamos peleados, yo creo.
Eso es verdad.
Yo con Ketty me llevo estupendamente.
¡Bien! -¡La madre que me parió!
Me parece bien. Vamos bien.
-¡No! -Ketty, ánimo, mujer.
-Vaya tela.
Para una pizza, no es. Va a ser para un postre.
Puede ser un postre.
No me gusta el arroz con leche.
Sin problema. Me lo clavo aquí y así ya...
Muy bien.
No festejes, que por festejar, ya verás.
"Free". Lo que tú quieras, Jorgito.
(JORGE) Ella habla. Yo hablo.
Se nos da bien las pruebas de comunicación.
Otra cosa, no.
(AMBOS) Pero comunicarnos... -Mira.
A mí no me gusta porque estoy con Marta
y lo que venga, me da igual. Lo vamos a hacer de lujo.
Bueno, bueno. Yo tengo confianza, pero tampoco...
buen ritmo y que nos salga bien sin confiarnos, por Dios.
Sí.
Si es que no puedo un día estar feliz.
(RESOPLA)
Marrón tenía que ser.
Da mala suerte.
Hala. Estás tocho, eh.
(Aplausos)
Ay, la peque.
(TODOS) Hola.
(ESTHER) Estoy contenta de volver porque tenía
muchas ganas de estar aquí.
Estoy genial en la parte de los jueces
porque no tienes la misma presión.
Estás relajada. Mucho mejor, vamos.
Me paran por la calle. Todo el mundo me saluda
supercariñoso y superbién. Y en el colegio,
cuando todos sabían que había ganado,
me hicieron un homenaje y me regalaron cosas de cocina.
El alcalde me recibió en el ayuntamiento.
Entonces, me nombró Embajadora de Honor.
Sí.
pero os vais a volver locos. -¿Locos? Qué bien.
(VÍCTOR) Venga, va.
(Exclamaciones) No.
Vaya tela.
Pero lo vamos a conseguir.
¿Eh, Ketty? Lo vamos a conseguir.
A ver la magnitud de la desgracia. -De la tragedia.
¿Y si meto los ingredientes en el microondas
y le pongo un poco de fruta?
¡Guau! -¡Hala! Mirad.
Yo me imagino que habrá una receta. Si no, es imposible.
(MARINA) Tres pisos de tarta de chocolate.
Ha sido como: ¿Hola? ¿Tarta?
Pero sí con ilusión y con ganas de hacerlo.
porque es repostería, pero como nos vamos a tener
que cambiar por 20 sitios, yo, que soy nerviosa,
tengo que intentar organizarme.
Va a arreglar los destrozos que haga la gente.
Vale.
He cogido naranja y fruta en general.
Vete para la batidora, Ketty.
Vale. Jorge, lo primero, ordénate. ¿Vale?
Lo primero es separar la claras de las yemas.
350 de azúcar y 350 de mantequilla.
En el mismo bol, ponlo todo junto.
¿Que hay mantequilla como...? -Como para una boda hay.
Esto le gustaría mucho a Oxana. -Ahí.
Lo mismo de chocolate amargo.
Tienes que separar 14 huevos. -Sí.
El bizcocho. Vamos a mezclar la mantequilla con el azúcar.
Con la batidora de varillas. Cuando esté mezclado...
¿Te molesto o va bien? -No. Tú sigue hablando,
que tu voz, para mí es música angelical.
Es un poquito de pito. Igual, te duele la cabeza.
A todo. -Vale.
Uno. -No. Uno no. Un poco más.
Pon más. Pon más.
Así. -No. Tanto no.
En el bol, vas añadiendo una a una las yemas de los huevos.
-Aquí. -Vale. Eso es.
Lo mismo de chocolate amargo. Venga, 350.
La gente está utilizando esta para la masa.
Yo la utilizaría para montar
los huevos. -Vale. Te hago caso.
Quítale un poco y échale poco a poco.
Y luego dicen que el vasco eres tú.
¿Qué te parece con el bloque que le eché de mantequilla?
14 yemas. ¡No, no, no! Vas añadiéndola una a una
a la mantequilla. Ahí.
¡No! ¡Las yemas! He dicho: las yemas.
14 yemas.
Vale. -¿Dónde nos vamos?
-Yo aquí. -Yo no me acuerdo
adónde tenía que ir. -Marina, aquí.
¡Marina, aquí! Conmigo, Marina.
-Eso está encendido. -Está encendido eso.
Los huevos los tienes. ¿Cuántos hay?
-Cuatro, cinco, seis... Han cascado siete.
(HABLA EN RUSO) -¿Cómo vas, Oxana?
Esto no vale. Han tirado un huevo entero.
Faltan 13 huevos. Pondré 13 yemas.
Baño maría. Va. Así se templa. -Bien.
11. -¿Cuántas llevas, Jon?
-12 con esta. -¡Venga, va!
¿Qué textura va bien para esto?
Una textura agradable. -Perfecto. ¡Uh!
Vale. Las claras, las pongo aquí. -¡Vamos, Jon!
Empieza a incorporar las yemas una a una, Víctor.
Sí. Espérate, que voy a... separar esto.
¿Qué pone? ¿Una por una? -Sí. Una por una.
-Vale. -Pero más lentamente.
No todas de golpe. Espera que se bata
un poco una y añades otra.
Hay que batir más esta mantequilla. -Por eso.
Pero ve incorporando una a una las yemas.
Tiene que estar a punto de nieve. -Déjalo un poco más.
-Víctor, ¿eso está batiendo? -La estoy bajando porque se sube.
Para trabajar en una cocina, aparte de hacerlo bien,
hay que meterle caña.
No puedes trabajar sin velocidad. Para mí, es muy lento.
¿Ya está? -No.
¿Cuántas quedan?
-Siete. -Pero dale caña, amigo.
Me doy caña, pero es mejor hacerlo bien.
No hay recambio de producto. -O.K. Vale. Pues nada.
Y el chocolate lo incorporo,
que se vaya fundiendo. -Vale. Perfecto.
Vale. Ya está. -Vale. Pues ahora
vete pesando 50 de chocolate negro.
-200 de harina. -200 de harina
de trigo y 100 de almendra.
El chocolate está fundido. No sé quién viene.
Vale. -¿Yo adónde voy?
-¿Cómo que falta? -Aún no las han hecho.
Chocolate a saco. Y habría que ir poniendo a montar las claras.
200 gramos de harina de repostería.
En este bol, 350 de azúcar, 350 de mantequilla.
-¿Pero dónde están las claras? -Las claras están montadas
a punto de nieve. Escúchame, Fabio. -Sí.
¡No, no! No añadas las yemas.
Escúchame, Fabio. Si la mantequilla
no está incorporada con el azúcar bien como una masa,
no vayas incorporando yemas.
Espérate un poco que blanquee un poco todo.
Por ahí, en ese bol grande con harina.
-¿Y las claras y el chocolate? -Claras después, Jorge.
Yo te estoy leyendo receta.
Al chocolate le queda poco. (OXANA) Eso, eso.
-Voy echando poco a poco. -Incorpora con harina.
-¿Poco a poco? -No. Todo. Revolviendo.
-Espera... -Marta, a lo tuyo. Incorpora todo.
-¿Lo echo todo de golpe? -Sí. Echa todo de golpe.
Coge la varilla eléctrica y revolviendo poco a poco.
Oxana ha echado antes la harina que el chocolate.
Venga, valiente. Ahora hay que mezclar el chocolate
con la masa de la mantequilla y el azúcar
(CANTA) #Suavemente.#
Jorge, antes de incorporar las claras, mira el punto,
que, igual, se han bajado. -Ya lo sé.
-Vale. -Me puedo marchar de aquí.
-Perdona, Oxana. -Si te estoy diciendo
lo del chocolate y no me haces caso.
El chocolate tenía que bajar de temperatura.
-Hay que templarlo. -No digas nada
que se enfada Oxana. No le gusta.
No me digas que lo hice mal.
La quiero. Me llevo bien con ella.
Cantamos, bailamos. Pero no me escucha.
Toni, eso se echa poco a poco. -Sí, sí.
-Lo paso mal con esto. -Bueno, pues no.
Hay que ponerle sabor.
Adiós, Martita.
Solo queda incorporar esto y las claras.
Vale. Aquí tiene el chocolate ya.
¿Esto ya está batido? -Sí.
-Pon en remojo las gelatinas. -Voy.
El horno a 185 ya. -Sí. Ya está a 185.
Pongo la gelatina en remojo.
¿Te parece bien? -Muy bien.
Ve haciendo movimientos envolventes.
-Chico, hago lo que puedo. -Más rápido.
Pobrecito. ¡Eh! Cuidado con el Alcalde!
Prefiero que salga bien, a ir rápido.
Sin bizcocho, no hay postre.
Pero hay que ir más rápido.
Al horno, el molde con mantequilla.
Voy. No quiero que se me baje.
Las he visto más rápidas. -Venga.
Seis, a tope. -Al seis.
¿Voy añadiendo la harina? -No.
La harina la tendrás que añadir a mano,
en movimientos envolventes.
Mezclamos, mezclamos, mezclamos.
Rápido, rápido, Oxana. Vamos, vamos.
-¿Cuántos minutos son en el horno? -20 a 185.
Muy bien. Así.
Tiene que estar ya la masa en el horno.
-Vale. -Rápido, rápido. Rápido, Jon.
Sí.
A ver.
-¿Eso está bien mezclado, Oxana? -Hago otro.
No, no. Tienes que mirar bien esas cosas, Oxana.
Vale. Al horno, al horno.
Corre, corre, Jon. Corre, corre.
Que todo el mundo ya la está metiendo en el horno.
-¿Le pongo ya...? -Las claras.
Vale, Jon. Rápido, rápido.
Ya estamos. Recta final. ¡Venga, va!
Chicos, avisad de los tiempos de horno.
Ketty, la he puesto 20 en el horno, ¿vale?
Venga. ¿Quién viene aquí?
Sofi, ¿vienes aquí? -Sí.
Cuando ponga menos tres minutos,
cambia la temperatura. Estoy con el zumo.
Tú te tendrás que ir para allá.
-No.
Lo de los cambios está siendo un lío tremendo.
La gente que estaba aquí, no sé qué ha hecho.
Ingredientes para la gelatina:
600 gramos de zumo de fruta. -Vale. Estoy con ello.
Nueve hojas de gelatina
y 95 gramos de azúcar blanquilla.
No entra suficiente fruta. -Fabio, deja 150 para esta.
Pesa 150 para la mermelada y con lo que te quede,
rellenas con el zumo de lima.
Bien.
Va. Tritura. Genial. -Esto no es fácil.
Muy bien, Fabio. Ahí. Recoge lo que se te ha caído, que es oro.
600.
Bien. Bien.
De momento, me entiendo muy bien con Víctor,
que explica todo muy bien, meticulosamente.
Con Marta, estoy conociéndola ahora.
Con quien más me cuesta entenderme, es con la rusa.
Es complicado. Se pone muy nerviosa
y la verdad es que transmite esos nervios.
Fundimos las hojas de gelatina en este...
Fruta. Sí. Funde. -¿Cómo? ¿Cómo?
Para entenderla, necesito un intérprete.
Cuando llegue a 50 grados, coges la gelatina escurrida
y la fundes ahí. -Vale.
-El fuego suavecito, eh. -Sí, sí. Para no quemarlo.
Echa un pelín más.
Vale.
Oxana. -Vete tú, que yo me quedo aquí.
-No. Ha dicho que yo cocino. -Que no.
Marina, creo que vienes tú aquí.
-Termómetro ahí. 50 grados. -Vale.
-Está en 48,2. Esto es importante. -Vale.
-50. -Mira a ver si las gelatinas
las tenemos en remojo. Comprueba las gelatinas.
Mira a ver si están hidratadas. -Sí.
Si están hidratadas, las escurrimos.
Estás colando el zumo
para pasarlo a la gelatina. -Sí.
-Aquí dentro, ¿no? -Exacto.
-¿Tal cual? -Sí, sí.
Incorpora bien, eh. Que una vez fundido,
tiene que ir al molde que tienes a tu derecha.
-¿Tienes la bandeja preparada? -Sí.
Así.
Me lo llevo a la nevera.
Vale. Fuera, fuera. Esto al frío, por favor.
-A la nevera. -Nevera. Venga. Cuidado, eh.
Deberíamos hacerle una marca.
El dilema.
Chico, el equipo amarillo tiene
un trozo de menta. -Venga, va.
Triturado así. Mézclalo como si fuera un coctelero.
Ahí. Ya está. Cuélalo. Ketty, ya está. Cuélalo.
Vamos con la mermelada. 150 gramos de fruta
y 150 de azúcar blanquilla.
Vale, Jon. Ya está esto. -Vale.
Troceamos la fruta y la ponemos junto al azúcar
con unas gotas de zumo de limón. -Va.
-Corre, a la nevera. -Hala.
El zumo de medio limón. Luego, la ralladura.
Vale, guay.
¿Cocinan?
¿Quién viene aquí? Se está haciendo la mermelada.
-¿Que cocino dónde? -Martita, estamos pesando la fruta
para hacer la mermelada. -Vale.
¿Tú cocinas? -Sí. Cocina. Va.
-¿Quién estaba aquí? -A ver, Víctor.
-¿Está el recipiente de gelatina? -Sí. En el dos.
¿En la nevera? -Víctor. A ver, atentos.
Vale. ¿Tiene gelatina eso?
La gelatina está en el frigorífico.
Vale. Y la mermelada. Hacemos el glaseado.
Estoy haciendo la mermelada. Ya está el limón incorporado.
-¿Y la fruta pesada? -Sí. Estaba Marta,
o sea, que seguro que está bien. -Vale.
Para el glaseado, 250 de agua mineral.
-Vale. -215 de azúcar blanca.
Y 300 de glucosa. ¿O.K.? Eso vamos calentándolo todo junto.
-300. Con cuidado. No te pases. -Sí, sí.
Calentar hasta hervir. Ponlo a ocho. A ocho.
Vale. ¿Aquí, qué le añadimos ahora?
Ponle 22 gramos de hojas de gelatina.
11 hojas. -11 hojas. O.K.
Cuando empiece a hervir, añadimos leche condensada
y las hojas de gelatina escurridas.
Pruébala y me dices. Si está bien, seguimos con la elaboración.
Está bien. Muy bien. Vamos a ir limpiando la cocina.
Venga. Cuando tengas todo ordenado, pesamos para el glaseado.
(OXANA) 170 gramos de leche condensada.
Vale. Hay que pesar 250 gramos
de cobertura de chocolate negro.
¡Qué bien, Sofi! -Mi Jorgi.
Perfecto. -Y 45 de manteca de cacao.
45 gramos. -45.
¡No lo pongas junto todo! ¡No lo pongas junto!
-Ya lo sé. -Ah.
(FABIO) Venía a ritmo, tranquilo.
Como viene siempre Oxana como una moto, me ha estresado.
¿40? -45.
Vale.
Vale.
¿Quién viene aquí? Estamos pesando los ingredientes
para el glaseado. -¡Sofía!
Ketty, hay que tener cuidado cuando hierva esto.
¡Sofía! ¡Sofía!
Tía, tienes la mermelada hirviendo para hacer las cobertura.
-Vale. -Falta por medir el chocolate.
Vale. El chocolate son 250.
-La leche condensada. -Coger un casco así.
Coger un casco. -Un cazo. Un casco no.
Esta mermelada hay que ponerla. Voy a subir esto.
-Ha dejado de hervir. Lo echo aquí. -Incorpora.
Y luego escurro las gelatinas y lo pongo ahí.
Echas las gelatinas fuera del fuego, eh.
-Está muy blandita. -Vale.
¿Cuántas quedan? -Ya.
Y la cobertura del chocolate hay que hacerla.
-Ya la tengo aquí pesada. -Hay que fundirla.
Vale. Guay.
Un poco loca.
¿Incorporo esto aquí? -Retira del fuego ya.
¡Espera, espera!
Sí.
No lo veo como glaseado.
¿Vas a repetirlo todo? -No sé.
Yo creo que eso está bien. Da igual.
No metas aire. Si haces así, entra aire.
Déjalo ahí y le vas dando.
A ver, Marina, ¿cómo está? No queremos burbujas.
Mueves un poquito. Mira Marta.
Esa es mi repostera.
Me invitarás a tu pastelería. -O tú a la tuya.
Y luego, a la nevera.
Y un poco aireado. -¿Con espuma?
¿Congelador o nevera? -En el último congelador.
Vale.
Hola. -¿Qué tal, guapa? ¿Cómo va?
-Está muy dulce. -¿La mermelada?
Le voy a echar un poco de limón.
Mira. Vamos a hacer cosas con la lima.
Escúchame. Coge la lima. ¡No, no! Esto es nuestro.
Coge la lima y el limón.
Pero si la acabo de coger de ahí.
Pélame lima y limón y sacas gajitos sin piel
y los pones en un bol. Ponemos azúcar
y lo colocaremos como podemos.
Voy a hacer una prueba. Si va bien, bien.
-Claro. Hazlo. -Con eso no lo hago.
Con limón no me gusta. Con frutas.
-Con la fresa. -Vamos a ver. Con frutas, jolín.
¿Sabes qué pasa? No escucha. Va a su bola.
Los confitas y los glaseas, un par de gajos de naranjas.
O los glaseas solo. -Vale.
Aún está líquida. Aún tiene que bajar.
-¿A qué fuego la tienes? -Al cinco.
-Mira qué mona. -Venga.
¡Olé, campeona!
Hola. ¿Qué estás haciendo? -Buenas.
Estoy haciendo las cerezas porque las voy a confitar
para ponerlas encima de la tarta. -Qué buena.
Es que Fabio no suda. No se ensucia nunca.
¿Qué tal ese dedito? -Para remover todo sin problema.
Oye, saca el glaseado. -Sí. Voy.
A 135 grados tiene que estar. -Ahora.
¡La tercera! ¡La tercera! Marta, ¿dónde está tu cobertura?
En el tercero. Abajo del todo, donde pone Marta y Sofi.
¡Ay, madre! ¡Jon! ¿Qué estás buscando ahí?
¡Jon! ¿Qué haces ahí? -¡Cállate un poco, jolín!
Tengo que medir la temperatura. -Es increíble.
He cogido la que me ha dicho Marta.
¿Por qué lo dejas ahí metido?
¡Se está quemando el azúcar!
¡Jon, se está quemando el azúcar! -¡Joder!
¿Quién va aquí?
Ve a mirar la cobertura. -¿En qué nevera está?
-¿La cobertura cómo va? ¿La miro? -Ve a mirarla.
Cuidado, que no te manche.
#Vamos, Fabio, sal a bailar, que tú lo haces fenomenal.#
Oxana, quítale lo blanco, que no amargue.
No, no. No estoy cortando con blanco.
Marina, escucha. El bol que pone Jon, pásalo al tercer frigorífico.
-¿Aquí? -Ahí. Sí. Se supone
que la nevera uno es para uno.
¿A cuántos grados tiene que estar el chocolate?
30-35, es lo que lo vamos a echar en el pastel.
¿Y el pastel cómo está? -Jon, donde está Sofi, ¿no?
Toni, la cobertura que hemos metido, ¿de qué mesa era?
-De la cuatro. -¿Donde está Sofía?
-Sí. -¿A cuánto está?
Espera. 34, 35. Aún le queda.
Vale. Pues métela. ¡Ketty, ven, corre!
-¡Voy! -¡Corre!
Está divertido esto. -Sí.
Te va a quedar superbonito, Oxana. -Sí, Marta.
¿Cuánto tenía...? ¿A cuánto? -Entre 30 y 35 grados.
Sale humo todavía, ¿no? -No. Sale humo de esto.
-¿Cómo están las fresas? -Bien.
Oxana, nos cambiamos. Me pongo aquí.
¿Estoy bien? Ya sí.
Saco el bizcocho. -Sí. Sácalo con cuidado.
¡Oh! Eso no está.
-¡Ah, cómo quema! Vale. -Cuidado.
Lo pongo a la tabla. Vale.
Sí. No me gusta nada.
Vale. Lo voy a intentar, pero no te prometo nada.
Base de bizcocho, gelatina. -Luego, bizcocho.
Luego, la mermelada y la tapa. -Perfecto.
-Mejor, mover. -Sí, sí, Oxana.
Pero necesito concentración, ¿vale?
-Mejor, mover la tarta. -Vale.
Necesito concentración. Un momento.
-Más o menos. -Mira cómo lo hace Marta.
-Cuidado, Marta. -Venga. Ahí.
Venga, Toni.
(MARTA) Va bien. No te preocupes. Va.
¡Bien!
¡Cuidado!
Se ha arreglado. -Bien.
Se ha arreglado. Sí.
Mucho cuidado ahora, que está caliente.
¡Venga, Marta! -¡Jorgito!
Vale. Va.
¡Muy bien, Oxana! ¡Va!
¡Ay! ¿Se ha roto?
¿Y ahora qué? -Vale. Con la espátula, haz así.
¡Olé! ¡Olé! ¡Olé!
-Dale golpes. Así. -Ahora.
Cuidado. -No pasa nada. La colocamos.
Lo que sea feo, para el medio, que no se vea.
-Tiene que estar en el medio. -Ten cuidado.
Mermelada. Corre. La mermelada tiene buena pinta.
Venga. Extiéndela un poco.
Pon otra capa encima y a por el chocolate.
¡No! ¡Así no! Con eso.
Bueno, sí. Nos quedan cuatro minutos, Oxana.
Sí, sí, sí.
A lo bruto, como si fueras de Foyos. Ahí, ahí.
¡Tíralo, tíralo todo! ¡Todo, todo!
¡Todo, Víctor! ¡Rápido!
Y si luego necesito algo más, ¿qué?
¿Se lo pido a los Reyes Magos?
Así. Vamos.
-Fabio, venga, dale caña. Vuélcale sin miedo.
-Mira qué bonito el de Fabio. Así tenía que quedar, Oxana.
-¿Qué culpa tengo de romperlo si no estaba hecho?
-Venga, ya está.
¡Bien, bien! -¡Vamos!
-Joder. -La peor tarta del mundo.
Oxana, quedan dos minutos. Venga.
-Quiero tapar los agujeros. -Vale, pues nada.
-Ya estoy, ya mismo estoy, de verdad.
Qué culpa tengo de que esté rota.
-¡Qué bonito, Marta!
-A ver, voy a cortar de otra forma la fresa.
-Que... que... que esté limpia; que hay estalactitas de chocolate.
-Joder. -Vale, Víctor, tranquilo.
-Estoy tranquilo, lo que me da es asco de ver esto.
-Mira la de Toni qué bien.
-Perfecto. -Me tiembla la mano.
El parto de nuestro primer hijo ha sido un fracaso:
esto no se puede presentar, no es digno.
Mira qué bien le ha quedado.
-Ha quedado superbién.
-La he partido yo.
(MARINA) Son iguales. (ESTHER) Igualísimas.
-La tarta ha quedado bonita, no es perfecta,
pero para ser la primera vez y con este lío...
"Tarta valenciana".
La idea era... Tiene un punto de naranja
y la idea era que la gelatina fuera de naranja,
pero no se le nota, quien la hizo no lo ha respetado.
Estoy moderadamente satisfecho porque es la primera vez
que hacía algo de repostería, en general.
Se ha derretido pero estará riquísima, seguro.
No. -Qué buena es Esther, por favor.
Está buena, ¿a que sí?
No tengo nada que decir.
A la primera. -Una historia...
En algunos casos tendré que tener la flor en el...
Alguna vez se me tenía que aparecer la virgen en algún sitio;
hoy ha sido mi día de la virgen, estoy contenta.
-Lo único es que está un poco derretido.
Otra vez me han dado cañita, pero ya sé cómo tomármela:
con unas papitas bravas.
Se llama "Tarta alegría".
Alegría.
-Da vergüenza más que alegría.
-Obviamente, la ves y alegría, así torcida, no da.
Yo cortaría por aquí.
-¿No lo conoces? Hace lo contrario a lo que digas.
Qué bien, Marta. -Y tú, todos.
Muchas gracias. -Gracias.
Por fin me dice Samantha algo bueno y, encima,
con un postre, que tenía ganas de hacerlo.
-A mí me ha gustado mucho. A mí me gusta.
-Muchas gracias. -El glaseado está muy bueno.
-Gracias.
La pongo con cuidado, por aquí está más bonita.
Se llama "Tarta di Trevi".
He intentado poner frutas impares,
queda más bonito hacer cosas impares
para las presentaciones, que sea todo simétrico.
(TONI RÍE) -¿Los garbanzos?
-¿Qué? -Pone número impar de garbanzos.
Se nota.
Gracias, Marta. -Gracias.
-Marta, capitana.
Lo que más ha sido la gelatina, qué pena que se derritiera
porque cogí la del lado y sabía a frutos rojos.
Normal, se entiende.
No, no.
Eché una clara en vez de la yema.
He practicado tres cosas, esto nunca, pero bueno.
No, he estado hoy supercentrado en la cocina.
Yo he dado todo lo que tenía, si esa es su percepción,
pues será así, no diré que no, pero yo no he parado.
Igual que tú. -No hemos parado.
Dilo tú. -"Sensaciones"
-Yo tengo otra palabra más.
Es que para mí esto es... horrible.
Es horrible presentar esto.
¿Ahora? No. Aparte...
Me da igual que lo piensen y que lo digan.
"Échalo, da igual".
No, no soy caótica, no.
-Si se pone nerviosa, cocina de cualquier manera.
-No, no, no es verdad.
Sí, me pone nervioso, pero bueno.
Los nervios, al final, afloran y se pone nerviosa.
-Yo no estoy nada nerviosa.
Porque me estoy defendiendo.
Vale, sí.
(JORGE) Es verdad, Oxana.
Que no es verdad.
Sigamos con la tarta.
Yo juego limpio; si algo me parece mal lo digo en la cara.
¡A todos! Ya está.
-¿A quién se lo dices? No hay nadie.
-No, yo me refiero cuando...
Que vaya a terapia.
El bizcocho estaba caliente.
Bueno, si hay que probarla, pues la pruebo.
-¿Yo puedo probar, también?
No está asquerosa, la mermelada está buena.
-Pero un poco de leche me haría falta para bajarla.
A mí me gusta mucho lo de la fruta.
Además, como no estaba recta, tenía el hueco, se ha metido.
-Ya, cariño, ya lo sé.
Qué malo. -Qué malo es.
No tengo problemas con nadie pero las cosas las digo a la cara
no por detrás, así no. Eso no lo perdono nunca.
-Oxana, ¿por qué te enfadas?
-No pasa nada.
-Pero te enfadas. -No estoy enfadada.
Qué vergüenza.
"La tarta del pregón".
Porque cayó del balcón del ayuntamiento.
Te queda un sabor de boca muy malo.
Que sí, la base se me ha roto pero las otras dos estaban bien.
-Vamos, tampoco era eso.
-Estaba maltrecha, la he puesto en medio porque no se aguantaba.
La base la he roto pero lo otro, ha sido él.
No reconoce nada, tío, nada.
Que no diga que lo ha hecho todo perfecto
y qué vergüenza que tiene una tarta fatal.
Tú al arreglarlo has hecho una mierda de tarta.
-No hay gelatina.
Pero estaba torcida.
-Sí, eso sí, lo reconozco, pero el destrozo no es mío.
(KETTY) La que peor lo hizo. -Sofía.
-No, yo monté la... O sea, monté las claras
y lo mezclé con la harina de almendras y la otra.
Luego, mezclé el chocolate.
Es muy joven ella, aún.
Gracias.
Es porque estoy contento de que le haya salido bien.
Pues sí.
Entre los alcaldes había amor. "Love, love, love".
-A mí me gusta mucho porque tiene mucha cobertura y está esponjoso.
Pues... está muy bueno. -Qué bien.
En la cata me he sentido importante porque a mí siempre me juzgaban
y, ahora, juzgo yo, ¿sabes? Es muy importante.
Que todo lo que hagáis sea con mucha alegría e ilusión.
Disfrutadlo que pasa volando.
-Qué linda eres. -Muchas gracias.
(JORGE) ¡Guapa!
A ver si somos capitanes con lo bien que lo hicimos.
Vale, que vienen, por Dios, qué nervios.
La nuestra.
-Muy bien, chicos.
¡Bien! -Ole, Martita.
-Gracias. -Te lo merecías.
-Bueno, gracias a todos.
-Lo que han valorado ha sido, sobre todo, la actitud,
que trabajáramos en cada receta, que se intentaran arreglar
los errores, sobre todo, tú.
-La clave era entregarse al 100% en cada tarta.
No, no. -Claro que sí, lo haremos muy bien.
-No quiero, tía. -Sí, claro que sí.
-Ah, bueno, no te preocupes. -No quería ir contra ella.
Es una oportunidad pero contra ella es agridulce, pero estoy contento.
Pues mira, me voy a preparar siendo superpositiva
y creyendo que vamos a ganar.
(FABIO) Toma.
¡Ostras!
-No...
Voy a elegir el azul porque nos ha dado suerte hoy.
-Qué ilusión.
-Ay, Jorgito. -Qué fuerte.
Somos capitanes, no sabemos cuándo vamos a volver...
-A tener el delantal. -Igual, es la primera y la última.
Uf.
El Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, mi pueblo.
Vamos. -Espérame.
-Corre, corre. -Coged por ahí, por ahí.
-Rápido. -Venga, dale que llegamos.
-Es preciosa Salamanca. -Maravillosa.
-A ver si encontráis un delantal.
-Jorgito, yo estoy muy nerviosa. Creo que los delantales
se han escondido por la Universidad de Salamanca;
no lo sé, pero estoy deseando ver cómo llegan con ellos.
-Madre mía.
Ay. -Vamos.
-Venga, Sofi, que tenemos que encontrarlo.
-Tengo una, tengo una. ¡Marta!
-¿Marta te ha tocado? -Lo tengo.
¡Tengo una!
-No quiero que seamos rivales pero sé a quién quiero en mi equipo.
Me encantaría que Ketty tuviera el delantal azul.
-No, no. -Por favor.
-¡Ah! ¡Bien!
-Yo quiero Ketty, Toni y Sofía.
-Pues yo, también. -Y para ti Víctor, Jon y Oxana.
-Como me toquen Oxana y Jon juntos me da un algo.
-Creo que no hay nada. -Mira qué acústica. Madre mía...
-Oxana, vamos a otro sitio.
-Víctor y Sofía en el mismo equipo, no.
-Porque se matan vivos. -Tienen una confianza
que pueden tener más rifirrafes y eso no lo quiero.
-¡Voy con Martita! -¡Bien!
-Me siento... jolín, qué alto.
-Jon con el rojo. -¡Bien!
Cuando ha entrado digo:
"Tengo menos probabilidad de que me toquen Ketty o Toni".
¡Venga, Fabio! -¡Bien!
-Oxana, he encontrado un delantal.
-¿Si, de verdad? -Sí.
-¿Y yo? -Lo tengo.
-No me lo puedo creer. (MARTA GRITA CONTENTA) ¡Ketty!
¡Toma ya! Mira, solo quería que estuvieras tú.
-Madre mía.
¡Oh! Ahí está.
-¡Oh, por favor!
¡A ver, a ver! ¡Oh! ¡Azul!
(Repique de campanas) ¡Tengo el azul!
(MARTA GRITA CONTENTA) -Toma equipazo.
-Jorge ¿y esa cara?
-Quería ir con uno de ellos y van allí.
-Ay, ay, ay. Mira la cara, mira la cara, mira.
-¿Esto es real?
A ver, con la persona, realmente,
que menos me entiendo o que no me hace ni caso
cuando le he dado indicaciones es Víctor.
-Mírala, mírala. -¡Bien!
-¡Marina! -No, no.
Mira.
-Tan poco me considero tan mal cocinero como para que sea
una desgracia que me toque con alguien, ¿no?
(GRITAN CONTENTAS)
-Qué bien, Sofi. -Ole. -¿Te has perdido?
-¿Y esa cara? Parece que vas a llorar, ¿qué pasa?
-Ganas tengo, te lo digo.
-Con esas caras nos desmotiva, no se da cuenta.
Y aun así sigue con la cara un poquito...
De bajón, no me gusta.
-Tenemos que buscar el símbolo de la ciudad de Salamanca.
-La rana de la fachada de la Universidad.
-Venga. -Vamos, venga.
-No sé dónde está. -Corred.
-Venga, chicos. -A ver.
-Creo que está por aquí. -La rana está ahí, mirad.
-¿La ves? -Sí, sí, está ahí.
-Yo he mirado a la rana encima de la calavera
y he dicho: "Por favor, rana, dame suerte".
(TODOS) ¡Gracias!
¡Toma!
Sí, sí. -Vaya tela.
Sí. -Yo, ahora, sí.
No, a ver.
Pues con el mío, justo.
-Mi Leo Messi y Cristiano Ronaldo
de los equipos de "MasterChef" son Ketty y Toni.
-Gracias. -Gracias, Jorge.
-Víctor, a la vista está que cocina bien,
pero en equipo prefiero cocinar con Ketty que me entiendo mejor.
-A mí, sinceramente, me da igual con quien trabajar;
lo que me supo mal es el recibimiento,
que parecía que había entrado un muerto por la puerta.
-Yo, también, quiero decir una cosa:
cuando cocinamos en pareja, para la prueba de la mímica,
lo primero que dijo era que tenía que espabilar.
Tampoco fue un recibimiento maravilloso.
-Era broma. -Lo mío, tómatelo igual.
-Hombre...
No se la tengo guardada.
-Jorge creo que tiene la teoría de que no nos entendemos
porque creo que piensa que yo dudo de sus indicaciones
y solo dudo cuando creo que algo está mal.
Vale. -Muy bien.
(OXANA) ¿Farinato? (MARINA) Harina, ¿no?
¡Ah! -Qué rico.
-Pues, qué bueno.
(JORGE) ¿Qué es? (JON) El picadillo es carne.
(VÍCTOR) El interior del embutido. -¡Vale!
-No os emocionéis que es difícil de hacer, no os vengáis arriba.
Debemos ver cuál es el más equilibrado según los equipos.
-Aquí de postre estamos Oxana, Sofi y yo.
-Podemos hacer los postres. -Vale.
Equipo Azul hará el primero y postre.
Quiero demostrar que podemos hacerlo bien siendo yo capitán,
que es una oportunidad para lucirme,
y quiero que Samantha vea que podemos.
Sí... -Sí los vemos.
Qué gracioso. -Qué miedo me da.
Ay, azar. -Yo quiero el de Pepe.
Empecé tirándolo a Pepe de los mofletes.
-Bueno, pues ya está.
Jordi me dio el brazalete azul y nos dio suerte, así que Jordi.
Jorgito, no seas muy malvado, no olvides que somos compañeros.
-Te quiero mucho pero quiero ganar.
-Hala, ¿más aún? -¿Más todavía?
-Ay, un acompañamiento. Ay...
Pues nada, con un par de huevos. -Cuestión de huevos.
-Creo que es mucho peor la que nos ha tocado
porque soy consciente de lo que es hacer un huevo poché bien hecho,
es un tiempo perdido para un entrante
que va a lastrar, posiblemente, todo el cocinado.
(TONI) Muy bien.
Perfecto.
(TODOS) ¡Sí, chef!
Vámonos, corre. (MARTA) Rana, dame suerte.
-Venga. -Vamos.
-Corred, chicos. -Vamos.
-Venga, una cadena.
-¡Vamos! -Vamos.
(FABIO) Venga, vamos, chiquillos.
-Vamos, venga. -Va, chicos. Vamos.
(MARTA) Vale.
Muy bien. -Vale.
Venga, vamos. -Coged primero la olla.
Hay que poner las patatas en agua caliente.
-Hay que ver qué cantidad es para hacer el caldo.
-Venga, puestos de trabajo, organización.
-La panceta aquí. -Fabio se pone con los huevos.
¿Te vas a poner con la ventaja? -Vais a flipar con ella.
-¿Los has hecho alguna vez? -Sí, sí, sí, sí.
-¿Cuántas veces? -Lo he visto en películas.
-Una diez millones. -Los compra de bote.
-La patata, ¿capitán? -Pon la patata aquí.
-Jorge, ¿cómo lo ves de grueso?
¿Ahí? Luego perderá mucha grasa y se quedará delgadito.
-Tiene que estar "crunch". -Sí.
(JON) Vamos, chavalitos, que esto lo sacamos.
-Venga, rápido. (FABIO) Podemos ganar esta vez.
(JON) "Podemos", no, vamos a ganar.
-Venga, chicos. -El caldo lo tengo en marcha.
(JORGE) Quiero a mi equipo a tope.
-Tienes que pensar en los diez minutos.
-Claro, claro. -Cuidado.
-A priori, creo que es mejor mi ventaja porque si la uso bien
puede ser buena para arruinar el cocinado al otro equipo.
-Creo que usarán la ventaja cuando vean que vamos con el postre;
la crema y los buñuelos se pueden quemar.
-Les mato. -Yo tengo mi amuleto de siempre.
-¿Una rana? Es una señal.
-Yo estuve aquí hace años y siempre la tengo.
Así que vamos a tenerla aquí.
-Vamos a poner la ranita aquí para que se sienta como en casa.
(JON) Vamos, equipo, que se vea movimiento.
(MARINA) Sí que hay patatas, ¿eh?
-Por eso estoy contigo, tienen que ponerse ya.
-Venga, dale. -Venga, vamos.
-Hay que controlar, a lo mejor no hacen falta todas las patatas.
-Ahora contamos cuántas llevamos. -Se atasca ya el pelador.
-¿Qué es? -Para las patatas.
-Bajad el fuego. -Está bajado.
-Es mejor que la patata cueza desde frío, que esté bajito.
-Sí. -Cojo ese fuego mientras.
-Venga. -Venga, esto...
-Echa aquí, echa aquí. -Venga, va.
-Ve echando esto, que ya acabo yo. -Sí.
-¿Me pasáis unos ajos aplastados?
-Estás muy mal acostumbrado: "Me pasáis, me traéis, me dais".
-Chica. -Hombre, chico. ¿No te joroba?
-Quiero tranquilidad aquí.
-Como dices que estoy mayor no me puedo mover.
-No te muevas, no te dé algo.
Venga, sé buena. -Voy a ser buena.
Venga, hala, fuegos. A ver, cebollas, Ketty.
-Las ollas. -Voy con los pimientos.
Oxana, pica los ajos para el pan. -¿Cómo los pico? Aplasto.
-Eso para el pan y, después, lo cortas en "brunoise"
para el picadillo. -Para el sofrito, sí.
-Muy guay, seguro que lo harás muy bien.
¿Con estás tú, Sofi? -Voy a infusionar la leche.
-Vale. -Para hacer la crema pastelera.
-Vale, perfecto.
-Cuatro.
Estoy supercontenta con vosotros.
-¿Sí? Pues yo también. -Y yo con mi capitana.
-Estoy muy contenta
por estar en Salamanca con vosotros.
Haré esto a toda leche. Madre mía, cuando empezamos
el cocinado estaba muerta de miedo,
es lo más desmoralizador que te pueda pasar, que tu capitana
tenga miedo, lo peor.
Jon, tú que sabes cómo va esto,
¿la dejo así y luego la freímos en aceite abundante?
-Sí, sí, eso ya. -Creo que está bien así.
Eso es, que se rehogue y luego, golpe fuerte, fuerte.
-Pero que yo también lo sabía,
pregúntamelo a mí que soy el capitán.
-Jorgito, cómo lo ves. -Bien, claro, ahora.
Jorge, las patatas, si te parece, las meneamos
en dos ollas y avanzar trabajo. -Claro.
-¿Vale? Lo pondría en los fogones de en medio.
Las patatas están a tope.
Claro, claro.
Pepe, cómo estás.
(CANTA) No hace falta que te diga que me muero
por tener algo contigo.
-Ole. -Mira, ya vienen nubes.
A mí también, pero con cariño.
Bueno, es que Jordi como no vino a verme,
aquí, quien no corre, vuela, pues por eso.
Este para el majado, lo del majado lo reservamos
en un bol y aquí huele a quemado.
-Ojo. -Sí, que se quema rápido.
Hay que moverlo bien. -Acabo de dejar este fuego.
-Falta un poco para echar los huevos.
Hombre, Jordi.
Hola, Jordi. -Hola, chef, qué tal.
¿Por qué?
Aceite. -Le eché aceite, pero se lo chupó.
Vale.
Nos decidimos machacar el ajo, no picarlo.
Sí, vamos a repetirlo y a arreglarlo.
para hacerlo otra vez. ¿Ya está laminado? Perfecto,
pues a repetirlo, venga, va, con ritmo
que nos paran en cualquier momento. -Sí, sí.
-Acaba de empezar todo y tenemos la primera en la frente,
espero, por Dios, no venirme abajo, venirme arriba y hacerlo muy bien
y saber organizar, pero estoy
muerta de miedo, para qué engañaros.
Estoy muerta de miedo.
Venga, chicos, con ritmo. -Quiero a mi equipo a tope.
-A tope, eh. -Ya estoy libre.
-Corta esto en rodajas. -¿Cómo haces los trocitos?
-Rodaja, mira. -Es muy pequeño, creo,
lo que haces, no lo hagas tan fino.
-Jon, cómo vas. -Muy bien,
el caldo está en macha. -Me meto con lo sangre fría
partida en cuadrados. -Vale.
La sangrecita, me encanta, así con cebollita, uh.
(JORGE) Quiero ritmo, ritmo.
(VÍCTOR) Jorge, tengo la panceta, voy a coger el tema de los huevos,
dejo el aceite aquí a un lado, ojo, no os queméis.
(MARTA) Venga, chicos, con ritmo. (KETTY) Toni, que no se te queme
otra vez el pan. -Sí, lo tengo delante, tengo ojos.
-Toni lo hará muy bien.
Y tú, Sofi, qué tal vas.
(SOFÍA) Pues aquí con la mantequilla
para hacer la pasta choux. (KETTY) Me apetece ayudarte
con el postre, Sofi.
(SOFÍA) Pues cuando acabes, me ayudas.
(KETTY) Soy la negrita pastelera. (SOFÍA) Muy bien.
(SOFÍA) Ketty, tú tienes más fuerza.
(KETTY) Sí, espera. (SOFÍA) ¿Te hago los ajos?
(KETTY) Sí. (SOFÍA) Y mezcla,
es que no tengo tanta fuerza, está muy duro esto.
(TODOS) Oído, chef.
¿Cómo vas, Víctor? -Va bien, va bien, va bien.
Jorgito, ¿cómo lo ves? -A ver.
-Mira, a que está bonito.
-Está perfecto, si me haces así 50 más, te querré de por vida.
-Me invitas a La Alhambra. -A La Alhambra y donde quieras.
(JON) Las manitas están tiesas.
-Quita. (JORGE? ¿Cuánto le queda?
(JON) Le falta. (JORGE) Marina,
dime cómo van las patatas. (MARINA) Voy.
(JON RÍE)
Parecemos brujas haciendo un brebaje.
-Sapos, truchas... -Sapos...
Vamos a hacer aquí la maldición
de la pasta choux.
-Creo que ya podemos empezar. -Sí.
-Como el otro día. -Ahora, se lo voy a echar.
-¿Sí? -Estos huevos de aquí.
-¿Te los voy rompiendo? -Bueno, no te preocupes.
-Pues, qué hay que hacer por aquí. -Ponte con esta sartén.
Oxana, mírame los huevos.
-Sí, ya está. -¿Ya están?
-Sí. -Vale, genial, pues, Ketty,
ponte ahora, cuando Oxana quite los huevos,
a tostar los piñones. -Ok.
-Cómo vais, equipo, ¿todo bien? (TODOS) Bien.
-¿Necesitáis algo? -De momento, no.
-Vale, guay. -Gracias, Marta.
Te lo estás currando mucho. -Bueno.
-Marta, eres la mejor. -Gracias, Oxana.
-De verdad, estoy muy cómoda contigo.
-¿De verdad? -Sí.
(OXANA) Marta como capitana la veo muy bien,
le falta seguridad, creo que apoyándose en nosotros
trabajando juntas, ella tendrá esa seguridad, seguro.
(JORGE) Vamos, equipo,
que falta poco para que salga el primer plato.
Las patatas están. -Hay que sacarlo ya.
-Vale, dame un cuenco grande.
Fabio, ¿los callos cómo los llevas? -Aún le queda a esto mucho,
para sacar el hueso bien, le queda un buen rato.
-Pues tapadlo, tapadlo.
-A ver, chicos, qué hago. -Ayuda a Víctor
con los huevos escalfados. -Hago un poco esto si quieres.
-Le tengo pillado el truco.
-Si quieres, hago yo. -Vale.
(JORGE) Caña, caña, caña, Marina, el pimentón.
(MARINA) Lo hay dulce y picante. (JORGE) Echa un poco de cada.
Y sal si también ves que hace falta.
(KETTY) Jorge, ¿me echas de menos, cariño?
(JORGE) Tú me echarás de menos cuando te mande los 10 minutos.
(KETTY) Cariño, pero si sabes que te quiero.
(JON RÍE)
(JORGE) Es que no sé cómo van. -Jorge, cuidad los 10 minutos esos.
-Jon está pendiente. -Estoy pendiente, no,
estoy pendiente de mi trabajo y sacar esto adelante.
(JON) La ventaja la usaría en la repostería
y en el momento clave, pum, pararles, quietos y que digas:
"Joder, qué tío, qué putada, a empezar de nuevo",
eso es aprovechar una ventaja.
(MARTA) Cuando estén los piñones,
acordaos que van al majado con las yemas.
-Están tostaditos. -Pues al majado.
-Majadito, ok. -Reserva algunos para decorar.
-Ok, me pongo aquí mismo, ¿y esto tengo que machacarlo?
-Con las yemas, con perejil y con sal gorda.
(TONI) Yemas dentro. (MARTA) Si hay alguien parado,
que pique las claras para decorar también arriba.
(TONI) Voy yo. (MARTA) Qué tal, Sofi.
(SOFÍA) Bien, pero me quedan muchos huevos.
(MARTA) Cuántos huevos meterás. SOFÍA) 38 y me quedarán unos 20.
Mi compasión hacia todos los pasteleros de España.
En lo que llevo en "MasterChef" creo que he roto...
600 huevos, 500-600 huevos.
¿Qué tal Sofi? -Bien, toma bíceps, toma bíceps.
¿Sí?
Faltan estos huevos que es lo último que tengo que meter
y lo echo ya en las mangas pasteleras.
Se sufla.
Vale, pues me pongo yo.
-Aquí. -Espera.
-Pues échale un poco más de azúcar. -Vale.
(KETTY) Capitana, majado preparado. (MARTA) Bien, chicos, genial.
(MARINA) Venga, perfecto. (VÍCTOR) Hay dos ollas
de patata creo, ¿no? (MARINA) Sí.
Ya están estas con su pimentón.
para ver el punto de sal.
¿Cómo lo nota?
Vale. -¿Cómo está, está bueno?
-Eso no me ayuda.
Soso, vale.
No, yo siempre sal, siempre sal.
Era para partirlas.
Sí, sí.
Vale.
Eso pienso.
Sí, sí.
Vale, Fabio, prepárame aquí una bandeja
porque iré marcando ya esto. -Voy.
Chicos, ¿vais bien? (TODOS) Sí.
-Vale, cualquier cosa me decís. (KETTY) Oxana,
estoy a gusto aquí trabajando contigo.
(TONI) Oxana trabajando es una maravilla.
(MARTA) Sofi, esto ya está hecho, a reposar.
(SOFÍA) Sí. (MARTA) Lo dejamos 10 minutos
y hacemos buñuelos. (SOFÍA) Vale.
(MARTA) Ketty, Oxana, ayudad a Sofi.
(KETTY) Me apetece, yuju. (MARTA) Damos la vuelta
a los buñuelos porque flotarán para que se frían bien, chicos.
(KETTY) Vale. (MARTA) Perfecto, me pongo contigo
ayudándote a romper. (TONI) Sí, pero tampoco pasarse
solo en su punto. (MARTA) Vale, huele muy bien,
lo has hecho superbién. (TONI) Gracias, Marta.
(MARTA) De nada, Tino. (TONI RÍE)
Vale. -Sigue con los huevos.
(TOODS) Sí, chef.
Yo emplato con Marina, Fabio, necesitamos la mesa
emplatada, Fabio, que yo emplato, tú haz esto.
-Venga, pues quita. -Si se chupa el aceite, echas más,
pero que estén marcados.
-Jorge, ¿lo aplastamos? -Sí, cuando veas que están hechos.
-¿Ahí? -Sí, pero que no se quemen.
Esos no los ponemos. -¿No es así?
-Quemado no. -No lo está, tío, está marcado.
-Eso me parece quemado. -Pues lo quito, fuera.
-¿Cómo no va a estar quemado, Jon, por Dios?
Que no estén quemados. -Corre, que se te queman.
Estos ya no valen, no valen.
-Bajad el fuego, si es solo marcarlos, tío.
-Esto a tirarlo todo, está quemado, no vale.
-No lo está, está dorado.
-Que no, tío, que no se puede poner.
-No se puede poner. -Esto no vale, fuera.
-No, todo no. -Sí, que están negros, tío.
-Tiene que estar sin que se queme, es que lo tenéis muy fuerte.
-Cuidado que voy. -Marina, conmigo a emplatar.
Fabio, encárgate de esto, Jon, termínalo también,
que no se os quemen. -Vale.
-Víctor, aquí ya. -Voy.
-Termina con eso ya porque nos tienes que ayudar.
-Cuenta platos. -Venga, va.
Quiero a mi equipo a tope. -Va, que llegamos.
(Aplausos)
Toma.
Cogedlos que no puedo dejar eso ahí.
Es el farinato que le dije que lo marcase
y lo tostó. -Ese no vale, está apartado.
Estoy en ello.
-Tres
Chicos, necesito ayuda emplatando.
Víctor, tenemos que poner los huevos.
-Me queda uno. -¿Echamos ya la nuez?
-Espera, que lo estaba probando.
Sí. -Él sí, yo no.
Es un picadillo, tiene que ser más rojo.
Oído, chef.
(AMBOS) Oído, chef.
Venga, chicos, va, que nos paran en cualquier momento.
Hago más.
-Venga, va.
Los huevos ya.
Tengo, tengo, tengo.
Estamos muy bien, sí.
que cumplimos 800 años ininterrumpidos de actividad.
El plato está bien, quizá, si hay que poner un pero,
pues el farinato y los torreznos están un poco pasados.
esas dos, por poner un pero.
Seguro.
Gracias, a vosotros.
¿Cómo vais con los buñuelos? -Vamos, cariño, vamos.
-Entre Toni, Ketty y yo emplatamos, ¿vale?
Toni, encárgate de echar la carne,
yo echo el picadillo y el huevo, Ketty echa los piñones
y el perejil rizado. Uno detrás de otro.
-Oído. -Vale, saco los platos
y los cuento, venga, chicos, que nos paran en cualquier momento.
Hay que contar los platos en la mesa.
-Venga. -Las cantidades, chicos.
-15, 16, 17, 18, 19, 20,
no queda ni uno más, huy, mira todos los que hay ahí.
-Sí, pero estamos bien.
-Hay platos extras. -¿Cuántos habrán salido?
-En teoría, 23.
Bien. -Fenomenal.
No, esta solo.
Faltan ocho.
echa sal a estos huevos.
No, esa sal ahí que está... -A ver, chicos, farinato.
Te lo estoy diciendo.
No me jodas.
(JON) Que no contaron los platos, ¿quién es el responsable?
El capitán, dice: "Chicos, ¿contasteis los 50 platos?"
Si no lo sabes, estás perdido.
y no sabía si salieron 50 o 25 o 24.
Quería que saliera todo a tiempo y caliente y se me fue...
y si lo quieren como entrante, se los sacaría.
y sacamos los ocho platos.
(MARTA) Oído, chef.
No, me encargaré que esté todo ordenado.
Oído, chef, a tope, que nos paran en cualquier momento.
Chicos, va, cuento cuántos platos hay,
tiene que haber 25 filas, una, dos tres, cuatro,
cinco, seis, siete, ocho, nueve,
10, 11, 12... (KETTY) 16, 17, 18.
(MARTA) 19, 20, 21, 22,
23, 24... (TONI) Que alguien me continúe
porque se va a enfriar. (KETTY) ¿A quién le echo huevos?
(MARTA) Contados va, me pongo yo a hacer
los platos bonitos.
(TONI) ¿Están los 50 ya? (MARTA) Conté 26 pares
para que sobren dos. Va, chicos, lo hacéis superbién.
Estoy en ello.
¿Un poco más?
Sí, está aquí.
Venga.
Vale, faltan algunos de abajo, que en cuanto se los lleven...
Muy bien, chicos, va, con ritmo, bien.
Estos están listos, llévenselos, gracias.
-Súper, me gusta mucho la combinación de los sabores.
está un pelín soso.
Sí, y del barrio de Tejares,
entonces, pues, eso, un pelín soso, pero muy bien.
lo mejor posible. -Oído, chef.
-Muy bien, Marta, muy bien. -A ver, fuimos todos,
aquí nada de Marta. -Pero eres la capitana.
-Han sido todos. -Hoy hay que lucirse.
-Venga, ya está, se lo pueden llevar.
(MARTA) Nos vinimos arriba en el emplatado, una organización,
unos tiempos de nunca vistos.
Estoy flipando, Salamanca es mágica.
(VÍCTOR) Recuerda los 10 minutos.
(JORGE) Sí. (JON) La ventaja
no te servirá para nada, creo. (MARINA) Cuando la uses,
a lo mejor ya... (JON) Ya no hace falta ya casi.
-Debes estar pendiente. -No puedo estar en la cocina...
-Ve a la esquina. -No puedo estar solo.
-Hazlo ya. -Chicos, corred
que no se dan cuenta de la ventaja,
si lo hacemos ya, mejor, corred. Ketty, tú y yo seremos un rayo.
-Estos están ya. -Ve haciendo, va, hagamos cadena.
-¿No se acuerdan? Sí que se acuerdan,
nos joderá justo con el postre.
-No chilles. -Vale.
-Que nos oirá. -Llevamos más de la mitad
del cocinado y aún no usaron los 10 minutos.
Yo creo que se les olvidó.
Nuestra estrategia es hablar bajito, que no sepan cómo vamos
con el postre para avanzar lo más rápido posible
y así cuando nos pare
haber acabado el postre.
El arroz ahora, chicos. -Vale, haz cuatro partes
de caldo y una del caldo de las manitas.
¿Vale, me pillas? -Vale.
-¿Vale? -Cuatro de caldo.
-Tenemos cinco parte, pero ponemos una parte de las manitas.
Un poco de caldo ahora aquí.
Vale, venga, va,
Iba a hacer un sofrito con el arroz, como si hiciese
un arroz caldoso, pero llegó Pepe y dijo que no era un arroz,
que era un guiso con arroz,
con lo cual asumo mi error.
Coge el siguiente, va.
Siguiente.
Guay, siguiente.
Guay, venga, chicos, va.
Creo que los platos no los elegí bien.
-No aprovechaste ni los 10 minutos.
-Los aprovecharé cuando vayan a emplatar.
-Bah. -Les regalaste la victoria.
-Totalmente. -Ya no ganamos nada,
tuvo que ser antes en alguna elaboración...
-Pues habérmelo recordado, Jon, que siempre recuerdas las cosas
a toro pasado. -Perdona, te lo dije al principio.
-Sí, pero no cuándo lo hago. -Claro, escúchame, no soy capitán.
-Tengo que estar pendiente de todo. -Claro.
-Y a ti te gusta meter el dedo en la llaga.
-¿Tú no eres el capitán? -Para echar una mano no,
la echas al cuello. -Me toco la vaina, como tú.
-Sí, tú los fallos los sacas bien. -Ya, sí.
-Ahora dices lo del tiempo. -No saco fallos,
solo que se te olvidó. -Ahora dices que lo del tiempo
no sirve, pues si no sirve, dilo su momento,
haz esto, ¿por qué no lo usas ahora?
-Te lo dije dos veces. -Sí, 20.
-Quien tiene que estar pendiente eres tú, que eres el capitán.
-Te lo agradezco. -No tienes razón
por mucho que digas. -Te lo agradezco muchísimo.
-Chavalote, majo.
El responsable es el capitán. Es una persona
pendiente de los chismorreos y cotilleos.
Es como una abeja cojonera,
cuando estás a todo lo que no tienes que estar, estás
y hoy que tienes que estar, no estás.
Chicos, ya tenemos 150, por si podemos cambiar
uno más bonito por otro. -¿Te los coloco en un plato?
-Mira, coloca los 50 platos allí. -Vale.
-Pon ya los que tienen azúcar glas por si nos paran.
-Vale. -¿Hago más?
-Ponte con los que quedan.
-Vale. -Ya están los platos,
tengo 50 platos colocados ya. -Se va con el viento, coño.
-Ya, pero queda bien. -Que no estén...
-Pelillos al viento. -Venga, va.
Venga, Fabio, emplatamos. -Venga, acércalo, ¿puedes?
¿Cómo vas, Jon? -Está un poco tieso.
-Vale. -Ayúdame, Marina.
-Espera. -Están los 25,
lo pusimos en un lado y en otro.
-19, 20, 21, 22, 23, 24 y 25, ¿vale?
-Vale. -25 que tenemos preparados.
-Venga, va.
Empieza de aquí para allá si puedes, y así vamos en cadena.
Venga, va, chicos, el último esfuerzo.
Sí.
¿En el emplatado no?
Corre, que nos congelan, corre.
Sí.
Sí.
Jorge, gracias, me caes tan bien. -Te queremos.
Yo a vosotros, no. -Venga, aquí tenemos,
supuestamente, 25 platos.
Vale.
Vale, oído, chef.
(JON) Puto desastre. (MARTA) Están los 150,
a toda leche, ya da igual, lo que haremos será
para que no les dé tiempo, pues ponemos tres buñuelos
rápido cada uno y ya está.
(KETTY) Cuando nos congeló Jorge no nos afectó mucho
más que nada porque sospechábamos que nos congelaría a última hora
entonces, adelantamos todo por si nos decía algo,
ya lo teníamos hecho y ya está.
Venga, va, y colocamos los otros.
De cuatro en cuatro.
Oído.
Perfecto.
-Cuidado con las cantidades.
Muy bien.
Los callos, a lo mejor, están un puntito duros
más de lo...
de lo habitual.
A lo mejor.
Sí.
Creo que un poquito duros.
Ahora sí.
no quiero tener un susto.
No, llega bien.
No, que llegamos, llegamos bien, espera.
Ya está. -Amén.
(JORGE SUSPIRA)
recogemos, al menos que esté limpio que no digan que no somos limpios.
-Otra vez mal, nos faltaron platos ahí arañando arroz y callos.
Desastre total.
Importante, el orden, para no atolondrarse,
creo que lo mejor, a ver, hay 10 líneas, cada uno
se encarga de dos, ¿vale? -Vale.
-Atención. -Huy, tengo agujetas.
¿A ver?
Venga, chicos, orden, por favor.
Si veis alguno muy feo, rellenaré aquí.
-Vale. -Venga, chicos, va.
(TONI) Aquí tengo algunos feúchos. (MARTA) Ahora llego.
(SOFÍA) ¿Te ayudo a rellenar?
(MARTA) No, tengo que rellenar poquitos.
Gracias. (SOFÍA) A mandar, para eso estamos.
(MARTA) Lo hicisteis fenomenal. (OXANA) Gracias a ti,
mandaste fenomenal por eso... (MARTA) No, fuimos todos.
Hoy Marta estuvo "on the top"
y trabajar con ella me encantó.
Si, chef, lo tenemos listo.
Vamos. -Chicos, suerte, va, enhorabuena.
-Vale. -De acuerdo.
-Y a disfrutar.
Superrico, me gustó bastante.
estaban muy bien los buñuelos,
dulces, en su punto y buenos.
Tengo que reconocer que este fue el que más me gustó.
el mejor porque es dulce y rico, una delicia, me encantó.
Chicos, lo hicisteis superbién,
flipo con vosotros, el mejor equipo del mundo.
(TONI) Se acabó a tiempo. (MARTA) Qué bien, chicos.
(TONI) Enhorabuena, lo hiciste muy bien
y supersegura todo el rato. (MARTA) Poco a poco, poco a poco.
(SOFÍA) Abrazo grupal.
(MARTA) Oxana, Oxana.
(TONI) Qué le gusta el dulce a esta mujer.
Un abrazo.
(TODOS GRITAN)
(MARTA) La verdad, cuando empezamos el cocinado me vi insegura,
pero enseguida me puse a organizar
y poco a poco me vine arriba
y creo que lo hice bien.
(APLAUDEN)
Para mí, el capitán, con la culpa de todos también.
-No estoy de acuerdo, yo cometí errores graves
y esos errores le han podido costar a mi equipo
que no salieran los platos a tiempo.
Es una cagada.
O sea, no contar los platos
yo creo que ha sido un fallo de principiante.
Todos pensamos que era echar el arroz y luego el agua.
Estaría loco si dijera que sí.
Yo he tenido muchos fallos.
Y muchas cosas que han salido mal ha sido por mi culpa.
Estaba tan concentrado en...
Sí, pero yo tenía la idea de utilizarlo cuando estuvieran
friendo los buñuelos para que se les quemaran.
Pero estaba tan concentrado en los errores
que se me ha olvidado
lo que estaba haciendo el otro equipo.
Se le ha pasado y un poquito a todos también.
Y digo que la culpa la tengo yo.
Que te valoren así
en tu primera capitanía pues duele.
Pero bueno, que a mí esto lo que me da es rabia, fuerza
y querer hacerlo muchísimo mejor.
Y quiero volver a ser capitán.
Sí, al principio estaba nerviosa, la verdad.
Pero luego... -Ha sabido remontar muy bien.
Al principio es normal. -Luego hemos rectificado
y ha ido bien. -Sí.
Sí. -Ha ido bien.
Hombre, pues yo creo que mi equipo
ha trabajado fenomenal.
Marta ha sido una capitana muy buena,
yo creo que nos ha ayudado a todos a tranquilizarnos
y a cuando nos equivocábamos intentar rectificar.
Y yo creo que hemos trabajado todos muy bien.
Gracias, chef. Gracias, chicos, ¿eh?
La he visto bastante segura, muy animada,
de purpurina y rosa como siempre,
pero la verdad que una capitana estupenda, ¿eh?
¡Olé!
Estoy alucinando.
No me puedo creer que vaya a estar en el balcón.
Estoy en una nube, vamos.
Estoy muy contenta y sorprendida conmigo misma.
Tenía mucho miedo de ser capitana.
Y hoy me he quitado el miedo.
Estoy preparada para otras capitanías,
si tengo la suerte de poder hacer otras.
Hashtag marrón. -Pero muchísimas gracias.
De verdad, esto me motiva un montonazo.
Gracias. -Gracias.
Tenía ganas de bajar algún día.
Yo no tenía ganas de bajar, pero bueno.
Tenía mucha ilusión por ser capitán.
Pero hay cosas que han salido mal.
Yo he fallado y se me ha quedado mal sabor de boca.
(TODOS) ¡Ven a Campamentos MasterChef!
Buenas noches. -Hola, buenas noches.
¡Huy! -¿Qué ha pasado aquí?
¡Hala! -¡Madre de mi vida!
Sorpresa, sorpresita por aquí.
Huy, huy, huy. -Ay, ¿cocinamos los nueve?
Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho, nueve.
Somos diez, no entiendo nada.
Pero si es que aquí no se entiende nunca nada.
¿Por qué hay tantas cocinas?
(TODOS) Gracias.
Me he dado cuenta que cuando trabajo sola
trabajo peor que cuando trabajo en equipo.
En equipo me vengo más arriba.
Parece que soy la alcaldesa corrupta,
porque estoy ahí arriba...
No se me pega la inmunidad de la alcaldesa.
Yo creo que soy más gafe que la Pantoja.
Pero bueno, desafortunado en el juego...
Y ahí lo dejo.
Jolín.
Eh... uf.
Me estoy poniendo muy nerviosa.
Con la persona con la que menos tiempo comparto es con Oxana.
Lo siento, Oxana, de verdad.
No, que no lo sientas, Martita. Siempre te lo digo.
Tranquila, mujer, que yo lo paso mejor
aquí abajo que arriba. Me aburro.
Si yo estoy encantada de participar.
Vale. -Vaya ventaja más buena.
Yo sabía que me iba a elegir a mí. No pasa nada.
Porque no es que me lleve mal con Martita.
Pero no soy muy cercana,
es que no soy su amiga precisamente.
Oye, como se vaya Oxana me muero.
De verdad, Marta, te lo digo con todo el corazón,
yo lo paso mejor abajo que arriba.
Me gusta mucho chupar "la cámara", como dice Toni.
(Risas) Pero bueno...
Oxana no es una persona
con la que yo pueda hablar, ni que me escuche,
ni que nos podamos dar consejos ni estabilidad mutua. No.
Hasta luego, chicos.
Este programa es la leche.
No te martirices más, por favor.
Disfruta de tu momento balcón,
que llevas muchas semanas abajo.
Huy, qué gracioso esto. -Fíjate, parece un salón.
Pues me hace a mí una gracia esto, tío, de las batallas.
Ya verás...
En la primera fila va a empezar Marina.
Gracias, Marta.
En medio Jon y después va a ir Oxana.
Si es una batalla vamos a luchar entre nosotros tres,
que vaya gracia me hace.
Si es contra vosotros... prefiero que estuviese Jon.
Nada, no hay nada.
Yo lo sé.
Sí, creo que algo de pasta vamos a hacer.
Guau. ¿Qué es?
¿Eso qué es? -¿Qué es eso?
Es chipirón, yo creo que esto se llama chipirón.
O calamar pequeño.
Pero es de la familia del calamar, ¿no?
Me encanta.
No estoy muy seguro.
Me parece que es una tintorera o una cosa así.
Vale, vale.
¿Marina qué es?
Bien, no me importa.
Los he hecho un par de veces, no más.
Porque a mí me lo dan hecho.
Oh. -Bien.
Bueno, pues temperatura súper alta del aceite.
Exacto.
Han dicho que tenemos que sudar esto.
Pues tenemos que sudarlo. Me gustaría sudarlo contra Jon.
No me gustaría contra vosotros.
Igual nos hacen correr o hacer footing...
¡Venga, va! Vamos, Oxana, que lo vas a hacer genial.
No sé cómo serán las frituras en Moscú, pero bueno...
En Moscú no comemos esto.
Pero lo voy a hacer a mi manera.
Voy a destriparlo a ver por dónde va el tema.
Voy a ver si sin cabeza o con cabeza.
A ver cómo me gusta más.
Ahora sí. -Marina, venga, va, con ritmo.
Voy con ritmo, voy muy bien. -No te confíes, venga.
Bueno, bueno, bueno,...
qué meneo con el pescadito frito.
Bastante sabor tiene ya este pescadito.
¡Venga, va! ¡Dadle caña, va!
Tiene que estar más caliente.
Y encima no cubre nada. ¿Lo veis que no cubre?
Eso es una plancha con mucho aceite.
Está haciendo una fritura de madre,
pone poco aceite para no gastar.
Jon ya terminó.
Mr. "Fritman".
¡Venga, Marina, va! -Venga, que el tiempo es oro.
Ya está, ya.
No, lo va a decorar. -Decorar.
Está perdiendo tiempo ahora mismo.
O sea, es rápido y bien. -Yo ya lo tengo.
Ya.
Ay, Samantha, a ver si te gusta.
Vamos a repetirlo, no pasa nada.
¿Sabes qué pasa? Que yo en Gijón
habría limpiado todo entero
y por eso tardé tanto en limpiarlo.
Vale, gracias.
¡Bien, Oxana! -¡Bien, Oxana, bien!
¿Ya puedo abrir?
Oh.
Venga, Oxana, a hacerlo bien al vapor.
Marina, corre, va.
Estoy corriendo todo lo que puedo.
Es que esto es una mierda de pescado.
Marina, va. -Vale, Marina, ánimo.
Es que el aceite está calentando.
Ay, Marina. -Ya va, ya va.
Pues métele prisa al aceite, porfa.
Venga.
¿Ves? No está, no está. Tengo que esperar.
Hala, zanahoria.
Oh, ahora sí.
Ahora sí.
Joder, tía, era un boquerón, tampoco...
Ahora limpia el cuchillo tranquilamente.
No, es que de verdad...
Yo ya no sé qué pensar, ¿eh?
Le estoy dando mil vueltas: campana, correr, sudar.
Todo irá en torno a eso.
Ya está mi pescadito.
Mírala, y lo dice tan contenta.
Una de boquerones.
Totalmente.
Te vas a quemar.
Venga, va. -¡Bien, va!
¡Va, va¡ -¡Vamos, Marina!
Vale.
Esa está perfecta. Ya está, ya está.
Es que ahora sale la bolita entera, me cago en la mar.
Me va a dar un ictus aquí. -Estoy muy nerviosa yo.
Vamos a ver cómo está esto.
¿Y esto? ¿Con esto qué hago, tía?
Ya.
¡Venga, va! ¡Huy, qué rico!
Marina, vas la última.
Está crudo. -Joder...
Es que estas verduras como han empezado
después de los demás era imposible llegar.
O sea, esto es matemática pura.
Las verduras tienen un tiempo de cocción.
Que vaya cogiendo temperatura por dentro.
Oxana, ¿si te equivocas qué haces?
¿Eh? -Que si te equivocas qué haces.
Estaba...
Nada, nada.
Vale, sí.
Vale, vale, vale.
Que coja fuerza ahí por los lados.
Samantha, ya.
A ver, Samantha, me he quemado el dedo.
con pimentón, con yerbabuena y con tomillo.
Vale. -¡Venga, corre, Marina! ¡Vuela!
¡Vuela, por Dios! Entraña.
La pieza de Marina es mucho más fácil.
Pero es que está apagado.
Marina... -Yo lo estoy pasando muy mal.
(TODOS) Ahí.
Ostras, ostras, ostras.
Ay, no, qué mal, que Jon va a ir antes.
No puedo, no puedo,
me pongo muy nerviosa yo con este hombre.
Sí.
Está perfecto.
Marina, ponlo ya. Ponlo ya.
Jo, me sabe mal por Marina.
Tampoco puedo celebrar. -Ya.
Vale.
¡Ay, gracias! -Gracias, ¿eh?
¡Sí! (RÍEN)
Es que es un falso. A ver cuándo lo entendéis.
Un falso, ya está.
(GRITA) ¡Sí!
Jon, no hagas eso que está Marina ahí la pobre.
No, yo me pongo contento que me he librado.
Qué pena. -Me da rabia, tío.
Tía, es que vas a dos minutos por hora.
Podías haberlo hecho más rápido.
Bueno, pero no... Va, ahora me va a salir mejor.
Pero no se ha acabado la prueba.
Ya, ya lo sé, pero me da rabia.
Tía, ¿qué pasa? ¿Qué estás haciendo?
Uf... que me... que me...
O sea, mi enfado es por impotencia.
No quiero que se marche.
¡Ya!
(GRITA VICTORIOSO)
Venga, Jon, que están aquí llorando
no te pongas a celebrarlo como si fuera la Champions.
Estoy celebrando mi liberación. -Jon, para eso no es.
Hay que ser un poco educado.
Ya, como es ella conmigo siempre.
Cada uno es como es. -Me parece, vamos...
Anda, qué chulo.
Que me he librado, ¿eh?
Si a los demás les molesta pues me importa un carajo.
Qué nervios.
¿Creéis que han visto ellos la prueba?
No creo. -Hola, chicos.
Venga, zagales. -Público.
Aúpa ahí.
Es que parecen dos hobbits.
Me va el corazón a mil. -A mí también.
Vale.
Pues nada, primero pegado al supermercado Víctor.
En el centro va a ir Fabio.
Y al final allí Jorge.
Espero que sea algo bueno, Marta.
Oye, no sé nada, es el azar. Yo sólo he elegido el azar.
Jorge lo va a hacer bien porque es muy rápido.
Ay, por Dios.
Jorgito. -Lo mismo.
Ay, le he puesto los boquerones.
Muy bien, muy bien.
Chipirones.
Pues de momento no.
Ah, puntillitas. Vale.
Yo tengo un tronco de pescado.
Anda.
Cuando he visto el pescado me he acordado mucho
de mi madre y de mi abuela y me emociona.
Y sea como sea lo tengo que hacer bien.
¡Vamos, chicos! ¡Va, va, va!
Ay, que se me engancha la rodilla, siempre igual.
Venga, vamos ahí.
Que se note que eres de Andalucía, Jorge.
¡Venga, va, va, va! -Ahí estamos.
Venga, con brío, con brío.
¿Por qué lo tamiza ahora?
Queda mejor tamizándola. -Vale, vale.
Mira, así limpio yo los boquerones.
Les arrancas la cabeza y para abajo, ¿no?
Así. -Yo también.
Mira, está friendo Jorge. Muy bien.
No, va a macerarlos.
La madre que lo trajo al mundo.
Mira, Jorge va bien ya.
Es que Jorge es rápido.
Es que mira al otro aquí macerando.
Le falta un poco a este aceite aún.
¡Víctor, va, va, va!
Ya. -Vale, Jorge.
El "Chispa de Graná". -Venga, va.
Es que eres ágil. Muy bien, Jorgito.
¡Vamos! ¡Venga, va!
¡Bien, Jorgito, va!
Ya estoy.
Muy bien, Víctor. Vale. -¡Va, Víctor!
Judía verde, brócoli... guay.
Vale, Fabio, vale. -Vamos, se puede remontar.
Que le gusta un aliño a Víctor, ¿eh?
Menos cachondeito, ¿eh?
Se viene arriba el "alcalda". -Y eso que no mando nada.
Imagínate si mandara.
No me deja mandar nada. -Víctor, rápido.
Muy bien, Fabio. -¡Venga, va!
¡Bien, va, va!
Vamos, Fabio, suerte.
¡Fabio, va, va, va!
Muy bien. Muy bien, Víctor.
Como Fabio no espabile se queda hoy en casa, vamos.
Ya estoy oyendo, ya. -Corre, por Dios.
Qué presión, por Dios, qué presión.
Como no, el jengibre.
Como le gusta lo oriental.
Qué le gusta al "alcalda" un jengibre.
Mira, qué bien, Víctor. -Prueba.
Qué bien, Víctor. -Prueba, prueba.
Pues venga, fenomenal. -Bien.
Muy bien. -Como levanta el dedo así...
Gracias. -Víctor, muy bien, vamos.
A ver qué le toca. -A ver qué le toca.
Uf, me estoy poniendo muy nerviosa.
Ya.
Mira, a la vez.
¿Ya?
¡Fabio, muy bien!
Uh, menudo chuletón.
Ay, qué tormento, de verdad.
Mira qué bien va Víctor.
Muy bien, Víctor, tiene muy buena pinta.
Va, va, Víctor.
Lo estoy pasando fatal.
Yo ya estoy.
¡Bien, Víctor, va!
¡Venga, va, chicos! -¡Venga, va! ¡Va!
Ya.
Mira, Jorge. Jorge, Jorge, Jorge.
Venga, Fabio, tranquilo.
Ya.
¿Le falta un poquito?
"Para mí está pasada", ha dicho.
Es que a Jorge se le ha pasado. Se le nota que está pasado.
Madre mía, qué tensión, por favor.
Bien, Fabio, bien.
Eso es. Venga, ya está, levanta la mano.
Pepe, ya.
Pepe.
Gracias. -Muy bien, Fabio, tío.
Ánimo, Jorge. Va, ánimo.
Venga, Jorge. -Ánimo.
Gracias.
Jorge.
Jorge, ánimo, que lo vas a hacer muy bien.
Lo vas a hacer fenomenal.
Hombre, hombre.
Ánimo. -Ánimo.
Qué rabia, contigo, me cago en la mar.
Aquí ya sí que vamos a enfrentarnos
mano a mano al reto final.
La verdad es que me sabe fatal.
Que pase lo que pase nos vamos a separar.
Ay, no me digas eso ahora, que me pongo a llorar.
Vale, ya está. Venga, ya.
Qué mal.
Ay, no llores, Marina, ¿eh? Por favor.
Marina, si lloras tú... -Marineta.
Si lloras tú, lloro yo. -Callaros ya, coño.
Qué bajón tenemos.
-Ya está.
Ya está, que me da pena que ellos dos estén ahí,
pero es "MasterChef" y es lo que hay, pero me da pena.
Sí, sí.
que lo hagan superbién los dos y quien mejor cocine, que se quede.
Y el que sea, pues le echaré mucho de menos.
Por la edad y porque le queda mucho por aprender, a Jorgito.
(Risas)
Estoy muerta.
-Es que mi Marta como quiere ser, políticamente correcta,
se hace la picha un lío,
pero nos quiere a los dos.
No, Marina. -Para que veas, cría cuervos.
me dicen esto.
Ah, qué bien.
Carlos, Carlos.
(Ovación)
Ah, que me muero.
-Me encanta, tío, me encanta, qué subidón.
-Qué guay, eh.
-Yo empecé a ver "MasterChef" por él.
Es el mejor que ha pasado por aquí.
A que sí.
Hecho un cabezón como el padre, está muy bien.
Qué guay.
Bueno, fue un poco caos, os tenía que haber hecho caso,
pero por ahora va bien. Fue duro el salto
de un "Food track" a un restaurante, cambia todo.
Sí, tenemos varios reconocimientos,
creo que lo estamos haciendo bien.
Lo haremos mejor, sin duda,
la idea es ir hacia delante y seguiremos luchando.
Mucho trabajo, horas y esforzarse al máximo,
dar la talla en la que te puso "MasterChef".
Hostia.
A ver, chicos, por Dios, agarraos que vienen curvas.
-Bueno, a este le dimos un poco más de juego.
Qué gracia.
Un solomillo de buey marcado a la plancha
con chimichurri de pimientas, cebolla y tierra ahumada.
rebozada con fibra de trigo que le da un crocante máximo.
Lleva una lima, mayonesa ácida y terminamos con un aire
también de citronela.
-Qué bueno. -Es un crack.
-¿Van a tener que hacer esos tres platos?
Es interesante, esto hay que terminarlo,
aquí está el hilo conductor del plato cañón, yema de huevo,
la mejor salsa natural del mundo. -Yema de huevo.
-Lo rebozaríamos así. -Qué bueno.
-Esto, brutal y para darle el toque de rustido
y darle un toque más divertido, metemos leña de encina.
-Qué fuerte. -Qué bueno, por Dios.
Qué rico. -Ahumamos.
Vale, entonces esto lo llevaríamos así a la mesa, al comensal.
-Oh, mira, por Dios.
(Aplausos)
Es que... es verdad,
porque yo empecé a ver el programa por Carlos.
No, era por Carlos.
Oye.
-Tampoco está tan mal, no te pases, tío.
(Risas)
-Me encanta, pensé: "Jorge, por él estás aquí,
gracias a Carlos", se puede aprender
y llegar a hacer lo que hizo él
y me subí para arriba.
Perdona.
Me duele mucho la tripa y necesitaría ir al médico.
Gracias, eh., y mucha suerte. -Irá a urgencias la pobre.
-Adiós, Sofi, mejórate.
-"Deu", Sofi.
-Venga, alcalde, que te consuelo yo.
Gracias.
Fabio, ven. -Fabio, ven cariño.
-Jorge, la entraña, ya la cagó una vez y no lo hará de nuevo.
-Creo que sí. -Cuando uno se equivoca, aprende.
-Y a Marina le sale muy bien el suquet de pescado.
-Sí, el cazón, sí, ya está, decidido.
-Lo tenemos, le daremos a Marina el cazón y a Jorge la entraña.
(ANIMAN)
Me llevo todo el cazón entero. -No se os olvide nada, por Dios.
-Tú no te caigas, por favor.
-Pimiento, cebolla, patata.
(MARTA) Chicos, venga, va, va, venga, va, va.
(VÍCTOR) Vale.
-Yo haría una ollita con un fumet para no echar
el agua, directamente, aunque sea rapidito,
así bien concentrado.
Mira Jorge qué bien va, ya tiene la carne cortadita y todo.
Estoy muy concentrado, quiero hacerlo bien,
espero que me salga bien porque quiero quedarme.
Haré un estofado como yo hago, como me enseñó mi madre,
suele echarle cebolla, puerro, ajo, patata, zanahoria
y también echaré vino tinto. Iré a lo que hago en casa,
disfrutando cocinando con prisa, pero sin pausa.
(KETTY) A la cazuela, no ha pasado nada,
no ha pasado nada.
El cazón es la primera vez que lo cocino, lo comí en adobo,
de vez en cuando, pero nunca lo había cocinado.
Esto es duro, pero soy la corcho y en estas ocasiones es cuando
el corcho se viene arriba, se viene arriba
y es lo que espero que pase. Tengo en el fuego un fumet
hecho con el cazón que no usaré. Lo que haré será incorporar
un poco de vino, de hierbas aromáticas,
dejar que cueza bien le añadiré patatitas, también,
y a última hora el pescado.
(MARTA) Eso es, Marina, con ritmo, ahí, ahí.
(TONI) Venga, chispa. (MARTA) Venga, Jorge,
yo animo a los dos porque si no, se me divide el corazón.
Desde la barandilla veía la peor estampa
que me podía imaginar cuando entré en "MasterChef",
ver a mis dos mitades ahí abajo,
que pase rápido esto
y que sea lo que tenga que ser porque lo paso fatal.
Pero bueno, quién viene por aquí, qué alegría verte aquí, Pepe.
Muchas gracias, a ver si aprendo.
Muchas gracias, Pepe.
Lo más duro es tener que cocinar con un amigo
y un compañero como es Jorge, pero no quiero zasca hoy.
(LLORA) Tampoco lo quiero
para él, pero que se lo lleve Jorge, por favor.
-Me fastidia estar contra Marina porque la quiero
un montón, pero este es el juego y al final solo gana uno.
Aunque solo sea porque Carlos esté aquí, no me puedo ir.
Fue mi inspiración para estar aquí quiero demostrar que lo haré.
-La olla de la suerte. -¿Por qué?
-Porque hice el guiso de anguila y tuvo mucho éxito.
-Pues nada, te dará suerte, Marina.
(CARLOS) Todo lo que tengo a modo profesional,
se lo debo a "MasterChef". Y siempre
estaré a la altura del concursante.
Soy un concursante de "MasterChef".
Y si queréis hacer platos para vuestros restaurantes...
¿Qué tal la sensación, Víctor, de estar aquí arriba?
-Es una maravilla. -La Alcaldesa y tú
no podéis estar juntos. -Cuando tú subes, ella al hospital.
-Cuando tú vas, yo vengo de aquí. -Verdad.
Subí y se fue al hospital.
Igual, soy tóxico. -Exacto.
(MARTA) ¡Qué bien huele, chicos!
Sube el fuego a tope, Jorge, que evapore. Mira el reloj.
Mira. Que vienen a hablar con vosotros.
No te pongas nerviosa, Marina.
que te tengo aquí preparado para meterlo en la ollita.
Te vas a chupar los deditos, que sé que eres de guisos.
Y yo soy rica y esto es un guiso,
pues ya lo tenemos todo conjugado.
Sí, sí. A mí también me está empezando a gustar.
Me parece fenomenal. Es lo que he hecho,
verduras con cazón.
Aquí, integradas en el guiso.
Pues mira, no ha sido...
No lo han entendido. Eran verduras con el producto.
Es que Marina tiene verduras ahí. Tiene verduras en el fumet.
-Marina, puedes volcar la olla. -Quiero sacar el jugo máximo.
Pero echa las zanahorias, que las tiene ahí. A ver, a ver.
Por favor. -Tenía que haber puesto
más verduras. -Tienes ahí.
-En el otro cazo. -¿Qué?
(KETTY) Así no, tía. Eso no.
(TONI) Puede estar bien. (MARTA) Está rico entero.
Jorge, ¿cómo vas, corazón?
Aquí vamos, con el guiso encaminado.
Yo no sé. He intentado hacer el guiso
como lo suelo hacer en casa.
¡Uf!
Dale ahí.
(JORGE) Me he descolocado.
Pensaba hacer un guiso y al decirme Jordi
que no he entendido la prueba, se me han puesto aquí.
No puedo hacer otra cosa. (MARTA) ¡Venga!
Bonito plato, Marina. -Sí.
A ver si se hace bien el pescadito,
porque el taco es durito.
No ha puesto verduras ninguno. Ninguno.
El único que ha puesto más, ha sido Jorge.
(MARTA) Huele fenomenal. -Huele muy rico.
(JALEAN) ¡Ánimo, chicos!
¡Mucho ánimo! -¡Venga!
¡Vamos, arriba, arriba!
(MARTA) Tiene muy buena pinta, chicos.
(JON) Muy bien. Muy rico.
¡Vamos! ¡Que lo tenéis ahí rematado todo!
(MARTA) ¡Venga, va, chicos!
Qué bueno. (JON) Muy rico.
Como para una boda ha puesto Marina.
Buen color, Jorgito.
¡Muy bien, chicos! -¡Muy bien!
(Aplausos)
(MARINA) Ya está. Ya me he quitado
el mal rollo. Estoy satisfecha.
Parece ser que no he pillado, para variar, el tema que era,
pero me he dado cuenta que mi compañero tampoco.
En ese sentido, estamos empatadísimos.
A ver qué le dicen.
Guisito bonito de cazón.
Lo que hay ahí, pienso que está rico.
No. Es un guiso.
Fatal.
Y tendré en cuenta los fallos.
Está bueno. Me parece que está correcto.
Un sabor bueno, un toque picante. Está muy bueno. Me gusta.
Yo he cogido una patata... -¡Cachis!
Estaba un poquito dura. Le ha faltado un puntito.
Pero de sabor y todo, está bastante bien.
Está rico. -Muchas gracias.
Cómo me conoces, Pepe.
(Exclamaciones) Ya lo veo.
Pues no. Me lo imagino y estoy muy orgullosa.
Prefiero irme haciendo un plato bueno, que no una cagadita.
Me alegro mucho por ella. Sea lo que sea,
le han dicho que está rico. Por fin.
Es que son verduras. Si el mismo nombre lo dice:
guiso de verduras con equis.
Marina está haciendo una progresión muy buena.
Yo hace días que lo digo.
No. Mi plato se llama guiso del padre.
Tiene este nombre porque cuando estudiaba en la universidad,
mis compañeros siempre comían comida de microondas
y yo hacía guisos en casa y venían todos.
Invitaba a ocho o diez y les intentaba enseñar
para que lo hicieran. Decían que era el papi
porque hacía comida de casa. Por eso le puse ese nombre.
Estaba muy concentrado y tenía todo claro.
Estaba muy seguro haciendo este plato.
Pero al decirme lo de las verduras, ya he dudado un poco.
Vamos allá.
Es muy rico, me gusta, aquí la patata está un poquito...
Y el punto es muy rico, sí.
Un guiso de siempre, joder. Bien hecho.
Carlos, no hay más que verlo; es lo más grande.
Con las caras de los jueces durante una cata
que aparezca Carlos con esa sonrisa se agradece.
Ole.
Qué mono, ¿a que es monísimo?
-Eres un grande. -Gracias.
Mola mogollón tener un fan, tío.
Bueno... un fan... -Sí, sí, un fan, claro que sí.
-"Yo estoy aquí porque te vi" Estás muy loco, pero mola mogollón.
(MARTA) Cualquiera que se vaya...
Lo bueno, es que se van con un buen plato.
Enhorabuena. -Gracias. Te quiero mucho.
-Se acabó la aventura del Poseidón, la corcho hundida como el Titanic.
Fíjate tú, por muy poquito, porque estaban muy parecidos.
Sí que es verdad que su patata estaba mejor
y tenía una buena zanahoria. Entonces, se merece quedarse él.
(MARTA) Muy bien, Jorgito.
Para mí, también, de verdad.
Me da pena no haber podido transmitir todo mi amor
a través de los platos pero... lo haré de otra forma.
Estoy encantada. Gracias.
Me voy feliz. Entiendo que estás en una competición,
que tienes que luchar por tu puesto
y los jueces te dan zascas pero, también, te abrazan.
He sentido el cariño, de verdad, de loe tres.
Estoy contento, aunque ahora no se note.
Me hace mucha ilusión quedarme, seguir avanzando,
seguir aprendiendo y que se note una evolución.
Jolín, me llevo un montón de cosas: me llevo muchas alegrías,
me llevo, también, penitas o penazas,
y me llevo una experiencia inolvidable.
También, me llevo a pedazos de corazones de ahí arriba.
-Me da pena de verdad, ¿eh?
Me ha mostrado un apoyo incondicional,
que creo que nunca antes nadie me había dado;
me ha cuidado como mi madre, fuera la trataré como otra madre.
-No llores, Martita.
"MasterChef" me ha ayudado mucho, soy una persona mucho más fuerte,
con lo cual, lo del restaurante tira para adelante, sí o sí.
Pues yo tengo casi claro que va a ganar Marta.
(MARTA) No sé por qué dices eso,
no lo comprendo, todavía, pero muchas gracias.
-Yo apuesto por las mujeres casi siempre que puedo
y te puedo decir que me gustaría y creo que estarán en la final:
Marta, Ketty y Sofía.
Me encanta. Voy a comprar mucha verdurita.
Fenomenal. Gracias.
Genial. Muchas gracias.
(Aplausos) Gracias.
(FABIO) Por todo lo alto.
(MARTA) Lo has hecho fenomenal, te quiero mucho.
-Hasta luego. -Te echaré mucho de menos.
-Guapa. -Mucho, mucho, mucho.
-Tengo tantas cosas en la cabeza; tantas cosas vividas,
tantas cosas por procesar, esto es único e inolvidable.
(TODOS) ¡Bien!
-Ahora a tope, a tope a luchar y, sobre todo,
a seguir practicando con ilusión.
Esto no se acaba aquí, no ha hecho más que empezar.
...a la vida.
Vamos, venga. -Venga, equipo.
Me aburro...
Pero ¿qué estás haciendo con la lubina?
-Hay 24 por cada una. -No está bien contada, falta pasta.
-¿Cómo que "falta pasta"? Juraría que he contado más, no sé.
Me está pareciendo mal.
-La madre que lo parió, déjame algo.
-Pichón, champiñones, patatas.
Qué fuerte.
(CANTA) #Todo mi amor eres tú...#.
-Ay, Dios, que no me sale. Otra vez, otra vez. Perdón.
-Cuando hay algo que no se puede
comer eres el que debe decir: "Me he equivocado".
-No sí, pero...
No, no.
En la sexta entrega de esta sexta edición los aspirantes tendrán que mejorar su trabajo en equipo. En la primera prueba, cocinarán una tarta de chocolate de tres pisos por relevos cruzados y en parejas. Esther, ganadora de 'MasterChef Junior 5', catará el resultado junto al jurado. En exteriores, viajarán a Salamanca para cocinar entre los muros de su Universidad. Los delantales negros se enfrentarán, de tres en tres, a dos batallas que pondrán a prueba sus técnicas de cocción. En este reto recibirán la visita de Carlos Maldonado, ganador de 'MasterChef 3'.
El administrador de la página ha decidido no mostrar los comentarios de este contenido en cumplimiento de las Normas de participación