Desde 2013
La vas a ver en el plato.
No haré el ridículo.
(EDURNE) Todavía tengo la rosa que me mandaste hace un mes.
Bueno... qué bien.
-¡Venga, chicos,
un poco de ritmo!
¡Oh, se ha caído! ¿Quién lo tiró?
¡Venga, todos, vamos!
-Vale ya, nene.
Yo me quiero ir a casa ya.
Porque han venido aquí por mí.
Hale, nenes, que a la mamá ya le están saliendo las bolas.
Me voy a casar, tengo todo preparado, pero...
No tengo cocineros.
(TODOS) ¡Sí, queremos!
Cajita... -Anda...
Gracias, Eva.
Gracias...
Es inevitable el verte, cada día más cerca,
con la miel en los labios, saboreando ese trofeo
con la chaquetilla, con todo... ¡Uf!
Se me ponen hasta los pelos de punta.
Más que producto en sí, quiero que esté aquí dentro...
Esta capitanía del programa 12.
(TODOS RÍEN Y GRITAN) -Hala... qué bonito.
Miri's el nombre de mi futuro restaurante.
Me encanta...
Ha sido emoción, pura y dura, porque ves tus sueños
ahí plasmados.
Qué bueno...
(NATHAN) Vaya tela...
¿Es broma? Qué fuerte.
(EDURNE) La casa de amatxu.
-"MasterChef" hace que puedas volver a soñar...
Recordar que he visto ese delantal
con el nombre del restaurante que quiero poner...
me mantiene viva.
Se utiliza mucho en Brasil es como "brasileñísimo",
es como el máximo de la palabra Brasil.
con brasileña que creo que aprendí a hacer mezclas ricas
y creo que podemos dar toques sutiles de la cocina brasileña.
Pues es así... es algo muy pastelón:
Double N Trucks, es para que mi mujer y yo
en un food truck, pues, recorramos todos los sitios
que podamos a nivel nacional
con nuestra comida.
Fusión, su parte asiática y mi parte locura.
Pues haría una fusión
entre marisco y frutos de mar con...
Con Alhambra que es muy moruno y árabe, no sé...
Me gustan los dos sabores.
(ENTRE RISAS) No... no.
Era para una food truck o para eventos.
Qué buena esa...
Mira, me estás dando ideas, Samantha. La Polichef Móvil.
Ha empezado mi cabeza a maquinar, cogería una food truck
o ya tendré... he empezado a calibrar
como si fuera empresario, Dios mío.
La cabeza me iba a mil por hora.
Miri's. -No...
Pues... sería un sitio muy chic, muy retro...
Muy vintage, con muebles entre antiguos y modernos,
con sillas diferentes, con madera, piedra...
Muy Miri.
Sí, pero saludable.
La casa de amatxu, por supuesto, sería mi casa
para todo el que quisiera venir a ella y la cocina sería,
por supuesto, la cocina de siempre;
pero... con un toque vanguardista. (TODOS) Hala...
De lo que he aprendido aquí.
La verdad, si te digo la verdad, sí.
Aquí he cogido fuerzas con esta gente joven...
Me ha inyectado juventud y en vez de 65
creo que tengo 30, ahora.
-Qué bueno, me encanta.
O sea, me quedan otros 30 para jubilarme.
Sí...
No fastidies...
Me encanta...
Todo el mundo se ha quedado en shock...
Qué locura más grande y qué...
Qué lucha más difícil, ¿no?
Elena, Jorge... y yo.
(TODOS) Oh...
Pues porque formamos estilos distintos; pero, a la vez,
muy iguales con un perfil ganador de "MasterChef V".
Yo creo que es una gran batalla, pasas de tener
un 50% de posibilidades de ganar a tener un 33%.
No estoy de acuerdo, entonces.
Yo confío en mí al 100%.
Yo estoy con... Edurne y Jorge.
-Ya ves, chef, uno puede sorprender mucho,
yo voy despacito pero voy.
Jorge, Edurne y yo.
Es un poco difícil, pero una de las candidatas
que más me gusta es Elena.
Tiene mucha energía y es una mujer con mucho brío.
Y los otros dos pues...
Pues no lo sé.
Bueno, pues me meto yo también. A cascarla por ahí.
Estos niños... ¿me van a quitar a mí las energías?
Pues no, señor, voy con ellos y si salgo finalista...
Pues, hale, a tomar por saco, oye. Allí que me voy a Euskadi
a tocar la pandereta a cantar la trikitixa.
Y mi hijita. -El trío Lalalá.
-No me lo creo. -Madre...
El Miramar...
Es una persona que admiro mucho y su restaurante
es el sabor del mar, es Costa Brava pura.
Se lleva bien, sobre todo, teniendo la familia que tengo
que es fantástica, teniendo grandes equipos,
grandes personas, se consiguen los retos
que te propongan.
Ni idea.
Supongo que es como todo,
es constancia, trabajo, perseverancia...
Que te guste lo que haces y ya está, ¿no? Poco más.
más horas que nosotros y no disfrutan tanto.
Uf... cómo vas a cocinar centrada
si te ponen descentrada desde primera hora.
Dios mío, te están poniendo los nervios a flor de piel.
Me encanta.
Yo creo mucho en la ley de la atracción,
yo creo que todo lo que tú quieres en esta vida lo tienes que ver
y a raíz de ahí puedes conseguir las cosas
que tú planeas en tu mente.
Yo me veo en la final, me veo ganando.
Bueno, lo intentaremos. (TODOS APLAUDEN)
Vamos, mami.
Tenéis una buena despensa, no os quejaréis. Madre mía...
Increíble.
-Y esto...
-Yo estoy...
Perfecto.
Ahora, por primera vez, a ciegas.
(TODOS) No... venga ya.
(TODOS) No, hombre, no...
Vaya tela.
Vaya escabechina.
Madre... cuando me dicen en qué consiste la ventaja.
Uf... todos los esquemas se me han partido.
Ya he empezado a maquinar, porque ya mi cabeza ha dicho..
"Mira, tienes que hacer lo que sea para intentar sacar
algo positivo de esto".
-Con lo bien que iba.
Vaya marrón.
-La del chef claro, claro... -Sí, ven a mirarla.
-¿Solo esto?
Madre de mi vida, así se ve el aprovechamiento de producto.
¿Qué has puesto tú?
-Si ella no puede quedarse la suya, nos cambia a todos.
-Me gusta... ahí te lo dejo. -No podía ser tan fácil.
-A ver la mamá.
El rape no lo quiero pelar.
-Está fácil este. -Bueno...
-Yo tengo un género muy regular, Elena.
Mojito y poco más.
-Cigalas... -Sabía yo, plato libre...
-Vamos a ver...
-Sí, sí, no está mal.
-Yo tengo una cesta muy buena, cosas muy buenas...
Mira, he cogido... de todo.
Estoy entre dos, Pepe.
Pues la de Nathan y la de Jorge, pero...
Es que... me quedo con la de Nathan.
Ahora vuelvo. -Bueno, te han hecho polvo, hijo.
-Una vez que compro con cabeza.
Sí. -Quiere acabar con los hombres.
Yo he cogido cosas en condiciones. Ahí la tienes, majo.
-Gracias.
Tenía cosas similares a las que yo he cogido
y he visto algo que yo puedo hacer bien.
Ya me estás haciendo dudar, Pepe, es una cesta muy buena.
Venga, Nathan, pues nos vemos. -Gracias, chef.
Nos vemos en la final, vaya tela. -Toma, mamá.
Para ti, para mi madre. -¿Es la tuya?
Esta... esta, sí, Miri, es para ti.
-Vamos...
Jaque a la reina, ha ido a jugar
sus cartas bien jugadas contra Miri.
Porque ha cogido marisco y cosas así de lo suyo,
quiero que la mamá ingenie
con lo que yo tengo aquí, porque sabe hacerlo,
solo tiene que abrir la mente.
-Di que sí, hija. -Y yo creo que lo va a hacer bien.
Tiene cosas que creo que le van a ser complicadas
y, también, quiero ver si es capaz de sacarla.
Le doy la cesta a Miri poniéndole un reto
para que no le salga bien, evidentemente.
Yo tengo a mis candidatos que yo quiero
ver en la final, a ella no;
pues no le doy algo con lo que ella se pueda lucir.
-¿Qué dices? -La mía te va a encantar, Jorge.
-Amores, qué pesados con los amores.
-Mi cesta es lo más. -Tú cesta es lo más, dices.
-Esta qué tiene... ¿marisco? Venga... pues toma carne.
-Jorge, mi cesta es brutal.
-Es brutal para ti, Miri, no es la cesta mejor.
(RÍEN)
Para Nathan. Se hará la picha un lío,
porque tiene poca cosa, para lo que está acostumbrado.
Tiene cosas para Jorge, pero para Nathan, le falta.
Vaya tela. Para un mojito hay aquí.
(MIRI) No tengo nada.
No hay nada en esta cesta.
Nathan, ¿te falta algo por ahí?
Tengo todas las sales del mundo.
-Nathan, suerte. -Gracias.
Nos vemos en la Final, Jorge.
Anda, la Helen. Anda, la Helen.
-Luego van a venir las represalias. -Si no hay nada aquí.
Edurne, hija mía, no hay nada en esta cesta.
-¿Cómo que no? -Hay cuatro cosas.
-Solo lentejas. -Me meo.
Y tú, con garbanzos.
Coge garbanzos y protesta.
No hacen falta muchas cosas, nena. Aquí hay demasiadas.
Elena se ha portado como una verdadera hijita, una señora.
"Miri, ¿quieres verdura?" Pues no. Toma pescado.
Creo que se ha apiadado de mí, del miedo que tenía.
Sinceramente, era una cesta en condiciones
y prefiero dejársela a ella, antes que dársela a otro.
Si me pongo a venderlo, sí,
porque no ha parado de coger cosas.
Muchas flores. Parece una boda esto.
Me ha visto la cara y ha dicho: "A este no".
Galeras, un alga codium, salicornia, unos espárragos,
flor de ficoide, capuchina.
Sí, sí. No tengo ni mantequilla.
Elena ha ido a piñón. Ha ido a fastidiar
a cada uno de nosotros. A unos más que otros.
Voy a hacer cocina tradicional a tope.
¿Y esto qué es? -Alginato para tus bolas.
Sal ahumada.
¿Qué tal? -Hola. Pues no estoy muy bien.
Es que tengo cuatro cosas. -No. ¿Esto es tuyo?
-Sí. -Unas cigalas fantásticas.
Un rape fantástico. Cocina sencilla.
Cocina sencilla.
Lo he visto claro. He visto la cesta
y he dicho: Claro, clarísimo. Quiero la cesta de Nathan.
Las cosas se ponen serias y lo siento,
pero no he venido aquí a ponerlo fácil.
Yo creo que esto tampoco es decir
que estoy jugando mal ni estoy jugando sucio.
Lo siento de verdad, pero es lo que hay.
Elena me ha dado esta cesta por estrategia al 100%.
Telita con la cesta que me ha dado.
Solo tengo tomate, cebolla, cebollino y perejil
y un poco de pescado. Entonces, lo hace
para que yo demuestre si soy capaz
o no de hacer algo con estos ingredientes.
Soy totalmente capaz. Voy a hacer algo sencillo y tradicional,
lo que me llevan pidiendo mucho tiempo.
Miri va a callar las boquitas de todos.
Jorge y yo creo que somos dos hermanos gemelos,
no por físico, sino por la manera que tenemos de pensar.
Y como nos avenimos tan bien, creo que estoy encontrando
esa conexión que él buscaba para pasar a la Final.
Con tantas sales que ha puesto, especies, cuatro cigalas
y almejas, pues voy a ver qué ha hecho.
Porque la menta me la guardo para los mojitos,
para celebrar lo de la Final.
Entonces, ahí te veo, Elena, en la Final.
Espero que tú también, Elena.
Vaya tela. ¡Jo!
Hombre, yo creo que mi cesta, que le ha tocado a Nathan,
si no lo tiene muy claro, a lo mejor, te desubica un poco
esas cosas juntas. Pero Nathan tiene recursos
y, además, un pantalón precioso para hacer lo que quiera.
Con la caja de Miri, hay muchas cosas para hacer.
No tiene nada que ver con lo que yo quería hacer,
pero hay muchas opciones.
Entonces, voy a hacer estos pollos, que son muy sabrosos.
Voy a hacer un fondito. Marcaré las pechugas
y las haré a baja temperatura.
Tengo un elemento más que meteré.
No sé si será cuscús, me parece muy adecuado.
He tenido la fortuna de que hubiera ingredientes
muy morunos y muy árabes, que era mi idea.
Y como en mi delantal pone "Alhambra",
pues tiene que ser de esta identidad.
Sería increíble pasar a la Final de "MasterChef" ahora mismo.
A ver si puedo rehacerme de esta adversidad.
Aquí estamos haciendo, que no sé qué voy a hacer.
Tengo un popurrí de todas las cosas.
Con estos menjunjes que me han dado,
voy a ver si puedo hacer lo que quiero.
Es un solomillo para Pepe que quisiera que me saldría bien.
Y para los demás. La salsa la haré
de bastantes especies con nata, verdura.
Voy a hacer unas lágrimas de almendra.
¿No quieren fusión de la cocina? Pues, hala, ahí tienen fusión.
Mi hijita Elena ha hecho lo que tenía que hacer.
Ella sabe que yo tengo fuerza.
Entonces, el sol que salga por donde quiera.
Bueno, la idea es hacer una royal de galeras.
Y luego, acabaremos con el territorio
donde está una galera, en el mar.
A un carnívoro como este, le vamos a dar algas.
Yo creo que todos pueden sacar un plato armonioso,
porque tenían todos producto de mucha calidad.
Mi consejo es, simplemente,
fijarte en el producto que tienes y hacerlo sencillo.
He optado por hacer un pichón, porque quiero hacer algo
que salga un poco del contexto de mis mezclas brasileñas.
Voy a darle un toque de cítricos.
Lo voy a cocinar a baja temperatura, en la Roner.
Y luego, lo voy a marcar en la sartén
y voy a preparar un par de salsas para acompañarlo.
Después de lo duro que es tomar la decisión en el supermercado,
la verdad es que me viene fenomenal
no tener que dar la vuelta atrás en lo que voy a hacer.
Yo creo que le caigo bien y me ha dado una oportunidad hoy
para cocinar bien. O a lo mejor, piensa:
"Silene no es tan buena y no es un peligro para mí hoy".
Este mundo es para valientes.
Exactamente. Sacaré un poco la carne, la estiraremos.
Le daremos un poco de congelación.
Exactamente.
Un producto diez que tiene que estar
en todas las cocinas del mundo.
Un revoltijo.
Bueno, ¿qué vas a hacer?
Bueno, a los hijos no se les puede decir. Todos son buenos.
¿Qué vas a hacer, hijo? Aquí hay que coger
el toro por los cuernos.
Pues lo mismo. Que a veces les darías...
Lo voy a hacer luego a la plancha.
las setitas, a ver si me da tiempo de hacer unas esferificaciones.
Voy a hacer aquí un caldo con la nata y voy a echar especias.
¿Tú crees? Mira, cebollino.
Marcha para allí y llévalo a la tintorería.
Creía que lo había apagado. Ya me has puesto nerviosa.
¡Me cago en la leche! Venga, marcha para allí.
y ahora ha salido. En el baúl ha estado,
en vez de en el armario.
Como dice Boris Izaguirre,
del estilo de mis pantalones... (IMITA A BORIS) ¡Le quedan divinos!
mucho pescado en programas anteriores.
No quiero ir a por ello otra vez.
Voy a hacer un fondo tradicional con mucho sabor,
que es mi reto, coger el sabor de un fondo.
Y voy a hacer unas gambas. Les voy a dar un toque mío.
Las voy a poner con un poco de aceite en la Roner
y, luego, las voy a hacer a la sal muy rápido.
¿Te extraña?
Bueno, es que tengo dos cosas.
No quiero inventar excusas.
No quiero mezclar gambas con rape.
No quiero mezclar una cosa con otra.
¿Me puedes ayudar a poner la bolsa al vacío?
-Sí, sí. -¿Por qué no se me cierra?
No, no. Esto está cogiendo aire. -Miri, que ahora coge.
Es para hacer el vacío, amor. ¿Cómo crees que hará el vacío?
Por ejemplo, especies con mantequilla.
Estoy haciendo una mantequilla especiada.
Tengo mucho cítrico, mucha sal.
Y, entonces, me viene cocinar a la sal.
Ah, perdón. Especias.
Pues mira. Este juego de palabras me dará mucho tirón.
Esa confusión me gusta. Me gusta. Es algo muy sexy.
Es algo que lo veo muy agradable para un restaurante.
Sal ahumada.
No, porque estoy haciendo la prueba.
Quiero presentar la cigala finalista.
Yo creo que me haréis sufrir un poco más.
Ya, pero...
Y prometía mi cesta.
Porque, por una vez, creo que había conseguido,
en mi mente, unir todas las ideas que tenía.
Gracias, chef.
No la he dejado tirada.
Mamá demostró el otro día que, en nada y menos,
hizo cosas que siempre se cierra en bandeja.
Me has puesto una cesta maja. -Lo he hecho para que se demuestre
que, aparte de su cocina tradicional,
sabe hacer otras cosas.
Hombre, a ver...
Estamos a las puertas de la Final. Hay que saber un poquito.
Tenía un pollito. He hecho con la carcasa un jugo,
que lo voy a reducir y haré la salsa.
Aparte, tengo las verduras de la cocción, cebollitas y tal.
Parte de la salsa la haré dentro del tomate cherry.
Salsa con una espuma que haré
de patata, zanahoria y espárrago
con un poco de la salsa de la cocción del pollo.
Y la meteré dentro del tomate.
Vamos a intentar con estos espárragos
que hemos cogido, que no se queden aquí,
a ver si hacemos un platito muy sencillo, un pilpil
de espárragos con capuchina.
Para hacer las bolitas, necesitamos el alginato y el gluconato.
Gluconolactato. Entonces, no había más que el alginato.
Elena se habrá despistado.
Las esferas no las podía hacer, pero no pasa nada.
Me quedo con el sifón, a ver si sale.
Estoy contenta, porque lo he hecho bien.
Y ha sido un reto para mí.
Además, falta el toque final,
que es el nitrógeno líquido que voy a utilizar.
"Miri's surprise" para hoy.
Un momento. Déjame acabar.
No. Esto es mejor hacerlo ahora.
Un poquito para acabar.
Madre mía. Igual que el nuestro.
Aquí tenemos un poquito de codium, ¿vale?
Para darle ese mar que tiene la galera.
con los matices fríos.
Esto es un poquito de flor de ficoide.
La flor, que es maravillosa.
Es un producto diez. En boca, es mucho mucho mar.
Aquí hemos cogido los espárragos.
Como veis, un plato muy sencillo.
La crema de espárragos muy sencilla. No le ponemos agua.
Rompemos el espárrago, cocinamos a 90 grados.
Un toque de mantequilla, que también es buena.
Gurumelos. Temporada de gurumelos.
Nos encaja muy bien con ese toque de almendras del gurumelo,
de tierra con los espárragos. Capuchina, flor y hoja.
Espero que os guste.
Podremos verlo, ¿no?
(EDURNE) ¡Qué obra de arte! ¡Qué maravilla!
-¿Son setas laminadas lo blanco? -Sí. Gurumelo.
Cuando he visto aquellas obras de arte...
Parecían pinturas. Qué cosa más bonita.
¿Cuándo llegaremos a hacer eso nosotros?
Pero se puede ver otra vez, ¿no?
Magia total. Cuando ves eso, esa sutileza, esta armonía.
Seguro que estaba... manjar de los dioses.
Que aproveche. -Ea, a zampar.
Y nosotros, a mirar.
Qué rollistas que sois.
Paco, pasas a la Final.
Bueno, yo creo que son gente maravillosa,
buena gente, simpática, agradable.
Pues que sigan su camino, que, al final, es
el de hacer lo que les gusta, constancia, perseverancia
y dejar volar la imaginación.
Muchas gracias por dejarme compartir
este momento con vosotros. -Gracias a ti.
(APLAUDEN)
Qué bueno. Me gusta mucho Paco Pérez. Mucho.
que me transmite muy buena energía.
No sé. Su energía me da buen rollo, la verdad.
Suerte, Silene. -Gracias.
¡Uf! Qué responsabilidad.
Buenas, señores.
Pichón a mi manera.
Pues he cogido el pichón para hacer a baja temperatura
las pechugas y una pierna.
Luego, he preparado una farsa con cebolletas, puerros,
champiñones y otra seta que no me acuerdo del nombre.
He preparado una salsa cítrica con limón, naranja y mandarina,
que es la espuma de sifón.
Y puse para acompañar un poco de cuscús.
Ah, y por debajo, está
anacardos, que es lo que usamos mucho en Brasil,
tostados y triturados.
Ah. Vale.
No lo sé, chef. Lo dirán ustedes.
Me he sentido superfrustrada. Se supone que tengo mi cesta,
que se han apiadado de mí,
porque tenía lo que yo quería cocinar. Con lo cual, fatal.
Pues muy triste me he quedado. Me he quedado muy triste.
con nitrógeno líquido.
He hecho algo muy básico con un toque fresco y diferente.
¿Vale? Entonces, he hecho un fumet con las cabezas de las cigalas,
con la morralla, etcétera.
Por otro lado, he cogido las cigalas,
las he pasado un poco a la sal
y las he acabado de hacer en el mismo fumet.
Para finalizar y darle un toque fresco y diferente,
he hecho un aceite infusionado con perejil
y con las huevas de las cigalas.
Lo he puesto que creo que le viene bien
a la cigala y al plato, en sí.
Estoy un poco "chof". Me da mucha rabia
no haber podido hoy demostrar lo que estoy aprendiendo
de cocina tradicional y se me ha venido todo abajo,
porque no he conseguido llegar adonde yo quería llegar hoy.
No estoy derrotada, chef. No.
No lo he hecho bien, pero sigo en esta batalla.
Y no... no me voy a rendir hasta el final.
Lo tengo clarísimo.
Miri está aquí para luchar por la chaquetilla
y por ganar este programa.
Porque sé que puedo y estoy a tope para llegar adonde sea.
Joder, el pulso.
Coquelet en su jugo.
Bueno, en su jugo, a lo mejor, no lo llamaría.
Coquelet en...
Es que no sé... A ver.
Pollo en salsa. Pero es que es...
Es una bearnesa, pero con el aceite
y con la salsa de haber hecho un fondo con los huesos y con todo.
que se ha bajado.
Es una espuma de patata. Vale.
Bearnesa o... Es que tengo un lío entre las dos.
Es una salsa que se hace con la yema de huevo
y se emulsiona con aceite.
Ah, vale. Entonces, es la otra.
que, a priori, tenía una idea de hacer un tomate relleno,
pero como el mango del sifón era demasiado gordo,
he optado por hacerlo a la plancha, salpimentarlo
y, con las especias, dejarlo.
Cuanta más caña me dan, eso, para mí, son chutes de energía.
Más para arriba me vengo.
Porque, al final, está visto y comprobado,
que como te vengas un pasito abajo, no te vas a levantar.
Es un plato que me encantaría que comierais con las manos.
Hay un toque de amargor en la salsa con la piel del limón.
El pichón en dos cocciones.
Uno a baja temperatura y otro, solo plancha.
Hay una pera al horno con canela, un cuscús
y una berenjena y un ajo asado.
Sí es verdad.
No quería que se mojaran todas las cosas.
No sé qué me ha pasado hoy
con el emplatado, que hasta yo lo he visto barroco, ridículo.
No era muy mío. No sé por qué lo hice así.
Me considero privilegiado con lo que me dicen
y con mi evolución estoy contento.
Ahora, me falta la chaquetilla y me falta ganar.
Me falta ganar.
No sé si iba a explotar porque le metí dos cargas.
Igual salimos todos despedidos.
Pues no sé qué le echaré.
Bueno, creo que no haré más porque igual se derrama.
(RÍEN) Me da miedo,
no vaya a ser que explotemos.
Hice un solomillo,
lo puse todo con mostaza y bastante pimientas,
salteé las setas y luego
hice un aceite de almendras tostadas
que va por debajo. El puré lo hice con verduras
y le eché bastantes especias.
Todo lo que pillé.
De sabor estaba rico e hice una espuma.
Eché luego la nata, trituré todo, lo colé
y bueno, no está mal.
Y luego hice la reducción un poco por encima de la carne
para que tuviera algo de sabor, lo reduje un poco.
No quisiera.
Ya lo sé.
En el momento que estoy discurriendo
cómo lo pondré, no me sale nada.
-Muy bien. -Luego me vienen,
ay, lo podía haber puesto así.
solo con una lagrimita así,
y se acabó y ya está
y quedaba de cine, pero luego lo ves.
Sí, bocado marino.
Dentro de los cuatro ingredientes que tenía
creo que le saqué el máximo
aprovechamiento a cada uno.
empezando por la cigala la he deshidratado
para que se pudiera comer y luego le añadí lo que es coral.
Se come así como si fuera una cuchara.
Pues creo que la unión vendría a ser, bueno,
la experiencia que quiero transmitir, ¿no?
Que son los elementos marinos y creo que el conductor sería
esa esencia de langostino que conecta todo.
Ay, el langostino, perdón, la cigala, perdón.
Pues le he dado un brochazo...
Pues, previamente, era la parte del coral de dentro,
lo he movido todo
y para que le diera así el sabor marino.
No, para nada.
No, construyendo el plato.
A la naranja, solo a la naranja.
Pues para darle ese toque a mentolado a la naranja.
Sí.
No, primero, se rompe un poco, como en los mojitos,
que se hace así en todos los cócteles y luego,
para que la hoja de menta abra su...
Ira no.
Para nada.
Eso no, eso sí que no.
Eso sí que no, lo comparto todo
y menos, que me lo digas tú y lo sabes.
lo pongo como...
No, pero...
Perdón, tú, lo que me dice usted, chef, lo que me pone
lo pongo en los diez mandamientos, de verdad.
Llevo de gemelos un helado de tres raciones,
vainilla, chocolate y fresa, un gemelo de bolas de helados.
Nadie se fija en esto y se fija en los pantalones,
aquí está Nathan con sus pequeños detalles.
Yo llegaré a ser un artista gran chef.
Hoy me quedo con las palabras del chef Jordi
que puedo llegar a ser un gran cocinero,
eso ya es un paso muy importante y creo que será
un gran reconocimiento en muy poco tiempo.
Ostras. -Madre mía.
(NATHAN) Vaya tela.
O sea, te vas a la final, directa.
No hagáis conjeturas, lo que sea, será.
Será Edurne o Jorge.
Ojalá sea para Jorge, ojalá,
porque se lo merece y porque lo está haciendo muy bien.
(ELENA) Venga, vamos, hombre.
(APLAUDEN)
(APLAUDEN)
Me he emocionado, he dicho: "Madre mía, con 65 años,
¿quién me iba a decir que iba a llegar aquí?
Me lo dicen y no me lo creo.
No lo sabía.
Se la dedico a mi madre.
He sentido una alegría inmensa,
inmensa porque es que lo merece.
Estoy supercontenta, superemocionada
y no me esperaba esto, la verdad.
ha sido un regalo, un regalo, no sé de dónde ha venido,
de algún sitio vino, especial, alguien me echó una mano.
Pues sería para mí un sueño, pues que se haría realidad.
Porque siempre fue mi sueño ser cocinera, o sea,
pero la vida pues me llevó por otros derroteros, entonces...
Bueno, ahora a practicar.
Sí, la verdad es que sí, aprendí muchas cosas.
De conocer a las personas que he convivido en mi casa.
Y luego, por supuesto, la cocina, lo que aprendí
no tiene dinero para pagar.
Pues igual no sale bien o se me quema el pescado,
se me pega, la gracia es que me salió de cine
con la carne que me dio ella.
Mis dos hijitas, Silene y Elena.
Este año quiero que sea de mujeres el triunfo.
-Me trata como una hija,
como una hija y más que una hija
porque es que todo el cariño que necesitas aquí
que estás en la casa,
no tienes a tu familia cerca y ella te aporta eso.
Con ella estar en la casa se te hace mucho más ameno.
¿Y qué voy a hacer yo ahí arriba?
Traeré un infiernillo para hacer algo,
traeré unas alubias o algo para cuando terminen de emplatar.
Es lo que peor llevo, estar arriba, no me gusta nada.
Vamos.
(APLAUDEN)
Me parece un sueño, ahora el ver a mis hijitos
sufrir ahí, a ver quién llega.
A ver quién llega.
Guau. -Ostras.
-Mira qué vistas tiene.
-Qué romántico, madre mía, me encanta esto.
Qué bonito está todo, parece
a la boda que tuve hace seis meses.
A mi boda, vamos.
-Qué boda, será increíble.
-Mira, os dejamos pasar a los dos.
-No, no, no.
(TARAREAN LA MARCHA NUPCIAL)
Me ha cogido una mariposilla
por dentro de verlo todo tan bonito con las flores.
Yo te digo una cosa, yo me caso.
Sí. -Qué bueno.
Una responsabilidad impresionante pero espero que estemos a la altura
y que el cocinado salga de 10.
Madre mía.
No, no. -Pasar a ser finalista
después de todo lo pasado,
sería un premio increíble.
(TODOS) Sí, Eva
Ole. (APLAUDEN)
Madre mía. -Muy, muy fan de Carlos.
Es una persona que me transmite muy buen rollo
y, jolín, qué privilegio
hacer el banquete de su boda.
Qué elegantes, ¿soy el único que viene así o qué?
Ah, bueno.
Ja, ja, ya ves.
(RÍE)
Qué alegría, hijo, qué alegría.
-Saldrá adelante, saldrá adelante, sí.
-Esperemos. -Confía en nosotros a tope.
Anda, la leche.
(MIRI) Caray.
Como me espero un ritmo muy alto
y mucha tensión, voy a elegir a Nathan y a Elena.
Nathan es mi mano derecha en este tipo de cosas
y Elena también, quiero su energía
y que se desenvuelva como ella lo hace.
-Otra vez cosas.
Otra vez cosas.
-Estoy superorgullosa, me encanta cocinar con él y Nathan
y creo que seremos un equipo bastante bueno.
Muy bien.
(NATHAN) Le asustan las bodas a Jorge.
Es que no... no soy de repetir, Eva.
-Con Nathan repites, ¿eh? -Sí, pero no el equipo.
Me cansa que se da por hecho
que Jorge escogerá a Miri siempre para todo.
A veces la cojo, a veces, no.
Ya se arrepentirá, Eva. -Toda mi vida me arrepentiré.
-Se va a arrepentir Jorge de esta decisión.
A Dios pongo por testigo.
Miri es muy creativa
y seguro que los platos de hoy exigirán mucho detalle.
Cuando me tocó con Miri vi el delantal negro delante de mí.
O sea, es una persona muy testaruda y muy difícil de trabajar
en equipo, no sabe trabajar en equipo.
Todos ganamos.
Me parece muy bien.
Perfecto.
A ver qué nos trajo Carlitos.
Estando en la tierra nos basamos más que nada
en la tradición, el gusto,
el sabor para que guste a todos los comensales.
Tiene que gustar a mi padre y es muy rústico el tío.
(NATHAN) Con la iglesia hemos topado.
Qué bueno. -Bueno.
Que la royal esté melosa, como un flan y que sea rico.
Caray, caray.
Centrarnos en que la merluza esté al punto y la sopa espumosa,
sopa espumosa, no aire.
-Sopa, sopa.
Sopa, entonces, ¿no? -Sopa, ¿eh?
-Hala. -Helado de foie, qué bueno.
-Centrarnos en la salsita, una buena demiglace
que quede bien glaseado,
esa potencia con la elegancia del foie
convertido en helado, en contrapunto con una cremita
de manzana y unas poquitas de setas.
-Tiene que estar bueno.
El helado preferido de Ruth y mío del verano.
¿En serio?
Porque nos gusta morder.
No...
Lleva una cremita de vainilla, una espuma de fresa
y lleva un granizado de cola y una reducción de cola.
Qué rico. -Qué bueno.
Me gustaría, si es posible, ceder el privilegio al equipo
que menos personas va a tener, no sé si se puede.
Vale.
Nena, a tope.
Muy contentas, es que nos encanta hacer postres.
Yo sabía que Jorge, ni loco,
se iba a elegir el menú con postre.
Nadie con sano juicio.
Lo preferiría, pero bien, bien, Silene y yo...
(RÍEN) A tope.
-Lo daremos todo.
Hoy el equipo que ha hecho Jorge, realmente,
me ha quitado de encima dos grandes pesos,
con Silene sabemos todos el trato que tengo
y se abre el telón se ve a Miri cocinando,
se cierra el telón, título de la película,
"Un desastre en esta cocina".
Madre mía.
¿Ayudantes? Ole.
Pero bueno.
Que no, Carlos, que no.
(RÍEN)
Me caso.
-Qué alivio, qué alegría,
Dios mío, no tengo que cocinar sola con Miri.
Por supuesto, Pepe,
es un placer que nos invitéis y estar aquí.
Vamos, chicos.
-Ustedes tranquilas que esto...
Yo le dije que no invitara a tanta gente importante,
pero él ha seguido a su rollo. -Cómo no los voy a traer.
-Es que ya él es importante.
Pues con Jorge...
(RÍE) Va a ir Sally.
-Muy bien.
Brutal, brutal.
-Ahí vamos, ¿eh?
-Yo me veo superreflejada con Sally porque es una tía
supercañera y no para, me encanta que tocara con nosotros
y que nos dé ese saber estar
en la cocina que tiene.
(TODOS) Venga, chicos.
Chicos, tenemos la royale de boletus y piñones
que lo harán Elena y Sally.
Nathan y yo haremos la carrillada, Nathan, con las verduras
desde ya y yo con la carrillada
la sello para luego incorporar todo, ¿vale?
-Perfecto. -Venga, equipo azul, ¡vamos!
El tío es guapetón, ¿eh?
Sí, señor.
¿Va, eh? Venga, capitán, hay que ganar.
-Qué bien huele, esto huele que alimenta.
Sally, voy limpiando los boletus.
-Hay que correr que son 110.
-Sí, ¿eh? -Hay que correr.
-Yo creo que ellos no llegan.
La carrillera, no veo ninguna olla exprés.
-Quiero ver cómo curran, cómo curran un poco, ¿no?
-Hoy me lo pasaré muy bien, hala, ya está.
-Controla, la Sally...
-Sally es mucha Sally. -Van lentos, están muy relajados.
Cocinar en la boda de Carlos conlleva mucha responsabilidad
por ser quién es, ganador de "MasterChef", en fin,
va a estar complicado.
Oye, buena sinergia entre nosotros, ¿eh?
-A full. -Muy buen rollo.
-Tú eres la que te vuelves loca en medio del cocinado.
-¿Se vuelve loca, la Miri? -¿Te has tomado la pastilla?
-No reírse tanto ya.
-Eh, ¿qué tal la experiencia?
-Buah, brutal. -Mola, ¿eh?
-Yo y Jordi tenemos una relación muy bonita, lo considero un padrino
en la cocina que te dice lo bueno y lo malo.
-Sí, Jordi es muy crítico. -Pero bien, creo que si critica
quiere decir que ve mucho potencial.
-Eso es buen rollo.
Bueno, chaval, vamos ya, oye, estamos a tiempo
de salir corriendo. Consejos de matrimonio, yo te daría
que no le lleves la contraria nunca, sí, cariño, sí, cariño...
-Y somos todos felices.
Ruth es mi amiga de toda la vida, es mi mejor amiga de siempre.
Con 10 años o así éramos novios de teléfono
porque nos veíamos y nos daba vergüenza
y nos escondíamos.
(RÍEN)
-Ha sido mi chica siempre, desde pequeños siempre juntos
y no nos hemos hartado. -Nada, nada.
trae unas gominolas que sabe que me vuelvo loca,
no para no te aburres con él nunca,
su forma de ser, simplemente.
Bueno, que Dios reparta suerte.
(RÍEN)
Qué arte, tío, ahora nos vemos allí.
No estoy nervioso, estoy más nervioso por cómo salgan
los platos, pero creo que lo harán genial.
Jorge, voy a poner dos fuegos para sofreír las setas, ¿vale?
Ponemos dos, ¿te parece? -Sí.
(TODOS) Sí, chef.
Vale, venga, ya que somos un equipo sin capitán,
propongo hacer un poco de capitana y dirigir el equipo
porque si no, cada uno se irá a la suya.
Silene y Fidel, podéis empezar con las merluzas a sacarle
los lomitos y con el tema de las gambas.
¿Vale? Entonces, tú podrías ponerte con el tema de rehogar
las verduras para hacer el caldo
y propongo empezar yo con el postre.
A la que Silene acabe contigo, que se venga conmigo a muerte.
Equipo rojo, va, va.
-Venga... a la final.
-¡Venga!
Hala. -Fuera.
He decidido coger las riendas y decidí apostar al doble.
No solo ser capitana sino encargarme del postre.
A ver cómo sale.
¿Cómo va eso? -De lujo.
Qué merluza más buena, macho.
Trabajo de chinos.
Trabajo de chinos, Fidel, trabajo de chinos.
Miri, ¿cómo vas? -Bien, bien, bien.
Jorge, ya pongo yo las verduras. -Venga, ponme verduras.
Vale, en este me pongo a tostar los piñones, ¿vale?
Vamos, equipo azul. -Vamos.
Sally, con el helado a muerte.
-Oído, menudo helado nos vamos a marcar.
Ay, patito, patito.
Como hermanos, ¿eh? -Sí.
-Tranquilos y venga, sin prisa, pero sin pausa.
-Salen 16 por raciones con merluza más o menos.
-Vale, Jorge, las verduras ya están, cómo las ves.
-Están, están. -Vale, pues ya.
Venga, necesito una espumadera grande.
La madre que te parió.
-Cuidado, cuidado.
Joder.
Yo nunca he conocido una cocina con un suelo tan deslizante,
parecía patinaje sobre hielo.
Solo me faltaba ir con un mallot bien apretado marcando
y hacer filigranas saltando por ahí, vaya tela, vaya tela.
Podrían estar más, pero...
Aquí, chef.
Vale.
Vale, perfecto.
-He terminado con las merluzas, voy con las gambas.
-Cuando acabes con las gambas vente para acá.
Necesitamos rehogar estas verduras ya.
-Voy.
Sí, chef.
Bien, vamos bien.
He tenido una iniciativa que ha sido hacer un poco
de capitana en el equipo.
Solo un poco porque si no cada uno va a lo suya y tenemos que...
ella ayuda con las gambas
y yo estoy con el postre.
Gracias.
No me han dejado.
He dicho: "Yo hago la crema inglesa, que yo la crema
inglesa la hago muy bien." Pero no ha dejado.
Miri se ha puesto el delantal de capitana hoy.
No.
Sí lo hizo, lo hizo.
Yo voy a trabajar y rezar.
Yo no puedo impedir que ella se nombre capitana
porque cree que lo va a hacer bien.
Porque cree que siempre lo ha hecho bien.
Y demostrar que vale,
cuando no sabe freír un huevo.
Preparar el banquete de Carlos es una presión muy grande.
Porque es un día que van a recordar toda su vida.
Que lo recuerden bien.
¡Eh, señores!
¡Pero bueno...!
¿Pero qué hacéis aquí? -¡Olé, olé!
¡Qué alegría! -¡Hombre, qué guapa!
Madre mía. Pero bueno, ahora nos vemos.
Que me caso, que me caso.
-Todavía estás a tiempo, macho.
Todavía está a tiempo, Eva. Que se puede ir.
¡Guapa!
¡Olé ahí!
Estás guapísima.
Guapísima. Estás tremenda. Cállate.
Es que estás muy guapa.
Tú también. -¿Yo? Bueno...
Me voy a tener que poner de puntillas.
Buenos días a todos.
Me llamo Rubén y soy amigo de los novios.
En realidad éramos amigos, porque después de este marrón
creo que no volveré a hablarles.
Ruth, tengo que confesarte algo.
Veo a Maldo vestido de novio y no me lo puedo creer.
El Maldo casándose.
Siempre hemos dicho que novia sí pero boda no.
Así que está claro quién manda en esta pareja, ¿no?
Estoy encantado de estar en esta boda.
Sobre todo porque ya era hora de que te pagases algo.
El canalla ganó "MasterChef" y no nos invitó a nada.
-No he tenido tiempo.
Decía yo: "Este fijo que habla con el Pepe para que le haga
precio y nos lleve al Bohío."
Pues nada, ni al bar de la esquina.
Te perdono porque te quiero, pero ya te vale.
Sé que estáis locos el uno por el otro.
Ruth, si todavía quieres seguir adelante
y casarte con el loco de mi amigo
nos gustaría escuchar tus razones.
No me imaginaría no estar con él,
no tenerlo a mi lado.
¡Tonto!
¡Que lloro! -Mi llorona.
La quiero un montón y hemos firmando una hipoteca juntos.
Eso también influye. -¡Vivan los novios!
¡Vivan los novios!
¡Vivan los novios!
¡Ah!
¡Ten cuidado que quemo! ¡Quemo, quemo, quemo!
Jorge, ¿cómo corto la manzana?
Para sacar la carne, sólo la carne.
Vale, oído.
¿Tenemos ya la royal en el horno?
La royal estoy haciendo más setas
para que quede un poquito más contundente.
Vale, las setas.
Chicos, a ver, ¿los piñones cómo están?
Tostados. -Los piñones tostados
y los estoy ya infusionando con el agua.
Cuando termines el helado precioso que estás haciendo,
los boletus, ¿vale? -Oído.
¿Cómo vas, Fidel? -Muy bien, ya llevo cuatro.
¡Vamos, equipo azul!
Jorge, un toque de turmix leve, ¿no?
Machacarla entera total, Elena.
Para que quede una cremita, el baño maría y todo.
Pero hay que mezclarla con la... vale.
Sí, sí, hoy no, en dos minutos está.
para colarlas luego para hacer la royal.
Yo.
Eh, no, no tengo ningún piñón tostado.
Nathan, ya no hagas más, ¿vale? -Jorge.
¿Qué, Elena? -Hay que sacar piñones.
Elena, tranquila. -Vale, rey.
Lo meto en el horno y que se tuesten bien.
Esto ya está. -¡Otra, otra, otra!
He estado un poco ahí nerviosa.
Me ha podido la situación y se ha transmitido
en mi cocinado hoy, totalmente.
Las yemas con el azúcar y la nata. Ya está todo metido.
Cada 8 yemas 200 de azúcar y un litro de nata.
Entendido, chef.
No, ya está, ya está.
Ahora sí, ahora tiene un color perfecto.
80.
Una gamba por minuto no, chef.
No llegamos, vale.
Pon aquí todas las almejas. -Voy, voy, voy.
Y cuando acabes eso te pones con Silene.
Voy, oído. -Ya está, organizado.
No pensaba que Silene tardaría tanto con las gambas
y podría venir a ayudarme con el postre.
Pero Silene ha estado todo el cocinado pelando gambas.
O sea, Silene "pelagambas" hoy, total.
¡Sí, chef! -¡Sí, chef!
Voy a ir poniendo los vasos en una bandeja
para meterlo al horno, ¿vale? -Vale.
1, 2, 3, 4, 5, 6, 7. Por 4, 28.
Ya están bien.
No, pero no los vamos a utilizar todos.
Silene, has de correr como en tu vida.
Necesito un lugar para poner esto.
Calienta el agua, si no no se va a derretir.
Pero esto lo voy a meter. -Vale.
¿Sí? ¿Te parece bien? -Hecho, hecho.
Chicos, tenéis que preparar la espuma en el sifón.
Elena, espuma de piñones. -¿Le habéis echado las claras?
Alguien que vaya filmando esto.
Alguien que vaya filmando, por favor.
Al lado tuya voy, ¿eh?
Nathan, deja eso y ve filmando esto, porfa.
Llegamos, llegamos. -¿Dónde está el film?
Elena, ¿cuántos vasos hay en las bandejas?
Hay 28 en cada bandeja.
Vamos, chicos, que llegamos, ¿eh?
Uf, cuidado, ¿eh? -Bien filmado, ¿eh?
¡La cola no hace falta hervir! ¡Saca la cola de ahí ya!
Ya lo sé, Silene.
Ya está, ya está, da igual.
Vale. Cuidado, que quemo. ¿Cómo van esas gambas, Silene?
Buah, aquí hay gambas para pelar tres días, hija.
Vale, esto va al abatidor.
Un poquito.
ahí afuera me he tomado un vinito.
¡Cuidado! La madre que os parió.
¿Qué ha pasado? -Cogerlo, no pada nada.
Nathan, sigue aquí. -No se puede dejar una...
¡Ah! -Aúpa, levanta ahí.
¡Joder, coño! -¿Qué ha pasado?
Pues que te has dejado la turmix ahí, cariño.
Joder. -Tranquilidad, no pasa nada.
Que no se queme la esta.
Va, va, va.
Madre mía.
Eh... ahora sí.
Antes no, antes no.
Yo me pongo la chaquetilla ya mismo.
Yo no sé cómo aguantas así cuando hay estrés.
Ponte con los sifones de fresa. -Sí, es lo que hago.
Aquí voy a calentar la fresa con el azúcar.
Te voy a poner aquí
las almejas, ¿vale? -Vale.
Perdón, perdón, es que me estoy quemando.
El granizado ya está en la nevera.
La reducción de cola se está acabando de hacer.
La crema inglesa ya la tenemos hecha.
No, la crema inglesa va a estar buena, Carlos.
Está buena, ¿no? -Vale, vale, vale.
Yo me fío de ti.
Que estoy casado, por Dios.
Está buena la crema inglesa.
¿Dónde están las cargas?
Las estoy haciendo yo. Pasa a lo siguiente tú ya.
El helado hay que mantecarlo.
Me encargo yo si quieres que estoy libre.
Sigue, Sally. -Voy a mantecarlo.
Ya estoy disponible. ¿Qué hago yo?
Sally, está con el helado. -Nathan, compota.
No, la compota estoy yo. -Vale.
Hay que saltear las últimas setas para el emplatado.
Pues límpialas. -Oído, me pongo a limpiarlas.
Venga, chicos, que tiene que salir todo hoy.
Qué vergüenza si no sale.
Hay un problema, no has contado las gambas que llevamos.
¿Tú crees que llevamos 300? -Llevaba 80 en el otro bol.
Y ahora tiene que haber por lo menos 150.
Al final nos va a sobrar gamba.
Aquí tengo el de esto de fresas con la gelatina ya.
Esto lo voy a poner en un sifón.
Luego el granizado ya está
en el abatidor.
La reducción de cola ya está hecha.
Y la crema pastelera la tengo ahí.
No, he hecho las yemas con el azúcar.
¿Qué pasa? Es que no he hecho nada raro, Samantha.
He echado 2 litros de nata.
He echado pues unas 16 yemas.
Es que ahora no...
La crema ha sido mi puñal hoy.
Tan nerviosa estaba que no he sabido ni contar
los huevos que he echado en la crema.
Quizá he puesto, no sé, 25 yemas.
No... no... no sé.
Venga, rojos, vamos bien. Pero necesitamos mucha marcha.
Para gambas, ¿vale? -Vale.
¿Y el pescado no es mejor meter en el horno ya?
Aún no han sacado su plato. Tenemos 15 minutos.
Me voy a poner con vosotros.
¿Te pones con las almejas? -Sí.
Hay que colar el caldo.
Fidel, después le echas tú la lecitina.
Sí. -Cuidado que voy.
Que quemo. Cuidado que quemo.
¿Cómo van esas gambas? -Yo creo que ya tengo 300.
Venga, rojos, que vamos bien.
Elena, cuidado que voy. -Sí.
¿Cómo puede ser que ha cuajado este?
Jorge, que se ponga alguien echando piñones
y voy yo con el sifón poniendo la crema.
Deja de pelar gambas ya. Se acabó.
¡Oído, chef!
¡Nathan! -¿Qué?
Ayúdame a mí a echar las espumas.
Yo para allá y tú para acá, ¿vale?
Ten cuidado, Nay. -Venga, llegamos, llegamos.
¡Ah! Va.
Más vale que sobre que no que falte.
Ya, ya, un dedo, un dedo.
¿Así, Elena? -Perfecta.
Falta hacer el micromezclum, que al final no se pone.
¿Quieres que ponga yo la espuma y tú pones lo otro?
Vale, Elena. -Venga, mejor.
Merluza dentro.
Miri, esto está hirviendo.
Sí, esto tiene que dejar que reduzca.
A ver, las gambas están. ¿Vale?
¿Cómo vais por aquí?
Lo metes ya en el sifón.
Claro, hay que meterlo en la nevera.
Venga, un poquito más. Ponlo con los dedos, leche.
Aquí. Venga, bonito.
¡Elena! -¿Qué?
¿Dónde estás? -Aquí, emplatando.
Sally, vente aquí si puedes. -Voy, voy.
Escúchame, escúchame.
¿Dónde está el sifón?
¡Espera, espera, espera!
Mira, ahí está.
¡Joder, el suelo, tío!
¡Va, la espuma, la espuma! ¡Dos poniendo espuma!
Voy atrás.
Nathan, no me metas la mano en medio.
Es que la primera bandeja tenía 18.
Hay más de 110. -Sí.
Ay...
Eso espero, sí.
¡Olé ahí!
¡Guapa!
¿Esto qué es?
La royal de boletus con la espuma de piñones.
Pero no hay espuma de piñones.
Se casó, se ha casado.
Bueno, con mucha emoción. Y sobre todo por estar
rodeado de amigos, recordar viejos tiempos.
En fin, yo qué sé, muy bien.
Esto ha sido de locura. -Muy bonito.
Bueno, a mí me ha gustado. No está mal, ¿eh?
Los piñones quizá un pelín quemados.
A mí me gustan así, ¿eh?
Más morenitos, mi niña.
Quizá, para mí, no sé, lo veo un poquito claro.
Eso digo yo.
Perfecto. Va, tenemos que emplatar ya.
Venga, Antonio, a emplatar. -Voy, voy.
Contad los platos. -Tú dedícate a la merluza.
Venga, venga, venga. -Dos gambas, que no hay.
Pon dos, pon dos.
Sí, chef.
¡Está llegando, chef! Faltan los brotes también.
Oído. La salsa está ahí.
¡Fidel, la salsa!
Estoy en ello. -Oído.
No, le faltan los brotes.
Vale, los que tengan brote pueden empezar a salir.
Pues han salido unos 60 seguro.
¿Has contado 37?
Sí que llegamos.
No, caldito, caldito.
No, no, no.
¡No, sin brotes no! ¡No!
¡Oye, oye!
No, he dicho que no.
(TODOS) ¡Vivan los novios!
¡Vamos!
Bueno, la espuma poco, pero bien, sí.
Más menos, menos más. Está muy bien.
A lo mejor le falta un toque de sal o lo que sea, pero...
Vale, vale.
Todo el que tenga salsa, sí.
Venga, yo te la pelo y tú las troceas, ¿vale?
Y lo hacemos entre los dos.
¿Por qué le quitáis la piel a esto?
-Porque la piel se quita.
Se tiene que pelar como el champiñón normal.
No, no, el boletus... -Sí. Sí, cariño, no.
¿Qué?
No, no, todas las setas no, el níscalo y...
Vale.
Elena, deja a Nathan con las setas.
¡Ay!
Faltan las gambas. ¿Quién está con las gambas?
Ahí, ahí no hay gambas.
Aquí no hay merluza.
Vale, caldo.
¡Ya está, ya está, ya está! ¡Ya está, ya está!
Almejas, Silene.
No, no, no.
No.
Todos se han emplatado, ¿no?
¡Madre mía del amor hermoso!
Bueno, chef, mira cuántas gambas han quedado.
Las almejas están muy buenas.
A ver, dime.
Pues como le ves, muy majo,
muy abierto, muy espontáneo. Como le ves.
Lo que pasa que en casa a mí no me cocina nada.
De sabor está estupendo, ¿eh? La mezcla de sabores
entre las algas y la yerbabuena, espectacular.
Muy muy buena, ¿eh?
¿Y la merluza que no nos ha llegado?
Pues no sé, pues tenía una pinta...
Se han quedado un poquito cortos.
Con lo que a mí me gusta la merluza.
Espera, espera, cinco. -Aquí hay 50 copas, ¿eh?
50 ahí y pongo una fila igual.
Hola, Samantha. Tenemos por un lado
la reducción con la glucosa que está en el abatidor.
Los sifones también están en el abatidor.
La crema pastelera que le he añadido la nata.
Es crema inglesa.
Porque hay demasiadas yemas.
A ver, voy con las gambas. -Recordad que son 3 gambas.
Oído. -¿Ahora?
Ahora dice. -Ya que salen 7 más
que salgan perfectos. -Sí, sí.
Pero esa crema está hecha una pocilga.
Venga, hay que colar esta crema y ponerla en el abatidor.
Tienes que separar como esto, esta.
Vale.
Sácalo. Mucha zanahoria.
Sally, ¿qué necesidad tenías tú de esto?
Que en vez de invitada de honor está en la cocina de honor.
Mira, pues por ti y por todos vamos a sacar todo
lo mejor que podamos, ¿eh?
Te traigo las setas.
Que coja alegría.
Me tendrías que ayudar un momento, Nay.
Nathan.
¡Nathan! -¿Qué?
Sartén y al otro fuego que te queda libre.
Aquí, ¿no? -Sí.
Pongo esto ahí. -Aquí, sí, sí. Corre, corre.
¡Todo, todo, todo!
Jorge, esto está limpio ya, ¿vale?
Nathan, mete las carrilleras en el horno y páralo.
El horno está parado, está parado.
Vale, mete las carrilleras ahí.
Casi. -Casi.
Sally, helado. Elena, manzana.
Nathan. -Yo carne, sí.
Cuando termines carne, kikos y salseo.
Sí. Venga, venga, venga.
Esta está perfecta. -Está quedando ahí.
Es un poquito de eso. ¿No, Miri?
Quiero que el postre salga perfecto,
que no nos puedan decir nada.
En teoría lo tenemos todo. -Lo tenemos todo.
¿Vamos a montar un postre y vamos a probar?
Venga, vale.
¿La crema qué temperatura tiene?
No, no metas el dedo.
No metas el dedo. -Sabe a yema, pero está buena.
Coño, está que te cagas.
Sí, pero está caliente que te cagas.
¿Caliente? -Qué dices, no está caliente.
A ver, postre es frío, hija mía.
Es la primera vez que sale un postre
y que está hecho antes de emplatarlo, ¿eh?
No cantemos victoria antes de ahora, ¿eh?
Antes de que terminara el cocinado
ya se estaba colgando la medalla
de que había hecho el postre fantástico.
Cuando le dije: "Esto no está bien."
Muy bien.
(RÍE)
Muy bueno, ¿eh?
Tengo que decir que la crema catalana
me ha quedado rica de sabor.
Pero si eso no es crema catalana, hija.
Es crema inglesa.
Ay, Señor. -El problema es ese,
que hemos hecho una crema catalana
cuando teníamos que hacer una crema inglesa.
Es inglesa, pero me he pasado con las yemas.
Hostia, no sé...
¿Como 20? -Es todo yema.
Casi una tortillita.
Ya no me he atrevido a repetirla otra vez
por falta de tiempo.
Porque si hubiera repetido la crema
no se habría llegado a enfriar correctamente
para ponerla en el postre.
¡Venga, venga, venga!
Nathan, carne ya.
Elena, calienta la compota y vámonos.
Nathan, carne ya.
Sí, ya lo hago.
Venga, vamos. Venga, yo me pongo aquí.
Tú pones la carne y yo la compota, ¿vale?
Aquí.
Falta el helado, falta el helado.
No, no, por favor.
Chicas, necesito helado aquí ya.
Chicos, cuidado con las cantidades, ¿eh?
No, no, Elena. Salsa así no.
Salsa con la cuchara. -No, no, no.
Es que yo no estaba con el de esto.
Helado y otra tanda. Nathan, carne, vamos.
Ya estoy. -Venga, yo compota.
Buenísimo. Y el boletus, muy bueno. Han respetado la receta a tope.
Detrás de mí, detrás de mí.
Que no, vamos, venga.
¡No, no! ¿Qué salsear? Que yo ya termino.
Lo hago por Carlos. No quiero tonterías ningunas.
Dale, Nathan.
¿Qué?
No.
Aquí, espera, las voy a cortar un poco.
No, no.
Un poquito...
Venga, seguid, vamos.
Venga, que es la boda de Carlos. Vamos, vamos.
Genial.
Sí, ya menos nerviosa.
Ya se ha tomado un par de vinos.
Tal y como me lo esperaba, con la gente que quiero...
Más no se puede pedir.
¡Y a ti el torero!
Yo creo que es el mejor plato hasta ahora.
muy rico, meloso... La carrilera en su punto, rica.
Estaba muy bien, ¿eh?
Me ha gustado mucho ocuparme de la carrillera.
Por supuesto que estoy orgulloso de haber sacado ese plato
en honor a Carlos y a su familia y a su mujer.
Creo que era muy merecido hoy.
Las cucharas las dejamos aquí que harán falta para el emplatado.
Sí, ¿cuántas tenemos? -Seis.
Ya está, ¿no? -Sí.
Ha de ser una cosa de último minuto.
Sí.
No...
La he visto.
Yo estaba a otra cosa...
una vez más por un postre.
No hay nada que solucionar. Cuando trabajo con ella
la intento aconsejar y no quiere. ¿Hablo con la pared?
Si ella quería ser la capitana y tomar las decisiones,
y le parecía que lo que estaba haciendo
era bien, pues que apechugue con la responsabilidad.
No me escuchas. -Te escucho.
Me parece fenomenal. -Si he escogido ser capitana...
Lo has escogido porque quieres colgarte la medalla
de que eres la mejor. -¿Qué dices?
Todos nos estamos dejando la piel. -Y yo también.
No puedo pelearme, odio esta situación.
Pues lo siento. -No quiero estar discutiendo
con una persona sobre una cosa. ¡No quiero!
Bueno... -Venga, vamos a emplatar.
Vamos a emplatar, sí.
A Silene la he visto como en segundo plano.
Pero no por mí, ¿eh? Es actitud también.
No sé, date un poco de vida. Pela las gambas,
te vas con el postre, ayudas a emplatar...
En todas las pruebas de postre lo mismo.
Cada uno una cosa mejor, ¿no? -Sí, pues coge otra cosa. Venga.
Vámonos. -Fidel, ¿qué te pasa?
Estoy esperando que le eche... Vale. Ven detrás de mí.
Sí, chef.
Venga.
¡Sifón!
A ver qué tal, a ver qué tal.
La presentación está muy bien.
El plátano a lo mejor más frío, ¿no? Pero está muy bien.
Me gusta mucho porque no es muy dulce.
Muy contenta de estar aquí, de juntarnos.
Y muy contenta también
a nivel profesional.
Salí de "MasterChef" y estuve en ABaC con Jordi.
Y de allí, he trabajado en algunos restaurantes
hasta que finalmente llegué al Palau de la Música,
y se me ofreció la oportunidad de ser jefa de cocina.
Cambia, cambia.
"MasterChef" me dio una oportunidad enorme.
Conocí a Susana, no sé si la recuerdas,
la otra malagueña de los castings. Hicimos una sociedad
y tenemos una escuela de cocina que se llama La Mesa.
Y ahora la estamos convirtiendo en escuela de hostelería...
y seguro que sale bien.
cuando estuve en la edición con Carlos,
y la crema inglesa...
No se asemeja mucho al postre de Carlos.
Era más untuoso, diferente.
Está rico. -Buenísimo.
Venga.
Tres, dos, uno... ¡Manos arriba!
Hemos hecho lo que hemos podido.
¡Hermano!
Oye, gracias, ¿eh? -A ustedes por invitarnos a ayudar.
Silene hoy no me ha aportado ningún tipo ni de confianza
ni de apoyo. Tanto Antonio como Fidel
han sido claves en el cocinado de hoy.
Y me he sentido superapoyada por ellos.
Es más, han ido conmigo hasta el fin.
Muchas gracias a vosotros.
La tarta.
Espectacular esto, ¿eh? -¡Toma ya!
Después de tanto tiempo y tantos sueños cumplidos,
es una pasada.
Y en la boda de Carlos, no podía ser en mejor momento.
Aprieta ahí. -Que lo tiras.
¿A lo Dama y Vagabundo? -Claro, hombre.
Sin duda.
Muchas gracias.
Suerte, chicos.
Yo soy muy fan de Sally. Ha sido un placer cocinar
codo con codo, porque ha habido momentos
que hemos estado codo con codo, dándole los dos juntos.
Y me ha hecho mucha ilusión compartir con ella un cocinado.
(RÍE A CARCAJADAS) ¿Por qué te ríes?
Gracias, chef.
Mucha.
Las risas de Silene en el veredicto me han parecido
una falta de respeto total.
No me parece de una persona madura
Por supuesto. Gracias, chef.
Yo no siento que no haya tenido responsabilidad.
Lo que siento es que no he podido trabajar en equipo con Miri
porque no es cooperativa.
Pero yo no soy su mamá.
Bueno, más que a la altura, por los suelos.
O sea... He intentado correr, darlo todo...
Me he caído porque quién hace una cocina
sin un suelo antideslizante. (RÍEN)
Chef, lo he dado todo.
Pero el hecho es que creo que hemos hecho
una cadena de emplatado de película.
No, él.
Lo sabía, chef. Hoy se ha infravalorado mi trabajo.
Si alguien ha corrido, nunca mejor dicho, he sido yo.
Y Jordi, te mando un mensaje.
Los aviones siempre despegan con el viento en contra, ¿vale?
No, llevas razón. He querido llevar demasiadas cosas a la vez
y es verdad que muchas veces no se pueden llevar tantas,
si no menos y más tranquila.
Voy a la prueba de eliminación ya no pudiendo retroceder.
No quiero ni pensar que no pueda salvarme de otra eliminación.
No lo quiero pensar.
Por una parte, estoy muy contenta de que hoy me hayan valorado
la garra que he tenido de coger el toro por los cuernos.
Pero, por otra parte, me da rabia e impotencia
no haberlo hecho a la perfección.
Ha sido uno de los mejores premios que he tenido en mi vida.
Por fin me propongo hacer algo hasta el final y consigo hacerlo.
Y mi satisfacción por haber hecho
un máster de cocina tan importante.
Estoy feliz de que Jorge sea finalista.
Pero por muy finalista que sea no deja de ser mi rival,
así que Jorge, no te pienses
que yo bajo la bandera aquí, que también voy a darlo todo
en la final y ganarte.
Hoy he llegado a la friolera de nueve delantales negros.
Pero me da rabia, porque me ha superado Elena.
Estoy ya del delantal negro hasta el gorro.
Llevo diez de doce.
Gracias, Eva.
Miri está aquí para ganar esta batalla.
Me niego a quedarme a las puertas de la final.
¿Se han vuelto locos o qué? En una prueba de eliminación
que estén hablando de colores... Hay algo que no me cuadra.
¿Qué pasa?
Ahora.
Yo, aunque me dé más nervio de la cuenta...
El color rojo lo llevo en mi sangre, muy de mi tierra,
así que voy con el rojo.
El violeta es un color "mirísimo". Es muy yo, muy Miri.
Color del sol y del oro.
Sé que sé hace en habitaciones cromáticas
para desprender esas emociones. Por ejemplo, una salsa naranja
con un puré naranja... Y buscas esa... "cromotidad".
Estoy pensando en alimentos azules. -El pescado.
He pensado en mi color favorito. Claro, luego he dicho:
"Tendré que cocinar con azul".
Bueno, da igual. Digo esto que suena bonito.
Venga ya.
Hala.
Hola.
Muy bien. -¿Qué tiene en la cabeza?
Para leer los colores. -¿Cómo va a ser
No puede ser.
Ciborg viene de dos palabras: cibernética y organismo.
Yo soy una unión entre las dos cosas.
Siento que no estoy ni usando tecnología
ni llevando tecnología, si no que soy tecnología.
Tengo una antena implantada en mi cabeza.
Venga ya. -Es la unión física
entre yo y la cibernética. -No puede ser, hombre.
No puede ser.
Quería crear un nuevo sentido para el color,
que no usara mis ojos ni ninguno de mis sentidos,
entonces decidí crear una antena para poder percibir el color
a través de un órgano nuevo. -Qué fuerte me parece.
Es una antena que recibe la frecuencia del color,
entra dentro de la cabeza y vibra en un chip
dentro de mi cráneo. -¿Tienes eso metido en la cabeza?
Y cada color crea una vibración diferente
que crea un sonido diferente, por lo tanto
puedo escuchar los colores. -No puede ser.
Lo bueno es que puedo oír más allá de los visibles,
entonces hay desde infrarrojos a ultravioletas.
También tengo Internet. -No puede ser verdad. No, no.
Por Dios... Y con Internet en la cabeza, venga ya.
Un nuevo sentido y un nuevo órgano.
Qué barbaridad.
Me ha parecido futurista total.
Nos cuesta comprender que realmente eso es posible.
¡Pero que es verdad!
crear platos que sonaran bien. Dependiendo de los colores
que pones en el plato, te puedes comer canciones.
Entonces creamos el cromáfono.
Es un plato circular transparente con un sensor,
y cuando lo giras puedes escuchar el sonido del color de los platos.
Puedes componer con comida. -Qué bonito. Me encanta.
Que un plato sea música. Es arte total.
Yo me estoy quedando loca. Escúchame...
Estoy flipando. ¿Y lo de Internet es verdad?
Sí, tengo cuatro implantes. Uno es el chip que vibra,
otro son dos implantes de la antena,
y el cuarto es Internet para poder recibir
colores de otras partes del mundo. Si hay una puesta de sol
en Australia, mi amigo puede mandar imágenes a través de su móvil
en directo a mi cabeza y puedo percibir
los colores que hay en Australia.
tiene el sentido sísmico. Cada vez que hay
un terremoto en el mundo, una parte de su cuerpo vibra.
Vamos a ver que cada vez hay más gente
con nuevos sentidos. -Peo este hombre
no es para la cocina, es para la NASA.
De hecho, Internet me permite conectarme
a la Estación Internacional de la NASA
Y lo hago cuando decido y puedo escuchar
colores extraterrestres.
¿Y quién te ha puesto eso ahí? ¿A quién se le vino la idea?
Eso lo creé yo. El problema fue encontrar
un médico que quisiera implantarme esto en la cabeza.
Un Comité de Bioética dijo que no es ético
implantarse esta antena porque va más allá
del espectro visible y porque es un nuevo órgano.
Y busqué un doctor que quisiera hacerlo anónimamente.
Madre mía...
No puede ser. ¡La leche!
¿Cómo has escogido el lila, hija mía?
O sea, alimentos lilas no hay casi.
Madre mía, ¿otro más?
Vale. -Sí, chef.
No tiene que ser todo azul. -Yo voy a por todas
sabiendo que es el color más complicado.
Empiezo el partido perdiendo.
Entonces, si remonto y gano es para aplaudirme.
Atún rojo de Barbate. Qué bueno, Eva.
Yo más que azul, lo veo negro. Vaya tela.
Sí, vaya tela.
Vale, me falta el ajo. Ajo, ajo, ajo.
No pega, no pega azul con carne.
Perejil.
Chicos, color y sabor.
Que nos cojan confesados. -Esto fuera, esto aquí...
A ver lo que ha cogido esta.
¿Qué? -¿Bien o no?
Bien, pero es un reto chungo el azul, tío.
Tú lo puedes hacer, hijo. -Pero como dice la canción:
todo lo que veo es azul, ¿no? -Claro.
Yo creo que ya empiezo perdiendo eligiendo este color,
y así les voy a demostrar que puedo ganar y salir airoso.
Aunque sea esta la última prueba de eliminación,
soy muy fiel a mi estilo. He cogido el color más difícil
y hago I + D. Venga, que salen ya los platos.
Miri. -¿Qué?
¿Es zanahoria eso? -Sí.
Irme hoy es un fracaso porque he venido aquí
hasta el programa trece, no he venido para cocinar
dos programas ni tres más. Voy a intentar hacer
una melodía que le llegue hasta ese sentido que tiene.
Que no lo percibamos nosotros y que lo haga él, y que me cuente.
una frecuencia de luz, por eso puedes diferenciar
un rojo de un azul, porque te llega una frecuencia
de luz al ojo que es diferente.
Entonces, estas frecuencias, si pudieras escucharla,
tendrías diferentes notas.
Entonces si se gira, todos los colores que veo ahora,
¿me hacen música? -Claro.
Qué jaleo.
Esto no se cierra.
No tiene tono, no suena.
Aquí tenemos música, es como un piano de color.
Amarillos... -Mozart usaba mucha nota Sol.
También Justin Bieber usa esta nota.
Amy Winehouse usaba mucho esta nota.
A mí me gusta el Fa sostenido.
muy bien y tengan buen sabor, pero que suenen fatal.
-Mira, va a hacer una pasta. -Has veas este.
¡Hale, Nathan, mueve un poco esa pasta, más de velocidad, nene!
¡Que te estás durmiendo! -¡Eh, yo soy italiano!
¿A ti qué te pasa?
-Qué buena pinta tiene. -Es que está, fíjate, qué sabor.
¡Qué rape! No tiene una espina eso, Edurne.
¿Elena está pelando una patata?
Sí, pero es una patata naranja, no roja.
¡Uh, qué bonito color, Nathan! ¡Qué bonito color!
¡Qué azul, azul esperanza, hijo!
Formentera, Nathan, eso es Formentera.
(RÍE)
Me tenía que haber puesto guantes.
¡Venga, Helen!
Muy bien lo llevas, hijita, muy bonito te va a quedar, cariño.
Todo amarillito, como un canario. -"Como un canario" dice.
No quiero un fracaso, yo quiero estar en la final.
Así que este plato va a gustar.
(CANTA EN ITALIANO)
Yo, si se va Silene, es de
las pocas veces que no me apenaría que alguien se fuera.
Ha llegado a un callejón sin salida.
Se quiere ir por la puerta de "MasterChef".
Que deje batallar a los que sí queremos estar.
Pues yo, sinceramente, espero que hoy se vaya Silene.
Creo que ya ha llegado su hora. No está disfrutando como debería.
Hola, chef.
Me gusta mucho este color.
una pequeña crema de plátano con limón.
Y aquí tengo un maíz sofrito
y aquí una crema de calabacines amarillos.
El rape.
Sí.
No sé si es la combinación ganadora
pero es una combinación atrevida y rica de sabores.
Tengo que defender la cocina brasileña
porque todavía se ve poco.
Eso es naranja, eso no es rojo. Hay que ponerle más rojo.
Ha echado mucha cebolla para tan poco tomate.
¿Entonces la cebolla qué hace? -Blanquea.
-¡Oído, Eva! -¡Oído!
-Hola, ¿qué tal? -Un placer, caballero.
Es la primera vez que hago un sorbete, tiene buena pinta.
Siempre hay que tener dos caminos.
-Complicada. Es muy... difícil. -Es difícil.
-No comemos la nota do. -¿Perdón?
-O do sostenido. -¿El azul es el do sostenido?
-Hay muchos azules, van de do a do sostenido.
Es una nota que no comemos.
-Oído, chef. -Venga, avatar, vamos.
-¡Hola! -¡Hola!
-Sí, más a sostenido. -Pues no pasa nada.
Como tenemos aquí colorante rojo, pues le echo una mijita de rojo.
El tomate, al hacer la salsa, no te da una salsa roja.
Bueno, ya, ya. Las cosas naturales rojas se comen crudas, ¿no?
El atún sí que va a tener su colorcito natural.
-Aún... -¿Aún claro?
-Sí, ¿no?
Sí, claro, naranja fuerte.
Rojo, o hago un puré de fresa
o dejo los tomates una hora y media.
Eso de "el color más fácil" tampoco veo que sea así.
Venga, Elena, muy bonito color, muy bonito.
Claro, pero el atún en la salsa de tomate no va a quedar rojo.
Nada, pues voy a ingeniar.
Es broma que me ha quedado la lengua azul, ¿no?
Mira la boca de Nathan azul. (RÍE)
¿Has visto? ¿Qué te pasa en la boca, tío?
(EDURNE) Oh, oh, oh, oh...
(RÍEN)
Todos los dientes azules, hijo mío.
¡Qué cuadro! Pareces un extraterrestre.
He probado, tío, ¿qué quieres?
Fíjate en la pasta que tiene, que parece un avatar.
¡Muy bien, Nathan, precioso!
Va, póntelo así, de bufanda, de fular.
-¡Madre mía! Qué pasta, hijo. -"Io sono italiano".
Os voy a contar un secreto:
nunca había hecho pasta fresca.
Y azul menos. Digo: "Hoy la hago por primera vez, anda".
Y, bueno, me ha salido pintada.
¡Epa!
¡Cuidado con el rape ese! Que ya está, ¿eh?
El rape ese está ya, Silene.
El agua se tiñó de azul. Vaya tela.
Venga, va, Miri.
No, no, no, chef.
Sí, sí la he visto.
Pues, mira, hoy voy a hacer lo mismo:
mientras yo os alimento el cuerpo,
os voy a leer algo para alimentar vuestra alma.
No.
porque sé que he clavado el color.
Pareces un chow chow con la lengua azul.
-¡Madre mía, qué cuadros! -Mira, mira qué color.
(RÍE)
-Oído, chef. -Estoy viendo a Nathan con energía.
Hace un plato original, complicado de conseguir.
No tengo miedo a que Nathan lo haga mal hoy.
Mire, abre la carne esa, a ver qué tal. Ábrela.
-Está crudita. -Pero hay que hacer dos platos.
¡Ostras, es verdad!
Huy, qué lío va a hacer Elena con el tomate.
Lo ha hecho en el atún mezclado. -Oh, oh, oh.
No está, no está, no está.
Le van a decir que tenía que haberlo hecho crudo.
Es que el atún te lo comes como sea.
Si tienes un producto de calidad 100,
es que eso no puede estar malo en la vida.
Hay algo que no me gusta.
Mira Nathan el brochazo que ha hecho.
Qué bonito, precioso.
Lo de Elena es de niños chicos.
Es un sofrito y una salsa de tomate con colorante
y atún con la misma salsa. O sea, no hay ninguna variedad.
Miri, no, Miri, no, Miri, no,Miri, no.
Sí, Jorge va de durito, pero luego
es una persona que me está ayudando muchísimo,
que me está haciendo crecer.
Y estar juntos en este reto, tanto para mí como para él,
es un subidón de energía.
-Esas fresas rojas para adornar. -No, son pétalos, Edurne.
¡Ah! ¿Son pétalos? Creía que eran fresas desde aquí.
-¡Precioso, Nathan, precioso! -Sí, sí.
A ver, chicos, muy bien, nenes. Le falta poco ya.
No estoy contenta con mi plato. Tenía otro en mente.
¡Un mojón de pico! No estoy contenta.
-¡Hombre! -Nunca he visto una pasta azul.
Rape dorado. (RÍE)
Pimiento amarillo con calabacín amarillo.
He hecho una espuma con un toque de xantana.
Sí, suena bien, el tono todo es amarillo.
Hasta lo que parece blanco, no es blanco,
tiene un poco de amarillo también. -Fíjate cómo se acerca.
-¿Quieres probar? -Yo no como, solo escucho.
(RÍE) Ah, vale. Así estás con ese tipín, querido.
que podía dar mi toque brasileño.
(RÍE)
Oye, el otro día he hecho una... Eh, un pichón.
Y no tenía nada brasileño mi pichón, ¿eh?
pero lo probé por separado.
Se ha cargado mi plato.
Quizá tenía que haber puesto menos... menos espuma, ¿no?
He hecho una carne, un lomo de buey.
Lo he hecho con especias. He hecho una salsa de cebolla.
Y, luego, aparte, he hecho
simplemente para decorar y darle un toque de patata morada.
Y las zanahorias moradas las he hecho con comino y cúrcuma.
se oye muy poco. Está poco saturado.
Agua pues tiene su chispilla. Muy "Miri's". Bien.
Eh, cardamomo.
-Mira qué contenta está. (MURMURA)
-Qué contenta está.
Hoy la estrella de Miri
ha brillado con toda su intensidad.
La verdad es que
necesitaba una valoración así.
Bueno, no es con tomate, porque más bien ya
es una salsa de tomate y pimiento.
Como he entendido que todo tenía que ser rojo,
entonces, cuando el atún lo he temido al roner,
que luego lo iba a meter en la salsa de tomate
para hacer unas esferas con la salsa,
iba a poner un poco de salsa normal al fondo y el atún.
Pero lo he visto marrón y ya no iba a ser un plato rojo.
Pues pongo el atún y la salsa con un toque frío y templado.
Es un plato templado,
no uno de atún con tomate calentito de toda la vida.
Que me dé una clase exprés de emplatado.
De todo no se puede saber, yo de emplatar no tengo idea.
Es un plato de frecuencias muy bajas, son rojos.
Suena muy grave, es un plato muy profundo.
Venga, gracias.
Elena.
Bienvenidos.
Pues mi plato se llama el azul del mar.
Hoy, chef Pepe, he pensado en ti, porque hay muchas veces que decís
que sacamos el elemento principal y esto es solo un plato de fideos.
Pero hoy he corregido ese error y he salteado los fideos
con un aceite que he hecho de las cabezas y todo.
Ya tendrían que tener ese sabor.
comer algo que suene así, es una nota que no comemos.
Yo, cuando se ponía así...
¡Lo he flipado! (RÍE) O sea, parecía ese pez...
De "Nemo", ¿no? Que tiene esa bombilla aquí delante.
¡Madre mía! A mí me pone los pelos de punta.
O sea, he flipado en colores.
Lástima, lástima.
-Un placer. -Ay, qué bien, qué contento está.
Me ha gustado mucho que Nathan y que Miriam
hayan salido tan bien valorados.
Les hacía mucha falta tras tanto tiempo.
De nada.
He alucinado con Neil Harbisson.
Hubiera estado encantada escuchándole un par de horas.
¿A que son los ganadores de las cuatro ediciones?
Uh, claro, porque hemos ido nosotros también
a restaurantes muy buenos. Llevas razón.
¡Caray!
Uf, cómo me mola esto.
Una visita no es suficiente
para saber cómo un restaurante está funcionando.
Puede haber un día de mala suerte o de muy buena.
Hay una parte clara de cocina: la técnica, el ingrediente,
eh, por supuesto, la presentación. Luego, el ambiente y la bodega.
Depende mucho, porque lo cierto es que no solo visitamos los nuevos
sino que tenemos que revisar los que ya están.
Sí que procuramos repartirnos
para que no siempre todos visitemos los mismos.
Pero es un trabajo de todos los días de la semana.
¡Tiene que ser precioso el trabajo de probar por todos los sitios!
Ideal tiene que ser.
De acuerdo.
Ah, el silencio... ¡Uf!
Bueno, pues el morado es un plato que me ha gustado
desde el principio por su limpieza.
El punto de la carne es perfecto y la combinación con el tubérculo
y con los jugos de frutas moradas está logrado.
Creo que es un plato que está equilibrado
y que... y que es interesante.
Que personas tan importantes que hayan valorado así mi plato,
me da un subidón de energía brutal.
A mí me ha tocado el amarillo.
Es un pescado que está un pelín pasado de punto para mi gusto.
Pero la salsa está rica, el maíz le acompaña bien,
y creo que no es fácil. Y creo que es un mérito.
Me ha tocado el plato azul, quizás el más difícil de hacer.
La pasta está cocida al dente, la gamba está muy buena de sabor.
La parte de la cola está mejor cocida.
Quizá la parte más gruesa del cuerpo se ha quedado algo cruda.
El plato rojo era una especie como de tartar.
Un pescado de textura muy agradable.
Estéticamente es el que menos me ha gustado.
Le faltaba, quizá, un poco más de volumen
y distribución de los elementos, quizás más armonioso.
Estaba demasiado centrado. -Madre mía.
El atún está así, marinadito, con su salsa, su tal.
Es que el atún te lo comes por los pies.
El plato de la carne creo que está correcto.
Un punto justo de la materia prima, calidad de la materia.
Eso va a cambiar, eso va a cambiar.
(EDURNE) Madre mía, madre mía...
Yo no doy crédito, porque no conozco a esta persona.
Y que le diga el otro día a Elena: "Que no me conoce nadie,
porque yo aquí estoy en el papel".
Todo lo que hemos conocido, bueno y malo, ¿es mentira?
¿Sabes qué hablé yo con ella el otro día en el camerino?
Que ella no había dicho esas cosas,
que esas cosas las decías tú y que ella solo intenta calmarte.
Cosas como "Jorge no esto o...". O sea, es... "No, no, yo no soy.
Es Edurne, pero es muy difícil controlar a Edurne".
-Madre mía. -Y también pienso una cosa,
que no creo que alguien que se lleva mal con mucha gente
sea por equivocación de todos. No creo.
Que Edurne ha estado un poco con las vendas en los ojos.
Me gusta mucho la broma de "mi hijita".
Esta hijita no te merece, Edurne.
Uf, yo he cogido el AVE arriba ya.
Bueno, cariño. Suerte.
Te lo merecías, cariño. Te lo merecías.
-¡Avatar! -Sí, nena.
Esto servirá también un poco para cerrar las boquitas
de toda la gente que pensaba que la niñita de 23 años
no iba a llegar lejos. De niña pequeña nada.
Que estoy y estoy en la final.
Yo creo que, dado al día de hoy, me gustaría irme de verdad.
Me está viniendo grande la experiencia.
No me encuentro con fuerzas para... para seguir.
-Total. -Estoy de acuerdo, chef.
Me está siendo muy duro.
Siento que aún no he hecho anda especial.
Entonces, pues es muchísima presión.
Mis hijos y mi familia lo son todo para mí.
No imaginaba que la experiencia iba a ser tan... tan insuperable.
Yo es que no me creo nada de ella.
Las palabras de Silene es que no me aportan nada.
Es que yo creo que no es sincera ni con ella misma ni con nadie.
No llores. -Oye, que no te dé pena, Edurne.
-Escúchame, Nathan... -No, no.
Di que no.
¡Guau!
Huy, qué maravilla. A mí chico le encantan.
-Tienes razón. -Con los sentimientos no se juega.
Hombre, por Dios, hay que ser... hombre.
Los llevo en el corazón, ¿vale? De verdad.
¡Venga!
¡Hasta siempre! Ya sabéis, si queréis leche de coco,
contad conmigo. ¡Besos!
(SILENE) A mí "MasterChef" me ha dado la oportunidad
de volver a reiniciar algo, ¿no? (RÍE)
Me ha recordado otra vez mi fortaleza.
Y mis ganas de hacer las cosas bien.
El perfeccionismo.
Hoy es lo que tenía que pasar, Edurne.
Ya, no la tenemos que crucificar tanto.
No se puede crucificar a alguien por...
Tiene sus cosas, sus más y sus menos, sí.
Bueno...
Hay dos plazas para acompañar a Edurne y somos cuatro.
Chicos, chicas, esto va a ser un duelo duro, duro, duro.
Vamos a añadir ahora nuestro zumo de zanahoria.
-¡Dale fuego! -Si no nos callamos, no me entero.
-¡Rápido, viene el pájaro! -¡Chis!
Seis aspirantes lucharán en la semifinal de 'MasterChef' 5. En la primera prueba, prepararán un plato libre y uno de ellos podrá intercambiar las cestas a su antojo. El mejor, ganará un billete a la final. Los aspirantes acudirán después a la boda de Carlos Maldonado, en Toledo, donde cocinarán un menú diseñado por el novio. Y en la eliminación, elaborarán un plato de chef con el color que hayan elegido. Neil Harbisson, primera persona en el mundo reconocido como ciborg, comprobará la armonía de las creaciones.
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A que hora suben el el ultimo programa!
Me parece increíble que Edurne sea finalista, es verdad que para una persona de su edad ha conseguido mucho pero creo tener una finalista de esas características va en contra de todo lo que ¿vende" el programa. Se supone que este programa da la oportunidad a gente que quiere ser cocinero y darle un vuelco a su vida, siento si alguien se ofende, pero una persona de la edad de Edurne ya tiene su vida hecha y no creo que vaya a aprovechar todos los conocimientos adquiridos así como los que adquirirá realizando el curso/master que le toque por ser cuanto menos la finalista. Me indigna que le haya quitado el puesto a alguien que lo aprovechara realmente. Quizás el programa se debería plantear un limite de edad.
Me parece muy mal el favoritismo por algunos aspirantes edurne por ejemplo creo que si se lo merece y todo pero tambien por la edad y la situacion con su madre le hacen mucho la buya y no le dan tanta caña como a los otros para mi no a demostrado mas que cocina tradicional y unas cuantas espumas que en masterchef para mi no basta.
Desde masterchef 1 he estado siguiendo este magnifico programa...pero, esta vez espero q no defrauden a los miles de fanaticos q esperamos una competencia justa. A simple vista se ve la inclinacion de favor por Nathan...espero equivocarme y q no gane. Los chefs que han logrado destacarse tienen una evidente cualidad: la humildad.
Que pena que haya mas "circo" que "cocina". No quiero faltar al respeto a nadie, pero parece que los jueces tienen a sus favoritos. En el programa donde se salió Laila (desde mi juicio, la clara ganadora), se me revolvió el estomago de ver como los que realmente se merecen ganar no están ahí y los que no, siguen adelante. Los jueces han roto varias reglas, pero no de manera igualitaria...y eso dar pie o hace suponer que los jueces tienen a sus "favoritos". Que pena!, tan bonito programa que era. Señores jueces, creo que mucha gente opine lo mismo...queremos ver mas cocina y menos de lo demás...y por supuesto, gente que valga la pena. No se les olvidé, que al final los espectadores somos el cliente. Y yo, como cliente, he sentido una falta de respeto...asi que mejor dejo de ver el programa...mi higado me lo va a agradecer!
Pero qué eeperabais de Edurne si es amigísima de Silene. Lo que pasa es que por su edad se "tapa" todo. Nada nuevo. Nathan habrá criticado, pero a la gente con la que se lleva mal, y eso precisamente no es ser "falso". Ojalá el ganando, total el nivel de este año es una mierda, almenos él nos entretiene.
Nathan we love you. Tal y como eres.
Mastechef esta gente saldra al mercado con un nombre que les queda enorme cuando no conocen lo que es un moniato o una batata ,una falta de respeto a todos aquellos ches que se han comido años de escuela y experiencia ,el señor de la boda por ganar un seudo concurso se cree ches y critico
Por favor, señora Edurne, su participacion en el programa Hora Punta empezo muy graciosa, pero que triste, al final lo de cotilla y mala leche salio...y le quedo muuuy feo. Como mujer de su edad q soy me senti avergonzada. Aprenda a ser prudente y respetuosa hacia los demas. Nunca es tarde para madurar y ser mejor persona.
Al final va a ser verdad lo del apadrinamiento de Jordi Cruz a Nathan....No me explico cómo un aspirante haciendo platos mediocres por no decir malos ha llegado a donde ha llegado. Encima ,tiene el descaro de plantar cara a un chef de renombre y equipararse a Jordi Cruz cuando al chaval le falta un hervor y medio para llegar a llamarse cocinero ...Muchas ideas pero lo importante es el sabor y según las opiniones de los entendidos el 90%han sido malas valoraciones...Este chaval cuenta con apoyo dentro del consurso y cada vez lo tengo más claro....