Lunes a las 22.10 horas
¡Oh!
¿Qué te digo?
Sí.
Se salva Brava.
No.
(ZAZ "La vie en rose")
¡Oh!
Hola. -Hola.
No puedo parar ya.
No puedo parar.
Ay, que no quiero llorar.
Es que no pensaba nunca poder estar aquí.
Sinceramente, no lo podría decir. Porque creo
que todos los que hemos llegado aquí somos superfuertes.
Con lo cual, enhorabuena a todos por estar aquí.
Gracias. -Todos somos fuertes.
ara mí, no llegar sería como un fracaso.
Me presiono mucho porque tengo que llegar a la meta
y tengo que llevar a la meta. Entonces, uf, tengo que controlar
estas emociones, porque yo siempre he controlado mis emociones.
Y ahora, no las controlo.
No, me cabe todo.
No he comido este fin de semana.
(ALGUNOS RÍEN)
Soy el único concursante que ha llevado un Palomo,
dos Palomos, vamos. Y esto no quiero que vuelva a pasar. Soy único.
Espero que no se lo deje a nadie.
En ningún momento tenía claro que llegaría.
Mi meta era ser constante cada semana
e ir pasito a pasito.
Cierto es que me gusta tener esos nervios en el cuerpo
antes de entrar al taller, que siempre tengo,
y la ilusión, que no la he perdido hasta el día de hoy.
Es que ni me... ni me reconozco.
Estoy como e una fase de autodescubrimiento
en... en todos los aspectos.
Estoy...
sorprendida de mí misma y agradecida por lo que me rodea,
porque soy una Brava diferente.
Y una Andrea diferente.
Si antes pensaba que... que era dura,
ahora me he demostrado que soy valiente.
Y lo más importante es que yo entré sola
y... y ahora no estoy sola.
Pues para mí mucho más de lo que esperaba.
Lo que más he aprendido y he descubierto
es que yo amo la costura.
Es crear arte. Yo creo que es crear arte.
Se me ponen los pelos de punta.
Para mí un lujo es estar en la playa tranquilamente
bebiéndome una cervecita muy fría.
Si yo soy mucho del mercadillo y voy mucho al mercadillo
y allí compro las telas. Y la bisutería.
Que yo no soy de joyas ni nada.
Sí.
(DAVID) Guau, Pedrín. (MARGARITA) Qué bonito.
Por Dios, que no sea una réplica.
(Aplausos)
Buen, pues en Villalba lo que buscan es...
una experiencia excepcional, ¿no?
En todos los sentidos.
Ponemos la creatividad como punto de partida.
Y es a partir de ahí donde nacen los sueños.
Lo que queremos hacer es que la clienta sueñe
y nosotros ejecutar su sueño.
Bueno, este es un vestido
de una colección inspirada en la época victoriana.
Pero bueno, está trabajado de una manera
moderna y contemporánea, que hacen que la pieza
pues sea pues muy actual.
La riqueza de los tejidos...
Los plisados, sí, las texturas, el juego de volúmenes.
Bueno, es un poco... Define muy bien lo que es una pieza de Villalba.
Bueno, pues es una pieza también muy característica mía.
Porque a mí me encanta romper los tejidos
y volver a construirlos, ¿no?
Hay como cinco o seis tejidos en un mismo vestido, ¿no?
Pero es una pieza...
que a lo mejor lleva 300 horas de trabajo.
Y bueno, la verdad que me encanta cómo le queda.
Tener aquí a Diego Villalba,
que nos hable un poquito de lo que es para él el lujo
es una pasada, es una pasada.
La verdad que es para poner los seis sentidos en lo que está diciendo.
Bueno.
Para mí una influencer es una persona
que poniendo, por lo que yo tengo entendido, ¿eh?,
poniendo imágenes en Instagram y el Facebook,
consigue que mucha gente le siga.
Pues, como hemos visto, es un concepto muy subjetivo, ¿no?
Depende mucho de cada persona. Pero yo diría que es algo
que ese exclusivo.
Podría ser telas muy especiales, trabajadas con mucho mimo
y que se convierten en piezas exclusivas.
Eso es lo que sería para mí en términos de moda.
En el detalle sobre todo. Yo creo que es el detalle,
el ver cómo... Los acabados, ¿no?, de una pieza o de un bolso.
Por ejemplo, yo soy fanática de los bolsos de lujo.
Me encanta fijarme en esos detalles,
en estas pequeñas cosas que hacen que un bolso
sea especial y que te lo puedas poner siempre.
Algo que no solo me pondré yo, sino que si tengo hijos, se lo pondrán.
Y mis nietos, vamos.
O sea, que es algo que durará para siempre.
Me han pedido vestidos que reflejen el lujo,
tanto para certámenes como para fiestas en especial.
Pero una cosa es prepararlo con bastante tiempo
y otra cosa es llegar una merecería como los toros locos
a coger los materiales, lo primero que veas
y elegir y llevarlo a cabo bien.
Por favor, quiero dos telas. Hoy pego, ¿eh?
Qué vista tienes. -Me he puesto las gafas.
Yo estoy pensando en hacer un Moulage.
Hombre, arriesgar hoy. -Hoy se puede arriesgar.
Hoy se puede. -Se puede.
Y, tía, quiero... Me puede quedar de lujo.
No me puedo permitir ni un fallo.
Al mínimo fallo, ya me vuelvo a ir
o no llego a la meta.
Entonces, uf,
no sé, me sobrepasa todo un poco.
Fantástico.
Es verdad, exclusividad.
Ay, yo quiero.
¡Madre mía!
(JOSHUA) Qué pasada.
Los pelos como escarpias.
A mí me haría muchísima ilusión el poder esta con esa modistillas,
ahí, como él ha dicho, ¿no?
Tantas horas
con un solo vestido o un solo traje, que es lo que a mí me gusta, ¿no?
(ALEXANDRA) Qué ganas de ver qué escogen y qué hacen.
Ay, qué difícil, chicos.
Qué difícil.
La Marga me ha quitado los colores que yo quería.
He sido rápida.
Vale.
¡Uf!
Venga, coge uno de los dos ya, que me estás poniendo atacada.
Ya. Es importante. -Sí.
Gracias. Es un reto, ¿eh?, que me tengo hecho
y que tengo que hacerlo.
Hemos hecho, en mi caso, tres chaquetas
y no he podido terminar ninguna.
Y hoy, cuando han dicho algo lujoso y tal y he visto la tela,
digo: "A por ella voy. Se acabó".
Esto quería yo coger.
Ay, que no cogí la entretela.
También.
Eso es lujo también.
Cortar esta pedrería es superdifícil.
Es duro, duro, duro, duro.
Digo: "Madre mía, pero si me va a costar más cortar
que nada de nada".
Vale.
Cómo se pega esta tela. Uf.
Vale.
Estoy haciendo... A ver si me sale.
Estoy haciendo un de mis inventos
de modelar el maniquí,
porque es una cosa que me encanta.
Y se me ha ocurrido una idea.
Y la verdad que me alucina intentar ver si me sale.
Hago un vestido capa.
La parte de delante la he hecho terciopelo
y la de atrás de pedrería.
Sí.
Cada vez que hacemos prendas
que son más elaboradas y más lujosas fuera de lo que es mi estilo,
mi zona de confort, para mí es un reto añadido.
¿Cómo vas? -Quien no arriesga, tía, no gana.
Habrá que arriesgar un poquito
y hacer un moulage que nunca he hecho, ¿sabes?
O te sale de lujo el moulage o te sale una patata.
Quiero hacer como algo así, un estilo a una rosa
y jugar con el color así como del vino rosado.
Que para mí es como lujo.
Y a ver si me sale.
Lo que me temía. Se me rompe la aguja todo el rato.
Se rompe la aguja, porque lleva pedrería.
Lo más probable es que lo tenga que coser a mano.
No. Ya está. Así y el derecho así.
Uh, estas gafas no me valen.
No puedo enhebrar la aguja, estoy nervios.
Por favor.
Ay, ¿qué me pasa?
Por favor, por favor.
¿Qué me pasa hoy que no me enhebra?
(SUSPIRA)
Tranquila, Margarita, tranquila.
Si voy despacito, la aguja, cuando se pilla la piedra,
como que la mueve y entonces, no la rompe.
Si corro, me la parte.
Ya entiendo yo de dónde viene
lo de que valgan tanto las chaquetitas Chanel. Claro.
Ay, ya.
Hay, hay. Nosotros lo llamamos demi-couture.
Es la colección base.
Y a partir de ahí se declina una de lujo
en donde hay piezas más comerciales
y hay más de una. Que se hacen...
Una producción.
Es verdad que las de demi-couture solo hay una.
Eso es una pieza única.
Es un pieza única. No se ha vuelto a hacer.
La verdad que el premio lo necesito.
Al que más le pega es a mí.
Así que, lo tengo que conseguir, vamos.
Si tengo que morderle la mano a alguien, lo haré.
No me lo puedo creer.
Que la tela no me cose.
Tan alta costura que va a ser, vamos.
¿A que me veo cosiéndolo a mano?
Estáis muy callados. ¿Qué tal vais?
Bien. ¿Y tú? (DAVID) Bien también.
Yo estoy demasiado relajado.
¿En serio?
¡Ostris!
¡Ostras! Otra aguja. No voy a dar para agujas hoy, ¿eh?
Dos. Venga, vamos. Me quedo sin agujas.
Me voy a "jartar" de coser a mano.
No.
Vamos a seguir desde el principio como hemos seguido y punto.
Sí. La moda española tiene un toque muy especial.
Es colorido, es pasional y, además, es superfemenino,
ensalza mucho las formas de la mujer.
La española tiene unas formas muy concretas.
Muy específicas.
Y los diseñadores españoles
saben realzar a la mujer española mejor que nadie.
¡Oh!
¿Qué cachondeo es este, tío?
¿Qué te pasa, David?
Es broma.
Va a quedar rara.
Pero no tengo tiempo de ponerme a hacer historias.
Yo empecé como una chica normal que iba a la universidad
y enseñaba sus looks.
A partir de ahí he evolucionado
en enseñar un 360 de mi vida también.
Porque a la gente le gusta conocer a la persona que hay detrás
de ese perfil, de ese blog o lo que fuera.
Yo llevo diez años en esta industria que, cuando empecé, no existía.
Y ha evolucionado hasta puntos inimaginables.
Ahora es una industria que genera millones y millones de euros.
Lo que a mí me gusta decir que hago es que comparto contenido
que creamos para promocionar marcas,
no solamente de moda,
sino también de belleza, lifestyle de viaje también.
Yo creo que la clave de que yo siga aquí después de tantos años
es que he sabido decir no a muchos trabajos.
Yo creo que la gente sabe captar a día de hoy cuando algo
que yo puedo llevar no me guste. Y no lo hago, porque se me nota.
Me he enfadado.
He quitado la cremallera muy a lo bestia,
me he cargado un trozo y he dicho: "Ya no puedo ponerla".
Menos mal que he cogido botones.
Hola.
Pues mira, me está costando la misma vida, pero bueno.
Me lo he puesto como un reto. No sé.
pero vamos, ya he partido tres agujas.
Ay, Caprile, yo cada vez me pongo pruebas más difíciles.
Con mucha presión.
No lo sé, de verdad.
Es un sentimiento que nunca he tenido.
Yo siempre que me pongo en línea de salida me pongo con seguridad,
entrenado. Y en mi vida soy una persona bastante segura.
Y no sé, si me equivoco, me he equivocado.
Pero yo no sé lo que me pasa.
Mucho.
Me arden las manos de: "A ver si no lo hago bien".
Ya.
Muchas gracias, de verdad. Me viene bien.
Venga, vale.
La verdad que me encuentro superagobiada,
presionada, no sé, hoy no estoy centrada.
Tengo claro lo que quiero, pero muy nerviosa, muy nerviosa.
No sé si es por el noveno programa,
el premio que también van a dar al que gane.
No sé cómo me saldrá la cosa, la verdad.
¿Qué tal?
Hola.
¡Oh! Es mucha presión.
Yo me he inspirado en los año 20. -Sí.
Como allí los vestidos eran muy austeros,
no tenían nunca escote,
pues quería simular lo que era la figura femenina
y después hacerle un fajín con el resto de la tela.
Ya.
a lo que es todo esto y le hago algún detalle en los bajos.
Algo hago yo mal.
Algo mal tengo que hacer yo. Esto no es lógico.
A ver si con un botón ya se arregla y a tomar por culo.
¿Cómo vas, David? (DAVID) Mal.
(JOSHUA) Venga, relaja y vente arriba.
No me he atrevido a cortar mucho porque no la quiero destrozar.
Sí, el dibujito de aquí.
La verdad que quizás el bajo quede un poco soso.
Quizá darles menos protagonismo a esta parte de aquí,
que está demasiado marcada.
Pues nada, me pondré a terminar
y a rematar.
Es que el lujo y yo no estamos muy familiarizados.
También es otro lujo. -(ALGUNOS RÍEN)
Bueno, voy a seguir cosiendo a manita.
Gracias.
No, ligera. Voy ligera.
Tío, ¿qué hago?
Ya me estoy volviendo majarota. -Venga, que tú tienes mil ideas.
Hazme el favor. -Me vuelvo a caer para abajo.
Tío.
Hola. -¿Qué tal? ¿Cómo estás?
Bueno, pues no sé.
Los ojales me han salido tétricos, la cremallera la puse mal
porque no me cosía. Una historia un poco tétrica.
Intento salir del paso.
Estoy haciendo un moulage.
Que nunca había hecho uno y estoy ahí...
como con el tornasol que ves.
Y hacer un poco como una rosa.
Entonces, ahora, pues voy a jugar un poco con los volúmenes y tal.
Como si fuese una rosa ella.
¿Sabes? Como ahora hacer así unos pliegues...
Sí. La verdad que no se va a sostener.
Ni aunque le pongas cremallera ni botones.
Eso se va a caer.
El concepto de rosa que quieres crear...
no sé, me falta tela ahí. No de larga, porque tienes...
muy larga, peo sí de...
Exacto.
Vale.
En mi mente está clarísimo el vestido.
Lo tengo supervisualizado. Me estoy imaginando yo
en un ático precioso, con vistas increíbles en un restaurante pijo.
Ahora, ya crearlo me está costando un poco.
Venga, venga, vamos, vamos, vamos. Aguanta, aguanta, aguanta.
Venga, por favor.
Que queda muy poquito.
Ea, otra. Otra aguja.
Bueno, la última que me queda.
¿En serio? ¿Nada más?
Vamos con el martillo a ver.
Encantada. -Te llamas como mi madre.
Pues bien.
Estoy haciendo una chaqueta.
Porque tenía esta cosilla aquí que me estaba clavando,
de que...
Pues de que no había terminado ninguna chaqueta aquí
y me hacía ilusión.
Pues mira, doble satisfacción. -Porque pienso que la chaqueta
es una prenda muy complicada
y yo creo que merezco hacerla.
Pero tiene mucho cuerpo, ¿eh?
Sí.
Muchísimas gracias, María.
Ánimo, que vas muy bien.
Muchas gracias.
(ALGUNAS RÍEN)
Que Alexandra Pereira, una influencer,
que, según mis hijos, los influencers son cosas de moda,
le guste mi chaqueta clásica,
me ha dado un subidón que para qué contarte.
¿Me la juego o qué?
Pues sí, tía.
Ay, no puedo coser.
Me tiembla todo. Dios.
Oye, qué monada, ¿no?
Hola.
(JOSHUA) ¿Qué tal?
Un beso, guapo.
Yo quería unas lentejuelitas, pero lo que quedaba tenía cristal.
Ya. Se me ocurrió hacer el vestido muy pegadito,
con sus transparencias
muy elegantes. Cogí brochecitos de cristal para ponerle aquí y aquí.
Y luego, la espalda, la quiero abrir completa.
Y aquí cerrarla.
Sí. La sencillez.
Menos es más. Eso es la clave.
Y como ya veo mucha transparencia aquí,
combinación de tejidos, etcétera,
a veces quizá meterle una apertura en la espalda,
es un poquito, no lo sé. Pero eso míralo tú,
es tu vestido.
Por la tela.
Si habéis llegado aquí, es por algo.
Entonces, aprovecha eso que te hace especial,
explótalo, trabájalo y da un paso adelante.
Ánimo. -Muchas gracias.
Gracias, Caprile.
Ir a la merecería,
coger a toda prisa una tela,
trabajarla sin saber cómo te va a salir esa tela,
es lo que no me atrevo.
Os vais a cagar todos.
# Porque yo tengo una banda
# de rock and roll. #
Jo con las piedrecitas.
Vamos, vamos.
En diez minutos no me da tiempo ni de coña, vamos.
Qué lote de coser a mano, quillo.
A ver cómo me queda la... la invención.
Estoy intentándolo por mil maneras y no me sale la rosa.
Entonces, voy a hacer un tipo capita,
que te lo puedes poner en la cintura y también aquí.
Venga, venga, venga, venga, venga.
Ay, Dios.
Tío, los muertos de los frunces.
Esto es muy complicado, Alejandro.
Las telas pesan mucho y me está costando
pillarle el truco a la hora de ponerlas bien en el bajo.
Estoy un poquito, como se dice,
con los huevos aquí.
A lo que llegue, llegué.
No tengo ni ganas de terminarlo.
No te vengas, abajo, Joshua, venga.
Tengo ganas de lanzarlo, te lo digo.
(BRAVA) Joshua, venga.
La tela es muy básica. Es una tela que no representa le lujo.
con las transparencias. Que quizá como que se aleja más
del concepto de lujo.
Pero el pobre se le ve con un miedo y una tensión,
que yo creo que le ha superado.
Qué nerviosa, por favor.
Aquí hay una chapuza que madre mía.
Pero mira, ya está.
¡Me cago en...!
A la mierda la pedrería.
¡Ay, Dios! -Yo estoy contenta con el resultado.
(ALEXANDRA) Bueno, yo he visto cosas que me han encantado, la verdad.
Desde el cariño, deciros que todos tenéis algo especial
que os hizo llegar aquí, que lo trabajéis,
que arriesguéis, el que no arriesga, no gana.
Y es verdad que so es lo que hace que so superéis
y que lleguéis hasta la final, que está más cerca que nunca.
Así que, todo el ánimo del mundo y todo mi amor
para que podáis llegar a lo más alto.
Muchas gracias.
Muy bien, encantado.
Bueno, lo que veo es
cosas que me gustan y cosas que no.
Pero realmente tiene mucho mérito
en dos horas hacer... De la nada crear algo.
La gente tiene que saber que es muy difícil.
Para mí tiene mucho mérito lo que hacen.
Y si es lo que les gusta, se... se...
se junten a esta industria...
complicada.
Pero... pero bueno, muy bonita.
Jopé.
Ay, Dios, qué bonito, Marga.
Precioso.
Esta era la tela que yo quería. -Anda.
Tía, qué bonito.
Yo estoy encantadísima de la vida con mi trabajo.
Estoy plena.
Porque por fin
he acabado lo que quería acabar.
Lujo low cost.
Vamos a ver, lo que yo he hecho es algo que tú tienes que hacer
de una manera pulcra y minuciosa, dedicándole un tiempo,
irlo encarando bien,
no con alfileres, sino irlo hilvanando,
irlo casando bien. Y es que pesaba tanto...
Sí.
Yo quería y no podía. Me he visto en una de...
El elegir el terciopelo y que fuera elástico
me ha hecho polvo.
Sí, de hecho, he elegido...
Pa' mí esto es nuevo y yo lo valoro porque son conceptos
y géneros dentro de la moda donde yo me pierdo mucho.
Yo soy chica de barra de bar.
Entonces, hago todos los cócteles del mundo,
pero me cuesta mucho trabajar al bies.
Sé cómo se hace, pero todavía no tengo las yemas de los dedos
hechas a ese trabajo tan fino
y eso es lo que quiero conseguir estando aquí.
Qué bien.
Yo la verdad es que hoy he trabajado con mucha presión
que me la he creado yo,
pero la idea es la que quería.
Toda la razón.
Así está más bonito.
No me imaginaba nunca estar aquí y yo creo que me estoy presionando.
Siempre he venido diciendo: "Bueno, he llegado hasta aquí, he ganado",
pero como he llegado hasta aquí, quiero llegar hasta la meta
entonces, me siento un poco presionada.
Uf, con toda la fuerza.
Me gusta arriesgar,
pero ahora estoy en un nivel
que cuando arriesgo, me entra mucho vértigo
porque no sé si al final me va a salir o no.
Entonces, me crea todas estas sensaciones
y estos sentimientos tan nuevos para mí.
Bueno, lo peor, sin duda, son los materiales creo yo.
Entré como pollo sin cabeza a la mercería
y creo que... bueno, creo no,
reconozco que ha sido la primera vez que me he bloqueado en la mercería
al ver materiales que no sabía si podía trabajar o no
y yo creo que se apoderó de mí
el miedo de no saber llevar a cabo la idea con otro tipo de tela
y fui a una tela que conocía obviamente.
Sí, exacto.
Yo estoy siendo yo con lo que sé hacer.
Con lo poco o mucho que sé hacer, estoy siendo yo,
entonces, lo que no voy a hacer es arriesgar muchísimo
hasta tal punto de que no me reconozca ni yo.
Estoy siguiendo mi estilo, lo que hago.
Que gusta, bien, que no, pues habré fallado.
Reconozco que me da miedo el no llevar a cabo la idea
con otros materiales que no conozca.
Pero también hay que saber reconocerlo y hablarlo.
Sé trabajar muchos tejidos, pero a la hora de estar aquí,
no quiero no presentar...
Puede ser que llevar tanto tiempo intentando estar aquí
me haya aferrado al miedo de no querer irme
e ir siempre a lo seguro para acertar,
pero por supuesto que me voy a poner las pilas.
Lo voy a intentar
hasta que me digan: "Coge la puerta".
Es una pasada.
-Estoy contenta.
Porque he sido capaz de terminar una chaqueta
y es una cosa que yo tenía aquí y tenía que hacerlo.
¡La he forrado!
(RÍE)
Muchísimas gracias.
Después de la valoración,
voy a ser muy sincera, yo me veo en el taller de Alfredo Villalba.
Ahí cosiendo.
Lo siento, pero me veo.
"Merci".
Voy a quitar la capa porque es un poco tétrica, rápido.
Bueno, ya lo he hecho.
"Triquitrí".
Quería hacer una capa un poco chula.
pero se me ha complicado la vida y más en hacer un "moulage"
porque me he tirado a la piscina,
pero aunque parezca mentira, estoy contento,
porque he aprendido a manejar el "moulage".
No está aquí reflejado,
pero es verdad que he aprendido un montón de esta prueba
y quien no arriesga no gana.
Es primera prueba de la noche, puedo arriesgar.
No hay mejor momento para aprender.
Y ahora ya...
Sí.
Se me ha ido mucho el tiempo en unas tonterías
que no sé por qué se me ha ido el tiempo,
en rematar los finales y he hecho unas costuras nuevas superguais.
Me he inventado unas costuras jugando con el...
Pero luego por atrás...
Y he trabajado al bies también.
Pues sí.
Soy superjoven, tengo 22 años
y puedo aprender cosiendo otros 22 años más, así que mira.
A no ser que me atropelle un bus. No queremos eso.
¿Quieres mi capa?
¿Lo tienes bien cogido?
(JOSHUA) No es lo que han pedido los jueces,
pero bueno, lo he resuelto con una buena costura y...
y nada, quedaré de los últimos obviamente.
(BEGOÑA) Y tú lánzate ya, si te lo están diciendo.
(JOSHUA) Ya, ya, ya,
yo quería la tela de Margarita o la negra que estaba allí,
pero una vez cosí una como esa
y se me rompió 300 agujas de la máquina.
Sí, a mí se me ha roto. -Por el canutillo.
Hay que ir despacito. -Muy despacio.
Métele siempre vivos que queda más rematadito.
Tía, pero no llegaba.
Se te da y tenías que hacer una chaqueta vamos,
es que si no, es para pegarte.
Sí, además la tela me pareció ideal.
Cuando la vi, dije: "¡Ah!". -Qué guay, me alegro.
Gracias.
El premio se lo tiene que llevar Begoña, ha hecho un prendón.
Es superbonita, yo creo que se habrá inspirado en Chanel
o no sé en qué, pero preciosa, una chaquetita supermona.
Es un buen puesto, no me quejo.
Creo en mí, creo en lo que hago
y creo que para empezar de menos cero,
he hecho bastante,
pero sí es cierto que a veces necesito
un empujón que me diga: "Venga, dale, dale duro".
Bueno, plata.
Gracias.
Cierto.
Sí, claro.
Claro, bueno, una sueña.
Una sueña, pero sí, una también tiene que ser realista, ¿no?
Y saber que si te metes en el fango, te manchas
y yo soy experta en mancharme.
Yo he venido a jugármela.
He venido a pasármelo bien,
a descubrirme a mí misma en más aspectos
y lo he dicho siempre, si llego, que sea llena de cicatrices,
que cada cicatriz va a ser una anécdota que tengo que contar,
así que aquí estoy para exponerme.
Gracias.
Muchas gracias.
Una persona como yo en un taller así, pues...
que lo voy a aprovechar al máximo.
Cuando vayan a cerrar, voy a decir: "Dame un poquito más".
Lo voy a aprovechar a tope, a tope, a tope.
Sí,
pero es que estoy contento.
Lo siento, es que estoy contento.
Si Begoña y yo nos fusionáramos, seríamos la caña de España,
mis ideas y su mano, mira, hasta luego, Lucas, o sea, guau.
Madre mía, casi nada. -Qué maravilla.
Qué gracioso.
(DAVID) Estoy viendo a Palomo y estoy muerta de envidia
porque me apetece más llevar lo que lleva él.
(Sintonía de "Juego de tronos")
¡Hala!
¡Me encanta Arya!
-La escala de "Juego de tronos".
El nivel de detalle y la comprensión que tienes que tener del guion
y trabajar junco con el actor para crear el personaje
porque es eso de lo que se trata.
El personaje empieza
por los materiales con los que va vestido
porque los tejidos cuentan quiénes son esos personajes
y los avatares por los que pasan.
¡Ostras!
No, por muchos motivos, una parte técnica,
porque la mirada en televisión y en cine
no es necesariamente a distancia, puede ser muy próxima,
entonces, los acabados son fundamentalmente artesanales
y el nivel de detalle, pero además se trata de crear el personaje,
la veracidad de la historia del personaje
depende del nivel de esos detalles.
Yo me he quedado sin palabras
porque soy seguidor de "Juego de tronos" y sobre todo de Arya,
es un placer estar frente a ella.
Que le pongáis mucho cariño.
El valor de lo que hacemos está en el amor
que le ponemos al trabajo que hacemos
y en querer hacerlo cada vez un poquito mejor.
Pues sí.
¡Uf! -Qué guay.
¡Ojú! A ver.
Otra vez. ¡Ojú! -Nos van a meter en lo mismo.
Que le corten la cabeza.
Madre mía. -Venga.
¡Ostras!
Tiene lo suyo. -No sé qué hacer.
Me quedo con los 15 minutos.
Menos mal.
Qué alivio. -Qué bien.
Es un alivio. Gracias.
(JOSHUA) # Chan, chan, chan, chan. #
Pues mira, Joshua.
(JOSHUA) Yo sentía que iba a ser yo.
No me preguntes por qué,
pero yo sentía que iba a ser mi nombre.
No, yo prefiero la ayuda humana a la ayuda del tiempo personalmente.
Mmm.
(Música de tensión)
# ¡Pom, pom!
¡Ah! -Qué bonito, ¿no?
-¡Dios, qué bonito!
(BEGOÑA) ¡Qué bonito!
Es precioso, ¿eh? (JOSHUA) ¡Guau!
(BEGOÑA) ¡Qué cosa más bonita!
-¡Uh!
Son preciosos.
Qué bonitos.
A ver. -A ver, cuál es.
(BEGOÑA) Qué alivio cuando ha dicho que no había que hacer el gorro
porque entonces ya sí que me veo yo en expulsión. Fijo, fijo.
Medieval. -Lo sabía.
"Miedieval".
Hay que coser a mano. -Vale, vale.
Hay que coser a mano.
No te rías. Este se mea.
Menos mal. -Me gustaba lo de coser a mano.
A mí me gustaba.
Qué bonito, qué lujo, eso sí que es un lujo.
A ver.
Ah, el modelito, pues, compis,
¿cuál os gusta, el naranja o el verde?
El naranja parece más fácil.
-Venga. -Es que no lo sé.
¿Tú quieres el verde? -Venga, verde del Betis
y verde de Andalucía.
-El que quería ella. -Sí, a mí me gusta este.
-Ella quería el naranja.
Vale.
Me estoy jugando ser finalista, tengo que darlo todo y más.
¡Venga, vamos!
(DAVID) ¡Venga!
¡Venga!
¡Venga, chiscos!
Vamos a cortar. -Esta es la tela.
Vamos a quitar esto.
Esto vamos a hacer todo lo que es el vestido de fuera
que es preciosa. -¡Qué bonita!
Una cosa os voy a decir, los 15 primeros minutos
ellos van a tardar en lo que es organizarse y cortar las telas,
con lo cual, nosotros nos tenemos que organizar superrápido
para ganar ese tiempo.
Yo tengo claro que prefiero más ayuda humana de más manos
que de tiempo, porque si diriges bien al equipo,
creo que es fundamental la ayuda humana.
Vamos a cortar una espalda y luego sacamos la otra, como no va unida.
Perfecto. -La hacemos así.
Venga, trae y así aprovechamos tela
que derrochar tela es muy triste.
Trabajar con esa tela tan bonita, tan bordada, tan elegante,
tan... no sé, tan buena, con tantos metros y tantos metros
y aquellos patrones tan bestias,
debe ser como hacer un vestido de novia,
una sensación igual, de poderío, de belleza,
de a lo grande.
¿Tiro más?
Sí porque se me sale de la mesa.
Venga, ya. -Venga.
Vamos. -¿Centímetro entonces?
Sí, sí. -¿Cuánto dejo abajo?
Unos cinco o seis centímetros. -¿De más?
Cinco o seis, dale seis. -Venga, le voy a dar seis.
-Lleva un bajo contundente para que tenga peso supongo.
-Perfecto.
-Vamos a cortar el delantero que tiene un montón de tablitas.
-Primero lo podemos cortar todo y una vez lo cortemos todo,
ya luego nos ponemos en la máquina.
-Venga, vamos a darle caña, caña, caña.
# La de pescar. #
(MARGARITA) Pero bueno, ¿cuánto tiempo llevan?
Se les ve relajados y tranquilos. -Ellos están muy a gusto.
Con 15 minutos más, ya ves.
(BEGOÑA) ¿Te imaginabas hacer un vestido así?
(JOSHUA) Ni por asomo.
(BEGOÑA) Como todo lo que estamos viviendo.
¿No te parece todo una ilusión?
Todavía no me lo creo. -Luego dicen de los ilusionistas.
Me lo dices hace dos años y no te creo.
¿Tú te ves haciendo vestuarios para series?
Yo sí, yo me veo de todas las maneras.
Hay que cortar el trasero. -¡Venga, venga, venga!
¡Tic, tac, tic, tac!
A despejar esto lo primero. -Vamos a organizarnos.
Ir despejando.
Lo importante, cortar los patrones.
David, tú enhebra la máquina. -Vale.
Las dos máquinas. Andrea y yo vamos a ir cortando.
¡Venga!
¡Semifinales ya, qué nervios, por favor!
(BEGOÑA) Pues sí.
¡Quién lo iba a decir, semifinales ya!
-A mí no me lo hubiera dicho nadie.
La única persona que ha apostado por mí
en poder llegar hasta donde he llegado ha sido mi nuera.
David, qué concentrado te veo.
¡Hombre! -¡Hombre!
¡Madre mía, qué canillas más guais!
¡Me encanta esta máquina!
Dame uno de los jaboncillos y te lo marco.
No hace falta, corta y ya está.
Estoy dejando costura. -Sí, sí, vamos a dejarle.
(Música medieval)
Hablando un poco de la moda medieval.
(BEGOÑA) "Te tienes que espatarrar". -Espérate.
-Vale.
Es que está tan largo esto aquí.
Dale tú ahí y nos unimos aquí. -Cuidado la mano.
Dame el beso ahí. ¡Un besito!
Qué beso más triste, así no me gusta, yo voy a dártelo.
¡Venga, dale, dale, dale!
Estoy cosiendo hasta sin gafas de los nervios.
Tienes que coser las dos partes pasando por aquí.
Venga. -Toma, coge por ahí.
Oído, cocina.
Vámonos que parezco una viejecita.
Venga, tira pa'lante.
(DAVID) La máquina, cuidado.
(MARGARITA) Es la dificultad añadida que tiene esta prueba.
Estamos casando el delantero con el trasero todos los dibujos.
Sí, sí.
Solo quedan las mangas.
No, no puede ser, es que es mucho volumen.
Lo vamos a intentar.
No, no.
Queremos que cada persona se gane su puesto...
Es verdad, ¿de qué te sirve que quieras aplastar a un compañero?
Vamos pa'lante.
Muchas gracias. -Esperamos hacerlo.
Venga.
¡Ah! -¡Uh!
No puedo ni mirar. ¿Qué ha pasado?
-Que se ha caído un maniquí.
La dama nos la llevamos por delante. -Joder, se me rompe el hilo.
¡Tú sigue, sigue! -A ver.
Vamos a tirar pa'lante. -Vamos. Espérate.
Aquí estamos organizando. -Cortando.
No, es verdad.
No, eso ha sido al moverlo, al moverlo.
La primera parte la hemos hecho con nuestras planchas.
Esto es para cortar esta.
Vamos a rectificarlo, que estamos a tiempo.
Hay que reconocerlo. María tiene toda la razón del mundo.
Hemos cortado mal, pero vamos a intentar enmendarlo,
vamos a poner alfileres, que es como hay que hacerlo,
y vamos a ir recortando a ver si lo podemos arreglar,
pero vamos, me han pillado, me han pillado.
¿Con qué estás tú ahora? -Con las pinzas,
que me están dando un trabajo que ni te lo imaginas.
Estoy todavía cortando las mangas, son muchos trozos
y me falta la segunda de aquí que me la has movido
y te voy a matar porque ya tenía el hilo cogido.
No me mates porque te quedas solo en la prueba y allá tú.
Voy a correr más hoy... -¡Corre, corre, corre!
¿Te explico? -Sí, pero esto no mueve nada.
Espera, espera. -¡Ahora, ahora!
¡Uh! -Ahora.
¡Voy a salir volando!
Tía, pareces una bruja. -¡Qué bueno!
¡Qué bueno!
Aquella se mea. -Qué bien se lo están pasando.
¡Uy, que me gusta!
¡Ay!
¡Uh, qué gusto!
Mira.
¡Ay, ay, ay, qué bueno!
¡Uy! Ya está.
Voy a cortar el forro. -Vale.
Dime, elige el forro. -El dorado, el doradito.
¿Este? -Sí, que le va a dar glamur.
Pues venga, listo. -Le va a dar glamur.
El delantero está, ¿no?
¿David? -Sí.
Vale, falta solo el frunce.
Mientras haces el frunce, voy a cortar las mangas.
Yo prefiero que hoy vosotros elijáis si queréis coser
o qué queréis hacer. -Aquí está la otra parte.
Voy a ir cortando las mangas.
(MARGARITA) Hoy tengo claro
que el protagonismo se lo quiero dar a Andrea y a David
porque los jueces en la prueba anterior
le hicieron mucho hincapié a ellos dos
de que tenían que esforzarse mucho y lucir.
Es un honor y un placer compartir pantalla y producción
con un referente del vestuario español
como la sastrería Cornejo.
Fue un trabajo muy divertido
y fue un gran honor trabajar con ellos.
Sí. Y además, cuando Arya llega a la ciudad
de Braavos y se convierte en una vendedora de ostras,
todo el vestuario son tejidos realizados por mí
con óxidos naturales y óxido de cobre.
Sí, sí, me parece que es
uno de los pilares en los que tenemos que pensar.
Sí, sí.
Podría volver a la basura y convertirse en compos.
De materiales biodegradables.
Pues desde setas...
Encantada.
Mi primera vez con una máquina antigua.
-Mueve la ruleta de los pies a la vez. Con mucha suavidad,
te la vas lanzando. Los pies al mismo ritmo.
(JOSHUA) ¡Ah, qué guay!
-Siempre al mismo ritmo. -Me va para atrás a veces.
Tienes que ir cogiendo el ritmo.
-Marga, ¿ya tienes el frunce? -Sí, sí, está hecho.
Vale. -Ahora voy a ver la espalda.
A ver, señorita, que voy a verle la espalda.
¡"Omá"!
Esto tiene una trabajera que te cagas.
No sé si hacerle primero la espalda y luego unirla.
Le tengo que unir la espalda. Necesito eso, venga.
(BRAVA) Te lo corto.
Vas cortando las mangas. -Antes, vamos a trabajar primero
la espalda, porque si no, esto no hay Dios que lo cosa.
(RESOPLA)
Ya tengo la espalda, me voy al delantero.
¿Vale? -Perfecto.
Es que tengo que mirar, pensar, plantear.
Vamos allá, voy a empezar con la pinza de los costados.
Ay, el trono real, aquí. Mira, reina de España.
Cómo pesan estos tejidos.
-¿En serio? -"What a fuck?".
¡Ay, madre!
Tú, cose. -¡Ay, qué nervios!
¡Ah!
¡Por favor! -Venga, dale.
(JOSHUA) ¡Voy, voy! -Deja de jugar.
¡Ya me salió, por favor, qué emoción!
Me compro una máquina antigua, porque si voy a hacer ejercicio...
Ya estoy cortando las otras mangas.
Joer, lo que pasa es que, madre mía, se me duerme el brazo.
David está cogiendo muy bien el ritmo.
Bueno. -Para no haberlo hecho nunca.
Te veo hasta relajado. -Por favor,
es que esta máquina se me da mejor que la nueva. O sea,
qué maneje. "Palante y patrás".
Soy la reina de la máquina antigua.
Voy a unir los hombros.
Venga, que yo estoy con las mangas.
Hombre, yo espero que no, Caprile.
Yo tengo mucha esperanza de que no.
Bueno, yo estaba... Ah, está todo por el suelo.
Disculpen.
Lo veo precioso. Ah, pensaba que me lo decías a mí.
Hemos cortado las espaldas y el delantero.
Le he hecho todas las pinzas. -Ah, vale.
De momento, parece bien.
El reto es duro.
Pues no.
Sí, a pedales, sí.
No lo sé, pero no me digas nada, por favor,
que estoy nervioso.
Pero recuerda lo que hablamos antes.
Toma aire y con cariño, porque eso se acaba notando.
Sí, claro. Por supuesto.
El orgullo en el trabajo se acaba notando.
Exacto. Muchas gracias.
(BEGOÑA) Sí, no es muy normal.
(BEGOÑA, RÍE)
Gracias.
¡Ah!
¡Que lleva forro!
¡Ah! Claro, por eso tenemos este forro.
-¿Qué dices?
Que lleva forro. -Lleva forro todo el vestido.
Con lo que le gusta a Caprile mirar la ropa por dentro
y ver si está bien hecha con su forrito.
Corriendo nos vamos a poner a cortar.
Te vamos a ir pisando todas las telas y patrones.
-Nos ha cogido justo...
-No, no.
Que nos acabamos de dar cuenta que llevaba forro.
Sois tres, el trabajo de equipo es fundamental.
Pues al menos una persona
puede dedicarse a inspeccionar cómo está hecho
y qué necesitáis cortar para cortarlo todo a la vez
y que tengáis un método ordenado. -Totalmente.
Lo más seguro.
No, es que eso no pasa.
Confía en nosotros.
-Está de artesano.
Sí, de la manga.
Bueno, no.
Yo creo que se pone la hembra y el macho.
¡Ah!
Esto, aquí.
"Tachán". Y haces así.
(RÍE)
Las telas, no todas van a cortar igual.
Claro. Qué tonto soy, por favor.
¡Ay, que me están mareando!
Dame unas tijeras, porfa.
El rollo.
¿Qué te pasa? -Sí que tengo.
¿Te has puesto con la manga?
Es porque voy un poco obcecado.
Venga, a ver.
A ver.
Ánimo. -Y velocidad.
Mi miedo es empezar...
Oh, qué rapidez. -Los hombros.
Tú no sabes cómo pesa esto, macho.
Vale, tengo las dos mangas.
Ni de coña. No, no, vamos.
David, ayúdame a colocar la tela. Lo primero.
¿No la puedes cortar sola? -Espérate un momento,
que no quiero... Sí, la puedo cortar sola.
Es que quiero que me ayudes a colocar la tela,
que es supergrande. -¿Qué os pasa?
No te preocupes, pisha, haz otra cosa.
No, te ayudo, pero me apetece que estén las mangas terminadas.
¿Te ayudo a cortar una tela en serio? Es que, tía,
si no sé lo que estás haciendo, ¿cómo te voy a ayudar?
Si me dices, te ayudo. Pero si me dices ayúdame
y ya está, pues no te voy a ayudar
porque me siento inútil y no es una prueba para sentirse inútil.
¡Madre mía, las tablas!
¿Qué hago? ¿Qué hago con el bajo? -Redondéalo.
Hazle la forma redondita y a la máquina.
¿Voy cortando la pechera? -Sí, por favor.
Por lo menos que tengamos algo.
¿O voy montando las mangas? -Montando las mangas.
La pechera ya me da igual. -Pero falta lo de David.
David, las mangas, déjalas ya. -Ya le he dicho
que eso era secundario.
(DAVID) Joder, iba a hacer los corchetes.
¿No hacemos corchetes? -No.
Mientras tú haces eso, termino. -Monta la otra manga,
tío. ¿Qué corchetes? Monta las mangas.
Hay que darle al cuello también. -Yo tengo mucho trabajo que hacer
y si David quiere hacer ojetes y no quieres echarnos cuenta,
que haga ojetes.
Os he traído una muestra muy pequeñita
del desarrollo de los tejidos para los braavos
de "Juego de Tronos",
un prototipo de las gorgueras de los banqueros.
Son sedas oxidadas con un hierro natural.
Se trata de recrear las condiciones ambientales sobre el tejido
para conseguir exactamente lo mismo que les sucede a los materiales
cuando están a la intemperie.
Y estas son con cobre, con óxido de cobre.
Estas son las pruebas de la chaquetilla de Arya Stark.
Ay, qué bonito.
Gracias a vosotros, de verdad.
(BEGOÑA) ¿Cómo va?
(JOSHUA) Bien, bien. -Muy bien.
Yo estoy enganchando el pelo con el forro.
O sea, tres, tres piezas.
A ver cómo me queda. (JOSHUA) ¡Dios mío!
(MARGA) Equipo, hay que animarse.
Mira, esto yo no lo puedo montar. -Hala, ya estamos.
Venga, pues ve haciendo otra cosa. -Ven, tío.
Ve cosiendo esto a máquina, toma. -Andrea, tú dale.
Me parece perder el tiempo para filetear todo esto.
David, ¿tú crees que puedes coger todo y...? Toma.
¿Crees que puedes hacerlo todo sin filetearlo? Pues vale.
-Sin parar, David. -Me parece que perdemos el tiempo
con alfileres. -Si eres capaz de hacerlo
sin alfileres, tira. -Yo lo intenté y no pude.
Y más con un pelo de conejo metido entre medias.
Voy a la máquina. -Vale, corre.
¡Ah, espera! -Pero ¿corro contigo?
Sí, conmigo. Venga, vamos.
Vamos.
Cuánta presión, ¿eh?
Cago en la mar, qué barbaridad, tela más dura.
¿Qué hacemos con lo de atrás? -¿Con qué?
Para cerrar el vestido, ¿cremallera o qué?
Corchetes no va a dar tiempo. Cremallera al canto.
(MARGA) Venga, que yo en cuanto termine me pongo con las mangas.
O con lo que necesitéis.
(MARGA) ¿Una ya está? -Pues las coloco, venga.
Yo no sé si esto va a coser porque ¿cuántas telas son esas?
Tres. -Y dos, cinco. ¡Uh!
¿Queda bien? -Sí, sí, sí, sí.
Vale, ahora el cuello. -Superbién.
Como lo llevo planteado. -Todo el borde, ¿no?
Sí. -Bueno, dame, dame.
Y tú, dame la otra manga. -Venga.
Todo el borde, ¿no? -Todo el borde.
Cuidado, que termina en pico.
Venga, pelo, alfileres, todo "palante".
Aquí hay que parar.
Si se te hace burruño, a la otra. -¿A la otra máquina?
Sí. -Venga, vamos.
-Andrea, ¿cómo vas? -Estoy aquí, cosiendo a mano
la florituras del cuello. -Muy bien.
Ahí, a mano. Tenemos que meternos toda la caña del mundo.
Aquí le falta más... -¿Conejo?
Conejo.
Aquí está cosido, que está cosido. Espera.
¡Ah! Esto lo saco yo...
como Joshua que me llamo, vamos.
Venga, corre, la cremallera. -Vamos.
(MARGA) ¿Ya está esa manga? Dámela, si quieres,
y sigues tú con esta. -Vale, me pongo con esta.
Toma.
Nos hemos torcido. -Bueno, pero está puesto.
Perfecto, perfecto. -Cremallera, cremallera.
¡Ay, por favor! -Corre.
¿Has puesto la entretela, Andrea?
No, no me da tiempo a plancharla. -Ah, vale.
Hay dos agujas enhebradas ya.
Vale. -Venga.
¡Ay, mira! -¿Qué ha pasado?
¿La costura por fuera? Descose.
¿Descose, a cinco minutos?
Bueno, pues nada, ponlo.
Ay, he cosido mal la puntilla.
Cuidado con las tijeras, Begoña. -Sí, cariño.
¿Cómo se ve, Joshua? -Aquí hay algo...
Hay algo que no sé... -Que no cuadramos bien.
¿Por qué nos queda así? -Si tú no lo sabes, yo tampoco.
La estomaguera nos ha quedado como muy alta.
¡Ostras, no sabemos qué hacer!
Oh, qué pena. -Vamos a hacer una cosa.
Vamos a solucionar, a solucionar. -Qué pena.
No entiendo. -No, no, no tanto, no tanto.
Mira, esto está alto, le vamos a quitar la mitad por lo menos.
Y sacamos la puntilla para fuera.
Sacamos la puntilla para fuera. -Aprovechamos la misma.
Claro, es lo que te digo. -Ahora sí, ahora lo entiendo,
ahora lo entiendo. Vale. -Vale.
(BRAVA) Ponedlo en el maniquí. -Colocamos la prenda.
En cuanto diga, yo quito la aguja.
-Vamos a coser la manga a mano.
Está mal puesto. El forro,
que lo he metido mal.
Es que no está metido el forro.
(JOSHUA) Perfecto.
No está metido el forro.
Ya, ya, ya estoy.
Ponlo.
¿Cierra de atrás?
Espera.
¡Uf! -¡Madre mía!
Dame un abrazo, por favor.
Si hoy me convierto en finalista,
me desnudo ahí, delante de los jueces.
(CHICA) Está grabado.
Me da igual, te lo digo en serio. Me quito la ropa.
Nada, no me he dado cuenta.
pues no se ha terminado.
Sí, luego ya he visto que no daba tiempo.
Que te cierran.
Creo que la culpa ha sido mía. -No...
Un momento, dejadme hablar.
Bueno, yo era la jefa, entonces creo que la culpa es mía
porque me apetecía que se lucieran ellos.
Me tenía que haber puesto más dura a la hora de dirigirlo.
Un ejemplo, cuando David hablaba de ojetes, decirle que no.
"Trae y vamos 'palante'".
En la prueba anterior, la despedida fue
hacer mucho hincapié en Brava, David, poneos las pilas.
Digo vamos a tomar decisiones entre los tres,
porque quiero que se vea que los tres tomamos decisiones
y que digan qué no les gusta.
Hemos tomado esa mala decisión.
Mira, a lo mejor hubiésemos necesitado
que hubiese dicho: pum, pum, pum.
Yo, para cualquier cosa que he necesitado,
he recurrido a Margarita y Margarita ha estado. Yo.
Yo no he sentido la falta de un líder, porque cuando he tenido
las dudas que haya tenido he podido recurrir a Margarita.
No lo hemos controlado, no lo hemos hecho.
La talla.
Doña Urraca...
Sí, sí, no, ha habido...
Siempre hago el patrón al ras y dejo un centímetro.
Algo ha sido eso.
Me juego el pase a la final.
Un sueño, un sueño que puede ser que se cumpla.
O no, ya veremos. Pero bueno, estoy contenta, muy contenta.
(Aplausos)
Felicidades.
Gracias.
Y sigo bloqueada, lo tengo que decir.
Estoy tan contenta, tan feliz y tan agradecida a todos vosotros...
La verdad que sí, estoy tan contenta.
(RÍE)
¡Venga, chicos!
Un pasito de salsa.
Siento, no sé...,
es muy difícil de explicar, es como...
Como si me hubiera puesto alas y estuviera volando.
Ahora mismo es como si estoy volando.
Bueno, vuelo y no quiero parar de volar.
O sea, es una sensación como de libertad, de felicidad,
de entusiasmo, de...
No sé, es una sensación que...
Que hay que venir para sentirlo.
¡Bien, bien!
¡Mi compañero, a la final!
¡Muy bien!
(JOSHUA) Estoy superfeliz.
"Maestros de la costura" ha hecho en mí ser más seguro
y no sentirme solo muchas veces cuando coso,
como en la manera con la que empecé. Estar con mis compañeros
y rodeado de todo el equipo, pues es una ayuda.
Supercontento...
Superfeliz.
De bajón total, sí.
Tengo como un cúmulo de sensaciones, de todo. Ya sabéis
que me ha costado muchísimo estar aquí
y el programa me está cambiando a la hora de ser más fuerte
y ver también las cosas buenas,
porque también reconozco que soy un poco negativo.
En el 2017, en el primer "casting",
me enviaron un mensaje: no estaba seleccionado.
No sabía si me iban a llamar y yo había comprado el vuelo y me quedé
a las puertas. Y este año supe que el "casting" era tal día,
el día 16, y yo saqué el billete y no me habían llamado.
Madre mía, es un sueño.
Me da un poco de pena porque lo cierto es que me vine abajo
varias veces, sobre todo el año pasado,
cuando me quedé a las puertas, porque ahora, si no hubiera pasado
este tramo de no haber entrado dos veces seguidas,
no hubiera valorado a la gente que se ha quedado atrás,
las 12 000 personas que han querido entrar y no han podido.
Entonces es como guau, estoy aquí, en la final ya.
Y he estado triste por no poder entrar, pero ahora estoy feliz
por estar aquí. Es como un sentimiento doble.
No sé si me explico.
Y es como una felicidad que tengo.
Me daba un montón de miedo.
Lo dije, dije que si llegaba, me desnudaba.
Ay, qué bonito. ¡Ay, ay, Caprile!
¡Sí, vamos, yo quiero!
Muchas gracias. Muchas gracias.
Yo, cuando veo a Caprile llorar,
siento que es un hombre que ama la costura al máximo,
que tiene pasión por lo que hace.
Me ha llegado al alma
porque creo que es una persona que ha nacido para la costura,
que viene para la costura, que sueña por la costura
y que se emociona con la costura.
Eso es lo que he sentido con él.
Estoy envidiosa total.
O sea, que envidia, es que no sabes ni qué cara poner.
Es como...
(Música swing)
(DAVID) ¡Uy, qué traje más bonito!
¡Qué guapa!
(BEGOÑA) ¡Qué bonito ese naranja!
Se siente ilusión, se siente emoción, se siente
un poco de pánico, un poco de miedo,
pero diría que el 80 % son sensaciones muy buenas,
como volar.
Un poco.
en mí, que me siento reina de mi casa.
con Begoña. Son diez programas y en los diez vamos a estar.
Y superguay saber eso también.
Yo me desnudo rapidito. -No, ¿qué dices?
Yo no tardo nada. -(TARAREA)
("You Can Leave Your Hat On")
¡Vamos, uh!
¡Uh!
¡Qué bárbaro!
Bueno, ha hecho lo que más le gusta.
Estamos hartos de verlo en casa.
Para nosotros no es nada nuevo.
-Me he quitado un peso de encima al estar desnudo
y correteando por el plató.
Es como fuera nervios, has hecho algo que no te esperabas hacer
y "palante".
Pero es que yo creo que no lo dije así.
O sea, que quedó claro que yo lo que quería desde un principio,
al empezar la prueba, era que ellos brillaran un poco más que yo
por el tema este.
Que luego yo asumo que todo fue mal, pero porque yo dirigí mal,
o sea que para nada pienso que el trabajo estuviera mal hecho,
porque ellos tomaron la iniciativa o ellos hicieron el trabajo.
No, no. -Yo sí lo vería feo
si Marga no hubiese dicho lo de que quería que brilláramos nosotros.
Pero desde primera hora lo estaba diciendo.
Yo creo que si el trabajo hubiese estado bien hecho
hubiese hecho lo mismo. Yo no lo veo mal.
Dijo: "Quiero que brilléis vosotros, no sé qué".
Opino lo mismo, de hecho fue así, desde el minuto 1.
Nos dijo: "Confío en vosotros". Y depositó mucha confianza
en nosotros.
Bueno, para eso están las palabras.
Hoy venimos aquí con fuerza y a darlo todo.
Efectivamente. -Todo el equipo.
Evidentemente, mi equipo, por culpa mía y por culpa de todo,
porque al final somos un equipo,
nos hemos ganado la prueba de expulsión con mayúsculas,
así que ahora, a lucharla.
¡Hostia, Pedrín!
¡Guau!
¡Qué pereza!
Hombre...
(MARGA) ¡Ay, ay, ay!
Qué bonito.
A una boda un poco aburrida.
(MARGA) Es que me parto.
(DAVID) Sí, una boda muy tradicional,
en el césped, de ji, ji, ja, ja, de iglesia.
Que no digo que el vestido sea feo.
Estoy diciendo que me aburre.
Claro.
Como dice David, es un poco...
Muy formal, es muy formal.
A ver si nos van a poner el de la novia.
Entonces ¿qué vamos a hacer?
Venga, estoy contenta.
¡Uh, transformación! Transformación.
Sí.
Vale.
Sí.
Qué bueno, qué prueba más guay.
(Música swing)
(DAVID) Me encanta Roberto Diz.
Cuando ha entrado, he sentido que me caía bien.
No le conozco, pero que me encanta.
Ojalá venga y me dé consejos.
Es de la colección Resort, que se presentó en Ibiza.
Es una cosa divertida, ibicenca,
que alegra, que levanta el espíritu.
Bueno, lo intentamos.
Que la mujer sea libre. Eso, primero.
Yo no me ciño a ninguna tendencia.
No me ciño a ningún comportamiento ni protocolo.
Es un regalo presentarte como Dios manda. Como Dios manda
no quiere decir cumpliendo un protocolo,
sino mostrando lo mejor de ti. Eso es un regalo
que haces a los novios.
El blanco óptico para una boda
hace un poco un feo a la novia.
Pero con que le pongas un botón negro ya no vas de blanco.
A mí personalmente lo que no me gustan son los colores estridentes.
Me gusta que los vestidos...
Para mí, este naranja, en Ibiza, no,
pero en los Jerónimos, no te lo recomiendo.
Creo que es más irrespetuoso ir de naranja flúor que de blanco.
que van a estar viendo. Los 500, 1000 invitados
van a estar viendo ese naranja flúor.
Los dos nos admiramos mutuamente y era una manera de acercar
el mundo nupcial a un público más amplio.
No todo el mundo se puede permitir hacer un vestido a medida
hecho por un diseñador, que el diseñador te pruebe.
Y esa era una manera un poco de abrir mercado a un público
a quienes les gustaba mucho nuestro trabajo,
pero no tenían acceso a pagar los precios
que a veces cuesta un buen traje hecho a medida.
Con lo bien que se nos dan los materiales, verás.
Vale.
Venga, vamos, uh.
¡Anda!
Claro, no dejad a los demás sin.
Le parto las piernas.
No.
¿Cómo?
(GRITA)
He cogido tres. ¿Cuántos tenéis? -Dos.
¡Qué arte! Caprile, ¿te lo he quitado? ¡Oh, qué pregunta!
Esto no combina nada.
Mira, me llevo estos dos y que sea lo que Dios quiera.
Mira, ¿quieres...? No.
No, no quiero.
-¡Qué vestidos más feos he cogido!
Es que no me gusta ninguno. O sea, son espantosos.
El vestido azul de Brava es mi color.
En ese color, pone "Serena Winters".
Lo piensas en la cabeza y te viene el color azul.
No puede ser otra idea.
Parece que va uno a las rebajas.
-A ver. -No me complico más.
¿Dónde están las hombreras?
-Marga ha cogido tul.
-Va a ser algo con volumen. -Sí.
Esto era como ir a las rebajas.
-Pero el de los lunares con el verde...
(GRUÑE) -¿Rojo con verde no te gusta?
-(GRUÑE)
-He llegado, he visto lunares y lo he pillado.
He visto turquesa y lo he pillado también.
Yo quería el naranjita de Margarita.
La tía ha arramplado con tres.
No con dos, ha arramplado con tres.
Teniendo en cuenta que los dos vestidos no casan entre ellos
ni por asomo,
voy a centrarme más en el negro, a ver cómo...
puedo sacar un vestido más moderno.
(BEGOÑA) Me preocupa David. Tiene 75 minutos solo.
Una hora y cuarto. -Muy poco.
-Sí, sí.
Sí.
Mira, yo diseñé mi primera colección con seis años.
Mi abuela era una gran modista...
y yo recuerdo el "Hola",
ese "Hola" de alta costura.
Recuerdo a Carolina de Mónaco con un Dior
y me quedé tan prendado de aquella imagen de Carolina de Mónaco
que empecé y no paré.
El zapato, todos los bocetos...
Son totalmente contemporáneos.
Con las hombreras así.
Sí, sí.
Pues a mí me gusta lo de la Brava. Mira lo que te digo.
-Ya empezamos.
Tengo una manía con la ventanilla. ¡Ay, madre!
Estoy nervioso.
Roberto, tú no eres sevillano.
Yo soy de Galicia, de Tuy, de Pontevedra.
Y encantado porque creo que el público andaluz
todavía guarda ese sentido de vestirse y arreglarse,
y todavía compra pamelas y todavía tienen ese boato
que en el resto de España se ha ido perdiendo.
Yo pregunto dónde va a ser, a qué hora va a ser y poco más.
Tampoco haría algo si me pidieran: "Oye, hazme esto".
"Vete donde te lo hacen".
Yo hago mi trabajo.
Lo difícil es explicarle...
que un vestido bueno es un vestido invisible,
el que va contigo y no se nota.
Tengo suerte de tener clientas muy guapas, la verdad,
pero no me cierro a ninguna talla.
Muchos piensan que solo vestimos a guapas y delgadas.
Yo creo que la tiranía de aquellos diseñadores,
solo Kate Moss...,
...se ha pasado de moda,
entre otros, gracias a gente como Palomo.
Él ha hecho que... que...
muy cerrado a un tipo de belleza
la ha abierto.
Y eso lo consigue gente
que da un paso más, ¿no?
-Era una talla 44. ¡Madre mía, qué barbaridad!
Os recuerdo que hay que firmar.
¡Uy, madre mía!
¡Concho, qué lejos estoy hoy de la bordadora!
Cuando acabes, avisa. -Vale, no te avisaré.
Creo que hoy es como la prueba del "tie-dye".
Se puede ir cualquiera porque
los tres tienen creatividad. -Sí.
Andrea, termino. -Vale.
Venga, Andrea, firma.
Voy, voy.
¡Joder, cómo me tiembla el pulso!
Hola.
¿Qué tal? -Encantado.
Yo más.
Eres la persona con la que mejor energía ha venido.
¿Sí? -Tú y Tamara Falcó.
Los que mejor energía. -Soy muy Tamara.
Soy muy Tamara. -¿Sí? Pues mira.
¿Qué estás haciendo?
Pues he cogido un vestido un poco de vieja.
-Sí. -El vestido era así.
-En pico, en corazón. -En pico, sí,
con tirante grueso, y le estoy sacando unas mangas.
Muy bien. -Y, con esto y el forro,
le haré la falda. -Ah, muy bien.
Yo quería ese azul. Pone mi nombre en ese vestido.
Ese color... -¿El turquesa?
A mí este tejido me parece superinteresante.
¿Este? -Si eres capaz de sacar
algo actual, la bomba. -Lo estoy sacando.
Ah, bueno.
Bueno.
Sí, hombre.
Ahora, me pongo con la falda y ya lo tengo niquelado.
A ver si la saco.
Suerte. -No se me olvida, tía.
No es el vestido que yo quería coger,
pero, también te digo, acabo de sacar
el vestido y se han quedado los tres boquiabiertos
por cómo he sacado las mangas y he puesto las costuras
superbién alienadas y todo.
Y yo: "Hola, Roberto".
¡Hombre!
-Voy a hacer una transformación de un vestido rojo...
en un vestido corto y le voy a incluir una manga.
Y, de un vestido de tul, la falda la voy a utilizar
para la sobrefalda que va encima.
El salmón creo que no lo voy a usar al final.
No me viene bien el color, pero lo había cogido por si acaso.
Lo de David me está sorprendiendo. Tiene muy buena pinta.
Me encanta la tela.
Ideal.
El terciopelo me alucina.
Lo de Caprile es muy sencillo, pero muy bonito.
-¿Cuánto quedará?
No sé si me va a dar tiempo a hacer lo de la misma tela.
Me da hasta mareo.
Venga, vamos, vamos, vamos.
Venga, chicos. -Podemos.
Gritadnos un poco, venga.
¡Venga, chicos, vamos!
(GRITA) -¡Vamos!
-Eso, eso. -¡Que va la cosa muy bien!
-Buenas.
¿Cómo estás, viendo el panorama?
Pues estoy.
¿Qué has hecho?
Yo he cogido un traje que era...
largo hasta abajo...
y le he modificado el escote con un doble escote y poniéndole...
Yo soy un poco punkarrilla. -Muy bien.
Hace falta punk en la vida. -Lo que he hecho ha sido...
Cuando voy de boda, es importante que se me vean los zapatos.
Muy bien. -Me gasto dinero en zapatos
y me gusta que se me vean.
Y lo que he hecho ha sido...
darle volumen. -Se nota la tierra.
Y el folclore con volumen...
Le he cambiado lo de delante.
Los pechos estaban levantados. Se los he cambiado.
Le he dado el volumen en el pecho.
Vale, estoy en ello.
-Todavía tienes tiempo.
Sí. Me encanta el repollo.
No.
Iba a tocar este primero.
Y yo quería uno que tiene Marga.
Todavía estás a tiempo de hacer algo impresionante.
En ello estoy.
-Sí. -Vale.
Estoy en ello, luchando. -De acuerdo.
Palomo me ha dicho que estoy customizando y no transformando.
A mí lo que se me están poniendo son los vellos como escarpias
porque a ver cómo hago para darle lo que él me está pidiendo.
No sé qué hacer ahí.
Me gusta.
¡Guau!
¡Bueno!
¡Qué barbaridad!
Cada día me lo pongo más difícil. El otro día, pedrería y ahora...
varias capas de tul y, encima, con más frunces que nada.
Os lo explico. Esto era un vestido largo, ¿vale?
Muy bien. -Yo lo he estrechado.
Le he quitado la tiranta y, sobre esta,
le he quitado de abajo, le he puesto una sobremanga.
Y ahora, de este vestido,
he sacado el tul para aprovecharlo
y le pongo una cinturilla... -Una roja.
de la misma tela para ponérsela sobrepuesta.
Muy bien. -Así tiene doble función.
Yo pensaría, si te diera tiempo..., -¿A qué?
...hacer esa manga... -Más...
-...levantada y abullonada. -Sí, si me da tiempo, pero...
Esa manga se queda un poco caída. -Se queda un poco caída.
Sí.
Hoy ha sido un poco...
..."luteo", como decía...
Esto es como cuando va uno a las rebajas.
Suerte.
Gracias, muchas gracias. -Mucha suerte.
Me ha venido muy bien la visita de Roberto
porque yo tenía la idea de fruncir la manga,
pero, cuando me ha dicho que él ve que esa manga quedaría más bonita
con el frunce, digo: "Tengo claro que voy a hacerla".
¡Venga, venga, venga!
Esta tiene más hombro que yo. ¡Qué barbaridad!
David ha cogido dos vestidos y ha unido uno con otro, ¿no?
-Que no le entra al maniquí. -¿No le entra?
-Empieza el drama.
¡Ay, mi madre!
A David no le entra en vestido.
A ver por arriba.
Me da una angustia...
-Eso es muy angustioso.
A mí me pone nervioso, te lo juro.
¿Qué hago? No me entra.
Vale, ya está, no entra, me voy.
No hay premio, no hay semana, ni final ni historias.
Y no hay tiempo.
No hay tiempo de ponerme a gestionar una cremallera.
Ese vestido tiene muchos forros e historias
y no le pongo una cremallera porque queda feísimo.
¿Qué hago?
¡Si seré bestia!
¡Ay, pobrecico!
Menos mal que soy una chica superresolutiva
y le voy a hacer una raja y de esa raja nacerá un volumen precioso.
-Parece que entra por arriba.
Le ha entrado.
Venga, David. -Venga, ya lo tienes.
-Este vestido le queda pequeño a estas tías.
¡Ay!
¡Ay, mi niño!
-Begoña, vas a tener que enhebrarme la aguja.
No veo un pijo, vamos. -No te pongas nerviosa.
Entre los nervios
y que no veo... -Venga, David.
Una cosa son los nervios y otra, la vista.
A mí lo que parece interesante de Margarita es la sobrefalda.
Se ha tomado el tiempo para pensar en un vestido transformable.
Y eso es un punto.
A ver.
-Ya está. Caprile ya lo tiene.
¡Qué bonito!
-¡Por favor, qué bonito!
Abierto por detrás. -¡Qué bonito!
-Ahora sí le queda bonito.
¡Vamos, chicos!
Brava, no te descuides.
-No me desagrada.
Me está quedando más o menos guay, la verdad.
Fuera alfileres, fuera agujas.
Venga, Brava, dale.
Brava ha cosido mucho a mano.
-Vamos, chicos, venga.
Termina, Brava.
¡Me cago en...!
En el último minuto,
estoy cosiéndole las tirantas al vestido a mano.
Salta el tiempo
y, al soltar el nudo, el nudo no está.
Bueno, es el nudo final.
Espero que no sea muy relevante.
Muy bien.
Gracias. Un placer, de verdad.
Gracias a todos. -A ti.
Lo de abajo es monísimo.
-¡Qué pasada lo que hizo Caprile!
Ese hombre tiene unas manos de oro
y, en un tiempo récord, ha hecho incluso dos piezas.
Una pasada. Me ha gustado mucho.
Bueno, cuando yo he ido a la mercería,
con las prisas, lo único que he intentado es ver...
por encima qué vestidos se podían acoplar a mi diseño.
Táctica no tenía de arramplar
porque he mirado que mis compañeros tuvieran también,
más o menos, el mismo número de...
Lo que sí, de tres, he usado dos.
Siento no haber podido usar los tres,
pero no ha sido en absoluto ninguna táctica.
Yo, cuando he llegado,
Margarita ya tenía tres vestidos
y yo he cogido los dos que tenía a mano.
Y digo: "Bueno, combinarlos no los voy a poder combinar".
"Voy a intentar usar uno de los dos".
¿Qué pasa? Pues que el corto tiene mucha tela que es recogida.
Necesitaba más tela
para poder hacer una transformación más visible.
Cogí el forro negro...
para intentarlo, pero, claro, cuando quise plantearlo, no...
no sabía qué hacer, no sabía cómo usarlo
con una tela de forro negra.
Y, con el otro, obviamente, no lo iba a combinar.
Así que me he quedado con el de lunares nada más.
Solo sé que me he quedado con dos que no pegaban ni con cola.
Y he cogido forro para ver si podía,
por lo menos, solucionar el...
el no tener tanta materia prima
que fuera combinable entre sí.
El de Margarita es bonito.
Lo que más me ha costado ha sido coser el tul a la cinturilla
porque eran muchos metros para fruncirlos.
La idea de mi vestido es que tenga dos utilidades.
Tenemos un vestido solo...
para, a lo mejor, un cóctel o algo así más...
informal...
y, si quieres ir a una fiesta con más lujo
o una ceremonia más... más de fiesta,
entonces, ya le pondríamos la sobrefalda.
También, la sobrefalda se puede poner con un top
o con una camiseta o como se quiera.
He intentado coger...
Pero las prisas, que yo qué sé...
En general, me han dado una valoración más o menos buena
y los consejos que me dan son ciertos.
Me cierro mucho, muchas veces, en una idea fija
que yo tengo de un diseño.
Y, a lo mejor, me faltaba escuchar más a las prendas que había cogido
para hacer otro diseño.
Me hubiera gustado haber tenido
más tejido para haber podido jugar mucho más,
pero no ha sido así.
Los cortes del vestido también me dificultaban
a la hora de poder transformarlo y que me quedara una pieza
bien construida y que me viera capaz de construirlo bien.
Repito que no tenía más material...
para poder abrir...
Pero no me he metido. Si... Si...
No me veía capaz de hacerlo.
No.
Eso ya también es un reto personal, sí,
y ya era una cosa para...
para conmigo, la verdad.
Es que necesitaba ya ser capaz de sacar
una individual adelante, pero, obviamente,
tengo un pie fuera.
Espero no tener los dos.
Lo he enfocado a una señora mayor.
para una mujer mayor, una mujer que ya no... ¿No?
Y he dicho: "Pues nada, vamos a favorecer todo lo que pueda".
Entonces, he dicho: "A sacar unas mangas".
He pronunciado el escote,
con el forro, he hecho la falda. y, luego, le he hecho aquí un...
volumen.
Me ha salido así.
Efectivamente.
Obviamente, tengo miedo porque han dejado caer
que no tengo el nivel para estar en la final.
Pero yo creo que tenemos el 50 % y el 50 % Brava.
Tranquila, tranquila, Marga.
Gracias. -A ver qué pasa.
-Oye,
reina del arcoíris,
¿cómo que psche? ¿Qué?
Yo que sé. No tengo el nivel. ¡Qué le vamos a hacer!
¿Y yo qué? ¿Eh?
Si yo vuelvo...
Vamos a ver, esto ya es una cosa personal.
Está claro. -Yo te respeto.
Pero yo hubiera dicho...: -No me arrepiento.
..."Me la juego y es mi orgullo".
Pero hablamos de pasar a la final, tía, que es muy fuerte.
Ahí viene, ahí viene. -Viene Raquel.
Suerte, chicos.
-Sí. -¡Qué remedio!
Venga. -Suerte.
Suerte, suerte, David.
¡Ay, Dios!
¡Ay!
He puesto todo el cariño del mundo.
Y, como para mí era tan importante
esta última prueba, yo lo he dado todo,
sinceramente.
No lo sé. Creo que le falta...
para ser un sí rotundo.
Sí.
La segunda vez que estoy aquí.
A ver, obviamente, no es un vestidazo.
Sí.
Ah, vale.
Al equipo.
¡Hombre!
¡Anda!
¡Ay!
¡Ay! -¡Pobrecita!
-Da coraje porque piensas:
"Si hubiera cogido el imperdible, hubiera llegado".
Pero llegar con Marga
y con David, que lo he tenido intentado darle...
todo lo que yo tengo y ver que...
que ha llegado...
¡Jope! Es que es mucho. Eso es mucho.
Gracias, gracias, gracias.
Muchísimas gracias...
por este pistoletazo de salida.
Gracias por recordarme por qué empecé haciendo esto.
Esto no lo entiende la gente si se lo cuentas.
Esto hay que vivirlo.
Y yo no quería venir...
y, después, no me he querido ir.
Pobrecita mía.
Encantadísima, Lorenzo.
No, qué coño, nos vamos a ir a ver a la Rosalía cuando salgas.
-¡Qué rabia! Creo que ha sido gracias a ella que he llegado aquí.
Ella siempre ha confiado en mí y ha estado ahí pi, pi, pi, pi, pi.
Yo, sin ella, me hubiese caído la cuarta semana.
No, lo bueno no viene ahora,
ahora viene lo duro y lo interesante.
Ahora viene la guerra.
Y esto ha sido como una preparación para esa guerra.
Os quiero.
¡Ay! Te como el corazón, cachorro.
¡Ay!
Es muy linda.
Tengo sentimientos encontrados.
No por mí, porque he llegado,
pero me da muchísima pena haber dejado atrás
a una de las personas que más me ha enseñado
y una de las compañeras más fieles, más lindas... ¿Qué más quiero?
¡Ahí, guapa!
Hacedlo bien, pichas, hacedlo bien. -¡"Pichas"!
Vine aquí trabajando sola, haciendo las cosas sola...
y me ha encantado hacer este camino acompañada.
Eso es amor.
Y eso también pues...
es "Maestros de la costura".
¡Qué bien!
(Africando "La vie en rose")
Vámonos.
¡Qué nervios!
Tacataca, tacatá.
Preparados, listos...
Siempre está así.
¿Quién me manda a mí meterme en estos saraos?
¡Madre mía!
Estoy muy saturado.
Todo es empezar, pero no terminar.
¡Dios mío!
Maestros de la Costura encara la recta final. En el primer reto confeccionan una prenda de lujo según las directrices de Diego Villalba, de Alfredo Villalba Atelier. Además, cuentan con los consejos de la influencer Alexandra Pereira, pionera en los blogs de moda españoles y creadora de la firma Lovely Pepa Collection.
En la prueba de exteriores, los aprendices viajan al pasado. Se empapan del espíritu medieval en el Parador Nacional de Turismo de Sigüenza (Guadalajara). Tendrán el privilegio de convertirse en los costureros de la Corte de Castilla y confeccionar el vestuario de dos damas de la nobleza.
La diseñadora gallega Arantza Vilas, encargada del vestuario de 'Juego de Tronos', les da los consejos necesarios para superar el reto.
El jurado pone a prueba la imaginación y la creatividad de los mandiles negros y les reta a rediseñar o actualizar un vestido de invitada de boda. Un ejercicio para animar a los espectadores a renovar el armario y dar un segundo uso a las prendas que no se utilizan. El diseñador Roberto Diz da algunos consejos. Incluso Lorenzo Caprile participa en este reto.
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Me gusta mucho coser y me encanta el programa, los invitados los lugares de exteriores. Los jueces me encanta el Sr.Caprile por su rectitud y lo encantador y sensible de los otros jueces. Si les tengo que poner una pega les diría que en esta edición le han dado demasiado protagonismo a Begoña siempre yendo de victima y un poco repelente. También decir a su favor que cose bien y lo intenta. Pero ha desestabilizado algunos aprendices por su victimismo.
Programa apasionante, muy buena producción y qué decir del jurado y la encantadora conductora. Un lujo los lugares que visitan como ese castillo medieval; un privilegio para los participantes que puedan conocer personalidades del gran diseño de la moda y la cultura. Felicitaciones semifinalistas y finalistas, ojalá lean mi comentario. Bendiciones en estos días tan difíciles de cuarentena. Dios quiera que pronto pase. Saludos desde Corrientes, ciudad, Argentina.