Lunes a las 22.10 horas
(Sintonía "Maestros de la costura")
Vamos.
-Oh, qué fuerte.
-Madre mía. -Qué pasada.
Este es el mío.
Yo vengo de un barrio de Getxo
y venir aquí, a la capital del reino,
con todo el despliegue televisivo, con todo este exceso de medios,
supone un cambio muy importante para mí
y estoy flipando un poco con la situación en la que estoy.
-¡Guay!
Ay...
Oh...
Y lo que falta, eh.
Yo ya he dicho que voy a ser el Bustamante de la edición.
Soy Laura, tengo 38 años, vivo en Hoyo de Pinares,
un pueblo precioso de Ávila.
Estoy felizmente casada, soy mamá de cuatro niños.
"Give me five".
Se llaman Bimba, Sancha, Piero y Yika,
y estoy superenamorada de mi familia.
Me gusta que vayan siempre como un pincel.
No me separo de ellos nunca; vamos juntos a todos los sitios.
Somos un poco pesados.
Nos llaman los Beckham de Hoyo.
Yo creo que la gente nos tiene un poco de envidia.
Mi sueño era tener una familia, pero me queda otro por cumplir.
Llevo 21 años siendo peluquera para sacar a la familia adelante
y ahora lo que realmente quiero ser es diseñadora.
Me he apuntado hace poquito a algún cursillo de costura;
pero aunque llevo muy poquito tiempo,
pienso que nunca es tarde para aprender.
Me pirra la ropa. Soy compradora compulsiva
y mi armario es como la pasarela Cibeles.
Yo no descarto desfilar en la Madrid Fashion Week
con mi propia firma
o, tirando más allá, incluso en Nueva York.
Hay que mover cadera, cadera...
Mi mini-yo folclórica.
dominando un poco todo mi... espacio.
Me ha hecho una gracia cuando me han puesto al final;
como en el cole, la última de la clase siempre,
porque era tan revoltosa que para que no molestase,
al final.
(Aplausos y vítores)
Los miro y siento como que no pueden ser ellos;
pero están ahí, delante de mí; está pasando de verdad.
(Aplausos y vítores)
Quien los cogiera.
-¿A quién no le sale la S del dólar escuchando 50 000 euros?
Pero luego, fíjate, más que a lo mejor el maniquí de oro,
me haría muchísima ilusión el curso de costura.
Comunicación de Moda y Belleza en Vogue
y Palomo ha sido mi profesor en Carlos III.
Me gustaría dedicarme
profesionalmente a la costura porque me apasiona;
es una cosa tan bonita que no puedo creer
y creo que si tengo un buen trabajo y encuentro un buen marido,
yo estoy y soy feliz; la más feliz del mundo.
Me gusta mucho la experiencia, divertirme y conocer gente;
pero sinceramente yo vengo a por todas, eh,
a intentar ganar a todos.
Uh...
Hombre.
Ay.
-Hala, qué bonito.
-Oh, qué plumerío, me encanta.
Como tenga que replicar eso,
me pincho los ojos con alfileres para no ver.
-Ay, qué difícil.
Ay, no lo sé.
Ah, las plumas me gustan, pero...
Tengo 22 años, soy Selena Winters.
En verdad soy David Aguilera, dependiente de una firma de ropa.
-Tía, soy una básica. -Que no.
Espera, hijo mío, que faltan cositas.
Selena Winters es mi alterego, con el que firmo mis diseños.
Llegué a Barcelona para estudiar Diseño de moda,
pero me quedé en segundo.
¡Me falta el bolso!
Yo no soy gay, soy ultragay.
¿No? ¡Ay! Ya estarías. -A ver.
-Esto fue un problema muy gordo porque mi padre es gitano
y mi madre es de un pueblo
muy pequeño de Ávila de 100 habitantes.
Entonces fue un superdramón.
Y para rematar tengo un hermano que no es gay, es ultragay.
Cambio muy rápido de humor y de opinión.
Soy superinfluenciable y un poco creída.
De fiesta a veces la lío un pelín,
pero soy supersociable y superdivertida.
Después de pasar por "Maestros de la costura"...
Ah, casi me corto.
Mi sueño es acabar en "MasterChef", porque cocino fenomenal.
a las gallinas de mi abuela.
(Risas)
-"A las gallinas de mi abuela".
-Pues sí, con esos rabos tan bonitos así con plumas...
La verdad es que sí.
Yo sí, cuando salga ganadora, por ejemplo.
Ahora mismo estoy en un momento de mi vida
en que me siento especial, por eso estoy aquí,
porque quiero ser una estrella a base de mi trabajo, mi esfuerzo
y de mi gran ilusión.
tiene de plumas, para ir estructurando un poco...
Perdón, perdón, perdón.
Me llamo Margarita, tengo 51 años, soy diseñadora gráfica
y tengo dos pasiones, una que es el piragüismo
y otra que es la costura.
Competir es mi pasión.
Soy campeona del mundo de piragüismo
en la categoría máster, más de 50.
A mis tres hijos les inculco
que deben ser los mejores en lo que les gusta
y vengo al programa para demostrárselo.
Me casé hace 22 años
y mi marido es todo lo contrario a mí.
De entrenar vengo.
-¿Quieres una palmera? -No, no.
Él es fofisano y estoy muy enamorada de él.
Eso luego, la barriga...
Soy muy competitiva; siempre gano.
Soy muy peleona, me gustan los retos y la adrenalina.
Lo que me encanta del programa es la adrenalina de la competición,
que viviré tan intenso como en la piragua.
Ser de las que menos nivel tiene no me importa;
cuantas más piedras en el camino, más me crezco.
(Aplausos)
Me ha hecho mucha ilusión que entrase Antonio Bravo;
ese señor con su edad,
que eso da un caché, ya te dice que este señor sabe.
Muchas gracias a vosotros.
Christie's en España, claro,
porque en el mundo es mucho más grande.
-Tiene un porte, una elegancia...
Es que me encanta, me encanta. La admiro muchísimo.
Pues es una feminidad, un equilibrio;
luego el no dar el golpe;
es decir, el no ser demasiado llamativo;
y luego sobre todo que Elio no se apoderaba de la mujer,
sino que la mujer era la que llevaba el traje.
-Era una persona entregada completamente a su trabajo.
Él no vivía más que para su trabajo;
entonces ahí estaba la aspiración y estaba todo lo que podía dar.
Ay, qué guay, ¡ah!
-Oh, qué plumerío.
-No, si a mí de esto no me hace mucha falta...
-Vamos a tener que coser estas plumas.
-A ti no te llega la pluma, eh.
-Para nada.
-A mí que hayan tirado
tantas plumas me huele a fiesta, y las fiestas son buenas.
Ah, ya estaba yo amontonándolas.
Ah, bueno. -Va a ser algo peor.
-Ah, mira.
¡Tengo unas ganas de empezar!
Estoy cero nervioso, estoy en mi salsa.
Oye, estoy cagada. -Yo estoy igual.
-¿Tenéis algo en mente? Yo nada.
¿Cómo lo ves? -Estoy atacado, no sé qué hacer.
-Hay patrones, o sea que...
-Hacer el vestido y luego meterle las plumas.
Tengo creatividad
y tengo ganas, soy rápido...
Entonces la suma de todas esas cosas,
creo que a lo mejor me puede jugar una buena pasada.
Vale.
Oído.
Ay, sí.
Vas a mi lado... Me muero.
Es muy poco. -¿En serio? Ay, madre.
-Se apaña, se apaña, yo creo.
Ay, qué mal.
Ay, mis tijeras. ¡Mis tijeras, mis tijeras!
¡La leche!
¡La tijera! -Ay, me quitó la tela.
Ay, Dios... -La verde, que te quiero verde.
-Me has quitado las plumas.
-He entrado a la mercería directa;
ya tenía mis plumas y mi tela en la cabeza
y, cuando he ido a cogerla, no estaban.
-Ay, me voy. -Venga, venga, venga.
-Tira, tira, tira.
-¿Alguien ha traído tijeras?
-Bien, no habéis cogido la que yo quería.
-Para, no me tires, chiquillo.
-Esto... -Ay, qué lista soy.
Soy la chica más lista del lugar.
-Hilo, hilo, hilo.
-Las plumas, el hilo...
-Vamos a empezar. -Vamos a ver qué sale, ¿no?
-A tomar por saco. -Algo bonito.
-¿Qué te pasa? -No sé si olvido algo.
-¡Ah!
He olvidado el patrón.
Un chasco. Digo: "Ya está, se acabó la historia, me muero".
"No hago nada".
¡Hala, qué mal!
-Ay, Dios, se me mueve hasta la mano.
-He olvidado los patrones.
He salido de la mercería sin patrones
y he dicho: "¿Qué hago? ¿Qué haces sin patrones?";
es decir, la base no la tengo, ¿qué hago?
Él tuvo una infancia dura,
pero él tenía una alegría, no tenía rencor.
Aunque le pasó que su padre fue represaliado,
que él tuvo que aprender a leer y a escribir él solo, autodidacta;
pero eso lo recordaba con ternura y con emoción.
Él quería siempre haber sido arquitecto, pero no lo fue.
-Ese talento que él guardaba y que nadie lo sabía,
pero él lo tenía, lo desarrollaba en su trabajo.
-¡Oh! -Se te ha olvidado algo.
-Hilos. -Mentira.
-¡Anda ya! -Te lo juro.
-¿Te olvidaste el hilo nada más empezar?
-Qué fuerte.
-¡Andrea, toma!
Toma. -Te quiero.
-No se puede querer más. -¿Te doy este?
-No, ya me ha dejado uno Begoña.
pidiendo muchas cosas y esto no es el mercado,
no vas con la lista de la compra.
Me lo imagino.
No pasa nada, llévatelo. No lo quiero en mi vista.
Si la voy a cagar la cago a lo grande, a lo brava.
Yo... voy a hacer lo que pueda.
Soy Andrea, tengo 31 años, nací en Madrid,
pero llevo 17 años en Jerez
y me siento andaluza por los cuatro costados.
Me gusta todo lo alternativo
y tengo una forma muy artística de ver la vida.
Me gustan los tatuajes, me gusta el grafiti,
los artistas callejeros, los artistas bohemios,
la gente que tiene chispa y que tiene magia.
Ahora mismo no tengo pareja, pero soy una persona
que me enamoro todos los días de todo lo que me rodea.
Mis amigos me llaman la Brava por mi carácter histriónico.
Tengo mucha personalidad y mucho carácter
y a veces no me aguanto ni yo.
Tengo un pequeño taller en casa, lo llamo la cueva.
Estudié Diseño de Moda, que es mi pasión,
y quiero llevar a cabo un proyecto personal,
que es mi marca de ropa, que se llama Brava,
y aquí lo tengo todo, metido en mi cabeza.
Vivo con mi compañera de piso, que es mi madre.
-Ay, ay, ay, que me vas a romper los cuadros.
-Ella ha sido la que me ha obligado a presentarme,
ella cree que soy estupenda maravillosa
y que puedo ganar...
-Que me encanta.
-Así que por no escucharla, me he presentado al concurso.
Es que él quería ser único y quería seguir siendo él mismo.
Entonces de Balenciaga ya había salido
toda una escuela de modistos franceses en París;
había salido Paco Rabanne,
Courrèges, el mismo Givenchy...
Y él quiso ser él, con su tradición cultural,
con su Córdoba, su mezquita, que siempre la tuvo en la cabeza,
y quiso también que España fuera un hito de la moda.
-Ahora.
-Tienes para bordar ya. -¿Sí? Vale.
-Estoy haciendo un vestido que va a llevar una manga
con mucha pluma;
pero he tenido un problema: se me han olvidado los patrones.
Así que tengo que modelar desde el maniquí, la primera vez;
lo único que he modelado ha sido las vírgenes cuando las visto.
Me llamo Fran, soy de Marbella y soy el puro andaluz,
orgulloso de serlo.
Me encanta el folclore, una bata de cola,
la Semana Santa, soy cofrade y tengo el honor
de vestir a la virgen y ponerla guapísima.
(CANTA) Ay...
Me flipa la copla, soy pantojista. He nacido para ser folclórica.
Aprendí a coser de manera autodidacta.
El mayor encargo de mi vida fue hacer los chalecos de carnaval
para mi banda, en la que toco la trompeta.
Anda ya, tonto.
Hace tres años salí del armario y busco mi príncipe azul.
Anda ya, tonta... ¡Zasca!
Estoy soltero, pero no entero.
A ver si en el programa mato dos pájaros de un tiro;
en un brazo un novio
y en el otro el título de "Maestros de la costura".
Muy bien.
Ay, creo que me voy.
Estoy a cero, no voy a presentar nada.
-Marc, ¿cuántos patrones estás haciendo?
-Es una prenda compleja. -¡Madre!
-No sé si llegaré, pero lo pasaremos bien igualmente.
-Yo me la he jugado con hacer uno de hombre.
Nena, ¿cómo se abre esta tontería? Ay, no sé ni abrir esto.
Estoy más tonta...
-A ver cómo agarramos esto.
-Me estoy liando a mí misma.
¿Qué tal? -Con los nervios
estoy cosiendo fatal.
-Bueno, estate tranquila. -Ay.
-¿Y hay algunos que saben y que lo cogen todo de calidad?
Estoy haciendo una falda de tubo con cremallera invisible.
Le quiero añadir un poco en el bajo y en unas carteras falsas,
que quiero hacer si tengo tiempo, para añadirle estas plumas...
Lo fácil es decirlo y lo difícil es saber cómo se desarrollan
los acontecimientos, que no son pocos.
-Hala.
Ay, por favor...
-¿Quién está bordando? -Está David, pero después voy yo.
-Hostia, tío.
A ver, David.
-Estoy haciendo un vestido... Lo había empezado de dos mangas,
pero me dio miedo a no terminarlo y lo hice asimétrico,
con una manga, y en la manga llevará las plumas.
-Ay, el hilo del Señor.
-Trabajar bajo presión pone a uno al límite
y ayuda conocernos, a saber hasta dónde podemos llegar.
-Al final no he entretelado porque no me da tiempo.
¿Para qué me meto en la primera prueba con forro, chaleco...?
Espero que no me echen mucha bronca.
-Ay, qué coraje.
-Das miedo, menos mal que no soy piragüista.
-¿Eh? -Que tú me das miedo.
-Yo voy a por todas, no digo nada.
-"Yo no digo nada, pero voy a por todas". A ver...
¿Me entra? Sí, de coña. Fantástico.
Ahora se me sale la aguja. Me cago en diez.
-Me he equivocado.
he cosido fatal esto ahora...
Ahora he cosido el bordado y me he equivocado.
Yo el primero no me voy, lo tengo clarísimo.
Muchas gracias, Raquel.
-Yo con la tijera no puedo, es imposible.
¿No habría una infantil? (JOSHUA RÍE)
-Pues he pensado en hacer una prenda compuesta;
un vestido base con un cuello drapeado
y encima un efecto de chaqueta con cuello de esmoquin.
No sé qué tal quedará,
pero mi estrategia ha sido coger un tejido elástico
con el cual poder coser solo con una máquina, la Overlock,
y entonces espero ahorrar tiempo en ese sentido.
-¿Esto por qué no se pega?
#-Una pausa en medio de todo el desorden,
#quiero un combate,
#besos sin amarre...
Por favor... -Madre mía, qué planazo tengo.
Voy a hacer un top hiperchulo, que es mi prenda estrella, y hala.
-Ay, que vienen.
Me encantan los anillos. -Pero esto es tuyo, ¿no?
No se lo vas a poner al traje. -No, no.
Esta es una de mis mejores amigas, Davinia, que canta en una orquesta
y yo le hago los vestuarios. Aquí hay otro...
No, yo no copié nada. Este vestido lo hice hace siete años,
cuatro años antes de las campanadas famosas.
Yo no acusé de nada, la gente por Internet...
me llamaron de todos sitios y nunca fui a ninguna tele.
Hubo un momento que lo pensé y mi padre me dijo:
"Si vas te va a venir una oportunidad grande en unos años
que no vas a poder aprovechar", y así fue.
Bueno, también.
Para que nos vamos a engañar.
Soy Joshua, de las Palmas de Gran Canaria.
Empecé a coser hace nueve años cuando cayó en mis manos
la máquina antigua de la familia
y empecé a formarme con vídeos y revistas
hasta encontrar mi estilo en el mundo de la moda.
Soy 100% autodidacta.
Mi estilo va dirigido al mundo del espectáculo;
me encantan las transparencias y brillos.
Me gustaría vestir a cantantes y bailarinas
y que los luzcan encima del escenario.
Me cuido mucho y cuido mi cuerpo.
Para mí es importante tener buen físico.
Como quiero aprobar las oposiciones a guardia civil,
tengo que estar en una muy buena forma física.
Ocasionalmente trabajo como modelo
y en alguna ocasión me han confundido con Maluma.
Mi padre es quien más me ha apoyado en el mundo de la moda
y es la persona que más quiero en mi vida.
Gracias a él tengo ese impulso para seguir cosiendo.
Va a estar supercontento y orgulloso de que su hijo esté
en un programa como este cumpliendo su sueño.
Yo le dije que me escribiera algo en un papel;
me puso "te quiero" y me lo tatué.
Quería llevarlo conmigo en su letra.
-¿Cuántos metros hay aquí malgastados, Dios?
Me entraron los calores ya.
-Me cago en todo, tío, no le entra...
-Ya lo vas sacando.
-Espera, que no lo he terminado.
-Me estoy dejando la mano, me estoy dejando las yemas...
Si me lo dices dos veces, me lo creo.
Me llamo Borja, tengo 25 años y vengo de Getxo, Vizcaya.
Por un lado, me gusta vestir y sigo un poco la corriente,
el estilo de vida, heavy.
No obstante, también tengo mi lado sensible,
mi lado un poquito más urbano, más de a pie, digamos.
Me gustaba ya desde pequeño hacerme mis disfraces
y a los 16 años o así me surgió la duda, gracias a "ama",
que me dijo: "¿Por qué no te dedicas a la costura,
que parece que es más lo tuyo?".
Tengo que ir al atelier otra vez.
-Bueno, muy bien. -Venga, un par de besos.
Ahora he tenido el privilegio de que gracias a las prácticas
que he estado en la carrera, me ha surgido un contrato temporal
y estoy muy contento y es una oportunidad,
que fui al momento, a por ello.
Me siento encantado, muy cómodo entre novias,
entre agujas; me siento un poco en mi lugar.
Voy a ver si te lo recojo un poco porque anda que...
No obstante, claro,
estoy viviendo en un mundo de taller de novias,
pues estoy aquí un poco sin novia y estoy un poco también...
En casa de herrero, cuchara de palo, como quien dice.
Mi favoritismo es de Caprile al 100%.
Es que sin conocerle, te dan ganas de abrazarle;
es difícil no querer a Caprile. Me tira mucho para adelante
el hecho de conocerle estar con él y que me juzgue.
Soy metalero de escucha, no de estilo de vida.
Mi estética es un poco dual; despunta más la estética heavy,
pero también me gusta vestirme con mi príncipe galés,
con mi camisa por dentro, mi cinturón, mis zapatos;
espero que me veáis pronto en el programa así.
Aquí tengo...
No, tú lo tienes fantástico.
son tres años casi sin cortarme el pelo
y al final uno se acaba acostumbrando al... desmelene.
Yo a cualquiera.
Ay, espera, me has pillado flojo, me has pillado a contrapié.
Pues no sabría decirte.
Me pillas ahora entre la labor, los nervios...
Ay...
Si no le digo a la cuadrilla
con quién salgo, se lo voy a decir ahora a TVE.
-Que te vaya muy bien. -Encantado, Pilar.
-¿Cómo vas, Helen?
-He hecho una falda que atrás lleva como plumitas pegadas,
en el culete, cuando te mueves;
tipo cabaret, entre salsita; una cosita así.
El vestido que me ha enseñado me ha inspirado a las gallinas.
-¿Cómo vas, David? -Es muy feo, espantoso.
Ay...
Mira Fran qué arte.
-¿Qué está haciendo? Cuidado que quemas las plumas.
-Gracias por el consejo, compañero.
De aquí he sacado el patrón, pero cuando me vean las pinzas...
Sí, porque yo debería de haber nacido mujer,
con una buena melena como el compi, en plan Pantoja,
ponerme una bata de cola...
Yo me pongo mis pelucas...
No me la he puesto; cogía las mantas de la casa.
porque decía: "¡Las mesas!".
¿Que me digan a mí que me ponga una bata de cola? No me conocen;
cualquier día aparezco con una bata de cola
y se quedan todos asombrados.
Yo me he inspirado en Palomo. He hecho hombre,
que en mi vida había hecho hombre y me daba un poco de miedo;
pero como esto es un concurso, voy a ir a por todas.
No.
Yo vengo a por él. -Claro.
-La disciplina que yo tengo en el deporte,
lo intensa que soy y lo que entreno,
esto me va a valer muchísimo para la costura.
-¿Cómo vas?
Cómo me gusta.
Mira qué bonito. -Ay, qué bonito, por favor.
-El vestido de Caprile es superbonito, superelegante;
increíble que haya hecho eso en una hora y media,
y además, perfecto.
Mejor homenaje, imposible.
La letra, la letra.
¡La letra! ¡Chicos, la letra! -Sí, firmado.
-De un lado más o menos y del otro, fatal.
-Qué dura es la vida.
-Madre mía.
-Aquí hay un hilo.
-Es que la sisa me ha matado, me ha matado, me ha matado.
Ah, si no pesa. -¿Cómo lo agarro?
-Hijo, es como si llevaras a la virgen.
-En la valoración va a arder Troya.
Pero ¿y qué le hago? ¿Lo entrego con alfileres?
Yo le diría: "Mis dedos lloran
por este chaleco... precioso".
Mentira, no es precioso.
Yo estaba un poco inquieta, la verdad,
y por eso he hecho este pajarito,
que en China es como un tipo de pajarito que da paz,
porque estaba muy nerviosa.
Yo quiero darme paz a mí misma. Hasta en mis marcas,
he puesto dentro un corazoncito, para calmarme un poco.
Muchas gracias.
María me ha reconocido mi trabajo
y que mis conceptos pueden llegar a la gente;
así que algo he hecho muy bien.
Sin canilla y tal, me ha jugado una mala pasada.
Puedo decir que me he andado
un poco mal en algunos sentidos y que tengo mucho por aprender.
Es intuitivo.
Eh, no he cogido hilos.
Teniendo en cuenta que no iba a llegar si le hacía mangas,
las he suprimido...
Algo he hecho, podría haber estado peor.
Le he puesto cremallera, plumas, su pasamanería; todo a mano.
Tengo estos dos dedos que te pueden cantar saetas.
Y llorar.
Cagada.
Necesito que me digas, por favor, cómo lo hubieras hecho tú sin hilo.
Lo tendré en cuenta cuando me vuelva a dejar los hilos.
Sé que eso no es lo mejor de mí,
pero es que en esas condiciones podría haber hecho cosas peores;
así que no voy a tirarme piedras que es el primer día.
Seguramente el tercero ya estoy en modo drama,
pero hoy no es ese día.
Sé que es una chapuza, no me ha dado tiempo;
quería hacer una cremallera lateral...
Iba justa de tiempo porque lo he hecho sin patrón
y lo primero que se me ha ocurrido es ponerle la cinta, la silicona,
y acabar la prenda para ponerla en el maniquí.
Cuando María me ha dicho que tengo mucho potencial,
para mí María es lo más y que me lo diga ella
me ha animado muchísimo a seguir adelante
y a ir a por todas, a saco.
Primero de todo pedir disculpas de esta prenda
que no la considero nada correcta;
quiero aprender, que para eso vengo,
y respetaré todo lo que me digáis y lo intentaré aplicar.
Yo estoy convencidísima de que me llevo el último puesto;
pero no me lo tomo a mal;
me lo tomo como una experiencia y como un motivo
de que a partir de eso, tengo que ir mejorando
e ir avanzando.
Claro, porque tenía una idea buenísima, pero he entrado en...
y me he puesto muy contento;
porque yo lo vivo todo o muy contento o muy triste;
y he olvidado el patrón.
No, Selena Winters, mi nombre artístico.
Sí, pero es superaburrido.
Selena, Selena.
Es a posta.
(Risas)
Ya.
No, es que es rara.
Sí, sí.
Muy bien.
No tiene nada que ver.
cogí los hilos, y se me olvidó el patrón.
Yo lo veo más de Sara Montiel.
"Fumando espero" y eso... Sí.
Creo que verme sin patrones ha sido una señal divina
porque yo estoy acostumbrada
a hacerle ropa a la virgen con un retal
y creo que la virgen me ha dicho:
"Tú como si me estuvieras vistiendo a mí", y así he hecho.
Este es precioso.
Mi miedo al principio era no acabarlo;
quería presentarlo.
Son tres años presentándome para estar aquí
y verdaderamente, no sé mis compañeros,
pero yo siento que me ha costado llegar aquí;
entonces le doy mucha importancia.
las plumas, todo; pero quería ir a lo seguro.
Entonces es lo mismo, pero le quité una manga.
Bueno, sí se la quiero dedicar a mi padre...
-Venga, Joshua. -Venga.
-Ha sido la persona que siempre me ha pinchado
cuando mi entorno no me apoyaba en esto:
"No lo dejes, sigue haciendo cosas, mándame fotos";
entonces este se lo dedicaría a él obviamente.
No se lo puedo dedicar a otro.
Saber que él está orgulloso con lo que yo hago me hace feliz.
Simplemente estando aquí, saber dónde voy a llegar,
yo sé que para él va a ser una alegría.
Pero ahora de miedo.
Sí, en recuerdo de ese momento tan bonito, lo he querido...
Por supuesto, muchas gracias.
No está muy bien cosido, lo reconozco.
Con permiso, eh.
Bueno, otro día le tocará a él y otro día a ella.
Es que yo veo plumas y veo a Palomo.
Le encantan las plumas, es tan glamuroso...
Correcto.
en cómo iba a hacer toda la prenda y todo,
que necesitaba un poco de luz o algo de...
Ahí me has pillado. La verdad es que lo he hecho
sin pensarlo, pero ahora que lo dices...
Con resultado en sí no, pero haberla terminado sí.
Eh, no.
Poquito, sí.
No, es adrede.
Sí, tal cual.
No es para un diez, pero sí para un cinco.
No estoy disgustada; sinceramente no.
Ya, hombre, ya quisiera yo.
-Espero que se den cuenta de que una persona divertida
y alocada como soy yo también puede ser un profesional.
Hoy no es el día, pero a ver si puedo demostrarlo otro día.
-Estarás contenta. -Sí, por lo que puedo hacer.
Mi talento es solo ser guapa, no tengo más talentos.
No estoy orgullosa y lo digo.
Y si me tienen que decir críticas, pues las aceptaré
encantada de la vida porque se aprende de los errores.
No lo has hecho bien, pero es tuya.
Es como el que tiene un hijo feo; es feo, pero es tuyo.
No sé qué va a pasar, estoy expectante.
Varios trabajos de mis compañeros son muy buenos.
Para estar más pendiente.
Así será, espero.
El 12.
Yo era bailarina profesional
y por una lesión en el tobillo muy fuerte
tuve que dejar de bailar de la noche a la mañana;
pero siempre había tenido esa pasión por la costura
y decidí hacerme ropa para mí y aprender todo lo posible.
Creo que todo pasa por algo en la vida
y creo que mi lesión ha sido un motivo
de que yo tenía que rehacer mi vida y tirar por otro camino,
y aquí estoy.
que en paz descanse, que hace unas semanas falleció,
era modista.
La verdad es que me acuerdo mucho de ella.
-Qué penilla.
Si ella estuviera aquí
le diría que soy como soy gracias a ella,
por todo lo que me ha enseñado.
Lo he visto porque estoy a tu lado.
Muchas gracias. Intento dejar volar mi imaginación,
que mi trabajo aporte algún sentido en la vida
y voy a trabajar... como un chino.
(Risas)
Una china, una china; que por cierto, soy china.
(Risas)
Nunca en "Maestros de la costura" ha habido una china,
por eso yo quiero expresar lo que siento
y es una aventura total.
Yo sigo pensando que voy a ganar, qué os pensáis. Ya veréis.
Muy bien, Joshua.
-Muchas gracias. Gracias.
Muchas gracias.
No me lo esperaba.
No estoy acostumbrado a que me den premios en mi vida;
es la primera vez que me felicitan
o me premian por algo que haya hecho,
y más en esto.
Y estoy como un flan.
Esta promoción va a ser la mejor de todas porque hay un nivelazo.
Yo estoy un poco asustada porque he visto mucho nivel.
¡Los pelos de punta!
Yo llevo zapatos hoy de Adolfo Domínguez.
Es superbonito.
Cuando he visto a Raquel, he dicho: "Madre mía, qué bonito".
A mí me encanta con la cintura apretada...
Cuando la he visto digo: "Me muero".
Qué bien. -Gracias.
Hola, Lorenzo.
Un placer verte.
Bueno, yo creo que me influyó más el haber nacido entre costuras,
porque acabé entre costuras.
La tienda estaba en la planta calle,
el taller estaba en el primer piso y la casa en el segundo piso.
Entonces realmente nosotros lo que hacíamos era,
cuando acababa el colegio,
jugábamos, entre costuras.
Me pagaban por deshilvanar, pero yo aprendí ahí.
Mira, la humildad es virtud a los 20 años;
a los 70 que casi tengo, es pura lucidez.
A medida que te pasan los años,
solo los tontos pueden no ser humildes.
Es que es así.
A mí no me compraban las camisas de lino
porque la gente había olvidado el lino, que se arrugaba.
A partir de ahí puse una etiqueta: "La arruga es bella"
y acabé convenciendo a la gente;
hoy el lino está absolutamente asumido y aceptado por todos.
Ese reto que tenemos que se nos echa encima
del cambio climático.
Debemos hacerle frente de una vez. El mensaje
de sostenibilidad antes era dramático;
hoy no, ya es letal.
Yo les aconsejo que la originalidad
sea la última de sus preocupaciones.
Lo bello es poco y es mejor repetir,
hacer las cosas bellas, que cambiar por cambiar.
Ahora si cambias,
encuentras una nueva manera y encima bella, guau.
Pero eso lo consiguen pocos.
Gracias a vosotros, ha sido un placer.
Me parece bien.
Yo creo que lo más justo hoy
es que la segunda persona jefe de taller
sea la que quedó al lado mío: Xiaona.
La responsabilidad es mía, la voy a asumir
y creo que puedo hacerlo bien.
Lo que quiero hacer es que nuestro equipo
haga un bonito trabajo y luego todo el mundo feliz a casa.
Ya lo veremos. (TODOS RÍEN)
-Misterio oriental.
Mi nombre es Xiaona,
pero todos mis amigos me llaman Auxi.
Vengo de China, pero me siento ciudadana del mundo.
Me encanta la moda, posar y la belleza.
-Es super-"beauty".
-Llevo tres años y medio aquí, en España,
pero a todos mis amigos
les sorprende lo bien que hablo español.
Es precioso para un vestido.
Estoy acabando un máster de Comunicación de Moda y Belleza;
todo es teoría, y coser coso muy poco, la verdad.
He decidido aprender por mi cuenta.
Llevo solo dos meses con la máquina pero soy muy lista.
Me encanta la literatura española.
He leído mucho a Antonio Machado.
Si no hubiera muerto, le habría seducido seguramente.
"Soñé que tú me llevabas
por una blanca vereda".
Me sobra imaginación y confío en mí misma,
porque todo lo que me he propuesto en la vida lo he conseguido.
"Caminante, no hay camino, se hace camino al andar".
En verdad no. -Nada.
Hala. -Qué bien, me alegro.
Naranja. -Qué envidia.
Verde.
Verde.
Verde.
¡Toma! -¿Naranja? ¡Eh, eh, eh!
Lo iba a pasar fatal si no.
Naranja. -¡Ole mi niño!
-Choca, naranja.
Verde esperanza.
Verde, mira.
Naranja. -¡Eh!
Yo sola mujer con tanto hombre...
-Bueno, mujer sola no, ¿eh?
Naranja.
Tú con nosotros, eh.
Creo que las personas que tienen el color naranja
son para mí de las más fuertes.
-¡Gays al poder!
Yo creo que lo vamos a hacer bien, ¿verdad?
-Y tanto. -¡Bien!
-No te queda la menor duda.
No podría estar más contento.
Trabajar un poco con mujeres...
Sí, estoy contento.
Xiaona es una persona que me llama la atención
a muchos niveles;
a nivel persona, a nivel físico, es una persona muy encantadora.
Toma. -Tachán.
Para ponértelo, no para coserlo.
Corre, Xiaona. -Coge la azul.
-Corre. -Esa.
-Tranquilo, tómate tu tiempo.
-Tócala, tócala.
-No, ya no. -No, pero cógela, nena.
-Que tocaras la tela.
-Este no, este no...
-Ese gris va bien. Bien, bien.
-Va a ser el gris. -¿Tiene cuerpo?
-El que dije yo primero. -Vamos.
Porque queremos un tejido que tenga caída
y que sea más... ¿Estructurado?
La hemos influenciado nosotras.
Yo me acerqué a ver el original
y cuando llegué allí fue el que más se me pareció,
y verdaderamente estábamos hablando de que nos gustaba el gris
para darle otro...
Ay... -Nos ha hecho sufrir.
-Ay, qué susto.
-Eso esperamos.
A ver, a ver, atención, atención.
Marga, David y Brava van a enhebrar las máquinas,
las canillas y tal, y dejarlas preparadas
Marc, Fran y yo vamos a cortar los patrones y...
-Nos los lleváis y cosemos. -Eso es.
-Venga. -Antes que nada,
si alguno tiene algún problema, que me diga.
Soy el jefe, pero somos un equipo y todos podemos con esto.
-Vale. -Venga, "okey".
(TODOS) ¡Equipo!
-Vamos, venga.
-Borja, Arantxa y Laura, con el patrón de lo de arriba;
Helen, yo y Begoña vamos a fijar el patrón del pantalón.
Y luego Arantxa se encarga de remallar
y Borja se encarga de cortar,
y luego nos ayudamos unos a otros, ¿vale?
-Vale. -Venga, va.
-Al lío. -¡Vamos!
-Venga, nuestra chinita preferida.
Me ha ayudado mucho ser hija de mis padres,
haber visto a mis abuelos... Yo soy una tercera generación;
yo lo he mamado, que se dice.
Pero creo que dirigir una empresa es escuchar
y yo empecé por eso; empecé haciendo 400 desayunos
para conocer a todas las personas que trabajan aquí, de uno en uno,
y preguntarles: "¿Qué haríais para sacar la empresa adelante,
cómo la proyectamos a futuro?", y la gente sabe mucho.
-No nos da tiempo. -Estamos tardando demasiado.
-Estamos tardando mucho en el corte y es lo que pasa.
-Tranquilos.
Pues es increíble.
Cuando vemos las ventas de cada prenda,
luego ves que en Japón, en México y en Dubái
es más o menos lo mismo.
Luego hay países donde no funcionan algunos colores.
El rojo en Venezuela y países latinos no funciona tanto,
o el verde funciona muy bien para el Ramadán en países
de Oriente Medio...
Pero nos conocemos; ya llevamos muchos años fuera.
Y como marca de moda, nos debemos a estar...
en la punta de lanza del diálogo.
A la hora de cortar, dejamos el centímetro, ¿no?
-No, no. -Para luego coser 1 cm adentro.
-No, se coserá así tal cual.
Aquí no pone nada de "sin costura"; si no, pondría S/C.
-¿Seguro? -Sí.
-Es que me da pánico que no entre en el maniquí.
-Si es que sí, lo debemos hacer todo a 1 cm.
-Deja 1 cm por si acaso. -Vale.
-Prefiero que sea grande a que no entre.
Cuando él sea jefe de equipo le haré caso a lo que me diga
y lo cumpliré a rajatabla.
Porque tienes que confiar en el trabajo del jefe.
-Vamos, Borja. Vamos a darnos vidilla.
-Vamos a darle... -Si ganamos os invito
a un restaurante chino,
pero no vamos a comer ni arroz tres delicias
ni rollito de primavera, porque los chinos no comemos eso.
-¿No? -En mi vida he comido dos veces.
-¿Es verdad que los chinos comen perro?
-A ver, es en una zona. ¿Pero tú crees que todos
los españoles bailan flamenco? Tampoco, ¿no?
-Cuidado con tu chaqueta.
-No te preocupes, mientras no me cortes a mí.
Los vascos tienen fama de ser un poco secos,
pero la verdad es que Borja es un solete.
-Oye, llévate ya esta pieza. Esto va cosido a la derecha, ¿vale?
Tal cual. -Espérate.
-Venga, vamos a por el pantalón. -Ole, ole.
Ole, que ya he enhebrado.
-Traigo delantera... -¡Andrea, ya he enhebrado!
-Venga, vamos, te explico. Vete para la máquina.
-Anda, mamá, que si me vieras, ibas a flipar.
Me encantaba coser con mi madre.
O sea, mejor modista que mi madre no la hay.
El Adolfo Domínguez todo lo que quieras,
pero mi madre, canela en plata. -Ay, Begoña, hija.
-Era impresionante. ¿Alguien me cuenta algo?
Soy Begoña, he tenido negocio de hostelería 20 años,
que lo perdí, y ahora trabajo en un restaurante de cocinera.
Hace 45 años que soy la persona que nunca he querido ser.
A los 23 años me quedé embarazada
y mi familia decidió que me casara por el qué dirán, el pueblo...
Pero tuve que aparcar mi ilusión que era estudiar diseño de moda,
y montar un negocio para sacar a la familia adelante.
Mi vida siempre la he visto montada en una barca;
yo remando muy fuerte
y mis seres queridos remando a su ritmo.
Un día la barca se rompió, dejé de dar prioridad a mi trabajo,
me separé de mi marido y decidí coger mi barca.
Cuando llegué a mi sitio, estaba muy bien
pero mi corazón estaba en la otra orilla,
con mis seres queridos.
¿Qué decidí? Tener dos barcas.
Cuando llego a mi sitio, remeso a buscarles.
Nos hemos dado una segunda oportunidad
y estamos más enamorados que nunca.
Hace cinco años decidí cambiar y nació quien soy ahora.
Ya no tengo miedo y quiero ser muy feliz.
es una gran responsabilidad.
Sin duda, y he aplicado parte de la metodología
de cómo él diseña; yo la aplico en mi día a día.
La sencillez, pero con poesía.
Sin duda,
y me acuerdo de él especialmente cuando evalúo un diseño y digo:
"Aquí sobra algo, ¿qué sobrará?".
Es decir, la reducción a la esencia;
es un instinto muy de mi padre.
Menos es más.
-#Que tiene la Zarzamora que a todas horas llora que llora...#
-Un segundo, tenemos que cortar esto otra vez.
-¿Por qué? -Porque la cinturilla va doble.
-Sí, es doble. -Es doble.
-Entonces son... -Con esto solo tenemos
la parte de fuera, falta la parte de dentro.
-Vale, sí, otro más. -¡Vamos, equipo!
-Estás dejando mucha costura. -¿Mucho qué?
-Mucha costura.
-No... ¿Sí?
-Bueno, dale por si hay que remallar.
-¿Cómo que hay que remallar? -¡Para, piquete!
-¿Pero esta qué parte es?
-Hasta aquí. -¡Ah!
Al ponerla así, no lo había visto. -Levanta y ahora descosemos eso.
-Arantxa, te digo yo que vas a terminar como modelo.
Eres una preciosidad de niña.
-Modelo no sé si seré.
La costura la he descubierto gracias a los programas,
que me enganchaba siempre con mis padres...
-Sí. -Y mira, aquí estamos.
Soy Arantxa, tengo 19 años y vivo en Viladecans,
un pueblecito cerca de Barcelona,
y llegué a la costura por casualidad.
Yo era bailarina profesional con una trayectoria prometedora,
pero una lesión de tobillo
me hizo dejar de bailar hace cinco meses.
Fue uno de los momentos más duros de mi vida.
Para superar el bache tuve que reinventarme.
-Ya no se te rompen las telas.
-No. -No las agujereas.
-Mi tía tiene un taller de costura
y desde pequeña me gustaba jugar con las telas.
Decidí empezar de cero,
le pedí que me enseñara todo lo que sabía
y he encontrado en la costura una nueva vocación.
-Así no te va a quedar bien. -¿Y cómo lo hago?
-Pues así no.
-Soy tozuda, autoexigente e inconformista.
Lo tengo claro, la costura ha sido mi tabla de salvación
y a lo que quiero dedicarme el resto de mi vida.
No pararé hasta llegar bien alto.
-¿Cómo va, Fran? -Qué calor.
-Cántate algo. -¿Qué quieres que cante?
#Alegría, alegría, alegría, alegría, alegría y placer...#
-Yo no he visto sin radio ni música ni nada.
-Aquí falta una musiquita o algo. -Un algo.
-Entre el calor,
que yo en Canarias estoy acostumbrado a coser desnudo,
y que no hay música... -¿En bolas perdido?
-Eso tienes que volver a contarlo. ¿Desnudo, tío?
-Yo coso desnudo. -¿Y en la casa por qué no?
-¿Cómo? -¿En la casa por qué no?
-Porque están ustedes; pero en Canarias hace mucho calor.
-Estáis desaprovechando tejido.
No es necesario poner esto con esto.
-Lo cortas antes, la mitad del recorrido.
-¿Y todo esto qué? -Luego...
-Claro, es innecesario. -Guárdatela, por favor, Laura,
y vete a la esquina... -Si lo pones así, aprovechas...
-No discutáis, por favor.
-Borja, no tires.
-Ah, no entra.
¡Ah! -¿Qué ha pasado?
-Que no tenemos tela suficiente.
-No me digas que me da algo. -No, no, aquí, aquí.
-Creo que ya lo he pillado. Aprovechando la curva esta,
la metemos en la esquina... -Es lo que iba a decir.
-Nos va a quedar un poco más corto, pero mejor que no ponerlo.
-Que no cunda el pánico.
Aquí cortando y pasando mucha calor, María.
Yo no. -Marc.
No, no dice nada.
pero luego hemos visto claro que en el pantalón no lo haríamos.
Fenomenal.
#No te vayas todavía, no te vayas por favor...#
-Muchas gracias.
-Brava, ¿cómo vas? -En el momento justo he llegado.
-Yo creo que 1 cm de más en la parte alta no va a variar
mucho la talla de la prenda,
pero lo que diga Palomo va a misa porque...
No le voy a rebatir nada.
-Ha montado los bolsillos mal...
Que tendríamos que haber empezado por la pieza más grande
y la hemos dejado curiosamente para el final
y no nos hemos podido permitir el lujo de que entre...
Eh, te estoy diciendo que hemos hecho un poco al revés.
Como lo he visto sin el centímetro de costura,
pensé que estaba sin industrializar.
Ha sido culpa mía. -No, no.
De acuerdo, no va a ocurrir otra vez.
Vale.
Vale, vale, entendido.
Se cose así, las tres piezas juntas.
-Vale, se lo voy uniendo. -Cuando lo tengas con alfileres...
-Descoso la sisa, ¿no? -Sí.
Necesito la tijera aquí, por favor.
-Me tiembla un montón el pulso.
-Puedes cortar aquí.
-Esto es lo que se ponen las vírgenes así.
Ahora mismo, ahora mismo.
Si no he hecho nada.
-Madre mía, qué estrés. Qué estrés.
-Vale, esta es la parte... -De dentro.
-De la espalda, vale. -Sí.
-¿Esto sabes cómo hacerlo? -¿Lo de los bolsillos?
-Sí. -No sé.
-Vale, lo hago yo.
-El forro de pantalón primero.
Ay, Caprile...
Estamos terminando de cortar, allí están confeccionando.
El forro del bolsillo...
De momento...
Sí, estoy confiada.
Gracias.
Muchas gracias.
-Las de allí también.
El hilo está...
Yo sí estoy contento.
Mira, sigue aquí cortando.
Eh... Para el borde... Que no se deshilache la prenda.
Pues no te lo sé explicar.
Quizá nos hemos organizado mal al principio
enviando las piezas para allá y asumo la culpa.
Gracias. -Muchas gracias.
-Me voy para allá. Cualquier cosa, me avisas.
Chicas, ¿qué tal, cómo van? -Superbién.
-¿Por allí qué tal vais? -Caprile nos ha echado la bronca
porque empezamos a coser sin remallar las piezas;
pero lo importante es acabarlo. Dale para adelante,
lo estás haciendo genial, y ahora nos vemos.
Cualquier cosa, me avisas. -Venga.
-Las piezas antes de coserlas hay que remallarlas.
-Hasta que no se cosan no se puede. -Me lo ha dicho Caprile.
-¿Separadas, todas? -Sí, todo remallado bien.
-Yo lo remallo. ¿Pero junto o separado?
-Separado.
-Aunque Caprile ha dicho que hay que remallar antes,
yo no estoy de acuerdo;
yo prefiero coser primero las piezas,
que se queden juntas y asentadas,
y meterme luego a remallar,
porque la remalladora tiene un problema muy grande,
que como te pases, te corta la tela.
Yo creo que hemos hecho bien con remallarlo después.
-Las pinzas iban delante. Esto está mal puesto.
-Lo has puesto tú. -Sí, lo he puesto mal yo.
-Vale, no pasa nada.
-Porque, si no me equivoco, monta para este lado.
-Ay, Dios mío.
-Fran. -Dime.
-Cariño, ¿por qué no vas planchando esto
y yo voy a mirar una cosita?
Mientras vas planchando, ve quitándole el hilito.
-Por favor, quiero que remalles este...
-Pero si yo remallo, tú descoses; todo no puedo yo sola.
-Por eso, dime dónde. -¿Ves la línea descosida?
-Vale. -Esta no, ¿eh?
-Vale. -La de más para aquí.
-Lo estoy viendo.
-¿Qué remallo? -Ahí; Borja necesita remallar algo.
Es la primera vez que grito a nadie.
Si mi madre me hubiera visto, me habría regañado mucho:
"¿Cómo puedes ser una niña así?".
-Se sale el agua.
-¿Qué ha pasado?
Perdón, no...
Me ha entrado la risa;
cuando hago las cosas mal y me riñen, me entra risa.
Yo me lo tomo en serio, pero me gusta disfrutar del trabajo.
A este señor hay que darle una tila porque le va a dar un infarto.
Esta edición la palma, eh; fijo, fijo.
-Se me caen las lágrimas. -Llora.
-No, que voy a manchar el traje.
Lo he pasado fatal
porque yo quería coser, y venga a echarnos la bronca y yo fatal...
Se va a creer que le faltaba al respeto,
pero es que no podía parar de reírme y reírme,
y lo he pasado un poquito mal.
-¿Pero aquí qué ha pasado? -Que se sale el agua.
-¿Por qué? -No lo sé.
-¿La has puesto en el vapor, aquí? -Pues no.
-Pues eso, ya está. -No, la verdad.
-Pero esto está mojado. -Pues lo planchas aquí,
si es una pieza pequeña. -Vale, espérate,
que la acabo de enchufar. Espera un segundo.
-Mira que me sentía inútil y lo estoy haciendo superbién,
en plan: ¿qué harían sin mí?
-¿Cómo vas? -Fatal.
La cremallera casi la tengo, casi; si consigo que me pase.
-Vale, pues muy bien. -Que no me pasa.
-Yo la subo, relájate. -No pasa.
-Sí, pasa, tenía un hilo atascado.
-No, es que la he cosido tan a la orillita...
-O sea, la cremallera está rota. No, no, espera.
-La cremallera está rota. -Bueno, da igual, vamos a seguir.
Si no la subimos, la dejamos bajada.
Soy Helen, tengo 38 años, soy dueña de una tienda de moda
en Paterna, un pueblecito de Valencia.
De siempre me gusta la moda y estudié diseño en Londres.
Trabajé en firmas de lujo
y llamaba la atención allí donde iba.
A mí me pasó como en las películas; un día iba andando por Nueva York
y me ofreció trabajo una gran diseñadora.
Mira qué camisa más chula.
En el momento más importante de mi vida profesional
me quedé embarazada,
pero decidí llevar el embarazo yo sola.
Con un niño pequeño, sin dinero, sin amigos, sin trabajo,
volví a España y empecé de cero.
Mi hijo se llama Dream, es el motor de mi vida
y se llama así porque es mi sueño.
Hace poco me volví a enamorar y el año que viene me caso.
Todo parece volver a su sitio, menos mi pasión por la costura
que aparqué hace seis años en Nueva York
y por eso estoy en "Maestros de la costura".
-Mami, te voy a echar mucho de menos.
-¿Me vas a echar de menos?
Yo también, mi amor.
La vida me ha enseñado a tener mucho carácter.
Soy una persona sincera,
no me callo y tengo mucha personalidad.
Vamos, chicos.
Qué nervios.
Madre. -¡Dale!
-30 minutos; no llegamos ni hartos de vino.
-Era el cuello blusa y la sisa blusa.
pero vamos, para ser la primera prueba de equipos,
anda que nos habéis puesto un vestido básico...
Vamos a ver, a mí me encantaría irme de aquí con él, pero...
Como los niños, "yo no he sido".
A ver, he empezado yo, que se me salía el agua.
La verdad es que yo uso poco la plancha,
porque tengo una persona que me ayuda.
pero a veces tengo ayuda en la plancha.
-No nos echéis.
Vamos a poner todo de nuestra parte.
-¡A tope las mujeres!
-Esta semana, si no me echáis, me plancho yo toda la colada.
-Muchas gracias.
-Me estoy poniendo tan nerviosa, que no acierto.
-María, qué alegría verte.
Vamos a ver si sale bien la bragueta.
Mi abuela fue pantalonera.
Me enseñó a principios de carrera y cosí con su máquina antigua.
Eh, creo que voy a hacer las terminaciones si puedo.
Soy Marc Vidal, tengo 32 años, llevo desde los 19 años cosiendo
y empecé en el mundo de la moda porque de pequeño me obsesionaban
las zapatillas y la ropa de calle como vestido de traje.
Me encanta la cremallera desplazada;
soy fan de este diseñador.
Soy una persona a la que le gusta el deporte
y practico deportes como snowboard, skate, surf cuando puedo,
baloncesto, pádel, crossfit; un poco de todo.
Trabajé muchos años en el sector de la moda,
como dependiente en una tienda y de diseñador,
hasta que cerca de los 30 acabé quemado
y decidí cambiar de vida.
Rompí con mi novia de toda la vida y volví a la moda,
esta vez en patronaje, que me gustaba más
y se me daba mejor.
Conocí a Ashley, mi novia actual, que es de Florida,
y ahora estoy muy feliz.
Solo queda reconciliarme con el mundo de la moda
y cumplir mi sueño de tener mi marca propia,
sostenible y exitosa.
-Bego, ¿cómo va la cinturilla?
-No tengo ni idea. -¿Todavía está sin montar?
-Hasta que no tenga el bolsillo no se puede colocar.
-Céntrate en la cinturilla, por favor; si no, no montamos.
-Mierda, se me ha salido la cremallera. Mierda.
Chicos, tengo que... -Dime.
-Que tengo que cambiar la cremallera.
-¿Sí? -Mira que íbamos bien, me cago...
Tengo que cambiar la cremallera.
-Escúchame, yo creo que da.
Hola, ¿qué tal? -Hola.
Yo llevo en Adolfo Domínguez 20 años.
Aquí está el pantalón, que está montándolo,
y aquí está la blusa, que está haciéndole el vuelto
para plancharlo para que quede bien.
-Aquí falta mucha, mucha plancha.
-Y saber coser también. -Las costuras deben ser uniformes,
de la misma medida...
Esto no da la calidad que debe dar una prenda
como lo que nos gustaría a nosotros, ¿no?
-Una buena confección es una buena confección.
-Mucha suerte y mucho ánimo. -Muchas gracias.
deben ser de 0,5 cm; hay un poco más,
pero lo importante es que si es de 1 cm,
que sea completamente... -Uniforme, ¿no?
-Rectos y uniformes.
No. -Estamos montando la sisa ahora;
si nos das el placer de seguir con ella...
¿Qué vas a hacer con la cremallera? -La vamos a cambiar porque...
-Yo creo que si le das caña, la arreglas.
-A ver, un segundo.
-Pues entonces no te ayudo y sigo con mi dobladillo.
-No concibo una prenda mal terminada.
Soy perfeccionista normalmente
y más en la ropa, que es mi afición
y tengo la suerte de dedicarme a ello.
Vamos allá, otra vez.
-Mamá, si me ves, he hecho lo que he podido.
-Menos mal que mi madre no entiende español.
La cremallera rota, da igual.
-Falta la cinturilla. -Y ahora se me sale el hilo.
-¿No tenemos la cinturilla puesta?
-¿Cómo vamos a ponerla sin cremallera? Es imposible.
-Vamos a dejarle y, cuando lo termines,
nos pegas un grito.
-¿Qué quieres? -Saca una aguja y mete... hilo,
para poner el botón, por lo menos a mano.
-Pónmelo, Laura.
-¿Le vas a echar vapor...? -Sí, pónmelo.
¡Un minuto, un minuto!
-Vamos, un minuto, un minuto.
-¿Y Begoña, y Begoña con el pantalón?
-Dale, dale.
-Begoña con el pantalón.
-Me estáis poniendo de los nervios. -Que sí da tiempo, un segundo.
-Un minuto para montar el maniquí.
Ahí, ahí. -Respira, respira.
-Dame un alfiler.
Ya va, ya va. -Vamos.
-Un segundo. -Que no hay segundo, Marc.
-Levántalo, sácalo, vamos a llevarlo como sea.
-En el izquierdo. -No me pongas nerviosa.
Cuidado, tenemos 20 segundos. -Corre, corre.
Dale la vuelta, dale la vuelta.
De principiante. -Hay que mentalizarse y ya está.
-Bueno, chicos, esta barca llegó al puerto.
Hemos remado hasta llegar a puerto.
-Vale, ya está, chis. -Chicos, felicidades.
-No digas eso... -No demos nada por sentado.
-No, felicidades porque lo habéis acabado.
-¿Me das un abrazo?
No llores.
-Estoy con mucha rabia en los ojos porque fue un poco impotencia.
Si desde el primer momento, el segundo o el tercero,
me hubiera dado la prenda, el pantalón hubiera estado puesto.
-Gracias. -Gracias.
Yo asumo mi culpa de no habernos organizado bien con el tiempo;
pero yo asumo la mayor culpa.
Yo quiero defender a mi grupo;
la norma es que si la prenda no está puesta en el maniquí,
no podrá ser valorada.
Como es mi equipo quiero defenderlo hasta la muerte.
-Me parece un poco feo.
O sea, tú defiende tu trabajo,
pero no tires arena al trabajo de tu compañero.
Yo quisiera disculparme con Joshua
porque la última orden que me ha dado no la he seguido;
ha sido un desacato al líder del equipo y quería disculparme.
-No pasa nada.
No, después.
Tiene que ser después de valoraciones.
Pues lo voy a decir, pero no en este momento.
Un poco triste
porque no lo hemos hecho bien,
pero al mismo tiempo son un poco lágrimas de alegría
porque hemos aprendido mucho, bastante...
Es una mezcla de cosas, como América.
Gracias.
No, ahora no.
Yo sí quiero.
Me parece que tras la valoración que habéis hecho,
creo que tenéis un poco de razón...
Porque creo que yo también tengo un poquito.
en una parte
y nos hemos organizado mal en otra.
Porque estoy de acuerdo.
Sí.
Yo siempre respeto a un profesional que sabe más que yo.
Si en mi cocina mi chef me dice que lo estoy haciendo mal,
no le digo nada; el chef es el chef;
en este caso ellos son los profesionales.
Me he puesto nervioso y he aplaudido.
Sí.
me presentaba como voluntario para ir a la eliminación.
No porque me quiera ir,
sino porque creo que no estoy demostrando lo que valgo
y no sé cómo hacerlo.
Y no me apetece esperar al próximo programa.
Vamos allá.
-A la primera prueba de expulsión vengo muy nerviosa.
No me quiero ir porque tengo mucho por aprender aún
y esperamos y deseamos que no me vaya, claro.
Precioso.
Tiene carácter la tía, sí.
Es una tía fuerte, chula...
Chulilla.
Y... eso.
Mira qué bonito queda Selena Winters.
Faltaba un poquito quizá más de confianza,
pero ya nos vamos conociendo más;
así que para la próxima lo mejoraremos.
¿Salvado?
-Va a repartir los materiales.
pero digamos que intimida un poco.
Es una gran responsabilidad.
Madre mía.
Joshua. -¿Yo? ¿En serio?
No, obviamente él tiene un estilo muy marcado
y es muy bueno en lo que hace,
pero creo que si sigue en el programa puede tener opciones
de seguir aprendiendo en otros estilos.
La Brava. -¿En serio?
Porque a pesar del potencial que tiene,
tuvo un mal inicio en la primera prueba,
y no me he salvado yo porque estamos aquí
para ponernos a prueba; entonces, vamos a ello, no sé.
(Risas)
No sabría decirte. Esto es una competición,
cada uno tiene sus estrategias; tampoco me sorprendo ante ello.
Gracias, tío.
-Me ha sorprendido mucho que Marc me haya salvado.
Lo normal hubiera sido que se hubiera salvado él
y que me lo haya regalado a mí es como...
el regalo más grande que alguien te puede dar,
y más en una prueba en la que estamos los doce.
Gracias, muchas gracias. Gracias, compi.
Sí, para allá, ¿no?
Me ha sorprendido que Marc me salvara
a pesar de lo ocurrido en la prueba por equipos.
Con las ganas que tengo de estar aquí,
le estoy superagradecido.
Qué fuerte.
Muy bien.
Que venga Teresa, que tiene una super-megatienda
vintage, que yo soy una loca del vintage,
es un lujazo.
Me encanta el programa, el plató... Hola a todos.
Me encantan las pruebas y los miembros del jurado.
Hace dos años vimos que se estaba produciendo
un cambio en los hábitos de consumo,
el cuidado del medio ambiente y dejar atrás esta última década
de hiperconsumismo que hemos vivido todos.
Y así nació Vintalogy.
Y "cool". Trendy y cool.
Sí, es cierto.
Pero ahora mismo compartimos los coches,
las motos, hay aplicaciones...
¡Uh!
Es ganchillo. -Qué maravilla.
-Qué chulo.
Pues creo que son sábanas, mantas, colchas...
Qué bien.
Hala.
Yo tengo en casa unas cuantas telas de lunares
que me robé de la feria de las casetas,
que algún traje de gitana puede salir de ahí.
Pensadlo bien.
-¡Ah! -Lo siento.
-Ay, madre mía.
-Cuidado con las tijeras.
-Ya, es que me han hecho daño.
A la próxima ya lo sé.
Begoña y yo hemos ido a por la misma tela.
Ella había metido la mano y la he quitado;
la he ido a meter en la otra y Fran la había cogido...
Y se la ha llevado.
He cogido la de al lado porque ya...
-Falda...
¿Tú también? -Sí, hay dos.
-Vale, ya está.
-¡Venga, Borja, no te despistes!
¡Venga, Marc!
¡No os olvidéis los hilos!
-Patrón, cinta métrica, los hilos... Vale.
-David, ¿lo llevas todo, cremallera y todo?
-Sí.
Ahora que tengo que tela que quiero
me voy poner supercontenta con mi faldita supermona.
Voy a hacer un "total look": top y falda.
Y los zapatos fuera.
Ay, mido medio metro menos.
-Estoy superbloqueada.
Esto que voy a hacer a mi nuera le iba a quedar precioso.
-Verás tú que sí.
Pero es que la creatividad exige riesgo.
Qué ordenada estoy trabajando, no parezco yo.
-Yo voy a marcar el centro.
¡Uh! Madre...
-Es diabética, se ha desmayado.
-Esto para unirlo, como no se me una con hilo,
me puede dar algo.
-Estoy yo igual, Arantxa, estoy igual.
Esta prueba la veo con bastantes papeletas
de cara a mi expulsión,
ya que el punto no es algo que domine;
entonces ando cuanto menos como pez fuera del agua.
Qué guay.
Nos pondremos a estudiar.
Falta nos hace, sí.
¡Muchísimas gracias!
Marga. -Dime.
-¿Cómo vas? -Ahí estoy.
No es fácil lo que quiero hacer.
-Parece la manta de mi abuela.
-Es imposible coserlo.
-¿Cómo va a meter ese croché por la máquina?
Se la va a cargar. -Tela marinera, misión imposible.
-La tela de Arantxa la va a tener que coser a mano.
-¿Qué pasa?
-Auxi está perdida. -Algunos son buenos, pero lentos.
-La espalda...
Ya me están entrando los nervios.
Veo que ya no va la cosa como yo pensaba.
-No las está cortando al lomo.
-Cortó cuatro trozos... -Y ahora no sabe cuál es cuál.
-El "total look" lo vamos a ir dejando.
Lo principal es la falda y, si me da tiempo, el top.
-Estoy angustiada.
No para de patronar. Le voy a meter un puñetazo y todo.
-Tiene la mitad del tiempo para patronar y cortar
y la otra mitad, para coser.
-Pero muchos ya lo tienen medio montado.
-Me encanta.
-Laura, ¿cómo vas?
-Bueno, luchando con el tejido este.
-Yo no puedo coserlo con la máquina.
-Arantxa está cosiendo a mano.
-No puede pasar la máquina.
¡Venga, Marc!
El de Margarita va a ser una pasada.
-Sí, lo estoy viendo.
-Es que Margarita además va muy sobrada.
Sí, de telas, colchas...
Era una tienda que se construyó en 1898
y todavía muchas señoras vienen y preguntan por las telas.
"Pues que ya no se venden telas".
Para demostrar que con la ropa vintage se puede hacer moda.
ir a comprar algo y pasarlo bien comprando.
Mensualmente hacemos una fiesta de electrónica,
lo más moderno con lo más antiguo.
Marc me pone nervioso.
Helen le está dando vueltas para delante y para atrás.
Helen, no te compliques mucho. -Ya, estoy pensando.
-Es que esto no hay por donde cogerlo.
Vale, gracias.
-Otros 45. -Ni uno más, ni uno menos.
-¿Cómo vas? -Mal no, fatal no, nefasto.
-Es que con esta presión.
-Estoy cosiendo todo a mano. -Ole.
-Yo y coser a mano... somos enemigos.
No, no; todo lo que sea a máquina, lo que quieras; pero mano...
-Respira hondo, Begoña, que esto hay que hacerlo.
Sí o sí.
-Es que coser esto, tela marinera.
-Cuando termines, avísame. -Vale.
-¿Por qué se me corta el hilo?
Joder con el tejido este.
-Me tiembla todo.
Quería hacer un "total look", con un top, pero...
Esto es como la espalda...
Me falta coser este...
o para la chica que soy yo.
No les gusta mucho.
Diseñador gráfico, creo.
Les llamé para decirles:
"Entro en 'Maestros de la costura', estudio Diseño de moda"...
Este mundillo no les hace mucha gracia.
y mi madre es limpiadora,
y no les gusta el qué dirán, que hablen...
Sí, y de todo un poco.
Cuando vaya a la final, si es que llego,
me gustaría que estuviesen ahí, o donde se pongan.
-Seguro. -¿Seguro?
-Si llegas. -Si llego.
Me voy a mi casa.
No tengo ni la cinturilla puesta y está quedando todo un poco raro.
No sé si puedo salir del paso, no lo sé.
Ojalá que sí, pero no sé.
-Mi idea es con las colchas que nos han dado
hacer una cosa de base
y luego una riñonera en plan cortando retales,
como el bolso de Loewe, el típico bolso Puzzle,
para unir todas las cosas y destacar tu personalidad.
-Con tanto alfiler, ahora no me aclaro.
¡Ay! -Vamos, Selena, no te desanimes,
que te veo la cara...
¡Raquel! -No, tío, Borja no...
-Quiero el imperdible.
A poder ser, Joshua.
Estás nerviosa, Raquel.
-¿Qué necesitas?
-Necesito que me coloques por aquí a mano unas plumitas bonitas...
-Dame, las coso.
-Que monten aquí, si puedes. Le he pedido ayuda a Joshua
porque a la hora de Raquel cantar los últimos 20 minutos
y en vista de que era un saco que no había por dónde cogerlo,
había mucha... -Te faltaban dos manos más.
-Ahora se me desenhebra la aguja, me cago en la leche.
Venga, Begoña, remata una manga.
-¿Qué tal, Marc? -Este tejido es un drama.
-Mételo todo dentro y cóselo así, que quede más o menos.
-Mil gracias, tío. -No, qué menos.
Lo que necesites, y más para ti.
quiero hacer una capita de estas con mangas de murciélago.
No, no he podido, se me han adelantado.
-¿Y qué vendes? -Vendo ropa moda "low cost".
-¿Y te va bien? -Sí, muy bien.
-¿Sí? Qué bien, me alegro.
No.
Nueva York.
Sí, porque me recuerda a muchos momentos.
Sí, a mí me pasó.
Tuve un percance con el padre del nano estando embarazada
y me volví yo sola a España.
seguir mi sueño.
Muchas gracias.
Ya lo he visto.
Gracias.
-Estoy como para nadar en mi cuerpo del sudor, tío.
-Normal; tranquilidad.
Y lo son.
¡¿Tres?!
David se va. David se va.
-David, no te entretengas. Venga, chicos.
-No jorobes que no me entra.
-Voy para allá.
No, porfa...
-La suerte está echada.
-Venga, chicos.
No, por Dios, los últimos no.
No está tan feo.
Lo que sea ayudar.
-Sudando, a toda pastilla, ¿qué le faltaba?
Tengo mi preferido.
Mucha suerte a todos, que os vaya muy bien,
aquí y en la vida.
Estoy muy orgulloso de lo que he hecho y...
No cabe la alegría en mi cuerpo ya.
A ver qué pasa.
La verdad es que me siento.
-Me siento superorgullosa. El aplauso me ha llenado un poco,
la verdad; lo que tampoco quiero es llenarme de ego.
Sí, lo de los centros.
Está desviado igual que yo.
Sí, reconozco los fallos, y los voy a trabajar y demás.
No he intentado tapar ningún fallo con el fajín;
lo he tapado.
Cuandolas vírgenes tienen algo malamente,
pones la cinturilla y desde lejos eso no se ve.
Mi vestido desde lejos tenía un buen lejos;
pero te pones a mirarlo de frente
y eso tiene más fallos que mi test de conducir.
Un poco fea.
No ha salido tan bien como yo esperaba.
Pues que me he confiado.
No quiero llorar otra vez, soy la llorona del programa.
-Ay, mi niño, pobrecito.
Yo voy muy de segura de mí misma
y en verdad no soy tan sumamente segura de mí misma.
Tengo algún que otro... Entonces claro, me ha jugado
una mala pasada mi seguridad, pues sí.
He ido de chulita y cuando Raquel ha dicho: "25 min",
yo: "Hala, venga".
Cuando han descubierto todas las colchas,
me ha encantado esta, me ha enamorado.
Me gustaba porque me permitía hacer un modelaje en el maniquí,
que nunca yo lo había practicado, y me apetecía...
Eso sí.
He visto la televisión, pero practicarlo directamente no.
Yo sé que ella ha seguido las dos temporadas
y ella entrena para las competiciones.
Entonces desde este punto de vista,
por supuesto que creo que algo habrá hecho.
Ah, me alegro, creía que era por lo contrario.
no puedo hacer nada.
La suerte del principiante, ya está.
-Yo solo digo que si me quedo de lo único que va a servir
es para el siguiente esforzarme el triple
para demostrar que las cosas no son por casualidad,
sino porque a lo mejor valgo.
Bueno, pues partiendo de que esta colcha pesa un montón,
he hecho algo un poco amplio para que quedara un poco vistoso,
porque la tela es un poco fea, pero bueno...
La mía muchas veces no cabe en muchas cosas.
Caber sí que cabe.
Sí, os doy la razón, pero la tela pesaba un montón
y me ha costado mucho manejarla.
Ya.
Es que no me ha dado tiempo.
Me parece muy injusto porque la tela era imposible
y con un cuarto de hora más,
lo hubiera podido arreglar un poco más, pero es lo que había.
Como es una tela que no me gusta
y como el retoque importante para mí era mi riñonera,
en el vestido solo he hecho un vestido de base.
Lo que yo me planteaba era hacer una base de vestido,
pero arriba he sacado el patrón de un chaleco,
para que sea más ancho;
dentro puedes ponerte cualquier cosa que tú quieras.
No, es...
Es lágrima artificial que acabo de echar.
Gracias a vosotros.
Ha sido mucha emoción y muy tenso el ambiente,
todo eso...
Yo creo que es una mezcla de muchas cosas a la vez.
Es como el cocido madrileño; hay muchas cosas dentro
y no sabría decirte, ¿sabes?
A ver qué dice.
-Bueno, principalmente comentar que había escogido la influencia
de la Antigua Grecia; ese tipo de drapeados diagonales;
y unido a que es la primera vez que coso punto y más de este grosor
pues me ha llevado a este resultado.
Sí, he sido consecuente y he preferido gastarlo ahora
que no gastarlo
o marcharme sin haber consumido esa oportunidad.
-Tú tienes ese traje y me dices: "Ponle las plumas",
y le digo: "Las pones tú, yo no te las pongo".
A decir verdad no estoy muy contento con mi diseño,
he cometido fallos de logística
y de gestión muy grandes,
y como siga esa trayectoria, pues bueno, malas noticias.
Partiendo de que las colchas no son lo mío,
lo he mezclado con tejido denim.
Entonces al final le he dado un aire renovado.
Sí, en cuanto habéis destapado las colchas.
Es precioso.
Después de esta valoración tan buena de los jueces,
estoy supercontento de haber salvado a mis dos compañeros.
Debo decir que con esta tela he tenido
muchos problemas porque la he cosido toda a mano.
Sí, sí.
Bueno, y quería dedicársela a mi abuela
porque mi abuela, que era modista, se hacía chales ella,
y los madroños se los he querido añadir incondicionalmente
porque ella era andaluza, de Jaén, era un significado para ella.
Gracias.
Gracias.
He sido la única que he tenido que coser a mano.
Mis compañeros han podido coser a máquina
y, aunque no sea una cosa muy vistosa o muy voluminosa,
estoy satisfecha.
Esto es lo que he llegado a coger.
He decidido hacer este tipo de poncho Coachella.
Es que no podía...
Porque soy muy glamurosa, un poco de paz y amor,
y en honor a mi familia, para que sepan que me acuerdo
siempre de ellos y que los llevo en el corazón.
Gracias.
Me ha resultado un tejido dificilísimo.
No he trabajado nunca con ese tejido,
y al final creo que ha quedado una cosa
con bastante gusto, modernito, y que yo misma me pondría.
-Estoy muy nervioso; posiblemente me pueda ir.
No quiero, ojalá que no, toco madera.
Lo que me falta es más técnica. -Eso es coser y coser.
Sinceramente estoy muy orgulloso del mío.
-Te lo han dicho ellos. -Te ha quedado superlimpio...
-No llores. -Pero no me gusta mi valoración.
-No digas nada de lo que luego te arrepientas.
-Yo acepto todas las críticas,
pero he visto cosas muy injustas y me da mucha rabia.
Para defenderte tú no tires por tierra el trabajo de otros.
-Pero lo voy a decir. -Después.
-No, no, me da igual, lo voy a aclarar, lo voy a decir.
-Hoy es el día de los llantos.
-Yo no lloro nunca. -Ni yo.
y creo que con el tiempo puedo hacer mejores trabajos.
Estoy satisfecho con mi resultado. Me ha salido bien la jugada.
Hombre, todos los días no coso colcha,
pero debo decir que para mí pesaba mucho
y me ha costado mucho manejarlo en la máquina.
Pero porque ha ido todo el mundo corriendo y he cogido...
No lo sé.
No, eso no.
Pensaba que tenía más técnica de la que tengo.
No me apetece... Pues no.
¿Puedo hablar?
Lo veo injusto, muy injusto.
El concurso va de coser y rematar; no quiero desprestigiar a nadie,
pero hay gente que no lo ha hecho y está junto a mí.
Yo no soy nadie para decir...
Yo no soy el jurado.
Quiero decir que yo pienso que es injusto porque...
Ella.
No quiero discutir.
Yo no digo que es mejor...
Estoy enfadada, bastante.
Me ha parecido muy injusto.
Tú puedes coser superbién, llegar ahí, morirte de nervios
o que te den una tela como la mía y hacer eso.
Yo creo que he hecho lo que he podido, ella también;
pero los que deciden sois vosotros los jueces.
Lo que ha dicho Helen creo que no habría sentado bien
a ninguna persona si estuviera en mi puesto.
Pero esa es su opinión;
yo voy a hacer lo que yo creo que es correcto
y voy a ir avanzando.
No, desde luego que no.
Las colchas me las pondré por encima.
Me voy con una sensación agridulce.
Me da mucha pena no poder haber mostrado lo que sé,
pero yo sigo con mi tienda, mi vida, mi familia y mis cosas.
-¡No, no, por favor!
Voy a caer en sus encantos.
-¡Guau, tío!
-Planchando pinzas. -Hoy a mí me da algo.
-Padre nuestro que estás en los cielos...
-No me cose esta tela, ¿por qué?
El taller de 'Maestros de la costura' vuelve a abrir sus puertas en La 1 con una tercera edición en la que apuesta por la moda sostenible y respetuosa con el entorno. Lorenzo Caprile, Alejandro G. Palomo y María Escoté vuelven a hacer un hueco entre colección y colección.
Añadir comentario ↓
Muy infantil Helen.
MUY INTERESANTE PROGRAMA , PERO , SOLO HE VISTO EL 1ER PROGRAMA DE MAESTROSS DE LA COSTURA NRO-3 .RADICO EN TORONTO -CANADA , ME ENCANTA COSER !!, MIS FELICITACIONES A TODOS-AS ,LOS CONCURSANTES Y JURADOS, y que pasa que no lo puedo ver MAS,,, es un pRograma muy interesante , Y DONDE PUEDO COMPRAR EL ULTIMO LIBRO, DESEOY AGRADESCO DESDE YA, ALGUNA RESPUESTA RESPUESTA , DESDE YA MIL GRACIAS , TENGO FAMILIA EN VALENCIA -CULLERA...SALUDOS DE MI PARTE MARYVI.