Lunes a las 22.10 horas
(Zaz, "La vie en rose")
-Ay, me muero.
-Me encanta. -Me muero.
Ay, que me muero, por favor.
No me lo creo, no me lo creo.
No me lo puedo creer. -Bua.
-Qué bonito. -Ay, han puesto las fotos.
¿Has visto?
Me he quedado que no puedo hablar. -Me entra aquí un agobio,
porque de repente eran muchas emociones de golpe.
Vi puestas las fotos, una pasada, superemocionante.
(ALEJANDRO) No me puedo creer que esté dentro del taller.
Me siento como con la cosa de aguantarme,
de no llorar, pero...
seguro que se me escapa alguna lagrimilla, estoy superemocionado.
Voy a ser la llorona ya.
Ya estoy llorando, o sea, ya empiezo llorando.
Es que a veces, mira que hablo mucho,
pero es que me quedo corta.
No puedo expresar lo grande que es
y el trabajo que ha sido estar aquí.
Ay, me han dicho que no llore.
Me han dicho que no llore y ya, pero bien, bien,
o sea, es de la emoción y de... y de...
No me lo creía y ha sido...
Esto es un sueño real, para mí sí.
Guau.
Ay, sí.
Es que se ve tan diferente en la tele, en tu casa sentado,
y esto tan grande y buf, es que es una sensación
que es un tembleque que...
Y a ellos, ¿no? Parece que en la tele sois de mentira.
(SARAY) Ya.
Qué fuerte.
Estoy acojonado. He visto a Caprile con esa cara ya mirando mal
y me tiene acojonado ya.
Un poco.
Me llamo Toni, tengo 42 años, soy fisioterapeuta y soy de Sabadell.
Tengo una afición que poca gente sabe, que es coser.
Me relaja, yo me pongo a coser y se me pasan las horas.
Todo empezó porque le pedía cosas a mi madre,
que me hiciera modificaciones en la ropa,
y al final, cansada, me dijo que aprendiera yo.
Es una tradición de mi familia, mi abuela es modista,
mi madre es modista, y yo me he criado entre ovillos de hilo.
Las críticas no las llevo bien, la verdad.
Soy una persona con bastante carácter.
Mis amigos dicen que me enfado mucho y muy rápido.
Para mí, estar aquí es un sueño.
Casi nada.
La verdad, sí, no te voy a mentir.
Bua.
Eso es una pasada. Lo que más me gustaría sería
la formación y, bueno, y mi cápsula
en El Corte Inglés y tal, bua.
Eso me encantaría. Bueno, el dinerillo también viene muy bien.
Ostras.
Osti. -Qué guay.
Anda.
Yo prefiero ser segunda.
Es que a mí, el tema de las revistas
y los estilismos... es que, buf, que me muero de amor.
Mi madre me ha reñido. Quería que fuera de negro,
pero he dicho: "Yo, cual tarta de fresa,
para que me vean y se acuerden de mí".
Soy Amparo Ordá,
aunque mis amigos me llaman Amparito Taconcitos.
Tengo 29 y soy valenciana.
Tengo una tienda de ropa multimarca
y ahí estamos esperando a la clientela.
Aprendí a coser desde bien pequeña, cosía con mi yaya
los vestidos de la Barbie, disfraces, vestidos de fiesta,
un poco de todo, en realidad.
Creo que mi estilo sería una fusión
entre la elegancia de Caprile y los colores de María.
Vengo a "Maestros de la costura" a ganar.
Una pasada.
Una bata de flamenca. -Un traje de gitana.
-¿Serán flamencos? No. -Uy, a ver que lo piense.
-¿Muy español? -Vámonos.
Desde aquí se ve complicado.
(ISABEL) Qué fuerte, me he quedado loca.
Sybilla es arte puro, es el amor por la costura.
Bueno, el corazón casi lo vomitamos.
Bueno, creo que estáis haciendo un trabajo muy importante
que además era necesario,
que era dar a conocer lo que era esta profesión
más allá de los petardeos, de las tendencias.
Dar a conocer realmente este oficio
y lo bonito que es y los desafíos que tiene.
Es muy importante, o sea que me emociona.
No, por favor. -El primer día...
¿Es en serio?
Me mola.
Empezamos...
Guau.
Y lo negro...
No sé, voy a coger una tela
un pelín elástica, pero no... No lo sé, no lo sé.
(LUCAS) Yo quiero cogerme una de... No sé.
Una que no sea elástica para que no corra.
¿No lo ves complicado? -Depende de lo que nos dan.
Los jueces se han ido a la mercería a trastear las telas.
Para esta prueba, no sé lo que están maquinando,
pero esto pinta muy difícil. (RÍE)
¿Hay que poner la etiqueta de una forma original en la prenda?
Vale.
Estoy flipando, o sea la voy a cagar, pero bien.
¿Esta? No, se resbala. Quiero esta.
Yo quiero esta. -¿Se puede tocar?
Vale. Gracias.
(SYBILLA) Mira, qué listo.
Lo necesito para los hilos.
¿Es elástica? -Sí.
¿Cómo ves esta? -Tiesa.
Muy tiesa, ¿verdad?
Hilos. Madre mía, qué locura.
Los patrones, los patrones.
¡Socorro!
¿Puedo ver el vestido?
El tejido lo elegí bien. -Yo creo que también.
¿Lo puedo tocar?
¿Vas a bordar? -Sí.
Vale, después voy yo. -Vale.
Después de Saray voy yo a bordar.
Teta, teta, bisa delantero, me cago en todo.
Lo siento.
Mira, ya lo dejo tirado. -Este es el patrón.
Vale, pues ya está, ya está, ya.
Uy, qué mal.
Ay, venga. -Tú tranquilo,
que enseguida te pones histérico. -Ya lo sé, ya me conoces.
-¿Cómo es la tela que habéis cogido? ¿Esto es elástico?
No.
¿Es malo que no sea elástico? -No tengo ni idea.
Esto es elástico. Quillo, ¿elástico o no?
No me entero. Aquí, la gente ha cogido de todo.
-El tul, ¿cómo lo hacemos? -Ahí, córtate un trozo.
Uy, es que otra opción...
Otra opción no veo, vamos.
(LARA) Yo, en mi casa hago la costura en la cocina
Entonces, este sitio va a ser como mi hogar
así que pantuflita a los pies.
Cariño, ¿al hilo es así?
O sea, vale, vale.
¿Ha terminado Pedro? Pedro, detrás de ti
voy yo al bordado. -Sí, vale.
Venga, da igual.
A cortar.
-Bua, estoy sudando y no sabes cuánto.
-¿Te llega para hacerlo en la mesa? -Al lomo sí.
Doblado.
(TONI) Con la tela tengo un problema.
He ido a ver qué tipo de tejido era y luego
la que creo más parecida es esta, pero no había otro color.
Y tengo un problema, soy daltónico. Ya veremos si les gusta la versión
de Toni Moreno.
y adaptarse, pero también debe tener estructura.
¡Ah!
Buf, no lo he cortado al lomo.
Mira que lo he mirado veces. No me da tiempo, así se queda.
Me acabo de cargar la prenda, no lo entiendo.
La verdad, me he equivocado.
Cuando va al lomo, hay que poner la pieza entera.
(ALBA) Mi primer día en el taller está siendo difícil,
porque estoy con gastroenteritis y, aunque estoy saliendo,
tengo sudores y un malestar... Además, he elegido una tela
que se marca todo. Le meto un alfiler y se queda marcado.
Soy Alba Gádor, tengo 29 años.
Soy de un pueblecito de Almería.
Llevo en Alemania siete años viviendo.
Empecé a estudiar moda, pero por temas de la crisis
no lo pude terminar y fue mi madre la que me enseñó
todo lo que sé hoy.
En Berlín me he buscado las habichuelas
con trabajos de todo tipo, desde jardinera, albañil,
y desde hace un tiempo tengo un puesto en el mercadillo
donde vendo baratijas.
Estoy montando mi propia marca de ropa.
Como no tengo mucho presupuesto y esto es difícil,
soy muy Juan Palomo, yo me lo guiso, yo me lo como.
Entrar en "Maestros de la costura" es la oportunidad
de retomar los estudios que en su momento no pude terminar.
# Acelera un poco más. #
-Amparo, ¿cuándo te toca la bordadora?
No lo sé. ¿Cómo van los turnos de bordadora?
(LARA) Estoy yo, pero no sé si se terminó, ahora te digo.
No, nena, nena, nena, guapa. El primer día no.
-Después va Clara y después tú. -Me voy a portar bien hoy.
Venga, que no tengo entretela. -¿Sí? Gracias, cariño.
Si no, te dejaba. -No, te dejo
porque no tengo la entretela. -Vale.
-Tan maja no soy.
Nada, es un vestido a Blanca Li, una bailarina,
cuando se presentó en París la mochila que hice para Vuitton.
En ese momento, Vuitton era una marca
un poco rancia, entonces pidieron a un grupo de diseñadores
que imagináramos un bolso con la tela con el monograma.
Nada, hice una mochila con otro tipo de acabados,
con un paraguas.
Alaya.
Romeo Gigli.
Vivienne Westwood.
Y Helmut Lang.
Se hizo la presentación e hicieron una gran fiesta en París.
Me dejaron que invitara a mis mejores amigas.
Estaba Rosi también.
Y a cada mujer le hice uno muy distinto.
Este se lo hice a Blanca Li.
-Perdón, perdón, hay una cosa que no me cuadra.
Es que ¿de dónde he sacado yo dos piezas extra?
Nada.
Es de más.
Cuatro espaldas va a tener la mujer mía.
Era una broma, porque era el vestido España,
porque Blanca en ese momento representaba, sobre todo en París,
como la cosa racial, entonces era:
sol, sexo, religión, toros
y costura también, porque España, en un momento dado,
era flamenco, toros y costura, y exportábamos
costureras al mundo.
Pero era una broma, se llamaba el vestido España.
-Venga, voy a empezar a montar. Todavía no me lo creo,
que esté aquí. Estoy sudando la gota gorda.
El traje es muy fácil. Pensaba que haríamos una faldita,
un pantalón, algo así, así que la bienvenida ha sido maravillosa.
Estoy feliz.
¿Qué te pasa? -A ver cómo lo haces.
Estoy fatal. -Escúchame.
Tú, por delante, cóselo con esto.
Le pones aquí... La pieza, para el final.
Con lo fácil que parece desde mi casa.
Ja, digo yo eso, dos puntadas.
Tía, ¿no vas a remallar nada? -Yo lo voy a coser...
Lo monto todo y después lo remallo, tío.
Estoy tan nervioso que me pego un cabezazo con la remalladora
y me quedo aquí con la cuchilla clavada.
Pero no pasa nada, voy a relajarme, no me pongo nervioso,
que no hago nada. Relax, no pasa nada.
Soy Pedro, tengo 20 años.
Soy estudiante de moda.
Pasé mi infancia en el pueblo, donde no encajaba y sabía
que cuando tuviera la oportunidad vendría a Madrid a estudiar.
Siempre me he fijado en mi abuela, era costurera.
Con lo que más disfruto en la costura es customizando ropa.
Cojo una chaqueta vaquera, un poco de lejía,
unos bordados y unos parches, y te hago una maravilla.
En mi tiempo libre me gusta tirarme en la cama a mirar Instagram,
pero con lo que arraso es yendo de "shopping" con mis amigas
y llevándomelo todo en las rebajas.
Ante una crítica injustificada de alguno de los tres jueces
probablemente saliera mi lado salvaje,
porque no tengo filtros.
Quiero aprovechar "Maestros de la costura" para explotar mi talento,
porque me considero una persona muy creativa.
No sé si tiene derecho o revés.
¿Qué tal?
Bien, bueno, mal, aquí, intentando sacarlo.
Y nada, mira, aquí estoy.
Los amigos no saben que coso.
pero no es una cosa que comente, hablo de otras cosas.
Tengo amigas, pero novia no.
Estoy separado hace años ya.
A mí mujer, no, le hacía otras cosas, no estas.
Ya no sé lo que estoy haciendo, Caprile.
Esto se me da regular. Soy fisioterapeuta.
Si quieres un masaje, te lo hago en un plis plas.
(TONI) El primer contacto con Caprile bien.
Es más alto de lo que parece. Todavía no sé
si es tan duro como dicen, pero creo que nos vamos a llevar bien.
Madre de Dios, qué cagadita, madre.
Igual cuando lo remalle queda un poco mejor.
Pues es que Amparo solo me llama mi madre para reñirme, Caprile.
Si me quieres reñir, me puedes decir: "¡Amparo!".
Pero tú no me reñirás tanto, ¿verdad?
Ay, porque soy encantadora.
Mucha gente se cree que porque voy de rosa soy tonta,
pero de tonta no tengo un pelo. Lo siento,
voy a hacer un destrozo de tu traje.
Creo que sí. A ver cómo resuelves el tul. La tela está bien.
Es que es un crepé, y esto es así como de mi color.
como muy yo.
Y ya veremos si me da tiempo a tapar los pechos
y no va la señora con las tetas al aire.
Sí.
Si lo enseño, lo enseño con gracia.
que soy pequeña como un pájaro, porque mido 1,54.
Ahora me da igual, pero cuando tenía 15 años,
que todas las niñas eran más altas que un pino,
pues me daba todo el agobio. Entonces empecé a llevar tacones.
Y ahora en todos los sitios soy Amparito Taconcitos.
A ver, no soy tan pastel, ya verás como no.
A ver, siempre visto superalegre, con lazos,
pero a la larga quiero demostrar que lo puedo hacer muy bien
y por lo menos no irme a mi casa.
Bien. En mi casa tengo una superantigua de 60 años,
así que esto es... como ir en la nave de "Star Trek".
A mí ponme un podio y, vamos, aquí bailo.
Soy Isabel, tengo 43 años.
Soy de Barcelona,
de nacionalidad holandesa,
pero afincada hace 30 años en España.
Tenemos tres hijas
y muchos animales también.
Hace siete años me hice vegetariana
y hace unos pocos empecé con el veganismo.
Desde luego, coser cosas con pieles ni lo hago ni lo voy a hacer.
Soy, de día, madre y de noche soy empresaria.
Conocí a mi marido en la discoteca, yo era gogó
y él era DJ.
Actualmente tenemos cuatro discotecas.
Para mí la costura es mi pasión, como que desaparezco en mi mundo.
A veces no está tan bien hecho por dentro,
pero por fuera, un poco de brillo y todo luce. (RÍE)
cuando saqué mi carné de conducir, me vine, vamos,
conduciendo como loca para... para España.
Playa, sol y fiesta.
A mí me gusta vestir siempre bien y no me gusta comprar ropa
y que luego haya una réplica de ti.
Para mí la costura siempre ha sido lo primero,
lo que pasa es que de una cosa surge otra y hay que comer también,
así que... Esto significa para mí mucho,
porque sé que muchas veces la gente no apuesta por mí,
porque las apariencias... entre rubia y tatuada,
o eres mala madre, mala empresaria o lo que sea.
Pero estoy aquí para darlo todo.
Yo no he venido a perder.
Una hora, una hora, madre mía.
Ahí.
No se oyen máquinas coser, ¿eh?
-La voy a coser como sea.
¿Has hecho ya las vistas? -La de la espalda,
pero estoy con la cremallera.
La cremallera, la he quitado un montón de veces.
La tela tiene un poco de licra
y se me arrugaba, entonces
la he puesto, en fin, es un estrés continuo.
-Se me olvida todo, Señor.
Se me olvida lo que tengo que hacer.
Pues dibujando.
Madre mía, qué mal. -No te pongas nervioso.
A lo mejor encuentras una manera de arreglarlo.
Lo estoy haciendo fatal.
Voy a llorar.
Convéncete de que lo puedes hacer. Ya verás como sale bien.
Jolín.
Qué mal.
Siete.
Que para adelante, quillo.
Me llamo Lucas, tengo 20 años.
Soy de Valencia y soy músico.
Comencé haciendo figurines de moda
y me di cuenta ahí
de que yo quería sacar esos figurines a la realidad.
Las prendas que hago las hago con telas recicladas.
Cojo trozos de tela que veo incluso al lado de la basura.
Si me gusta la tela, lo cojo y lo reutilizo.
Soy una persona muy despistada hasta el punto
de que olvido dónde dejo las telas o mis materiales.
Un poco desastre.
Provengo de una familia religiosa, soy el tercero de ocho hermanos,
pero no me considero tan religioso como ellos.
Tengo novio. Mi familia siempre ha apoyado mis decisiones.
Por eso apoyan el modelo de vida que he elegido.
Sé que no está bien puesta la cremallera,
por eso he venido aquí, para aprender.
Dibujar, sé dibujar algo, pero me gustaría saber coser.
María Escoté, Dios. Lorenzo Caprile, buf.
Jolín, y me... Dios, voy a llorar de verdad.
Al ser elástico lo puedes meter directamente.
Pero convéncete, te va a salir bien.
Es muy importante lo que te dices tú a ti mismo.
Piensa bonito, piensa bonito. -Gracias, muchas gracias.
Tiene razón en lo que dice Sybilla. Es una persona transparente,
muy sincera con su trabajo y muy entregada
y me gusta ver a alguien así
que tenga interés por nosotros
y que piense que podemos
llegar a algo como ella.
-Buf, me está quedando fatal. Madre mía, está muy grande.
-¡Yija!
Bastante bien, la verdad. Me parece una muy buena prueba
para empezar a ver qué son capaces de hacer.
Es una cosa que no se suele enseñar en las escuelas de la moda
y es que saber coser rápido y encontrar soluciones rápidas
es uno de los talentos que más se necesita en la moda.
(SYBILLA) Dale caña, Pepa.
(PEPA) Gracias. (RÍE)
Nos une porque cuando ella le dieron el premio,
la medalla de las bellas artes,
Modesto Lomba, el presidente de la asociación, y yo
estábamos allí y Sybilla se nos tiró y dijo:
"Lo que hace falta son costureras,
patronistas, ¿dónde están? Monta una escuela, Pepa".
(SYBILLA) Cuando volví a la moda esta segunda vuelta,
llamé a Lorenzo y le dije: "¿Dónde están las modistas,
los patronistas?" y recuerdo que me dijiste: "No hay".
"Los que tenemos una modista no dejamos que se jubile".
Lo que falta ahora mismo son modistas.
Qué fino es el tul. Y eso, ¿cómo coño se cose?
Es horroroso, ¿eh? -Esto es una porquería.
De verdad. -Tranquilo, Pedro, tranquilo.
Y mucha fuerza.
(PEPA) Ay, Sybilla, mi amor.
Guapa.
(ALBA) Me ha hecho ilusión que haya venido Sybilla,
porque conozco su trabajo y me encanta lo que hace
y es muy especial el diseño que ella hace,
es muy particular.
¡Ah! La pinza de delante.
Yo puedo, yo puedo.
Voy a intentar que dé el pego.
-¡Ah! No te puedo creer.
(LARA) Nena, no le he hecho las tetas a la tía.
-Es que te gusta enseñar, Lara, de verdad.
Te gusta enseñar hasta en el maniquí.
Yo, como enseño las tetas todo el tiempo...
No me lo puedo creer.
No. (LARA) "I love you".
¿Ves? Por eso me caías tan bien siempre.
(ANASTASIA) Media hora, vamos, lo sacamos, sí.
Un poco regulín, sí, pero lo sacamos.
30 minutos, no me lo creo. No me lo creo.
-Sergio, estás muy callado. (SERGIO) Está mal la cosita, ¿eh?
-Los calladitos son los peores. -No, va en serio, lo llevo mal.
(ROSA) Las niñas se recogen el pelo y Sergio, la frente.
No hago más que sudar, maña. -Yo, mira, como un pollo,
por no decirte como una...
¿Por qué?
De Rambo tengo poquito.
Soy Sergio, de Zaragoza, 44 años.
Casado desde hace cinco.
Lo más grande que tengo es mi hija.
Es el amor de mi vida,
lo mejor que he hecho en esta vida.
Mi padre es sastre. Con 14 años me dijo:
"Siéntate en esa máquina de coser
y vas a aprender a coser conmigo, el oficio".
Siempre derivamos un poco hacia la rama de la confección en piel.
Después de intentar seguir con el pequeño negocio
que teníamos mi padre y yo, no me quedó más remedio
que pedir trabajo en cualquier sitio.
Descargar camiones, mozo de almacén en otra empresa,
mil cosas que he podido hacer.
Ahí estamos, a ver si seguimos en este camino
o lo cambiamos.
Mi padre, sí, es sastre.
Sí, está mogollón de contento y orgulloso.
Mi presencia aquí es un pequeño homenaje
a un... a él y a un oficio perdido.
Muy poquito, ya te digo yo. Mi motivación para estar aquí,
indudablemente, es poder conseguir
equipararme a mi padre.
Poder decir "puedo ser como él".
(LARA) No puedo creer que mi amiga esté tan calladita.
(CANTURREA) Isabel. -Lara, yo la veo desde aquí
y está cosiendo como los ángeles. -Estoy callada y estoy cosiendo.
-Precioso le está quedando.
-¿Es Anastasia?
¿Puedo sentarme? -Cose, cose.
Yo vine con 12 años con mi madre y mi hermano.
Y nosotros vinimos como refugiados.
Me llamo Anastasia, tengo 30 años.
Vivo en Valencia.
He nacido en Kazajistán.
He vivido en Rusia muchos años.
A los seis años falleció mi padre
y aprendí a coser de pequeña para ayudar a mi madre
a poder llevar la familia hacia delante sola.
Ser "instagramer" es muy divertido. Me sale sin querer, innato.
Soy profesora de dibujo, de patronaje,
y al mismo tiempo lo compagino con clases de spinning.
Lo que más deseo es poder coser y montarme mi propia marca.
He desarrollado un sistema de patronaje
que se llama "cero residuos"
y se trata de aprovechar al 100% la tela para crear prendas
de una forma más limpia, ecológica y sostenible.
Presenté el proyecto final de carrera
inspirado en lo que es residuos cero.
Mira, aprovechando, tienes que distribuir el patrón
donde las piezas te encajen para aprovechar al máximo el retal.
Eso es.
Me parece fascinante, porque además es el futuro.
Y te diré que este modelo de patronaje
deberías enseñarlo, difundirlo. Vamos a un mundo
donde tirar, desperdiciar,
es una locura.
Es mi madre la que me ha enseñado.
También.
Mandé como tres solicitudes, porque pensé:
"Igual este no quieren, yo mando otro por si acaso".
Yo sabía que quería entrar.
Ella me dijo: "Claro, claro", porque siempre me apoya.
Tuve un cáncer.
Me pasó, pero con 17, era muy jovencita.
Tampoco fue muy fácil.
Pero está superado, que también mi madre estuvo ahí.
Mi familia siempre me ha enseñado que hay que sonreír.
Y entonces yo, cada oportunidad, como este programa,
lo valoro y sé aprovecharlo, porque es como en agradecimiento
a todo lo feo que he vivido,
pues, ahora es bonito.
¿Cómo que diez minutos?
-Uy, mierda, mierda...
-A ver, no puedo, qué desastre. Qué desastre.
-¿Diez minutos solo?
Buf, qué horror.
-Mira, así.
Hola. -Hola, Alejandro, ¿qué tal?
Pero y la costura central, ¿qué has hecho?
No tiene nada que ver con el vestido.
-Sí, porque no lo he hecho al lomo, lo he hecho como la parte de atrás.
Queda igual el corte detrás que delante.
Es una interpretación equivocada.
He cogido el color mostaza, porque se lleva el mostaza ahora.
He cogido la cremallera visible porque se lleva así.
Me he equivocado, lo sé.
Te diré que el mostaza
es un color también muy típico de Sybilla.
(ALEJANDRO) Pienso que al que más tengo que impresionar de todos
es a Caprile, porque es muy técnico.
Impone un poco más que los demás.
(LARA) Nena, ¿por qué te queda tan ajustadito?
Ah. -Tía, te está quedando superbién.
No, está quedando como el orto.
No sale nada, tío.
Vaya churro va a salir de aquí.
-Ni he planchado el traje. ¿Tú lo has planchado?
¿Yo? Un vaporazo así, racarrá.
Como el culo. Las dos piezas de arriba, no me ha dado tiempo.
Mira cómo me ha quedado.
Hombre, le he hecho esta pincica así
para disimular.
Mierda, no me da tiempo.
ardiendo, no puedo. Pero, bueno, aquí está algo.
Buf, regular, no sé.
Estoy bien.
Pero he hecho un desastre.
Y encima tengo un dolor de cabeza...
Pero, bueno, ahí está.
(PEDRO) Saray, móntalo. -Ya lo montamos, ya.
Deja puesta con alfileres la cruz.
-Que el Señor me perdone.
-Buf. -Manos arriba.
Me ha quedado supermal. Qué bien coséis todos.
Me siento muy mal ahora mismo. -No te preocupes.
Tú y yo somos amiguitos de bien.
(PEDRO) Yo miro el maniquí y no me puedo creer
que el vestido esté terminado, me veía incapaz de hacerlo.
La prenda está colocada.
Terminado no está del todo, pero está colocado.
Para mí ha sido un honor estar el primer día.
Espero que gane el mejor, por supuesto.
me había quedado entalladito, muy mono.
Bueno, mono, mono por decir algo.
A ver, la historia es que cuando lo he empezado a hacer
me he dado cuenta de que me sobraba mucho.
Entonces me he empezado a agobiar un poquito.
Para mí, prefería que sentara bien al maniquí
que le faltara alguna pieza, pero al final he hecho como...
una versión.
Lo he hecho lo mejor posible.
(AMPARO) Caprile, pues, ha sido duro
y era lo que me esperaba.
Solo espero, por favor,
no ser la última.
La penúltima aunque sea.
Lo sé. Esta valoración me la esperaba.
El vestido está muy mal.
Lo he hecho mal y ya, por eso no he dicho nada.
Ya. Gracias por tus consejos durante el proceso.
Si no, la habría cagado cuatro veces más.
(LUCAS) Sí.
Un Picasso.
Ya. Mi vestido parecía un Picasso mal pintado.
¿Estoy satisfecho? No.
¿Quiero mejorar? Sí.
Espero evolucionar también.
No he dejado ni un alfiler, he puesto una cremallera invisible.
He puesto las piezas en su sitio.
Una obra de arte no se hace en dos horas.
Hemos hecho lo que hemos podido.
Gracias.
Habría que haberle reducido la talla.
La falta de tiempo, quieres terminar,
quieres hacer un poco de todo y...
Lo intentaré. Gracias.
El lomo.
Yo sé que tendría que haber sido la pieza doble,
habría sido mucho más fácil.
Cuando he visto que lo he cortado entero,
digo: "No queda tan mal" porque no me daba tiempo a repetir la pieza.
Pensaba que iba a venir Caprile a valorarme.
Cuando he visto a Palomo, he dicho: "Ay, qué bien".
Por muy mal que me diga algo
me lo dirá con una sonrisilla.
Entonces, no te duele tanto.
Ay, qué caída más bonita.
Ya sé que no me has dicho nada.
Ya.
Yo he hecho cosas mejores, pero...
Al menos lo que pretendía era que no tuviese ni un alfiler.
Con el bajo y la cremallera.
Así que ya está.
No, porque Amparito me sacó mi tela.
(RÍE)
Superemocionada.
No me había visto en otra así.
Sí, en mi boda.
Me doy cuenta de que Caprile
es más cercano de lo que me imaginaba.
Me dio el ataque de llorar sin que me dijera nada.
-No pasa nada.
He sido lento eligiendo el tejido. Y dentro de lo que quedaba
ha sido la elección más coherente. No iba a hacer un vestido
con tul entero.
Llevas razón. Los nervios me han jugado una mala pasada.
Creo que he gestionado mal el tiempo.
Este trabajo no me representa. Este vestido no soy yo.
Claro que las hago.
Vale.
(PEDRO) Ha quitado los alfileres uno a uno.
Como se deshilachaba mucho la tela, le he pasado el zigzag
para intentar que no...
Estoy contento de haberlo acabado, pero no estoy nada orgulloso.
Podría haberlo hecho mucho mejor.
Sí.
(SARAY) Ya, ya lo sé. La cremallera la he quitado al menos cuatro veces
y es que parece otra cosa por la tele, pero es muy...
Es muy agobiante, los nervios.
Yo, en mi casa, la costurita, la cremallerita...
Ya.
Ya.
Me ha quedado bastante mejor de lo que esperaba.
Una gastroenteritis no puede conmigo.
O sea, yo, a por todas.
he dicho: "Esta tela es malísima, se nota todo lo que hago".
Estoy... Estoy un poco desubicada y, pues...
Lo he hecho por el color, la verdad, en el momento.
La verdad, tengo algún diseño de este color,
pero lo pongo de forro.
Sí, perdón.
(AMPARO) Lo siento.
(PEDRO) Se han llevado el mío y no sé si quieren sacarle más fallos
y revisarlo todo milimétricamente.
No lo sé, estoy supernervioso.
No sé qué esperar, sinceramente. No sé qué esperar.
Se ha puesto durísimo, tío, estoy flipando.
Estar ahí, aguantar eso. No sé lo que me hubiese pasado.
Fatal, fatal, y como me meta más caña...
te juro que voy a llorar y no lloro nunca.
-No te agobies, hombre.
Tía, la he cagado tanto con la tela, pero tanto...
He cogido la tela del sitio donde no se podía coger.
¿Cómo puedo ser tan burra?
(LUCAS) Estoy cagadísimo. No sé qué me van a decir.
Me veo muy mal, me veo entre los tres peores.
A ver, esto me servirá para tirar adelante,
pero no puedo hacerlo como lo he hecho hoy.
Gracias.
Lo siento.
Sinceramente, para ser la primera prueba de la edición,
ha sido brutalmente difícil.
La he liado un poco con la tela, entonces...
supongo que un tres. Si es un dos, mejor.
De los peores espero que no.
Gracias.
(Aplausos)
Sí, estoy emocionada, porque sé que a veces las apariencias engañan.
Cuando empecé mi vida laboral,
yo empecé como, bueno, la rubita, la gogó.
Claro, ahora llegar aquí y esto, es como...
(SARAY) Esta prueba me ha afectado porque soy muy autoexigente.
Pero no me voy a hundir, ni mucho menos.
En la próxima prueba estaré 100%
a pie del cañón.
Intentaré hacerlo lo mejor posible.
(ANTONIO) María, guapísima.
Qué estiloso es. -Y Raquel.
Así es.
Yo intento que el arte español se hermane
para ser un representante mundial. Y si la moda española
y la danza española, que es algo tan nuestro, se pueden unir
y hacer un producto auténtico en el que el arte de la moda
apoye a la danza y el arte de la danza apoye a la moda,
¿por qué no hacerlo?
Sí, es verdad.
visita los mejores teatros del mundo
y esos diseños los ve público de todo el mundo.
Es una apertura y una visibilidad mundial
que difícilmente otra compañía te puede ofrecer.
Bueno, chicos, yo creo que lo que tenéis que pensar
es que el vestuario en la danza
es un vestuario que van a llevar bailarines
que están en continuo movimiento.
Un vestuario que debe ser elástico para que el bailarín se pueda mover
y que al mismo tiempo tiene que apoyar la danza.
Así es, Palomo, la verdad, si una bailarina
se pone un maravilloso traje como lleva hoy Raquel,
estaría guapísima andando, pero bailando, seguramente,
sería complicado, también porque además los cortes
que lleva el traje de Raquel no son cortes proporcionales
en los que se reparte el peso del vestido,
y la bailarina se podría desequilibrar.
Por supuesto.
el director de Ballet Nacional, es una fantasía,
porque es una eminencia en su campo.
Es un placer para mí y para todos mis compañeros.
Me caigo para atrás.
y Nacho Cano.
Soy Lara Sajen, tengo 41 años.
# Como un ciclón
# yo voy comiéndome la noche. #
Soy bailarina, cantante.
Para mis espectáculos
me diseño mi propio vestuario. Dejé Argentina
y solo me vine con una máquina de coser.
# Escandalosa.
# Y quiero ser como soy. #
Para mí, la costura es libertad y una forma de expresarme.
Lo último que he hecho ha sido lencería para transexuales,
para que ellas se sientan más cómodas
a la hora de usar una prenda femenina.
Llevo un año y medio con mi chico y hace tres meses que estoy casada.
Soy muy extrovertida
y, aunque no lo parezca, demasiado sensible.
Sí.
Gracias.
Por supuesto, he elegido a Pedro.
Porque es muy joven, muy verde,
"mojado", como decimos en Holanda.
Y, claro, es un rival
que me va a hacer a mí brillar.
Bien, guay, sí.
Maravilloso.
Verde.
(PEDRO) "Okay".
Pues yo opto por Lara.
Sí, muy, muy.
Por experiencia profesional y por trayectoria,
Alejandro sería una buena elección para mi equipo.
Así que Alejandro.
Por su experiencia también, creo en ella.
Gracias, Isabel.
"Anestesia".
(ISABEL) Me salió, perdona. -Qué bien.
Anastasia, sí, a ti.
Lucas.
Cómo me duele la rodilla.
¿Sabes qué pasa? Llevo todo el día así
para salir guapo en cámara y me duele la rodilla.
Te lo prometo.
Quiero posar, quiero posar, pero, hijo, también soy humano.
A ver, yo tengo pánico a salir mal en la tele.
Entonces, me miro en el espejo y digo: "Me pongo un poco mono, tal,
me gusta esta postura".
Me he quedado así todo el rato y he estado un poco estático,
pero quiero estar guapo, ya está.
Porque es maravillosa, me encanta. -Gracias.
Claro, la he amenazado. -No, no, no.
(SERGIO) Me ha sorprendido que Toni fuera el último elegido.
Es uno de los candidatos que en el futuro puede ser fuerte.
Maravilloso.
-Por mí, hombre.
Sergio hace camisería. Por mí, hombre.
-Hombre. -Yo, mujer,
pero Sergio hace camisería y él también.
Se le da mejor hombre. -¿Hombre? Lo digo ya.
Mi equipo y yo hemos decidido elegir el traje de hombre.
Él hace camisería, que puede jugar en nuestro favor.
A ver, a ver. -No, es el verde.
A ver, Amparito y Alejandro eligen las telas.
Sergio y Toni se van a la mesa, me la despejan
y empiezan con los patrones. Tú te vienes conmigo a las máquinas.
Venga, chicos. -Blanco, yo, ¿vale?
Lucas, te vas a enhebrar las máquinas,
vas a cortar las flores. Quiero que Lara
y Alba os vayáis a cortar.
Nosotros hacemos el planteamiento de cómo vamos a coser.
El patrón. -"Okay".
-El patronaje vamos a mirar.
-¿La tela está clara? -Vosotros coged la tela.
Lara y Alba. -Me voy a poner las pantuflas.
-A ver... -Ya estoy cómoda.
Me pongo las gafas. -¿Va el pantalón primero?
Sí.
Tira, tira. No, déjala en el suelo. Estira y tírala al suelo.
Cuidado, estira.
¿Te parece si empezamos a hacer la camisa?
Vale. Alejandro y Amparo empiezan con la camisa.
Amparo, vamos a cortar la camisa.
Eh, chica, fatal ahí, cariño. -Perdona,
pensaba que había terminado. -Ahí tenemos que poner la tela.
Corta por aquí y empieza a doblar como antes.
-¿No has terminado? -No, mira, todavía nos falta.
Cariño, es que no me queda sitio. -Vale, espérate.
(LARA) Están aquí que parece que estuvieran acampando.
(SERGIO) Toni, prueba con el cúter rotatorio para cortar.
Igual nos va más rápido.
(PEDRO) El corte es importante. (TONI) ¿Seguro?
Prefiero la tijera, como queráis. -¿Vas bien con la tijera?
Sí. -¿Quieres probar el rotatorio?
Sí. Espera, me lo voy a marcar ahí mejor.
Te lo dejo aquí abierto, si lo necesitas.
La dirección del hilo... Esto es así.
¿Le estás poniendo bien los piquetes?
"Anestesia". -Sí, cariñet.
"Anestesia" otra vez... -No me llames así, por favor.
-Vale, voy poniendo la mesa.
Esto hay que hacerlo entre dos cuando lleguemos a cortar.
Sí.
¿Por qué?
Ella está al hilo. ¿Cortas al hilo, Anastasia?
La orilla es está, esta es la urdimbre.
-En el patrón no pone al hilo.
No, pero siempre, siempre. -Hombre, pero se corta al hilo.
Me lo tenías que haber dicho, porque esto va al hilo.
No coincidirá la trama.
La he cagado.
Lucas está enhebrando las máquinas.
No, se va a poner a coser la falda.
Es importante también, todo se tiene que hacer.
(LUCAS) Mi tarea, que era coser encaje en el vestido,
me ha gustado porque es lo que mejor se me daba.
El tul no se me da bien.
(LARA) Cariñito, escúchame, todo lo tienes con la falda.
Esta es la única que me queda. -Vale, todos están ahí.
Mira bien el hilo, ¿eh?
Porque ella se ha equivocado con el hilo.
Yo no soy Anastasia.
Te he oído, que conste. -Tú eres "Anestesia", cariño.
-Oye, ya vale con mi nombre.
(LARA) Lo de "anestesia" viene porque habla tanto
que necesitamos anestesia en los oídos para aguantarla.
Y encima Isabel, que habla
el español como puede, pues,
se ha quedado con "Anestesia".
¿Vale? -Uy.
Espera. -No me piséis la tela,
que se manchará mucho. -Sí, perdón.
Esto lo quito de en medio. Lo pongo aquí.
-Tres centímetros.
Para que no moleste.
Y esto lo pongo aquí para que no moleste.
Chicos, intentad mantener el taller ordenado.
Como haya desorden, hay caos. Si hay caos, hay fracaso, ¿"okay"?
Ser jefe de taller es un marrón que flipas,
pero creo que estoy capacitado al 100%.
Soy fuerte en el sentido de que voy a saber llevar mi equipo.
Si nos cordinamos y al final nos escuchamos de forma ordenada,
esto sale para adelante, claro.
¿Puedo? -Sí.
¿Me la haces? -Venga.
Toma, aquí la tienes. -¿Esto ya lo has hecho, Toni?
Sí, ya está, piquetes. -¿Los has marcado?
-Modificados y todo. Toma.
Venga, va. Oye, esto es un detalle.
-Vale, esto por aquí, esto...
Hola, ¿qué tal?
La verdad, sorprendentemente bien.
Sí, sí.
Sí, creo que sé delegar
y sobre todo ser coherente con lo que mando a cada uno.
Si ella sabe hacer el cuello, ella lo hace, no hay más.
no, ella hace el cuello, punto.
A cortar... El corte de la camisa es fundamental.
Si el corte está mal, todo lo está.
Sí, sí.
Yo.
Toni y Sergio. -Entre Toni y yo.
Lo que me manden, soy un mandado.
Mi madre me enseñó que es importante cortar bien
para coser bien.
Muchas gracias. A mí me han enseñado
que no se regala nada y que todo es con esfuerzo.
He venido a aprender y a trabajar.
Fatal, me han tocado las tijeras de parvulario.
pero aquí...
Ya, pues me voy al suelo, que es como cortaba antes.
Lo que más temo de esta prueba es
liarla yo y que por mi culpa el equipo pierda.
Mira, planchando me tienen.
no, intento no planchar. Estoy harta de ropa.
Sí, me ha tocado, me ha tocado.
# Yo iba de peregrina
# y me cogiste de la mano. #
Soy Saray, tengo 28 años
y vengo de Huelva.
Soy una persona muy alegre, muy andaluza
y me considero simpática, extrovertida y abierta.
Creo que he nacido para coser.
Y siento que tengo arte para coser.
Me gusta hacerme mis trajes de gitana
y llevarlos yo con mi cabeza bien alta.
Y mi Andalucía, que se vea por delante.
No se puede explicar lo que para mí significa la Virgen del Rocío.
Siempre le he pedido que me ayudara en este largo camino
que es el tema de la costura y montar mi propio negocio,
mi propia línea, es la ilusión y sé que ella me ayudará.
Cada vez que coso, siempre llevo a mi muñeca
de Vicky Martín Berrocal. Me la pongo a mi lado
y ella me inspira mucho.
Estoy dispuesta a darlo todo por la costura,
hasta Andalucía soy capaz de dejar.
# ...a la sombra de los pinos. #
Buf, qué mal, se pega esta entretela.
¡Adiós! -¿Qué pasa?
¿Lo has cosido al revés? No pasa nada, ¿vale?
¿Qué ha pasado? -He montado el delantero
y no me he fijado en la tela, para no variar.
Me llamarán "el experto descosedor".
(FRUSTRADO) Ay...
Qué coraje, descoser...
Me llamo Alejandro Sanmartín,
tengo 38 años y desde los 15
he cosido de manera autodidacta.
Creé mi compañía de teatro
y cosía los trajes para los actores.
También soy actor y modelo,
aunque por ahora no he tenido suerte a nivel profesional.
Suena raro, pero cuando coso una prenda,
lo que siento es amor.
Mi sueño como diseñador sería crear una moda
que no haya tanta diferencia entre el sexo masculino y el femenino.
Mi ilusión máxima es tener mi propia marca
que sería Alejandro Sanmartín.
Pues he hecho el... ¿"camisú"?
que los conceptos no los sé bien.
Hay presión, ya que se ha cometido un error.
pero se ha detectado a tiempo.
Sí, dime, Caprile.
Vale.
Oye, hay que acabar.
Vale. Ha pasado que ha habido un error, se ha cosido al revés.
Nos hemos dado cuenta a tiempo, se ha descosido y está arreglado.
Ya está arreglado.
Tengo que gritar o me dirán que no he hecho nada.
La tela es muy delicada.
¿Sí? Con tranquilidad, cariño, con tranquilidad.
No tires de la tela,
porque si no, tendremos el monstruo del lago Ness.
Me ha decepcionado Anastasia.
Creía que estaba más capacitada
a la hora de trabajar en equipo.
Creía que era más resuelta.
Estoy haciendo un lío, no sabéis cuánto.
Ya lo sabemos, sí lo sabemos. -¿La vas a cortar tú?
Si quieres, córtala tú, pero córtala bien
y ten en cuenta de qué lado coses la costura.
Ha cortado una ella, otra Lara y otra yo.
(ANASTASIA) ¿Cuántas veces la he cortado?
-Dilo, cuenta, cuenta.
(SARAY) ¡Ah! -¿Qué ha pasado?
Me he cortado. -No pasa nada.
He llenado de sangre eso. -No pasa nada por eso.
Ya está, no pasa nada. -Joder, perdona, ¿eh?
-No pasa nada. -¿Se ha manchado?
De sangre. -Da igual, traed agua oxigenada.
Con eso se va la sangre. Es mano de santo.
(LARA) Falta otra, tía. -Sí, dame esto.
-Falta otra de esa grande. -¿Qué dices? ¿Para cortar?
No. ¿Qué dices?
"Dos piezas". Pensé que era a dos piezas
y es dos piezas como esta. -Lo has cortado doble, ¿no?
Fíjate, son dos.
¿De qué? No, espera, vamos a calmarnos.
"Dos piezas, falda 1", falta otro.
-Dale.
Ruega. -¿Eh?
Ruega que nos alcance.
No, esto no alcanza.
No, no llegamos.
Venga, vamos.
(ISABEL) Falta tela. ¿Qué hacemos? No hay otra tela igual.
¿Qué ha pasado con la tela? -No tenemos casi.
No, que son cachos. Son cachos, no.
(LARA) Nos hemos quedado cortos de tela,
porque Anastasia había cortado varias veces el mismo patrón.
Por tanto, me faltaba tela a mí para terminar la falda.
¿Dónde están las pesas? Aquí.
(LARA) Parecen bobas.
(ANASTASIA) Chicos, no llegamos.
-Sí llegamos. -Intenta coser, cariño.
Quiero decir, turbo en el culo. Turbo en el culo y llegaremos.
(ISABEL) Vamos a llegar. -No, era para que os metierais ahí
un petardo o algo. -No, si nosotras
estamos haciendo todo bien. La que ha cosido mal has sido tú.
Anastasia, deja de pedirnos justamente tú
un turbo, cuando te hace falta más práctica en la máquina.
Hay que seguir embebiéndolo mucho, es lo que veo raro.
Ponte tú de modelo.
(SERGIO) ¿Cómo vais con la camisa? Me tenéis preocupado.
Vamos bien. -Queda poco tiempo.
Hay que hacer ojales, los botones. -Y el cuello hay que montarlo aún.
Aún tenéis que montar el cuello.
El cuello está montado, pero falta ponerlo.
(SARAY) Ponedlo ya.
(ALEJANDRO) Me tiene negro la camisa.
Escúchame, cálmate. Estamos con las mangas, ¿no?
Ya está, seguimos con las mangas.
A ver, ponte. -Venga.
¿Este era mi delantero? Tenía uno con alfileres.
(ANASTASIA) Es el otro costadillo. -Tenía uno cogido con alfileres.
Ah, bien, es que igual... o este. -Era este, pero ¿este?
Espérate, a ver, mira. Está así.
Únelo aquí. Tienes que unirlo al otro lado.
Mira, Lara. Ah, no. -Pero me has dicho...
Desde la espalda, ¿cómo vas a unir el costadillo?
Únelo de aquí para atrás. -Espera, tapón, pon.
(LARA) ¿Está cosido eso? -Cose la espalda al costadillo
y ha cosido en el otro lado. Dámelo.
Tranquila, te lo descoso. -No avanzamos, Anastasia.
Y después dice que nos pongamos un petardo en el culo.
El problema ha sido que Anastasia estaba cortando
los patrones, en vez de a lomo, a contralomo.
Después el cortadillo que me tocaba a mí coser
lo estaba cosiendo a la espalda, me lo tuvo que volver a cortar.
Se ha desperdiciado mucha tela en esos momentos.
¿Qué hago ahora? Dímelo, no estoy haciendo nada.
Tú controlas el cuerpo, tú la falda.
Tú, ayúdales a bordar. -Vale.
Así, esto poco fallo tiene.
Sí, se quita de en medio Anastasia, está un poco liada.
Me han puesto a bordar. -Sí, pues no hace falta.
Por favor, me estoy poniendo histérica.
-Es muy fuerte, muy fuerte. ¿Qué me vas a contar?
Yo, poniendo alfileres todo el día.
(ISABEL) Vaya, Anastasia, vamos...
-¡Ay!
Madre mía.
Madre mía.
Anda, de verdad, no llegamos, no lo comprendo.
(LARA) Yo te lo explico. Rapidito te lo explico.
-Sobre la marcha en la máquina.
Cuidado que pesa. -Isabel, el traje.
-Monta el traje. -Vale.
-Esta gente tiene ya el traje hecho.
-¿Cómo van aquellos? -Lo tienen todo terminado ya.
Vamos, que vamos a eliminación, te lo digo.
(ALEJANDRO) ¿Me dejáis la máquina un segundo?
Ah, está vacía. -Sí.
Dejadle la máquina a Alejandro. Esa de blanco, bien.
Es media hora, Alejandro, no diez minutos.
Si me das el cuello hecho, yo lo monto.
Pero piénsalo. -Y los puños, claro.
El cuello y los puños. -¿Los puños también nos faltan?
Los iban a hacer las niñas. Si no están hechos...
No puedo hacer la camisa entera solo, eso está claro.
¿Qué? A la camisa le faltan los puños.
No me pongas así. -Vamos muy atrasadas, Lara.
Soy Rosa, tengo 51 años.
Nací en Sevilla y vivo allí.
Estoy separada desde hace más de diez años
y tengo dos hijas.
Yo, la costura la recuerdo desde siempre,
desde que tengo uso de razón.
Mi madre cosiendo y yo, con los retalitos.
Siempre me ha encantado.
No me pude dedicar de lleno al mundo de la costura cuando quise,
porque por la separación tuve que sacar adelante a mis hijas.
Ahora quiero retomar ese mundo.
Siempre me ha gustado ayudar a los demás
y ¿qué mejor manera de hacerlo que con lo que me gusta? Cosiendo.
Uno de mis proyectos es dar clases a las madres de la fundación Alalá.
Son madres de las 3000 Viviendas. Están encantadas conmigo,
pero más contenta estoy yo con ellas,
de cómo son y lo bien que me lo hacen pasar.
En la primera edición del programa no puede participar,
porque pasaba por una enfermedad. Esta vez, que estoy recuperada,
la primera en apuntarme y llegar hasta el final.
¿Quién ha hecho las sardinetas?
Ellas, se supone. ¿No te la han dado?
Las sardinetas, ¿quién las hizo? -No sé.
Pensaba que te habían dado el conjunto, la sardineta con el puño.
¿Qué sardineta?
-Pues forma parte del puño, el puño y la sardineta.
(SARAY) Venga, se hace. ¿Dónde está?
Dámelo. Te lo corto, te lo corto. Toma.
(PEDRO) Se corta otra vez, venga. -¿Dónde está la tijera?
¿A qué os puedo ayudar aquí?
A caer en picado. -Dame un besito.
Ven aquí, tontín.
Tú ves haciendo el capullo, que ya verás.
Sí, 40 años,
entre bailar
y dedicarme a la realización
de vestuario y diseño.
Sí.
para que no se te muevan, para que el corte sea preciso,
para que luego facilite el montaje de la prenda.
Claro que sí.
Vale.
¿Os ayudo a algo, aunque sea, a vosotros?
Pues sí, mide
o ve organizando cómo las colocamos en el vestido.
Si a alguna le falta un detalle, me lo pasas y se lo coso.
Bien, con unos contratiempos, pero bien.
se equivocó tres veces con la misma prenda.
Lo cosió tres veces mal.
Lo descosimos, lo volvimos a coser y luego lo volvió a coser mal.
Lo tuvimos que volver a hacer.
con la que tenéis que tener especial atención,
las aplicaciones, cosedlas muy fuerte,
por las cogidas que hay con el bailarín,
que se arrastran, no se vayan a caer.
Tenéis que llegar a poner las aplicaciones,
porque a la bailarina se la ve desnuda
y hay que taparle el pecho con las aplicaciones.
A ver si unimos ya la falda al traje.
Dispersa, dispersa. Este tejido es, para coser...
El tul.
Lo he trabajado... -La complejidad del tul elástico.
(LARA) Sí, lo sé.
Esto está lleno de agujas enhebradas con hilo blanco
para hacer los botones al final. Si no, luego no da tiempo.
Bastante mejor. No vamos mal. -Toma, Sergio.
¿Qué? -Sardineta.
Ahora, la sardineta, no me da tiempo.
Teníais que haberlo hecho antes. -No sé, he cortado esto.
Sin sardinetas.
Olvídate de las sardinetas. -Por lo menos colocamos el puño.
-Exacto. Los puños los tienes ahí. Yo voy haciendo esto.
Vente arriba.
Ritmo, ritmo, ritmo, ritmo y sin parar.
(ALBA) Si estáis paradas, enhebrad más agujas, por favor.
No paréis de hacer cosas. Sigue cosiendo abalorios.
-Vale, cariñet. -No estéis parados.
Parados es tirar la toalla.
Al menos, voy a aprender a coser abalorios, que vaya...
-Esto queda así. -Hay que pensar
en probar el pantalón. ¿No hay maniquí aquí?
¿Necesitas que te haga algo? -No.
(SERGIO) Tengo preparado esto para los ojales.
(PEDRO) No sé qué hacer.
Hola, Palomo.
Vamos apurados de tiempo.
Sí, pero vamos apurados, hay que aligerar.
Espero no defraudarte.
(ALEJANDRO) No mires mucho. (RÍE)
No, estoy corriendo. Parece que tiemblo,
pero es que quiero correr tanto...
Estoy enhebrando agujas para los botones,
a última hora, porque, hijo...
El pantalón, ¿qué tal va?
A priori, a la hora de coserlo yo. -Bueno, no soy...
El responsable so...
Caprile.
Caprile.
que mi prioridad no es salir guapo en la tele.
Soy un jefe de equipo y doy todo lo que puedo.
Todo lo que sé hacer y lo que tengo de base de costura
que no es tanta como la que tienen muchos de mis compañeros,
lo he dicho de forma correcta y claramente.
pero viene aquí a decirme: "Ah, Instagram, no sé qué".
¿Qué quieres que te diga?
Los vecinos tienen jaleo. -Los vecinos tienen jaleo.
No quiero ponerme así.
Lo hago lo mejor que puedo.
Me enerva que Caprile me diga que solamente sé posar.
No, señor, he pasado un castin de 12 000 personas.
Estoy aquí y soy jefe de equipo. No vengas a decirme
que solo sé posar y dejarme en evidencia
ante mis compañeros y ante mi equipo,
que estoy dirigiendo en ese momento.
No, señor, no, señor.
Vayan ayudándome.
Venga, que me agarro a llorar, te juro.
-Venga, Larita, eres una monstrua. -Lara, Lara, Lara.
Dale ahí caña. -Sí, llegamos, creo que llegamos.
Toma, ponla, ponla. -No, termina tú ese.
Y hago yo este, ¿vale? -Venga.
Es verdad. -Está muy mal.
No sé, me las han dado así. Vamos a quitarlas.
-¿Qué tal vas?
Bien. -¿Y las mangas, dónde las tienes?
Está por ahí. Aquí.
(PEDRO) Caprile, di lo que quieras.
No me digas que vengo a posar, estoy aquí para coser,
para ayudar en lo que pueda.
(TONI) Cuando ha habido es pique entre Caprile y Pedro,
me he separado, porque...
he venido aquí a coser
y a aprender, no a montar circos.
(LARA) ¿Dónde está el maniquí? -Aquí.
Lo he puesto al lado para ponerle las flores.
-Levántale los brazos a la tía, que no...
-Uy, espera.
(ISABEL) No, está metido mal. -Métele los brazos.
Métele los brazos. ¿Nunca vistieron una muñeca?
-No, mi vida.
A ver.
porque de esta no quedaba. -Claro, es esta
que estaba en el suelo.
Por eso hemos puesto esto debajo.
Caprile, que pesa mucho este tul.
un par de veces mal. Y ahí hemos ido mal.
Sí, aquí el brazo.
¿Sí?
Sí, se desperdició, por eso lo digo.
No, son trozos que no vale. Ya lo hemos medido.
que no la hemos escondido.
No la hemos escondido. -La hemos quitado para no...
(LARA) Las telas estaban escondidas y quisiera saber quién fue,
porque la verdad no teníamos que esconder nada.
Se cortó mal, pues se cortó.
¿Cómo pueden esconder algo
que está a la vista?
Es que es de... parvulitos.
Yo. -Y yo.
No, de acuerdo, es que...
(ANASTASIA) Yo, que no desperdicio tela por nada del mundo,
porque mi filosofía es aprovecharla al 100%,
me he visto desbordada.
Cuando me pongo nerviosa,
suelo llorar.
porque así me tranquilizo. Pues mira ahora.
Esto se quita de aquí, ¿verdad?
Esto ¿cómo coño se quita? De verdad.
¿Qué haces? -¿Cómo se quita esto?
Me he girado y he visto a Pedro desnudando al maniquí.
No sé qué estaba haciendo.
Pero ¿qué haces?
Quitándole la ropa al maniquí. -Tienes uno ahí en pelotas.
Pon eso, anda, pon eso.
Hay otro maniquí allí, tío.
"Really?". -Pero no dejes eso en el suelo.
Como te vean con eso ahí, vas a flipar.
(AMPARO) Faltan las trabillas. -Las trabillas a mano rápido.
(SARAY) A mano. Ponemos el pantalón como ha dicho Toni.
Ponedlas a mano. -Yo termino los botones.
Pedro, el pantalón, ponedlo. -Es que...
Estoy desvistiendo a este y resulta que hay otro ahí.
Es que no me en...
(SARAY) ¿Cómo va esa camisa?
(LARA) Las tetas, las tetas.
-Escúchame, pon la camisa, pon la camisa.
Pon la camisa, y las trabillas si nos da tiempo.
Escúchame, hay que saltar una aguja de color de eso.
-Aquí, está aquí, aquí. -Una aguja del color de ahí
para hacerlo a mano. -Ya lo tengo, ya.
A ver qué pasa, todavía no está la sentencia echada.
(LARA) Déjenme, que estoy rematando esto de aquí abajo.
Pero cóselo por el medio, no por fuera.
-Yo qué sé. -Por aquí, mira este qué bien.
-Escúchame, el maniquí lo ponemos a la izquierda
y se le da un planchazo con vapor para que se le vaya la arruga.
-Sigue con este botón, por favor.
¡Botón blanco! -Toma, botón blanco.
Botón tengo, pero no tengo hilo. -Voy a llorar.
Hilo blanco. No llores, Alejandro.
(LARA) Fíjense que no tenga ninguna aguja, ningún... eh...
(ANASTASIA) Alfiler. -Alfiler.
Necesito espacio para darle un planchazo
para quitar las arrugas. -Deja, lo vas a quemar.
(SARAY) Aprieta, sí. -Sí, sí.
Planchazo, planchazo.
-Ya, ya. -Ya está.
Ya está.
Me he visto muy incapaz. -¿Qué dices?
¿Qué dices?
Escúchame, ¿qué dices? No, no, si lo has hecho superbién.
Qué desastre.
Pobrecitos míos... -Ay, qué vergüenza.
Camisa.
Vale, ya lo tenemos. -Tuya.
Venga, dale.
(SARAY) Espera, Alejandro.
Que se lo vaya poniendo.
(LARA) Ahí, por el pelo.
Está quedando como un pincel. -Oye, parece un torero.
Mira qué planta.
(AMPARO) Buf, cuando ha llegado el chico,
el bailarín, poniéndole
todos los bártulos rápido, corriendo, tal...
se me ha olvidado el botón, pero no pasa nada.
Las prisas, hay veces que es lo que tiene.
(Música, flamenco)
(LARA) Qué bonita.
Joder, he dicho de abajo arriba.
(LARA) Me emociono tanto para lo bueno como para lo malo.
Hay veces que no se nota en mí
si en realidad lloro de felicidad o de alegría,
pero el único culpable es el bótox.
Ahora mismo me río y lloro y tengo el mismo gesto.
(NEREA) el bajo me ha impedido un poco a la hora de bailar,
me ha entorpecido a la hora de, por ejemplo, girar
o llevar el vuelo del vestido.
Yo, la verdad, he tenido un movimiento fluido
Sí.
Al bailarín le he mirado el pantalón, si le quedaba bien.
Luego he mirado a la bailarina. Cada uno tiene sus gustos.
Nos ha quedado bastante aceptable
para ser el primer proyecto en común.
Y estoy...
relativamente contenta.
Fracaso.
Asumo toda la responsabilidad.
Eso no es un trabajo bien entregado y, no sé, me da vergüenza.
Ante un maestro como usted, me da vergüenza.
Yo he sido el jefe del grupo y ha habido errores grandes
que tenía que haber supervisado.
Y por los nervios no he sabido responder
y asumo gran parte de la responsabilidad.
Es... No sé.
Me muero de vergüenza por dentro y es verdad.
Yo he cometido muchos errores.
Y en ciertos momentos los nervios me han podido.
Y también me queda mucho por aprender.
Yo discrepo en algo.
No creo que ella se tenga que comer todo.
Nuestra compañera, Anastasia, se ha equivocado
no una vez, sino varias veces
en cortar un patrón y en coser y eso nos ha retrasado.
Ella ha hecho un trabajo maravilloso.
porque me he equivocado
y, claro, he perjudicado en parte al equipo.
(ISABEL) Las tenía que haber dirigido yo bien
y supervisar los errores de todos.
Por eso he sido yo jefa, por eso asumo la responsabilidad.
Lo entiendo perfectamente, porque precisamente yo
me dedico a elaborar prendas sin desperdiciar tejido.
No, porque la he fastidiado y lo sé.
¿Qué voy a decir?
En realidad, uno tiene que pagar
por sus errores. Ay, por Dios.
Otra vez.
Me habéis pillado muy sensible.
Una vez que arranco a llorar,
hasta que no estoy más calmada,
no puedo parar.
Por Dios.
(LARA) La de la aguja ha sido mi amiga Isabel.
Si digo lo bueno, también digo lo malo.
No soy de doble cara, ¿eh?
He intentado delegar. Hemos hablado
y hemos repartido los roles, lo que hace cada uno
dependiendo de las habilidades de cada uno.
Tengo habilidad, he sido jefe de taller,
Y he intentado que haya orden en el taller.
He hecho lo que sé hacer, lo que no, lo he delegado.
He hecho muchas cosas mal hoy.
Lo que he hecho bien ha sido controlar mi mayor defecto.
Los he controlado. ¡Oye!
Creo que sí los he controlado, ¿verdad?
No se te nota...
Es que me viene a la cabeza cuando...
Cuando le ha quitado la ropa al maniquí.
Mira, en el último momento, es verdad,
he perdido los nervios porque la situación me podía.
No estoy acostumbrado a mandar. No he visto que había
un maniquí ahí sin ropa y me he puesto a desnudar este.
(AMPARO) Ay, que me meo, por favor...
Las trabillas.
No nos ha dado tiempo.
Sinceramente me he sentido bastante solo haciendo la camisa.
Con la presión...
A mí no me parece eso. -Ella sí ha trabajado.
No me parece eso, porque en todo momento te hemos dicho:
"Venga, Alejandro". He cogido bajos, he planchado,
he cremalleado, igual que todos los compañeros.
Que yo haya hecho más que otros no, hemos trabajado en equipo bien.
Gracias. -Gracias.
Voy a afrontar la prueba de expulsión
con todo mi conocimiento que sé
y con mi fuerza,
que yo sé que tengo dentro.
Me he venido abajo,
pero yo iré para arriba.
No me voy a rendir tan fácil.
(LARA) Vengo con sensación de rabia.
Vale que ha sido una prueba conjunta,
pero lo he dado todo
para no poder estar ahora mismo en esta situación.
pero, bueno, vamos a darlo todo, cada uno de ellos
y, mira, no puedo hacer otra cosa, es así.
(ANASTASIA) Isabel, muchas veces,
ha ido de "yo sé, yo sé, yo sé".
A lo mejor no sabe tanto.
Que no quería ir de mala.
Pero sí, es la verdad.
No.
Me vine abajo, porque lo que comenté,
soy muy perfeccionista y quería que el trabajo
estuviera bien terminado
y a lo mejor mi forma de expresarlo resultó prepotente,
pero para nada quería
transmitir que soy mejor que ella, ni muchísimo menos.
(TONI) Aquí vienen todos como si ya supieran coser
y no tienen ni idea, igual que yo.
Piensan que saldrán de aquí y serán
el nuevo David Delfín, macho.
(ISABEL) Estoy viendo el bodegón y digo:
"Habrá un coche debajo y tenemos que hacer
asientos de coche o algo así. ¿Esto qué es?".
(ALBA) Esta prueba me encanta, me viene como anillo al dedo.
Yo me dedico muchas veces
a transformar vestidos vintage
en piezas totalmente nuevas.
Entonces, era como "bien, bien".
¿Qué tal?
Qué guapa.
Gracias, estás guapísima.
No es solo la imaginación, al final, un trabajo duro,
una constancia, una manera de ver tu vida,
una manera de trabajar, pero, claro,
la creatividad y la imaginación
puede ser que te ayude bastante a esto.
Bueno, sí, puede ser, es uno de los puntos, sí.
porque soy del sur, Alejandro también es del sur,
y todo esto lo tenemos muy mamado de siempre.
¿Por qué no? O sea, no tener ese complejo de no hacerlo,
al contrario, hacerlo y hacerlo a tu manera.
¿Qué es eso?
Ha parido un niño.
Qué alucine.
Esto, este iría aquí.
Qué bonico. Guapísimo.
Eso no me lo pondría, ni nadie creo que se lo ponga.
Eso, ¿quién se lo pone? Nadie, pero para una exposición
de verdad lo petas. No sé, me parece muy guay.
Es una idea, eso es arte.
(LEANDRO) Esta prenda está inspirada en una canción
que cantaba mucho mi abuela, que era "El niño de las monjas".
Entonces, como ese niño que quiere ser torero
y, de alguna manera, pues, lo sacan en hombros.
Tiene también referencias de Goya.
En verdad, en el taller hay
desde máquinas de coser hasta taladros, atornilladoras.
Jugamos mucho también con el tema de la artesanía.
Hay una asociación de mayores en mi pueblo
que se encargan de hacernos el tema de bordados y punto
y de cosas hechas a mano.
Más un laboratorio, exacto.
¿De verdad?
Gracias.
Mi punto fuerte es el diseño, tengo buenas ideas y soy original
y creativo, aquí orgulloso.
Pero bromitas ya no, ¿no?
(ISABEL) Destapan el bodegón y digo:
"Madre mía, he caído en mi armario de limpieza".
Yo, con los plumeros, imagínate un vestido lleno de plumeros.
(ROSA) Esta prueba, cuando he visto los materiales, ha sido familiar.
Estoy separada, con dos niñas.
He tenido que llevar yo sola la casa para adelante.
Con ropa que teníamos en casa, la típica que das a Cáritas,
de ahí, de pantalones he hecho bolsos,
les he hecho faldas a mis hijas de propios pantalones.
Yo también, no sé si buenas...
Que María se apunte a hacer la prueba me parece fenomenal.
Es empatizar con nosotros,
que comprenda nuestra tensión,
nervios, la hora,
siempre pendientes de ella.
y la ilusión de hacer una prenda nueva.
(ALEJANDRO) Yo ofrecería mi ayuda a todos.
A día de hoy.
Mañana no lo sé,
pero a día de hoy...
Todo lo que necesitemos, vale.
(Aplausos, ánimos)
Los mochos son una divinidad caída del cielo.
-¡Vamos, Lucas! -Uy, que me caigo.
-¡Venga, Lucas!
-¡Vamos, María! (RÍE)
Podemos venir varias veces, ¿no?
-Alba puede hacer una cosa muy guay.
(TONI) María, si necesitas ayuda, bajo.
Písalo y arráncalo, Alba.
-Qué curiosidad por ver lo que van a hacer.
-Yo venía con mi tacón y digo: "Voy a dar todo con mi tacón",
pero una vez ahí de pie
y tal, digo: "Me voy a matar
corriendo ahí, cogiendo cosas,
Me faltaba hacer la voltereta por el plató.
-Mira a María, cómo corre.
-Lucas va a hacer una cosa espectacular.
¿A mí?
Muchísimas gracias, me hace mucha ilusión.
Elástico...
Tres cortinas de baño...
La que no lo tiene muy claro es Isabel.
Mucha fregona veo yo por todos lados.
porque dan el juego de los flecos.
Y es como muy visual.
(SARAY) Alba está haciendo una gorra con flecos.
(AMPARO) Lucas, por la puerta grande, como los toreros.
Claro que sí. -A hombros.
Es superchulo, está haciendo delantal y delantal
y va a tener la base para empezar a montar.
¿Eso es papel de cocina? -Sí, de cocina, pero de colores.
-No sé si es el material adecuado para arriesgar,
pero soy muy arriesgada y espero
que esto sirva para que me salven.
Si no, me servirá de pañuelo, para llorar después.
María, a ti no te echan, tienes suerte.
(ANASTASIA) Me encanta María.
Mi idea es hacer un corsé.
Quería añadirle una hombrera solo en un lado
y para crear muchísimo volumen
para compensar un poco el trabajo
ajustado con volumen así, a lo bestia.
-Ojo, Alba, ha pillado una sábana. -Sí, una bajera.
-Le he cortado las esquinas, me ha quedado plana.
Me he puesto a rajar para hacer un lazo larguísimo.
A esta prueba de eliminación
me enfrento con mucho nerviosismo,
porque justo han dicho
que tiene que ser creativa
y creo que es mi punto fuerte
y justo me da mucho más miedo
cagarla en ese aspecto.
La cortina de baño, el tejido es dificultoso,
pero pienso que puedo inspirarme en el tema oriental,
es un kimono lo que hago,
y después añadirle un cinturón que se vean perfectamente
las argollas de la cortina para que se vea que es reciclado.
Y con un puntito andaluz, porque en Japón
hay más gente aprendiendo flamenco que en mi Sevilla.
(AMPARO) María, te está quedando monísimo.
Tampoco lo dudaba, ¿eh?
Sí, por favor. Y las uvas.
Siempre he querido presentar las uvas.
Ahí con Ramón... Ay, por favor, sí.
Ah, vale.
¿Te gusta?
¿Qué?
Me muero cuatro veces.
-Vamos, Lara.
Mira, me he inspirado.
En la primera semana.
No, sé que saldremos todos tarde o temprano,
pero a la primera en la frente, no. -¿Estás tranquila, Rosa?
-Con ritmo acelerado, pero tranquila.
En casa he reciclado muchas veces cosas.
De pantalones he hecho bolsos, faldas, reciclando ropa,
por necesidad y por... porque me inspiraban.
Sí, siempre las llevo, siempre.
Son estas, que son de mi madre,
porque mi madre, donde ponía el ojo nunca se equivocaba.
Yo me equivoco más. Las llevo para ver desde su punto de vista.
Una cosa emocional que te hace más bonita.
Me alegra que me lo digáis.
Para mí es mi referente y mi imagen a seguir.
Entonces, parece que me está mirando,
para que, desde donde esté, me vea bien.
-Se está parando mucho con el gorro.
# Dale caña, Anastasia. #
-No se ha levantado de la máquina un momento.
Está haciendo una especie de miriñaque por dentro de goma
que va enganchando una tira, otra tira y otra.
La idea es hacer un vestido con muchas capas de papel
y con unas hombreras de esas...
fregonas para dar volumen.
(PEDRO) Ay, le falta brillo.
-Hombre, en fregonas poco brillo puedes encontrar.
Lo de Lara es guay.
Espera, que estoy sin tacón.
Si me expulsan, al menos que se acuerden de mí.
Bueno, aquí no está nada cantado. Al principio parecía más así
y te vas arriba porque ganas y luego, hostión del bueno.
Tranquila, la idea no está acabada.
Sí, yo le daría una vuelta, que no fuese aquí.
-Vale, vale. -Intenta en otro sitio.
Me gusta la explosión de colores.
Si hay que arriesgar, se arriesga. Me ha hecho dudar de mi elección.
Quieren quizás algo más de costura y tal
y yo he optado más por creatividad
quizás que por diseño.
Y me ha puesto muy nerviosa.
A ver si me he equivocado con mi diseño
y no era esto lo que querían...
Vale, ahí voy.
Gracias.
Gracias.
Claro.
Mi idea original era homenajearte con una hombrera de torero.
Pero me la han chorizado. Tranquilo, me inventaré yo una.
A Lucas seguro que le hará más falta que a mí.
Muy bonito el volumen.
Sin patrón ni nada, buena elección del material,
porque le está dando el volumen perfecto.
Si termino lo que quiero hacer, creo que puede gustar.
Yo, dicho sea, la veo muy atascada ahí.
Por eso está donde está.
Ojalá yo pudiera tener esa capacidad de hacer esas cosas.
-Rosa, métele ahí caña, métele caña.
-Va muy bien. (LARA) Va, maquinita.
Ayúdame.
Qué bonito, María.
Vamos.
Esto se ha quedado hecho un higo.
-Hola, Alba. -¿Qué tal?
desde que presentaste en Berlín tu primera colección
para tu madre y las mujeres de tu familia.
-Qué bien. -Me encanta tu trabajo.
Muchas gracias.
Pensaba hacer como un gorro de novia japonés,
como un tocado, pero muy espectacular,
que sea como para irse de novia.
Ah, qué interesante, ¿no?
Caprile lo mira para arriba y para abajo.
Todavía no sabe...
Espero que luego le cambie la cara.
Eso era lo que tú querías decir.
Ostras, la acabo de liar parda.
Claro, pedían una transformación total.
Y yo había cogido un sombrero
con el que quería hacer un tocado
pero no iba a ser tan diferente.
Ha venido un momento Caprile a mi mesa y solo me ha mirado.
No me ha dicho nada, pero he dicho: "Ni un segundo más".
Se me ha ocurrido otra cosa. Ya está, solucionado.
Quiero hacerlo mejor. No te vayas, que estoy más tranquila.
No meta ahora la pata.
Gracias. -Felicidades.
Pues me ha gustado mucho el traje que...
ha traído el diseñador...
Leandro Cano, sí. Eso no lo voy a hacer,
el rollo Velázquez no me parece que en dos horas,
ni en una ni en media, porque no sé hacer eso.
Lo que me falta es práctica de confección.
Llevo dos años solo cosiendo. Entonces, pienso y creo
realmente que yo, en cinco, seis, 20 años,
lo daré todo con la máquina, pero ahora mismo, no.
Gracias, Palomo.
Me he quedado sin hilo, pero no pasa nada.
Isabel... Isabel, no sé.
Lara, va a quedar muy guay.
Va a ser con los hombros fuera y la manga "abollonada".
Mira a María. -Está perfecto confeccionado.
Está precioso, yo me lo pondría, pero ya.
Los acabados, iguales que los míos.
Tiene unas manos de oro.
Cómo ha cosido fleco por fleco.
Es que tiene un arte
que no se puede aguantar.
(ANASTASIA) Tiene que salir.
(SARAY) Alba, dale caña.
porque una cortina siempre había en casa.
He elegido el color azul no porque sea el que más me gusta,
sino porque es el que siempre me obligaban a elegir.
He hecho una falda porque me gustan mucho los volantes y tal.
Esto era lo primero que me hacía cuando no llevaba pecho.
Entonces, me... me abultaba.
Y lo disimulaba.
También está mi padre,
porque mi padre siempre
exigía la masculinidad y esas cosas contrarias a lo mío.
Fíjate que a mi padre no le guardo nada de rencor.
Porque luego, en mi adolescencia,
yo me quise dedicar al baile.
Él fue a verme a mi primera función de baile.
Cuando bajé, mi padre me dijo:
"Mírame la mano"
y le vi que el anillo estaba partido,
su anillo de bodas.
Dice: "Se me ha partido de tanto aplaudirte".
Y esto, aunque sea pequeño, es lo más importante,
porque es el que mi madre me dejaba usar
a escondidas, o elegir el color rosa
para que no lo viese nadie.
Para mí es la base de mi trabajo, que te puedas expresar,
que saques tus sentimientos, que seas feliz
haciendo lo que haces.
Felicidades por limpiar tu alma de esta manera.
-Es inevitable no emocionarme, porque me identifico con ella.
Son historias diferentes,
pero yo soy gay
y no todo el mundo lo sabe.
Era un reto para mí estar aquí, en el programa,
ser como soy sin máscaras y sin nada.
Por eso me emociona mucho lo que le pasa a Lara.
(AMPARO) Eh... No sé si me gusta.
No quiero que se vaya Rosa. (SARAY) No quiero que se vaya.
-Esta prueba es complicada,
porque es de eliminación, pero en mi vida he pasado
momentos muy complicados. Nunca he perdido el ánimo,
nunca he abandonado y siempre he querido llegar hasta el final.
Esta vez lo mismo, hasta el final,
para que no me echen, para continuar.
Creo que Alba tampoco, no sé.
(AMPARO) Ay, qué miedo me dan.
(PEDRO) Aunque la prueba sea de creatividad,
la técnica también es importante. Como seas creativo
y cosas como la mierda, dirán "esto ¿qué es?".
Madre mía, estoy sudando.
Sí.
(LUCAS) Ahora me pongo nervioso. Llevo cosiendo bien todo el tiempo.
Me pongo nervioso, porque veo que no llego.
(ALEJANDRO) Terminad ya, que no tenéis tiempo.
-Anastasia, cariño, vamos.
Lo voy a colgar.
Los flequitos, que queden igualaditos y monos.
Venga, Rosa. -Venga, chicos.
Isabel, ¿vas bien? -No.
Cariño, por favor, ¿eh? -Corre, Lara.
Ya está.
Quería añadir más cosas.
No terminé del todo el vestido.
Bueno, viendo a mi alrededor,
no soy la mejor ni para atrás.
Espero no ser la peor.
Sí, mucha suerte y, nada, que gane el mejor.
Quería hacer un vestido con volumen.
Pensaba que no se podía hacer nada que tuviera patronaje.
Por eso digo que sería algo que se va uniendo de aquella manera.
A la mitad de empezar, digo que no es la mejor elección.
Pero quería arriesgar.
A lo mejor he metido la pata por esto.
Ya.
No sé si me he pasado de loca.
Creo que estoy en medio del balance.
Yo no doy nada por perdido,
pero menos toda asegurada.
Así que no lo sé.
Sí.
No, me vino enseguida este tejido y me dio un momento oriental.
El programa es de costura y he confeccionado la prenda.
Está bien rematado.
Muchas gracias.
Te dije que me espabilaba y me animaba más.
Estoy contenta con mi prenda.
La confección, fantástica.
Después, lo que me han pedido
de originalidad, diseño,
con esos materiales, he cumplido.
Solo he hecho uno, en la universidad.
Siempre me ha atraído un poco y quería demostraros,
a Caprile, sobre todo, le tengo un poco de miedo,
que me puedo arriesgar, que los nervios
me dan malas pasadas, pero yo...
100%.
No estaba pendiente de los materiales.
Estaba mirando el suelo.
Y creo que habré utilizado, pues, lo que veis.
Gracias.
En otros colores me lo pondré.
Es muy chulo, pero es que...
como de novia japonesa tipo kawai.
Kawai.
Es la manera de decir en japonés: "Qué mono".
Además, con ese tono.
He tenido que cambiar a mitad de la prueba
y era o tiro para adelante y hago otra cosa con lo que tengo
o sí que no presento nada y...
y he decidido intentar salvarlo como podía.
Lo siento, quizá me he pasado queriendo ser creativa
y luego no...
Me refiero, he cogido elementos que no sabía cómo usarlos
con metal y cosas que no sabía coser.
Yo, lo mío me lo pondría,
la verdad.
No sé si mis compañeros se pondrían lo que han hecho.
Enseguida he pensado en el capote del torero
pasándolo delante del toro.
Intimida teneros en frente, porque sois vosotros
los maestros de la costura y de vosotros quiero aprender.
No se refleja en mi trabajo.
pero veo las fotos de las niñas y mi mayor fracaso
cuando las veo a ellas, así a ellas también, y...
Las echo mucho de menos.
Realmente hago esto por ellas.
Y por mi marido también,
quiero que estén orgullosos
y presenté esta gran cagada.
Ya...
He elegido el color azul,
porque es el color que me han impuesto desde pequeña.
Te dicen: "Los chicos, azul, las niñas, rosa".
Entonces, he elegido el color que me ha perseguido mucho tiempo
y que no me representaba.
También a la hora de diseñarlo me he inspirado en María Escoté.
Porque me gusta mucho.
Cuando he visto esto, he visualizado a María Escoté.
El collar representa a mi madre,
que siempre me dejó elegir el rosa cuando yo quería.
Y agradezco con todo el corazón a mi madre
que me haya dejado expresar poco,
pero eso hace que yo hoy pueda expresar todo lo que siento.
Y si tuviera que...
volver y cambiar algo de mi vida, no cambiaría nada.
Cada golpe, cada paso que he tenido en mi vida,
es esto que veis.
Que sepáis que cada vez que voy a bordar
mi nombre a la...
a la bordadora,
me siento feliz.
Es esto. Lo intenté cortar, aquí delante está el flequillo.
Detrás está el pelo largo.
Vamos, que no me lo pongo con esto ahora, ¿eh?
De pequeña, te digo que podría haber sido muy feliz
con esto.
Gracias a ti también por inspirarnos a nosotros.
Claro que sí. Estoy tranquila, porque lo he hecho desde el corazón
Cada cosa, cada pieza,
cada costura, cada elástico,
lleva... lleva 100%
mi vida.
(ISABEL) Aquí la presión es brutal.
Los nervios llegan a un límite
desconocido para mí.
El hecho de tener la familia lejos,
me he venido abajo.
Una prenda que estoy harta de hacer.
Ah, ¿sí? -Claro, no me voy a poner
a hacer un vestido de novia.
Dios mío, verán el programa y dirán:
"Vaya mierda ha hecho mi madre, ¿para qué la mando ahí?".
Es que no sabía, por eso mismo no quería esas cosas...
Que no me dijesen: "Ha usado lo obvio, tal".
A lo mejor por irme
por pasarme, me he pasado.
Ni yo.
Interpreté mal la idea.
Lo siento.
Ahora te doy una cosita.
Una cosa que me hija me dio cuando me apunté a esto.
Muchas gracias.
Y que un marido te regale una tijera
eso significa más aún. (RÍE)
Lo siento. Tenía que haber usado la máquina
porque coser a mano con estos nervios
con materiales que no conoces es muy difícil.
No me perdonaré a mí misma si me voy la primera semana
cuando pienso que es por lo que llevo luchando toda,
absolutamente toda mi vida.
(ANASTASIA) Yo tenía pánico
de irme la primera semana, porque es como que...
pasas desapercibida.
Entonces, yo no... no quería eso.
(ANASTASIA) Como esto es un concurso
y yo, los rivales fuertes
quiero eliminarlos de mi camino,
prefiero que se vaya Isabel.
(ALBA) Ya está.
(LLORA) No entiendo nada hace mucho tiempo.
Y sé que no encajo.
Por mucho que me digan: "Jo,
qué creativa eres, tienes esto",
pero al final
me han echado del programa la primera.
Voy a seguir adelante, claro.
Seguiré con mi marca, intentaré buscarme una tienda.
Espero que hay gente, de verdad, como yo, así, un poco loquilla
que se ponga mis cosas.
Coser y cantar, todo es empezar. (VARIOS RÍEN)
No. -Que la Virgen del Rocío nos ayude.
¡Ah!
Ay, Rosa, Rosa, la maravillosa.
Me sabe fatal.
¡Ah! Que no va cosido. (PEDRO) No sé ni coger las tijeras.
Estoy nervioso.
La gran madrina de la segunda edición de ‘Maestros de la Costura’ será la diseñadora de moda Sybilla, que es ejemplo de talento y ha influido a un montón de diseñadores de moda. El primer reto será reproducir su icónico vestido España. Contaremos también con la presencia de Pepa Bueno, directora ejecutiva de ACME, Asociación de Creadores de Moda España.
La prueba por equipos tendrá lugar en Matadero Madrid donde se encuentra la sede del Ballet Nacional de España. Confeccionarán dos trajes de baile, diseñados por Teresa Helbig para el espectáculo para el espectáculo Alento, siguiendo las exigencias de calidad del Ballet.
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