(Música cabecera)
(Música)
Hola, somos Flamaradas,
y venimos a presentaros
nuestro tercer disco,
que llega bajo el nombre...
-Aquí te caes.
-"Flamaradas".
-¡Hostia, me he hecho sangre!
(RÍE) Cago en la puta,
me he hecho sangre.
(Música)
Todas las vidas que ya no viviré,
quedaron ahí,
colgando en la pared,
como el póster
de una isla sin gente
que no sé dónde está,
que no sé dónde está,
que no...
que no sé dónde está.
Todas las vidas
que ya no volveré a vivir,
siguen ahí,
mirándome como
blancas estatuas romanas
de alguien que
no sé quién es, que no...
que no sé quién es,
que no sé quién es.
¿Qué sabe un gato
de que se ha de morir?
¿Qué sabe un rey
de quienes le han de sufrir?
Dame, dame una naranja,
que tengo sed.
Dame, dame...
dame una naranja, que tengo sed,
dame...
dame, dame...
Dame una naranja, dame, dame...
Dame...
(Música)
Solo quedan dos cigarrillos
para calentarnos el cuerpo.
Ya conozco estos pasillos,
llevo en ellos demasiado tiempo.
Pero cerca de aquí
nadaré entre peces naranjas,
en un parque cerca de aquí,
cerca de aquí, cerca de aquí.
Veo personas que
se han quedado dormidas,
y ahora hablan en sueños.
Veré ciudades que no conocen,
o que se han hundido con ellos.
Pero cerca de aquí
hay un árbol caído
que aún quiere levantarse.
Cerca de aquí,
cerca de aquí,
cerca de aquí.
Vives con un sol amarillo
dibujado en lo alto.
Lo tienes desde que eras niño,
yo te hice un retrato.
Pero cerca de aquí
hay un árbol caído,
un árbol caído,
un árbol caído
que aún quiere levantarse.
Cerca de aquí,
cerca de aquí,
cerca de aquí.
Cerca de aquí,
cerca de aquí,
cerca de aquí,
cerca de aquí.
Uh...
(Música)
Yo crucé el puente de noche,
cuando tú dormías.
Yo crucé el puente de noche,
cuando tú dormías.
Soy un espectro que vaga
entre excavadoras.
Soy el recuerdo que tiene
salir de las sombras.
Qué voz antigua me llama
desde lo hondo de un sueño,
que sus palabras no entiendo,
pero mi cuerpo arrebata.
Qué voz antigua rellena
mis ansias con gasolina,
y hace que camine preso
hasta estas horas del día.
(Música)
Los colores de la mariposa
se han quedado
pegados a mis dedos.
Yo solo la quise tocar,
y ahora me duele tenerlo.
Qué voz antigua me llama
desde lo hondo de un sueño,
que sus palabras no entiendo,
pero mi cuerpo arrebata.
Qué voz antigua rellena
mis ansias con gasolina,
y hace que camine preso
hasta estas horas del día.
(Música)
(Música)
Vienen agitando los brazos,
como si a cada paso
fueran a echarse a volar.
Figuritas de un extraño camino,
que corre entre los pinos,
y se muere en un mar,
que es de plástico azul,
y de piedras
preciosas que flotan...
¡Eh, eh, eh, eh!
¡Eh, eh, eh, eh!
¡Eh, eh, eh, eh!
¡Eh, eh, eh, eh!
(Música)
Pájaros de cristal
y sierpes verdes,
entre sus brazos tienen
a quien me quiera juzgar.
Mírame, mírame, mírame, mírame,
mírame, mírame, mírame,
yo no puedo entender más
ese cielo estrellado,
que es de plástico azul, y
de piedras preciosas que flotan...
Vienen agitando los brazos,
como si fueran a echarse a volar.
Vienen agitando los brazos,
como si fueran a volar.
Que es de plástico azul, y
de piezas preciosas que flotan...
¡Eh, eh, eh, eh!
¡Eh, eh, eh, eh!
¡Eh, eh, eh, eh!
¡Eh, eh, eh, eh!
(Guitarra)
Al poco de amanecer,
ya estaba el suelo
lleno de lágrimas,
lágrimas de ojos grandes,
lágrimas
de ojos grandes.
Dicen las olas del mar
que se han rendido,
que se han rendido el día en que
vuelan las alúas, el día en que
vuelan las alúas.
Luz de un sol perfumado,
que ayudas
a salir de los agujeros,
acaríciales,
acaríciales,
que yo ya no puedo,
que yo ya no puedo.
El día en que
vuelan las alúas,
el día en que
vuelan las alúas.
Aquí te espero,
aquí te espero,
con una jarra de agua
y un frutero.
Pajarita de papel,
aquí te espero, aquí te espero,
con una jarra
de agua y un frutero,
y un frutero, y un frutero,
y un frutero.
Aquí te espero,
aquí te espero.
(Música)
Para entender al aire que falta,
para curar este vacío,
se necesita tiempo,
se necesita sentido,
ritmo de martillos
desde el fondo de mis oídos,
que no descansan nunca,
que despertarán al niño.
Ah...
Que despertarán al niño.
Ah...
Que despertarán al niño.
La luna llena y el vendaval,
todo se llevarán.
(Música)
Guardo aquel recuerdo
de las canciones lejanas,
que aprendimos de corrido,
con la letra cambiada.
A la sombra de un ciprés,
alargada y seca,
rondaremos los muchachos
hasta que tú nos sientas,
hasta que tú nos sientas,
hasta que tú nos sientas.
La luna llena y el vendaval,
todo se llevarán.
La luna llena y el vendaval,
todo se llevarán.
(Música)
(Música)
Cielo, descansa,
herrumbre sobre mi piel.
Señales de humo solo
para quien las quiera ver.
¿De qué me sirve todo lo que gané?
Si hoy necesito
el campo para correr.
Regreso con los animales,
hoy regreso con los animales,
que cruzan de noche la carretera,
y nos miran con ojos brillantes,
que aguardan escondidos
detrás de los matorrales.
Hoy regreso...
hoy regreso,
regreso.
Ah, ah, ah, ah, ah, ah.
Ah, ah, ah, ah, ah, ah.
Ah, ah, ah, ah, ah, ah.
Ah, ah, ah, ah, ah, ah.
Ah, ah, ah, ah, ah, ah.
Ah, ah, ah, ah, ah, ah.
Ah, ah, ah, ah, ah, ah.
Ah, ah, ah, ah, ah, ah.
(Música)
La Vía Láctea descansa
junto a las vacas de Arriazu.
En un espejo escondido
crecen las ramas de un árbol.
Ah, oh...
Ah, oh...
Si tengo los mismos ojos
y siento con las mismas manos,
no me distraigo del mundo,
porque voy acompañado.
Ah, oh, uh...
Ah, oh, uh...
Uh...
Uh...
La Vía Láctea descansa
junto a las vacas de Arriazu.
La Vía Láctea nos sigue
con mil racimos de estrellas.
Luz de los atardeceres,
te llevas el dulce encanto
de quien refleja en la tierra
el color de nuestros pasos.
Ah, oh, uh, uh...
Ah, oh, uh...
Ah, oh, oh, oh...
Ah, oh, oh, oh...
(Música)