Miércoles a las 22:05 horas
(Sintonía)
Arantxa hasta bastante mayor, siempre fue como muy ingenua,
muy niña, toda esa fuerza que tenía en la pista
luego, en su vida normal era una persona frágil.
-Para Marisa sólo existe el deporte, los entrenamientos,
pero es el sostén de esa familia.
-Yo estoy convencida que Arantxa a solas
se arrepiente mucho de no haberse despedido de su padre.
-Se lleva fenomenal con sus hermanos, de hecho,
Emilio es su icono. -La mala suerte de Arantxa
fue conocer a su marido
que además ya sabía él dónde iba y a lo que iba.
-La relación era fantástica, eran una gran familia,
¿o se nos ha olvidado en los años 80
lo que significaba decir familia Sánchez Vicario?
Llevando el nombre de España
por todo el mundo, ganando torneos.
Uno no se pelea con alguien
a quien le das todo y ahora te traiciona.
(Ovación)
Para Marisa, la llegada a la vida de su hija
de Pep Santacana fue un mazazo.
No lo quisieron nunca.
Entonces, cuando estoy sola aquí siempre empiezo a llorar,
bueno, a llorar y pensar en mis padres.
-La duda para ella siempre ha debido ser:
"¿Mi madre me quería de verdad
o quería mi madre que yo fuera una número uno?".
Conmigo han ejercido un control
y una protección que me han anulado
en muchos momentos cruciales de mi vida.
Y ella decide querellarse,
comenzar un proceso penal, penal, no civil.
Si mañana no me veis en el funeral, será porque, bueno,
no es normal que me monten el numerito que me montaron.
Yo la reñí un poco: "¿Por qué te presentas con Pep?
Es una cosa tuya, tu familia". A ellos no les gustaba Pep.
¿Arantxa otras aficiones?
Tenis.
Está perdiendo el partido, ahora ella pierde el partido.
Como comprenderán es una situación
muy desagradable para mí, decirles que confío,
plenamente, en mis asesores
y en los tribunales y que quería dar las gracias
por todo el apoyo, el cariño
que todo el mundo me está haciendo llegar
en estos momentos tan difíciles para mí,
así que, muchísimas gracias.
Ella es una persona normal, una madre que se divorciará
y que tiene el estrés que cualquiera puede tener
en este tipo de situaciones.
Todo el mundo pasa por momentos
difíciles en sus vidas, un divorcio no es fácil.
Está demacrada, delgada
está sufriendo cosas que ella no está acostumbrada a sufrir.
Está preocupada, lógicamente, preocupada por la situación
económica, por cómo quedará el tema de su divorcio con Pep.
Y hoy es una persona muy desconfiada.
¿Cómo va el divorcio, será en España?
-Eh... bueno, la verdad, no voy a hacer comentarios
porque nunca hablé del tema.
Solo puedo decir que lo llevan mis abogados.
-¿Cuándo fue la última vez que viste a tus hijos?
-Mira, tengo muchas ganas de verlos y los echo mucho de menos, ¿vale?
Gracias, me tengo que ir.
No tiene nada a su nombre, ahora no tiene acceso a los fondos,
los estuvo manejando el señor Santacana todos estos años.
Arantxa le deja todo su patrimonio a su marido
porque nunca había sido capaz
de preguntar ni de gestionar ni de conocer.
Arantxa, hasta bastante mayor,
siempre ha sido muy ingenua, muy niña.
Ella nunca se ocupó de las finanzas.
Hubo una época en que sus padres se encargaron de eso,
luego se encargaba su marido de manejar sus cuentas.
-El patrimonio que genera Arantxa Sánchez Vicario
se puede calcular entre 40 y 45 millones,
aproximadamente, de euros.
Que Arantxa no tenga propiedades a su nombre, no quiere decir
que no las posea. Propiedad y posesión.
-Que me digan que Arantxa no tiene dinero, no me lo creo,
tiene dinero, vive bien en Miami se le ve con buenos vehículos,
buena ropa, bolsos caros.
Ella no ha robado ningún dinero, no ha escondido ningún dinero.
Así me lo declaró ella: "El amor de mi vida, Coral,
y pese a quien pese y sobre quien pese voy a pasar
para estar y vivir con él".
Arantxa estaba feliz, de hecho ella empieza a cambiar
físicamente, empieza a moldear su cuerpo,
a tener otro tipito a estar más mona.
Mona a sentirse más mujer.
Nosotras llevamos oyendo lo buena que somos
como deportistas, cómo entrenamos, nos superamos, somos cracks,
jolines, qué esfuerzo, qué ejemplo,
pero nadie nos dice: "Qué guapa eres,
qué bonitos ojos tienes,
uh, qué mujerona, qué mujer".
Jo, cuando alguien te dice eso,
te vuelves y dices: "Ostras, ¿soy yo? ¿Es a mí?"
Ella encuentra a Santacana en una discoteca en Ibiza.
Se encuentra una chica atractiva que gustaba
que gustaba a un chico muy guapo que tenía fama de donjuán
y que dejaba de mirar a otras para mirarla a ella.
Se quedó como enganchada.
Le pasa a la gente madura que se enamora y pierde la razón
imagínate a gente que, realmente, no hemos estado
en el mundo real hasta los 28 años.
Para Marisa, la llegada a la vida de su hija
de Pep Santacana fue un mazazo.
No lo quisieron nunca.
Creo que la mala suerte
de Arantxa fue conocer a su marido.
Que además ya sabía él dónde iba y a lo que iba.
Cuando él se casó con ella, él estaba, absolutamente, a cero
que ese será el problema que tendrán ahora en el divorcio.
Que ella tenía mucho,
cerca de 40 millones de euros, y él tenía cero.
Esta vez no puede culpar a sus padres.
Y escribe un libro durísimo que hace muchísimo daño
a la familia, pero que a ella, en principio, la libera
porque se cree dueña de su propia vida.
Soy la misma persona de siempre, solo que ahora decido
lo que quiero decir, que no quiero esconderme
y fingir una relación que no existe.
Y es verdad que me sorprendió
porque tenía una imagen de Arantxa de una persona muy fría
y que no se emocionaba ante nada.
Te aseguro que las lágrimas,
esas lágrimas no son de actor,
esas lágrimas son de Arantxa, de muy adentro.
¿Puedan, uno de mis hermanos o mis propios padres, decidir
con qué persona tengo que compartir mi vida?
Y quizás ahora lo vemos más claro, pues hubo alguien al lado
que de alguna manera la aconsejó que lo hiciera.
Porque ya no era Arantxa era cosa de dos.
Ella ya era madre, le hacen creer que para defender
a su familia tiene que romper con la otra.
Que su familia no es más Marisa, Emilio, Javier,
Emilio, Marisa, sus hermanos,
que ahora su familia es Pepe y es su hija Arantxa.
El origen de escribir ese libro son los consejos de su marido
y es una guerra abierta con la familia.
Siempre he agradecido a mis padres su apoyo, todos los padres
hacen lo mejor para sus hijos,
sin embargo, conmigo han ejercido un control
y una protección que me han anulado
en muchos momentos cruciales de mi vida.
Y a mí me sorprenden de esas imágenes donde Arantxa
se abrió y lloró antes los medios de comunicación
contando su experiencia y por qué en el fondo
Arantxa fue muy buena hija también.
¿Puede alguna persona pensar que yo no quería resolverlo
todo por las buenas y que se quedara en la familia?
Lo he intentado con todas mis fuerzas.
-En ese libro,
en las últimas 10 páginas, son aterradoras.
Se habla, directamente, mis padres me han robado,
no tengo nada, ¿qué dinero puedo tener
si no tengo nada?
Tenía que haberse quedado en la intimidad de ellos,
de ellos, de Arantxa y ellos.
La opinión pública se puso del lado de los padres
porque era difícil de explicar que una hija pudiera despreciar
así a su familia que lo dio todo por ella.
¿Hay amores eternos? -Claro que sí.
-¿Conoces alguno? -Mis padres.
-Tus padres. -Sí.
La primera palabra que aprendí no fue raqueta, era "aqueta".
El primer entrenador de Arantxa fue Andrés Jimeno.
-Jimeno vio el potencial que tenía aquella niña,
pues no hubo ya ninguna duda en la familia
y entonces ya se lanzaron de lleno a que se dedicara,
exclusivamente, al tenis.
-¿Un poco de penita en el corazón de madre
no daba cuando Arantxa chiquitina
en lugar de jugar con muñecas como las demás,
debía estar, duramente, entrenando?
-Sí, fue duro, la verdad, le regalamos muñecas
y a la vez, la raqueta, nunca la forzamos a que jugara,
pero a ella le gustaba.
Ellos... aquí estoy entrenando muy bien y creo que me dieron
la oportunidad para entrenar aquí.
Estoy entrenando y esforzándome para llegar a ser la mejor.
En esos días, claro,
fue muy... la cabeza un poco baja...
No sé.
Pues me es muy difícil acostumbrarme porque
nunca he estado fuera de mis padres
y ahora estoy sola aquí y si no sé alemán, me aburro
y siempre tengo ganas de hablar con mis padres.
Lo que tenemos aquí es un documento gráfico impresionante,
no mira al entrevistador,
está cabizbaja, está como depresiva.
Para nada se puede deducir de esta imagen
que hay algo de felicidad en su vida.
Quería y siempre lo comenta: "Me metieron, me metieron".
Estaba muy sola, nadie hablaba español,
el entrenador hablaba un poquito, todos hablaban alemán,
no podía hablar con nadie,
solo con el cocinero que era español.
La separación de sus padres fue un desafío increíble,
increíble en una chica de 13 años.
-En el colegio alemán estaba toda la semana,
los fines de semana los pasaba con nosotros
e íbamos a buscarla o porque tenía que jugar equipos
o ella venía, pero lo que pasa
es que era muy duro por ser muy pequeña.
Dejaba la cama a las siete.
Después desayuno.
A las 9 salían al colegio.
Después tiene práctica a las 16:00 y a las 18:00.
Después un poquito de física.
Y después a estudiar en la cama.
El carácter de Arantxa Sánchez Vicario
se podría definir como una niña espartana
nacida hace 2000 años.
Conozco a Arantxa Sánchez Vicario siendo una niña,
cuando empieza a ganar títulos.
Para que Arantxa llegase a ser la número uno del mundo
tuvo que trabajar, trabajar, trabajar y sacrificarse.
¿Arantxa otras aficiones?
El tenis.
El tenis.
Estoy estudiando por correspondencia
y poco a poco me los voy sacando.
Estoy haciendo las dos cosas.
¿En qué curso estás?
Estoy en segundo de BUP. Y estoy casi por acabarlo.
¿Y qué carrera te gustaría estudiar?
De momento no lo he pensado, porque quiero acabar hasta COU.
Y después, cuando tenga más tiempo,
pues pensaré una carrera.
Pero de momento pienso sólo en el tenis.
Eso implica ausencia de socializaciones,
ausencia de juegos con los compañeros de clase,
ausencia de lujos y ausencia de ocio.
La madre lo explicó una vez muy bien.
"Este es el precio que se paga
por triunfar en lo que quieres triunfar."
Vítores.
Vítores.
Fue un boom. Fue bestial.
O sea, fue algo que al día siguiente
no se hablaba de otra cosa.
Hasta la gente que no sabía de tenis.
Quien había ganado había sido una.
Estaba la familia, se vio perfectamente,
quien había ganado había sido
la familia Sánchez Vicario, no era Arantxa.
Yo creo que aquel día Arantxa se dio cuenta
de que empezaba una nueva vida para ella.
Se colocaba en un estatus de donde no podía bajar, ¿no?
Ostras, lo que me costó esa entrevista.
Arantxa hablaba en las pistas, pero no tenía ni idea
de hablar delante de un micrófono.
Cuando gané el primer set
vi que tenía muchas posibilidades.
Pero luego cuando le rompí el saque en el 5-3
a partir de ahí pues ya vi que tenía muchas posibilidades.
Y ahí vi la posibilidad de ganar
y bueno, pues remonté y me llevé el partido.
En las entrevistas que se hace con ella
ella no empatiza bien, no sintoniza bien
o no mira a la cara de una manera directa.
Esto no significa nada que ella tiene
en su vida pasada algún tipo de carencias emocionales
que nace de dedicar todo su esfuerzo
a una actividad para ser la número uno.
Arantxa. -Hola.
¿Cómo se llama tu perro?
Tengo dos, Roland y Crack.
¿Cómo? -Roland y Crack.
Roland por lo de Roland Garros. -Sí.
¿Y el segundo nombre por qué?
Crack, porque después de ganar Roland Garros
pues fue un boom y le puse Crack.
Ajá.
¿Sueles dormir con algún animal de peluche?
¿El osito o algo parecido?
Bueno, tengo varios muñecos,
pero de vez en cuando duermo con alguno,
con un oso de peluche.
Y Arantxa dice que su fiel compañero en esa vida
fue un peluche, un Bugs Bunny.
A Bugs Bunny le hablaba.
Y dice ella que incluso le contestaba.
Hay tantos tan especiales que sería difícil
poder escoger cuál es el más favorito, ¿no?
Miren, miren, tiene los siete enanitos.
Y Blancanieves, claro.
Un osito de peluche.
Para mí es mejor que venga mi madre que no ir sola.
Cada vez que miraba a la grada hacías así,
que de verdad no sabéis lo que significa,
hacer así y ver a tu padre y a tu madre diciendo:
"¡Vamos, vamos, vamos!"
Mi madre viajaba conmigo.
También tuvo que dejar de trabajar.
Mi padre pues trabajaba y estaba siempre
más tiempo solo, pero se acercaba a los torneos.
Y no fue fácil, pero mereció la pena
y esa fuerza yo la transmitía jugando.
Y yo creo que ellos también tienen más mérito.
Ahora estamos todos emocionados.
Ella lo que pasa es que estaba muy protegida
por un entorno familiar que encima además
controlaba muy bien y sabía muy bien
cómo era el mundo del tenis.
Pero ha sido una adolescencia robada, ¿no?
Arrebatada por el tenis.
Y en España le dieron el título de la madre del fútbol...
digo del tenis español a la señora.
La duda para ella siempre ha debido de ser:
"¿Mi madre me quería de verdad?
¿O quería mi madre que yo fuera una número uno?"
Esa duda es tremenda de una hija a una madre.
Es ella la primera que sabe que tiene un horario
y una disciplina que se tiene que acostar
más temprano que otras personas
y no puede tener tanto tiempo la televisión
porque al día siguiente hay que madrugar,
tiene un partido individual, a lo mejor un doble.
Desde ya pequeña dependía de sus padres, de su madre.
Siempre ha estado rodeada de gente.
No ha sido independiente para tomar decisiones.
Mira, mira, aquí no está con la raqueta.
Pero la cosa de Arantxa era...
Ya la llevaba. Aquí tenía 8 años.
Ellos se sacrificaron mucho por mí, ¿no?
Ahora creo que les puedo devolver
toda esa compensación, ¿no?
Cuando dice que ahora lo puede devolver
también es cierto. Esperemos que pueda devolverlo,
porque han pasado muchos años y hay muchos daños.
también ha pagado un precio por ser mujer, ¿no?
Ella se ha movido en un mundo de hombres.
Por eso la familia la protegió al máximo.
Yo creo que Arantxa la primera vez que salió
a una discoteca fue la noche que ganó Roland Garros.
Yo creo que esa fue la primera vez con 17 años.
Yo me acuerdo que me hicieron
una fiesta sorpresa en Roland Garros.
Y tuve que pedir permiso a mis padres para ir de juerga.
Yo ya con 17 había bailado y requetebailado, ¿no?
María y otro compañeros estaban ahí diciéndome:
"¿Pero cómo no vas a dejar ir a tu hija?"
Y al final mis padres dijeron: "Vale, llevárosla."
Y me pegué una juerga con ella que nunca olvidaré.
O sea, que estaba muy sobreprotegida.
¿Es usted muy carabina? -No, yo no.
¿No? -No, no soy nada carabina.
Ahora, yo la dejo salir y hacer lo que sea.
Lo que pasa que un profesional de tenis o cualquier deporte
tienes que llevar una vida un poquito austera.
La madre de Arantxa es una mujer recta,
católica, con una convicciones muy claras.
Quería controlar a su hija, quería que su hija
se mantuviera dentro del mundo del tenis,
pero del entrenamiento, no quería que saliera,
que alternara con sus compañeras de tenis
porque creía que ese no era el ambiente adecuado.
Su hermano Emilio publicó un artículo
hablando de que en el mundo del tenis femenino
se daba mucho el lesbianismo.
Es cuando coincide pues con la declaración
de Martina Navrátilová confesando su homosexualidad.
Y los padres de Arantxa todo eso como que no.
¿De quién te protege tu madre?
¿De quién? -Sí.
¿O de qué? -Bueno, de nadie.
Ella me acompaña porque quiere estar conmigo
porque soy la pequeña de la familia, ¿no?
Pero realmente si tengo algún problema
pues mejor que a la madre se lo puedo contar.
Nosotros estamos tan metidos en nuestro deporte
y en nuestra obligación que es entrenar y ganar.
Porque eso es lo que nos exigen.
Y de todo lo demás ni nos preocupamos,
ni crecemos, ni maduramos.
Y así ha sido toda su juventud.
Ella no tiene íntimas amigas.
Las amigas que ha tenido Arantxa,
que dicen ahora que son sus amigas,
es gente adulta ya que ha tenido después,
como Mónica Pont o Alejandra Prat.
Dice: "Yo no he tenido nunca una hermana.
Y tú eres como una hermana para mí."
Sí, ella me ha contado que cuando era más jovencita
claro que decidían por ella.
Tenemos que pensar que Arantxa
empezó muy pequeña en esto del tenis,
con unos hermanos mayores que le llevaban bastante edad.
Entonces ella era la protegida, era la niña.
¿Quién es el niño mimado de la familia?
Pues yo. -¿Y la niña bonita?
Yo.
Lo acaparas todo, ¿no?
Sí, porque al ser la pequeña siempre pasa lo mismo, ¿no?
Me gusta la ropa deportiva.
La vida de Arantxa estaba marcada
por las directrices de su madre.
Pero hasta el punto que Arantxa se ponía...
es decir, vestía como le decía su madre.
Es una forma de someterla,
que esté fea, mal vestida y que nadie la mire,
solamente que juegue al tenis.
Tengo anécdotas, ¿no? Porque llevaba el pelo
muy corto y jugaba con pantalones
y a veces me confundieron con un chico.
No me dejaban entrar en el vestuario de mujeres
pensando que era un chico.
Y entonces decidí un día que tenía que cambiar y dije:
"Me dejo el pelo largo o no me van a dejar entrar."
Y también tenía un poco de complejo, ¿no?
Entonces ella no se sentía cómoda.
Porque ella se sentía disfrazada,
ella no se sentía vestida.
Ella en muchas ocasiones dijo:
"No, yo quería ponerme otras cosas
porque quería sentirme femenina."
Arantxa hay un momento que se da cuenta
que su físico tiene muchas más posibilidades
del que hasta el momento le habían dado.
Cuando empieza a hacer los primeros reportajes,
la maquillaron y la pusieron...
Alberto Cerdán empezó a peinarla
y a darle un estilismo es que era otra Arantxa.
Bueno, pues conocí a Arantxa de una manera muy simpática,
que es que vino al salón, ¿no?
Vino al salón y te dice: "Alberto, necesito un cambio.
He ganado Roland Garros y quiero un cambio."
Antes se miraba en el espejo y se veía
con la copa de Roland Garros, ¿no?
Y se miraba y decía: "Soy la número uno."
Y de repente se mira al espejo y dice: "Me gusto.
Mira qué guapa estoy hoy, ¿no?
Hoy me pondré esos pendientes, me pintaré."
Hemos ido intentando hacer que su adolescencia
fuera un poquito más femenina.
Yo estoy completamente convencido que el día
más feliz de su vida fue cuando dijo:
"Aquí termina la tenista y aquí nace la mujer."
Cada cambio que hacíamos es evidente que intentábamos
atraer aquella feminidad que respecto al tenis no tenía.
Estamos hablando de los años 70 y los años 80.
En esa época realmente en el mundo deportivo femenino,
que el masculino tenemos grandes figuras,
en el femenino éramos muy poquitas mujeres.
La alta competición en tenis te obliga a tener
un físico determinado.
Piensa que Arantxa entrenaba todas las horas del mundo.
Entonces unos bíceps, unos tríceps,
unos cuádriceps... increíbles.
Unas piernas...
Realmente era un tanque.
Era un físico diríamos poco femenino.
Y dentro de la pista es verdad
que se transformaba en una bestia.
Yo tuve la suerte también de enfrentarme a ella
y lo viví también en mis propias carnes.
Jugar contra Arantxa era muy duro.
Que tú sabías que tenías que trabajar todos los puntos.
Y aún así... y sabías que antes del partido
a lo mejor tenías que estar 4 o 5 horas en pista
ella no te iba a regalar nada.
El "¡Vamos!" es de Arantxa.
Y de hecho su libro se llama "¡Vamos!".
El famoso espíritu de Rafa Nadal que se ve
hoy en día Arantxa ya lo tenía y fue un poco quizá la primera
por lo que te dije, por su tenacidad,
por no dar una bola por perdida,
por luchar todos los partidos.
Mirad adónde llegó.
Para mí siempre fue un referente.
Porque yo siempre crecí queriendo ser como ella.
Y encima ella llegó a ser número uno del mundo.
Era lo máximo a lo que se podía aspirar.
Nací en una familia también de tenistas, ¿no?
Entonces quise hacer lo mismo que hacían mis hermanos.
Ella quería ser Emilio de mayor, y Javier.
O sea, ella quería ser así.
Ella admiraba a sus hermanos y a su familia muchísimo.
No es muy normal lo que ocurrió
con la familia Sánchez Vicario.
Eso también es algo extraordinario
en la historia del deporte.
Y no olvidemos que también Marisa, la hermana de Arantxa,
también jugaba al tenis.
Y luego está Javier.
O sea, que lo de esa familia es puro talento,
está en los genes.
¿Cuando ustedes empezaron imagino que a apuntar
a sus hijos a dar clases de tenis
se imaginaban que podían llegar tan lejos?
No, nosotros nunca lo hicimos para que fueran profesionales.
¿No fue premeditado:
"Vamos a hacer una saga de tenistas"?
No, nosotros lo que queríamos es que los niños
estuvieran ocupados después de las horas de colegio.
Han jugado todos. Todos.
Hay una estrella y hay otras estrellas que pudieron ser más.
Yo creo que Emilio enseguida vio
que la renacuajo de la familia era realmente la buena,
que era la auténtica
y la que iba a ser una campeona.
Anabel Díaz de Tarragona te pregunta si sigues diciendo
que de los hermanos Sánchez Vicario
Arantxa es la que tiene más talento.
Sí. Porque es la verdad.
O sea, yo creo que es la que tiene más talento.
Se llevaba fenomenal con sus hermanos.
De hecho Emilio es su...
su icono.
Javier es el hermano más desconocido.
Jugó al tenis, pero evidentemente parecía
que iba a ser el sucesor de Emilio y no lo consiguió.
Y quedó totalmente eclipsado
cuando llegó su hermana Arantxa.
(Aplausos)
(COMENTARISTA) Qué bolea más difícil.
Es una familia potente, una familia dedicada al deporte;
entre ellos hay competitividad, no solo entre hermanos y hermanas.
-Soy muy competitiva y, realmente, en lo que compito me gusta ganar.
-Ella es mujer, por lo tanto, se siente diferente
al resto de sus hermanos, que son hombres;
ella quiere ser la número uno en esa competencia.
-Emilio siempre estuvo muy cerca de su hermana,
también, es difícil... ser Emilio Sánchez Vicario
y, de pronto, pasar a ser el hermano de Arantxa.
-Emilio y Sergi Casal formaban la pareja de dobles estrella
de nuestro tenis español y todas a las que nos gustaba
el mundo del deporte veíamos a esta pareja como los Pecos:
el rubio, el moreno; los chicos guapos; los triunfadores.
-Emilio llegó a ser entrenador de Arantxa;
o sea, ha tenido un buen maestro y ha tenido un buen mentor
en el mundo del tenis.
La relación era fantástica, eran una gran familia,
¿o se nos ha olvidado en los años 80
lo que significaba decir: familia Sánchez Vicario?
-Creo que han sido una escuela,
una escuela de talento, toda esa saga de tenistas
dando el callo y llevando el nombre de España por el mundo.
O sea, el tenis le debe mucho a la familia Sánchez Vicario.
Samaranch un día la llama y le dice:
«Eres Premio Príncipe de Asturias», fue en el año 98.
-Fue la primera tenista, la primera mujer que gana
un Príncipe de Asturias.
-Al ser la más joven y la primera mujer española
es, incluso, más importante, todavía.
Como he dicho, creo que ya es, prácticamente, tenerlo todo.
Arantxa Sánchez Vicario ha sido durante muchos años
la reina de las pistas, pero nunca, la reina de sus finanzas.
-Yo sé que Arantxa no está arruinada,
Arantxa está bien, Arantxa vivirá bien y está bien.
Pagará lo que tenga que pagar pero Arantxa, arruinada, no está.
Cuando Arantxa se junta con Santacana,
allá por el año 2008, que se casan, le cede, prácticamente,
la gestión de sus empresas.
-Cuando entra el tema económico de por medio,
ella se deja aconsejar por su marido.
Pero ¿cuántas no nos hemos dejado aconsejar por nuestros maridos?
-Santacana presume de ser un hombre que gestiona muy bien las empresas,
que es un experto en «marketing» y que se va a encargar de...
Bueno... pues, de su mujer.
-En el momento en que Arantxa le dice a su familia,
se lo dice a Emilio y, luego, él se lo cuenta a sus padres,
que ha conocido a una persona, inmediatamente, la familia
emprende una investigación para saber quién es.
Mira, unos padres hacen lo que sea por el bien de sus hijos
y si, en su momento, decidieron y optaron
buscar información sobre Pep, también me parece lógico,
al fin y al cabo, protegían a su niña.
-Cuando descubre que sus padres han puesto un detective para eso,
se revuelve, pero se revuelve como lo haríamos cualquiera;
basta que tus padres digan: «por ahí no vayas», para ir allí.
-Esto no hace nada más que unir más a la pareja,
Arantxa se enfrenta a su familia y se casa con Josep Santacana.
Pero te digo una cosa; no hacía falta porque en Barcelona
la gente lo conoce; o sea, solo con investigar un poco,
y sin investigar, que pregunten sobre el socio que tenía Pep,
que era subastero y que se pegó un tiro
lleno de deudas y de acreedores.
-Se sabe es que dejó deudas y hay quien asegura que le debe dinero;
una de sus exparejas dice que le dejó un buen pufo.
Y hasta ahí su trayectoria;
muchas dudas y muchas cosas sin aclarar,
y, a la vez, coincidiendo con un aparente nivel de vida alto.
-Es un personaje que le interesa el dinero por encima de todo.
A Santacana le hacen firmar unas capitulaciones matrimoniales
un año antes de casarse y después de dos meses de casados,
se las vuelven a reafirmar.
¿Manipulable?, es una palabra muy dura,
pero creo que, en estos momentos, es una palabra bastante auténtica
para lo que pensamos que ha pasado con el mundo de Arantxa.
De repente, Arantxa empezó a funcionar, era la gallina
de los huevos de oro, claro que sí, y se había de proteger eso.
-La chica no piensa en dinero, la chica piensa, solamente,
en la pista, en ganar; ganar, ganar, ganar, ganar.
No piensa en dinero.
-Yo no me preocupo ni del dinero que gano, ni de cómo lo gano,
ni dónde lo tengo, si tengo que pagar impuestos, si no...
Es que ese no es mi tema, es que ese no es mi problema,
es que yo de eso no sé; yo sé de estar en una pista,
de dejarme el alma en cada entrenamiento.
-Has declarado que cuando juegas no piensas en el dinero,
¿cuándo dejas de jugar te acuerdas de él?
-No, la verdad es que cuando juegas bien ganas mucho dinero,
entonces, no pienso en eso, pero te gusta cuando ganas dinero.
Los asesores, fundamentalmente, de Arantxa cuando empieza a ganar
Roland Garros, cuando empieza a tener esa fama y a ganar dinero,
eran su padre, Emilio Sánchez, y, luego, su hermano Javier.
-Arantxa es tremendamente familiar, es el mundo que ha vivido,
y su familia era, un poco, la empresa.
-Lo que ocurrió, dice: «Yo crecí y, de repente,
seguían los poderes a nombre de mis padres.
Y yo les dejaba, o sea, no tenía ninguna preocupación;
sabía que ellos invertían, hacían y tal...».
-Emilio, su padre, hace acrobacias financieras
para incrementar el patrimonio de su hija, lo gestiona.
Ella le acusa y le señala como el causante
de esa merma económica y de perder parte de su patrimonio.
Tenía y tiene facultad para los negocios,
ha sabido dedicarse a la gestión y ha sido muy crítico con Arantxa,
quizá, el hermano, junto a Marisa, de los que más separado han estado
cuando Arantxa decidió enfrentarse a sus padres
por la gestión económica.
-El problema radica en que sus padres
ayudaron mucho a su hermano Javier, que no le iban tan bien las cosas,
o que no le fueron tan bien las cosas, como a Arantxa o Emilio.
Ahí se produjo un agujero económico importante
en el patrimonio de Arantxa.
-Arantxa vino a decir algo así como que...
Javier tenía mejor situación económica que ella
cuando ella había ganado más dinero que él.
Si no tienes tiempo para gastarlo, ¿qué haces con el dinero?
-Lo guardo. -¿Lo guardas? Eres hormiguita,
para cuándo seas mayor, ¿comprarte o hacer qué?
-No, para cuando deje de jugar, ganas mucho pero cuesta ganarlo
y es muy difícil, entonces, solo faltaría desperdiciarlo.
-Cuando Emilio deja el deporte y comenzar su etapa empresarial,
en la persona en quien confía es en su hermana, o quiere confiar,
pero, en ese momento, el padre le dice que al mundo
de las empresas no puede entrar.
Cuando se descubre que Arantxa tenía su domicilio en Andorra
y que no era del todo legal, fue un escándalo.
-Hay alguien que les dice en el banco o donde sea,
que se vaya a Andorra, que tenga el dinero allí y lo hace.
-Me siento española 100% cuando estoy en los torneos,
represento a España y no tiene nada que ver que tenga residencia
en otro país, creo que todo el mundo haría lo mismo.
Creo que ha habido mucho de que hablar
pero creo que todo el mundo está de acuerdo con mi decisión
y espero que continúen así.
-Si no vives en Andorra no puede tributar allí.
-Según le investigó Hacienda, evidentemente, no cumplía eso;
residía en Barcelona, fundamentalmente.
A partir de ahí empiezan los problemas de la familia,
tienen que crear un entramado financiero al margen de España.
-Cualquier deportista en mi lugar hubiese hecho lo mismo.
En este país es difícil ser famoso, tener dinero,
te critican, dicen: «Se lo lleva a Montecarlo».
-Yo he esperado mucho para irme, pudiendo haberme ido antes;
he pagado muchísimo dinero pero lo consideraba justo.
Se me volvió totalmente inviable porque nuestra carrera dura
unos ocho o diez años... -Hay que aprovechar el poco tiempo.
Hay que tener cuidado, por esto termina uno la carrera, también.
Cuando Arantxa quiere pagar el dinero a Hacienda
y quiere ver qué activos tiene, se da cuenta de que esos activos
están dispersos, son activos que no se pueden materializar
inmediatamente y que, por tanto, aquí ha ocurrido algo.
-Dice: «El problema fue un día que estaba yo en Andorra
y una señora por la calle me dijo: "Arantxa, vamos a ser vecinas"».
Y ella dijo: «¿Vecinas de qué?».
«Sí, hombre, que has comprado un apartamento en mi edificio».
Claro, ella se fue, llamó a sus padres y les dijo:
«¿Habéis comprado un apartamento en Andorra?».
«Sí, hemos comprado para invertir aquí y allá».
Y les dijo: «Lo mínimo que podéis hacer es comunicármelo».
-Arantxa no figura en sociedades en España, todo está ideado
y controlado por quien, entonces, era su administrador, su padre,
y por Fernando Lacasa, el administrador
que había puesto su padre para las empresas.
-Es cuando ella cogió las riendas, empezó a averiguar
y comentó que, incluso, sus hermanos se beneficiaban
de lo que ella había trabajado.
En este primer matrimonio, sus padres estaban muy felices,
también, sus hermanos.
-Joan Vehils es el primero marido de Arantxa,
la pareja perfecta para la familia.
Que me quiera por ser quien soy, soy Arantxa, no Arantxa tenista;
buen humor, sentido del humor, para mí es fundamental;
sensible; simpático...
-Joan es... es una persona muy seria,
una persona que conoció a Arantxa en las pistas, como periodista,
se enamoraron, se casaron, fue una boda maravillosa.
-Muy bien, muy bien, estamos muy contentos.
-Muchas gracias. -Gracias, Emilio.
-Fue una boda de Estado, como si se casase una infanta,
con muchísimos invitados, con muchísima seguridad...
-Ella era la princesa triste,
la princesa triste porque sabía que no iba a funcionar la relación.
-Se casa con Joan Vehils para... para irse de casa
pero, claro, eso no basta, eso no basta
para que la relación funciones.
¿Para la madre de Arantxa? Hombre... no se imaginaba que la boda
de su hija iba a durar un telediario, fue un disgusto.
-Me dijo: «Fue muy precipitado, el casarme con mi primer marido
y ahí descubrí que éramos muy diferentes los dos».
-De repente, se encuentra con la cruda realidad
de «bienvenidos al mundo real».
A ese mundo al que todos nos enfrentamos con 18 años
y ella se enfrenta muchísimo más mayor.
-Un matrimonio que no funcionó cuando toda la familia
pensaba que era el hombre ideal para Arantxa.
-Creo que fue el principio, también, de ir un poco sin rumbo.
No ha sido una decisión fácil para mí dejar la competición
pero creo que ha llegado el momento de afrontarlo.
Espero que entendáis
que quiero descansar y organizar mi vida
fuera de la competición.
Y me gustaría hacerlo de la forma más normal posible.
Despedirme del público que tanto me ha dado.
Muchísimas gracias a todos.
(Aplausos)
(CORAL) En el momento en que te retiras y ya no compites,
a la mañana siguiente, cuando te levantas,
tu vida no tiene sentido.
¿Dónde voy? ¿Qué hago? ¿Dónde entreno?
Nuestra vida es muy corta. Y el resto de la vida es muy larga.
Eso es muy duro. El tenis fue toda su vida,
hasta el momento de la retirada.
Llega un momento en que ya tienes que parar
y decir: "Esto ya se ha acabado".
Y, ahora, ha llegado mi momento de ser persona. Yo ya soy una mujer
y voy a tomar las riendas de mi vida.
Y reinsertarse a la vida normal o a la vida social,
no es fácil para la mayoría, porque están muy perdidos.
Sus padres preferían que hubiera seguido,
porque ella era la gallina de los huevos de oro de la familia.
Necesitaba volar, volar por sí misma,
ser independiente, ser libre.
Y ella rompió ese cordón umbilical cuando consideró
que lo tenía que hacer.
Y ese día en que anuncia su retirada,
solo la acompaña su hermano Emilio,
que es el que, seguramente, entendió mejor su decisión.
Y esa fue la primera imagen
de la libertad de Arantxa, en mi opinión.
Loquísimamente enamorada.
Tan enamorada,
que es que... o sea, no había nadie más alrededor.
Ella no necesitaba a nadie más.
La segunda boda con Josep Santacana
es una boda civil. Pero él no era creyente.
Y al final, ella, a pesar de haber dicho
que es un pilar fundamental en la religión,
acata la decisión de Josep Santacana.
Pero yo no recuerdo jamás,
ni cuando ha ganado medallas,
ni cuando ha ganado grandes slams,
nunca a Arantxa con la luz
que tenía en la cara en día de su boda.
Hasta el mismo día de la boda, no se sabía
si la familia iba a acudir.
Dijeron que no pensaban arropar
ni apoyar esa boda con su presencia.
En el último minuto, pues salió la parte humana.
Evidentemente, era su hija.
Pues tuvieron que comérselo.
Y las caras de los padres de Arantxa, de los hermanos,
ya retrataban el funeral en el que se convertiría
después todo. Porque ellos desconfiaban de Pepe.
No se lo creían. Creían que iba a separar a Arantxa
de la familia, que les iba a hacer daño.
Y sus padres tenían cara de ir a lo inevitable.
Entre otras cosas, estaba embarazada de tres meses.
O sea, no podían no ir.
Cuando tú te casas con una persona o estás con una persona,
tú piensas que va de buena fe, que se ha enamorado de ti
y que todo lo que hacéis, lo hacéis en conjunto
y que no te va a hacer ningún mal.
(ARANXTA) Una magnífica persona. Muy bueno, cariñoso.
Yo creo que una excelente persona.
La gente no lo conoce en absoluto.
Ella siempre tuvo muy claro que quería tener hijos,
que quería tener una familia.
Y, bueno, es un derecho natural. Hizo lo que ella quiso hacer.
Arantxa, lo que buscaba con este matrimonio,
era tener la familia que no había tenido.
Entonces, esos niños eran el principio de una familia
que ella iba a plantear de forma completamente distinta.
Y ya, cuando me la pusieron en el pecho, ya éramos...
Bueno, necesitábamos casi los baberos
porque se nos caían las lágrimas.
Cuando nace su hija, yo voy a verla al hospital
donde nació, en la clínica del Pilar,
y ahí ya veo que la situación es muy tensa,
porque acababa de nacer la criatura y veías la tensión
entre el padre de Arantxa, Pepe Santacana,
las miradas, la tensión, cuando acababa de nacer un bebé.
Entonces, yo ahí dije: "Esto va a acabar muy mal".
Esta es una etapa nueva para nosotros.
Una nueva etapa en la que estamos muy felices.
Bueno, esperemos que, en un futuro,
haya unos cuantos más.
En el 2009, nace su hija Arantxa.
2011, su hijo Leo.
En 2012, nace el libro, el libro de la polémica.
El grito para que toda España se entere.
España y fuera de España, porque es un libro que se traduce.
(LEE) Siempre he agradecido a mis padres su apoyo.
Todos los padres hacen lo mejor para sus hijos.
Sin embargo, conmigo han ejercido un control
y una protección que me han anulado
en muchos momentos cruciales de mi vida.
"Nada puede doler más a unos padres que su hijo
les acuse de todos sus males.
Intentamos hacerlo lo mejor que pudimos.
Está claro que fracasamos con ella".
(ARANTXA) La gente no lo conoce en absoluto.
Sobre todo, es una persona que me quiere un montón.
Igual que yo le quiero mucho a él.
Esa unión hace la fuerza. Estamos más unidos que nunca.
Todos nos podemos equivocar en el amor.
Yo creo que se equivocó por amor.
Santacana fue el que le hizo ver a Arantxa
que su patrimonio estaba mal administrado por la familia.
Vamos, que le habían robado su patrimonio.
Ella creía fielmente y ciegamente en él.
Y a partir de ahí, empieza lo que es la guerra con el padre,
porque se dan cuenta de que no es que las inversiones
no estuvieran, que estaban,
pero quizás no se había rentabilizado
como se debía haber hecho.
Ella lo que decide, es querellarse,
comenzar un proceso penal. Penal, no civil.
Acusa a sus padres. Les denuncia.
Quiere que desalojen una casa que es de su propiedad
y donde vivía su padre, ya enfermo de Alzheimer.
Eso hace que se enfrente a muerte con sus hermanos.
No es que eche a sus padres, sino que les da
un periodo de tiempo para que salgan de la vivienda,
porque era su casa de toda la vida.
Y en ese periodo, Arantxa llega a vender esa casa.
Arantxa quiere ir a despedir a su padre.
Cuando entra Arantxa a la capilla ardiente,
su madre Marisa la ve y corre a abrazarse a ella.
Saludé a mi madre. Le di dos besos.
Nos hemos abrazado. Se ha puesto a llorar.
Nos abrazamos como madre e hija.
¿Pero qué pasó? Que Javier vio,
Javier Sánchez Vicario, que estaba Pepe en la puerta.
"¿Tú qué haces aquí? Eres un sinvergüenza".
Y, entonces, él, una vez más, arrastra a su mujer
en esta postura de ruptura con la familia
y la saca de la iglesia.
Y ella dice a la salida: "Nos han echado".
Si mañana no me veis en el funeral,
será porque no es normal que me hayan montado
el numerito que me han montado.
Para la familia, fue horrible.
Marisa se desmaya porque no aguanta la tensión,
porque dice: "Qué triste que tengamos que vernos en estas.
En el entierro de mi marido, en el entierro de su padre,
que al final tengamos que estar así".
Se ha desmayado. Por eso estaban para ver qué le pasaba.
A partir de ahí, me han vetado, me han dicho que me fuera.
Parece que a mis hermanos les moleste que yo esté aquí.
Es verdad. Yo la reñí a ella. Ella me contó:
"Es que he ido con Pep". Y digo: "¿Por qué vas con Pep?".
Es una cosa tuya. Es tu familia.
Sabes que a ellos no les gustaba Pep. ¿Por qué te presentas con Pep?
Si Arantxa va sin Santacana al tanatorio,
las cosas hubieran sido más fáciles.
Porque ante la hija y ante la hermana,
pues la familia no hubiera podido poner reproches.
Lo que pasa es que ella quiso siempre anteponer a Santacana.
Lo más normal es que estemos los dos como pareja.
Y si tienen algún problema económico,
no tiene nada que ver con el tema de su padre.
-Es totalmente independiente. -No queremos numeritos.
No he venido aquí para hacer ningún numerito. Me lo han montado.
Estoy convencida que Arantxa a solas,
mirándose al espejo, en la oscuridad de la noche
con su almohada, se arrepiente mucho
de no haberse despedido de su padre.
Pero en la vida, uno se da cuenta que hay cosas
que no se pueden recuperar cuando no se hacen.
Arantxa se da cuenta que su relación con Santacana
es un error cuando descubre que hay una tercera.
Desde hace cinco o seis meses, convive con otra persona,
una chica llamada Raquel,
que no tiene nada que ver con la farándula.
Y que todo lo que le había contado, empieza a no cuadrarle.
Yo creo que ella, en estos momentos,
debe estar muy dolida, muy dolida.
A pesar de la ruptura, le queda la unión
de la demanda del Banco de Luxemburgo,
porque pide para los dos cárcel.
A ella y a él como cooperador necesario.
Creo que Arantxa y Santacana no entrarán en prisión.
Dinero, aunque digan que no, tienen. Sí pueden pagar.
Ella no sabe dónde está nada, ni quién lo maneja,
ni si son testaferros, ni en qué paraíso fiscal
o paraíso no fiscal. Desconoce absolutamente todo.
Tanto criticarlo, tanto hablar, tanto advertirla,
pues parece que en algo tenían razón.
Desde el minuto uno, ella se fue a casa de Emilio.
Y ahí se fue con los niños.
Y tanto Emilio como su mujer,
la recibieron con los brazos abiertos.
Estuvo allí unos cuantos días.
Incluso, él le ofreció su apoyo económico.
En estas situaciones, todos están volviendo a hacer piña.
Y, seguramente, sin la presencia de Santacana,
pues las cosas se solucionen.
Y dentro de lo malo, por lo menos, Arantxa recupera a su familia.
Ahora es cuando su relación va a empezar a ser.
Estoy convencida también. Va a ser buena.
Ahora, a partir de ahora.
Ahora que ya no hay satélites. (RÍE)
Cuando los hijos tenemos que agachar las orejas
y decir "qué razón tenían mis padres una vez más,
una vez más", eso es duro.
Porque aunque no te digan "ya te lo dije",
porque no te lo van a decir,
porque sería darte ya otra vez una collejita,
tú misma te lo dices. Ya me lo dijeron y metí la pata.
He fallado. Y le he fallado a la gente que más quiero
y a la gente que más me quiere, que es mi familia.
Me alegro enormemente que parece ser
que han vuelto a retomar
una relación con sus hermanos y con su madre.
Me alegro de eso mucho. Porque Arantxa estaba muy sola.
Arantxa ahora está más fuerte que nunca.
Arantxa tiene ahora dos niños por los que luchar.
Tiene una vida que reconstruir.
Hay dos cosas que preocupan a Arantxa:
sus hijos y sus trofeos.
Ella, a través de querer recuperar sus trofeos,
lo que quiere recuperar, es su vida.
Ella quiere recuperar a esa niña que se revolcaba por las arenas
cuando ganaba y la veíamos marrón entera.
Y gritaba y lloraba de emoción cada vez que ganaba un torneo.
Y toda España nos sentíamos orgullosos de ella.
(Habla un locutor en francés)
(Aplausos)
Lazos de sangre se adentra en la saga Sánchez Vicario tras el divorcio de Arantxa de Josep Santacana. Personas cercanas a ellos, como María Escario, Coral Bistuer, Mónica Pont, Magüi Serna, el estilista Alberto Cerdán o el psiquiatra José Cabrera analizan las relaciones de esta familia de campeones.
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