Las profesiones del futuro.
(Sintonía de "La Cuarta Revolución")
Que está impresa en 3D
y la hemos conseguido imprimir en tan solo 12 horas.
y es para dos personas.
Nosotros tenemos una capacidad de impresión
de unos 150 metros cuadrados.
Un hormigón con fibras que evitan las grietas.
y le dan más poder estructural a los muros de impresión en 3D.
Nosotros conseguimos reducir hasta un 35 % los costes
frente a los métodos tradicionales.
Conseguimos una vivienda de unos 70 metros cuadrados
alrededor de 800 euros el metro cuadrado.
Se te podrá quedar en 55 000 euros más o menos.
Si quieres, te la enseñamos.
Adelante.
Sí, esto sería la cocina comedor
y, como podrás ver, hemos dejado aquí
esta parte de revestimiento vertical,
unas ventanas para que se vea que los muros están en 3D
y que se vea cómo está hecha la casa.
Como podrás ver, está terminada y lista
para entrar a vivir.
Bueno, también esta parte de aquí del techo
está hecha con paneles de poliuretano expandido.
Conseguimos un techo aligerado,
muy rápido de poner y también superelegante.
Para conseguir que con un poco de aislamiento por fuera
se consiga una sensación térmica buena sin aporte energético.
Sí, el baño totalmente completo.
Muy pequeño, pero está completo y totalmente funcional.
El lavabo funciona bien, el baño,
e incluso tenemos luz en el espejo.
está el sumidero metido en la pared, en la parte baja,
y todo el agua va por esa parte.
Vamos a la habitación.
Si, tenemos una habitación sencilla
y, bueno, está lista con su mesita de noche,
el tema del acabado, la ventana muy bien y aquí la cama.
De vez en cuando vengo y descanso un poco de trabajo.
Vengo aquí a dormir un rato.
Hemos visto aquí unas luces para que resalte un poco más
el tema de las capas en 3D
y a modo decorativo también.
Sí.
Es una impresora 3D de casas.
Bueno, como podrás ver, es un pórtico móvil.
Va sobre ruedas, tiene el desplazamiento este así,
que se desplaza hacia adelante y hacia atrás,
aquí es donde estaría el material, de izquierda a derecha,
entonces hace una capa y cuando hace la primera capa
sube y hace la siguiente.
Es como si fuera una manga pastelera de hormigón
y automática.
Entonces, capa sobre capa, el hormigón cuando fragua
ya se convierte en un conjunto compacto y homogéneo
que es resistente estructuralmente para el tejado.
A vosotros, gracias por venir. Adiós.
Que nosotros sepamos, a nivel internacional,
cinco empresas más.
Y de ellas, que estén haciendo mobiliario como tal, tres.
Jarrones.
En principio, todo lo que sea decoración de interiores.
Depende también.
Esta que tengo aquí, unas seis horas.
Y esa se puede ir a 24 horas.
Sobre todo, a día de hoy, museos, exposiciones, galerías...
Pero, poco a poco, se están interesando clientes particulares.
En España no somos muy reconocidos.
A nivel internacional, hemos expuesto en París, Bruselas,
en Milán, en Copenhague, en Londres,
y la verdad es que fuera de nuestro país está teniendo mucha atención.
Pues no lo sé, algo estaremos haciendo mal
o no saben valorar lo que hacemos aquí.
Pero, a día de hoy, todavía nos cuesta un poco.
Eso es.
Al final estamos hablando del plástico.
Un plástico en interiores puede durar toda la vida.
En exteriores, en este caso al ser biodegradable,
puede llegar a degradarse.
Nosotros somos de formación arquitectos,
pero sí que hay que tener estudios de programación
a la hora de usar la tecnología que luego veremos.
Te voy a presentar a uno de mis compañeros, Miki,
y que él te explique un poco cómo funciona todo esto.
Bueno, no son impresoras como tal,
pero aquí estamos viendo ahora a nuestros dos socios trabajar.
De momento, empezamos con uno y ahora ya tenemos dos.
Mejor no lo toques porque ahora mismo está bastante caliente,
el plástico aquí se está fundiendo
y está saliendo a uno 180 grados o algo así.
Bueno, en este caso, el principal trabajo es de programación.
Al robot le tenemos que programar
los movimientos que queremos que haga
y luego ya es un poco cargar el plástico,
asegurarnos de que no se quede nunca sin material...
En fin, un funcionamiento normal.
Ahora mismo, esto está con alimentación manual.
Entonces, aquí vemos el material que utilizamos.
Eso está en estado de granza, en el grano.
Es un plástico biodegradable
que no proviene del petróleo.
Este material viene del maíz o de la caña de azúcar.
Es un material que viene de recursos naturales.
Bueno, realmente deshecho como tal intentamos decir...
solemos decir que tenemos residuos casi cero
porque el material de pruebas y de prototipos fallidos
lo vamos almacenando
y lo podemos retriturar para reincorporar a la producción.
Eso es.
Exacto, sería un posibilidad.
Podríamos recoger el mueble rojo, triturarlo
para otros muebles rojos futuros
y utilizar un color blanco para fabricar de nuevo el inmueble.
"'Hi, how are you?'".
"Eh... siempre tuve curiosidad
por la relación entre la moda y la tecnología".
"Estudié diseño de moda en la universidad,
así que cuando supe que existía la impresión 3D
y la vi pensé:
'¿Por qué la gente no está imprimiendo ropa en 3D?'".
"Y eso fue lo que me llevó a investigar sobre esto".
"La chaqueta que estoy vendiendo ahora
es la primera prenda que se puede comprar en 3D 'online'".
"Cuesta alrededor de 1500 dólares".
"Las chaquetas se lavan a mano,
pero todo el resto de mis diseños, que no tienen forro,
esta tiene forro, se pueden lavar en el lavavajillas".
"Una vez que el diseño sea digital, veo camisetas virales".
"Imagínate una camiseta viral".
"Eres un joven diseñador,
subes a Internet la nueva camiseta que has diseñado
e inmediatamente
tienes a un millón de personas descargándosela e imprimiéndola".
"Y te conviertes en un diseñador famoso".
"Creo que en la siguiente generación
habrá muchas mujeres en el mundo de la tecnología
porque tenemos muchísimo que ofrecer".
"Solo tenemos que mantener una mente abierta
y mostrar por qué es tan interesante y divertido".
"Y cómo se puede usar lo que te gusta, por ejemplo la moda,
con la tecnología y combinarlo".
"Y sí, podrá cambiar".
"Me encantaría enviarte una de mis prendas".
"Ya tengo la caja preparada para ti
con la falda dentro".
"Así que me encantaría verte con ella".
"Está totalmente impresa".
"Tiene un forro por debajo para que te sientas cómoda llevándola,
pero puedes ver que es muy flexible
y, de hecho, muy cómoda".
"Te sorprenderá tocar el material y sentirlo tan suave".
"Ya está de camino".
Uno empieza con la impresora 3D
y empieza a imprimir 'chuminadas', ¿no?
Juguetitos, muñequitos...
Pero, luego al final, se da cuenta de que con eso
puede hacer realidad aquello que diseña.
Tú antes pintabas un boceto en una hoja
y si querías convertirlo en realidad no podías.
No sé, lo más sencillo, un gancho para colgar los trapos de cocina
en una barra por ejemplo.
Al final, diseñar un gancho es muy sencillo.
Es una ese.
No hay que ser ingeniero para ser capaz de diseñar en 3D.
Hay softwares muy sencillos
que van a ser capaces de hacer esas piezas realidad.
Mira, hay quien dice que todos tendremos
una impresora 3D en casa.
Creo que todos tendremos una en casa.
¿Evolucionará lo suficiente
como para que la ropa salga completamente impresa?
Pues no lo sé porque la tecnología de filamento fundido no lo permitirá
porque al final imprimimos plástico, pero seguro que está ahí.
Imagina una explotación petrolífera en medio de la selva
que está a cuatro horas en helicóptero de cualquier sitio.
Si hay una pieza de plástico que se rompe,
aunque sea un botón, que hace que aquello no pueda funcionar,
tienes que parar la planta, coger un helicóptero,
cuatro horas de ida y cuatro horas de vuelta,
cuando allí vas a tener ingenieros que son capaces de diseñar la pieza.
Lo que pasa es que no la pueden fabricar.
Mira, aquí se están imprimiendo unas gafas para ti.
Y el plástico, ¿de dónde sale?
El plástico se llama PLA.
El PLA es un plástico que surgió
como la necesidad de capturar C02 de la atmósfera.
Hay una empresa llamada Nature Work que dijo:
"Oye, si nosotros utilizamos petróleo
para hacer plástico, pues estamos emitiendo CO2".
"Si plantamos plantas que puedan capturar ese C02
y eso lo utilizamos para construir plástico,
cerramos el ciclo".
"El PLA sale de ahí".
"Se planta maíz, que captura C02 y con eso se hace plástico".
Como las palomitas, pero...
Huele a cine.
Piensa que la resistencia que hay dentro es así de chiquitina.
Quizá son 25 o 30 vatios.
En total, la impresora completa igual son 50, 60 u 80 vatios.
Estas impresoras que imprimen en PLA,
la plataforma no está caliente.
Otras impresoras sí necesitan que esa base esté caliente.
Sí que consumen más.
Por eso el PLA es mejor que otros materiales.
Si me lo hubieras preguntado el año pasado,
te habría dicho que bastante.
Hoy ya hay soluciones, como la Witbox Go,
que te permite en 15 minutos estar imprimiendo
desde que la sacas.
Hombre, un mando sí.
Si es una pieza que está sujeta a calor,
pues quizá el plástico no se lleva bien con ella,
pero un mando podría hacer o un embellecedor.
Esas partes las puedes hacer con la impresora.
Lo mejor es que alguien la habrá diseñado
y solo tienes que imprimirla.
Esta máquina está haciendo una figurita.
Básicamente, está haciendo una figurita como podemos ver ahí,
y, en la práctica, este rollo de filamento,
que en este caso es de otro color,
este cachito de plástico es el que entra por aquí detrás
y esa cabeza se calienta, se funde
y vamos un poco pintando una capa,
luego pintamos otra capa, luego pintamos otra...
Las capas son gruesas, ¿vale?
Imaginaos que para pintar esa figura
necesitamos muchas capas.
Así podemos hacer piezas con mucha resolución.
Aquí están tus gafas.
Hemos impreso en tres partes.
Por un lado la montura, donde llegan los cristales,
y luego las otras dos patillas las hemos ensamblado con unos tornillos.
A ver cómo te quedan. Huy, a medida.
Bienvenida, Silvia.
Totalmente.
De principio a fin y con todo lujo de detalles.
Esto es el laboratorio de ingeniería tisular.
Aquí trabajamos fundamentalmente con células.
Y de ahí, todos estos anuncios que hay aquí, ¿no?
¿Por qué? Porque el trabajar con células es muy delicado.
No trabajamos con ningún tipo de célula
que pueda ser digamos perjudicial para nosotros.
La mayor parte de estos anuncios
son para que nosotros no seamos perjudiciales
para las células.
De acuerdo.
Pues tienen la misma función.
Estos los podríamos llamar los biocartuchos.
Y son los equivalentes a los cartuchos con tintas de colores
que tenemos en nuestras impresoras.
La diferencia es que en vez de tener tintas de colores,
aquí es lo que llamamos las biotintas.
Contienen materiales vivos.
Contienen células,
contienen productos químicos
para que ocurran determinadas reacciones,
contienen factores de crecimiento
para favorecer el crecimiento de las células...
Entonces, el problema es que todos estos biomateriales
son biomateriales muy sensibles.
Y, por lo tanto,
eh... el problema cuando uno diseña una impresora
no es la tecnología de impresión 3D, que hay mucha,
sino que lo que hay que buscar es una tecnología
que sea compatible con el uso de biotintas.
Las células las obtenemos de donantes.
En general, son donantes que sufren
operaciones de cirugía...
de cirugía plástica
en las cuales hay, por decirlo llanamente,
eh... sobra piel,
y, entonces, nuestros amigos los cirujanos plásticos
nos avisan con tiempo,
hacemos todos los protocolos éticos
y del consentimiento informal del donante
y de la piel obtenemos las células.
Pues no tanto.
O sea, la impresión que tengo yo viéndolo desde fuera
es que todo el mundo tiene muy asumido
la donación de órganos como corazón, riñón, hígado, pulmones, ojos...
Ahora, prácticamente se dona todo.
Y, sin embargo, las donaciones de piel me consta
que son muy escasas.
Sí, sí, ahora pasaremos a hacerlo.
Este es el ordenador en el cual está todo el software
que hemos diseñado para que dirija el funcionamiento
de la impresora.
Bueno, esta piel que imprimimos ahora
es una piel muy simple.
Es lo más simple que uno puede hacer.
Es lo que nosotros llamamos la piel interfolicular,
que solamente tiene epidermis en la parte de arriba
y dermis en la parte de abajo.
Y esto es suficiente
para ayudar a la cicatrización de una gran herida
o salvarle la vida a un quemado extenso.
Bueno, esto ahora lo tenemos que poner en un incubador
que lo mantiene a temperaturas constantes,
a 37 grados, que es la temperatura corporal
y que tiene unas condiciones adecuadas
para que estas células
sigan vivas y crezcan en ello.
Sí, sí, tenemos aquí algunas pieles en procesamiento.
Pero ahora ya está completa.
Sí, tiene como...
Como tres milímetros, es como una gelatina.
Esto sería digamos el equivalente
a una piel que se utiliza para transplantes
y esto es una piel que se utiliza para testeos
de medicamentos y productos químicos.
Esto en este momento
es muy experimental.
Estamos dando los primeros balbuceos.
Somos como Cristóbal Colón en las carabelas
yendo hacia Estados Unidos.
Algún día, tendremos aviones que nos llevarán
en este caso a hacer tejidos y órganos
con mucha facilidad.
Y, entonces, el hacer órganos
para el trasplante humano
será una realidad, digamos,
razonablemente habitual en los hospitales.
Bueno, si algún día realmente esto nos sirve
para hacer corazones,
yo diría que sí.
Sí, vengo del trabajo, de diseñar juguetes,
y tengo siempre puesta la impresora para imprimir estas prótesis,
que lo tengo desde el móvil para ver si va bien o mal.
El tiempo del trabajo lo tengo en remoto
y si veo que va mal lo apago, lo enciendo,
pero siempre está imprimiendo.
Sí, bueno, un poco de todo.
Como el pequeño rincón de todo, de todas las invenciones.
La impresora 3D, que está funcionando
desde por la mañana, desde que le doy a imprimir.
Normalmente, dura ocho o nueve horas
para que yo al llegar al trabajo lo retire todo
y ya prepare todo para el montaje.
En este caso, esta, la 'trésdesis', que es la invención
y es para personas sin codo,
funciona de manera muy fácil, se coloca en el arnés
y simplemente al levantar y mover el hombro,
pueden usarla.
Yo las denomino 'trésdesis'
porque son realmente una ayuda en 3D
para personas que lo necesitan
y que nunca podrían permitirse otra cosa.
Pues empieza un poco de casualidad, ¿no?
Como decía, me compro la impresora, quiero diseñar,
quiero hacer cosas
y, entonces, bueno, veo unas prótesis en Internet,
empiezo a aprender cómo funcionan,
intento modificar, diseñar
y así nace este nuevo proyecto que es para personas sin codo.
Y, a la vez, yo tengo preparado un viaje a Kenia, a un orfanato,
contacto con ellos y les digo: "Oye, ¿necesitáis por ahí ayuda?".
Ellos contactan con gente de la zona
y buscan personas candidatas
y es cuando yo voy con estas 'trésdesis'
y les doy estos brazos a cinco personas.
Yo he vuelto otra vez y me han contado
que uno puede coger un libro y una tiza
porque es profesor y por fin puede escribir,
eh... pueden...
He visto vídeos de gente con pala, cogiendo ropa,
ayudando a su familia...
Realmente, es una ayuda.
No vas a tocar el piano, pero sí mejorar tu día a día
porque es una calidad de vida impensable.
Pues muchos.
Por semana, a lo mejor dos o tres.
Por mes, seis, siete...
Por eso, lo que queremos es escalarlo.
Crear una red de colaboración con muchas personas con impresoras
y que estas personas puedan hacer estas 'trésdesis'
para más personas
y así exponencialmente llegar a más personas.
Bueno, si hablamos de tiempo,
por tema fallos, porque aquí siempre hay fallos,
desarrollos,
mmm... digamos que una semana o un poco menos de una semana
para construirla.
Tema dinero, si hablamos de material,
no sube de los 30 euros,
pero esto siempre está detrás.
Un consumo eléctrico, un desarrollo, un tiempo de desarrollo...
Estas 'trésdesis' para el destinatario son gratuitas.
Eso es importante.
Pues lo paga gente que quiere ayudar con el proyecto.
En la página Web hay un bote de colaboración,
eh... pues eso, personas que quieran ayudar.
Cualquier persona puede acceder a la página Web
y ver de qué forma le es mejor colaborar.
Hay muchísimas formas de colaborar
y cualquier ayuda es bienvenida.
Bueno, trabajo de diseñador de juguetes
en una empresa de Madrid.
Juguetes electrónicos, juegos de mesa, drones...
Ingeniería en Organización Industrial
y, bueno, bien, pero porque es lo que me gusta.
Quería aprender industriales y de ingeniería,
pero poco a poco te vas dando cuenta
de que lo que hay que hacer es memorizar,
expulsar y a lo siguiente, ¿no?
Yo buscaba práctica, entender...
Entonces, bueno, pues para querer desconectar
lo que hice fue decir: "Venga, me voy un verano a Kenia,
a un orfanato".
Y fue lo que hice.
Sí, este proyecto no solo es en Kenia,
sino en cualquier parte del mundo.
En España ha habido menos peticiones,
pero sí que ha habido.
Por ejemplo, una chica de Sevilla con la que tengo mucho contacto
a mí me dice que le va genial
y que las nuevas versiones también le gustan
y la usa mucho.
Mira, Silvia, te presento a Gorka.
Gorka Gómez, que es nuestro ingeniero
y es el que hace la magia posible de la impresión 3D.
Ahora te cuento un poco
cómo transformamos la imagen del paciente
en el modelo 3D.
Aquí lo que veis son algunos de los programas
con los que trabajamos.
Por un lado, tenemos el programa de modelado 3D,
también tenemos el programa
que transforma la imagen 3D
en un código que entiende la máquina y con el que puede imprimir.
Podemos ver el corazón por dentro y podemos ver las distintas partes.
La aorta se ve aquí,
la aurícula derecha, la aurícula izquierda...
Entonces, lo que hacemos es navegar por dentro del corazón
y nos quedamos con la parte de la anatomía
que nos interesa.
Entonces, ya pasaríamos al proceso de laminado.
Aquí lo que hacemos
es tener un software que transforma
esa malla tridimensional en un modelo
y que nos permite ver cómo lo va a hacer la impresora.
Eh... sí, son impresoras que se pueden encontrar en el mercado,
que no son de alto coste,
y digamos que lo que ha tenido cierta complejidad
y un proceso más largo ha sido el ponerlas a punto
para conseguir hacer los modelos 3D
con el material flexible.
Que sean huecos por dentro
y, luego, conseguir una imagen que sea de una calidad suficiente
como para que el modelo sea representativo de la anatomía.
No, nuestra colaboración surgió
porque yo soy cardiólogo infantil, me dedico a la imagen cardiovascular
y fue cuando conocí a Gorka.
Es cuando el mundo clínico y el mundo de los ingenieros
empiezan a hablar
porque tú tienes una imagen en el ordenador
que no sabes sacar y ellos saben cómo imprimirla,
así que fue cuando empezamos a colaborar
los dos juntos.
No, la universidad todavía tiene que ir un paso más
y, de hecho, con algunos de los proyectos que hemos empezado,
lo que quiere hacer es crear una librería
de corazones, de cardiopatías,
que está disponible para cualquier hospital,
cualquier universidad que se la pueda descargar
para imprimirla,
y nos parece que es el caldo de cultivo perfecto
para la docencia
porque puedes imprimirte cualquier cardiopatía, que la puedes enseñar,
para que los estudiantes empiecen a aprender,
pero por ahora estamos un paso por detrás en la universidad
y se sigue enseñando con mucha diapositiva y Powerpoint.
Aquí hay uno que acabamos de imprimir
y que os lo dejo para que le enseñes qué es lo que hace.
Esto lo recibimos los clínicos y te enseño qué hacemos.
Sí, mira.
Este es el corazón de una niña de tres meses
que nos enviaron de Canadá.
Y es una patología que se llama
comunicación interventricular muscular apical.
Son pequeñas comunicaciones,
muy muy en la punta del ventrículo,
tan difícil tan difícil de ver
que es muy difícil de localizar.
El problema es que durante la cirugía
todo el tiempo que pasas con el corazón abierto
es tiempo que aumenta la mortalidad.
Y, además, el sitio desde el que hay que buscar esto,
que es la visión que tiene el cirujano,
no te da visión para saber y entender
cómo es la anatomía del corazón.
Lo que te permite el corazón
es poder abrir una copia exacta de la paciente a tamaño real,
conocer la anatomía y saber dónde está,
de forma que lo que hicimos con los cirujanos
fue diseñar un parche a medida
que sabemos que va a ocluir estas pequeñas comunicaciones.
En un tiempo muy corto,
porque no tienes que ponerte a explorar el corazón,
sino que ya has ido con el parche directamente,
lo pones, lo cierras y sales de bomba
y pones el corazón a latir.
Te reduce mucho el tiempo intraoperatorio.
Exacto.
De la otra forma, hubiera tenido una vida muy precaria
y hubiera funcionado siempre saturada.
Habría sido una niña que estuviera cianótica
y que no habría capaz de correr ni de hacer una vida normal
por culpa de estos agujeros que había.
Antes de imprimir en 3D,
no había forma de practicar.
Con el niño sobre la mesa del quirófano,
habría que abrir y basado en la idea que tenía el cirujano
de las técnicas de imagen que tenemos,
la reconstrucción que tenía en la cabeza,
ponerse a explorar el corazón e intentar ver
si lo podía arreglar o no.
Unas veces salía bien y otras veces no salía tan bien.
Bueno, ahora mismo no.
No son tantos niños los que tienen cardiopatías congénitas
y, sobre todo, cardiopatías tan complejas
que sea difícil hacer la cirugía.
Lo que hicimos fue desde este centro empezar a colaborar
con otros hospitales a nivel del mundo.
Así que ellos lo que hacían es que nos enviaban
las imágenes de los pacientes que tenían que operar,
nosotros trabajábamos, fabricábamos el modelo 3D
y se lo enviábamos.
Sí.
Es el corazón de nuestro ingeniero, de Gorka Gómez.
Por supuesto, necesitábamos tener un corazón normal
para hacer nuestros ensayos de cateterismo, como vais a ver.
Nos sorprendió que encontramos una variante de la normalidad.
Normalmente, solemos tener tres grandes vasos saliendo de la aorta
y en Gorka teníamos cuatro, que es una cosa totalmente normal.
Venga.
Te lo enseñamos.
Esto es simulador de cateterismo cardíaco.
¿En qué consiste?
Significa que esto es un torso a tamaño real
en el que podemos poner
un corazón de cualquier paciente que queramos.
Puede ser el paciente específico
que vamos a intervenir la semana siguiente
o una librería de corazones
para entrenamiento de médicos en formación,
de forma que este simulador que diseñó nuestro ingeniero Gorka
lo que hace es que se puede adaptar
a cualquiera de los corazones que imprimimos.
Los niño que nacen con problemas del corazón
pueden tener dos soluciones.
Una es quirúrgica con bisturí y otra cosa es mediante cateterismo,
en el que a través de guías y catéteres que metemos
por las arterias y las venas del cuerpo,
accedemos al corazón
para abrir cavidades, cerrar agujeros
o poner esto en algunos.
Ahora vamos a hacer una simulación de un cateterismo.
Este es un catéter,
el mismo que utilizamos en la clínica habitual.
Esto es un introductor que estaría en la vena del paciente,
que es la parte inicial del cateterismo
y es la más fácil.
El introductor entra por aquí
y ahora lo que hacemos es que navegamos
y bajo visión de rayos x
accedemos al interior del corazón.
Venga, Silvia.
¿Por qué no lo haces como si fueras uno de nuestros residentes?
Mira, empuja el catéter para dentro.
Y ahora va a ir entrando en lo que es la aurícula derecha.
Necesita dar un giro para entrar en el ventrículo derecho.
Si ves que te cuesta,
puedes inflar este balón, que yo te lo voy a inflar,
de forma que te ayuda a navegar por dentro de las cavidades
y lo que hace este simulador es que con ese balón inflado
sigue el mismo recorrido de la sangre.
La sangre le ayuda a ir a cada una de las cavidades,
así que ahora mismo estaría en la aurícula derecha,
acaba de pasar al ventrículo derecho
y, ahora, con un movimiento intentarías subir hacia arriba
y hacia la arteria pulmonar.
Lo estás haciendo superbién.
Pues estamos todavía un poco lejos.
Ahora, por primera vez, nos han dado el primer proyecto
para dar el salto cualitativo de lo que es el plástico
a imprimir con células de verdad.
Nuestra idea es ahora sobre esto
o geometría en 3D del paciente
empezar a sembrar células del propio paciente
para que empiecen a crecer y poder implantarlo.
Hemos empezado por la aorta, que es muy sencillo,
y ojalá dentro de algunos años podamos hacerlo ya
con el músculo de verdad.
No has curado nada, le has hecho un cateterismo diagnóstico
a Gorka, nuestro ingeniero, ya que este es su corazón
y has entrado por todas sus cavidades.
He venido a la Wake Forest
precisamente para terminar mi doctorado
porque estoy investigando en bioimpresión 3D
y este es uno de los mejores centros del mundo
en ese campo.
Pues de todo.
Aquí están generando tejidos
desde piel, hasta vejiga,
pasando por hueso, cartílago y todo lo que te puedas imaginar
aplicado, por supuesto, a nivel clínico.
Sí, sí, sí, por supuesto.
Esto es uno de los mejores centros del mundo
y donde tienen más proyección de futuro en cuanto a nivel clínico.
Adelante, ahí lo tienes.
Es un vaso sanguíneo artificial,
como los que encontrarías en el cuello,
la arteria carótida...
Ahora tienes el futuro en tus manos.
Probablemente, en cinco o diez años.
Este es el vaso sanguíneo que acabas de tocar.
En una demo
conectada a una bomba.
Y lo que puedes ver
es que estamos mandando algunas ondas de presión
simulando ser un corazón.
Y puedes ver que el vaso es flexible y se abre y se cierra.
Casi igual que una válvula.
Nuestros esfuerzos en la bioimpresión
están esencialmente guiados
a crear órganos sólidos.
Y ese es realmente el gran reto.
Hemos sido capaces de hacer cosas como vejigas artificiales,
cosas de ese tipo,
y trasplantarlas con éxito a los pacientes.
Estamos trabajando con órganos
como el páncreas, un riñón,
idealmente el corazón...
Tenemos diferentes formas de intentar
que esto sea una realidad
y creemos que la bioimpresión es una de ellas.
Y tenemos otro método con el que trabajamos
llamado descelurarización,
que es exactamente esto que vemos.
La idea es que puedes coger un órgano ya existente,
ponerlo en una solución especial
y esta puede disolver todas las células.
Lo que te queda es la matriz del órgano.
Este es de un cerdo, por ejemplo.
Después, quitamos todas las células para que no haya ADN.
Entonces, podemos las células del paciente
que va a recibir el órgano aquí
para crear un órgano completo,
trasplantárselo al paciente
y que el paciente piense que es su propio órgano.
Es un método que estamos investigando.
Se llama descelurarización por pieza de tejidos.
Tal vez esto combinado con la impresión en 3D
nos ayude a crear un órgano completo que funcione.
Uno de los grandes retos hoy en día
es crear una microvasculatura completa
que funcione, como esta.
Podemos crear grandes vasos,
pero los más pequeños y sus ramificaciones
son más complicados de imprimir y crear.
Pero este método nos permite acceder a la vasculatura
y podremos combinarlo con células impresas en 3D y sus estructuras.
Eso es un oído
que se ha 'imprimido'
y esta es simplemente la base del oído, ¿no?
No tiene las células todavía.
Pero el proceso es que se imprime.
Esto lo imprimimos
para poder ponerlo en un paciente
y en el momento en que lo imprimimos
usamos las células y el molde
para tener todo junto.
Lo primero que hacemos para imprimir esta oreja
es que hacemos una radiografía del paciente.
Vemos la oreja normal, cómo luce la oreja normal.
Entonces, vamos ahora a usar esta oreja normal
para poder reemplazar la oreja que está anormal
y que no ha crecido.
Hay pacientes que nacen sin la oreja
o que tienen accidentes.
Pacientes que tienen accidentes y pierden la oreja.
Entonces, es importante tener el lado puesto como el molde.
Una vez que hacemos esa imagen,
Entonces, podemos controlar la imagen
en tres dimensiones
para poder bajar este dato digital
hacia nuestra imprimidora
para que nosotros podamos imprimir una oreja
que sea igual a la oreja que está perdida.
Sacamos un pequeño tejido del paciente
de su misma oreja,
la crecemos fuera del cuerpo
y, entonces, una vez que tenemos todas esas células,
ponemos esas células en la imprimidora
y usamos las mismas células del mismo paciente
para formar esta oreja.
Hemos hecho piel también
que hemos puesto en los pacientes.
Eh... cosas como uretras,
que es el tubo que conecta la vejiga hacia afuera.
Son tubos de uretras.
También hemos implantado músculo en pacientes
y otros tejidos como vaginas también
para niñas que habían nacido con un problema
y que no habían nacido con la vagina normal.
Tenían una ausencia o anormalidad
de su órgano, que lo pudimos reemplazar,
cartílago, que también hemos puesto en pacientes,
entonces hay un número de tejidos que hemos lanzado al paciente.
En este momento, estamos imprimiendo
realmente una gran variedad
de tejidos
para investigación y algunos tejidos para manos.
Pero realmente lo hacemos
basado en qué tan difícil es el órgano.
Y los órganos lisos
son los órganos más simples, como la piel.
Todos los órganos son complicados.
Pero los lisos son los menos complicados
porque son lisos
y tienen mayormente un tipo de célula
que es dominante.
El segundo tipo de órgano en término de dificultad
son los órganos tubulares,
como vasos sanguíneos o tráqueas
o uretras.
Son tubulares.
Entonces, la arquitectura es más difícil.
El tercer nivel son órganos
que son huecos pero no tubulares.
Como la vejiga o como el estómago.
Y estos órganos tienen más interacción
con otros órganos en el cuerpo humano.
Y, finalmente, los más complicados son los órganos sólidos
como el riñón y el corazón.
Sí estamos imprimiendo órganos sólidos,
pero en este momento son totalmente para la investigación.
Órganos pequeños en miniatura,
como minicorazones, minipulmones o miniriñones
y empezando a ver cómo podemos hacer esto
de una manera más avanzada.
Bueno, una vez que los imprimimos,
realmente los tenemos fuera del cuerpo.
Más o menos, unos 30 días.
Bueno, la lista de espera es...
Usualmente,
la lista de espera es para pacientes
que necesitan un órgano sólido
como el riñón, el corazón
o el hígado.
Y el 80 % de esos pacientes
que están esperando para un órgano en los Estados Unidos
están esperando para un riñón.
Entonces, bastantes esfuerzos estamos haciendo para el riñón
y también para los otros tejidos como corazón y pulmón.
Pero la meta para nosotros
es no necesariamente implantar un órgano entero,
pero simplemente
recargarlo,
darle una nueva energía para que pueda hacer lo que ha de hacer.
Exacto.
Es curar los órganos enfermos
porque lo que pasa es que no llega
un fallo del órgano automáticamente.
Es algo que toma décadas,
el llegar a ese punto
porque nuestro cuerpo tiene muy buena reserva.
Entonces, es como si el tanque de gasolina
se está poniendo bajo.
Tienes que llenar el tanque para que puedas seguir.
Bueno, soy cirujano pediatra y...
y no hay nada más decepcionante que estar en un quirófano
y estar haciendo cirugía en un paciente
sabiendo que no estás haciendo lo mejor para el paciente,
pero no hay otra alternativa.
Esta paciente no tiene ese tejido
y estás usando un plástico
o un metal
que no pertenece a ella.
Y tú sabes bien como cirujano que no es lo mejor.
Lo mejor es tener su propio tejido.
Y para mí esa fue mi meta.
Poder poner estos tejidos en el mismo paciente.
No, olvídate.
No.
¿Tú sabes? Lo que más me inspira para mí
es hacer estos procedimientos para nuestros pacientes.
Y para mí ese es el mejor premio.
Saber que los pacientes están teniendo beneficio
de estos tejidos.
Programa que nos explica las profesiones del futuro
Programa que nos explica las profesiones del futuro
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fantastico programa que nos acerca a las tecnologias que cambiarán el mundo y que ya lo estan haciendo!! Enhorabuena a todo el equipo!! programas así son muy necesarios y se agradecen.