Domingo a las 21.30 horas
El poeta tiene la pretensión, el deseo de cambiar.
Pero sus fantasmas, su mundo es siempre el mismo.
Por eso, cuando termina una obra de teatro
el primer espectador es mujer y lo presenta con ilusión
y lleno de miras.
"Ahora he hecho una obra diferente".
Ella me dice: "Una vez más has hecho la misma obra".
Al principio, Arrabal no recuerda padre.
Su progenitor, el teniente Arrabal Ruiz,
pintor aficionado, no se sumó a la conjura de Franco en Melilla.
Por ese motivo, el teniente fue, como otros muchos,
detenido y condenado a muerte.
De cárcel en cárcel, acabó recalando en Ciudad Rodrigo,
lugar de origen de la familia.
Trasladado por fin a Burgos, consiguió que su pena
fuera conmutada, y de la cárcel pasa al hospital.
Sin embargo, una noche de invierno, el teniente Arrabal Ruiz
se evade en pijama.
Madre invasora, padre ausente.
Provoca un penoso conflicto.
Diría que ese es el "leitmotiv", la búsqueda del padre
y la prisión frente a una madre invasora.
Odio, amor.
¿Qué palabra emplea la Biblia en español
para decir la confusión del momento de creación?
Yo, Martina, 38 años.
-Sin padre, el círculo de los Arrabal
se recompone casi totalmente con mujeres.
-Cuando venía alguien de la familia,
hablaban al revés.
Un día, en el desván de su casa, Arrabal realiza un descubrimiento
que marcará su vida.
El abismo se rebela ante el niño.
Las fotografías en las que aparecía su padre
han sido recortadas por unas tijeras maternas.
Siempre que hay una canción de niños y aparece un niño torturado
eso es Arrabal.
Arrabal tiene un universo de niños.
De genio, de niño.
-Arrabal comienza a fabular la vida de un padre desaparecido,
sin dejar memoria.
Inmerso en un microcosmos femenino que esconde
la ausencia del progenitor, Arrabal inventa imágenes
con las que identificarse, como la de Cervantes.
-Ahora estás encerrado,
esclavo en una cárcel antigua.
No te dejaré morir esclavo.
Cervantes se convierte en un personaje de ficción
en el centro de su propio universo.
Un personaje crucial, recluido entre mujeres,
incierto bujarro y escritor transformado en proxeneta
que solo puede tartamudear.
(GRITA)
Un inesperado suceso tiene lugar una mañana de Reyes.
La adolescencia de Arrabal, niño superdotado,
está marcada por una rebelión contra la madre,
a la que culpa de la desaparición del padre,
y vive su vida en un sistema de valores religiosos
que disfraza castigos morbosos con premios astéticos.
Esta vocación religiosa hace que en una mística Valencia
confiese que se le aparece la Virgen.
No me sorprende que un chico a los 17 años
haya tenido una alucinación de tipo mística,
pero en España han creído que era falso.
Naturalmente para mí no ha existido.
No me parece tan extraordinario.
-En plena dictadura y crisis vocacional,
una joven estudiante francesa aparece en Madrid,
y con ella triunfa la vocación literaria en Arrabal.
-Al año siguiente, le conocí de verdad.
Él vino a París en el mes de diciembre
y se ha quedado hasta ahora.
Lis, en la pronunciación hispana y arrabalaica del francés,
propicia el exilio.
La ciencia de la luz, de la libertad y el amor
abrió los ojos a un joven que sólo había conocido
represión y censura.
-Sabía que quería escribir teatro.
Vino a París y en diciembre del 55
estaba en la ciudad universitaria
y me diagnosticaron que padecía tuberculosis.
La tuberculosis lo radica en la escritura teatral.
Su primer obra, "Los hombres del triciclo",
fue defendida por Alfonso Marsillach en el jurado
de un premio que no ganó.
(RADIO) Hace diez años que el escritor español,
Fernando Arrabal, vive en Francia.
Allí estrena esas extrañas y originales obras
que le han dado una notoria popularidad.
Una de sus experiencias ha consistido
en presentar en un café teatro de París
una pieza breve en competencia con otros autores vanguardistas.
-En Francia, una futura generación de grandes directores
se acerca a su obra para promover un nuevo teatro.
Quién diría que los adornos que aquí lucen estas jóvenes
era antes chatarra?
Tenía un capital dramatúrgico diferente,
que no tenía miedo de nada, tenía un camino de libertad,
y eso a mí me gusta.
-Toca una fibra del subconsciente muy grande.
Es un teatro muy interior,
es un teatro que vive del sueño y de la pesadilla.
-Es un espejo deformado, es como Valle Inclán,
pero de otra época.
-Todo ese perfume que hay,
a semen, a incienso, esa extraña mezcla,
pasa como una flecha por el teatro de Arrabal.
-(RADIO) El último éxito de Arrabal ha sido la pieza
titulada "El arquitecto y el emperador de Asiria".
Refleja la soledad, refleja crítica social,
partimos de un ser humano donde su estructura es
la imagen y el rol que coloca a su madre,
a un ser humano que dice:
"Hablamos mucho, casi media hora".
Estaba seguro que ella le quería.
-Quiero morir disfrazado,
disfrazado de bicho. -¿Cómo?
-Bicho.
Bicho es el alfil del ajedrez, mira, es muy sencillo.
Me pones un palo entre las piernas para que permanezca de pie,
como las fichas de ajedrez y luego me cubres
con un caparazón de obispo loco.
-Tu deseo se cumplirá.
-Después de una escritura de Arrabal, hay que tener en cuenta
que tiene una arquitectura literaria muy sólida, tremendamente sólida
como una partida de ajedrez.
-Mi reino.
Ha sido un descubrimiento, no sólo para el público,
sino incluso para mí y la generación
que en ese momento representaba
la inquietud del teatro parisino moderno.
Hay algo que viene de la infancia, de la personalidad,
que viene del medio social.
Eso lo distingue Arrabal.
Me parecía a mí muy interesante, más atractivo
de lo que podía ser un autor francés.
Víctor García y otros expanden su teatro por Europa.
En Japón traducen su teatro.
Algunos montan su teatro, que en Latinoamérica
alcanza gran prestigio.
Es momento de salir del huevo.
Como en un carrusel de figuras de la vanguardia
desfilan por el París de la época.
Dalí, Buñuel, Aragón, Bretón son modelos imitados
por los jóvenes Arrabal y más.
Esta espantada de "La Promenade de Venus",
para seguir los pasos de excomulgados insignes como Dalí,
propicia la creación del "Movimiento Pánico"
en otro café, el de "La Paix",
contra el jerarquizado, politizado, antimusical y anticientífico
grupo surrealista.
Los tres dijeron: "Hay que crear un movimiento
que va a morir cuando nazca.
Al mismo tiempo que lanzamos el movimiento, muere.
De tal manera que vamos a matar todos esos movimientos del siglo XX".
Es interesante porque, efectivamente, es el último movimiento artístico.
Siguiendo las huellas del método paranoico crítico de Salvador Dalí,
el "Mecanismo Pánico" constituyó un claro precedente del "happening"
y de la escritura en "performances".
Inspirado su nombre en el dios griego Pan,
se manifiesta a través del terror y el humor.
Al firmar ejemplares de ese libro,
Arrabal es encarcelado por estampar una dedicatoria que rezaba:
"Me cago en Dios, en la patria y en todo lo demás".
Realmente, en no muy perfecto castellano,
escribió "patra" en vez de "patria".
-Estábamos en la Manga del Mar Menor
y en plena noche subieron unos policías con pistolas,
detuvieron a Fernando.
Eran las 12 de la noche, más o menos, en pleno sueño...
Primero, creo que le preguntó el comisario que por qué estaba allí
y él dijo: "Que me lo digan, porque no tengo ni idea".
Eso era como la Inquisición,
que tienes que confesar sin saber de qué te acusan, ¿no?
-Al parecer, el acusado,
en lugar de sentirse mal, le dio un violento ataque de risa.
(RÍEN)
¿Qué he hecho yo? -¿Insinúa que lo martirizamos?
-No he querido decir... -Entonces, si le hemos detenido
y arrestado, por algo será. ¡Usted nos lo dirá!
-Después le encerraron en...
En las afueras, en... ¿cómo se llama el sitio?
Ya no me acuerdo. Muy conocido.
-Carabanchel.
-Carabanchel, eso es. No quiero ni recordarlo.
-Nadie puede matar sin que le pase nada.
-Claro que sí, todo está muy bien organizado.
Hay una forma, pero hay que estudiar mucho.
-¿Cómo? -Haciéndose juez.
-Primero, tuve la suerte
de que me ayudó la mujer que, precisamente,
le había representado en su primera obra.
Se llamaba Josefina Sánchez Pedreño.
Bueno, hubo el proceso, naturalmente, completamente grotesco.
Vinieron los testigos,
entre ellos, Camilo José Cela y Vicente Aleixandre
y el hermano de Fernando, que lo pasó muy mal,
porque él es militar,
entonces, tenía que defender a su hermano
siendo él coronel del Ejército del Aire
en tiempos de Franco.
Entonces, Aleixandre, fue gracioso,
porque el pobre Aleixandre estaba sordo
y entonces, le preguntaron que cómo se llamaba
y él empezó diciendo:
"Ah, ya sé que Fernando tiene una gata que se llama...
Que se llama Cleopatra..."
Pero, en fin, era muy importante y fue muy valiente.
El proceso puso a prueba a los intelectuales españoles,
pero desde el exterior,
un ejército de escritores remitió un arsenal de cartas de apoyo,
siendo la más emotiva la de Samuel Beckett.
Por fin, Arrabal fue declarado inocente.
Nada más salir de la cárcel,
en Francia, la experiencia "pánica" de las vanguardias
se convierte en realidad.
Mayo del 68 propicia la rebelión
y el teatro se lleva a las barricadas.
Arrabal descubre qué hacer y toma partido por la revolución.
-Fernando lo que hizo fue tomar el Colegio de España asaltándolo...
(RÍE) En fin, que no se paró nunca de hacer
lo que le parecía conveniente a él.
Como catapulta de aquel mayo,
en los años 70 la proyección internacional de Arrabal
crece al debutar en el cine.
"Viva la muerte" revisitaba los crueles orígenes del autor
y sus tensiones con la madre,
convirtiéndose en una de las películas favoritas
de John Lennon,
al que Arrabal descubrió en Cannes
silbando la banda sonora de la película
que contó con ilustraciones de Topor.
"Iré como un caballo loco"
se zambullía en los presupuestos de vanguardia
que se habían lanzado desde el "Movimiento Pánico".
Y con "El árbol de Guernica" llegó el escándalo,
pues estuvo prohibida durante mucho tiempo en España.
Arrabal llegó a dirigir siete largometrajes,
colaborando con personajes como Spike Lee,
Jorge Luis Borges o Mickey Rooney.
¡Viva la muerte!
-Hasta el momento de su encarcelamiento,
11 textos de Arrabal se habían estrenado en España,
aunque siempre en circuitos reducidos.
Su teatro fue completamente prohibido después de que fuera declarado
persona non grata en 1967, junto a la Pasionaria, Líster,
el Campesino, Carrillo y Alberti.
(GRITAN)
-Por fin, en 1977, Víctor García propicia el desembarco
de Arrabal en España, dirigiendo "El cementerio de automóviles".
Recibe una fría acogida, y sus altos costes de producción
provocan la ruina de la compañía.
Dime, ¿os trato mal a vosotros, mis súbditos?
En serio, dímelo, confiésalo.
¿Soy un tirano? -¿Te pones las faldas, o no?
-Te he preguntado si soy un tirano. -No, no eres un tirano.
Bueno, basta ya. Basta, basta.
-En Barcelona, Adolfo Marsillach monta
"El arquitecto y el emperador de Asiria",
dirigido por el prestigioso director alemán Klaus-Michael Gruber,
y decorados de Eduardo Arroyo.
Airado con la puesta en escena,
el autor genera una polémica que retrae al público,
y contagia el estreno de "Oye, patria, mi aflicción",
con Aurora Bautista,
a pesar, esta vez sí, de lo elogioso de las críticas.
-¡No es justo, es que no es justo! -¿Qué no es justo, señora duquesa?
-No es justo que los demás, que usted, una simple doncella,
pueda ver, y que yo,
la duquesa de Terán, sea ciega.
36 fontaneros bailando como Fred Astaire,
se dirigen a él, y le entregan el reconocimiento por su frase
que tanto encomia el gremio, el título de Fontanero Honoris Causa,
con derecho a retiro, seguridad social y plus de carestía de vida,
mientras le cantan. (RÍE)
Estos planteamientos, y una polémica contra el realismo social
de Buero Vallejo, hacen que el carácter poco naturalista de su obra
se enfrente al teatro comprometido que se puso en boga en la democracia.
-Generalmente, los artistas que manejan un caudal del subconsciente
muy potente, que mueven cosas, son repudiados por las autoridades.
Muchas veces también, quienes tienen la cultura entre sus manos,
e intentan favorecer políticamente a quien les interesa.
Yo creo que Fernando, en ese sentido, no pertenece a nadie.
A alguno les queda muy difícil adaptarlo a lo que ellos quieren,
otros, parece que se abalanzan sobre él, queriendo decir que es de ellos,
y a Fernando le resbala todo eso.
(RÍEN)
-Tiene mucho humor.
Es humor auténtico, y fantasía.
Eso no significa que sea un pelele extravagante,
y sin sustancia, en absoluto. La gente se queda en eso,
y no conoce la obra, en general,
y no conocen ese aspecto de defensa de los derechos humanos.
Fernando, en el momento en que los intelectuales eran comunistas,
y a favor de Fidel Castro, y tal,
Fernando dijo no al comunismo, es una tiranía.
La estima que consiguió en los ámbitos de la izquierda
con su carta a Franco, se disipó con las cartas a Stalin y a Fidel Castro.
La actitud, que podríamos entender como anarquista,
pero que va más allá que simplemente una ideología política en Fernando,
que es una posición del artista frente a la sociedad,
y a través de la posición del artista,
mostrar lo absurdo de la sociedad,
lo ridículo de la sociedad,
lo grotesco de la sociedad.
-Cuando leo a Arrabal, veo a los españoles.
Somos como Arrabal.
Hay algo maravilloso de un mundo español,
que no hay en ningún otro país,
carnal, de tocino, de cosa gorda.
De fuerza, de bestia, de una inteligencia muy potente,
y eso lo tenía Buñuel, lo tiene Arrabal.
De alguna manera, es un referente en Almodóvar, ¿no?
-Mucha gente piensa que Arrabal es un escritor muy raro,
que los conflictos y sus obras de teatro no hablan de lo español.
No es verdad.
Todo Arrabal huele a España,
es un olor que llega desde la parte positiva, y la negativa.
-En el 74 estrenó "En la cuerda floja",
una obra que maduró en un viaje en tren,
después de conocer una ciudad fantasma en Estados Unidos,
con el nombre de Madrid.
En la confusión, el inicio marca también el final del camino.
"El cielo y el infierno en desorden,
fraguan un universo en el abismo del caos.
Vacío, oscuro y confuso".
El ajedrez es para Arrabal un tablero
que enlaza el arte con la ciencia,
y un espejo donde se mira Dios.
El que juega, pierde, y Arrabal
no deja de jugar escondido tras una cascada de máscaras.
Y no duda en esconder, tras esas máscaras,
los temas capitales de su obra, y de su vida.
Los pies de este niño terrible, se posan por fin en tierra firme
cuando reconoce el auténtico papel de la madre.
-Lo más probable es que tu padre haya muerto
tras escaparse del presidio.
Intentaste aborrecerme de tan irracional manera,
anotaste altanero en tu diario:
"Trato de ser el amo de mí mismo.
Espero calzar al Universo sin mamá".
Para negarme, inventaste subterfugios:
"Juego a ser mi propio padre,
y a veces creo conseguirlo".
La Guerra Civil terminó un día.
Pero para tu padre, para ti y para mí,
ha durado tanto...
como si hubiéramos tenido que asumir los ritos ancestrales del taurobolio.
-"Carta de amor" fue un ajuste de cuentas de Arrabal con Arrabal.
"En la confusión, vida está embrollada con arte, inseparables".
El arte no puede aislarse del mundo,
ni el mundo entenderse lejos del arte.
En Arrabal, todo está revuelto.
Documental biográfico sobre el escritor, dramaturgo y cineasta Fernando Arrabal que repasa su obra basada en el rigor matemático de la confusión.