'Héroes invisibles' es una serie documental cuyo protagonista es un español que abandonó su cómoda vida en España para intentar mejorar las condiciones de los más desfavorecidos en el extranjero. Violencia, narcotráfico, inmigración, terrorismo o pobreza extrema son algunos de los temas que se retratan en los diferentes destinos: Kenia, Camboya, Honduras, Mauritania, México, Costa Rica, Jordania, Nepal, India, Mediterráneo Central, el Líbano, Etiopía, Ecuador, Estados Unidos, República Dominicana y Zambia.
La serie de documentales está dirigida por Víctor Cerdán y cuenta con los reporteros, Merche Forner, Omar Razzak y Tábata Peregrín, y con los operadores de cámara, Elena Fernández y Alberto González. Un equipo con larga experiencia en la elaboración de este tipo de documentales bajo la dirección de producción de Marta Manzano y la producción ejecutiva del periodista y escritor Manuel Cerdán.
Dale.
(HABLAN TODOS A LA VEZ)
(HABLAN TODOS A LA VEZ)
que está prohibido pescar, que es donde está el capitán.
(HABLAN EN SU LENGUA)
Prestamos apoyo a la Gendarmería mauritana,
les orientamos, les asesoramos
y patrullamos la bahía y las costas próximas a Noadibu
en las embarcaciones de la Guardia Civil
con el objetivo de controlar la inmigración irregular.
(RADIO) ¿Patrullera del Cuco? -Estamos buscando
un cayuco senegalés grande, a ver si, por favor,
nos podéis echar una mano.
-Vale, estamos a vuestra popa.
Nos adelantamos e informamos. -Venga, gracias.
(HABLA EN FRANCÉS)
-Han hecho una inspección y, ahora, si hay algo más, nos avisan.
La patrulla es un poquitín limitada en el tiempo,
el helicóptero máximo hora y media podría estar
del despegue al aterrizaje.
-Adelante para Cuco.
Bien, recibido, muchas gracias, Cuco.
(Locución en otro idioma)
(Disparos)
(Locución en otro idioma)
(HABLAN EN SU IDIOMA)
(Voz en otro idioma)
(HABLAN ENTRE ELLOS)
(Tono del móvil)
Te quería decir que te echo mucho de menos.
Pero, mira, si lo ves por el lado bueno,
solo queda una semana para que vuelvas.
-¡Hola!
Nosotros a las cuatro zarpamos, ¿vale?
la zona de Cabo Blanco.
-Lo que veamos de cayucos que puedan ser sospechosos
lo vamos hablando y ya os vamos dando coordenadas
y nos coordinamos por la radio.
-Sí, porque ahora vienen los cayucos de Senegal
con los pescadores. Y vienen saturados.
Yo recuerdo uno que llegó a Arguineguín
que traía inmigrantes vivos a bordo.
Y, cuando los bajamos en el puerto,
todo el suelo del cayuco, el fondo del cayuco,
estaba inundado, estaba lleno de cadáveres
que se habían ido... Y ellos dijeron que algunos
los habían tirado según iban falleciendo,
pero que otros no.
(Locución en inglés)
Van dos, cuatro o cinco.
Sí, son pescadores todos.
(Locución en inglés)
(Murmullo)
Cuando sale alguien a hacer deporte
intentamos guardar una distancia prudencial
y en ningún momento dejamos solo al personal.
Las mafias de la inmigración pueden estar pendientes de nosotros
y se puede plantear la situación de un secuestro,
ametrallamiento, cualquier situación de riesgo.
El caso es evitarla.
-Es nuestro ejemplo,
intentar llegar a cogerlo algún día corriendo.
-Este hombre se lo curra, ¿eh?
Noadibu es una ciudad clave en África,
donde convergen multitud de gente
que está intentando encontrar su El Dorado particular que,
en este caso, es España o, más adelante, Europa.
(HABLA EN INGLÉS)
-Creen que cuando llegan a Europa, hay vivienda para todo el mundo,
el nivel de vida va a ser, o la calidad de vida
que van a tener será muchísimo mejor
que la que tienen aquí sí o sí.
Y no saben que, cuando llegan allí, nadie regala nada.
En nuestro país todo el mundo se tiene que ganar el pan.
-Tenía un sueño.
Ah, era jugar al fútbol cuando era joven.
Ahora no sueño, ahora solamente es vivir simplemente,
intentar organizarme,
ah, guardar y economizar lo que gano
y... edificar
la vida a mi propio nivel.
(HABLA EN INGLÉS)
Morir no es un peligro para muchos
como ustedes en Europa.
Morir para africanos es un acto muy simple
que no significa nada,
absolutamente.
Lo que importa es alcanzar el objetivo
que se fijó al principio.
(HABLA EN INGLÉS)
(Murmullo)
El motor está bien, hemos hecho toda la revisión,
los intercambiadores de calor están ahora bien
y, luego, empezamos con el aceite hidráulico
de los hidrojets que están bien, y la contramarcha.
En principio está todo bien.
No podemos salir y encontrarnos un problema en el mar
que no podamos a lo mejor solucionar en ese momento.
-Parece que tenemos un problema en uno de los motores.
Está Carlos ahora intentando solucionarlo
y, mientras, tenemos que estar con el barco sin gobierno.
Por eso notaréis que nos movemos un poco más.
(Sonido de motor del barco)
-Oye, Luis, ¡Luis!
Eh, pon el barco de manera que no se mueva mucho
porque el problema no es de combustible,
es una pieza del acelerador que se ha soltado.
-Entonces, en cuanto lo tengas,
apagamos motores e intentaré repararlo.
Está Carlos en la máquina con el resto de mecánicos
de la tripulación mauritana. Intenta, a la vez de arreglarlo,
que sirva de clase práctica para ellos.
-Vamos a arrancar. Creo que la avería se solucionó.
Cuando lleguemos a base, si están los motores muy calientes,
dejamos enfriar. Y mañana, antes de salir,
hacemos la reparación en base y comprobamos el sistema.
Hasta que salgamos todos, no arranques.
(Suena un pitido)
(Arranca el motor)
Tuvo tiempo de arrepentirse.
Empieza el relevo.
Tenía que recoger la maleta.
El arma, para nosotros es una herramienta de trabajo.
Entonces, como tal, la tienes que cuidar.
Es el que tiene un coche y está todo el día de comercial,
cuida su coche porque tiene que moverse
de un sitio para otro. Yo cuido mi arma
porque es mi herramienta de trabajo.
-Nosotros, para salir de Nuadibú, tenemos que decírselo
a la gendarmería, que es la que tiene
la responsabilidad de nuestra seguridad.
Al ser funcionarios y, sobre todo, policía,
yo creo que sería más llamativo
y más radical.
(Ladridos)
Los perros, normalmente, son de drogas.
Detectores de drogas y explosivos.
-Drogas y explosivos.
No. Es una zona caliente.
-La mayoría de estos perros también vienen de España.
-¿La droga qué es? ¿De entrada o salida?
-La mayoría, de entrada. -De entrada.
-Después del puesto 55. La compañía de Nuadibú.
Controla los vehículos, las personas.
Cada persona es el primer puesto comercial.
-El puesto fronterizo de entrada.
Y han salido por aquí o han entrado por otra parte.
Una cosa muy peculiar que veo, es que, cuando ves
a dos mauritanos de la mano, caminando por la calle,
eso en España significa otra cosa.
Pues aquí no. Aquí, ver eso significa hermandad.
Muchas veces, muchos mauritanos, yo tengo mauritanos
que son amigos, pues nada más verme, me cogen de la mano
y seguimos caminando. Es algo habitual.
Si lo hiciéramos en España, se vería de otra forma.
Incluso, para la Guardia Civil,
es muy impactante, claro, ver a dos guardias civiles de mano.
Mira. Vamos a acabar.
Vale.
(Balidos)
Él, lo más contento que está,
es que no tiene problemas para cobrar.
Sabe que cuenta con ese dinero todos los meses.
(Graznidos)
Estos son los vecinos que tenemos.
Que viven en una chabola, aquí al lado, a unos 20 metros.
Tienen una chabola con unas cuantas cabras.
Y es una casilla que se han hecho con unas maderas viejas.
Y de vez en cuando, nos piden agua,
porque, evidentemente, no tienen agua corriente.
La casa de ellos está hecha con trozos de madera,
trozos de palé. Y luego, por dentro, para evitar que entre,
sobre todo, la arena con el viento,
está forrada con cartón clavado con clavos
y algún plástico que pueden conseguir.
Es lo único que tienen.
Nos llevamos una garrafa de agua de cinco litros
y una bolsa de magdalenas para los niños.
La garrafa de agua era, principalmente,
porque como nos iba a hacer el té, evitar un poco beber un agua
que ellos la tienen ahí almacenada
al sol durante días, hasta que la gastan.
Bueno, es una manera de prevenir cualquier infección
o cualquier enfermedad, sobre todo, intestinal.
No es nada difícil de cogerla aquí en esta zona.
-Aquí viven con... -Con 30 000 uquiyas.
-Con 30 000 uquiyas al mes. -Menos de 100 euros al mes.
Tienes que hacerlo, porque si te invitan
con toda la buena fe del mundo, lo que no puedes hacer,
es decir: "No. Yo no voy a ir porque me da asco".
Son gente que no tienen, prácticamente, de nada,
pero que lo poco que tengan, te lo comparten.
No los veo muy diferentes. Los veo diferentes,
en el sentido de que ellos no tienen las comodidades
o los avances que tienen nuestros hijos en Europa.
Por lo demás, no dejan de ser niños.
-Cuando uno sale a hacer algo de deporte,
o visitar una de las playas y los ve,
viven y se divierten con, prácticamente, nada.
Una rueda, un trozo de hierro, una pelota que está hecha a mano.
No hay ni una pelota redonda.
Y los ves jugando, 30 o 40 detrás de la pelota.
O sea... Y descalzos.
¡Eh!
¡Eh, eh, eh!
Venga.
Descalzos y sin zapatillas,
en mitad de la arena, con todo esto que corta.
Aquí llegan muchos barcos de gente que trabaja
pescando en la bahía de Nuadibú.
Y entre el personal que trabaja, hay mucho personal inmigrante.
Entonces, se trata de venir, controlarlos, conocerlos.
Pueden darnos información sobre rutas de inmigración.
(ORA)
-Se trata de un grupo de mauritanos
que están rezando. Es una mezquita.
Son gente que trabaja aquí, que pasa muchas horas,
y, entonces, tiene necesidad de improvisar una mezquita
aquí, en el lugar de trabajo.
Están, prácticamente, siempre aquí.
Pasan la vida aquí en el puerto.
Es un fusil de asalto Kalashnikov.
Y es el miembro de la gendarmería
que nos da protección a la patrulla.
Esa es la cámara térmica que tenemos,
que la saben utilizar, porque se les dimos cursos.
Captan lo que es la diferencia de calor.
(HABLAN EN SU LENGUA)
-Se trata de un ciudadano camerunés.
Y no se encuentra aquí por motivos de trabajo.
Ha venido a recoger a su madre,
que sí que trabaja aquí y se encuentra viviendo
en la ciudad de Nuadibú desde hace ocho meses.
(HABLAN EN OTRO IDIOMA)
Es un trabajador senegalés.
Sí, tiene residencia.
¿Tiene residencia, verdad? No hay problema.
¿Amigo?
¿Cuánto tiempo hace que vive aquí en Mauritania?
¿Yo? Casi nueve años.
Nueve años. Casi.
Mucho tiempo. Claro.
No tiene comida, no tiene agua.
Nada. ¿Desde Mauritania?
Sí. Yo, llegar a Gran Canaria,
llevo allí 6 días,
después, me voy a Fuerteventura, llevo allí 40 días.
Y llevo Madrid 6 días.
Y la Cruz Roja me manda a Sevilla
y llevo en Sevilla nueve, ocho, casi nueve años
que yo llegué allí a ganar dinero y ganarme la vida muy bien.
¿No llegaste a conseguir la documentación
para estar, legalmente, en España? Porque tuve papeles,
no tuve ningún problema allí, gracias a Dios.
No tuviste ningún problema, pero, tuviste que abandonar el país.
Sí, eso sí, porque te piden muchas veces papeles
que no puedes retener, tengo mi familia aquí
y tengo que volver aquí con mi familia.
¿Tienes intención de volver algún día a Europa?
No sé.
Algún inmigrante nos comenta que hay mafias buenas
y mafias malas, las mafias malas
son las que no le organizarán la salida del cayuco,
es decir, le prometen la salida de un cayuco,
y no hay cayuco, se van a quedar con su dinero y ya está.
Y las mafias buenas que dicen que son ellos, son las que,
efectivamente, le organizarán la salida.
Casi en el 80 o 90% de los casos van a engañar a esa gente,
se van a quedar con su dinero
y no va haber ninguna salida de cayuco.
Como los africanos piensan que España, que las Islas Canarias
están a tiro de paso,
que en unas horas estás ahí en España,
pues, los solían embarcar en un cayuco, los tapaban
con un toldo para decirles que se escondieran
por si hubiera controles
y le estaban dando vueltas por toda la bahía
y al cabo de 6 o 7 horas, pues, les desembarcaban
y les decían: "Ya habéis llegado a España",
y, luego, bueno, se daban cuenta que lo que habían hecho
es dar vueltas a lo tonto.
La mayoría de las veces es representante de una familia
que viene, toda una familia
ha cotizado para pagar el viaje a esa persona
y una familia africana no son 4 o 5, como una familia
europea, son 20 o 30 personas.
Entonces, llegan aquí y la mayoría de las veces a la mayoría de ellos
les prometerán un viaje
les engañarán, se quedarán con el dinero,
¿y esa gente, qué hace? no puede volver a su país
de origen porque es una deshonra.
Volver a casa con manos vacías
es una vergüenza.
Porque depende, también,
de nuestra cultura africana que nos es común.
Vergüenza.
Han dilapidado la fortuna de la familia, entonces,
¿qué tienen que hacer?
Se quedan aquí como una especie de tierra de nadie,
intentando volver a hacer el viaje.
Conseguir dinero aquí supone,
pues, en el caso, de la mujer, pues, prostituirse,
para ganar dinero y de los hombres pues, a aceptar cualquier
trabajo que los explotan donde son explotados
de manera, pues, exagerada,
hasta conseguir la cantidad para intentar el otro viaje.
Prefieren llegar donde están
viviendo o avanzar,
regresar es cosa imposible.
(HABLAN ENTRE ELLOS)
(Móvil)
Papi, ya es viernes, hoy comimos en el Club Militar
y, después, voy a ir
a atletismo para correr como tú, solo quedan dos días.
Mua, besitos.
¿Esto se te ha ocurrido a ti?
La idea de la placa está bien, pero,...
Esto, la verdad, no sé a quién se le ha ocurrido,
pero, hemos decidido darle, ahora, una sorpresa
al capitán Pablo que se va ahora,
y vamos a hacerle una, no sé, un pequeño regalo con esta placa.
Mira, ¿y el escudo de España y Mauritania, los hace él aquí?
Es de bronce. Oui, oui, de bronce, sí.
Con esas herramientas
de alta precisión. Pues, la verdad, sí.
Yo creo que lo bonito es que es hecho, manualmente,
artesanalmente, y demás. Es un artista.
¿Qué artista? Tú eres un artista.
Sí, artista, soy artista.
Una anécdota muy peculiar que, normalmente, siempre damos
el texto que tiene que escribir.
(HABLA EN OTRO IDIOMA)
Y siempre nos lo da con faltas de ortografía,
tu nombre y demás y cada uno cuando coge su placa
ve las faltas y es una...
Pero, ¿por qué?, si solo tiene que copiarlo.
La verdad, que no lo sé, pero, es... Es gracioso.
Cuando vas a un sitio que tiene otra cultura,
pues, lo suyo es intentar
integrarse y ejercer un poco de empatía, ¿no?, también,
comprender su situación, su cultura, sus tradiciones,
su manera de vivir que es muy diferente a la nuestra
y, bueno, a unos se les da mejor, a otros se les da peor.
(LEE) Al capitán de la guardia civil, don Pablo Lorenzo Formigo,
en reconocimiento a su labor desarrollada en Nouadhibou,
tus compañeros de contingente en Nouadhibou, 3 de abril de 2016.
(Gritos de niños jugando)
(Griterío)
(Cánticos)
Bueno, pues, no sé,
creo que en algo hay que creer, entonces,
bueno, creo en Dios, sí.
Yo creo que para ser católico tampoco tienes que planteártelo
de ninguna manera extraña.
(Campanillas)
(Cánticos)
(LLAMA A LA PUERTA)
Por la noche, el procedimiento a seguir es el mismo
que de día solo que tenemos que tener mucho más cuidado
por el tema de que los cayucos
no llevan luces, no llevan una señal luminosa
y las que lo llevan, pues, son focos que ellos colocan
de diferentes colores, sin seguir ninguna norma de navegación.
Ponlo en el costado, ponlo en el costado.
Tenemos que tener la máxima
precaución para no llevárnoslos por delante.
Bueno, bueno.
Bueno, la verdad, es que cuando estás aquí, el día a día
está gruñendo y tal,
pero, luego, cuando te vas, lo echas de menos.
Con lo tiquismiquis que somos algunos...
En el fondo somos algo masocas.
Sí, porque la convivencia es difícil.
El tiempo que estamos fuera, el tiempo que estamos aquí,
la familia somos nosotros.
Claro. Es el apoyo.
Y más, aquí.
Que aquí estamos en una aparente...
"Calma", hasta que pueda dejar de haberla, ¿no?
Entonces,...
Bueno, estos dos personajes que hay aquí son:
Nuestros amigos de la casa, ¿verdad?
Us Mamba. Usmamba.
Usmamba. Sí, Usmamba.
Que es el que más tiempo lleva trabajando con nosotros.
Nueve años casi. Nueve años casi.
Usman vive aquí, en Nouadhibou con su mujer.
Sí, sí. Y has dejado
a otra mujer en tu país y Patrick aquí, solo,
en un apartamento de soltero, ¿eh?
Sí. Un poco bandido, Patrick.
No, no. Pero, Patrick está casado, ¿eh?
(HABLA EN SU IDIOMA)
¿Cuántas veces has venido aquí? Yo, una vez.
Una vez. Una vez, estuve en Senegal antes.
¿Cuánto tiempo Senegal? 17 meses.
¿Qué pasa, qué me vas a medir?
(Bullicio)
Oye, ¿queréis callaros ya?
Venga, me ha tocado, por antigüedad, despedir a Pablo
que ya se va, después,
de nueve meses aquí que ya está bien.
Que quisiera darte en nombre, por supuesto, de todo el mundo.
(Aplausos)
(Risas)
¿Dónde andamos? Nada, aquí, acabo de dejar a tu hija
en atletismo y, ahora, voy a coger al mayor para llevarlo al cirujano.
Y dice tu hijo que te tiene el jardín entero hecho,
que vamos que cuando vengas vas a tener que sembrar de nuevo.
verás la que te espera cuando vengas.
Que las vacaciones me las voy a tomar yo,
tú te vas a encargar
de tus hijos y la que se tomará 15 días de balneario seré yo.
Sí, ya, ya.
Ahora, la que me queda es a mí, ahora, a descansar a mí.
Ay, vale, qué pena.
Bueno, pues, venga, un besito que tu hijo tiene prisa ya.
Venga, te quiero, chao.
Bueno, tío, ¿nos veremos dentro de nueve años o qué?
Hostia... Bueno, y si es así que sea así.
Mucha suerte, mi capitán. Pero, está deseando irse.
Suerte.
Héroes invisibles retrata la vida del Capitán de la Guardia Civil Pablo Formigo en su misión den Mauritania.
Héroes invisibles retrata la vida del Capitán de la Guardia Civil Pablo Formigo en su misión den Mauritania.
Añadir comentario ↓
Gracias por su trabajo