2008-2009
Presentado por: Carlos Hipólito | José Luis García Pérez | José Ángel Egido | Dirigido por: Carlos Sedes | Eduardo Armiñán | Jorge Sánchez-Cabezudo
Bernardo Valle y Mario Pastor son dos padres de familia que serían amigos inseparables en las circunstancias adecuadas. El único problema es que Mario es un ladrón de guante blanco y Bernardo, el inspector de policía encargado de darle caza.
Mario está al frente de una banda formada por delincuentes meticulosos que nunca utilizan la violencia. Para capturarlos, el inspector Valle cuenta con el apoyo de la subinspectora Mendoza y del subinspector Cortés, con los que comparte largos días y noches de trabajo. Tras el enorme éxito de ''Desaparecida'', dos de los responsables de la serie, Ramón Campos y Teresa Fernández-Valdés, decidieron crear su propia compañía, Bambú Producciones. Su primer proyecto es precisamente ''Guante Blanco'', una ficción que narra robos en los que prima el ingenio y la pericia e investigaciones repletas de giros sorprendentes desde un punto de vista realista y combina por igual acción, humor, suspense y drama. Los protagonistas de la serie son dos actores con experiencia en el terreno policíaco: Carlos Hipólito (que era precisamente el padre de la malograda Patricia Marcos en ''Desaparecida'') y José Luis García-Pérez (''Padre coraje'').
Bernardo Valle (el inspector de policía) y Mario Pastor (el jefe de la banda), los dos personajes antagonistas y principales de 'Guante Blanco', son padres de familia. Ambos adoran su trabajo. Los dos tienen equipos a sus órdenes y son personas extremadamente leales. Si se conocieran en las circunstancias adecuadas, seguramente serían amigos. Lo malo es que las circunstancias son cualquier cosa menos adecuadas: porque Mario es un ladrón de guante blanco y Valle el inspector de policía encargado de darle caza. Y es en esta especial persecución en la que se centra 'Guante Blanco'. Una serie de los creadores de "Desaparecida" en la que se mezcla por igual acción, humor, suspense y drama siempre desde un punto realista para narrar robos en los que prima el ingenio y la pericia e investigaciones repletas de giros sorprendentes.
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-Si piensas que es demasiado para ti, no aceptes.
Pensé que querrías hacer lo único en lo que tu padre falló.
-No participé en lo que pasó en el casino.
-Todos los días, antes de empezar el turno,...
...Luis Arengo y Pablo Matas van al bar Las Palmeras.
-Señor Garrido, no suele venir por las tardes.
-Déjalo. Dos ladrones intentando hacer el mismo trabajo...
...es un suicidio.
-No dejé ninguna pista.
-¿Este es el huevo que estaba en la fundación?
-¿Así que llegaron hasta el domicilio de Sara Martín...
...pero no consiguieron detenerla?
-Y aun así, afirma que usted y su equipo hacían bien su trabajo.
-Lo cual no era mucho, inspector.
-¿Y cómo terminó la historia de Mario Pastor?
-No. Yo sólo sé lo que dice en el informe.
Pero no estaba allí para comprobar que sucedió eso.
Si lo engañaron con César Ferrer, pudieron hacerlo con Mario Pastor.
-¿Y durante todo ese tiempo ningún cliente de la banda...
...de Pastor le traicionó?
-La Policía ha dado con varios de mis clientes.
-No. Pero no es buena publicidad para el negocio.
Quizá deberíamos cambiar de estrategia...
...con ese inspector Valle.
-César y Sara estuvieron demasiado cerca.
-Pero si la cosa se pone fea... ¿Eh?
-Está bien.
Cógelo.
-¿Nos van a pagar eso por robar un libro?
-Dicen que la cultura es el alimento del alma.
-Pues yo prefiero una buena comida.
-¿De qué trata?
-Pues la verdad es que no. ¿Dónde está?
-No suena complicado.
-Gracias.
-No hubo butrones, ni destrozo, ni violencia.
Y se enteraron que habían robado el huevo cuando fue tarde.
-Cuando les visitó un experto.
-Alarma de movimiento en la sala de la pieza.
-Dos guardas a turnos que controlan a todo el que entra y sale...
...y lo que lleva a través de los rayos.
-¿Carla Sanz?
-Parece que es un piso franco.
-Es uno de los principales tesoros de la biblioteca.
Lo consiguieron en EE.UU. hace 15 años en una subasta.
-Sí, sí, sí, lo siento. Estoy a punto de terminarlo.
-No será difícil conseguir unos carnés falsos de investigador.
-Podemos esperar que no haya mucha gente y llevárnoslo.
-Te registran al entrar y al salir y sólo puedes llevar lápiz y papel.
-¿Cómo lo haremos, Mario?
-Aquí están todos los que entraron y salieron...
...del edificio en esas fechas.
-15. Entre proveedores y visitantes.
-Tranquilo, no estoy enfadada.
Lo que estoy es cabreada.
-Sí, dejar de meterte en mi vida.
-Ya sé lo que querías hacer, pero yo tenía mis planes.
-¡Yo tampoco sé nada de tu trabajo y confío en ti!
Era lo que esperaba, que tú confiaras en mí.
-Que iba a hacer no, qué voy a hacer.
Voy a presentar la grabación como prueba.
Y haré que todo el mundo lo sepa.
-Papá, papá, mira mis notas.
-Es que la Culos me tiene manía.
-Adrián, te he dicho que no llames así a tu profesora.
Te estoy oyendo.
-A Clara también le han dado las notas.
-Dice que quiere dejarlo y ponerse a trabajar contigo.
-Ya se lo he dicho, pero no me ha hecho ni caso.
Así que, por favor, habla con ella. ¿Me oyes?
-Intentando localizar a uno de los proveedores.
-En la lista está Manair. ¿Le suena?
-Es el nombre de una empresa de mantenimiento...
...que encontramos en casa de Carla Sanz o como se llame.
-Dos días antes del robo se estropeó un climatizador...
...y llamaron a esa empresa para arreglarlo.
-Sí. Recibieron el aviso, pero minutos más tarde...
...una mujer lo canceló.
-Los guardias del turno de tarde.
-Gracias. Buenas noches.
-¿Por qué no?
-Venga ya, mira qué casa tenemos.
-Así cuando dé a luz podré cobrar la baja.
-Me llevas a tu empresa y voy practicando.
Tú empezaste así con el abuelo.
-Venga, papá, que te prometo...
-No te preocupes. Si le pasa cada dos por tres.
Tengo que llevarla a la joyería para que la arreglen. ¡Papá!
¡Papá!
-Yo estoy con el abuelo, esto no va a funcionar.
-Y ese no es nuestro estilo.
-¿Y qué conseguimos con eso?
-Que seremos nosotros.
-¿Mañana?
-Sí, cubrimos el turno de tarde en la fundación Koppel.
-¿Y por qué llamaron a esa empresa de mantenimiento?
-Porque se averió el aire acondicionado.
-¿Y cuándo se dieron cuenta? -Cuando nos avisó el señor Garrido.
-Don Emilio Garrido, uno de los directivos de la fundación.
-El peor enemigo de las bibliotecas son las larvas de los insectos.
Pececillo de plata, avispa cartonera, anobius...
...y la cucaracha rubia.
Incluso los grillos son peligrosos. Me dijisteis que me documentara.
-Pero no creíamos que lo hicieras.
-Estos pertenecen a los anóbidos.
Son escarabajos pequeños que incluyen varias especies...
...de comedores de libros letales.
Aunque esta es inofensiva.
-No sé. Nunca he visto un bicho de estos.
-Siempre van los del Nacional. Manuel Sez y Carlos Fernández.
Siempre van en caso de emergencia.
-Siempre les puedes dar una charla sobre arte. Seguro que se duermen.
-Hay una cosa que no entiendo.
Si me registran a la entrada y el custodio está conmigo,...
...¿cómo voy a echar las larvas?
-Muy bien. Debe dejar los objetos personales.
Y sólo puede pasar con papel y lápiz.
-Portaminas vale, ¿no? -A ver.
-Es que soy un poco maniática.
-Vale.
-Aquí tiene. "El compedium de Leyda".
Esta es la página que había solicitado.
-Gracias.
¿Usted va a estar ahí mirándome todo el tiempo?
-Disculpe, pero son las normas.
Si no le gustan, puede presentar una queja.
-No, está bien.
Ah, qué asco.
-¿Cómo? -¡Que aquí hay bichos!
-¿El qué? -Mire, acérquese.
-Apártese, señorita. Salga, por favor.
-Gracias.
Ya está hecho. Han llamado a los restauradores.
-Acabamos de hablar con Emilio Garrido.
-Pues si viene, podrá confirmarles lo que les estamos contando.
-No puede venir. Está de baja.
-¿Qué nos cuenta con eso?
-Pues que estaba de baja el mismo día...
...que les llamó para decirles que el aire no funcionaba.
-No puede ser. -Les está mintiendo.
-¿Están seguros de que hablaron con Emilio Garrido?
¿Le conocían de antes?
-No, pero nos dijo que era él y parecía de la fundación.
-Nos pareció un tío legal.
Hasta nos salvó el culo en una detención.
-¿De una detención?
-Sí, en el bar donde vamos antes de trabajar.
El que está enfrente de la fundación.
-Ese hombre no puede haberse llevado el huevo.
-Le pasábamos el maletín por el escáner cuando venía.
-¿Y usted qué cree?
-También.
-Sí, ahora mismo.
-Inspector, he hablado con la comisaría...
...de la zona de la fundación.
No saben nada de la supuesta detención que nos contaron.
-¿Cree que les engañaron para ganarse su confianza?
-Hola. -Están allí.
-Hola, señor Cebrián. -Buenos días. Díganme.
-Veníamos porque estamos interesados...
-Sí, pero la Sala Góngora está temporalmente cerrada.
Lo siento. Llamen mañana, a lo mejor hay más suerte.
-Señor Cebrián. -Sí. Hola.
-¿Qué pasa?
-¿Y César, no debía entretenerles?
-Luego soy yo el que falla.
-Ya tengo el retrato robot de los guardias.
De la chica, el policía que les quiso detener...
...y el supuesto Emilio Garrido.
¿César Ferrer?
No puede ser.
-Debe haberle pasado algo.
-¿No se lo vas a coger?
-Buenas tardes.
-¿Tiene visita?
-Muy bien. ¿Y su hija, ha venido?
-Muy bien. Pues hoy le tendremos todo el día monitorizado.
Y mañana le haremos unas pruebas y si todo sale bien,...
...le daremos el alta.
-Hasta luego.
-La Guardia Civil consiguió las placas dentales de Ferrer.
De cuando le seguían por falsificar cuadros.
-Nos la jugaron.
-Fue la hija la que identificó el cadáver.
-Que ya la han reabierto.
Los restauradores comprobaron que las larvas eran inofensivas...
...y que no había más.
Igual que nosotros. -¡Ja, ya está!
Lo terminé.
-Se nota un montón. Lo hiciste cambiando las pegatinas.
-No. -No. Muy fuerte.
(SARA RÍE)
¿Qué pasa?
-¿Cómo?
-Pero sólo lo dejan salir a la Sala Góngora.
-Pero yo no he hecho ningún truco.
-Con tan poco tiempo, no será fácil.
-A ver... No hay ningún anuncio de contratación...
...y los nuevos becarios no entran hasta dentro de seis meses.
-¿Quién?
-Es una edición moderna del libro, pero idéntica a la antigua.
-Ah. Uno falso.
-Sí.
-"La isla del tesoro".
-¿Cómo que no habla con el abogado? Creí que había quedado claro.
-Eso no es posible. Pero si usted mismo le mató.
-Yo no lo entiendo.
Usted le disparó, había testigos, sus propios hombres.
-¿No creerá que...?
-Hola.
¿Vas a dejar que trabaje contigo?
-Pues se lo tendrás que decir de una forma más clara.
Sí. ¿Algún candidato?
-Silvio Abascal. Es un becario licenciado...
...en Biblioteconomía y Documentación.
-Informatiza los fondos y tiene acceso al almacén.
-Y ahora viene lo mejor, se ha presentado...
...a un montón de concursos literarios.
-Le gusta enseñar todo lo que escribe a sus compañeros.
Un pesado. -Tú de eso sabes un montón.
-Muy graciosa.
-Sí, perdona, Mario.
-Vale.
-¿Te vas, no vas a hablar con Clara?
-¿Tienes que trabajar o te quieres escaquear?
-¿Lo va a publicar?
-Gracias.
-Pues yo estoy dispuesto a hacer lo que sea.
-¿Así, sin más?
-Papá, mira qué me ha traído el abuelo.
-La llamaré Quimi, como mi profesor de gimnasia, que es muy alto.
Vamos a buscarle un sito a Quimi en tu habitación.
-¿Todavía te queda?
-Pues porque haya muchas más.
Bernardo, ya sabes para lo que vengo.
-Inés hará lo que diga su hermano. Y Javier...
-Bernardo, tú sabes muy bien cómo es Emilia.
De verdad que siento mucho todo lo que te ha hecho.
Sé que Javier está enfadado por eso.
-Bernardo, por favor, habla con él.
Si no lo haces por mi mujer, hazlo por mí y por mi hija.
Olga era todo lo que teníamos.
Y esos niños son lo único que nos queda de ella.
Por favor, no lo estropees también.
-No sé qué le dijiste a Silvio, pero ha renunciado a su beca.
-Sí que tenía prisa.
-Vale, yo me encargo.
-¿Y César?
-¿Crees que la Policía sospecha algo?
-Después de lo que te hizo, la defiendes.
-¿Y eso te parece bien?
-El abuelo puede venir cuando quiera.
-Gracias.
-Ayer salió rápido de la guardería. Habían ingresado a un familiar.
-No, pero no es ni su marido ni su hija.
-Inspector, Arestia está en la sala de interrogatorios.
-Creo que para usar los movimientos bancarios de alguien como prueba...
...se necesita una orden judicial y no he recibido ninguna.
-No me sobra el tiempo.
No quiero malgastarlo en conversaciones...
...que no llevan a nada.
-Bien, pregunte. ¿Qué dudas tiene?
-Supongo para gastarlo.
-En algo que desee mucho.
Una vuelta al mundo, una casa en la playa...
(RÍE) Mujeres.
-Puede ser. Pueden ser muchas cosas.
-Tal vez esa persona no se fía de los bancos.
-"La ninfa de oro".
-Y me quedé corto, ya ve.
-¿Una copia?
-Ayer ingresó en el Virgen del Rocío...
...un paciente que encaja con la descripción de Ferrer.
-Hecho.
-¿Lo robaremos mañana?
-Aquí no hay nadie.
-¿Todo bien?
-¿Crees que saben algo?
-La habitación está al final del pasillo.
Debe estar ahí. Le hemos hecho un TAC hace nada.
-Nada. Todo limpio.
-Me alegro que estés bien.
-Sí, menudo susto nos has dado.
...que la Policía allí. Quema esto.
-¿Y qué vamos a hacer?
-Bien, gracias. ¿Y usted?
-¿Qué pretende, inspector, asustarme?
-Cadena perpetua.
(RÍE) Pues va a tener que abandonar el país.
-Inspector, ¿puede venir un momento?
-Ha llegado su abogado.
-Ismael Robledo. Y es de lo buenos. Ahora está hablando con él.
Lo sé, inspector, pero no podemos hacer nada.
-Fue un error mío.
No comprobaron sus datos y lo di por hecho.
Pedirán responsabilidades y tendré que dar la cara.
Si esto sale a la luz, me juego el puesto.
-Espera un momento, voy a saludar a un amigo.
Otra de lo mismo.
-No tengo ningún problema con la tónica.
¿Celebrando algo?
-Vaya día, eh.
-Sí. Ese tío defiende al peor si tiene dinero para pagarle.
(CARRASPEA) -Esto no es tónica.
-Rebeca. Ahora no estamos en comisaría.
Puedo tutearte si quiero.
-¿Ese es tu trabajo, robar?
¿Y la empresa qué es, una tapadera? ¿Vivimos de robar a la gente?
¿Con eso me compras mis libros, mi ropa y mis cosas?
-Mover. ¿Es así como lo llamas?
¿Y mamá lo sabe?
-¿Has hablado con ella?
-¿Y?
-Está bien.
Ya está todo arreglado.
No volverá a trabajar en un periódico en su vida.
-Mario, en la comisaría están revolucionados.
-¿No crees que es un buen momento para dejarlo?
Podríamos irnos de aquí.
No sé, cambiar de aires.
-¿Y si no te da tiempo?
¿Y si te detienen?
-Lo mío sí que es un desastre.
Lo estoy dejando con uno y ya estoy buscando...
...a mi próximo ex.
-Como diría Cortés, ahora estoy en barbecho.
Pero es así.
Lo peor de todo es que yo creo que a mí me gustaría algo estable.
No sé qué estoy diciendo.
Oye, cuéntame qué tal es eso de estar...
...tantos años casado con la misma mujer y tener hijos.
-Lo siento. No lo sabía.
-¿Y por qué no te has tomado el día libre?
-Sí.
-No. El secreto de Cortés es que es un calzonazos.
-Parece que van a cerrar.
Pues yo me tomaría otra.
-¡Huy!
-¡Ah!
-Buenos días.
Ayer bebimos mucho, ¿no?
-Ah, ya me acuerdo. Muy bonitas las fotos.
Ay, son las nueve ya.
-Me voy a mi casa.
-Y que venga Cortés. (RÍE)
-Pues yo voy tirando.
-Buenos días.
-¿Azúcar también?
-Hola, ¿qué tal?
-Buenos días.
-¿Alonso Belilla?
-Sí. -Prudencia García.
-Encantado.
Lo siento. Hubo un error en la notificación...
...y hasta el lunes no se incorpora al trabajo.
-Vaya. -Si es tan amable de acompañarme.
Ya nos encargamos nosotros de todo esto.
-¿Alonso Belilla? -Encantado.
-¿Qué iba yo a tasar un objeto robado? No, no lo sabía.
-Me han hablado muy bien de usted y de su discreción.
-¿De qué tipo de pieza se trata?
-Un Fabergé, la Ninfa de Oro.
-¿La que robaron? -¿Quiere el trabajo o no?
-Sí, sí. Puede contar con mis discreción.
-No suelo hacer estas cosas, pero tener esa pieza entre las manos...
-¿Qué quieren que haga?
-¿Te has enterado de todo lo que tienes que hacer?
-Sí. -Estupendo.
Ah, una cosa más. Está prohibido que los becarios...
...se acerquen a la zona magna. ¿De acuerdo?
-Ya va.
Pase, por favor.
Yo creo que es el verdadero,...
...pero necesito su opinión como experto.
-¡Oh!
Seguro que es auténtico.
Me ha costado un dineral y quiero asegurarme.
-Pues ahora se pondrá en contacto con los ladrones.
-Hola. -Hola.
-Venía a devolver "La isla del tesoro".
-Un momento, por favor.
Muchas gracias. -A usted.
-¿Y no se te ocurre nada mejor que venir aquí?
-Eres un estafador y quiero mi dinero. El huevo era falso.
-El que robamos nosotros era el auténtico.
-Pues que te han seguido, Arestia.
-Acompáñeme.
-¿Sí?
Sí, ahora voy.
-Inspector.
-Un momento, por favor.
Ahora mismo se lo traen.
-Le repito que era la primera vez...
...que veía al señor Arestia.
-Mi especialidad, inspector, es el tiempo.
-Inspector, acaban de llegar de comisaría.
-No.
-¿Me acusa usted de algo, inspector?
Porque lo único que tiene es la palabra de ese anciano.
-Papi, qué bien que estés aquí.
-La abuela lloraba mucho. Yo no.
Bueno, algo si ha llorado.
-¿Y tú, trabajando?
-Papi, ¿qué haces con una foto de Adrián?
-Adrián Pastor Alcocer. Va a mi clase.
-Además de una casa en propiedad, consta como propietario...
...de una empresa.
-¿Qué, Sarita, te apetecen unas vacaciones?
-Sí, claro.
-No pienso ir a la cárcel.
-La dejarás más sola si mueres.
-No se mueva.
-¡He dicho que no te muevas! -¡Jorge!
-Por poco tiempo. Según tengo entendido,...
...el juez invalidó las pruebas contra ellos...
...porque usted entró sin orden judicial.
-Ya.
-Y usted decidió detenerles y que cumplieran año y medio.
¿Le parece suficiente?
-No, todavía no, inspector.
Aún tiene que explicarme esto.
¿Lo reconoce?
-Y la semana pasada volvieron a sustraerlo...
...de la biblioteca Siglo de Oro.
¿Sabe cómo?
-Exactamente igual que lo hizo la banda de Mario Pastor.
¿No tiene nada que decir, inspector?
-Siempre que sepan cómo cometieron el robo.
Y este caso nunca salió a la luz.
-¿Adónde va? Aún no hemos terminado.
-Cuando quieras.
-Mamá, que no me esperes para cenar.
Tengo trabajo.
-En los últimos meses ha habido al menos 10 robos...
...de ciertas características. Siempre objetos valiosos, únicos.
Modus operandi diferente en cada caso,...
...pero sin usar violencia ni dejar pistas de ningún tipo.
-¡He dicho que no te muevas! -¡Jorge!