1980
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(Música)
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-Hasta luego.
¿Por qué tienes tanta prisa?
-Podrías venirte a la mía.
Feliciana iba a hacer arroz y estamos los dos solos.
-Le diré que has despreciado su arroz.
-Además quería presentarte a una amiga...
...que ha ido a vivir con ella.
-Bueno.
-¡Vaya claveles que tengo!
-Ven, pasa.
¿Qué tal está la tía?
-No. Vine anoche del Norte y salgo hacia la Mancha...
...esta tarde, sólo me dio tiempo a mandarte aviso a ti. Siéntate.
¿Y los estudios?
-Céntrate en ellos, trabaja en los libros.
La farmacia es rentable, Samaniego te dejaré llevar...
...la suya cuando termines.
-Los medicamentos son caros; pero los materiales...
...no valen nada. Por eso es una buena carrera.
Gracias. Así no tendrás que ir de acá para allá como estoy yo.
-Si a mí me hubieran dado una carrera sería algo en el mundo.
-¿Estás bien?
-¿Y a Nicolás no le habéis visto?
-¿Yo? En nada que puedas entender.
Toma. Te aliviará algo.
Anda, cógelo.
(EL GATO MAÚLLA)
-Es verdad. ¡Dios, cómo le han puesto!
Venga, venga.
-¿Es que no va a saludar?
No te quedes a ahí de pasmarote.
-No se puede saber más de lo que ella sabe de ropa blanca.
-Era el negocio que mi marido tenía en Francia, allí lo aprendí todo.
Pero me he pasado un año buscando trabajo en Madrid y no lo encontré.
Aquí nadie sabe lo que son unos grandes almacenes.
Y cuando emplean a alguien es a uno de esos horteras...
...gandulones que no saben nada.
-Por eso nos decidimos a buscar dinero para montar...
...una tienda amplia y completa.
Hablamos con Moreno Isla, que es el señor que tiene...
...los bajos de Fontejos, y encontramos unos locales vacíos.
-No se puede, señora, está como muerto.
-¿Otra vez? ¡Esta criatura!
¿Le metiste el gato entre las sábanas?
-Y no se movió. -Dame el almirez.
Trae.
(GRITA) ¡Vamos, hijo, levántate!
¡Que tienes que ir a clase!
¡Ay! ¡Vamos, arriba!
¡Levántate!
¡Ven aquí! ¡Ay!
¡Arriba!
¡Ya te has de ir a clase!
¡Te voy a ahogar, a ver si respiras! ¡Así!
¡Levántate, que tienes que ir a clase!
¡Ay, por Dios!
-Buenos días. -Buenos días.
-¿Han terminado ya? -No, señora, aún no.
-Gracias.
-Señores, el examen ha terminado.
Por favor, entreguen sus ejercicios.
(HABLAN ENTRE SÍ)
-¿Por qué?
-Déjame a mí. Una ayudita nunca viene mal.
Que te esfuerzas.
Alguien se lo tiene que decir, ¿no?
¿Crees que es una mujer honrada?
-¿Qué ha de ser? Menuda es. Llegó a Madrid con un barbián.
Llevaba un tren de vida alto.
Pero él se largó y ella lo empeñó todo.
Feliciana la encontró en la miseria y la acogió.
Y ahí está. Hace salidas nocturnas, pero parece buena.
Tiene ángel. Ya la verás.
Hola, ya estamos aquí.
-Estoy preparando algo de comer. Ahora vengo.
-Este es mi amigo Rubín. Ella es Fortunata.
¿Te ayudo? -No, no, déjalo.
-Podemos jugar una partida.
-De lo que tú quieras. Siete y media...
-¿Qué se te ha perdido?
-¿Vas a salir?
-Maxi vino a conocerte.
-¿Has oído? Tu amigo también se va. -Que se marche.
-Abrígate.
-Llévate el llavín. El sereno se llama Paco. Acuérdate.
-¿Qué pasa? -Nuestro invitado se va corriendo.
Valiente hipócrita está hecho.
-¿Por qué no me tocas las narices?
-No, está bien.
Hala, vete. Vete.
Adiós.
-¡Mula!
-¡Maxi, Maxi!
Fortunata ha salido al mercado. No tardará.
¿Has oído?
-¡Feo, feo, feo!
-¡Papitos!
-¡Feón!
-La culpa la tienes tú, porque te pones a jugar con ella.
Le ríes las gracias.
Cuando quieres que te respete, no puede ser.
¿También vendrás tarde esta noche?
Mira que las noches están muy frías.
Que no estás tú para valentías.
-Puede que me llegue un rato a casa de Paca Morejón. Por qué.
-¡Ay! (HUSMEA)
¿En qué estás, bribona?
¡Nunca te enteras de nada! ¡Inútil!
Si creerás tú que no te estoy viendo, bribona.
¡Inútil, más que inútil!
Ya te voy a arreglar yo a ti cuando vuelva, bribona.
¡P'al pelo te voy a dar yo a ti, rica! Andando.
-Le voy a decir a su tía lo que está haciendo.
Pero yo le he visto por el ojo de la cerradura.
Escribiendo cartas a su novia.
-Me parece que tú no andas bien.
¡Por Dios, ten mucho cuidado!
No vayamos a tener la del año pasado,...
...que empalmaste cuatro catarros y por poco pierdes el curso.
Hay que tener cuidado con estas lluvias.
Deberías empezar a tomar el agua de brea.
No, no hagas ascos. Hay que curarse en salud.
Por sí o por no, mañana te traigo las pastillas de tolú.
¿Qué pasa?
-Ah. ¿Vamos?
-Maxi.
-Tengo que hablarte detenidamente.
¿Tienes jaqueca hoy?
-Anda, anda, ven.
-Tengo que darte una mala noticia.
Buena, mala, precisamente mala, no, pero tampoco es buena.
Tu tía, Melitona Llorente, ha pasado a mejor vida.
Me ha escrito el cura de Molina de Aragón.
Murió como una santa.
Tú y tus hermanos sois sus únicos parientes.
Dejó 30 000 reales para misas.
-Vosotros heredaréis un capitalito sano.
...20 ó 25 000 duros. Claro que en los pueblos...
...nunca se sabe lo que se tiene ni lo que no se tiene.
Cuando Juan Pablo venga, irá a Molina...
...a saber del testamento y a recoger lo vuestro.
Sosiégate. Tú eres así, o la apatía andando o la pólvora.
Esto es ahora, que antes para mover un pie...
...tenías que pedirle licencia al otro.
Te estás volviendo atropellado.
-¿Quién?
-No cambies de conversación ni vengas con fábulas.
Espero que con esos estudios en casa de tus amigos...
...seas un pozo de ciencia.
Tú te pasas los días y la mitad de las noches...
...en una conspiración.
Porque por el lado de las mujeres no temo nada.
Ni a ti te gusta eso ni puedes, aunque te gustara.
-¡Señora, la cocina, que se quema!
-Espera un momento. Pero ¿qué has hecho, desdichada?
Pero ¿qué pasa? ¡Desdichada, me vas a quemar la casa!
¡Ay, Dios mío, qué barbaridad! Pero ¿qué has hecho?
(TOSE) ¿Qué has hecho? ¡Dímelo!
-¡La culpa la tiene usted por no decirme...
...que el pollo estaba en el horno! -¡Insensata!
¡Un día harás que te meta en la cárcel!
¡Te juro que lo hago!
¡Feo, tonto, acusón, memo en polvo!
No quiero que me tome la lección.
-Me zampo yo a la familia.
-¿Casarse usted? ¡Memo, más que memo!
Pero si la señorita dice que usted no se puede casar.
Se lo decía a doña Silvia.
-¡Venga!
¡Qué despabilado está el tiempo!
-¡Venga, a la cama todo Cristo!
-¿Qué era lo suyo?
-Tenga usted, simpatía, y a mandar.
Gracias.
-¿Qué tal vas?
-A lo tuyo con Fortunata.
-¿Qué dices?
-¿Cuándo?
Lo que es por mí no lo sabrá nadie, lo prometo.
(SUSURRA) Escucha...
Maxi se va a casar con Fortunata.
Te lo digo a ti porque sé que eres de confianza.
Pero no se te ocurra largarlo por ahí.
-No seas tonto. Yo callado como un sepulcro.
(SUSURRA) Oye, me han dicho que Max se casa con Fortunata.
-¿Ha llegado el señorito?
-No, no ha venido.
-¿Y tú, puerca, fantasmona, mamarracho,...
...en esto te pasas el tiempo? No te da vergüenza, ¿verdad?
En vez de coser, ¿te pasas el día atusándote las crines?
¡Presumida, sin vergüenza, te voy a llevar a la barbería...
...para que te afeiten la cabeza y te quedes como un huevo!
Ahora las lagrimitas, ¿verdad?
Después que envenenas la sangre con tus peinados indecentes.
¡Anda a la cocina! ¡Ay!
-Yo que usted me iba de casa.
(TOCA CON EL PIE)
(SUSPIRA)
-¡Muy bien, don Maximiliano!
Muy bien, siéntese que hay para rato.
Muy bien, señor don Maximiliano.
Estarse una matando toda la vida para sacar adelante...
...al dichoso sobrinito.
Sortear todas las enfermedades a base de mimos y cuidados.
Darle una carrera quitándome el pan de la boca,...
...hacer por él lo que no todas las madres harían por sus hijos...
...para que al fin... ¡No! No me digas nada...
...que bastante enterada estoy.
Sé quién es esa ilustre dama con la que te quieres casar.
¡Vamos, vamos!
Qué buena doncella te canta.
Y creerás que voy a permitir tal deshonra en la familia.
Dime que todo es una chiquillada y no se hable más del asunto.
¿Es una niñería?
-¿Estás seguro?
Valiente idea tienes tú del mundo y de las mujeres, inocente.
A ti hay que tratarte como a esos niños...
...que están a medio desarrollar. Hay que recordarte...
...que hace cinco años iba por la mañana...
...a abrocharte los calzones.
Y tenías miedo de dormir solo en tu cuarto.
¡Siéntate y no me pongas nerviosa!
Vaya, que un chico delicado como tú meterse...
...con esas viciosonas.
Y entérate bien, así pronto entregarás la pelleja.
Si caes enfermo no vengas luego a que te cuide tu tía.
Para eso sí sirvo, ¿eh? ¿Para eso sí sirvo?
Ingrato, tunante.
¿Te parece bien darme este pago...
...y que te cases con una mujer de mala vida?
-El que me has engañado eres tú. Buena me la has hecho.
-Cállate, no me digas nada,...
...que el oírte decir que quieres a esa tía...
...me dan ganas de ahogarte más por tonto que por malo.
-¿Cómo está la familia?
-Perfectamente bien. ¿Y en casa?
-No hay novedad, a Dios gracias.
Vamos, doña Lupe, que hoy estamos de buenas.
Yo tampoco lo esperaba.
Como que anoche fui a decirle que el lunes le embargábamos.
Pues se ha presentado esta mañana.
Pensaba que venía a pedir más prórroga.
Entonces, dijo: "Vengo a pagarles a ustedes".
Me quedé atónito.
Finalmente, me dio los 8000 reales, cogió su pagaré y a vivir.
-Lo que yo le decía.
El tal Joaquinito Pez es una persona decente.
Pasa sus apuros, como todos estos que se dan la buena vida.
De fijo será jugador.
-Los 6000 reales de usted. Yo cojo lo mío.
He oído decir que está con el agua al cuello.
¿Quién será el desgraciado al que le dio el sablazo?
-¿Qué nos importa? Como no le prestaremos más.
-Me hizo el favor de colocar a un sobrino...
...cuando le dimos una prórroga.
No es mala persona.
Al marquesito de Casa-Bojío tendremos que embargarle...
...hasta la lámina del árbol genealógico.
-Adelante.
-El chico de la casa de ropas hechas,...
...José María Vallejo, me tiene todos los primeros...
...de mes como un perro de presa.
No tienen consideración.
Es menester tratarles así.
-¿Qué le hizo? -Se resistía a pagarme el interés.
Cogí media docena de capas y me las llevé.
Y no lo hago por las capas,...
...sino para que mire bien el plazo.
Estos no son buenos tiempos, doña Lupe, no son buenos tiempos.
Y con esta fecha y esta facha, me voy.
-¿Tan pronto? -Señora, que no he oído misa.
Justo iba a ir cuando vino Joaquinito...
...a darme la peripecia. -Buena ha sido.
-Quede usted con Dios. -Vaya usted con él.
No, no te sofoques. Todo lo que te digo es por tu bien.
Hoy no sales de casa.
Desde mañana, tomas el aceite de hígado de bacalao.
Todo eso que te pasa es debilidad del cerebro.
Conque ya lo sabes. Ya te puedes ir a quitar las botas.
Papitos.
Vigila lo que hace el señorito mientras yo estoy fuera.
Mira si escribe una carta o algo.
-¡Papitos, Papitos!
¿Has visto qué insolencia?
Si no es él, si no es él.
Si me lo han cambiado, me lo han vuelto del revés.
Estoy por avisar al orden público para que lo detengan.
¡Sietemesino, hipocritón! ¡Ay!
Ven conmigo. Ven conmigo. Acompáñame.
¡Ay!
¡Ay! Toma.
Baja a por los fideos y el azúcar.
Yo no salgo, no puedo salir.
A mí me va a dar algo. ¡Ay!
Pásate por la droguería y súbeme una perra gorda...
...de sanguinaria.
A mí me va a dar algo.
Me va a dar algo.
A mí me va a dar algo.
-Me he llevado chascos en mi vida,...
...pero como este, nunca.
¿No te parece que debías hacer dicho:
"Tía, esto hay"?
-Sí, ya me han dicho que es muy corrida.
Tienes buenas tragaderas.
-¿Y tú te has metido a pastor?
-Un ángel de cornisa. Buen provecho.
-¿Yo? ¿Conocerla yo?
-Estás loco.
-Tú no eres el sobrino que yo crié.
Vaya, que de la noche a la mañana, has aprendido unos términos...
...y unas frases que me tienen pasmada.
Te convertiste en un poeta en toda la extensión de la palabra.
Creo que son embusteros y tontos.
Cómo me has engañado.
Anda ya, ya no te quiero.
Ya no soy tu tía Lupe.
Y no te echo de mi casa por lástima...
...y porque de algún modo hay que arreglar este disparate.
Añó 1874. Maxi Rubín es un joven estudiante de farmacia que vive con su tía Doña Lupe. Corto de espíri- tu y débil de físico,el muchacho vive sometido al dominio implacable de su tía que además de llevar con mano firme la casa, ejerce de prestamista.
Contenido disponible hasta el 29 de abril de 2030.
Histórico de emisiones:
13/05/1980
11/03/2009
23/08/2017
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