fuera de emisión
-La empresa empezó oficialmente en 1881.
El nombre de "Chocolates Valor"
viene de Valeriano, que era mi bisabuelo,
en valenciano coloquial, Valeriano en valenciano es Valeriá,
pero coloquialmente en Villajoyosa, siempre se ha conocido por Valor.
Él empezó la empresa, no era la marca que se utilizaba.
La marca en realidad era la de su hijo, Vicente López
o la "Sin rival", que era otra marca que teníamos.
¿A qué nos dedicábamos?
Nos dedicábamos, nos gusta decir, que a lo que es nuestra misión,
que es proporcionar placer
a través de la fabricación y comercialización
de nuestros chocolates y también,
de nuestro modelo de franquicias que es fundamental
en nuestro negocio.
Estamos ya entre cuarta y quinta generación familiar.
De hecho, la mayoría del consejo que hay
es de la quinta generación familiar,
y siempre intentamos estar rodeados del mejor elenco de profesionales.
Siempre decimos que esta empresa se gobierna desde la profesionalidad
con un mix muy bonito de gestión de familiares y no familiares.
La pasión por lo que hacemos, la estima,
a todos los niveles, y la diferenciación
han sido históricamente nuestra estrategia,
diría que son los tres puntos que son más característicos nuestros.
Quizá como empresa familiar que somos,
entre cuarta y quinta generación, el planificar y ejecutar las cosas
más pensando en el medio y en el largo plazo,
en el espíritu de permanencia en este mundo tan bonito
que es el mundo de los chocolates.
Cuando tú quieres trabajar por la diferenciación, sí o sí,
tienes que apostar por el I + D + I,
Investigación, Desarrollo e Innovación
que al final no es más que pensar en crear nuevas curiosidades
para el consumidor.
Si esas curiosidades las consigues transformando en hábitos
entonces has conseguido innovar
y si ese hábito lo conviertes en necesidad, ya es éxito seguro.
-La empresa invierte constantemente en I + D + I.
El año pasado, inauguramos una nueva planta piloto
y actualmente estamos en más de 60 países.
Queremos hacer una marca global.
Destacaríamos países como Estados Unidos, Canadá,
Sudamérica, Filipinas, aquellos países
donde realmente el consumidor sabe apreciar
la verdadera calidad de un chocolate sin azúcar.
Yo diría que como la mayoría de empresas familiares
que aún persisten y siguen creciendo en el mercado,
hemos tenido una política razonablemente conservadora.
Obviamente, un accionariado cuando tiene una empresa,
al final tiene un capital, puesto que quiere un rendimiento
pero siempre hemos puesto por delante, insisto,
como la gran mayoría de empresas familiares españolas,
hemos puesto por delante la inversión
en lo que la empresa necesita.
En casa, yo recuerdo, continuamente el estar pensando
en maquinaria para invertir, invertir en mercados,
donde entrar, salir al exterior, aprender de lo que hay fuera,
antes incluso de salir a exportar.
Hemos tratado de vivir dignamente pero poniendo siempre por adelante
los intereses de la empresa y yo diría que como el chiste,
por amor y por interés, porque la queríamos con un hijo más,
la seguimos queriendo
y porque siempre hemos sabido que era la mejor manera
de hacerla crecer.
En la empresa, cuando hablamos de visión,
se habla de sueños a largo plazo
y si esos sueños se cumplen es porque pones el corazón en ello,
aplicas los codos y te pones a trabajar.
Para lanzar una empresa, solo se necesitan dos cosas,
ganas e ideas.
Si una persona tiene ganas y tiene ideas,
la financiación le vendrá, más o menos difícil.
Quizás, hace 10 años era más fácil que hace tres
y hace tres más difícil que ahora
pero si tienes ganas y tiene ideas, y esas ideas son buenas,
alguien encontrarás
que tenga la capacidad de financiación
pero no tenga esas ideas y necesitará esas ideas.
Esta fábrica se remonta a los años 1778.
Aquí habían familias y los socios que esta fábrica
son familias que en aquel entonces tenían sendas de hilar
que utilizaban el esparto de las montañas próximas
para hacer sogas y artes para hacer cabullería del mar de los barcos.
Posteriormente entró el cáñamo, todo en fibras naturales.
Sobre los años 60 aparecieron las fibras sintéticas
estas familia no tuvieron más remedio
que para reconvertir su fabricaciones se unieron todos
en esta fábrica.
A partir de ahí, metieron procesos nuevos en máquinas.
Los trabajadores de esta fábrica saben utilizar sus manos muy bien.
Utilizando la navaja y la aguja continuamente,
todavía sigue siendo un tipo de trabajo artesano
porque lo que nosotros fabricamos con los telares
ellos lo tienen luego que revisar y tienen que repararlo
para dejar la red exactamente igual a como estaba, es decir, nueva.
Son oficios que no se aprenden en la escuela.
Son oficios que se tienen que aprender en la propia fábrica
o en el puerto en el mar.
La mayoría de la gente ha aprendido en el puerto
en el sitio de remendar, las redeiras.
Empezamos a salir en las ferias de sectores relacionados
con los nuestros.
Veía la competencia de otros países y miraba sus catálogos,
veía sus fotografías, sus productos, me di cuenta que nuestros productos
eran igual o mejores que los de ellos y empezamos
a intentar hacer algo similar a lo que hicieron ellos.
Comencé a contactar con gente de fuera,
con empresas y donde yo veía que vendían, yo me dije,
yo también puedo vender ahí.
Nosotros tenemos que seguir creciendo por supuesto buscando
nuevos mercados, nuevos países está claro que sí,
pero por supuesto buscando nuevas aplicaciones.
Para nosotros, nuestro I+D es el de gastarnos un dinero
en buscar un material mejor, una red que tengan
unas características diferentes.
Buscar unas aplicaciones novedosas que nos den acceso a un mercado
que no teníamos y además es que a nosotros
nos gusta pensar que nuestro producto va sirviendo
para cosas nuevas y que nosotros aquí
estamos haciendo cosas nuevas que luego vemos en una empresa
para hacer cosas.
Yo recuerdo con mucho cariño los inicios de Factor CO2.
Hace un poco más de 10 años, en el año 2004 empezamos.
Los inicios fueron muy interesantes en el sentido de que era un período
como es ahora una vorágine en materia de cambio climático,
muchos cambios normativos, la Unión Europea
había establecido un esquema para limitar las emisiones
tras el efecto invernadero de la industria
pero estaba todo por hacer.
Realmente nuestros clientes no sabían ni qué metodología
tenían que utilizar, como funcionaría el esquema.
Fueron unos momentos enormemente enriquecedores
desde el punto de vista de mucha creatividad,
de diseñar muchas cosas cuando la base de referencia
se estaba moviendo constantemente.
Pero bueno al mismo tiempo complicado en el sentido de que
había muchas cosas que hacer, muchos movimientos y muy rápidos,
pero fueron unos momentos muy interesantes
y con el paso del tiempo la base sobre la que trabajamos
cada vez es más estable, hay más consenso,
más información científica sobre la que poder trabajar
pero efectivamente en los inicios tuvimos que improvisar mucho.
La organización fue rentable desde el día uno.
Tuvimos dificultades de Tesorería, porque es empezar de cero
y los proyectos requieren su tiempo.
Pero la realización fue rentable desde el día uno,
fue en un momento en el que descubrimos que había
una necesidad muy clara y sobre una base de clientes sólida
y muchos de los cuales siguen siendo clientes a día de hoy.
El tema de la especialización es un dilema interesante
porque nosotros lo que no queremos es perder el sello de identidad
que es la especialización y el focalizarlos
en el cambio climático pero por otro lado también queremos
que nuestros clientes empiezan a pedirnos cosas
que se salen un poco del guión tradicional
con el que hemos trabajado para ellos.
Sí estamos vislumbrando la diversificación
como una importante pero muy relacionada siempre
con temas de cambio climático, la mayor parte de nuestra actividad
se desarrolla fuera del estado español
y eso es algo que sucedió prácticamente
desde nuestros inicios.
Ahora que tenemos una red consolidada y en nuestro
departamento internacional trabaja en tres zonas horarias
para que podamos trabajar 24 horas.
No es una licencia poética, es realmente así
tenemos a gente que está trabajando 24 horas del día de manera
que podemos proponer propuestas para organizaciones internacionales
de manera muy rápida.
-Una de las principales líneas de actuación
que hay para luchar contra el cambio climático
son los mercados de carbono.
Por ejemplo, en Europa existe una directiva
hay determinadas instalaciones industriales afectadas
por esa directiva en esas instalaciones
lo que hace el gobierno es ponerle un techo de emisión.
Pero pueden emitir más, si emiten más tienen que comprar
esas toneladas de CO2 que han emitido de más
y si emiten menos, pueden vender lo que les ha sobrado,
con lo cual mis compañeros de intermediación
lo que hacen es poner en contacto a esas industrias.
Si te sobran equis toneladas de CO2,
pues a mí me faltan, vamos a intermediarlas.
Una de las dificultades que tenemos a veces en Factor CO2,
es cuando nos preguntan, a qué nos dedicamos,
cuando estás en una fiesta o en un entorno informal.
De repente te dicen Factor CO2, ¿y qué hacéis?
Realmente no es fácil, la respuesta nuestra es salvar el planeta.
Suena algo pretencioso y abrumador.
Pero en realidad es a lo que nos dedicamos
a tratar de abordar uno de los problemas más importantes
que tiene la humanidad en los próximos años
y hacer lo que podamos en este proceso y esta lucha.
Valor, una empresa chocolatera familiar.
Redsinsa, artesanos de las redes.
Factor CO2, Consultora en materia medioambiental.
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Felicidades por este tipo de reportajes. Permiten conocer todo tipo de empresas y negocios. Se aprende mucho, tenemos que ver más allá de nuestro centro de negocios Zaragoza o la ciudad donde residamos y empezar a valorar estos singulares negocios. Felicidades