Esta mañana escribí el último capítulo.
Pero decidme, lord York,
¿dónde os han hablado de mi prosa?
Leí "La Galatea" y me deleitó.
Después un conocido nos habló de su próxima novela.
-Es más que una novela
y mejor que un libro de caballerías, os lo aseguro.
He roto las normas. He desatado mi escritura y he juntado géneros.
Épica, lírica, tragedia, comedia... Todo, todo está aquí.
¿Y no es tomar mucho riesgo? -Amigo mío,
sin riesgo no hay arte.
Estamos ansiosos por leerlo, ¿verdad, John?
-Mucho me temo que tendrán que esperar.
Con suerte, la primera edición
saldrá de la imprenta a principios de año.
No podemos esperar tanto tiempo.
2.000 escudos de oro.
¿Y esta fortuna?
Tal cantidad habría bastado
para pagar cuatro veces mi rescate del encierro de Argel.
Será suya, a cambio del manuscrito.
Pero aquí no hay menos de 800.000 maravedíes.
Más de lo que nunca ganará con las copias del libro.
Con esto podría montar mis obras de teatro.
Entonces...
¿acepta el trato?
Lo acepto.
Vuesas mercedes se llevan el cofre...
y yo me quedo con el tesoro.
(EN INGLÉS)
¡Oh!
Niños...
(SALVADOR) Empate entre cuatro países.
Pero... ¿a quién se le ocurre esta chapuza?
Esta misión era un trámite.
Y la del Reino Unido también.
Pero, por Dios, no me la comparen con "Vivo cantando".
Ese ritmo, esa coreografía... (ANGUSTIAS) Permiso.
Adelante.
Traigo un aviso de 1604.
Por su cara, no son buenas noticias.
Cervantes no ha llevado "El Quijote" a la imprenta.
Eso son palabras mayores. ¿Se sabe por qué?
Soy todo oídos.
Necesito que me haga una gestión.
Tiene que encontrar a Miguel de Cervantes,
ver si presentó "El Quijote" al Consejo de Castilla
por su licencia de impresión.
Ah, si es necesario, lo lleva arrastras a la imprenta, ¿entendido?
Gracias.
Así que impresor. -Ajá.
Sé que acabáis de terminar una historia.
Por nuestro oficio, lo sabréis de buena tinta.
Ya sabéis, el gremio de impresores es pequeño.
Y lamento que sin futuro.
Por estos lares, por cada lector, hay cuatro que no saben leer.
El futuro está en el teatro.
Todo el mundo va y todos pagan su entrada.
Pero el teatro es efímero y la gloria de lo escrito eterna.
De la gloria no se come.
Los libros se pagan una vez y se pueden leer cien.
En cambio el teatro, si os place una comedia,
pagaréis gustoso cada vez que vayáis a verla.
Pero se pueden presentar comedias y a la vez publicar libros.
No alcanza el dinero para tanto.
Entonces, quiero publicar vuestro último libro
sin coste alguno para vos.
Una oferta estupenda.
Lástima que llegue tarde. Se lo entregué a unos ingleses.
Tendréis copia.
No hubo tiempo.
¡Antonia!
-¡Ya voy!
Por el camino del "ya voy" se va a la casa del "nunca".
¿Os quedaréis a comer?
¿Eh? No. No, gracias.
No, me esperan. -Id con Dios.
¡Antonia!
Tenemos un problema.
Y gordo.
Damas y caballeros,
España ha perdido "El Quijote".
Alonso no lo conoce porque vive 35 años antes de que se publique.
Usted, en cambio, lo habrá leído varias veces, ¿no?
Ya.
Un lord inglés ha comprado a Cervantes el manuscrito.
ha montado su propia compañía. -Eso es lo que deben impedir.
Cervantes debe abandonar su carrera de empresario teatral
y volver a la novela.
Hagan lo que sea, pero tienen que recuperar el manuscrito.
Si los ejemplares no salen de la imprenta
en la primera semana de 1605,
"El Quijote" se borrará del presente.
Buenos días, señores. Me alegra muchísimo verlos.
No los conozco de nada,
pero tienen un aspecto tan saludable, tan inteligente...
Qué aspecto tan agradable tenéis, señor.
¿Sucede algo?
No. No, me ha caído el... el libro al pozo
y este joven lo ha rescatado.
Para que luego digan de la Santa Hermandad.
Sois el nuevo, supongo.
Lo mismo digo.
Ajá.
En realidad no ha pasado. He pasado yo por una puerta.
Ese es el secreto de mi belleza.
Ensayando "Los baños de Argel" con su compañía.
Por supuesto.
"De Arabia todo el oro,
del sur todas las perlas.
Con servil decoro, os iré a ofrecerlas.
Si devolvéis mi esposa,
un nuevo mundo ofrece...". -Quiero lágrimas, sentimiento.
Los moros han raptado a vuestra amada.
Pagaréis cualquier rescate.
Seguid.
"Si devolvéis mi esposa,
un nuevo mundo ofrezco,
con todo cuanto encierra todo el cielo y la tierra.
Locuras digo, mas, pues no merezco alcanzar esta palma.
Llevaos mi cuerpo, pues os lleváis mi alma".
(SUSURRA) Saltad.
Ah.
No sé qué es mejor.
Vayamos a la siguiente escena.
Lo tenéis delante.
Ya lo veo.
Le vendí un manuscrito.
A buenas horas, mangas verdes.
Ese dinero es mío y no pienso devolverlo.
No me asusta.
Pasé cuatro meses en la cárcel de Sevilla y otro en Argamasilla,
y cinco años cautivo en Argel.
Habláis con frases extrañas. ¿De dónde sois?
Haberlo dicho.
Ni enjuto ni grueso.
Era uno de complexión recia,
con aires de nobleza,
de tez nidia y ojos de añil.
Pelo ondulado, ambarino, de frente ancha, mentón estrecho
y un medallón digno de su rango,
con grabados de círculos concéntricos,
como ola en estanque dorado,
cruzado por rayo de sol.
Y un bigote inglés.
(GRABACIÓN, CERVANTES) "Frisaba la edad del lord unos 40,
y el chambelán apenas tenía 30".
Velázquez, no pierda ripio. -Sí, lo procuro, señor.
"...y ninguna arruga en la frente ni mella ni cicatriz".
Disculpe, ¿me permite su identificación.
Lo siento, pero no está autorizada para estar aquí.
¿Usted sabe quién soy?
Susana Torres. Encantado.
¿Me indica por dónde se llega a la cafetería?
Está ahí mismo. Baje las escaleras y gire a la izquierda.
¿Con lo que gana no le da para comprarse el periódico del día?
Es una larga historia.
Otro día se la cuento.
Ya.
Últimamente no hablas mucho.
Lo sé.
Creo que es hora de cambiar de actitud.
Fue muy duro para mí lo que hiciste.
En fin, creo que es hora de pasar página.
¿Has vuelto a saber algo de tu esposa?
Lo siento.
El jefe quiere que subamos.
¿Qué se le habrá perdido aquí abajo?
¿Queda libre esta mesa?
Gracias.
-No tengo todo el día.
Velázquez ha terminado el retrato de los ingleses.
Pero me temo que este asunto...
es más grave de lo que yo pensaba.
El mismo que viste y roba.
Hablo español. ¿Algún problema?
Haga el favor de acompañarnos.
Hay que llamar a la patrulla.
Decidme algo.
Al lío.
(EBRIO) Alonso de Entrerríos.
(RÍE) Estáis vivo.
Soy Blas Duarte.
Luchamos en Flandes.
(RÍE)
Debe ser cosa de brujería que estáis igual que hace 30 años.
¡Sois Alonso!
Me contaron que os habían condenado a muerte.
Y luego alguien creyó haberos visto
por Madrid como un fantasma.
Infantes valientes lucharon,
infantes con honra y valor.
A la Cruz de Borgoña he jurado
a su sombra morir con honor.
¡María!
José.
¡Callaos! ¿Qué le habéis hecho? -Más cosas que tú en cinco años.
"Alza los ojos y atiende a aquella parte, Vivanco,
y mira si comprende tu vista
que un paño blanco de una luenga caña pende.
O es el pendón de mi esposa.
-Bien dices, y atada está.
Quiérome llegar allá para ver esta hazaña.
Por Dios, que se alza la caña.
Ve, que la muy zorra lo abajará".
No os inventéis el texto. -No lo hago. Es una zorra.
-Y tú un mentiroso, que prometes lo que no das.
El sentimiento en la interpretación es excelente,
pero respetad el texto.
Seguid.
"11 escudos de oro son.
Entre ellos viene un doblón que nos manda ese zorrón".
(CERVANTES) Basta. Es desesperante. -¡Furcia!
Bujarrón. -Basta. Estáis despedidos.
Rabiza. -Eunuco.
Apartaos de mi vista. -¡Ramera!
¡Ceporro! -Mal zorrón.
¿Y ahora dónde encuentro yo un actor y una actriz?
Bueno, esperemos que no se atasque.
Con los papeles antiguos siempre tengo problemas.
Y no os cuento con los pergaminos...
En esta escena, vos estáis leyendo el billete que la mora os ha escrito
y ha metido dentro del pañuelo.
Aquí.
Aquí.
Es Lope quien lo recibe y lo está leyendo.
Más bien lo he escrito yo, que soy el autor.
Son los pensamientos de Lope en cuanto lo lee.
Es Lope quien lee en voz alta.
Leed.
Vais a hacer que enloquezca.
Qué dolor de cabeza.
¿Es posible que hayan visto a unos hombres...
No, no, no. -¿Seguro?
Camarero, ¿qué tal el guiso de esta noche?
Perdón.
¿Reconoce a alguno de estos hombres?
No. -Mírelos. ¿Seguro que no?
En esta escena, Lope se encuentra con cuatro hermosas damas con velo
e intenta discernir cuál de ellas le tira la caña en los baños.
Empecemos.
¿Otra?
Espero que esta sea importante.
Tenéis toda la razón.
En la ciudad de Argel no había suficientes celdas
para tantos cautivos como éramos
y utilizaban los antiguos baños como mazmorras.
Sabed que el cautiverio es el mayor mal que pueda avenir a los hombres
y la libertad, uno de sus más preciados dones.
Empecemos.
¿Podemos empezar?
Imaginad lo que os plazca. Empecemos.
Vos estáis entero, pues sois esclavo de rescate como lo fui yo,
y no de trabajos forzados.
Se nos daba este trato preferente,
a menos que intentásemos escapar. Venga, empecemos.
Por Dios, cuatro veces, y en todas fracasé.
gracias a mi ingenio. ¿Podemos empezar ya?
Empecemos.
¿Dónde están Zahara y la otra mora?
Han ido a aliviar sus vejigas.
Disculpen, señoras.
¿Han visto a unos hombres... tal que así?
Yo no he hecho nada.
Gracias.
A unos señores, no eran de aquí.
¿Puedo irme?
(GIL PÉREZ) Veamos qué llevan en el pincho.
¿De mi siglo? El que más.
Estamos al día, somos modernos.
A ver.
Ah, esto pinta mal.
No puedo abrir los archivos, no.
El ordenador es demasiado viejo y no puedo bajar las actualizaciones.
Pues más les vale.
No se crea. Con ordenador o sin él, la burocracia es la burocracia.
Está muy claro. Los hombres de Darrow se hicieron con "El Quijote"
para comerciar con él ahora.
Me temo que no es eso lo único que buscan.
El "pendrive" está repleto de información sobre Lope de Vega.
¿Querrán también hacerse con alguno de sus manuscritos?
Son americanos. Si pueden comprar algo, lo comprarán.
Angustias le dará la dirección de Lope e información.
Averigüe si los americanos lo han contactado.
De no haberlo hecho, podemos adelantarnos
y recuperar el manuscrito.
Señor Méndez.
Lope es sensible a los halagos.
Regálele los oídos y lo tendrá ganado.
(SALVADOR) Ah, y vaya solo.
Amelia y Alonso coincidieron con Lope con 15 años menos.
Este es de los buenos.
Irene, ¿va todo bien?
Os traigo más. -Gracias.
Eres el único que me trata bien aquí.
¿Qué haces? -Trataros bien.
¡Suéltame!
Ah.
Ah.
Cierto que hay lugares de mejor pago, pero aquí el trato es decente.
No sería la primera vez.
No podemos permitirlo.
¿Se puede saber a qué viene semejante aglomeración?
Estamos hartos. Ensayamos un día tras otro sin descanso
y vos nos pagáis dos míseros maravedíes por función.
Somos actores, no porqueros.
No son los tiempos más boyantes ni yo un autor de nombre.
He levantado esta representación de la nada,
sin más dinero que el mío. -Vos tenéis problemas
y nosotros hambre.
¿Os avendríais a un contrato de parte?
Un tercio de las entradas os corresponderán a vosotros.
La mitad o mañana no habrá representación.
Sea. -De acuerdo.
De acuerdo.
Lo tendréis.
Venga, empecemos.
Cada actor es como Dios lo hizo, y aún peor muchas veces.
No es un mal trato y me temo que no podemos aspirar a más.
(CERVANTES) Venga, venga, moveos. Empezamos.
Que sí, pesado.
Disculpad la tardanza, pero estos días
estoy más atareado de lo habitual.
Espero poder decir lo mismo.
¿Qué trae por aquí a un cuadrillero de la Santa Hermandad?
Sea quien sea la criatura, no soy el padre.
Ah.
Uf. Vaya, pues parece que después de todo
sí que será un honor conoceros.
Eh... Sentaos, por favor.
Bien, y decidme, ¿cuál de mis obras os ha provocado tamaña admiración?
Ah.
¿"Dragonera"? Querréis decir "dragontea".
Me siento orgulloso de ambas.
"La dama boba".
No.
No.
con ese nombre.
No, pero el título me despierta curiosidad.
Intentaré hacerme con ella.
No sois los únicos.
No quiero pecar de soberbia, pero...
mi obra ha empezado a provocar admiración allende los mares.
Parece que quieren estrenar alguna de mis comedias
en el famoso Globe londinense.
Me he citado mañana con unos ingleses
interesados en comprar algunos de mis originales.
Se lo propuse,
pero se negaron.
Nos reuniremos en la Granjilla de la Fuente.
Me alegro de que os vaya mejor que a vuestros compañeros.
parece que Cervantes se nos ha puesto quijotesco con lo del teatro.
No hay forma de hacerle tirar la toalla.
Oh, ojalá, ojalá.
El boxeo y el cine policiaco son mis dos grandes pasiones.
Siempre que puedo, me voy al futuro a disfrutar de ellas.
¿Habéis visto una película llamada "El crack"?
Estupenda, estupenda.
Qué guión.
Y qué actores.
Alfredo Landa, puf.
Un titán de la escena.
¿Qué se os está pasando por la cabeza?
Bravo. Bravo.
¡Bravo, bravo, bravo!
Enhorabuena a todos.
Me habéis emocionado.
Mañana no tendremos sino un rotundo éxito, estoy seguro.
Excelente Lope, don Alonso. Acapararéis todos los elogios.
Damas y caballeros, ¿podrían prestarme un instante de atención?
Mi nombre es Gil Pérez y me envía don Félix Lope de Vega.
Pero ¿vos no erais impresor?
Entre otras cosas.
Don Félix está buscando actores para su nueva comedia.
Ha llegado a sus oídos la calidad de esta compañía.
Pero esta es mi compañía.
No va contra las leyes que sus actores se marchen a otra.
Ese monstruo de la naturaleza no parará hasta acabar conmigo.
¿No es suficiente su fama y su fortuna
que ha de hundir a los demás? -No es asunto mío.
Yo solo soy su mensajero.
Si se fija, la misiva va rubricada por el mismísimo Lope.
un artista del artificio.
Un vistazo a la firma de Lope en su despacho
bastó para replicarla con exactitud.
Lo conocisteis hace 14 años.
Cruzaros de nuevo con él puede ser todo menos conveniente.
Creedme. (ACTOR) Lope nos reclama.
Hemos de acudir a su llamada, compañeros.
Ningún actor que se precie dejaría pasar semejante oportunidad.
Nuestro estreno es mañana.
¿Vais a abandonarme a mi suerte de esta manera?
Lope es Lope. No os ofendáis, pero ¿quién conoce a Miguel de Cervantes?
No son perros a los que pueda retener con una correa.
Escuchadme, os lo ruego.
Lope es autor de nombre y fama, lo sé.
Pero ¿queréis trabajar para alguien que lo consigue como él lo hace?
Lope desprecia a su público.
Cientos de veces ha dicho que en el arte nuevo
al vulgo es justo hablarle en necio para darle gusto.
Yo soy de otro parecer.
El público merece ser mejor
y se lo hace mejor dándole buen alimento y buena letra.
Como se nota que no ha trabajado en televisión.
Huyamos de la vida regalada, de la hipocresía y de la ambición,
y busquemos para nuestra propia gloria
la senda más angosta y más difícil.
Hagámoslo y seremos loados por quien merece la pena.
Podéis fiar en mis palabras.
Y yo.
Si Lope nos quiere, que venga él mismo a buscarnos.
-Eso. -Eso es.
Vos otra vez.
Puede que anoche el vino nublara mis sentidos,
pero ahora estoy seguro de no equivocarme.
Sois Alonso de Entrerríos.
Este hombre y yo servimos juntos en Flandes.
Entonces teníamos la misma edad.
Miradlo a él y miradme a mí.
No estoy loco.
Vive Dios o...
¿es cosa de brujería?
(HOMBRE) Lo matasteis solo con tocarlo.
¡Sois un brujo!
Por orden de su majestad don Felipe III,
rey de España y Portugal,
se hace saber que desde el día de hoy y hasta nueva orden,
quedan estrictamente prohibidas las representaciones teatrales
a causa del fallecimiento de un vecino de Alcalá de Henares
en una reyerta frente a la entrada del corral de comedias.
Los hados se han confabulado contra mí.
Ahora ya no me cabe duda.
Por fin un plan sencillo, era hora.
Que yo sepa, la democracia nunca no ha hecho daño a nadie.
Hasta luego.
Seáis quien seáis, volved mañana. No tengo tiempo.
Sí, claro, claro.
Disculpadme, pero...
apenas puedo creer lo que ven mis ojos.
Sois...
Sois Amelia Folch.
Eso es imposible. ¿Cómo podría?
Seguís tal y como os recordaba.
El tiempo ha sido generoso con vos.
Extremadamente.
Bueno.
Mis sienes ya peinan canas y las arrugas devoran mi rostro,
pero gracias.
Sin embargo, vuestra belleza no...
no ha menguado ni un ápice.
No creáis.
Demasiadas peripecias han sucedido en mi vida
como para no aprender a tomármela con más relajo.
Ninguno más importante que vos.
Que los españoles habláis mucho, pero hacéis muy poco.
Así que tras ocho años de destierro, regresé a Madrid.
Me enamoré y me casé.
Pero quiso la lengua castellana que de casado a cansado
hubiera más de una letra de diferencia, así que...
me desenamoré.
Pero me enamoré otra vez.
Sí.
Y después otra vez y otra vez...
Lo que os sorprendería es lo caro que resulta el amor.
No puedo dejar de escribir ni un instante.
Y vos...
¿seguís casada?
Pero a pesar de semejante canallada, vos seguís enamorada de él.
¿Ahora buscáis mis consejos sobre amores?
La raíz de todas las pasiones es el amor.
De él nace la tristeza, el gozo...
Seguís siendo mi fiel lectora.
Amelia.
Ningún hombre que se considere tal, abandonaría a una mujer como vos.
Así es que mi consejo es que lo olvidéis
y que busquéis otro que os trate como merecéis, ni más ni menos.
Sí, sí, entiendo vuestras dudas.
No hay cosa más fácil que dar consejo
ni más difícil que saberlo tomar.
Pero hacedme caso en esto.
Antes o después, alguien con dos dedos de frente,
sabrá reconocer lo que valéis.
Ya os he dicho que no soy el hombre que era.
Eh... Pero...
si queréis que lo vuelva a ser,
no tenéis más que pedirlo.
¿Habéis atrapado a los americanos?
Centrémonos en el problema, no en buscar culpables
Tenemos que darnos prisa.
Y el plan de Amelia es el único que tenemos.
Dichosa siniestra... No me falléis ahora.
Puesto un pie ya en el estribo...
¿Dónde...?
¿Dónde me encuentro?
¿Qué es este lugar?
Vuesas mercedes.
¿Y esas vestimentas?
Sin duda esto debe de tratarse de un sueño.
Pero... ¿y esto por qué?
¿El mundo entero conocerá mi obra?
Yo soy don Quijote...
...brazo, y hacer que las obras queden escritas...
...el de la triste figura...
-Yo soy Sancho Panza...
...joven Sancho, el ejército que se nos viene de frente...
...el gran emperador Alifanfaron... -Penetrad, señoras doncellas...
Debo coger mi pluma y volver a escribir.
La alabanza propia envilece, pero no así la ajena.
Si esto es lo que la humanidad desea,
no puedo fallar.
Debo decir, eso sí,
que ninguno de mis retratos, ya sea en pintura o escultura,
me hace justicia.
La realidad, sin duda, es mucho peor.
De pronto...
siento un tremendo cansancio.
Lo veo todo borroso.
Mi visión se nubla.
Ojalá Lope hubiera visto todo esto.
Se hubiera muerto de envidia.
(RESPIRA HONDO)
(TRAGA SALIVA)
Oh.
(EXHALA)
¿Eh?
"En un lugar de La Mancha...".
¿Cómo se llamaba?
Ah.
"...de cuyo nombre...
no quiero acordarme,
hace no mucho vivía...".
Está abierto.
Ah, sois vos. Adelante, adelante.
Ocupado, de todo punto ocupado.
Reescritura. Una novela que desgraciadamente malvendí,
que ahora sé que debo retomar desde el principio.
Y los sueños son el alivio de las miserias que tenemos despiertas.
Por cierto,
vuesas mercedes también aparecían en dichos sueños.
Mucho me temo que lo contrario.
Apenas he escrito una decena de páginas, pero...
no hay prisa.
Si de algo dispongo es de tiempo.
Bueno, pues no me lo sé de memoria, pero todo parece en orden.
Los felicito.
Lo que no alcanzo a comprender es cómo escaparon los americanos.
Ustedes sabían cuándo y dónde iban a estar, lo tenían todo a su favor.
Bueno, era su primera vez y la misión ha sido todo un éxito.
Lo dejaremos pasar.
Pero es importante que no vuelvan a fallar.
Hay que dar con los americanos.
Esto no es el "1, 2, 3". Aquí no regalamos apartamentos.
¿Qué tal sienta la libertad? -¿Qué quieres, Susana?
Deberías estar más contenta.
En la guantera hay algo para ti.
¿Qué es esto?
Tú y yo tenemos mucho de qué hablar.
Tiene que bajar a un año que la señorita Folch conoce bien:
1808.
Se trata del mismísimo Napoleón Bonaparte.
En las Navidades de 1808,
el ejército francés del mariscal Ney apresó a tres españoles
acusados de espionaje.
Uno de ellos era el mismo cura de Tordesillas.
Los encerraron en el monasterio de Santa Clara.
Hay que salvar a esos tres hombres
o la España que conocemos no existirá.
en sexta generación de Adolfo Suárez.
-"Bonjour".
Su francés mejorará con la práctica.
Cuando me ofrecieron el cargo de abadesa tuve miedo,
pero si he llegado hasta aquí, no huiré ahora,
porque nos podrán robar la patria, pero no la dignidad.
He metido la pata, ¿verdad?
¿Ya estoy muerto y estoy en el cielo?
¿Sí?
¿Sí?
Vaya vodevil.
El Ministerio del Tiempo recibe un aviso de finales de 1604 desde el taller de Juan de la Cuesta, calle Atocha, 87. La imprenta tiene apalabrada con Cervantes la edición Prínceps de El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha pero les consta que su autor no ha presentado el original al Consejo de Castilla para pedir la licencia de impresión. Eso podría significa que el Don Quijote no vea la luz en 1605 o peor: nunca. Algo que no parece preocupar mucho al mismo Cervantes, más preocupado por triunfar en el mundo del teatro. Para resolver el caso, Pacino formará por primera vez parte de la patrulla… Encajar con Amelia y con Alonso no será nada fácil.
Añadir comentario ↓
No entiendo cuál es el problema, lo han reconocido pero 30 años después.
Un manco no tiene que serlo porque le falte un brazo, igual que un cojo no lo es necesariamente porque le falta una pierna