La última arquitectura contemporánea española en una serie única de ocho capítulos. Los proyectos más premiados de los últimos años examinados en profundidad por sus autores. Más de treinta arquitectos de prestigio internacional explican los aspectos más relevantes de su obra. Una oportunidad excepcional para conocer al detalle las últimas tendencias de la arquitectura española a través de sus protagonistas.
España sigue siendo un referente de Arquitectura a nivel mundial. La arquitectura contemporánea española de los últimos veinte años es la expresión de un gran colectivo de arquitectos con una creatividad y una identidad propias y una excelencia profesional reconocida que exporta arquitectura a todos los puntos del planeta.
Escuelas, Hospitales, Centros culturales, casas, edificios industriales, Centros de interpretación, Auditorios... son los EDIFICIOS que, agrupados temáticamente, nutren este programa. Todos los proyectos seleccionados son construcciones muy recientes. En algunos se perciben todavía los ecos de una época de bonanza (se gestaron hace más de una década pero terminaron de ejecutarse hace muy poco tiempo), en otros se observa claramente un espíritu mucho más austero que evidencia los profundos cambios que ha sufrido nuestro país en la última década.
Para el proyecto de Águilas, intentamos,
relacionarnos, sobre todo, con la geografía del lugar,
intentar cerrar la bahía de Águilas,
una bahía paisajísticamente bastante bonita,
y, por otra parte, intentamos también dar un final
al crecimiento urbano de la ciudad.
El auditorio se encuentra en un territorio un poco fragmentado,
de los años 60-70, e intentamos, a través del auditorio,
concluir el ámbito urbano de la ciudad de Águilas.
-En los proyectos siempre tienes que tomar una decisión
y primar una sobre otra.
Quizás, en este caso, la responsabilidad de cara al paisaje
y trabajar de una manera distinta de cara a la bahía
y al remate de la bahía, que comentábamos antes,
primaba sobre el hecho de relacionarse
de una manera más clara con todas las construcciones
que están alrededor, que son de una escala más pequeña,
un tejido más funcional.
-Podemos decir que, de cara al mar,
el edificio se moldea intentando seguir casi
los trazos de la geografía.
De cara a la ciudad, intento construir una manzana urbana.
El proyecto se asienta en el margen de la parcela.
Hay un gran elemento urbano, casi una dilatación contextual,
que es esta rampa, este graderío, desde el cual se accede,
y luego el interior del edificio se puede entender también
como la extensión casi de una secuencia urbana.
De hecho, el mirador y los otros huecos que están,
digamos, dentro del edificio, se entienden, precisamente,
a partir de una secuencia urbana desde donde un usuario accede
a través de la rampa a la escalinata, pasa una entrada muy estrecha,
una compresión, llega al foyer, este gran belvedere,
gran mirador abierto al mar, a la bahía,
y después, de ahí sigue una secuencia al interior del edificio,
que lleva a las plantas superiores,
y en cada momento más claro
o intersecciones de espacios se abre otro ventanal
que permite visiones puntuales sobre la bahía.
Como un "loop", un recorrido continuo dentro del edificio,
que empieza desde fuera y continúa dentro del edificio.
-Dentro de este recorrido, si te fijas,
cada hueco, cada ventana, busca las referencias del pueblo.
Las referencias que para el usuario son fundamentales.
Desde cierta ventana se ve el castillo,
desde otra ventana se ve el molino, característico de la bahía.
Lo que intentamos en esta secuencia,
es enseñarle un nuevo punto de vista a la gente
de estos puntos más característicos de la ciudad.
La idea del espacio público es algo que estaba desde el principio.
Es tan importante la decisión de construir esta masa compacta,
no solo por su expresividad sino por liberar la mayor cantidad
de superficie en torno a la playa y crear una plaza pública a su lado,
un graderío público de cara a la playa.
Por eso también el edificio se compacta
y se sitúa a un extremo de la parcela,
para generar esta plaza, que tiene el mismo peso,
la misma importancia que el propio edificio en sí.
-No hemos hecho nunca un proyecto que no derive de una lectura
del espacio urbano, o que no pretenda, de alguna manera,
crear un espacio público social, enfrente, al lado
o alrededor del edificio. Y en Águilas es un poco lo mismo.
Aunque el proyecto es una masa bastante compacta,
hemos intentado no optar por una estrategia extensiva,
no ocupar suelo, no ocupar toda la parcela,
sino delimitarlo en un ángulo, en una esquina del edificio,
y abrir la parcela a una utilidad, al espacio público,
a través de este graderío.
Obviamente, el edificio está pensado para una localización
en la costa sur de España.
Que el gran ventanal del foyer
esté relativamente poco perforado
es porque la luz del Mediterráneo, la luz del sur,
permite controlar la luminosidad al interior del edificio
con relativamente pocas aberturas.
Y, sobre todo, el trabajo, el modelado de la fachada
es algo que en este sitio nos hemos permitido hacer,
precisamente, porque la luz misma del Mediterráneo
permite leer o enfatizar la lectura de esta volumetría.
Cosa que, probablemente, en el norte de Europa no hubiéramos hecho.
-Tanto dentro como fuera, el edificio intenta explotar,
casi de jugar con la luz, de experimentarla.
En las fachadas curvas notas el movimiento de las sombras,
siempre percibes el edificio de una manera diferente.
También te permite ser más consciente de la luz
y de cómo va cambiando a lo largo del día,
o cada vez que vas a visitar el edificio.
Hay estos juegos con la luz
que derivan de esta manera de trabajar el edificio.
-La referencia al hecho de que sea blanco,
creemos que es para...
intentar, de alguna manera,
dotar más, enfatizar más la percepción del volumen,
de esta volumetría modelada, del volumen como una masa trabajada,
y que tenga una cierta neutralidad
respecto al contexto próximo.
Por un lado, intentamos trabajar haciendo arquitecturas
que sepan buscar lo específico de un lugar, lo único,
lo que hace distinto cada lugar de otro.
De trabajar con el contexto, de alguna manera.
Pero el edificio, por sí mismo, tiene que tener una autonomía formal.
Tiene que ser capaz de ser coherente por sí mismo.
Es como si un edificio estuviera hecho a medida para un contexto,
pero en el momento que el contexto hipotéticamente desapareciese,
el edificio debería de ser vigente y válido por sí solo.
Cuando un proyecto encuentra este equilibrio
difícil de encontrar, que no siempre se encuentra,
pero es algo que tendemos e intentamos hacer,
entonces creemos que es un proyecto
que sabe asentarse en un lugar de una forma coherente.
-Al final, el que tenga una identidad y una coherencia propias
es lo que le permite tener una cierta pervivencia en el tiempo.
El contexto es cambiante, va a seguir siendo cambiante,
tanto social como físico.
Alcanzar esa autonomía para nosotros es una búsqueda fundamental
en los proyectos.
-Podemos también añadir que esta búsqueda de lo específico,
a través de esta búsqueda lo que intentamos hacer
es rehuir de proyectos genéricos,
proyectos que valgan en todas partes, en cualquier sitio.
Lo que intentamos es siempre hacer trajes a medida
para un determinado contexto.
Partiendo de ahí, el proyecto tiene que tener una vida misma.
Una vez que está hecho para un contexto,
tiene que tener esta capacidad de ser "identitario"
y de ser autónomo.
El proyecto se eligió entre 70 propuestas
que se presentaron al concurso,
y desde el principio, fue casi por unanimidad
el edificio que todos entendíamos que era el mejor.
Es un edificio muy complicado, porque tenía que ubicarse
entre el mar y la muralla de Carlos III,
en una disposición muy longitudinal, y el proyecto solucionaba muy bien
tanto la organización interior funcional del edificio,
que es como una pastilla rectangular que va bajando, va profundizando
para reducir el impacto en el espacio urbano,
como desde el punto de vista de la imagen,
que es muy contemporánea, muy sencilla.
Con lo que, tanto desde el punto de vista de la integración
en el espacio urbano,
desde el punto de vista de la dignidad del edificio
del que se ha hablado, es un edificio muy representativo,
Un auditorio pasa a ser
uno de los edificios más importantes de la ciudad,
en uno de los emplazamientos también más importantes de la ciudad.
Ubicándose junto al mar, que es otro elemento
que puede ser muy atractivo o puede ser contraproducente,
en el sentido de que pueda impedir las vistas al mar.
El edificio solucionaba muy bien esa integración, la volumétrica,
la funcional... Con este esquema longitudinal
que va adentrándose bajo tierra hasta llegar a 12 m de profundidad.
Nos parecía que era, con diferencia, la mejor solución.
El hecho de habilitar todo ese paseo de madera
y esta especie de paseo interior, ¿os pareció también interesante?
-La definición de ese espacio exterior se ha hecho muy en función
tanto de la arquitectura, como de la organización
y de la inserción en el espacio en el que se encuentra,
porque tiene continuidad antes y tendrá continuidad después,
y se ha hecho una distribución de arbolado, de mobiliario urbano,
del alumbrado, que va acompañando a esta disposición longitudinal
del edificio y la va enriqueciendo.
Forma parte de ese acabado la propia madera,
el propio pavimento, que tiene matices muy portuarios.
La implantación en un entorno portuario se acompaña,
desde la imagen como de contenedores que puede tener el edificio,
a los acabados de madera muy industriales,
dejados como si les faltara algo.
El esquema longitudinal,
que consistía en un gran paso descendente,
que es en el que nos encontramos,
al que se van adosando todos los locales en un espacio,
era excepcionalmente sencillo y funcionalmente muy adecuado.
En la disposición, a pesar de la claridad formal,
no era simple volumétricamente, era compleja, era rica.
Es una solución arquitectónica rica, con espacios que se van doblando,
con materiales plásticos, también muy sugerentes,
que van tamizando la luz y van generando un efecto
muy atractivo en todo el recorrido.
Rompiendo los esquemas tradicionales de este tipo de edificios,
que, como son edificios que requieren un gran aforo,
una gran cantidad de locales, una cantidad de personal importante,
a veces, no es que se vulgaricen, pero tienen estructuras
más convencionales, en el sentido de: corredor, local, local, corredor.
Aquí hay una miscelánea de diferentes tipos de plástico.
Todo dirigido a encontrar la solución y la intención filosófica
del proyecto, que era conseguir introducir la luz del Mediterráneo,
el color del Mediterráneo, ya que el edificio está situado
tan cerca del mar, a apenas 23 m del cantil del puerto,
era introducir esa luz.
-La fachada del auditorio se ha realizado con una doble piel,
interiormente de policarbonato y exteriormente de metacrilato,
con unas lamas extrusionadas a propósito para el edificio,
para conseguir una permeabilidad con el mar,
que no fuera transparente, que fuera un poco translúcido,
y se extrusionaron con la misma pieza.
Al mismo tiempo, unas líneas de color, naranjas y amarillas,
que le van confiriendo al edificio una serie de tonalidades
que tienen unos diálogos especiales con el mar, el edificio y el entorno.
Las piezas de metacrilato, desde la fachada al interior,
se han realizado en policarbonato y se han colocado en techos,
en revestimientos interiores de paredes,
retroiluminando la misma pieza extrusionada en diferentes colores,
en opal blanco, con líneas de color, con líneas transparentes,
para conseguir también efectos de retroiluminación.
Estos tubos son de policarbonato, también de colores,
para seguir con el mismo diálogo del edificio,
que lo que hacen es revestir un muro de hormigón,
y lo hacen permeable al mar.
Eliminamos un muro de hormigón y conseguimos más ligereza.
Porque estamos en el mar, en una ciudad de sol, de agua...
Entonces, tenemos luz, agua, sol, mar...
Por eso los colores naranjas, azules, verdes...
La fachada tiene un metro de espesor, consiguiendo una fachada ventilada.
Se puede acceder a ella para su mantenimiento,
su limpieza y su iluminación.
Hemos colocado unas lámparas de led,
que convierten al edificio por la noche en una gran linterna.
El puerto de Cartagena, que siempre ha sido un puerto
que ha estado ocupado por todos los elementos portuarios,
una vez que estos elementos desaparecieron,
lo que no se quería al hacer los edificios
que han de conformar la estructura de la línea del puerto,
era que fuera un obstáculo visual.
La cimentación del edificio ha sido uno de los retos más importantes,
quizá, por la ubicación, dada la cercanía al cantil del puerto
y la presión del nivel freático que tenemos tan elevada.
El problema se solucionó haciendo una serie de muros pantalla
anclados a una capa completamente impermeable de filitas.
Aproximadamente, las pantallas están desde los 22
hasta los 32 m de profundidad.
Eso se ha hecho, no por necesidad de sustentación de cargas,
sino para evitar que el edificio flote,
debido a esa supresión que tiene por la cercanía al mar.
La sala principal, donde nos encontramos ahora,
denominada como Sala A, está a 12,5 m bajo el nivel del mar.
Debajo de este piso tenemos el foso de orquesta, que tiene otros 3 m.
y debajo estarían 4,5 m de cimentación de hormigón armado,
para llegar al fondo de la excavación,
que está situado sobre los 22,5 m.
En Cartagena hemos tratado de convivir
la arquitectura del pasado con la arquitectura del presente,
que es esta y que, en algún momento, será un reclamo
de manera importante de lo que es la ciudad.
El que en este espacio geográfico tan pequeño, frente al mar,
haya obra de los mejores arquitectos de España en estos momentos,
supone un proyecto importante para la ciudad.
Cualquier decisión que modifica o que cambia una ciudad
es una decisión controvertida.
Aquí ha habido controversia.
Pero este era el momento, no había otro momento.
Este ha sido el momento en el que Cartagena
ha sufrido una transformación.
Creo que en esas ocasiones hay que ser valiente.
Hay que tener el objetivo claro.
Me siento muy orgullosa
porque todo ha sido universalmente aceptado y disfrutado
que también es importante.
Es muy raro encontrar un municipio que tienen dos núcleos,
tan distintos y tan separados.
Además, son núcleos que tienen que ver
con una condición física muy distinta.
Uno está en el mar, es plano, es la playa
y el otro, a 5 km de distancia, está 400 m más arriba
rodeado de unas montañas rocosas, de unos riscos muy atractivos.
Por lo tanto, no solo era una dualidad de municipios
sino una dualidad geográfica completamente distinta.
El sitio donde se sitúa el edificio es tan bonito, se ve tan bien el mar
que, naturalmente, tenía que ser un gran mirador hacia el mar.
Hay una fachada, la fachada sur,
que se compone y se organiza de tal manera
que sea un enorme mirador sobre el mar.
El foyer del auditorio está continuamente mirando al mar.
Esta es la primera condición. El edificio, por un lado,
la organización en planta se hace en función de mirar al mar y,
por otra parte, la organización de los volúmenes
se hace en función de ese paisaje de rocas, para que parezca rocoso.
El material se elige en función de la climatología de allí
para que resulte lo más barato en mantenimiento y lo más fresco.
El suroeste en el Mediterráneo, desde el punto de vista climatológico
es dramático, porque el sol incide directamente.
Eso significa que estaría, el edificio,
todo el día con muchísimo calor.
El poner aire acondicionado significaría
un coste de mantenimiento para el Ayuntamiento,
para la población, extraordinario, eso había que evitarlo.
Por un lado, teníamos que mirar al mar
porque es el sitio más bonito,
no podíamos cerrarnos al mar pero, por otro lado,
orientarse al mar implicaba un enorme peligro
desde el punto de vista energético y de los costes.
Por eso esa fachada se quiebra tanto y es tan profunda.
Se hicieron como 50 o 60 estudios
en función de las distintas inclinaciones del sol,
especialmente durante primavera, verano y otoño,
que es donde más podía incidir. En invierno no hay tanto peligro.
Esa geometría y esa profundidad está estudiada para que nunca el sol,
incluso en verano, entre directamente en el interior.
Miramos al mar pero el sol, por la profundidad y la geometría,
nunca entra en el interior. Por eso nace esa fachada,
no es porque sea una arbitrariedad formal,
nace fundamentalmente como un instrumento
para permitirnos mirar al mar
pero sin que el sol incida directamente.
Eso hace que no tengamos que utilizar aire acondicionado
en el volumen general del edificio, solamente en la sala,
donde se acumulan 800 personas,
y unido a que está construido en hormigón
y tienen una gran inercia térmica,
hace que que siempre el ambiente interior sea fresco.
Es fundamentalmente una razón de economía.
Siempre digo a los alumnos que la arquitectura,
cuantos más problemas tenga, mejor.
Cuantos más problemas nos encontramos para resolver, mejor.
Porque los problemas
son oportunidades para hacer arquitectura.
Cuando hay estudiantes o arquitectos que hacen un edificio
sin pensar en estos problemas, siempre va a funcionar mal.
Vuelvo a repetir,
la arquitectura está para servir y resolver problemas con belleza.
En este caso, la fachada, inicialmente, no iba de cerámica.
Inicialmente, iba de otro material.
Cuando empezamos a hacer el edificio digo yo: "Es absurdo".
Este material, con este sol que va incidir...
La fachada, en definitiva,
se constituía en la línea de choque respecto al sol,
no va a aguantar bien y vamos a tener problemas.
Entonces, paseando por el Mediterráneo
y recordando los viajes que uno ha hecho al Mediterráneo,
se acordó de esas cúpulas de cerámica azul
que encuentras por todo el Mediterráneo
y fuimos a encontrar esa cerámica hecha por algún artesano y existen.
Entonces, pusimos esa cerámica que costó cuatro veces menos
que el material que estaba visto en proyecto
y funcionaba mucho mejor
porque la historia demostraba durante 3000 o 4000 años
que ha funcionado muy bien.
Esto fue un resultado,
por decirlo de alguna manera, lo bonito de esta fachada,
como una especie de regalo hecho por el edificio.
A veces, los edificios hablan solos
y cuando los arquitectos ponemos los mecanismos
para que se vayan haciendo, nos ofrecen oportunidades y regalos.
Naturalmente, había que cumplir un programa
y un programa muy acotado.
Era una pequeña sala, bueno, no pequeña,
una media sala de unas 700 personas de auditorio
con algunas salitas para congresos y zonas de exposiciones.
Eso fue algo que incorporamos nosotros
porque inicialmente, querían solo un auditorio
y les dijimos que hoy los auditorios no son rentables como tal,
sin embargo, si tenía una posibilidad de organizar congresos,
eso permitía dotarles de una posible capacidad de explotación
y de ingreso de recursos, por lo tanto, de mantenimiento,
como está siendo.
Este es un gran edificio y, lo has expresado bien,
el núcleo de arriba, sobre todo, es un núcleo de pequeñas piezas
que van, el núcleo alto, el de Teulada,
no el de Moraira, que está en el mar,
de pequeñas piezas que se van pegando a la topografía, ya muy abrupta,
porque es montañosa, de esa zona.
La suerte fue que este edificio estaba al final de esas calles
que van ascendiendo, era al final de la topografía.
En ese sentido, se tuvo en cuenta por varias cosas,
el propio hormigón blanco
tiene que ver con la continuidad del material, enfoscado blanco,
de la pequeña ciudad.
Había una integración, primero, con el color.
La segunda era que los volúmenes
nos recordaban a las montañas que están detrás
y que, continuamente, los habitantes de esas pequeñas viviendas ven,
por lo tanto, aparecía una fusión del edificio
muy integrado en el paisaje.
Finalmente, cuando uno ve el pueblo desde fuera,
no ve solamente las piezas pequeñas, sino que ve una gran masa blanca.
Entonces, este edificio
que es un gran volumen blanco al final,
jugaba un papel con la escala general del paisaje
más que con cada una de estas piezas y el resultado creo que es muy...
Cuando uno lo ve, no desde el mar, sino que lo ve desde el pueblo,
efectivamente, aparece como el remate de una gran superficie blanca
desplegada por los valles más pétreos que es donde está Teulada.
Fue muy importante esta visión de la escala del paisaje.
El edificio es, fundamentalmente, un edificio-paisaje,
pensado desde el paisaje.
La arquitectura en este país ha hecho cosas extraordinarias.
No admito tampoco que se diga ahora: "Este país es muy 'cainista'",
"Todo lo que se ha hecho hasta ahora, ha sido un gasto innecesario,
ha sido una inversión innecesaria, hemos derrochado". Eso es mentira.
Se han hecho muchísimas cosas.
Este país tiene unas infraestructuras extraordinarias,
tiene unos edificios dotacionales extraordinarios
que, entre otras cosas, han contribuido a acortar
los desequilibrios sociales
que la política económica que se está haciendo ahora,
las están volviendo a agrandar.
La arquitectura ha aportado mucho en términos de calidad de vida,
en términos de reequilibrio social, en términos de cultura,
en términos de significación.
Hemos sido reconocidos como un país que ha hecho las cosas muy bien.
No están las cosas mal o bien de la noche a la mañana,
los grandes desmanes que se han producido, económicos,
en la arquitectura, los representan el señor Calatrava,
la señora Zaha Hadid,
aquellos arquitectos que, viniendo de fuera,
los políticos se bajaban los pantalones
y les daban los presupuestos libres
para hacer algún tipo de arquitectura para mayor gloria suya.
Eso no tiene que ver con la arquitectura española.
La supuesta, crítica o desprestigio
al que se está incorporando la arquitectura
me parece profundamente injusta, y a los arquitectos españoles,
profundamente injusta.
Creo que en este país, la arquitectura y los arquitectos
han hecho cosas excelentes, magníficas,
de las que nos deberíamos de sentir orgullosos y que,
en términos económicos,
podría ser un magnífico valor y un activo de cara al exterior.
Tercer capítulo de la serie Edificios titulado "Escena Mediterránea", que analiza tres Auditorios frente al Mediterráneo: El Auditorio Infanta Elena, en Águilas; el Auditorio de Cartagena, El Batel; y el Auditorio de Teulada-Moraira.
Histórico de emisiones:
22/11/2014
Tercer capítulo de la serie Edificios titulado "Escena Mediterránea", que analiza tres Auditorios frente al Mediterráneo: El Auditorio Infanta Elena, en Águilas; el Auditorio de Cartagena, El Batel; y el Auditorio de Teulada-Moraira.
Histórico de emisiones:
22/11/2014