Martes a las 00.00 horas
“Un barco de cruceros emite el mismo número de partículas que un millón de coches al día”, asegura un científico medioambiental que vive en Marsella, donde cada día atracan y salen varios de estos gigantes barcos del puerto. “Los motores del barco siguen en marcha todo el día, para que funcionen las instalaciones. Es como tener una fábrica en el centro de la ciudad”, denuncia un ecologista, en “Cruceros, la cara oculta”.
”Para mí está muy claro, la legislación avanza muy despacio y no es estricta”, afirma otro ecologista. Contaminación ambiental, dudosa gestión de los residuos, laxa normativa sociolaboral…, la cara menos sostenible de las brillantes vacaciones en el mar.
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