Cada dos miércoles a las 23.30 horas
Traigo 3 libros, tengo otro que no lo terminé.
-Vale muy bien, no se preocupe.
Muy bien. ¿Quiere que le ayude en algo?
Yo antes compraba algunos libros que me valían 20, 22 euros
y los cambiaba con otras que también nos cambiábamos
y así los leo y no me cuesta nada.
Este no sé si le gustará.
Este es más de tipo histórica ¿o que quiere llevar?
¿Mejor novela romántica, de biografía?
-Sí, las biografías.
¿Los que llevó le gustaron? -Que no sea de guerra. -Claro, no, no
Antes, yo, hacía muchas labores y ahora que ya no valemos por nada
¿qué vamos a hacer?
Hay que entretenerse en algo y la TV no me gusta mucho pues leo.
Yo me dedique mucho a la costura,
hacía yo toda la ropa mía y por mucha gente
y después ya de mayor, bajaba donde los jubilados a dárselo.
Trabajé siempre desde pequeña, toda la vida,
si quería comer tenía que trabajar.
En aquellos tiempos,
no podíamos ir mucho a la escuela la gente obrera.
Los de nuestra edad nos tocó todo lo malo.
Soy de Asturias. Quedé viuda con 30 años.
Y vine para aquí.
De la guerra sí me acuerdo y de la postguerra,
de la gente que sacaban de casa y no aparecían más
y quedaban las madres con un montón de hijos y sin nada, sin nada,
de eso me acuerdo mucho.
Esta vez pasada no vine
porque no me tiempo de leer lo que me había llevado.
Ahora me mata mucho eso, la TV
porque según se levanta uno a enchufar la TV
y claro si estás a la TV no estás al libro
y claro cuando hay algo que no me gusta en la TV pues me pongo a leer.
A mí me gusta historia antigua, novela histórica,
de piratas, de la Hermandad de la Sábana Santa,
yo si puede ser antes del año 1500 mucho mejor,
yo soy más antiguo que moderno.
Me gusta más lo de antes que lo de ahora.
Yo cuando trabajaba el campo trabajaba con los bueyes con mi padre
y luego con vacas y luego ya con tractores pero lo antiguo...
Estaban más unidos la gente del pueblo unos con otros
porque ahora cada uno vive a su manera.
¿Puedo renovar este? -A ver, ¿este de quién era, tuyo? -Sí.
-Lo dejo aquí y me lo vais pidiendo luego, ¿vale? -Vale.
-Mira, este está super chulo. -Mira, la bruja...
Nació en el año 1974 de la mano de José María Fernández Catón.
En esos momentos,
el director del centro coordinador de bibliotecas de esta provincia,
y entre sus responsabilidades
estaba la gestión de las agencias de lecturas
que eran unos lotes de libros que se enviaban a los pueblos
pero sin la presencia de bibliotecarios profesionales.
Como este señor vio que aquellos lotes no funcionaban
porque no prestaban el servicio que se había pensado se las ingenió
para darlas de baja todas y al mismo tiempo
utilizar sus libros por crear
el primer servicio de bibliobús en esta provincia.
Era un servicio bastante maratoniano.
Salían a primera hora de la mañana y llegaban en torno a las seis,
las siete incluso las ocho de la tarde.
Y encima hemos de pensar
que aquellas carreteras no eran las que tenemos ahora
y el urbanismo de aquellos pueblos tampoco era el que tenemos ahora,
ni siquiera el grado cultural de la población
puesto que era una época donde todavía había mucho analfabetismo.
Con la llegada de un bibliobús aparece
la figura del bibliotecario profesional
y el bibliotecario profesional realmente
es un gran vendedor de la lectura,
es un gran promotor de todas las colecciones
y de todos los servicios
que lleva aparejado el concepto de biblioteca pública.
Podemos hacer una página más ancha y un número mayor de páginas.
-Sí y con un bibliobús que saliera así para arriba en la primera página.
-A lo mejor convendría en vez de que fuera...
de esta manera ponerlo apaisado.
Las preferencias, libros infantiles y juveniles fundamentalmente
hasta 14 años porque es el colectivo mayor que tenemos
y luego novela romántica y policiaca
y libros encauzados un poco a lo que es agricultura, ganadería,
economía doméstica, un poco de medicina,
la gente mayor en los pueblos quiere
que les lleves un libro sobre las depresiones
o un libro sobre las plantas medicinales.
Los autores leoneses tienen preferencia
porque se adquieren dos ejemplares obligatoriamente
para la biblioteca regional.
Si el autor es de una zona determinada
pues se le da prioridad a las bibliotecas que están en esa zona
o a los bibliobuses que van a esa zona
porque se supone que un autor de una zona determinada
es más leído en su comarca.
Son libros viajeros, lógicamente, viajan todos los días.
Y se gastan también más.
Sobre todo los libros infantiles se manosean mucho.
Un volumen de 2500 a 3000 se dan de baja al año.
¿Qué tal los que llevó esta vez?
-Bien, bien, me duraron poco, pero no te preocupes.
-Claro es que aquí en enero no vinimos
porque era el día del bibliobús.
-Si tengo yo más de mil lo que pasa es que no los puedo vender
y además tengo a la familia que es toda analfabeta.
-Así estamos en contacto con la civilización un poco,
viene esta chica, nos proporciona eso, algún libro curioso,
sino por vagancia, igual no leerías nada.
-Tenemos el nuevo de Pedro Trapiello que a lo mejor le puede gustar.
Es que te obligas...
Llevas los libros y los lees.
Sino vienes no pasa nada pero no lees.
Yo voy a leer el periódico a Laguna.
Entre otras cosas porque me obliga a salir,
yo sino me podría suscribir a un periódico,
es más ahora con el rollo de internet pero yo sigo a la antigua usanza,
voy, tomo un café... Me siento más vivo
que en casa porque sino aquí te pondrías las zapatillas en noviembre,
igual no te lo quitas hasta San Juan.
-Y el nuevo de Julio Llamazares.
-Y se acabó, bien, sí, además ese es corto, ese es para una sesión.
-Este se lee en un ratín.
-Pues por eso te digo, para una sesión.
A lo mejor son pocos. -Yo soy marino mercante,
yo me aficioné a la lectura en el mar
porque allí
¿qué coño haces después de la guardia? Pues leer.
¿Buscamos algo más? -No. ¿Y los relatos? -Venga.
Hasta Laguna.
-¿Qué vas a tomar café? -Hombre, claro.
El pueblo ha mejorado,
se han hecho más de una docena de casas nuevas,
Se asfaltó.
Lo que pasa es que ahora la gente se ha acostumbrado a lo cómodo...
como te lo dan todo hecho
todo el día viendo la TV, las 24 horas del día.
Historia de España fresca.
La Guerra civil,
la enciclopedia, estos, lo de la caza, tengo mil.
Y luego los compro sueltos y ya he regalado muchos,
a gente joven y demás que ha querido libros
pues se los doy porque yo para qué los quiero.
Mira, como ya uno tiene muchas dudas
tengo un diccionario churriburri aquí a mano para no subir arriba
porque chica aquellos monstruos me matan los brazos.
Lo que puede redimir a los pueblos es la lectura no hay otra.
Cuanto más burro seas tú mejor para mi, mejor te domino,
mejor te manejo.
A través de la historia es lo que se ha hecho siempre.
Las mujeres, por ejemplo,
para parir no necesitaban saber leer y escribir
y los hombre lo mismo, para cuidar ovejas qué necesitas tú.
No le interesa al que manda
porque luego les puedes discutir las órdenes.
Las misiones pedagógicas surgen
a partir del triunfo del frente popular en 1931 que se dan cuenta,
el gobierno de la república que tenían mayoría en las ciudades
donde la gente tenía más acceso a la cultura
y en los pueblos donde la gente
tenía un nivel muy alto de analfabetismo
ganaba la derecha porque tenía mucho más influencia la iglesia.
Ellos tienen un proyecto
basado en la Institución Libre de Enseñanza,
un proyecto de que la cultura y la educación es emancipadora
y en ese proyecto de emancipación
quieren llevar la cultura a los pueblos.
Y la República lo promueve con universitarios
que son de renombre internacional, estaba Lorca, Machado, Cernuda,
Alberti, María Moliner, María Zambrano...
las mayores figuras de la intelectualidad en nuestro país.
Eran jóvenes, eran universitarios, iban con las misiones pedagógicas.
La República hizo una tarea de alfabetización muy grande
y mucha gente que había aprendido a leer
por falta de libros perdía el hábito lector.
Entonces, trataron de promover ese hábito de la lectura.
Y es muy bonito pensar que en ese momento
la lectura era una forma de combate, era una forma de vida,
era una actitud y de hecho a los milicianos,
esto lo cuenta la gente que está trabajando en memoria historia,
les llama la atención que siempre llevaban un lápiz.
El del lápiz era una persona instruida, que subrayaba y que leía.
Los libros llegaban a los pueblos.
La mayoría iban a las escuelitas que eran pequeñitas
y se encargaba de ellos el maestro o la maestra
y los libros iban catalogados, clasificados y ordenados
con unas instrucciones para el préstamo.
La actividad principal en la que ayudaban los misioneros
era ayudar a leer pero también recogían poemas, romances,
canciones que se cantaban en esos pueblos
o se hacían una tarea de recogida de música popular tradicional.
Tenemos estampas preciosas de los niños leyendo
con distintos escritores, con Luis Cernuda, Sánchez Barbudo
o el gran escritor gallego Rafael Dieste.
El problema de la lectura
era que había que hacer una tarea paralela de alfabetización
y por eso había que contar con los maestros
había que hacer cómplices,
pero los maestros que habían enseñado muchas veces las primeras letras,
lo que no tenían en aquellas escuelas mal dotadas
era una colección de libros para poder circular.
Las misiones fueron muy importantes para la provincia de León,
igual que por toda España.
La fundación se involucró totalmente en las misiones porque no en vano
el presidente de las misiones pedagógicas,
don Manuel Bartolomé Cossio
era también el presidente de la Fundación Sierra Pambley,
es decir estábamos metidos completamente de lleno
como institución en los proyectos que nacían
de la vieja Institución Libre de Enseñanza
y que en este caso todavía le dio tiempo
al señor Cossío a llevar adelante aunque ya era muy mayor.
Tenemos una sorprendente memoria también
en el archivo de la fundación que habla que en el año 34, 35
lo que son las bibliotecas que tenían la fundación en las escuelas
movieron un total de 25.904 libros
que es una auténtica barbaridad para la época
y sobre todo que esos niños llevaban los libros a su casa
y los padres también tenían acceso a los libros
que en la escuela se movían.
Durante el período de la República
digamos que se produce la eclosión
de lo que se había estado trabajando anteriormente.
Todas las ideas educativas,
todo el profesorado que se había formado en los años anteriores
tienen un momento de realización de todas sus sueños educativos
en el tiempo de 1931 a 1935
y si se produce una auténtica eclosión,
se crean 30.000 escuelas en toda España.
Mi padre había tenido en Madrid una formación,
en los años de la República,
un poco auspiciada por uno de las grandes creadores de la fundación,
en el ambiente familiar estaba eso.
Cuando llegó allí todo aquello había sido devastado.
Pero mi padre todavía tuvo la ocasión con cierto cuidado
de recoger libros de las escuelas
y hacer un fondo que guardó en el desván
del ayuntamiento de Villablino.
Nosotros vivíamos allí en la casa consistorial
y allí guardó aquellos libros que estaban metidos en cajas
y los sellaron y ahí quedaron preservados durante mucho tiempo.
Yo lo que viví de niño fue
el misterio de aquel desván en una casa
que además había sido hospital de sangre en el tiempo de la guerra
y aquel desván era un sitio fabuloso,
donde encontrabas todo ese tipo de cosas.
Éramos cinco hermanos y andábamos todo el día revoloteando por allí.
Y yo tengo la experiencia viva de abrir una caja de aquellas
y encontrarme cien ejemplares del Corazón de Edmundo de Amicis
que es un poco el libro de mi vida porque fue el primero
y abrir una página y quedarte un poco aterrado
porque allí había un tamponazo que decía requisado,
eran libros requisados que allí pervivieron.
¿Te gustaron los libros? -Sí, sí.
-De cocina y de sicología.
Un poco por arreglar la vida. Adiós tristeza.
Bien, bien.
-Te guardo el carné en el libro. -Hasta el próximo día.
-Me gusta leer por la noche.
Estoy más despreocupada por la noche porque a mi edad
la enfermedad de huesos pues avanzo poco haciendo las cosas
y entonces por la noche es cuando estoy un rato.
Libros de cocina y de flores, me gustan las flores,
como se cultivan las flores y las plantas de la huerta.
Libros de colmena, siempre tuvimos colmenas...
¿Qué tipo de libro quieres leer? -Uno para los árboles.
¿Uno de podas de árboles y esas cosas? -Sí, de podas...
-De horticultura y fruticultura.
¿Los vas a utilizar para podar tus frutales o para qué?
Hombre claro, para podarlos yo.
-Para mejorar la cosecha.
Para mejorarla que se críen más gordas las manzanas.
Mira tenemos poda, injerto de frutales,
este es breve pero muy ilustrativo.
Casi que no había ni tiempo de leerlos,
ahora tenemos un poco más de tiempo porque ya no trabajamos.
Yo si trabajo
pues podar unos árboles que tengo ahí en la huerta y es lo que hago.
En el domicilio paterno existía una biblioteca, pequeña,
casi toda ella en latín de un tío sacerdote
y me llamó la atención aquel objeto que yo colocaba y descolocaba,
ponía por tamaños y rápidamente me adentré
en aquellos contenidos que guardaban ese objeto, ese paralepipedo.
De manera que sin saber leer yo manoseaba y ordenaba
y sufría los cabreos y de alguna manera
trepaba por las escasas estanterías.
Tuve la suerte de que mi abuelo sabía leer un poco
e inmediatamente pasó a enseñarme las primeras letras.
En casa de mis padres se recibía algún periódico,
en concreto el "Faro de astorgano",
que a veces se utilizaba por envolver los bocadillos
cuando ibas con los animales.
Pues bien ese bocadillo grasiento
y de lo que pringaba el aceite de la tortilla
mientras lo comía procuraba leer aunque fueran las necrológicas,
fui un devorador de letra impresa rápidamente.
La lectura no es un milagro que se genera detrás de una campaña,
una campaña de fomento de la lectura.
La lectura es un hábito que suele tiene 4 patas:
la familia, la escuela, las propias bibliotecas
y el apoyo de los medios de comunicación.
Y sobre eso se ampara y luego puesto que es habito significa una tradición
Los hábitos se conforman en las primeras fases de nuestra infancia.
Ahí tiene que empezar la lectura.
-¿Y que hay que hacer por esto? -¿Para hacerse socio?
Pues cubrir una instancia que te la hago ahora mismo.
La tarjeta de usuaria, una vez que recogemos los datos
te la enviamos por correo o te la traemos el próxima visita.
Ya puedes coger lo que quieras.
Las normas del bibliobús dicen que puedes coger hasta seis documentos,
cuatro libros, un audiovisual, dos revistas..., lo que quieras.
Si quieres que te explique un poco lo que hay
o quieres que te aconseje lo que quieres leer me lo dices.
-A mí me gustan los libros de historias.
-Venga pues te aconsejo, acompaño.
-De historia, de que pasó cuando la guerra y cosas de esas ¿no vienen?
-Tengo aquí dos de los breviarios de la calle del pez,
la memoria de la sargento Ferreras o guerrilleros contra Franco,
estas dos te podrían servir.
Más cosas.
-Leí una vez una que ahora no me acuerdo como se llama
El pijama de rayas.
-El niño del pijama de rayas. -¿Lo tienes?
Igual lo vuelvo a leer, ese me gusto mucho.
Pues mira no lo tengo porque estará prestado.
-Es igual, sino para otra vez.
Te lo reservo y en la siguiente visita te lo traemos.
Se leen muy bien, si te gustó María Dueñas, este te gustará.
-Tiene mucho que leer.
-Pero está muy bien, lo vas a leer de una sentada.
No me había coincidido nunca de coger libros
y hoy como habían dicho que venía
pues digo pues voy a ver y ya cogí los libros.
No iba porque como había muchos libros donde la escuela
yo cogía muchos libros allí y los iba leyendo.
Los había traído Rogelio y hay muchos libros todavía
y había un chico que estaba encargado,
ahora ya murió y yo iba y le decía de los que me gustaba
y él me los escogía y me los iba trayendo
cuando terminaba uno lo entregaba y me traía otro.
A veces si tengo el libro ahí, si tengo un ratin pues lo cojo
y leo a lo mejor 4 o 5 páginas, luego lo dejo y a lo mejor salgo
y cuando vengo pues lo vuelvo a coger otro rato y así.
Hola, buenos días.
-Buenos días, Eva.
Dejadme los libritos aquí, como siempre.
Desde los 3 añitos cogen libros, estás fomentando totalmente
y como Eva nos orienta tan bien,
mira la cantidad de libros que me llevo,
que nos orienta Eva y dice llévate este para valores,
este otro por trabajar no se que..."
Está genial.
Yo creo que es muy importante para los niños de aquí
porque ellos tienen acceso a internet
y a muchas cosas que ya no necesitan tenerlo en papel
pero para ellos, el libro de toda la vida,
el libro como nosotros lo hemos vivido,
el aprender a leer que ellos están aprendiendo a leer
y el pasar las hojas y cada hoja es un mundo,
yo creo que es muy importante para ellos.
El bibliobús llevo desde los tres años viniendo.
Es muy bueno, para leer he aprendido mucho aquí con el bibliobús
me ha enseñado mucho en mi forma de lectura.
Que no lea a saltos y que lea bien, perfectamente.
Leo mucho y luego a la hora de redactar
pues me salen bastante mejor, leer los textos también me ayudan.
El bibliobús es como si viniera a tu casa,
es como si viniera al colegio, no tienes que trasladarte mucho,
el bibliobús es más cómodo.
-Es una biblioteca que viene a casa.
Entonces me encanta coger los libros,
me encanta los comics y todo.
Me gusta mucho, me pongo nerviosa para coger los libros
porque hay tantos, es que no sé cual elegir.
Ahora leo Mortadelo y Filemón de Ibáñez
y también leo de Laura Gallego unos libros de fútbol.
Elijo de Asterix y Obelix que me gustan mucho
y de la editorial Susaeta también cojo algunos que me gustan.
Clásicos, de Julio Verne, me gustan.
En un autobús ves muchos libros y te impresiona,
no sé cual elegir, me encanta.
Esta biblioteca se constituyó con 100 pts
que donó la residencia de estudiantes y toda la colección de publicaciones
que tenía la residencia de estudiantes y libros duplicados.
Hay que tener en cuenta que Machado
era una persona formada en la Institución Libre de Enseñanza
y la residencia de estudiantes tenía un ascendiente también
de la Institución Libre enorme.
De ahí que hubiera una colaboración desde el primer momento.
Ahí se organizó una biblioteca
que luego tuvo grandes repercusiones porque ya en el año 22
se abre una sección de la biblioteca
de la Universidad Popular en Sepúlveda.
Después se abriría otra en Riaza, después en Sta María de Nieva,
en Cuellar y esas poblaciones
que tenían algo más de importancia que las pequeñas de su alrededor
pues surtían a su vez de libros a poblaciones más pequeñas
haciendo responsable por lo general al maestro.
Tuvo bastante éxito en Sepúlveda el primer mes los 104 libros
que se desplazaron allí fueron solicitados todos.
El primer bibliobús empezó a funcionar en 1988
y yo me incorporé al año siguiente,
con lo cual 27 años, desde que me incorporé.
Para mi ha sido algo totalmente enriquecedor y muy feliz.
Muchos de los usuarios de hace 27 años
son los mismos de ahora aunque parezca mentira.
También hay gente que lamentablemente nos ha fallecido
porque ya era gente mayor,
pero con niños que en su momento estaban en el colegio
hoy día los tenemos de profesores, en la universidad,
los tenemos de doctores, ingenieros.
Mantenemos una fidelidad muy importante
con la gente del pueblo.
Llega el bibliobús y para nosotros ese día alegría.
Sabemos que tenemos que dejar rápidamente las cosas
y buscar los cuentos
por si los han mezclado con los que tenemos en el aula
y siempre el buenos días, nos tenemos que portar bien,
les encanta y además, ellos luego se los llevan a casa pero además
antes les leemos en el cole, todos los cuentos del bibliobús.
Estamos creando un montón de historias a partir de lectura,
un montón de historias surrealistas en la que los alumnos
pueden trabajar su creatividad, su imaginación, ayudan a la ortografía.
La lectura te ayuda a crear.
Yo soy de un pueblo de Zamora.
Iba al cole de pequeñito,
saqué también mi carne de bibliobús es tu primer carne,
que tienes con tu nombre, con tus apellidos
y eso como niño te hace ilusión
y luego que tu puedas acceder a ese tipo de libros...
porque en nuestro pueblo tampoco había biblioteca.
Una vez que acabamos en los colegios, nos vamos a la plaza del pueblo
y allí atendemos pues a la población adulta.
La mayor parte de nuestros usuarios adultos son mujeres
porque son las que están en esa franja horaria en el pueblo.
Los hombres están trabajando, aunque ellas también
pero la mayor parte están en casa
y son las que vienen al bibliobús y llevan para toda la familia.
Hoy he cogido este de Jesús Sánchez Adalid, el camino mozárabe.
y Antonio Molina "Como la sombra que se va",
es lo que he cogido para dos meses.
Para mi una de las cosas más importantes,
es el que vas a un pueblo y hablas con la gente,
con la gente mayor que son libros abiertos, eso por mi no tiene precio.
Conozco gente mayores que te cuentan unas historias
y es que te quedarías ahí un día y otro y otro escuchándoles.
Es un punto de confluencia cultural importante.
Yo espero que no desaparezca nunca.
Ahora con estos líos de las diputaciones,
si que pretende que desaparezcan
yo creo que sería un grave error o tendrían que inventar algún
otro organismo que se hiciera cargo de este tipo de actividades
porque sino en estos pueblos es imposible.
La primera vez que sale el bibliobús en el 38, en mayo,
pues hacen una ruta bastante larga y la bibliotecaria que iba,
y además todas llevaban un diario, reflejaban su experiencia,
pues esa noche cuando escribe su experiencia dice
que han escuchado alarmas y que además había una oscuridad total
que no tenían ni siquiera una cerilla para iluminarse
y que habían pasado miedo.
Se metían en zonas complicadas de combate,
llegaban a lugares donde estaban las tropas
y claro les podía pasar cualquier cosa.
No les importaba, no iban a catequizar, llegaban allí,
abrían el bibliobús y dejaban que cada cual escogiera
y no eran nada paternalista, ni maternalista en este caso
porque no imponían las lecturas, veían lo que hacían los soldados
y ni les aconsejaban siquiera, si les preguntaban sí claro.
Uno de los soldados que es el propio hijo de Jordi Rubió,
el organizador del servei de biblioteques
está en un destacamento cuando en la quinta salida del bibliobús
aparece el bibliobús en su destacamento.
Entonces él escribe una carta a su padre y le dice
"padre todos los esfuerzos que has hecho,
en los últimos meses por sacar el bibliobús adelante
han merecido la pena porque no te puedes imaginar
el efecto que tiene ver llegar el bibliobús y los libros,
nos une con la cotidianidad, con lo que hemos dejado atrás.
También le dice a su padre el respeto que sienten los soldados
hacia las bibliotecarias porque son chicas jóvenes
y hay un montón de hombres separados de sus mujeres o de sus novias
y dice que no hay una palabra desagradable,
que todo es amabilidad por parte de los soldados
y respeto hacia esas chicas que están haciendo ese papel tan importante.
Ruiz Giménez constituyó una apertura dentro del régimen
y la prueba más patente
fue la instauración de los bibliobuses
de la dirección general de archivos y bibliotecas.
Sin embargo el ala más dura del régimen
siempre lo miro con mucha prevención.
De hecho el ministro y su director general
y casi el servicio desaparecen 3 años después, en 1956,
cuando aprovechando unas revueltas estudiantiles
se da un golpe de mano dentro del ministerio,
cae el ministro pero lo bueno es que los bibliobuses siguieron
y hoy estamos aquí gracias a ellos.
El bibliobús que yo conocí era muy modesto
comparado con los bibliobuses de ahora
y además tenía un espacio muy angosto,
era muy difícil ver ahí los libros
pero en contrapartida estaba muy bien surtido,
tenía una selección muy bien hecha,
bastante actual y mucha literatura contemporánea y universal.
El sistema educativo era así y sigue siendo así.
Te ilustra mucho sobre los clásicos,
y en especial sobre los clásico en lengua castellana
pero te introduce menos en la literatura universal
y menos en la literatura contemporánea.
Mi gran ventana a la literatura contemporánea universal
fue realmente el bibliobús.
El bibliobús no me hizo escritor
pero probablemente me hizo en buena medida el escritor que soy.
Yo creo que soy el escritor porque no tenía más remedio que serlo,
por una confluencia de factores, unos de carácter que hay,
una cierta tradición familiar en mi casa de gente contaba historias
y una vocación y apego tempranos para la lectura.
Todo eso al final se juntó irremediablemente
en que yo con 13 o 14 años empezara a escribir historias.
Llevar la lectura a gente que vive a muchos kilómetros,
que no tiene acceso a una biblioteca que le lleves todos los meses
la lectura hay gente que lo agradece mucho.
Yo creo que es un trabajo muy importante.
Es muy interesante poder fomentar la lectura
en el mundo rural tan desatendido.
Hay un factor de proximidad
con el usuario que no se tiene en otras bibliotecas.
Hay una afectividad hacia el trabajo y hacia el usuario.
Acabas conociendo a la gente después de tantos años en una ruta,
conoces a su familia y sobre todo lo que es más importante
conoces perfectamente los gustos de la gente,
incluso traes los libros desde la oficina preparados ya
para determinadas personas.
Yo tengo la oficina cada día en un paisaje
y trabajo con gente adulta, con niños, es muy gratificante,
además es un trabajo más libre,
a mi me gusta mucho más la lectura y el servicio de atención pública,
de atención al ciudadano, estar en un servicio público de proximidad.
El servicio de bibliobuses en España cubre las necesidades de 11 millones de personas. Un equipo del programa ha compartido varias jornadas con bibliobuses de León y Segovia, que cuentan con un gran número de seguidores, la mayoría personas mayores y escolares.
Los bibliobuses cubren las necesidades de lectura de un 25% de los españoles. Existen 80 y funcionan en 10 Comunidades Autónomas: Andalucía, Aragón, Canarias, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Cataluña, Extremadura, Madrid, Murcia y la Comunidad Valenciana. La mayoría son gestionados por las Diputaciones, aunque algunos dependen de las Comunidades y, en menor número, de los Ayuntamientos. En los pueblos los principales usuarios son escolares y personas mayores. Castilla y León, con 31, es la Comunidad que cuenta con más bibliotecas móviles.
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