Es posible que en el Universo
infinito haya más planetas
habitados por especies inteligentes.
Nosotros, solo conocemos el nuestro.
La Tierra.
Y, a veces, dudamos
de que seamos inteligentes.
(Música cabecera)
Por eso, quizá impresionados
ante el espectáculo de destrucción
y barbarie que habíamos sido capaces
de hacer, en lo que fue llamada
Segunda Guerra Mundial, los países
del mundo decidieron crear en 1945
la Unesco, Organización de las
Naciones Unidas para la educación,
la ciencia y la cultura,
con la misión de salvar
y conservar
lo mejor de la humanidad.
(Música)
40 años después, el 6 de diciembre
de 1985, fueron declaradas
en España las primeras Ciudades
Patrimonio de la Humanidad.
(Música)
Hay ciudades a las que
les gusta jugar con la luz.
Y en ese juego,
en ocasiones,
se produce la magia.
Nos encontramos en uno de
los desvanes del Alcázar de Segovia.
A menudo, al caer la tarde,
se produce aquí
este insólito efecto.
Como si se tratase
de una gran cámara fotográfica,
la luz del exterior
se cuela por una de las ventanas
proyectando en la pareja puesta
una imagen invertida de la ciudad.
Es la magia de la luz.
Es la magia de Segovia.
(Música)
¿Qué hace de Segovia
una ciudad tan especial?
¿Cuál es su secreto?
¿Serán sus más de 2000 años
de historia?
¿Será su, mundialmente,
famoso acueducto romano?
¿Acaso su Alcázar que parece sacado
de un cuento de hadas?
¿O quizá una rica agenda cultural
que la convierte
en una ciudad abierta y vibrante?
Solo perdiéndonos por sus calles
y mezclándonos con sus vecinos
y visitantes
podremos averiguarlo.
A un tiro de piedra de Valladolid,
como capital de Castilla y León,
y de Madrid,
como capital del Estado,
la posibilidad de llegar
en tren de alta velocidad
hace que el tiempo que la separa
sea más breve que nunca.
Quizá por eso, muchos segovianos
se desplazan a diario
para estudiar o trabajar
en estas grandes urbes.
La estación Segovia Guiomar,
inaugurada en 2007,
recoge el ir y venir
de estos viajeros cosmopolitas
que no renuncian a vivir
en la tranquilidad de una ciudad
con unas dimensiones más humanas.
(Música)
Pero el ritmo acelerado que nos
impone el estilo de vida moderno,
parece, todavía,
más insignificante y ridículo
si lo comparamos con los más de
2000 años de historia de la ciudad.
Y si hablamos de su historia,
está claro cuál es en Segovia
su símbolo más nítido,
el acueducto.
El acueducto supone,
hoy para Segovia,
uno de sus componentes esenciales.
Tanto para su vida cotidiana
como para su propia identidad.
En la identidad de Segovia
ya aparece representado el acueducto
en diferentes elementos gráficos
relacionados con la ciudad
a partir del siglo XIII.
Eso, ya nos está hablando que el
acueducto es un icono de referencia,
en la cual se encuentran
las diferentes generaciones
que se han sucedido en la vida
de esta ciudad castellana.
El acueducto de Segovia, también,
por supuesto, es un elemento,
un reclamo para las visitas,
un reclamo turístico
de primera categoría
de la ciudad de Segovia,
que hace que todo revierta,
por supuesto,
en una mayor dinamización social
y económica de la propia ciudad
de Segovia.
(Música)
Una de las peculiaridades
más significativas
del Acueducto de Segovia, que
lo diferencia de otros acueductos
bien conservados,
en otras partes del mundo,
es que estuvo en funcionamiento,
prácticamente, sin interrupción,
desde época romana
hasta ya iniciado el siglo XX,
cuando las modernas
técnicas hidráulicas
permitieron superar
la función para la que fue creado.
El recorrido urbano del acueducto
comienza en la casa de la piedra
y el desarenador de San Gabriel.
Estos decantadores,
en funcionamiento hasta 1929,
servían para que el caudal
perdiese su fuerza
y para que el agua se limpiase
de arena y otras impurezas
antes de alcanzar el acueducto
en su parte más visible.
Superado ese desarenador
de San Gabriel
aparecen las primeras arcadas,
pero, prácticamente,
la arcada número 49,
todo lo que vemos, actualmente,
es posterior a época romana.
(Música)
Es solo a partir del arco número 49,
ya emerge la obra monumental romana,
la típica obra, en grandes sillares
de granitos sin argamasa que los una,
que son, realmente,
por los que caracterizan
a la obra romana.
Este gran tramo de arcos que llegan
hasta la muralla de Segovia
es la obra romana
en su gran esplendor,
que se caracteriza
en la plaza del Azoguejo
por ya tener una doble arcada,
una doble arcuación
que es la que podemos ver
actualmente
y donde la obra se eleva
un poquito más de los 28 m.
Nadie que visite Segovia
puede permanecer ajeno
a la monumentalidad
de su acueducto.
Pero lo que no todo el mundo sabe
es que existe un acueducto oculto.
Se trata de un canal soterrado
de más de 1200 m,
que a partir de la época medieval,
canaliza y distribuye el agua
por todo el recinto amurallado.
Hoy en día, ese acueducto oculto
es reconocible
por una serie de placas metálicas
que nos señalan su trazado
y que como si de un juego
de pistas se tratase,
nos permiten descubrir una Segovia
poco conocida.
Seguramente, pocos de los que pasean
por la plaza mayor
son conscientes
de que bajo su pavimento
se esconde una sorpresa.
Vamos con ella despacio.
-Vamos con ella arriba, despacio.
-Un poquito más.
Se trata de una derivación
del antiguo canal principal
que abastecía de agua
a la catedral.
Una importante
actuación arqueológica
ha permitido recuperar ese tramo
y hacerlo practicable.
La presencia de una infraestructura
tan imponente como el acueducto
nos ayuda a valorar
la importancia de un elemento vital
y, a veces, escaso como el agua
y su influencia
en el desarrollo económico
y social de una ciudad.
Gracias al agua que llegaba
a través del acueducto,
Segovia fue capaz de prosperar
durante la alta Edad Media
y el Renacimiento convirtiéndose
en una referencia en toda Europa
para la industria del paño.
Agua que, a menudo,
se convierte en un elemento estético
que permite observar
la belleza de la ciudad
desde otro punto de vista.
Una belleza que también
se hace patente a su manera
cuando el agua se manifiesta
de la forma más natural
condicionando la luz
y el paisaje.
(Música)
Sobre todo cuando cubre la ciudad
con un manto blanco
vistiéndola de otra cosa.
(Música)
Y hablando de agua,
decía un antiguo romance popular:
"dos ríos tiene Segovia,
el Eresma y el Clamores,
con sus huertos que compiten
en holganzas y en primores".
Aunque hoy en día, del Clamores,
encauzado y soterrado,
apenas quede un recuerdo.
(Música)
Ambos valles
son un auténtico pulmón verde
donde los segovianos bajan
a caminar, a hacer deporte,
o, simplemente, a disfrutar
del frescor de las sombras
y la belleza de sus vistas.
(Música)
Por otra parte, los cauces siempre
fueron generadores de riqueza,
no solo mediante el riego
de huertos y cultivos,
sino también a partir
de su uso mecánico en molinos,
fraguas y batanes, de los que
aún quedan algunos vestigios.
Ingenios mecánicos que, a menudo,
estaban en manos
de órdenes religiosas
que controlaban la molienda
del grano
y el batir de las lanas.
(Música)
Uno de los testimonios más antiguos
del poder de esas órdenes religiosas
lo tenemos en la iglesia
de la Veracruz.
Erigida a principios del siglo XIII
todavía continúa la polémica
sobre si la construyeron
los caballeros templarios
o los de la orden
del Santo sepulcro de Jerusalén.
En cualquier caso,
su planta dodecagonal
y su curiosa configuración interior,
siguen alimentando
leyendas de aquellos caballeros
medievales, mitad monjes,
mitad soldados, que velaban
sus armas mientras rezaban.
(Música)
También, el convento Jerónimo
del Parral da idea de la riqueza
e influencia que pudieron alcanzar
algunas congregaciones religiosas
instaladas a orillas del Eresma.
(Música)
Con todo, la muestra más patente
del uso industrial
que se le ha dado al cauce del
Eresma la tenemos en el real ingenio
de la casa de la moneda.
El edificio fue construido por Juan
de Herrera por orden de Felipe II.
Estaba destinado a acuñar el oro y
la plata que llegaban de las Indias
para convertirlos
en moneda de curso legal.
Abandonada su primitiva función
y convertido en fábrica de harinas
durante el siglo XIX,
una paciente labor de restauración
y recreación permiten, hoy,
que el edificio,
con toda su maquinaria,
esté abierto al público
como una muestra destacada
del patrimonio industrial segoviano.
(Máquinas)
Pronto, el ruido de las máquinas
se diluye en el rumor del agua
que ameniza el paseo
por la Alameda del Parral.
La misma que inspiró en 1919
los versos de Machado.
"En Segovia, una tarde de paseo
por la Alameda que el Eresma baña,
para leer mi biblia eché mano
de las gafas en busca de ese andamio
de mis ojos.
Mi volado balcón de la mirada".
Seguro que no fueron pocas las veces
que los ojos del poeta se elevaron
para contemplar
la majestuosa silueta del Alcázar.
Una imagen que, todavía,
sorprende e impresiona
y que mil veces ha sido comparada
con la proa de un navío de piedra
que surca los campos de Castilla.
(Música)
Ya sea comparado con un barco
o con un castillo
evocador de mundos de fantasía,
lo cierto es que el Alcázar
es otro de los grandes iconos
de Segovia.
(Música)
Poco se conoce de sus orígenes,
aunque algunos restos arqueológicos
evidencian la utilización
del promontorio
como fortificación defensiva
desde época romana.
(Música)
Por supuesto, el Alcázar
no está exento de leyendas.
Como la del pequeño Infante,
hijo de Enrique IV,
que dicen que murió al caer de lo
alto de una torre mientras jugaba.
O la de su aya,
que, impresa de la culpa
o por temor al castigo del rey,
aseguran que se tiró detrás.
Alfonso VIII fue el primero que
le da carácter de residencia real.
Y los reyes,
Juan II y su hijo Enrique IV,
los que lo ampliaron
y le dieron el impulso definitivo,
cuando convirtieron a Segovia
en la Villa y Corte de Castilla.
De aquí, salió en 1474 la comitiva
que acompaño a Isabel, la Católica,
hacia su coronación
cerca de la plaza mayor.
(Música)
Trasladada la Corte,
definitivamente, a Madrid en 1561
la fortaleza perdió su uso palaciego
y se convirtió en cárcel del Estado
durante un par de siglos.
Fue Carlos III el que recuperó
la dignidad del Alcázar
convirtiéndolo en sede
de la real escuela de artillería
hasta el incendio que estuvo a punto
de destruir por completo el edificio
en 1862.
(Música)
El carácter defensivo del Alcázar
se complementa con la muralla
que ha guardado y protegido
la ciudad durante siglos.
Esta muralla de Segovia es una
de las mejor conservadas en España
y, junto a las de Ávila y Lugo,
de las pocas que mantienen
todo su perímetro.
(Música)
En los últimas años un importante
esfuerzo de restauración
ha permitido la recuperación
de los tramos peor conservados
y el acceso de los visitantes
al adarve.
(Música)
Toda muralla
es elemento de separación,
pero también de comunicación
con el exterior
a través de sus postigos
y sus puertas
de las que se conservan tres.
La de San Andrés,
en el lienzo sur,
y las de San Cebrián y Santiago,
en el lienzo norte.
Olvidada en el tiempo
su función defensiva,
las murallas cumplen hoy un nuevo
cometido al cuidado de la cultura.
Un ejemplo lo tenemos
en la puerta de Santiago,
que alberga la colección
de títeres de Francisco Peralta.
(Música)
En lo que un día fue cuerpo
de guardia, soldados y centinelas,
han sido sustituidos
por los maravillosos personajes
nacidos de la imaginación
y las manos
de uno de los mejores marionetistas
españoles de todos los tiempos.
Gaditano de nacimiento
pero casi segoviano de adopción,
Francisco Peralta
supo poner toda su creatividad
en estas 38 piezas
que ahora permanecen estáticas,
como congeladas esperando
que la mano del maestro titiritero
vuelva a dotarlas de vida.
(Música)
Y es que un museo así,
no podía estar en otro lugar
que no fuera Segovia.
Una ciudad que, cada primavera,
se convierte en la capital mundial
del títere.
Bienvenidos al festival de títeres
"Titirimundi" en Segovia.
(Tambores)
(Música)
"Titirimundi"
es el festival internacional
de teatro de títeres de Segovia,
y es, sin duda,
uno de las festivales teatrales
y, específicamente, de este género
que son los títeres, más importantes
de Europa, de España, también,
por supuesto.
Es un festival especial
porque es un evento
en el que se fusiona
lo que es la mejor programación
en ese género teatral con la vida
de una ciudad como es Segovia.
El ambiente en Segovia durante el
festival es una auténtica barbaridad.
En dos sentidos, por un lado,
porque la ciudad es tomada por gente
de todo el mundo que viene
para disfrutar de sus espectáculos
y, por otro lado, porque es un salto
mortal lo que da la propia ciudad
para la gente que vive
aquí, diariamente,
es salir de la cotidianidad y verse
envuelto en esta panda de locos
que aparecen y que sacan
de la rutina normal una ciudad
para convertirla en un espacio
de magia durante una semana.
(Música)
Una de las cosas más fascinantes
de este festival
es que no es un espacio donde
la gente viene, actúa y sale pitando,
sino que una de las intenciones
que Julio Michel
tuvo a la hora de crear
este festival de Segovia
era el crear un espacio
de convivencia,
en el que los titiriteros
están durante toda la semana,
comen aquí, duermen aquí, actúan aquí
y conviven con la propia ciudad,
con lo cual,
se establece un intercambio
entre la población segoviana y esa
población de titiriteros itinerantes,
esos nómadas que traen historias
de todo el mundo,
y esa magia o esa otra visión
de lo que es el mundo,
es una cosa casi...
Una simbiosis, durante unos días.
-Bestias salvajes, animales, aves
y reptiles fueron exterminados.
-Construye un arca y guarda allí a
tu mujer, a tus hijos y a tus nueras.
Ana Zamora es la directora artística
de la compañía segoviana
Nao d'amores.
Dedicada a recuperar
el teatro clásico español,
fundamentalmente de las épocas
medieval y renacentista.
Una labor de investigación
que, a menudo, incorpora títeres
al espectáculo y que no
se entendería sin la influencia
de "Titirimundi".
"Muy bien, yo creo
que estaban muy bien encajadas".
A nivel personal y emocional,
¿qué significa "Titirimundi" para mí?
Yo no podría imaginar dedicarme
al teatro, hoy profesionalmente,
sin haber crecido
muy cerca de "Titirimundi".
Y cuando digo muy cerca,
es no solamente como espectadora
sino como colaboradora,
como trabajadora
en los más diversos oficios
de "Titirimundi".
Fui la primera voluntaria
de la historia de "Titirimundi",
aquel año yo era sola, y al año
siguiente busqué otro voluntario
al que engañar, y engañé
a David Faraco que era amigo,
y que quedó absolutamente deslumbrado
con esta historia de los títeres
y del mundo del teatro de títeres.
-"Titirimundi" lo ha sido todo,
ha sido mi escuela, realmente,
ha sido la que me ha formado,
gracias a ver, año tras año,
durante 20 años,
las mejores compañías del mundo
con su mejor espectáculo.
Así que lo que puedo decir,
verdaderamente,
es que ha sido la escuela
que me ha formado como titiritero.
(Música tensión)
Y lo más importante es que aquí
han pasado las mejores compañías
con su mejor espectáculo,
por lo tanto,
venir aquí
es una responsabilidad enorme.
Y además cuando conoce todo el mundo,
de alguna manera la gente
te está esperando
con cariño o con un cuchillo
entre los dientes.
-¿Qué haces, estúpido?
-Lo siento.
-¡Me has roto la nariz!
-¡Lo siento!
-¡Me has roto la nariz!
-¡Ah!
-Yo creo que es un festival
que es fundamental,
no solamente para la vida
de una semana al año,
sino lo que es toda una ciudad
que gira en torno
a ese evento cultural.
No se puede entender una ciudad
como Segovia sin Titirimundi.
(Música)
El festival de títeres
puede ser una excelente excusa
para visitar Segovia en primavera.
Pero no faltan atractivos
durante cualquier época del año.
Por lo pronto,
es una de las ciudades
con más iglesias románicas
en su trazado urbano.
(Música suave)
Como la de San Martín, en pleno
centro neurálgico de la ciudad.
La espectacular iglesia
de San Millán,
construida a semejanza
de la catedral de Jaca
a finales del siglo XII.
(Continúa música)
La de San Lorenzo, que da nombre
a uno de los barrios periféricos.
(Continúa música)
O la que probablemente
sea la más antigua de todas,
San Juan de los Caballeros,
de finales del siglo XI
y siempre ligada
a los nobles linajes segovianos.
A principios del siglo XX
fue adquirida y salvada de la ruina
por el ceramista Daniel Zuloaga,
que instaló allí
su vivienda y su taller.
Hoy es museo que recoge su obra.
Pero por supuesto,
como sede de la corte que fue,
no faltan en Segovia
los palacios señoriales.
Uno de los más reconocibles
es la Casa de los Picos,
llamada así por las puntas
de diamante que decoran su fachada.
Se encuentra este edificio
en la arteria principal
del casco histórico segoviano,
la conocida por todos
como calle Real.
Aunque como tal, no existe,
porque cada tramo de la calle
tiene su propio nombre.
En cualquier caso,
no cabe duda de que es un lugar
siempre concurrido y lleno de vida.
(Música suave)
A mitad del recorrido
por la calle Real,
y junto a la ya mencionada
iglesia de San Martín,
nos encontramos con una
de las plazas más emblemáticas
y bellas de Segovia.
(Continúa música)
En realidad se trata
de la confluencia de dos plazas,
la de San Martín
y la de Medina del Campo.
Aunque la gente se refiere a ella
como plaza de las sirenas.
Lo curioso es que normalmente
se confunde a las sirenas
con estas dos esfinges,
sin embargo, las verdaderas sirenas,
o arpías mitológicas,
hay que buscarlas
en los capiteles románicos
de la iglesia de San Martín.
(Continúa música)
(Aplausos)
En un lugar preferente de la plaza,
una estatua de bronce recuerda
la figura de Juan Bravo,
uno de los comuneros
que allá por el siglo XVI
plantó cara al emperador
y perdió su vida por ello.
Todo un héroe local que,
espada en mano
y alzando el pendón de Castilla,
parece vigilar el trasiego
de gente en la calle Real.
(Tráfico)
Nuestro paseo puede seguir
por el barrio de los Caballeros.
Blasones y escudos nos hablan
de la distinguida nobleza
que habitaba la villa
cuando esta era sede de la corte.
De aquel pasado de esplendor
nos queda un buen número
de palacios renacentistas
y casones señoriales.
Sus fachadas aparecen recubiertas
a menudo con las figuras geométricas
del característico
esgrafiado segoviano.
(Música suave)
En nuestro paseo
por el barrio de los Caballeros,
no faltan oportunidades
para visitar los patios
de alguno de estos palacios
que nos invitan a saborear
la tranquilidad y el sosiego.
(Música suave)
Muy cerca, el barrio
de las Canonjías o de Canónigos.
Todavía parece guardar
entre sus calles
algo del espíritu monacal
de los siglos XIV y XV,
cuando era un recinto
solo permitido a los clérigos
de la antigua catedral
y sus puertas impedían el paso
a los seglares.
En todo el desarrollo
del casco antiguo,
las calles y palacios se articularon
en torno a las iglesias y conventos
que se encontraban
dentro de los muros de la ciudad.
Todavía hoy, si alzamos la vista,
podemos encontrarnos
con sus torres y campanarios.
Por ejemplo, esta de San Esteban.
Gigante pétreo
cuyo famoso gallo metálico
lleva siglos vigilando
desde las alturas
la vida cotidiana de la ciudad.
Por supuesto, en su visita a Segovia
el viajero no puede olvidarse
de hacer un alto en la plaza mayor.
Monumental espacio abierto
rodeado de soportales
que invitan al encuentro
y la conversación.
Un espacio lleno de vida y de gente
en cualquier momento del día.
(Música)
A estas alturas del paseo
ya nos habrá entrado el apetito.
Pero para eso Segovia nos ofrece
muchas alternativas culinarias.
Asadores tan tradicionales
como los de Duque, José María
o el de Cándido,
siguen ofreciendo el plato estrella
de la gastronomía segoviana,
el cochinillo asado
en el tradicional horno de leña.
Un manjar que exige
su propia ceremonia.
¡Por Castilla y por Segovia!
Tras la comida, nada mejor
que perderse por el laberinto
de calles que forman la judería.
(Canto lírico)
En este lugar se estableció
en los siglos XIV y XV
una de las comunidades hebreas
más importantes de Castilla.
(Continúa canto)
(CANTA LÍRICO)
María del Barrio
es guía turística
y fundadora del grupo
de música sefardí Algarabía.
Su voz nos ayuda a evocar
la presencia de una cultura
que ocupó un lugar destacado
en el desarrollo
de la Segovia antigua.
(Continúa canto)
La actual recuperación
y puesta en valor del barrio judío
permite reivindicar la memoria
de aquellos que en 1492,
tras el decreto de expulsión dictado
por los Reyes Católicos,
fueron obligados
a abandonar sus posesiones
y salir camino de la diáspora.
(Continúa canto)
(Música suave)
Desterrados los judíos de la ciudad,
una buena parte del barrio
en el que vivían fue demolido
en el siglo XVI para permitir la
construcción de la nueva catedral.
(Continúa música)
La de Segovia es la última
de las catedrales góticas de España.
Su fachada todavía combina
las características arquitectónicas
del gótico tardío
con la sobriedad del Renacimiento.
De esta vocación renacentista da fe
sobre todo su esbelto campanario.
La que fue durante años
la torre más alta de España,
domina desde su imponente silueta
todo el paisaje de la ciudad
y la llanura que la circunda.
Ese carácter de transición
entre gótico y Renacimiento
queda patente en la importancia
que adquiere la elegante combinación
entre piedra y luz.
Esta penetra en el interior
de la catedral
a través de unas vidrieras
que constituyen uno
de los conjuntos artísticos
más impresionantes
del patrimonio español.
Todavía está en marcha el paciente
proceso de restauración
que dirige el maestro vidriero
Carlos Muñoz de Pablos.
Hay tres conjuntos en la catedral.
Uno del siglo XVI
que está en las tres naves.
Otro del siglo XVII,
que es el crucero y la girola.
Y otro del siglo XX, de principios
del XX, que es el ábside.
(Música religiosa)
En total, este valioso conjunto
está formado por 157 vidrieras
de diferentes épocas y en diferente
estado de conservación.
Las más singulares son sin duda
las vidrieras flamencas
del siglo XVI que cierran
las 20 ventanas de la nave central
y de las laterales.
Cada una de estas ventanas
forma un tríptico
con una iconografía muy concreta.
En los paneles centrales,
pasajes de la vida de Jesucristo.
En los laterales,
escenas del Antiguo Testamento.
Toda esta iconografía
es muy importante a la hora
de acometer
la meticulosa restauración
que incluye la creación
de nuevas vidrieras
en aquellos lugares
donde las originales
estaban prácticamente perdidas.
Son las últimas
vidrieras interesantes
que se hacen en el mundo.
Porque luego hay
una decadencia después,
en el siglo XVII
entra todo lo que es el barroco
e inmediatamente
la arquitectura no demanda la luz
que las vidrieras medievales
y renacentistas
necesitaban en el templo, ¿no?
Esa es la verdadera singularidad
de esta colección de vidrieras.
Las vidrieras no son el único tesoro
que guarda esta catedral.
Paseando por sus amplios espacios,
podemos visitar
sus múltiples capillas,
que guardan joyas
tan imponentes como el retablo
del "Santo Entierro",
obra de Juan de Juni.
O "La talla del Cristo yacente",
de Gregorio Hernández
que impresiona por la fuerza
expresiva de su rostro.
Bastantes de sus elementos,
como parte de las rejas,
el coro o algunos de los retablos,
fueron trasladados desde
la primitiva catedral románica,
lo que le confiere una curiosa
mezcla de estilos artísticos.
(Continúa música)
También fue trasladada piedra
a piedra la portada policromada
que Juan Guas diseñó
para la antigua catedral.
Es el punto de acceso al claustro.
Una auténtica filigrana gótica
en la que de nuevo
el juego de luces y sombras
adquiere un significado
muy especial.
La catedral y otros muchos edificios
religiosos dotan a Segovia
de una espiritualidad
que no pasó inadvertida
a otro de los vecinos ilustres
de la ciudad,
el poeta Antonio Machado.
"Tu poeta piensa en ti.
La lejanía es de limón y violeta.
Verde el campo todavía.
Conmigo vienes, Guiomar,
nos sorbe la serranía.
De encinar en encinar
se va fatigando el día.
El tren devora y devora
día y riel.
La retama pasa en sombra.
Se desdora el oro de Guadarrama
porque una diosa
y su amante huyen juntos,
jadeante los sigue la luna llena.
El tren se esconde y resuena
dentro de un monte gigante.
Campos yermos, cielo alto.
Tras los montes de granito
y otros montes de basalto,
ya es la mar y el infinito.
Juntos vamos, libres somos,
aunque el dios, como en el cuento,
fiero rey,
cabalgue a lomos
del mejor corcel del viento,
aunque nos jure violento
su venganza,
aunque ensille el pensamiento,
libre amor, nadie lo alcanza".
Antonio Machado llega a Segovia
en 1919, el 26 de noviembre.
Aquí pasó 12 años,
hasta el año 32.
Y en estos 12 años estuvo dando
clases de francés y de literatura
en el Instituto general y técnico,
que hoy es el Instituto
Mariano Quintanilla.
Vino a esta pensión
porque José Tudela, su amigo,
se la buscó y él le encargó
que le buscara un hospedaje
de unas cinco pesetas o así.
José Tudela le buscó primero
una habitación en un hotel,
pero Antonio Machado dijo que tenía
que ser algo más barato
porque su sueldo...
-No daba el presupuesto.
-No daba para ello.
Así conoció el hospedaje
de doña Luisa Torrego,
que es lo que hoy es
la Casa Museo Antonio Machado.
(Música)
Machado rápidamente entabló relación
con la intelectualidad de Segovia
en ese momento que era un movimiento
realmente interesante
en los años 15 y 20.
La Universidad Popular
era una iniciativa
a la que él se sumó.
Consistía en hacer cercana la cultura
a aquellas personas
que no habían tenido acceso
a la escolaridad,
sobre todo los obreros.
-Antonio Machado dejó aquí
parte de su corazoncito en Segovia.
Con su corazón, con la gente,
con Guiomar, ¿no?
-Sí, la verdad
es que tuvo amigos entrañables,
pero sí, su amor de aquí de Segovia,
de Segovia y de Madrid,
porque Guiomar, aunque a Guiomar
la conoció en Segovia,
no está muy claro
si entre el año 27 o el año 28.
Ella había venido a Segovia
con una carta de un amigo madrileño,
un amigo de Antonio Machado,
a ver al poeta segoviano aquí.
Pero a partir del año 28
las visitas se intensificaron mucho
porque Guiomar,
la que muchos años después supimos
que se llamaba en realidad,
la Guiomar de sus poemas
se llamaba en realidad
Pilar Valderrama.
Esa relación la quisieron
los dos mantener oculta.
No es una relación
amorosa erótica al uso,
por lo que podemos saber
por sus cartas,
pero sí que es una relación
donde uno y otro compenetraban
su necesidad de cariño y afecto.
Hoy el paso
del viejo profesor y poeta
se recuerda con una estatua
de bronce situada en la plaza mayor.
A su espalda, la fachada
del centenario Teatro Juan Bravo.
Una de las señas de identidad
de una ciudad
que está volcada a la cultura.
(Música)
Cultura con mayúsculas
es la que inunda
cada rincón de la ciudad
en el mes de septiembre
durante el Hay Festival.
Se trata de un evento internacional
dedicado a las artes visuales,
la literatura y las ideas,
que tiene en Segovia
una de sus sedes principales.
Casi un centenar
de actividades programadas
entre conferencias, debates,
exposiciones y conciertos,
convierten al Hay Festival
en una auténtica fiesta
de las artes y las letras.
(CANTAN LÍRICO)
El Museo de Arte Moderno
Esteban Vicente
es uno de los lugares
que alberga algunas
de las exposiciones temporales
que forman parte
de la programación del Hay Festival,
como esta titulada
"El taller de los sueños".
Una iniciativa
que aúna la creatividad
de intelectuales,
diseñadores y arquitectos,
con ideas innovadoras llevadas
a la práctica con madera.
(Canto lírico)
Y, por supuesto, el debate
y el diálogo como telón de fondo.
Escritores, filósofos,
periodistas, sociólogos, creadores,
gente de los ámbitos más variados
de la cultura y la comunicación,
se reúnen para hablar
de todo tipo de propuestas
de carácter cultural,
político o económico.
(Música)
Cae la noche sobre Segovia
y la ciudad cambia de fisionomía
y también de ritmo.
Es el momento de recorrer calles
y monumentos con otros ojos,
con otra mirada y con otro tempo.
Atrapando sensaciones
que durante el día
nos han podido pasar inadvertidas.
(Continúa música)
Con el calor del mes de julio,
la ciudad vive su particular
"Sueño de una noche de verano".
Sobre todo a través de la iniciativa
"Noche de luna llena".
Se trata de una propuesta
más popular, más lúdica,
en la que la cultura se echa
a la calle para llenarla de música,
de color y de originalidad
en las actividades.
(Música)
Espectáculos al aire libre, teatro,
música, magia, circo.
Son muchas las propuestas
que permiten a vecinos y visitantes
disfrutar de la calle
a través de actividades
que estimulan
la participación de la gente.
(Música)
Vamos, todos.
Vivir un poquito de Mr. Luis, ¿no?
¡Vamos, todos conmigo!
(CANTA) "Oh, Mr. Luis".
(TODOS) Oh, Mr. Luis.
-Venga, con un poquito de garbo.
La velada
de "La noche de luna llena"
se extiende hasta bien
entrada la madrugada
por diversos puntos emblemáticos
de la ciudad,
de manera que se produce
un incesante ir y venir de gente
en busca de una nueva actividad.
Un rincón alternativo,
un espectáculo diferente,
si cabe más sorprendente
que la anterior.
(Continúa música)
Hasta que llegue el momento
en el que el cansancio
nos haga confundir
lo que es realidad
y lo que ha sido simplemente
un sueño.
(Música)
Decía otra de sus ilustres vecinas,
la filósofa María Zambrano:
"No cae la luz en Segovia.
La ciudad toda se alza hacia ella.
La alcanza en su crecimiento
hasta llegar al nivel
en que esa luz será".
Y así parece, sobre todo cuando
los monumentos más característicos
de la ciudad se iluminan
al caer la noche.
Juegos de luz, sombra y color,
que nos permiten contemplar
la ciudad de una forma diferente.
De una manera, si se quiere,
más llena de misterio,
de magia,
porque misterio, magia y encanto,
son algunos de los ingredientes
que hacen que más de 2000 años
después de su fundación,
Segovia siga maravillando al mundo.
(Continúa música)
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O documentário foi realizado com muito êxito. Bem didático, boa narrativa, imagens incríveis. Ele estimula qualquer pessoa a querer visitar ao vivo todos esses belos patrimônios segovianos. Parabéns a todos que realizaram o documentário.
Me gusta este modelo de hacer programas para la gente que aun no han visitado algunas ciudades españolas y les gustaría conocerlas. Con este documental tan completo se consigue conocer un poco mas Segovia.
Es verdad que hay que esperar cuatro años?, espero que no sea así porque la serie es de gran calidad espero que por lo menos terminen la mitad de las 15 este año.
Estupendo documental que nos hace más enterados de maravillas.
Cuando hay más programas? ??
Gracias por este maravilloso documental.
Serie Genial!!. Lo que es una pena es que haya que esperar 4 años para ver las 15 ciudades
Es un acierto el programa que nos lleva a acercarnos con sus vistas aéreas a los monumentos para apreciar mejor los detalles. Enhorabuena .
Las imágenes aéreas son fascinantes, nos acercan más al monumento y a apreciar mejor los detalles. Enhorabuena.