Domingos a las 09.45 horas
Pues mira, Beni, en los últimos años
hemos hecho varios reportajes sobre esta temática,
desde diferentes ángulos.
En esta ocasión, hemos podido visitar
una casa de acogida de mujeres rescatadas
y la verdad es que ha sido muy impactante
el poder pasar tiempo allí,
el conocerlas... también ver
el corazón de las personas que están ayudándolas.
Y, en definitiva, pues ver cómo salen adelante.
Es algo que deja huella
y espero que se pueda transmitir en el reportaje.
(Música)
-Yo salí de mi país porque... pues por necesidad,
por falta de recursos económicos.
Yo soy el sustento de mis papás.
Tengo una niña pequeña.
Y la falta de recursos me llevó a tomar la decisión de emigrar.
Llegan emocionalmente con una autoestima muy baja.
Tienen miedo a todo.
No confían en nadie.
Piensan que nadie las va a ayudar.
Hay que tener en cuenta
que ellas salen de sus países en busca de una vida mejor.
Y dejan en sus países de origen, muchas de ellas, a sus hijos.
Llegan a España y se encuentran con esta situación de las víctimas.
-Sufren flashback del acontecimiento traumático.
Esto ¿qué quiere decir?
Que vuelven a revivir
en diferentes ocasiones y de forma descontrolada,
el evento traumático;
lo cual, pues bueno,
supone una modificación en el comportamiento de la víctima,
que, muchas veces, el entorno que la rodea
pues no entiende qué la está sucediendo
y la tachan de desequilibrada.
En la última década, hemos visto un mayor número de condenas,
un mayor número de sentencias,
hacia aquellas personas que estaban cometiendo
el delito de tráfico humano con fines de explotación sexual.
Y, por lo tanto, también hemos visto
un mayor número de mujeres declaradas como víctimas de trata.
Y lo hemos sentido,
porque el número de personas
que hemos recibido en la última década
ha sido sensiblemente mayor.
-Es un objetivo compartido.
En primer lugar, es
poner todas las medidas necesarias para atender a las víctimas de trata,
perseguir a la industria que se lucra
de la explotación sexual de las mujeres.
Y, desde luego, bueno, pues también hacer campañas de sensibilización
para disminuir esa demanda de prostitución.
(Música)
-Psicólogas y trabajadoras sociales...
Y todos trabajan para un fin, que es darnos una oportunidad,
una nueva oportunidad de tener una nueva vida
y de poder conseguir
lo que la mayoría de mujeres que venimos acá,
a los emigrantes,
a tener un mejor futuro.
En mi caso,
ha habido un mejor futuro a mi hija.
-Entonces, nosotros no teníamos ningún medio
y lo primero que hicimos fue llevarlo a nuestra casa.
Buscamos el modo de que ellas... eran extranjeras,
las ayudamos durante un tiempo
y les conseguimos un pasaje para poder viajar a su país
y, de esa manera, salir del entorno donde ellas estaban metidas.
-No existiría la asociación Nueva Vida
para ayudar a las víctimas de trata,
si aquellas personas que hace 26 años iniciamos esto
sin saber lo que estábamos haciendo,
no hubiéramos sido inspirados por nuestro amor a Jesús,
por nuestra compasión por la gente
y también por la compasión de Jesús hacia estas mujeres,
hacia todo el mundo.
-Tenemos psicólogos, abogados, orientadores sociolaborales,
profesores, formación...
Un poquito de todo para que,
junto con este proceso que la persona tiene que hacer, de sanarse,
pues pueda tener profesionales que lo acompañen
y estén una mejor situación.
Los menores, evidentemente, reciben esta mejora de su madre
y, en este proceso de aprendizaje,
el menor también recibe unos mejores cuidados
por parte de su madre.
(Música)
-No conocen el idioma, no conocen a nadie.
Están amenazadas continuamente.
Amenazan a sus familias de que,
si se escapan, van a ir contra su familia,
lo cual las tiene atemorizadas,
no solo por ellas, sino por sus familias.
Y, además,
en algunas ocasiones que también nosotros conocemos,
incluso las tienen encerradas en los lugares donde ellas trabajan.
-En los clubs, los vemos señalizados, los tenemos localizados,
pero los pisos pues es más difícil.
Aunque hemos intervenido este el último trimestre.
Y hemos rescatado a dos mujeres que estaban en ellos,
que han querido abandonar la prostitución
y han salido.
-El pueblo evangélico, fundamentalmente,
puede ayudar de las siguientes maneras:
Primero, en la detección,
enterarse, saber, denunciar si conoce y si existe;
en segundo lugar, con acogida, como lo estamos haciendo,
buscando espacios de acogida para estas mujeres.
Después, apoyándolas a reiniciar una nueva vida.
-Cada mujer viene con una mochila, con una historia diferente,
aunque hay factores comunes a todas ellas.
Pero sí que es importante eso,
reforzar lo individual que tiene cada una,
sobre todo, buscando las fortalezas
y la capacidad de resiliencia de cada una de estas mujeres.
Todas sus necesidades están cubiertas:
atención médica, atención psicológica,
atención espiritual
y, en algunos casos, pues ellas mismas demandan
el poder venir con nosotros a la iglesia,
y, bueno, y se integran.
También con nosotros.
(Música)
-La relación es de trabajo constante y continuo y de coordinación.
Se mantienen relaciones periódicas,
para valorar las diferentes actuaciones,
para hacer un seguimiento de todas las víctimas.
Y, bueno, pues ver posibles causas...
problemas...
e implantar las soluciones y las herramientas necesarias.
Y que vean que es posible conseguir una mejor vida
y darle un mejor futuro a estos niños, a sus familias
y a ellas mismas.
Es eso en general,
Es que ellos ya son como mi segunda familia.
Son mi familia aquí, en España.
Como la sociedad entiende
que una persona refugiada tiene el derecho,
cuando se solidariza con ella,
por todo lo que ha pasado,
de tener una nueva vida,
que es tener un trabajo, tener relaciones humanas,
tener una relación amorosa, etcétera...
lo que es el ser pleno,
pues para nosotros pensamos que una víctima de trata,
la sociedad también todavía tiene unos deberes que hacer
y es entender que esta situación
también ellas son merecedoras de esto.
-Durante todo el año hacemos campañas de sensibilización
en los colegios, institutos...
Porque, desde mi experiencia, creo que es fundamental educar,
educar desde las bases,
para evitar que ciertas conductas se normalicen,
como están normalizadas en nuestra sociedad, por desgracia.
(Música)
La verdad, estoy de acuerdo contigo de que es un tema que se trata poco
para concienciar a la sociedad sobre esta realidad,
esta lacra, ¿no te parece?
Yendo a tu pregunta,
Jesucristo ofrece a estas mujeres víctimas de la trata
todo lo que necesitan para restaurar sus vidas
y no exagero.
De verdad, les puede ofrecer todo.
Primero, la aceptación completa,
tal como son,
sin echarles en cara su pasado;
segundo, la regeneración de su alma
sanando todas las heridas, espirituales y emocionales,
que les atormenten.
Tercero, paz en el corazón,
mirando hacia el futuro,
con la certeza de que sus días están en manos de Dios.
Cuarto,
la presencia del Espíritu Santo en su vida,
dándoles fuerzas para levantarse cada mañana
y madurar como personas.
Quinto, una comunidad cristiana,
con personas que les acompañarán
en sus necesidades y batallas personales.
Sexto, una guía para elegir bien su conducta
y construir una nueva vida llena de sentido y propósito.
Esa guía es la palabra de Dios,
donde encontramos este texto que dice:
"De modo que si alguno está en Cristo nueva criatura es.
Las cosas viejas pasaron.
Todas ahora son hechas nuevas, una nueva creación".
Eso es lo que Cristo ofrece a todos aquellos que acuden a él.
(Música)
La trata de personas es una lacra de nuestro mundo que pasa desapercibida con demasiada frecuencia. Muchos sólo se acuerdan de esta tragedia el día que toca en el calendario, pero para otros es una realidad cotidiana con la que han de luchar.