Olvidar, ejercicio provocado por la voluntad unas veces y por el tiempo otras, con efectos secundarios en ambos casos.
Hay olvidos que provocan injusticias y éstos tienen que ver con acontecimientos de la historia, de abusos de poder, de faltas de humanidad sobre los que los responsables de la injusticia echan tierra encima para llamar al olvido. Consecuencia nefasta de la falta de memoria.
El olvido está relacionado con la memoria y los médicos afirman que para poder disfrutar de una memoria sana es necesario el olvido. Se cuenta el caso de alguien que era capaz de recordarlo todo, estaba condenado a no olvidar nada, lo que le llevó a un aislamiento total, porque la sola posibilidad de guardar algo nuevo en su memoria le desbordaba. Consecuencia nefasta de la falta de olvido.
El olvido provocado por la voluntad no es en realidad un olvido, es un acto que consiste en arrinconar en el fondo de la memoria aquello que no somos capaces de olvidar.
Hay olvidos que se combaten con recuerdos en forma de efemérides y otros de los cuales ya no tenemos noticia porque son pasto, precisamente de eso, del olvido.
