La nave de San Pedro

Escribe San Ambrosio, aludiendo a los textos que hablan de Cristo embarcado en el lago de Genesaret, "místicamente, la nave de Pedro, según san Mateo, fluctúa, según san Lucas, se llena de peces, para que uno se dé cuenta de que, en el comienzo, la Iglesia fluctuaba y, en tiempos posteriores, se llenaba". Evidentemente, en ese episodio evangélico está la base de la metáfora "la nave de la Iglesia".