La historia de la música está repleta de composiciones programáticas que reflejan, en mayor o menor medida, el texto o la historia que pretenden pintar en un cuadro sonoro. Janequin, Byrd, Vivaldi, Bach, Haydn, Mozart, Beethoven, Berlioz, Mussorgsky, Grieg o Strauss son sólo algunos de los compositores que han sabido explotar con sobresaliente éxito estos elementos programáticos en sus obras. Pero si se puede erigir a uno por encima del resto, ese no es otro que Camile Saint-Säens. Su Carnaval de los Animales, es un buen ejemplo de ello. Como también lo es la obra que se ha conocido en el programa de hoy: la Danza Macabra, un poema sinfónico erigido sobre el texto de Henri Cazalis, que decenas de compositores arreglaron y versionaron para hacer de esta pieza un Gran Repertorio.
En el programa se han podido escuchar las opiniones de François-Rene Tranchefort, Malcolm Boyd y Tim Smolko. En las lecturas de los textos han participado Cristina Bravo, Roberto Quirós y Amalia Pérez. Las grabaciones seleccionadas, por orden de aparición, han sido: el violinista Felix Kok, la Orquesta Sinfónica de la Ciudad de Birmingham y Louis Frémaux a la dirección en la versión orquestal. Arnaldo Cohen al piano en la transcripción de Liszt. El barítono Thomas Hampson el pianista Maciej Pikulski en el arreglo del propio Saint-Säens para voz y piano. Y la violinista Rachel Barton junto al pianista Patrick Sinozich en la versión para estos dos instrumentos del compositor francés.
