Adolfo García-Sastre, director del Instituto Global de Salud y Patógenos Emergentes en la Escuela de Medicina Icahn, en el hospital Monte Sinaí, ha señalado en el programa 24 horas de RNE que la mortalidad del virus es equivalente a "cuatro gripes". El centro que dirige el Doctor García Sastre estudia, entre otros virus, al nuevo coronavirus. "Es un virus muy difícil de parar del todo porque la transmisión ocurre entre gente que no sabe que está infectada y eso hace que sea complicado detectar a las personas infectadas antes de que puedan transmitir el virus", ha señalado.
Sobre las medidas de contención adoptadas por muchos países, incluida España, García-Sastre ha comentado que "ayudan a ralentizar la velocidad con la que se propaga el virus para que no ocurran todos a la vez y poder atender de forma necesaria todos ellos". Y ha indicado que "puede que con el buen tiempo la propagación sea menor". "Es cuestión de superar el pico de infección", ha dicho.
Sobre el número de personas infectadas en España, el doctor ha explicado que "es muy probable que el numero de infectados sea entre cinco y diez veces mayor", aunque esas cifras las ha calificado de "pequeñas". "La mayor parte de los casos serán leves y asintomáticos, pero contagiosos", ha señalado y ha insistido: "Exceptuando los grupos de riesgo, habrá muy poca mortalidad".
El director del Instituto Global de Salud y Patógenos Emergentes ha incidido en que uno de los escenario más probables es que el virus se convierta en una enfermedad endémica, aunque es muy difícil de predecir. Si eso ocurriese, "no serán episodios como el de ahora", ha explicado, "muchos ya estarán infectados y habrán creado anticuerpos, por lo que se propagaría entre niños que hayan nacido después de este brote". Los niños son poco vulnerables que otros sectores.
