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Pese a anunciar a bombo y platillo que daría un anuncio muy importante, Trump solo ha hecho un balance anual y de lo que ha considerado como los mayores "cambios positivos" de la historia de Estados Unidos, durante el tradicional discurso navideño en la Casa Blanca.

Su esperada alocución televisada ha arrancado con duras críticas a la inmigración y al sistema político heredado, asegurando que en apenas unos meses el país ha pasado "de lo peor a lo mejor", especialmente —según ha dicho— gracias a las deportaciones.

Previamente, el periodista ultraconservador Tucker Carlson había afirmado que el republicano anunciaría la guerra con Venezuela esta noche. Sin embargo, las premisas no se han cumplido y Trump no ha hecho ninguna referencia al país latinoamericano, aunque sí que lo ha hecho sobre su guerra contra el narcotráfico. "Casi he terminado con la droga que entra al país", ha asegurado, volviendo a subrayar que tienen a "la Fuerza Armada más poderosa del mundo".

El Gobierno de Venezuela ha denunciado este miércoles ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas una "agresión abierta y criminal" por parte de EE.UU., después de que Trump haya ordenado el bloqueo de todos los petroleros sancionados que entren y salgan de las costas venezolanas. También ha solicitado a este organismo una reunión "urgente" para abordar lo que ha calificado de "plan propio del colonialismo" y "gigantesco acto de extorsión".

Los barcos bloqueados por EE.UU. transportan petróleo venezolano, un país sancionado por el propio EE.UU. desde 2019. Algunos de ellos ocultan su posición y su bandera, lo que es ilegal.

Venezuela mantiene así sus exportaciones de petróleo, su principal fuente de ingresos. Empresas de EE.UU. como Chevron, siguen operando en el país, bajo ciertas condiciones.

Fuente: Oficina del fiscal general de EE.UU. / X vía Ap

Los buques que ha bloqueado Estados Unidos son barcos que transportan petróleo venezolano, un país sancionado desde 2019 por el Gobierno que ahora preside Trump. Forman parte de la llamada flota fantasma y operan de manera clandestina en aguas internacionales.

El último que incautó Estados Unidos en el Caribe, el buque Skipper, sancionado desde 2022, navegaba bajo otro nombre y bandera que no era venezolana. Algunos barcos incluso apagan su sistema de identificación para ocultar nombre, bandera o posición

Maduro ha encontrado esta vía para mantener las exportaciones de un país con las mayores reservas de crudo del mundo,. Empresas estadounidenses como Chevron siguen operando en el país bajo ciertas concesiones. El petróleo venezolano interesa a Trump por ser pesado y compatible con sus refinerías.

Foto: EFE/ Henry Chirinos

Trump continúa con las sanciones sobre Venezuela en su lucha, por el momento naval, contra el narcotráfico. Este martes, el presidente de los Estados Unidos ha ordenado "el bloqueo total y completo de todos los petroleros sancionados que entren y salgan" del país latinoamericano, en lo que supone un paso más en la escalada de presión de Washington sobre el Gobierno del presidente venezolano, Nicolás Maduro.

Trump ha acusado a Caracas de emplear el crudo de "yacimientos robados para financiarse a sí mismo" así como al narcotráfico y el crimen. Y ha asegurado que el despliegue estadounidense "seguirá creciendo", advirtiendo que el impacto que sufrirán "no tendrá precedentes"

El Ejecutivo de Maduro ha respondido calificando el anuncio de "amenaza grotesca" y acusa al país norteamericano de "robar la riqueza que pertenece a nuestra patria".

La semana pasada, fuerzas estadounidenses incautaron un petrolero, el Skipper, con destino a Cuba, en el mar Caribe. El barco transportaba entre 1 y 2 millones de barriles de crudo venezolano, según diversas fuentes, con un valor de entre 50 y 100 millones de dólares. Según Washington, el barco había estado bajo sanciones estadounidenses desde 2022 por presuntos vínculos con el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán y el Hezbolá libanés.

2 de septiembre de 2025. Comienza la Operación Lanza del Sur, con hasta ahora más de 20 ataques y decenas de víctimas mortales. Sin presentar pruebas, la Casa Blanca asegura que eran narcoterroristas transportando drogas que terminan matando estadounidenses. Por eso lo llaman legítima defensa.

La Carta de las Naciones Unidas es clara. Prohíbe el uso de la fuerza armada en las relaciones internacionales, pero contempla dos excepciones. Una, las intervenciones autorizadas por el Consejo de Seguridad, que no es el caso. Y dos, la legítima defensa ante un ataque armado.

La Constitución americana dice que es el Congreso quien declara la guerra, pero allí no se ha votado el uso de la fuerza armada. No es la primera vez que este debate surge en el país. Ya hubo presidentes republicanos y demócratas que usaron drones en Pakistán, Yemen, Libia para matar a presuntos terroristas.

Quizá la diferencia es el descaro con el que Trump admite lo que muchos consideran ejecuciones extrajudiciales.

Foto: @Southcom / X

Washington continúa su ofensiva marítima contra el tráfico de drogas. En las últimas horas Estados Unidos ha lanzado tres nuevos ataques contra supuestas narcolanchas matando a ocho de sus tripulantes.

Esta vez ha sido en aguas del Pacífico, que son, según los expertos, la principal ruta para el contrabando de drogas hacia este país, que ya ha destruido en el Caribe la mayoría de la veintena de narcolanchas que ha bombardeado desde septiembre. Es una región de tráfico de cocaína, pero no la principal.

Según la propia agencia antidrogas de EE.UU., la mayoría de la coca transportada por mar desde Sudamérica viaja por el Pacífico y sólo una parte menor, por el Caribe. Por el aire, la proporción es similar. Aviones y avionetas cruzan más el Pacífico y Centroamérica con destino al norte que el mar Caribe.

Para los especialistas, el asesinato de más de ochenta personas que iban en las lanchas destruidas por la armada estadounidense tampoco supone un golpe a las estructuras del narco. 80.000 personas mueren por sobredosis cada año en Estados Unidos.

Y lo que más mata no es la cocaína, sino el fentanilo, una droga química producida artificialmente.

Foto: Tajh Payne/Handout vía REUTERS.

El Ejército de Estados Unidos ha anunciado tres nuevos ataques cinéticos contra presuntas narcolanchas en aguas internacionales del Pacífico oriental, cerca de Colombia, y en el que han muerto ocho hombres. "Información de inteligencia confirmó que los buques transitaban por rutas conocidas de narcotráfico en el Pacífico Oriental y se dedicaban al narcotráfico", ha declarado el ejército en una publicación en X.

El Gobierno de Estados Unidos no reconoce la legitimidad de Maduro en Venezuela y lo acusa de liderar el Cartel de los Soles, un supuesto grupo vinculado al narcotráfico, aunque funcionarios venezolanos como el ministro de Interior, Diosdado Cabello, consideran que se trata de un "invento".

Trump también ha anunciado el lunes que firmó una orden ejecutiva para declarar al fentanilo como un "arma de destrucción masiva", al considerar que ha causado estragos comparables a los de una guerra. Por el momento, la Administración no ha explicado que repercusiones legales tendrá la clasificación de esta droga como arma de destrucción masiva, una expresión reservada hasta ahora a armas "radiológicas, químicas, biológicas o de otro tipo destinadas a hacer daño a un gran número de personas".

Estados Unidos estrecha el cerco sobre el régimen de Nicolás Maduro. La primera incautación de un buque con crudo venezolano y sanciones a otros petroleros y compañías navieras supone el primer golpe directo de Trump al principal salvavidas de Caracas.

"Maduro se encuentra en una situación tremendamente delicada porque resulta claro que la presión de Donald Trump no va a disminuir, cada vez va a ir a más y se está encontrando, viendo abocado a un callejón sin salida", señala José Antonio Gurpegui, director del Instituto Franklin.

La puerta abierta a nuevas incautaciones ahuyenta el negocio. Según Reuters, petroleros cargados con 11 millones de barriles están varados en aguas venezolanas. Solo la estadounidense Chevron goza de autorización inusual y privilegiada para exportar. Y sus operaciones representan casi una cuarta parte de la producción petrolera venezolana. El país caribeño es una pieza económicamente codiciable, pero puede que las ambiciones de Trump no solo pasen por el petróleo ni por la salida de Maduro.

"Creo que Trump puede estar más interesado en las tierras raras que tiene Venezuela, que no quiere que caigan del lado chino porque China se está estableciendo en Sudamérica y Trump lo que está intentando también es posicionarse en Sudamérica", opina Gurpegui.

Trump no deja de insinuar una intervención terrestre, aunque para este experto el desenlace pasa por una solución negociada. Maduro pide que no haya guerra por petróleo y el siguiente movimiento de este pulso en el Caribe es imprevisible.

Foto: REUTERS/Isaac Urrutia

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dice que los ataques terrestres contra narcotraficantes comenzarán pronto en el Caribe. Aunque ahora mismo centra toda su acción en dificultar la exportación de petróleo venezolano y ahogar económicamente al régimen del presidente, Nicolás Maduro.

El crudo venezolano solo ve salida estos días a través de los buques fletados por la multinacional estadounidense Chevron, los únicos que transitan por la zona, según fuentes marítimas. Las exportaciones petroleras de Venezuela han caído drásticamente en la última semana.

Foto: Leonardo Fernandez Viloria/REUTERS

Estados Unidos amplía las sanciones a Venezuela y bloquea seis buques petroleros tras asaltar el pasado miércoles un carguero. Nicolás Maduro ha denunciado que no se sabe nada de la tripulación y que el barco llevaba casi dos millones de barriles de crudo. Washington dice que la carga incautada irá a un puerto estadounidense para su inspección, con el cierre del espacio aéreo que forzó Estados Unidos, miles de personas se ven obligadas a salir de Venezuela por la frontera con Colombia. (Foto: EFE/ Mario Caicedo)

El petrolero incautado por Estados Unidos frente a las costas de Venezuela se dirigirá hacia un puerto estadounidense para que su petróleo sea requisado, ha informado este jueves la Casa Blanca, mientras Trump vuelve a afirmar que "pronto" habrá ataques terrestres.

El presidente venezolano, Nicolás Maduro, ha acusado a EE.UU. de "robar" el petróleo venezolano y de "piratería". Además, ha denunciado que los tripulantes del buque petrolero interceptado y confiscado están "desaparecidos", por lo que ha denunciado el hecho a la a Organización Marítima Internacional (OMI) para "asegurar" todas sus naves y garantizar el libre comercio.

Este episodio aumenta la tensión entre ambos países tras meses de despliegue militar estadounidense en el Caribe con el argumento de combatir el narcotráfico del que Washington responsabiliza a Maduro, algo que este niega.

La líder opositora venezolana y Premio Nobel de la Paz, María Corina Machado, ha afirmado este jueves que su país "ya ha sido invadida" por agentes rusos, iraníes, grupos terroristas y carteles que operan libremente en connivencia con el "régimen" de Nicolás Maduro, por lo que instó a cortar el flujo de financiación que permite sostener un sistema de represión muy poderoso. En una extensa y multitudinaria rueda de prensa en Oslo, Machado pidió ayuda a "los países democráticos" para bloquear los ingresos que sostienen "la estructura represiva del régimen" de Maduro. (Foto: REUTERS)

En esta edición de Hora América, profundizamos en lo más relevante de la actualidad con nuestra analista María Dolores Albiac. Con ella tratamos el periplo de la opositora venezolana, María Corina Machado, para llegar hasta Oslo, donde ha tenido lugar la ceremonia de entrega del Premio Nobel de la Paz. La galardonada ha estado un año en la clandestinidad ya que sobre ella pesa una orden de detención por parte del régimen de Nicolás Maduro.

Además, vamos a repasar la nueva estrategia de la Casa Blanca hacia América Latina y lo que se puede esperar de la segunda vuelta de las elecciones en Chile del próximo domingo. Terminamos con el último libro de la colombiana Mariana Matija en un reportaje que nos trae nuestra compañera Tamara García.

La dirigente opositora venezolana María Corina Machado aterrizó en Noruega pasada la medianoche, un día después de que fuese reconocida con el premio Nobel de la Paz. No ha dado detalles de su salida de Venezuela a excepción de confirmar que contó con la ayuda de Estados Unidos.

Machado, que ha respaldado las medidas de presión adoptadas por el Gobierno de Donald Trump, quiere volver a su país "lo antes posible" y ha reclamado a la comunidad internacional que mantenga la presión sobre el régimen de Nicolás Maduro.

Foto:Odd ANDERSEN / AFP

El chavismo ha salido a la calle para protestar contra el Nobel de la Paz otorgado a la líder opositora, Corina Machado, pero también, para mostrar músculo frente al último desafío de Donald Trump. Soldados estadounidenses han tomado por la fuerza un buque cargado de petróleo venezolano, con destino a Irán.

El vídeo, difundido por el Pentágono, muestra una nueva operación de las tropas desplegadas en el Caribe, supuestamente, para luchar contra el narcotráfico. Trump ha confirmado la operación y ha avanzado que habrá más.

Foto: Reuters

La dirigente opositora venezolana María Corina Machado ha reaparecido en Oslo un día después de ser reconocida con el premio Nobel de la Paz. Su agenda inicial ha incluido encuentros con autoridades de Noruega, entre ellos el primer ministro, Jonas Gahr Store.

En rueda de prensa, ha reclamado ayuda internacional para apartar del poder al "régimen" de Nicolás Maduro y, en plena tensión con Estados Unidos, ha esgrimido que "Venezuela ya ha sido invadida" por agentes rusos y grupos afines a Irán.

Foto: Odd ANDERSEN / AFP