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Jeannette Jara, candidata de la coalición de izquierdas que gobierna Chile, ha quedado primera este domingo en las elecciones presidenciales con el 26,74% de los votos y se enfrentará en segunda vuelta el 14 de diciembre ante el ultraderechista José Antonio Kast, que ha obtenido el 24,07% de los apoyos, con más del 90 % del escrutinio realizado. Unos resultados mucho más igualados de lo que auguraban los sondeos. Quien gane esa cita será investido el próximo marzo como jefe de Estado para el periodo 2026-2030.

Jara, militante del Partido Comunista y ministra del Trabajo y Previsión Social del Gobierno de Gabriel Boric hasta el pasado abril, ha quedado muy lejos de superar el 50 % de los sufragios necesario para haber logrado alzarse con la Presidencia en primera vuelta. La suma de los sufragios obtenidos por los candidatos de derecha sitúan en clara ventaja a Kast en el caso de recibir en diciembre los apoyos de los votantes obtenidos por el resto de candidatos conservadores.

Los ecuatorianos votan un referéndum impulsado por su presidente, Daniel Noboa, con cuatro preguntas clave: permitir o no el regreso de bases militares extranjeras, reducir el número de diputados, suprimir la financiación pública a los partidos políticos y redactar una nueva Constitución.

Noboa lleva menos de dos años en el cargo y quiere cambiar las leyes porque dice que las actuales no le permiten combatir el crimen ni atraer inversión.

La consulta llega marcada por el aumento de los homicidios, que han convertido a Ecuador en uno de los países más violentos de Sudamérica.

Noboa es uno de los principales aliados de Trump en la región. Por eso, Washington ve con buenos ojos la posibilidad de volver a instalar bases en Ecuador, un punto estratégico en un momento de fuerte despliegue militar y de tensiones crecientes con países como Colombia y Venezuela.

Foto: Santiago Arcos/REUTERS

Los dos candidatos más votados pasarán a una segunda vuelta. Según las encuestas, ninguno de los ocho que se presentan sacarán en esta primera vuelta mayoría suficiente para gobernar.

Los dos favoritos representan a la izquierda y derecha extrema chilenas aunque han moderado sus mensajes. Jeannette Jara, militante comunista, es la candidata oficialista surgida de unas primarias para representar una coalición de izquierda progresista. Enfrente, el derechista radical José Antonio Kast en su tercer intento por llegar al Palacio de la Moneda. "Si yo no pasara a la segunda vuelta, en el acto siguiente le daría mi apoyo a una lista distinta a la que representa el Gobierno de mi país", ha dicho.

La sorpresa la puede dar el otro candidato de ultraderecha, Johannes Kaiser, un político sin estudios que en los últimos días ha subido como la espuma en los sondeos.

El presidente saliente, el izquierdista Gabriel Boric, no se puede presentar a un segundo mandato porque este país no permite la reeleección automática. En Chile, la izquierda y la derecha han gobernado, alternativamente, cada cuatro años.

Foto: SEBASTIAN ROJAS ROJO/AFP

La feminista y antropológa Marta Lamas (Ciudad de México, 1947) ha lanzado el ensayo "¿Ideología de género? Disputas políticas sobre la diferencia sexual". Con su obra, Lamas pretende aportar conocimiento para poder dialogar sobre la noción de género y que el debate vaya "más allá del discurso político de estoy a favor o en contra". Sobre identidad, feminismo y la situación del feminismo en México ha hablado en Objetivo igualdad.

Elena Kostyuchenko era una periodista de referencia de la crítica rusa Novaya Gazeta antes de huir a Alemania, donde incluso intentaron envenenarla. Hoy, desde Estados Unidos, trata de reconciliarse con su país, al que considera perdido.

Para ella, Rusia está instalada en un fascismo, aunque a muchos rusos les cueste verlo, especialmente tras el inicio de la guerra de Ucrania. Una dinámica que está dividiendo a familias.

La periodista cree que la rehabilitación internacional de Putin no es buena noticia. Pero sospecha que hay cosas que Trump no entiende.

Mientras pueda hablar, dice Elena Kostyuchenko, habrá esperanza para Rusia. Es lo que hace en su último libro, quizá así podrá recuperar el país que un día perdió.

Foto: Alejandro García/EFE

La escalada belicista de Estados Unidos en el Caribe sube otro escalón. Desde este domingo la marina estadounidense va a realizar ejercicios militares en Trinidad y Tobago. Apenas once kilómetros separan esta isla de Venezuela.

El presidente estadounidense, Donald Trump, ya tiene en la región su mayor despliegue militar desde la invasión de Panamá. La joya de la corona, el mayor portaaviones del mundo, el Gerald Ford, llegaba esta semana para unirse a los 15.000 soldados y ocho buques de guerra ya presentes.

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, denuncia las maniobras y pide a Trinidad y Tobago evitar que Estados Unidos "meta una guerra en el Caribe".

Estados Unidos lleva tiempo apuntando contra el régimen venezolano y su vecina Colombia. La operación Lanza del Sur busca combatir supuestamente el narcotráfico. Ya han atacado una veintena de supuestas narcolanchas. Sólo Trump sabe cuál será el siguiente movimiento de sus tropas.

Foto: AFP — Maduro ondea una bandera de Venezuela

La selección vasca ganó por 3-0 a la de Palestina en San Mamés en un partido que sirvió para cerrar la jornada festiva solidaria con el pueblo gazatí y de reivindicación de la oficialidad de la denominada 'Euskal Selekzioa'.

El encuentro, con más de 50.000 espectadores en las gradas, reflejó la gran movilización durante todo el día en Bilbao en medio de numerosas banderas palestinas y vascas para dar cariño al combinado visitante y de paso recuperar la reivindicación para la oficialidad de la selección de Euskadi.

Miles de mexicanos han acudido a la manifestación convocada por la llamada Generación Z en la Ciudad de México, que terminaba en disturbios.

Protestan por la precariedad, la inseguridad en el país o el narcotráfico. El oficialismo habla de campaña digital orquestada por la oposición.

Foto: José Méndez/EFE

Miles de mexicanos de la llamada generación Z se han manifestado en Ciudad de México para expresar su “hartazgo político” hacia la presidenta, Claudia Sheinbaum, y denunciar la “impunidad” frente a la violencia que azota al país.

La marcha ha terminado en el Zócalo, a las puertas del Palacio Nacional, sede del Ejecutivo, rodeado de vallas que han sido derribadas con martillos por encapuchados identificados como el 'bloque negro', lo que ha provocado un enfrentamiento con la Policía, que ha lanzado gases lacrimógenos.

Foto: Francisco Guasco/EFE