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El Gobierno de España ha resaltado la necesidad de lograr una "paz justa y duradera" en Ucrania para lo que es necesario el apoyo de la comunidad internacional, "especialmente de Europa", cuando se han reunido en Riad delegaciones de alto nivel de EE.UU. y de Rusia, unas conversaciones de las que tanto el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, como la Unión Europea, están al margen. "No sirve cualquier paz", ha replicado el líder del PP, Alberto Núñez Feijoo, quien ha defendido que el compromiso con Ucrania debe ser "liderado y aceptado" tanto por Europa como por Estados Unidos.

Ahora que las condiciones climáticas mantienen congelado cualquier avance en el frente, a 4000 kilómetros de distancia, Estados Unidos y Rusia deciden el futuro de Ucrania sin Ucrania. "El problema de Ucrania es que es una parte débil de la conversación porque depende en gran medida del dinero y de las armas de EE.UU y la UE", asegura el investigador en el Real Instituto Elcano, Pablo del Amo, que recuerda los acuerdos de Minsk, unas conversaciones que pueden considerarse un mal acuerdo.

"Establecieron un desarme total de las milicias de Donestk y Lugansk y, tras ese desarme, los ucranianos iban a permitir que hubiese autonomía en esos territorios. Lo que pasa es que no hubo ese desarme y Ucrania no permitió la autonomía", afirma el experto. La paz nunca volvió al Dombás y los expertos recuerdan que hubo otros intereses en juego.

Foto: EFE/ Ministerio de Exteriores de Rusia 

Dos delegaciones de Moscú y Washington al más alto nivel se han reunido en Riad para escenificar el inicio de las negociaciones sobre Ucrania. Por Estados Unidos, tres hombres de la máxima confianza de Donald Trump: su jefe de diplomacia, el asesor de Seguridad Nacional y el enviado especial para Oriente Medio, el empresario que habló del futuro de Gaza con Benjamín Netanyahu. En el lado ruso, el poderoso ministro de exteriores, Serguéi Lavrov, y el asesor de Putin para Asuntos Internacionales. Ambas partes han acordado normalizar las relaciones diplomáticas e iniciar el proceso para buscar una paz duradera en Ucrania.

Foto: EFE/ Russian Foreign Ministry Press

Estados Unidos calcula que las reservas de minerales esenciales en Ucrania rondan los 12 billones de dólares: tiene yacimientos confirmados de berilio, manganeso, grafito o fluorita, esenciales para la industria de la alta tecnología. Los enviados de RNE, Aurora Moreno y David Velasco, están en Krivói Rog, una de las principales ciudades industriales y un nodo de las escasas y cotizadas tierras raras, todavía por descubrir. "Aún no se ha hecho una extracción masiva, porque no se investiga en profundidad desde hace 20 o 30 años", explica Dimitro Brovko, vicerrector de investigación de la Universidad de Krivói Rog. Reconoce que hay mucha discreción sobre este tema desde que Trump mostró interés por los yacimientos ucranianos como moneda de cambio en la negociación de paz. "Somos socios fiables para facilitar tierras raras a Estados Unidos y a Europa, pero no queremos sentirnos como un mero productor de materias primas, queremos que haya algo más, algo ético", concluye el vicerrector. Escucha más información sobre las tierras raras en el podcast 'Diario de Ucrania'.

Estados Unidos y Rusia mantienen este martes en Riad (Arabia Saudí) la reunión de más alto nivel desde enero de 2022, un mes antes de que comenzara la invasión de Ucrania, y han dado así el pistoletazo de salida de las negociaciones para poner fin al conflicto.

Sendas delegaciones, lideradas por Marco Rubio, secretario de Estado de EE.UU., y Serguéi Lavrov, ministro de Exteriores ruso, se han sentado frente a frente en el Palacio de Conferencias de Diriya de la capital saudí. Su principal cometido es crear las bases para recuperar las relaciones bilaterales y preparar una cumbre entre Donald Trump y Vladimir Putin, que también se prevé que tenga lugar en Arabia Saudí.

Ni la propia Ucrania ni ningún otro país o institución europea están invitados. El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ha advertido de que no aceptará ningún acuerdo al que se haya llegado sin la participación ucraniana, aunque sabe que depende totalmente de la ayuda militar de EE.UU. para continuar la guerra.

Foto: Evelyn Hockstein / POOL / AFP

Rusia y Estados Unidos tienen todo preparado para abordar el futuro de la guerra en Ucrania, mientras dejan de lado a la Unión Europea, este martes en Arabia Saudí. Ante esta situación tan crucial para los Veintisiete, los jefes de Gobierno y del Reino Unido mantenían ayer una reunión de urgencia en París para responder al Kremlin y a la Casa Blanca ante los posibles acuerdos a los que puedan llegar Putin y Biden para poner fin al conflicto ruso-ucraniano. En Las Mañanas de RNE, analizamos las claves de estas reuniones con el investigador principal del Real Instituto Elcano, Ignacio Molina.

"Es la primera vez en la historia de las relaciones entre aliados que se le piden reparaciones de guerra a alguien que ha sido agredido y que, supuestamente, es tu aliado", asegura el experto. Respecto a la posición que han de adaptar los Veintisieste, Molina apunta que "Europa tiene que actuar si quiere tener un papel relevante, tiene que hacerlo unida", y si hay algo que destaca del encuentro de ayer en la capital francesa es lo siguiente: "Marca el camino de decir si se está unido y hay una línea de tomarse más en serio la seguridad y la defensa". "La idea de que en este momento ningún Estado miembro, ni el Reino Unido, pueda jugar un papel individual, sino que sea la UE la que actúe como un actor geopolítico, es un progreso", subraya el investigador.

Jesús Núñez, codirector del IECAH, opina en La Hora de La 1 que las negociaciones entre EE.UU. y Rusia sobre Ucrania son un "ejemplo de lo que significa el imperialismo": "dos países sin ningún mandato internacional negociando sobre un tercero". Considera que las declaraciones de Zelenski, que ha dicho que no aceptará lo que se negocie en Arabia Saudí, son "palabras vacías de contenido", porque Ucrania depende de EE.UU. para continuar la guerra. "Trump le concede a Putin lo que quería, considerar a Rusia como una gran potencia", añade. 

Según Núñez, para Ucrania "el principal problema es contar con recursos humanos, no lo está consiguiendo, hay decenas de miles de desertores, no ha conseguido incorporar 100.000 soldados más para relevar a las unidades de primera línea". 

"Si eso no lo consigue, Ucrania no puede dar la vuelta a la situación. Y eso ha llevado al cambio de discurso de Zelenski, que antes hablaba de expulsar a los rusos de todo el territorio de Ucrania, y ahora habla de garantías de seguridad (...) Pide 200.000 soldados europeos en la línea de demarcación para disuadir a Putin de volver a las andadas". 

Foto: Evelyn Hockstein / POOL / AFP

Al término de la cumbre de urgencia convocada por Emmanuel Macron en París, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha calificado de "oportunidad" el inicio de las conversaciones con Rusia sobre la paz en Ucrania pero reclama la presencia de la Unión Europea y de Kiev. Además, el mandatario cree que es prematuro hablar del envío de tropas de paz a la zona, ya que "todavía estamos en guerra".

Foto: EFE/EPA/MOHAMMED BADRA

Los drones no dejan de volar en los alrededores de la ciudad de Pokrovsk. En esta codiciada encrucijada de trenes y carreteras del sur de Donetsk, rusos y ucranianos se atacan desde la distancia. Sin embargo, en la localidad apenas se ven soldados. Están casi todos en las trincheras del sur de una ciudad en la que apenas quedan unos pocos civiles. Uno de ellos, Nikolai, explica que la última vez que recibieron ayuda humanitaria fue en agosto. No llegan ni pensiones ni salarios, no tienen gas, agua ni luz. Se queda en Pokrovsk porque, cuenta, piensa que en el resto de Ucrania no quieren a la gente del Donbás. En la ciudad ya ha cerrado hasta el centro de salud.

El ataque ruso en Mykolaiv ha dejado sin suministro ni calefacción a la mitad de la población. Decenas de miles de personas siguen con sus viviendas heladas y buscan refugio en los 67 "puntos de invencibilidad". Los enviados especiales de RNE, Aurora Moreno y David Velasco, han comprobado cómo reparten al día miles de porciones de pan, sopa y tazas de café. En algunos puntos, los instalados en los institutos, los vecinos se pueden quedar a dormir. "La guerra es horrible, no dormimos por las alertas constantes", explica una mujer de 70 años, mientras espera en la cola para la sopa.