El despliegue de las fuerzas de seguridad es una de las medidas de urgencia que ayer decretó el gobierno de Netanyahu tras dos semanas de violencia. Y su presencia, ha contribuido a que, hoy el día haya sido algo más tranquilo. Las últimas medidas adoptadas por el gobierno de Netanyahu y el incremento de la vigilancia, parecen estar dando sus frutos. Pese a los disturbios en Belén, a lo largo de la mañana de hoy.
La ola de violencia que desde hace dos semanas sacude Israel y los Territorios Ocupados se ha cobrado este martes la muerte de tres israelíes y otros tres palestinos, dos de ellos abatidos tras sendos ataques en Jerusalén, que ha vuelto a ser el epicentro de los enfrentamientos de la "jornada de ira", aunque también se han registrado incidentes en el interior de Israel y en Cisjordania.
Al menos cuatro personas, tres israelíes y un palestino, han muerto este martes en varios ataques ocurridos en Jerusalén y en localidades de Israel en el intervalo de pocas horas, durante una nueva "jornada de ira" convocada por las organizaciones palestinas.
La región vive una oleada de violencia que dura ya 13 días y que ha acabado con la vida de cuatro israelíes y ha provocado heridas a más de una veintena, además de causar la muerte de 26 palestinos y cuatro israelíes heridas a alrededor de un millar. Sólo el lunes se produjeron cuatro apuñalamientos en Jerusalén.
Este martes se espera que prosigan los disturbios, ya que hay convocada una huelga general en las ciudades israelíes de mayoría de población árabe, al tiempo que se ha llamado a un "día de la ira" en Cisjordania. También hay prevista una concentración de israelíes de extrema derecha en Jerusalén.
La situación en Oriente Próximo es de máxima tensión. Esta mañana otro palestino ha muerto tras intentar agredir a un policía. Es el último capítulo de una de violencia que no cesa. Un policía israelí intenta identificar a un joven palestino cuando éste saca un cuchillo que tenía oculto en la espalda y se abalanza sobre él para apuñalarle. En ese momento el resto de los agentes disparan y abaten al palestino.
La tensión sigue subiendo entre israelíes y palestinos, con nuevos apuñalamientos. El último este lunes, cuando un palestino ha atacado con arma blanca a un policía, que ha resultado herido.
La policía israelí ha matado a un niño de 13 años en un control en Ramala. Anoche, dos mujeres murieron en un bombardeo en Gaza. Y en las últimas horas se han producido al menos 4 apuñalamientos contra israelíes, dos de ellos soldados.
El ejército israelí confirma que bombardeó posiciones del movimiento islamista Hamás en respuesta al lanzamiento de un cohete. Y una mujer está gravemente herida tras detonar un explosivo cerca de un puerto fronterizo a las afueras de Jerusalén. Es el primer intento de ataque suicida desde que comenzó la espiral de violencia.
Una mujer y una niña han muerto este domingo al colapsar su vivienda tras un bombardeo de la aviación israelí en la franja de Gaza como respuesta al lanzamiento de un cohete contra su territorio, que fue interceptado por el escudo antimisiles. Desde principios de mes, ya son 23 los palestinos que han perdido la vida.
Nur Hasán, embarazada, y su hija de cuatro años, Rafaf Hasán, han fallecido al derrumbarse su vivienda y cuatro miembros de su familia han resultado heridos, según ha informado el portavoz del Ministerio de Sanidad en Gaza, Ashraf Al Qedra, citado por Efe.
Tres policías han resultado heridos en un nuevo ataque con arma blanca en la ciudad antigua de Jerusalén, concretamente en la Puerta de Damasco. Uno de ellos, de 20 años, está grave. El agresor, un joven de unos 19 años, ha sido abatido por los agentes.
Se multiplican los ataques con cuchillos en Cisjordania y Jerusalén en una jornada de máxima alerta.
Día de oración con mayores controles en Jerusalén: Han restringido la entrada a la explanada de las mezquitas sólo para musulmanes mayores de 50 años y las mujeres.
Este jueves se han producido otros tres apuñalamientos en una espiral de terror que, de no detenerse, tiene tintes de convertirse en una Tercera Intifada.
Israelíes y palestinos están en máxima alerta ante la ola de ataques que se extienden por Israel y Cisjordania pese a las llamadas a la calma por ambas partes para poner fin a esta escalada de violencia
