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El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha mantenido lo que ha calificado como una "conversación productiva" con el vicepresidente estadounidense, J.D. Vance, al margen de la Conferencia de Seguridad de Múnich. La reunión se ha centrado principalmente en desarrollar un plan integral para poner fin a la guerra en curso en Ucrania.

Un encuentro que se ha producido tan solo un día después de que Zelenski reconociera el jueves que fue "poco agradable" enterarse de que el presidente estadounidense, Donald Trump, habló sobre un alto el fuego con Putin antes que con él. Asimismo, el mandatario ucraniano ha pedido que Europa participe en las conversaciones de paz, y ha repetido en varias ocasiones que no aceptará una solución a la guerra que no cuente con Kiev.

España se alinea con Bruselas en la respuesta a los aranceles de Trump. "Estamos todos a una", ha destacado la ministra de Hacienda, María Jesús Montoro, quien ha señalado que una guerra arancelaria no beneficia a nadie. Los expertos aclaran que el IVA es un impuesto al consumo, no un arancel. Pero para Washington es una barrera al comercio que perjudica a EE.UU. Los sectores más afectados por los llamados "aranceles recíprocos" son el del automóvil, la industria farmacéutica y la agroalimentaria.

En 2024, la UE obtuvo su mayor superávit comercial con Estados Unidos, de 227.000 millones de euros, pero no es igual para todos. Mientras que Alemania logra la mayor balanza a su favor, España compra más de lo que vende a EE.UU. Trump puede aprovechar esas diferencias para imponer distintos aranceles por país, con el propósito de dividir en el seno de la Unión Europea. En abril se conocerá el diseño específico de las tasas decretadas por el nuevo inquilino de la Casa Blanca.

En campaña, Donald Trump lo dijo una y otra vez: "Mi palabra favorita es arancel", repetía y, en menos de cuatro semanas, ha anunciado guerras comerciales con países amigos y enemigos. El 3 de febrero, aranceles de un 10% a todos los productos chinos, el 10 de ese mismo mes, un 25% al aluminio y al acero y, dos días más tarde, los polémicos "aranceles recíprocos". Las tarifas aplicables a sus vecinos México y Canadá están aplazados, de momento, mientras ambos países prometan reforzar la vigilancia de las fronteras.

Foto: REUTERS/Kevin Lamarque/File Photo

Trump ha puesto a Ucrania en el foco al decir que en Múnich hablarían Estados Unidos, Rusia y Ucrania como invitada. El Kremlin ya ha señalado que ellos no van a estar en Alemania, y que se necesita tiempo para preparar los primeros contactos para negociar un alto el fuego. El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, sí ha ido a la Conferencia de Seguridad en Múnich, pero no le consta ese encuentro a tres bandas, y tampoco tiene intención de negociar con los rusos.

En cambio, el vicepresidente estadounidense, J.D. Vance, ha encadenado una reunión bilateral tras otra. Llega después de presionar a Rusia en una entrevista a un periódico alemán: si no negocia de buena fe, no descartan enviar a Ucrania tropas. Entretanto, la UE aún trata de encajar el rol secundario que Trump les otorga en las negociaciones para lograr un fin del conflicto.

El ministro de Exteriores, José Manuel Albares, ha advertido que una "paz rápida, un enjuague a espaldas de Ucrania y los europeos, no garantiza una paz justa" en la guerra con Rusia.

"No hay una mesa de negociaciones en estos momentos, y Zelenski ha sido claro al respecto. No podemos influir en lo que decidan terceros, lo que sí podemos decidir es qué actitud tomamos nosotros ante el futuro de Ucrania en vísperas cuarto año de guerra. Queremos la paz, lo antes posible, pero una paz sólida, duradera, justa, y eso tiene que respetar la opinión y voluntad de Ucrania y tener en cuenta intereses y voz de los principales afectados después de Ucrania que somos los europeos. No podemos tolerar que de aquí salga que las guerras de agresión pagan, eso sería inestable para todo el mundo".

En una conexión telefónica desde Múnich con La Hora de La 1 de TVE, el ministro se ha referido también a los nuevos aranceles impuestos por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. "Todo el mundo tiene la certeza de lo que hará Europa ante lo que sigue siendo un futurible, hay muchos comentarios, pero no sabemos cuándo, cómo. Prevengo de caer en la profecía autocumplida, Pero no hay duda de que los instrumentos que la UE ha usado en el pasado, si hubiera una eventualidad y que proteger el mercado único, actuaríamos en consecuencia", ha asegurado. "Son momentos para tener cabeza fría y serenidad, porque eso permitirá actuar con firmeza cuando llegue el momento", ha añadido.

Juan Bravo, vicesecretario de Economía del Partido Popular, ha valorado en 'Las Mañanas de RNE' el dato definitivo del IPC en el mes de enero. "Nosotros defendíamos que se mantuviese la rebaja del IVA en la electricidad y en los alimentos. Es el quinto mes en el que la inflación sigue subiendo, algo no estamos haciendo bien del todo".

Sobre la amenaza arancelaria de Trump, Bravo considera que atacar al presidente de Estados Unidos "no es la mejor manera de negociar". Respecto a los aranceles en el sector del acero y el aluminio, subraya que tenemos que dejar que nuestras empresas compitan a nivel mundial. "No podemos ser más exigentes, estamos poniendo las cosas más difíciles desde el punto de vista fiscal, medioambiental y burocrático".

Bravo opina también sobre la subida del Salario Mínimo Interprofesional y considera que no es "adecuado ni lógico" que se haga tributar. "Prefiero que a mí me cobren más impuestos a cambio de que los que cobren el SMI no los paguen. Esto sitúa a Yolanda Díaz a nuestro lado, porque nosotros lo defendemos desde hace mucho tiempo. La fiscalidad tiene que ajustarse y reducirse". Recuerda que Zapatero decía que bajar impuestos era de izquierdas, "pero al Gobierno de Sánchez se le ha olvidado y ellos califican que es de derechas", concluye.

La Unión Europea empieza a preocuparse ante los aranceles anunciados por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. "Es una guerra que genera menos movimiento económico", explica el catedrático de Economía y profesor en la Universidad de Valencia, Santiago Carbó.

Pero no solo afectarían a Europa, EE.UU. también sufriría consecuencias. "Si todo lo que importa es más caro, presiona la inflación" del país, reconoce Carbó.

El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, reconoce que no ha sido agradable enterarse de que Trump habló con Putin antes que con él. No es una cuestión solo de cortesía, dado que el mandatario está intentando no quedarse fuera de las negociaciones que el líder estadounidense pretende entablar con el ruso. Zelenski también ha pedido que participe Europa, y dice que no aceptará una solución a la guerra que no cuente con Kiev. Este movimiento es arriesgado, porque Estados Unidos ha dejado saber que podría cortarle la ayuda militar a Ucrania si el país se desentiende de un eventual acuerdo alcanzado entre Washington y Moscú. En las calles de Kiev. la exclusión de Ucrania preocupa a unos ciudadanos cansados de la guerra y que cada vez desconfían más de los líderes políticos internacionales.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha firmado una orden ejecutiva que implemente aranceles recíprocos. Su objetivo, asegura, no es otro que restablecer la equidad en el comercio internacional y equilibrar el terreno de juego para su país. Durante una conferencia de prensa en la Casa Blanca, Trump ha afirmado que otros países tendrán la opción de reducir o eliminar sus propios aranceles como respuesta a las nuevas medidas estadounidenses. "Queremos igualdad de condiciones", ha insistido Trump a los periodistas en la Oficina Oval al hablar de las medidas. En especial ha cargado contra el impuesto al valor añadido (IVA) de la UE, que a su juicio casi triplica el arancel de la UE sobre las exportaciones estadounidenses. A partir de la próxima semana, el departamento de Comercio de la Casa Blanca presentará un informe detallando las soluciones propuestas país por país.

El cambio de estrategia de Estados Unidos ha descolocado a los socios europeos de la OTAN, que han asegurado que Ucrania tiene que estar presente en todas las negociaciones sobre el futuro del país. El jefe del Pentágono, Pete Hegseth, ha asegurado que quieren buscar un acuerdo rápido en Ucrania, lo que deja en una situación complicada a los socios europeos, que temen que sea un mal acuerdo. El secretario de la OTAN, Mark Rutte, ha reivindicado la unidad de la Alianza y ha pedido que no haya un acuerdo que pueda parecer una "derrota" ante Putin de Occidente.