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Un avión avión regional de American Airlines con 60 pasajeros a bordo y cuatro miembros de la tripulación ha chocado en el aire con un helicóptero Black Hawk del Ejército estadounidense cerca del Aeropuerto Nacional Ronald Reagan en Washington.

El departamento de Policía de Washington DC está llevando a cabo una operación de búsqueda y rescate en el río Potomac, donde se supone que ha caído el avión.

El accidente ha ocurrido alrededor de las 21:00 hora local (02:00 GMT del jueves ) y ha provocado la suspensión de todos los despegues y aterrizajes.

Con 300 decisiones en semana y media, el presidente estadounidense, Donald Trump, inunda el país con sus incesantes decretos. Pero finalmente le han forzado a dar marcha atrás con una de sus medidas, relativa a congelar miles de millones de dólares en ayudas y préstamos federales. El presidente justificó la orden alegando que buscaba dar tiempo al Gobierno para identificar partidas presupuestarias "fraudulentas y abusivas". El presidente también se ha puesto manos a la obra recortando la Administración, y ha ofrecido jugosos incentivos a la mayoría de trabajadores federales para que dimitan. Asimismo, cada día que pasa estrecha el cerco a la inmigración.

El término 'woke' se ha colado en la primera línea del debate político, especialmente con Trump. Su uso se popularizó en los años 70 en Estados Unidos. Décadas después, el término 'woke' ha cambiado su sentido y ahora se utiliza para ridiculizar a los más exigentes con las políticas feministas, LGTBI o antirracistas. Y habrá que ver hasta dónde llega, porque ahora Trump lo ha convertido en una de sus banderas.

La corriente ya está llegando a España y las encuestas detectan que está calando especialmente entre los chicos de la generación Z. Solo el 35% de los jóvenes creen que hay demasiado machismo y el 44% cree que debería haber un día del "orgullo heterosexual". Dos indicadores que, aunque solo muestran una pequeña parte del fenómeno, evidencian un auge de la tendencia 'antiwoke'.

FOTO: REUTERS/Elizabeth Frantz

"Impresionante", ha reconocido en un mensaje en las redes Sam Altman, creador de ChatGPT, sobre la nueva inteligencia artificial china gratuita, DeepSeek. "Especialmente", añade, "si tenemos en cuenta lo que puede ofrecer por el precio". La más perjudicada por su desplome en bolsa ha sido la norteamericana Nvidia, sin embargo, ha reivindicado su parte en el éxito del nuevo modelo chino. Demuestra, según comenta, lo buenos que son sus chips. Con los procesadores de la compañía, el empresario chino de Inteligencia Artificial, Liang Wenfeng, solo ha necesitado 55 días y apenas 6 millones de dólares, mucho menos que sus competidores estadounidenses, para desarrollar DeepSeek.

DeepSeek, la última alternativa china para el desarrollo de la inteligencia artificial (IA), está liderando las listas de descargas gracias a una innovadora apuesta por el código abierto, bajos costes y eficiencia, una irrupción inesperada que podría desafiar la supremacía de los modelos estadounidenses.

DeepSeek-R1, lanzado hace apenas dos semanas, se ha situado en el primer puesto en las listas de descargas gratuitas de la tienda de aplicaciones móviles App Store tanto en China como en Estados Unidos, superando al popular ChatGPT. El efecto en suelo estadounidense se ha notado tras el cierre este lunes del índice tecnológico Nasdaq con pérdidas del 3%.

DeepSeek es rápida y efectiva, crea videojuegos o resuelve problemas matemáticos en segundos, pero prefiere no hablar de política china. Las características de esta IA china —al ser de código abierto— hacen pensar que se podrá entrenar este chat inteligente más allá de la censura. Además, varios estudios han demostrado preferencias políticas en Gemini o ChatGPT, que reflejarían la ideología de sus creadores.

Cabe destacar que las inteligencias artificiales recopilan nuestra información desde el momento en que empezamos a teclear. Un problema que se añade al sesgo es la ética en el uso de los datos con los que se entrenan estos modelos, dado que la Unión Europea tiene normas más restrictivas sobre el uso de datos que Estados Unidos o China.