Hace una década, durante el mandato del presidente Barack Obama, ganó popularidad la idea de reformar el sistema penitenciario, pero su sucesor en el cargo, Donald Trump, recuperó el discurso de la ley y el orden, de la mano dura contra el crimen. La vicepresidenta y aspirante demócrata a la Casa Blanca, Kamala Harris —fiscal de carrera— busca un equilibrio, ya que se vende a sí misma como una fiscal progresista que castiga a los delincuentes, pero de forma proporcional y buscando la reinserción.
Foto: Stateville Correctional Center en Crest Hill, estado de Illinois (AP Photo/Erin Hooley)
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