El viento sigue sin dar tregua en la frontera entre Navarra y Gipuzkoa y aviva el incendio. A falta de perimetrar toda la zona afectada, se calcula que ha calcinado alrededor de 2.000 hectáreas. El fuego obligó a cortar la carretera que une Pamplona con Irún y a desalojar unos 40 caseríos de la zona.
Foto: Tramo cortado de la carretera N-121 que une Pamplona con Irún (EFE/Jesús Dige)