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Han pasado 45 minutos desde el choque contra un escollo, a las diez menos cuarto de la noche. "Madre mía, la que he liado", dice Schettino cuando el buque embarranca, según la transcripción de la caja negra.Miente a los pasajeros y a los guardacostas: sólo es una avería eléctrica, dice. Sólo a la compañía "Costa Cruceros" le confiesa la verdad.Sigue una conversación con el jefe de máquinas, que le informa de que todos los motores están inundados. Desesperado ante la falta de reacción del capitán, acaba gritándole: "Nos estamos hundiendo, ¿es que no lo entiende?"

El crucero Costa Concordia, que naufragó hace ocho meses, se ha convertido en una de las principales atracciones de este verano en la isla de Giglio. Son varias las agencias que hacen "viajes" para ver de cerca al barco siniestrado, en el que murieron 25 personas. Siete continúan desaparecidas.

Juicio en Madrid contra la naviera Costa Cruceros, propietaria del barco que naufragó en Italia el pasado enero. Hoy en Madrid se ha celebrado un juicio contra Costa Cruceros, la naviera del Costa Concordia, el barco que naufragó en Italia el pasado enero. La compañía ha aceptado cambiar algunas cláusulas de sus contratos que, según la Confederación de Consumidores, eran abusivas y podrían perjudicar a los afectados por el accidente a la hora de reclamar.

  • Así lo ha revelado el primer oficial del "Costa Concordia"
  • Dice que por esa razón le pedía a él que mirase el radar
  • Francesco Schettino continúa en arresto domiciliario

El Costa Concordia se cobró una vida española, la de Guillermo Gual, un hombre de 68 años. Viajaba en el crucero junto a otros 176 españoles. Muchos de ellos continúan estudiando sus opciones legales ante la indemnización ofrecida por la compañía, Costa Cruceros.

En la ciudad de Grosseto, en la Toscana, hoy ha empezado la vista previa al juicio por el naufragio del barco. Una audiencia a puerta cerrada a la que no ha acudido el principal imputado, el capitán Francesco Schettino.

El crucero Costa Allegra, remolcado desde el martes tras sufrir un incendio en el Océano Índico que estropeó sus motores, ha entrado en el puerto de Mahé, la capital de las islas Seychelles.

En el puerto, donde esperan la llegada de los pasajeros una treintena de periodistas, la Cruz Roja ha habilitado tiendas de campaña además de tener dos ambulancias en espera y cajas de agua mineral preparadas.

"Estamos aquí para darles agua y apoyo psicológico porque los pasajeros se encontraban en condiciones muy estresantes, en la oscuridad", ha explicado Sandra Sabury, un socorrista de la Cruz Roja a Afp.

"Estábamos preparados para evacuar por vía aérea a cualquier persona con necesidad de atención médica urgente durantesestos días, pero afortunadamente éste no ha sido el caso de nadie", ha señalado Nada Francourt , otra portavoz de la presidencia de las islas Seychelles.

La compañía Costa Cruceros, la misma propietaria del Costa Concordia, que naufragó en Italia, ha reservado más de 600 asientos de avión y 400 habitaciones de hotel para los pasajeros. De los 627 viajeros del Allegra, 376 han aceptado continuar sus vacaciones en Seychelles. Los 15 españoles han decidido regresar a España.

El crucero Costa Allegra, que se quedó sin propulsión el lunes en el Océano Índico, ha llegado al puerto de la capital de Seychelles

El crucero Costa Allegra, remolcado desde el martes tras sufrir un incendio en el Océano Índico que estropeó sus motores, ha entrado en el puerto de Mahé, la capital de las islas Seychelles.

En el puerto, donde esperan la llegada de los pasajeros una treintena de periodistas, la Cruz Roja ha habilitado tiendas de campaña además de tener dos ambulancias en espera y cajas de agua mineral preparadas.

La compañía Costa Cruceros, la misma propietaria del Costa Concordia, que naufragó en Italia, ha reservado más de 600 asientos de avión y 400 habitaciones de hotel para los pasajeros. De los 627 viajeros del Allegra, 376 han aceptado continuar sus vacaciones en Seychelles.