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En Egipto, el ejército ha vuelto a salir a la calle después de que ayer el gobierno decretara el estado de emergencia en tres ciudades del país. Los enfrentamientos han continuado a pesar del toque de queda y otra persona ha muerto esta mañana en El Cairo. La oposición rechaza la propuesta de diálogo del presidente Morsi para poner fin a la violencia.

El presidente de Egipto, Mohamed Morsi, ha decretado el toque de queda y el estado de emergencia durante treinta días en las provincias de Port Said, Suez e Ismailiya, afectadas por los últimos actos de violencia.

En un mensaje a la nación difundido por la televisión estatal egipcia, Morsi instó también a las fuerzas políticas a mantener este lunes una reunión para dialogar e intentar salir de la crisis que atraviesa el país.

El mandatario anunció que el toque de queda en esas tres provincias estará vigente entre las 21.00 hora local (20.00 en España peninsular) y las 06.00 hora local (05.00 hora española peninsular).

Se agrava la situación en Egipto donde al menos 30 personas habrían perdido la vida en los enfrentamientos en la ciudad mediterránea de Port Said. Es la reacción a la sentencia con pena de muerte para los autores de los disturbios que, el año pasado, causaron 74 muertos y más de mil heridos en la misma ciudad.

Las manifestaciones con motivo del segundo aniversario de las revueltas en Egipcio se desarrollaban con mucha tensión y enfrentamientos en varias ciudades que dejaban un balance provisional de más de 300 heridos y al menos siete muertos, estos en la ciudad de Suez. Las fuentes han explicado que al menos cinco de las víctimas han fallecido por disparos de armas de fuego

Las marchas, en esta jornada de aniversario, se han convertido en actos reivindicativos para protestar por la deriva de la revolución que sacudió al mundo hace dos años. Hace dos años, en el Egipto de Mubarak y su régimen militar, esta imagen era insólita. Miles de personas hartas de pobreza, corrupción y tiranía. 18 días de protestas y Mubarak huyó en helicóptero sobre las cabezas de los que lo hicieron caer. Pero en Tahrir no han parado las protestas. La economía no se recupera, lastrada por la falta de turistas. Los egipcios han votado al islamista Morsi en las elecciones más libres que recuerdan, pero la calle se divide entre sus seguidores y la población menos religiosa, temerosa de que las mujeres o los cristianos coptos pierdan derechos.

Los disturbios que se iniciaron este jueves en El Cairo han continuado durante la madrugada del viernes, cuando se celebra el segundo aniversario de las protestas que derrocaron al presidente Hosni Mubarak.

La Policía ha disparado gas lacrimógeno para dispersar a pequeños grupos de manifestantes. Algunas tiendas de campaña que permanecían en la plaza han ardido.

La oposición al presidente egipcio, el islamista Mohamed Morsi, ha convocado para este viernes una marcha para protestar por lo que consideran una traición a los objetivos de la revolución del 25 de enero, que unió a los egipcios en la exigencia de democracia y bienestar económico.

Los Hermanos Musulmanes, organización islamista a la que pertenece Morsi, ha adelantado que no convocará a sus seguidores.

Morsi pidió el jueves a los egipcios que celebren en paz el aniversario de la revolución, que además en esta ocasión coincide con la celebración del nacimiento del profeta Mahoma.

El presidente egipcio, el islamista Mohamed Morsi, ha dicho que la nueva Constitución contribuirá a la estabilidad del país. Es parte de su intervención esta tarde en un discurso televisado, su primera aparición desde que la Carta Magna quedara aprobada en un polémico referéndum.

El presidente de Egipto, Mohamed Morsi, ha defendido la "transparencia" del referéndum por el que se ha aprobado la nueva constitución del país y ha hecho un llamamiento a todos los partidos políticos para que participen en un diálogo nacional en un discurso retransmitido por la televisión egipcia. En un discurso televisado por la televisión egipcia, Morsi ha subrayado que la consulta contó con una supervisión judicial completa, pese a las denuncias de la oposición de que la votación estuvo marcada por el fraude, y ha anunciado una remodelación del Gobierno.

En Egipto, hoy, un día después de que la nueva Constitución haya sido respaldada en referéndum, con amplio margen, pero baja participación, se ha abierto el periodo de sesiones de la Cámara alta, que asume por primera vez el poder legislativo. Esta tarde está previsto que Mursi, el presidente egipcio, pronuncie un discurso sobre la consulta.

La Comisión Electoral de Egipto ha anunciado el triunfo del "sí" con un 63,8% de los votos en el referéndum sobre la nueva Constitución, tres días después de la celebración de la segunda fase del plebiscito.

En una rueda de prensa, el presidente de la comisión, Samir Abu al Maati, hizo público el resultado definitivo de la votación tras revisar las denuncias presentadas por irregularidades, confirmando los datos oficiosos difundidos el pasado domingo por los Hermanos Musulmanes.