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Desde finales de febrero el Hospital de la Paz, en Madrid, está recopilando los datos de las personas hospitalizadas por coronavirus COVID-19. Se trata del estudio de pacientes más importantes de toda Europa, en el que han analizado variables clínicas y demográficas y destaca que casi toda la totalidad de los fallecidos tenía patologías previas entre las que destacan la obesidad, la diabetes o las enfermedades de corazón crónicas. Para los autores estos datos son muy útiles en el caso de que pudiese haber nuevos picos del virus.

La conferencia de donantes ha conseguido recaudar 7.400 millones de euros para el desarrollo de nuevos métodos de diagnóstico, tratamientos y una vacuna universal contra el coronavirus COVID-19. Un fondo global al que España contribuirá con 125 millones de euros. La cifra alcanzada ha quedado cerca del objetivo anunciado por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, de 7.500 millones de euros (8.000 millones de dólares), de los que en torno al 53 % se destinará a las futuras vacunas, el 26 % a investigar nuevas medicinas y el 20 % para desarrollar tests.

En las últimas 24 horas, 57 personas han ingresado en unidades de cuidados intensivos, la mitad de los enfermos en Madrid y Cataluña. A pesar de que las cifras siguen siendo muy preocupantes, la situación es mejor que hace un mes. [Coronavirus: última hora en directo]

El hospital madrileño de Torrejón fue el primero que tuvo infectados en la UCI. Sus 16 camas de críticos no fueron suficientes en el peor momento. Mientras, el de la Princesa, que pasó su momento más crítico en la última semana de marzo, se reinventó y convirtió el área de reanimación en una UCI. Los trabajadores de estos centros han trabajado bajo presión, a la que se añadía el miedo a contagiarse. Ahora, que la intensidad ha bajado, siguen por encima de su capacidad y temen que haya un rebrote.

María Ángeles Frontera, una de las propietarias de una clínica veterinaria de Valencia asegura que: “Vienen mucho a consultar sobre las dietas o temas de comportamiento. Todo lo que no sea urgente se ha ralentizado mucho en este momento y únicamente están viniendo intervenciones de emergencia o cosas más graves. Hemos reducido el trabajo prácticamente a la mitad durane el con finamiento por el coronavirus”.

La portavoz de la Asociación Española de Pediatría (AEP), Cristina Calvo, ha querido lanzar un mensaje de tranquilidad ante la alarma que se ha generado por las noticias sobre casos de shocks pediátricos graves en otros países y su posible relación con el coronavirus. "Conocemos estos casos y se ha alertado a los pediatras de atención primaria, que son la primera atención del niño y que rápidamente pueden derivarlos a los hospitales en caso necesario", ha manifestado, al mismo tiempo que ha indicado que se trata de "un cuadro conocido, extremadamente raro e infrecuente, y si estos casos se presentan en nuestro país también podemos atenderlos sin ningún problema porque tienen un tratamiento conocido".

Pedro Manorelles, presidente de la Federación Española de Medicina del deporte dice en Las mañanas de RNE con Íñigo Alfonso que tiene serias dudas de la conveniencia de permitir practicar deporte. Corriendo se incrementa la ventilación y las partículas llegan más lejos, Por este motivo cree necesario guardar una distancia de seguridad de seis metros. Además explica que cada vez son más las personas que hacen deporte y sigue recomendando realizar actividades en casa.

Los hospitales empiezan a rebajar la tensión en las UCIs. En algunos hospitales han comenzado a desinfectar los quirófanos y las salas que han utilizado para los pacientes enfermos de coronavirus, muchos de ellos han llegado a multiplicar por cinco su capacidad. Ahora, con la vista puesta en posibles nuevos rebrotes, hacen lo posible por volver a la normalidad.

Antonio Martínez Ron explica en ‘En algún lugar de la ciencia’ cómo los médicos están empezando a conocer mejor el coronavirus.

Al principio se pensaba que era principalmente respiratorio, pero ahora se ve que ataca a todo el cuerpo, y en especial a las paredes de las venas y arterias. Desde los primeros momentos los médicos vieron que no era el virus que esperaban encontrar. Algunos pacientes se recuperaban rápidamente del ‘distress’ respiratorio, pero tenían problemas de la coagulación de la sangre que provoca trombos.

La diabetes y las enfermedades cardiovasculares son las más habituales entre los pacientes graves. Muchos misterios como los daños neurológicos o la pérdida de olfato siguen en estudio, pero poco a poco se van dilucidando.

El Ayre Gran Hotel Colón fue el primer hotel de Madrid convertido en hospital para poder hacer frente a la gran cantidad de enfermos con coronavirus. A mediados de marzo pasó de recibir turistas a recibir pacientes. Más de 100 profesionales sanitarios están trabajando allí y han llegado a tener ingresados hasta 150 enfermos. Ahora, la situación ha mejorado y ya han podido cerrar dos plantas. Ainhoa Caballero ha estado allí hablando con el personal médico y de enfermería y con enfermos que acaban de recibir el alta.

El presidente de la Sociedad Española de la Medicina de Familia y Comunitaria, Salvador Tranche, considera que hay varias razones para que las mascarillas no sean de uso obligatorio. Asegura que dan una falsa sensación de seguridad, que exigen una metodología determinada para ponérsela y quitársela, que tienen un coste y que hay un sector de la población que no las tolera. Tranche cree que es mejor apostar por otras medidas de prevención como mantener la distancia de seguridad y lavarse bien las manos.

Tranche ha asegurado que los médicos de familia siguen sin contar con equipos de protección individual (EPIs) para atender con seguridad en los domicilios, un lugar de alto riesgo por el tiempo elevado que sobrevive el virus en determinadas superficies como el plástico o el acero inoxidable. En este sentido, ha recordado que los médicos de familia están entre los sanitarios más expuestos al virus.  "Más de la mitad de los sanitarios fallecidos son médicos de familia", ha explicado.

El presidente de la Sociedad Española de la Medicina de Familia y Comunitaria ha criticado la decisión de la Comunidad de Madrid de retirar personal de los centros de salud para llevarlos a los hospitales de campaña. "Si retiras infantería que estaba haciendo una labor muy importante de contención, dejas a buena parte de esa población sin asistencia", ha subrayado. Además ha afirmado que mucha gente sigue teniendo miedo a ir a la consulta.  “Cuando acabe el confinamiento nos encontraremos con una cantidad enorme de pacientes con enfermedades crónicas que no han sido tratados. Veremos muchos diabéticos o hipertensos descompensados", ha concluido.

Muchos responsables de los servicios sanitarios han trabajado bajo una gran presión para salvar vidas. En el hospital de la Fe de Valencia, sus responsables aseguran que la forma de trabajo ha cambiado completamente, empezando por la trasformación de salas para acoger pacientes graves del COVID-19. Los médicos aseguran que han vivido días muy estresantes debido a que se trata de un virus del que no conocen nada. En cuanto a la falta de material, el personal del hospital asegura que fue muy leve al principio, pero que lo peor ha sido la descoordinación y explican que han llegado a convivir en los mismo espacios pacientes que han dado positivo por coronavirus con pacientes sanos. Para algunos médicos o enfermeros el peor momento ha sido cuando han visto que algunos pacientes se han dado cuenta de que iban a morir y se veían completamente solos.

Manuel Millán Catalán es uno de esos médicos que ahora, con la crisis del coronavirus, han vuelto a ejercer después de la jubilación. Él era médico rural, en un pueblo de Guadalajara, pero hace ya cuatro años que se había retirado. A pesar de ser una persona de riesgo, no sólo por la edad sino también por estar operado del corazón y por tener asma, no se pensó lo de reincorporarse. Dice que lo ha hecho también "por tranquilidad moral". Afirma que las personas que se dedican al servicio público no piensan en los riesgos que corren, sólo les preocupa