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Ablitas, una localidad navarra, ha visto cómo sus calles se convertían en ríos con lluvias de  hasta 31 litros en 24 horas acompañadas de granizada. Y en Zuera, Zaragoza, toca limpiar el barro que han  provocado  los  41 litros por metro cuadrado caídos en solo 20 minutos.

Alcantarillas y sumideros no han dado abasto en los municipios del norte de la provincia de Barcelona. Más de 62 litros de agua por metro cuadrado se han recogido esta tarde por ejemplo en Arenys de Munt. La calles se han llenado del barro arrastrado por el agua y los vehículos han quedado atrapados.

Los vecinos de Elizondo, en el valle del Baztan, en Navarra, llevan ya más de 24 horas limpiando las calles y casas del barro y lodo que arrastró el río tras la tromba de agua. Unas lluvias que han batido el récord en la zona desde que existen los registros meteorológicos.

La oleada de granizo ha castigado entre 60.000 y 80.000 hectáreas de campo en toda España según las organizaciones agrarias. Los daños se concentran en seis comunidades autónomas. A la espera de evaluar las pérdidas, los agricultores ya hablan de ésta como la peor granizada en años. 

El desbordamiento del río Baztan esta madrugada está provocando importantes inundaciones en edificios y viviendas de este valle navarro, principalmente en Elizondo, donde han sido rescatadas dos personas y ha sido decretado el nivel 1 de alerta, la máximo para este tipo de sucesos.

Este viernes siguen las tareas de limpieza y la evaluación de daños en las zonas afectadas por las tormentas. En la localidad de Fuentes (Cuenca) han pedido la declaración de zona catastrófica, tras el desbordamiento el río Moscas que causó graves destrozos en viviendas e infraestructuras. Los daños podrían alcanzar el millón de euros. Las fuertes trombas de agua han causado inundaciones también en varias poblaciones aragonesas como Calatayud, y navarras como en Sagaseta, que quedó incomunicada varias horas por los desbordamientos. Y en Madrid una fuerte granizada causó ayer muchos problemas en el trafico y obligó a desviar cuatro vuelos que iban  a aterrizar en Barajas. 

La locomotora de un tren de la línea Madrid-Alicante ha tenido que detenerse en el municipio de Alpera (Albacete), debido a las balsas de agua acumuladas en las vías. Ninguno de los 220 pasajeros ni empleados ha sufrido daños. Adif recogerá a los pasajeros y los trasladará a sus destinos