Es una lentilla de color amarillo que evita que lleguen a la retina los colores que más perjudican al ojo. Un trabajo por el que la española Celia Sánchez Ramos ha conseguido el premio a la mejor inventora del mundo de 2009.
La contaminación atmosférica se concentra en el sur-sureste de Madrid y en el nor-noreste de Barcelona (14/04/09).
Nuestras huellas digitales son únicas. Partiendo de ésta base la policía ha empezado a crear un fichero informático que pretende tener las huellas de todos los españoles. Hasta hoy en España sólo están informatizadas las huellas dactilares de unos dos millones y medio de personas. Son las de personas con antecedentes penales.
Te mostramos algunas de las contribuciones de la tecnología espacial a nuestra vida cotidiana.
Este vídeo de la Universidad de Essex muestra en imágenes el proceso de tres años que ha llevado a crear el pez-robot que localiza contaminación submarina. (20/03/09)
La sonda Meteotek es un ingenio de unos estudiantes de Girona que ha sido capaz de realizar fotografías a más de 30.000 metros de altura.
Los teléfonos móviles pueden ser los ojos o las manos de personas dependientes o con problemas de salud. En eso trabaja un equipo de investigadores de la Universidad de Castilla la Mancha que ha desarrollado móviles que identifican objetos mediante el contacto.
Un sistema alfabético traduce obras literarias al lenguaje de signos. Niños aborígenes australianos son capaces de contar sin números. Los bailes que usan las abejas para comunicarse son universales. Aprende mejor los idiomas quien distingue mejor los sonidos de su lengua. La publicidad en inglés es más efectiva porque se asocia a la sofisticación.
El motor de un coche eléctrico consume hasta un 90% menos que el de un coche convencional. Ya están a la venta, pero su escasa demanda hace que aún no sean rentables. De momento, uno de sus 'peros' es que una carga sólo permite recorrer unos 150 km de distancia.
La energía eléctrica puede ser en el futuro la que mueva nuestros vehículos. Hoy hemos podido ver juntos en Madrid treinta modelos, desde motocicletas a coches de jardín o autobuses. Son una alternativa para el futuro de la industria y también para reducir la contaminación.
