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Las fuertes lluvias que azotan con fuerza la región serrana de Río de Janeiro se han cobrado ya la vida de, al menos, 482 personas según las últimas cifras oficiales. Una situación que la presidenta Dilma Rousseff ha calificado de "muy dramática" durante una visita a la región. Además de las víctimas mortales, la tragedia ha dejado a unas 10.000 personas sin vivienda y un número no precisado de desaparecidos, por lo que la cifra de muertos puede aumentar a medida que avancen las tareas de rescate.

Una mujer navega sin rumbo arrastrada por la corriente en la que que fue su casa. Desde otro inmueble le lanzan una cuerda a la que se agarra y se lanza al agua.

Toda la noche preparándose para lo peor. Construyendo diques con sacos terrereros. La crecida del río podía juntarse con la marea alta y las lluvias y anegar Brisbane. Afortunadamente para los habitantes de la tercera ciudad de Australia las previsiones no se han cumplido y el agua se ha quedado a las puertas del centro urbano.

Las peores previsiones meteórologicas se han cumplido: No ha parado de llover durante toda la noche en el Estado de Rio de Janeiro y así llevan semanas. Barrios enteros han quedado sepultados bajo un mar de lodo. El agua se lo ha llevado todo. Helicópteros desde el aire y equipos de salvamento en tierra, intentan rescatar a los supervivientes.

Más de 250 personas han muerto en las últimas horas por las lluvias torrenciales en el sureste de Brasil, una tragedia que se repite periódicamente en el país y que por primera vez afronta la flamante presidenta Dilma Roussef. El estado de Rio de Janeiro ha vuelto a ser el más afectado después de que el año pasado las lluvias de esta estación causaran también decenas de muertos en localidades de la periferia de la ciudad que albergará los Juegos Olímpicos del 2016. En esta ocasión, las lluvias se han cebado en Teresópolis, una ciudad de 180.000 habitantes enclavada en una zona montañosa a unos 90 kilómetros de Río. Sólo allí han sido confirmadas 122 muertes. (13/01/11)

Las autoridades de Brisbane, la tercera ciudad de Australia, intentan poner a la población a salvo del desbordamiento del río provocado por las peores inundaciones en décadas. Lo hacen contrarreloj porque el caudal va seguir aumentando en las próximas horas. Hay 16 muertos, más de 40 desaparecidos y 200.000 afectados.

Hay decenas de poblaciones bajo las aguas. Mientras en el este del país no deja de llover, los incendios arrasan hectáreas de terreno en el oeste.

Nueve personas han fallecido esta noche por nuevas riadas, la mayoría de ellos niños. Desde que empezaron las intensas lluvias han muerto unas 20. Hay más de 60 desaparecidos. La primera ministra Julia Gillard ha pedido al país que se prepare porque las malas noticias van a continuar.