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Amanece en Idomeni y la desesperación se agolpa ante las cámaras de la prensa internacional. Idomeni es un cuello de botella para los que intentan llegar al centro de Europa: aquí se amontonan 10.000 personas, y Macedonia sólo permite cruzar a unas pocas decenas al día. Los que pasan los Balcanes, encuentran más restricciones en varios países de la Unión. El primer ministro griego ha anunciado que pedirá sanciones para los que rechazan acoger refugiados. El presidente del consejo europeo, en Atenas, ha pedido solidaridad a los socios.

Siguiendo la pista de Bruegel, un pintor del que se sabe poco, y del que apenas se conservan 40 obras en el mundo, dos en el Prado, visitamos el Museo de Bellas Artes de Bruselas, donde guardan media docena de cuadros suyos. Pintó demonios, monstruos y las hechiceras que encontraremos en Brujas, patrimonio de la Humanidad desde el año 2000. Una ciudad, que en la época de Bruegel sufría conflictos religiosos, e intensos fríos y hambrunas. Una exposición interactiva para todos los públicos, que permite conocer a grandes pintores o volar sobre una escoba por los tejados de Brujas.

En Francia, por tercer día consecutivo, continúan las labores de desmantelamiento de la parte sur del campamento de inmigrantes conocido como la jungla de Calais. Decenas de operarios y varias máquinas excavadoras, trabajan allí bajo protección policial. Las autoridades están ofreciendo a los migrantes su realojo en centros de acogida.

  • Finlandia, con una sociedad ejemplo del Estado del bienestar, está sumida en una crisis inesperada
  • Tras una recesión de cuatro años ha duplicado su deuda y ya no tiene el peso que tuvo en el Eurogrupo