Enlaces accesibilidad
arriba Ir arriba

El presidente estadounidense, Donald Trump, está decidido a desmantelar la agencia de ayuda internacional: USAID. Estados Unidos es el principal donante de ayuda humanitaria en el mundo. En 2024 distribuyó 44.000 millones de dólares en programas sociales y medioambientales de todo tipo.

Foto: Un hombre camina delante de un tanque de oxígeno instalado por la USAID en el hospital Bir en la capital de Nepal, Katmandú (REUTERS/Navesh Chitrakar)

Elon Musk, el hombre más rico del mundo, ahora encargado de recortar la Administración, envío el pasado sábado un equipo a registrar las oficinas de la agencia de ayuda internacional, USAID (por sus siglas en inglés). Varios jefes de la agencia intentaron impedir que abrieran los cajones de la agencia, que guardan documentos clasificados. Al poco rato, la Administración canceló la operación. Musk confirmaba en su red social los peores temores: quieren cerrar la agencia.

Trump ya había congelado la gran mayoría de la ayuda internacional. La agencia es el mayor donante del mundo y un instrumento de la política exterior de Estados Unidos, pero ahora es un blanco de los recortes y sus trabajadores son solo algunos de los muchos que están despidiendo en toda la administración pública.

La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha anunciado este martes que deja la red social X (antes Twitter) con críticas directas a su propietario, Elon Musk, quien en la víspera realizó un gesto próximo al saludo nazi durante la investidura de Donald Trump.

"No voy a formar parte de una red social que está fundamentada en algoritmos para fomentar las ideas xenófobas, contra los derechos humanos, y fomentando la extrema derecha del mundo", ha afirmado en una entrevista en La hora de la 1. "Después de lo que vimos ayer con Elon Musk ha llegado el momento de salir de ahí y no seguir fomentando el odio".

Los ministros de Cultura y de Juventud, Ernest Urtasun y Sira Rego, han tomado la misma decisión, igual que el grupo Sumar.

Foto: EFE/ Borja Sánchez-Trillo

Donald Trump ha sentado a algunos de los mayores magnates tecnológicos en las primeras filas durante su toma de posesión como el 47º presidente de los Estados Unidos este lunes. Tan pronto como Trump fue elegido en noviembre pasado como nuevo mandatario, las empresas se esforzaron para mejorar su relación con el presidente entrante a la Casa Blanca. Así lo explica en el Canal 24 horas el profesor en la IE Business School, Enrique Dans, quien considera que "habrá un gran retroceso en la regulación". Este experto explica que, si bien Biden puso al frente de los organismos reguladores personas que pretendían restringir el poder de las grandes tecnológicas, Trump quiere hacer todo lo contrario.

A esto se suma la gran influencia que Elon Musk va a tener como dirigente del Departamento de Eficiencia Gubernamental, quien, según el experto, se va a ver beneficiado en los contratos cedidos a sus empresas. "En la carrera espacial, contratos están siendo licenciados fundamentalmente a su compañía, y luego todo lo relacionado con el vehículo eléctrico [...] Musk puede hacer que los cambios de Trump se retrasen". Por otro lado, la suspensión de TikTok inquieta al presidente electo. Dans señala que empresas como TikTok ven a Trump como un salvador frente a las regulaciones. "TikTok acordó con Trump mostrar el aviso de pantalla en negro para reforzar la idea de que él podría evitarlo".

""La democracia muere en la oscuridad". Lo dice el lema del Washington Post. Pero esa frase tan campanuda es reciente, la colgó Jeff Bezos cuando se convirtió en amo del rotativo. Y la que ha rotado, hasta 180 grados, ha sido su opinión sobre Donald Trump. Llegó a demandarlo judicialmente, pero mañana en su toma de posesión ocupará un lugar señalado junto a Mark Zuckerberg, que también ha pasado de cantarle las cuarenta, a pagar el baile de gala del presidente. El tercero en liza, Elon Musk, ese al menos sigue donde estaba. Dicen que compró la red del pajarito para hacerle trinos a Trump." Conocemos la 'cara B' de la semana con Juan Carlos Soriano.

El primer cohete del magnate Jeff Bezos, del programa Blue Origin, ha cumplido su objetivo: ha alcanzado su órbita a los 13 minutos del despegue. Lo ha logrado este jueves a las 08:03 (CET) desde la base de fuerza aérea de los Estados Unidos, ubicada en Cabo Cañaveral (Florida).

Esta es la apuesta del presidente de la multinacional Amazon para competir con otro multimillonario, Elon Musk, en el exclusivo mercado de los satélites comerciales. A pesar de este éxito, Bezos no ha logrado el segundo objetivo: que la parte propulsora pueda reutilizarse, ya que se ha destruido antes de aterrizar en un barcaza situada en el océano Atlántico.

Los últimos movimientos de Mark Zuckerberg en Instagram o Elon Musk en X sobre la verificación o los discursos de odio tienen ya una reacción. El creador de Wikipedia, pero también políticos o famosos, actores y músicos, buscan financiación para crear redes alternativas. Quieren que sean más democráticas y que estén fuera del control y los caprichos de los más ricos.

El músico Brian Eno, el actor Mark Ruffalo, una eurodiputada de los verdes, una exministra taiwanesa, el fundador de la archiconocida enciclopedia libre y colaborativa Wikipedia, entre otros, componen el listado ecléctico de personalidades que se apuntan al reto que propone Free our Feeds. O lo que es lo mismo, liberar nuestros muros de contenido, el mundo digital que desliza por nuestra pantalla. Para lograrlo, los impulsores de este proyecto antimagnates buscando crear un ecosistema de redes abierto e independiente inspirado en la plataforma Bluesky, la última alternativa a X.