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Los partidos políticos griegos hacen el último esfuerzo por convencer a los electores a sólo dos días de la cita con las urnas. Termina una de las campañas más polarizadas que se recuerda en mucho tiempo.

Elecciones en Grecia. José Candela, miembro del Consejo de Asuntos Europeos de la Fundación Alternativas considera que sea cual sea el color del próximo Gobierno tendrá sí o sí que pedir la renegociación de la deuda porque así figura en el tratado suscrito en 2010. "Si gana Syriza se podría hablar del final de un ciclo abierto tras la II Guerra Mundial". Un ciclo donde hemos asistido a la alternancia entre el centro izquierda y el centro derecha. 

El líder de la coalición izquierdista Syriza, Alexis Tsipras, ha pedido en el mitin de final de campaña en Atenas el respaldo del electorado para asegurarse la mayoría absoluta en las elecciones que se celebrarán el próximo domingo y devolver a Grecia "la autonomía en Europa". En el mitin, Tsipras ha estado arropado en el escenario por el líder de Podemos, Pablo Iglesias, que ha subrayado este jueves que "tanto Rajoy como Samarás -el primer ministro griego- forman parte del pasado" mientras que "Alexis Tsipras forma parte del futuro".

Grecia y la cita electoral del domingo centran la atención informativa a esta hora. No es solo la elección de un gobierno para el país, sino decidir cuál será el papel de Grecia en la Unión Europea y en la Eurozona. Radio Nacional nos cuenta el ambiente que vive el país tres días antes de las elecciones. Hablamos con Federico Steimberg, investigador principal en Económica y Comercio Internacional del Real Instituto Elcano

Seis años de recesión después, la economía griega parece salir del letargo. El tercer trimestre de 2014 alumbró su primer dato positivo de crecimiento. Ha necesitado dos rescates, una inyección de 240.000 millones de euros, de los cuales 26.000 salieron de las arcas españolas. El PIB ha caído un 25% en los últimos cinco años, esto es peor que si hubiera habido una guerra civil por lo que es comprensible el descontento y el enfado. Como resultado, Grecia ha acumulado una deuda que asciende a los 321.000 millones de euros, alrededor del 175% de su PIB. Una losa para la economía que, de nuevo, es objeto de debate sobre una posible reestructuración. Por el camino, los salarios han caído con fuerza y la tasa de paro se ha triplicado desde el inicio de la crisis, situándose por encima del 25%, la más alta de la eurozona. Es improbable que Grecia salga del euro porque los griegos no quieren y los países del euro tampoco por la inestabilidad que podria causar. Con el déficit a la baja, Grecia se aferra al turismo como balón de oxígeno y trata de darle la vuelta a sus cuentas para conseguir mejores condiciones de salida del segundo rescate. Las negociaciones se retomarán en febrero, ya con el nuevo Gobierno.

 

  • El espectro político aparece más fragmentado que nunca
  • Syriza parte como favorita, con Nueva Democracia en segundo lugar
  • Los neonazis de Amanecer Dorado podrían repetir resultado
  • El nuevo partido de Yorgos Papandreu es una de las incógnitas

 El desencanto de la población con la política es cada vez mayor y muchos analistas centran su atención en la abstención, alrededor del 11%. Muchos están convencidos de que, pasadas las elecciones, nadie se acordará de ellos.

El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, ha defendido este miércoles en Grecia la necesidad de que haya en Europa gobiernos estables y que den certidumbres, y ha advertido de que las promesas que realizan algunos partidos son imposibles de cumplir y lo único que hacen es generar una "enorme frustración". Rajoy se ha referido también en Atenas a otros temas de política nacional, como la recuperación económica y el posible adelanto electoral en Cataluña.