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Las dos próximas semanas vuelven a ser clave para Grecia y la zona euro. La permanencia del país en la unión monetaria y las reformas que podría acometer son dos de los asuntos que marcarán la agenda de los socios europeos. Nueva cumbre europea y cuenta atrás para Grecia y los acreedores internacionales, sobre la mesa reformas a cambio de más ayuda. Los expertos creen necesarias reformas estructurales que afectan al funcionamiento de los mercados porque muchos sectores en Grecia no tienen apenas competencia, funcionan de forma oligopolística. Instan a reducir el déficit público, con cambios estructurales para crecer y obtener recaudación y devolver la deuda que debe a los acreedores. En Grecia, una mayoría de los ciudadanos aboga por la permanencia en la unión monetaria. Las encuestas dicen que entre el 70 y el 75% de los griegos quieren seguir en el euro, pero no a cualquier precio. La nueva fecha límite, el 20 de julio, cuando Grecia deberá pagar casi 3.500 millones de euros en vencimientos de deuda al BCE, que es ahora mismo quien evita la asfixia financiera del país. 

El primer ministro griego Alexis Tsipras afronta la recta final de una negociación que puede marcar el futuro de su país. Pese a su soledad, sabe que cuenta todavía con algunas bazas. El principal, el rotundo respaldo que le otorgaron los griegos en el referéndum del domingo. Un 61% de los votantes rechazaron la última propuesta de los acreedores y, aunque ello no otorgue un salvoconducto, tampoco puede ser ignorado por el resto de socios. El primer ministro griego, además, acude a Bruselas con el mandato de las principales fuerzas políticas de su país, todos salvo neonazis y comunistas, para intentar cerrar cuanto antes un acuerdo con los acreedores. Tsipras volverá a insistir en la necesidad de reestructurar la deuda griega e incluso de proceder a una nueva quita. Llevará bajo el brazo el informe emitido por el Fondo Monetario Internacional, la semana pasada, en similares términos. El último as en la manga de los negociadores griegos es el miedo a lo desconocido. La zona euro está mucho mejor pertrechada que en 2010 para afrontar un Grexit pero nadie puede asegurar que todo seguiría igual.

El 'no' griego ha hecho mella sobre todo en el mercado secundario de deuda. Los inversores buscan refugio tranquilo en el bono alemán y salen del resto de deuda de los países periféricos. La prima de riesgo griega se ha disparado más de 700 puntos básicos desde el viernes y está en 1.750 puntos. El bono heleno a dos años tiene ya un interés del 50%. Los mercados euroepos también han sufrido fuertes pérdidas. La plaza italiana o la portuguesa han caído cerca del 4% . Aqui el Ibex pierde un 2,2% y vuelve a los 10.500 puntos, niveles de febrero. Y aún así muchos analistas esperaban un desplome mayor. Los inversores se han tranquilizado en parte por la marcha de Varufakis, uno de los huesos duros de roer en las negociaciones. 

Con una nueva cumbre europea en el plano político, en el financiero Grecia afrontará en cuestión de 15 días el pago de casi 6.500 millones en vencimientos de deuda. Los dos primeros son letras del tesoro de 2.000 y 1.000 millones de euros respectivamente. El pago depende de los bancos griegos, los únicos compradores de deuda del país y por tanto, de la ayuda de liquidez de emergencia que les provee el Banco Central Europeo. El impago en ambos casos sí se considería un 'default'. Aunque es el 20 de julio la fecha cumbre: Grecia debe afrontar dos pagos de casi 3.500 millones en total al BCE. Si no los hace efectivos,las agencias de calificación crediticia no las consideran como impago pero podría hacer peligrar la línea de asistencia de Fráncfort de la que tanto dependen los bancos griegos.

No hay plazo de gracia para Grecia. En este escenario de impago los analistas barajan varias hipótesis. Una de ellas es que ese impago provoque a corto plazo la retirada de la liquidez de emergencia del BCE. 

En Grecia, la tasa de desempleo supera el 26% y el paro juvenil, el 50%. La familia de Susan tiene una tienda de telas y mantelería que en sus 14 años. de funcionamiento ha vivido tiempos mejores. En ella trabaja su hija, Angelis, licenciada en Marketing de 28 años: "No hay grandes diferencias en los últimos cinco o seis meses", cuenta. Su madre, Vaso, no está de acuerdo con ella. "Hay más incertidumbre y ahora, para evitar más retrasos, pedimos a los proveedores que paguen en metálico", afirma. De enero a marzo, la economía griega cayó dos décimas respecto al crecimiento del 1,1% del último trimestre de 2014. La inversión se ha reducido 6 puntos: del 29 al 23%. En el mercado central de Atenas, su presidente, Cleanzis Tsironis, asegura que los últimos cinco meses han sido los peores en ventas desde 2010. "Algunos establecimientos han visto reducido su clientela hasta un 80%", afirma. Tsironis apunta a la incertidumbre econónómica que crea la ausencia de un acuerdo con los acreedores internacionales. 

Jean Claude Junker ha vuelto a desplegar hoy toda su cordialidad para recibir en Bruselas al primer ministro griego, Alexis Tsipras, en una jornada que lleva el marchamo de decisiva. El presidente de la Comisión reconocía los progresos logrados a lo largo del fin de semana pero dejaba claro que todavía no han alcanzado un acuerdo. Tsipras, por su parte, pedía una salida viable que permita a Grecia volver al crecimiento. Antes del Eurogrupo, los dos se han reunido con Lagarde, Draghi y Dijsselbloem para abordar las nuevas propuestas griegas que incluyen concesiones en el IVA y las pensiones. De Guindos señalaba antes del encuentro de los ministros de Economía y Finanzas del euro que "un acuerdo no es posible este lunes porque hay que analizar muchísimos detalles".

El Banco de Grecia ha alertado este miércoles, por primera vez, de que la falta de acuerdo entre Atenas y sus acreedores llevará a la salida del país del euro y, probablemente, de la Unión Europea. Según avisa el banco central griego en un informe enviado este miércoles al Parlamento, la falta de un acuerdo "marcaría el comienzo de un camino doloroso que llevaría, primero, a la suspensión de pagos de Grecia y, después, a la salida del país de la eurozona y -probablemente- de la Unión Europea".

La deuda pública baja por primera vez en seis meses, según los datos del Banco de España. Tras cinco meses al alza, la deuda de todas las administraciones públicas da un respiro en abril. Adelgazó en casi 13.700 millones de euros con respecto a marzo y coloca el total de un billón, 32.000 millones. Con respecto al año anterio, crece en casi 44.000 millones. El Tesoro ha cubierto más de la mitad de las emisiones previstas para este año y el Gobierno estima que la deuda rozará el 99% del PIB al 97% con datos actualizados del PIB (17/06/15).

El Tribunal de Justicia de la Unión Europea afirma que el plan de compras ilimitadas de deuda pública del BCE se ajusta plenamente al derecho comunitario. Esta medida extraordinaria fue anunciada por Mario Draghi en el verano de 2012 y sirvió, en buena medida, para aliviar la grave crisis que amenazaba la propia existencia de la zona euro en aquellas fechas, en las que la prima de riesgo española llegó a alcanzar un ma'ximo de 638 puntos (16/06/15).

El Tribunal de Justicia de la Unión Europea ha sentenciado que el programa de compra de deuda pública del BCE se ajusta plenamente al derecho comunitario. La sentencia viene como consecuencia de las denuncias remitidas por el Tribunal Constitucional alemán al europeo que estimaban que el Banco Central Europeo podría haber violado su mandato al realizar un plan de compra de bonos soberanos, que nunca llegó a utilizarse (16/06/15).

De enero a marzo, la deuda del conjunto de las administraciones públicas aumentó en 12.300 millones de euros hasta situarse en el 98% del producto interior bruto (PIB). Supone casi un punto por debajo del total previsto por el Gobierno para todo el año, según datos del Banco de España (12/06/15).