Con una nueva cumbre europea en el plano político, en el financiero Grecia afrontará en cuestión de 15 días el pago de casi 6.500 millones en vencimientos de deuda. Los dos primeros son letras del tesoro de 2.000 y 1.000 millones de euros respectivamente. El pago depende de los bancos griegos, los únicos compradores de deuda del país y por tanto, de la ayuda de liquidez de emergencia que les provee el Banco Central Europeo. El impago en ambos casos sí se considería un 'default'. Aunque es el 20 de julio la fecha cumbre: Grecia debe afrontar dos pagos de casi 3.500 millones en total al BCE. Si no los hace efectivos,las agencias de calificación crediticia no las consideran como impago pero podría hacer peligrar la línea de asistencia de Fráncfort de la que tanto dependen los bancos griegos.
La victoria del 'no' deja a Grecia en una encrucijada económica más difícil aún que la que tenía. Ya está en situación de mora con el FMI y ahora necesita más de 6.800 millones de euros para distintos vencimientos en este mes. Los economistas destacan la urgencia de un tercer rescate, una opción que ha descartado Alemania. La prioridad, para los ciudadanos, es que el Gobierno pague a los pensionistas y a los proveedores, a los que debe 7.000 millones de euros. La mayoría quiere que el país siga en el euro, pero creen que a corto plazo, la economía de los hogares no va a mejorar. Algunos expertos creen que Grecia debería poner en marcha un nuevo programa de reformas que la UE debería supervisar de cerca, para evitar que descarrille como los anteriores. La Eurozona se mantiene en vilo. Algunos hacen ya cuentas de lo que puede costar la salida de Grecia del euro. Según el Royal Bank of Scotland el impacto económico de un 'Grexit' se acercaría a los 250.000 millones de euros.
- Gane el 'sí' o el 'no' en la consulta, el país estará en una situación complicada
- Los acreedores y las autoridades griegas difieren en lo que está en juego
- La UE insiste en que se decide la permanencia del país en la eurozona
- Atenas asegura que se vota sobre la continuidad de la austeridad
- Las consecuencias de ambos resultados pueden ser múltiples
- El BCE decidirá si concede nuevos créditos de emergencia a las entidades del país
- El viceprimer ministro asegura que los cajeros están cargados para el fin de semana
Si el domingo gana el ‘no’ se abre un momento de máxima incertidumbre. Si gana el ‘sí’, es difícil, aseguran los expertos, que Tsipras siga al frente del Gobierno. Podrían convocarse elecciones anticipadas.
El ministro de finanzas, Yanis Varufakis, ya ha dicho que dejará su puesto al día siguiente del referéndum si gana el 'sí'.
- "No se debe trasladar a los ciudadanos más alarmismo", ha dicho en televisión
- Está "abierto" a realizar "concesiones" para llegar a un acuerdo
- Asegura que solo aceptará un acuerdo que incluya la cuestión de la deuda
El Gobierno de Tsipras impuso, por decreto, a los Ayuntamientos que trasfirieran sus fondos al Banco de Grecia para contribuir a los gastos públicos. Entonces recurrieron al Consejo de Estado y ahora piden que dimita el Gobierno. Lo hacen en el cuarto día de corralito y cuando el segundo banco heleno tiene ya graves problemas de liquidez.
Lo ha dicho el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijseelbloem, en una declaración de menos de dos minutos al término de la teleconferencia de ministros de Economía y Finanzas de la zona euro. Además, ha añadido que no ha habido ninguna porpuesta nueva de Grecia antes de que expirara el programa de rescate esta pasada medianoche.
Miles de pensionistas hacen cola desde primeras horas ante el millar de sucursales bancarias que abren sus puertas de este miércoles para abonar parte de las pensiones a aquellos jubilados que, al no disponer de tarjetas para utilizar los cajeros automáticos, no han podido sacar efectivo desde que cerraron los bancos el lunes pasado por la imposición del control de capitales, el llamado corralito. Los bancos han abierto sólo para los jubilados y estarán cerrados para el resto del público hasta el próximo martes.
"Le sugerí a Alexis Tsipras que aceptara la propuesta de las instituciones". La afirmación del viceprimer ministro griego en una entrevista en la televisión pública, evidencia que hay sensibilidades distintas en el Gobierno de Atenas.
El primer ministro griego, Alexis Tsipras, estaría dispuesto a aceptar el grueso de las exigencias planteadas por los acreedores en su última oferta -publicada el domingo pasado-, que une la propuesta de reformas presentada el viernes con la posibilidad de reestructurar la deuda griega. Así se desprende del contenido de la carta enviada el martes por el líder griego a las instituciones -Comisión Europea, BCE y FMI- y que el Eurogrupo volverá a analizar con detenimiento este miércoles. Así, en la modificación del IVA, se aceptaría la última propuesta de las instituciones con la única condición de mantener el descuento del 30% que se aplica actualmente en las islas. Respecto a las pensiones, convertido en el gran escollo de las negociaciones, Tsipras transige con las exigencias, pero pide que el atraso de la edad de jubilación empiece a elevarse gradualmente a partir del próximo octubre -en lugar de inmediatamente, como pedía la antigua troika- y se complete en 2022 (al principio, Atenas proponía 2025).
Francia pide a Grecia y al Eurogrupo que alcancen un acuerdo ahora mismo para evitar el referéndum. En cambio, Alemania cree que no tiene sentido negociar antes de esa consulta.
- Atenas pedía extender la prórroga como puente entre ambos programas
- El Eurogrupo mantendrá otra conferencia telefónica este miércoles
- Grecia se ha convertido en el primer país desarrollado en mora con el FMI
Los principales acreedores de Grecia, con más de 140.000 millones de euros, son los países de la eurozona, a través del Fondo Europeo de rescate. Por países, Alemania, seguida de Francia e Italia son los que más han aportado al fondo de rescate heleno.
No hay plazo de gracia para Grecia. En este escenario de impago los analistas barajan varias hipótesis. Una de ellas es que ese impago provoque a corto plazo la retirada de la liquidez de emergencia del BCE.
La discusión política entre Grecia y Bruselas ha pasado de las instituciones a las calles de Grecia. Faltan cinco días para el referéndum. Nadie sabe qué ocurrirá pero todos creen que el resultado será muy ajustado.
El presidente de la Comisión Europea, en acuerdo con el presidente del Eurogrupo. ha ofrecido al primer ministro griego una propuesta de última hora que. tal como ha explicado Juncker, es esencialmente la misma que ha estado sobre la mesa en las últimas semanas. Se pide, entre otras cosas, recortar más los gastos de defensa y reformar el sistema de pensiones para que sea sostenible y menos costoso. A cambio, se hacen algunas concesiones, como subir el impuesto de sociedades al 28%o o aplicar en los hoteles un IVA del 13%.
El primer ministro de Grecia, Alexis Tsipras, ha dicho que "cuanto más fuerte sea el no (en el referéndum del próximo domingo que consulta a los griegos si respaldan las medidas propuestas por los acreedores a cambio del rescate) si respaldan o no las medidas propuestas por los acreedores a cambio del rescate, mayores serán las posibilidades" de lograr un buen acuerdo.
Así, Tsipras, en una entrevista en la televisión pública griega, ha afirmado que luchó por lograr un acuerdo con las instituciones y se ha mostrado convencido de que la negociaciones continuarán el lunes, aunque el referéndum sobre las propuestas de los acreedores arroje un "no" como resultado.
Los ciudadanos griegos han vivido su primer día de 'corralito' con preocupación, especialmente por parte de los jubilados y comerciantes, aunque muchos han expresado su apoyo al Gobierno y han vuelto a llenar la plaza Syntagma de Atenas.