Enlaces accesibilidad
arriba Ir arriba

Al menos 18 personas han muerto y un centenar están heridas tras el paso de varios tornados por los estados de Arkansas y Oklahoma, Estado Unidos. Los vientos alcanzaron los 240 kilómetros por hora.

Al menos doce personas han muerto y numerosas han resultado heridas a causa de los tornados que han sacudido en las últimas horas varios estados del centro y el sur de Estados Unidos, según informan las agencias internacionales y medios locales.

Las autoridades han confirmado, hasta el momento, la muerte de once personas en Arkansas, el principal estado afectado, mientras que al menos una ha fallecido en Oklahoma. 

Un fuerte terremoto de magnitud 7.8 en la escala de Richter ha sacudido en la noche del miércoles el norte de Chile y ha provocado que, durante unas horas, se haya vuelto a decretar alerta de tsunami en una parte de la costa del país. El seismo se produce un día después del temblor de magnitud 8.2 que el lunes golpeó el norte del país, causando seis muertos y daños materiales, y que fue seguido de más de cien rélicas de menor intensidad.

Unos minutos antes, otra réplica de magnitud 6.3 había estremecido la zona sin que se informara de desgracias personales.

El servicio sismológico de Estados Unidos registró el movimiento telúrico a las 23:45 hora local (02:45 GMT), mientras el Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada chilena (SHOA) decretó "estado de precaución" ante la posibilidad de que se produjera un tsunami menor.

La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, ha aterrizado en la base aérea Los Cóndores, en Iquique, la zona afectada por el terremoto el terremoto de 8,2 de magnitud en la escala abierta de Richter que ha sacudido la zona y provocó una alerta de tsunami en toda la costa del país. Las autoridades han confirmado la muerte de seis personas y que más de 972.000 han sido evacuadas, según el último balance de la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi) de Chile.

Carlos Serrano, periodista de la TV pública chilena, asegura que Chile ha resistido bien el terremoto de magnitud 8.2 que golpeó el país este lunes. "La primera impresión es que el país ha aguantado bastante bien el terremoto", ha dicho en declaraciones al Canal 24 Horas de TVE. Según Serrano, en los últimos días había habido temblores, por lo que "la gente sabía que venía algo, y estaba preparada". Además, en los últimos años se han mejorado las normas de seguridad de los edificios.

Seis personas, según el último saldo, han muerto y miles han tenido que ser evacuadas tras un terremoto que ha golpeado el norte de Chile y ha provocado una alerta de tsunami en toda su costa. La alerta se ha levantado nueve horas después.

El seismo se sintió a las 20:47, hora local del martes (madrugada del miércoles en España) y su epicentro se situó a 89 kilómetros al suroeste de Cuya y a 38.9km de profundidad. Tras el movimiento principal se han registrado al menos 29 réplicas,

Casas destruídas, carreteras cortadas, cientos de muertos y de heridos. Este sería el escenario causado por un fuerte terremoto, por ejemplo en la provincia de Valencia. Y para saber cómo actuar, 3.000 personas participan en el simulacro que recrea la catástrofe.

Al menos 14 personas murieron el pasado sábado en un corrimiento de tierras en la localidad de Oso, en el noroeste del estado de Washington (Estados Unidos). 176 personas siguen desaparecidas.

El lodo sepultó el sábado en pocos segundos decenas de viviendas del pequeño pueblo de Oso, donde viven unas 200 personas y que está a 60 kilómetros al noroeste de Seattle, uno de los principales centros urbanos de EE.UU.

Al menos tres personas han muerto a causa de un deslizamiento de tierras en una carretera en el estado de Washington. Seis viviendas han sido destruidas por la avalancha de barro que se ha producido tras las intensas lluvias de los últimos días. Los servicios de emergencia siguen buscando víctimas y la carretera ha sido cerrada al tráfico.

Japón se enfrenta tres años después del tsunami que dejó 18.000 muertos y desaparecidos, a una crisis nuclear sin precedentes: miles de personas siguen evacuadas del entorno de Fukushima, la central sigue sufriendo fugas radioactivas y su desmantelamiento llevará tres décadas.