Enlaces accesibilidad
arriba Ir arriba

En París un ataque cerca de la antigua sede del Charlie Hebdo ha hecho saltar todas las alarmas. El Gobierno francés está reunido en un gabinete de crisis.

Hay al menos dos personas heridas por arma blanca. Ha ocurrido en el distrito 11, muy cerca de la redacción donde en 2015 se produjo el atentado islamista que acabó con la vida de 11 de los trabajadores de la revista. Un hecho que se juzga en estas fechas en los juzgados de París.

La policía ha establecido un cordón alrededor del edificio y cinco colegios de la zona están confinados porque se ha recibido un paquete que finalmente no era peligroso. Las fuerzas de seguridad han detenido a un sospechoso cerca de la plaza de la Bastilla.

El opositor ruso Alexei Navalny no fue envenenado con un té en el aeropuerto sino con una botella de agua que le sirvieron en el hotel en el que se había alojado. Lo han confirmado varios laboratorios alemanes que han analizado las botellas que recogieron los colaboradores de Navalny en la habitación.

Las caricaturas de Mahoma se publican de nuevo en la portada de la revista satíricaCharlie Hebdo. Se trata de los 12 dibujos publicados en 2006 que mostraban a Mahoma llevando una bomba y acompañado por dos mujeres vestidas de negro. La reedición coincide con el inicio del juicio de los yihadistas que atentaron contra la revista hace 5 años.

El gobierno germano confirma que fue envenenado "inequívocamente" por una neurotoxina, en concreto por el agente nervioso con Novichok, la misma sustancia encontrada en el caso Esquimal. Tal y como avanzó Merkel, Berlín informará a sus aliados europeos y de la OTAN para dar una respuesta conjunta al atentado. "El mundo espera una respuesta y las respuestas que debe responder Moscú son difíciles", advierte la canciller. Asimismo, Alemania exigirá al embajador ruso que explique su posición en el caso. Informa el corresponsal de Radio Nacional en Alemania Gabriel Herrero.

Los autores de los atentados de enero de 2015 no se sientan en el banquillo, porque están muertos. A los hermanos Kouachi los mató la policía dos días después de la matanza de Charlie Hebdo. Armados con fusiles de asalto y pistolas, gritando loas a Dios, los Kouachi, nacidos en París, entraron en la sede de la publicación satírica, tomaron una rehén y pasaron a la redacción. En menos de dos minutos, mataron a 12 personas e hirieron a 11: algunos de los dibujantes más célebres de Francia fueron acribillados sin piedad.  El juicio durará 49 días. De los 14 acusados sólo acudirán 11: los tres restantes -incluida la mujer de Coulibaly- lograron huir a Irak o Siria. A todos los consideran "segundos cuchillos"; por suministrar armas y apoyo logístico les piden penas que van de los diez años a la cadena perpetua. Hay 94 abogados y 144 testigos. La sentencia está prevista para el 10 de noviembre.

En silencio y con flores blancas han recordado este lunes a las 16 personas asesinadas hace tres años por una célula yihadista en Barcelona y Cambrils, atentados que dejaron además 150 heridos. Las víctimas han sido las protagonistas de un sobrio homenaje marcado también por las medidas contra el coronavirus. A la ofrenda floral se han sumado también instituciones y partidos pero se han mantenido en un segundo plano. Entre ellas, la alcaldesa de la ciudad, el presidente de la Generalitat y el Ministro de Sanidad.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, participará este domingo en la conferencia internacional de apoyo al Líbano convocada por el presidente francés, Emmanuel Macron, junto con el secretario general de Naciones Unidas. La reunión, según fuentes de Moncloa, se desarrollará a puerta cerrada y por videoconferencia desde primera hora de la tare y contará con la participación de líderes internacionales, como Macron, Guterres o Trump, en represenación de al menos quince países y siete instituciones financieras internacionales, además de la UE y la ONU. El número de muertos y heridos por la explosición del pasado día 4 es alto. El presidente de Líbano habla de una negligencia o intervención extranjera y la población descontenta por la falta de auxiliio y la oposición política también.

Jornada de luto nacional en Beirut por las dos explosiones en el puerto que han causado al menos 100 muertos y más de 4.000 heridos. La brutalidad de las dos explosiones ha afectado a toda la capital, se busca a cientos de personas desaparecidas. El estado ha pedido ayuda ante la grave crisis económica que vive el país mientras el país asegura que habrá justicia.

La Fiscalía de la Audiencia Nacional solicita penas de entre8 y 41 años de prisión para los tres procesados por los atentados de Cataluña en agosto de 2017 en los que perdieron la vida 16 personas y más de 140 resultado heridas. Sin embardo, no acusa a ninguno de ellos de cometer directamente los asesinatos. A dos de ellos les imputa los delitos de pertenencia a organización terrorista, fabricación de explosivos y conspiración. La Fiscalía pide 41 años de cárcel para Mohammed Houli, herido en la explosión del chalet de Alcanar donde se reunía la célula yihadista y 36 años para Driss Oukabir, hermano de uno de los terroristas abatidos. Para el tercer imputado, Said Ben Iazza, la Fiscalía solicita 8 años por colaborar con la célula liderada por el imán de Ripoll. La Asociación de Víctimas del Terrorismo solicitará que se les imputen los asesinatos de las 16 víctimas de Barcelona y Cambrils.

Informa Daniel Bermejo.

Sigue bajo custodia policial el joven libio de 25 años que ocasionó la muerte con arma blanca a tres personas e hirió a otras tantas. Hoy medios británicos han informado que los servicios secretos, el M5, le había investigado en 2019 por sus propósitos de viajar y que sospecharon podrían estar relacionados con terrorismo, pero al no encontrar nada archivaron el tema. Ahora la policía cuenta con dos semanas para investigar sus pasado. Los testigos que presenciaron los hechos cuentan lo que vieron y se sabe ya que una de las víctimas era un profesor de historia.

34 años después del asesinato del primer ministro Olof Palme, Suecia ha puesto fin a la investigación de este crimen. Lo ha hecho después de anunciar que el autor del magnicidio fue Stig Engström, un publicista muerto hace 20 años. Engström, que trabajaba cerca del lugar donde fue asesinado Palme, y fue incluido como testigo en la fase inicial de la investigación, pero luego quedó apartado al no ser considerado relevante. Ahora, la Fiscalía sueca ha determinado que él fue el autor del crimen, pero como se suicidó en el año 2000, se cierra el caso ante la imposibilidad de presentar cargos en su contra.