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Una cadena de explosiones ha sacudido este lunes varias ciudades en Arabia Saudí dejando un número indeterminado de víctimas. Los atentados han tenido lugar en Yeda, Al Qatif y Medina, la segunda ciudad más sagrada del Islam, en el último día del Ramadán.

Uno de los ataques ha tenido lugar cuando un suicida ha detonado su carga en las proximidades de Al Masyid al Nabaui, la Mezquita del Profeta, -la segunda más sagrada para los musulmanes- en la ciudad saudí de Medina.

Al menos cuatro policías han muerto y cuatro civiles han resultado heridos en el atentado, según la agencia oficial SPA. La fuente ha señalado que el ataque fue dirigido contra siete agentes de seguridad que estaban rompiendo el ayuno preceptivo del mes sagrado de Ramadán.

Ante la posibilidad de ataques terroristas, las autoridades estadounidenses han incrementado las medidas de seguridad en todo el país de cara a la festividad del 4 de Julio (Día de la Independencia). Se prevé que 43 millones de personas viajen de una forma u otra. La mayoría lo hará por carretera y 3,3 millones en avión.

La firma de la Declaración de Independencia en 1776 por parte del Segundo Congreso Continental, es una de las festividades más importantes en el país, con una fuerte carga nacionalista. Los actos conmemorativos que cada año se celebran en Washington reúnen a decenas de miles de personas. Por ello, la ciudad ha anunciado el despliegue de patrullas de Policía especialmente designadas en zonas y edificios significativos como el área monumental del centro (conocida como "National Mall", donde tiene lugar el desfile), instituciones financieras, templos religiosos, hoteles y complejos de ocio. También se han dispuesto agentes de paisano adicionales, unidades de detección de radiaciones, patrullas caninas detectoras de explosivos y vigilancia aérea.

Otras grandes ciudades como Boston y Los Ángeles también han anunciado un incremento de la seguridad para este fin de semana.

Las autoridades iraquíes han elevado la cifra de víctimas mortales del atentado suicida con coche bomba perpetrado en la madrugada del domingo en una zona comercial del centro de Bagdad. Según fuentes policiales citadas por la agencia Efe ya son al menos 180 los fallecidos. Otras fuentes han informado a France Presse de que el saldo se elevaría a 213. Hay, además, 230 heridos. 

Este atentado, reivindicado por el autodenominado Estado Islámico, es el ataque individual más mortífero registrado este año en Irak.

El suicida detonó un vehículo cargado de explosivos alrededor de la 01.00 hora local del domingo frente a una famosa heladería de la avenida principal del distrito de Al Karrada, de mayoría chií.

Esta heladería es la más popular y antigua de la capital iraquí y estaba muy concurrida de madrugada debido a que durante el Ramadán, y más en verano, es habitual prolongar las noches en la calle a la espera del "suhur" (última comida antes del amanecer). Entre las víctimas hay niños y mujeres, que estaban realizando sus compras para la festividad musulmana del Aid al Fitr, que se celebrará dentro de pocos días.