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Con la fuga de agua radiactva del reactor 2 sellada, el nuevo frente abierto para Tepco es el hidrógerno. Al parecer, este gas se está acumulando en exceso en el interior de los reactores: en contacto con el oxígeno, podría causar explosiones. De momento,el Gobierno nipón ha ampliado la zona de exclusión alrededor de la central los 20km actuales a 30. Minamisina se encuentra entre las localidades acfectadas. Segun las órdenes del gobierno, la evacuacion es voluntario. La crisis nuclear tiene sus primeros ecos electorales. En la campaña a gobernador de la prefectura de Tokio, los candidatos se presentan como buenos gestores de desastres.

Las inyecciones de nitrógeno ya han empezado en la vasija de contención del reactor 1 y pronto empezarán en los reactores 2 y 3. Esta operación durará seis días. La agencia nuclear japonesa ha advertido que esta inyección puede provocar una filtración de gases radiactivos por lo que ha pedido que se intensifiquen los controles. La ONU advierte que se tardará dos años en evaluar los daños de la crisis nuclear en Japón.

Los trabajadores han logrado tapar la grieta por la que se filtraba agua contaminada al mar. El Gobierno y la propia compañía han pedido disculpas a los afectados por el vertido de agua radiactiva.

El Gobierno japonés va a reforzar los controles de los productos marinos (pescado, marisco y algas) después de haber encontrado contaminación en anguilas.

Y lo ha decidido poco después de registrarse un nuevo pico de contaminación en el agua marina de Fukushima. 5,5 millones de yodo y 1,1 millón de cesio radiactivo sobre lo normal.

Todo esto en el mismo día en que la India ha prohibido las importaciones de productos alimentarios japoneses debido a la contaminación radiactiva en Fukushima. Prohibición que durará 3 meses, aunque es prorrogable, según el gobierno indio.

Por si fuera poco, el impacto económico del seísmo, del tsunami y del accidente nuclear de Fukushima podría provocar que Japón entrara en recesión en los próximos meses, según economistas consultados por el diario económico Nikkei. La triple catástrofe ha hecho caer la confianza de los inversores, las exportaciones y el consumo doméstico.

En Japón, las aguas marinas próximas a la central nuclear de Fukushima soportan una radiación de yodo cinco millones de veces superior a los límites legales y un millón de veces más en el caso del cesio-137. Las mediciones se hicieron ayer, antes de empezar a verter al Océano Pacífico 11.500 toneladas de agua contaminada de la planta.

El investigador científico del Instituto de Física Fundamental del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Gustavo García Gómez-Tejedor, afirma que es difícil saber qué consecuencias directas puede tener para la salud el vertido de agua radioactiva al mar en Japón.

El problema, añade, no es tanto la contaminación externa sino la interna. Además, subraya que los reactores tienen que seguir siendo enfriados con más agua (05/04/11).