Enlaces accesibilidad
arriba Ir arriba

Un veterano inspector de policía, Nicolás Gallardo, regresa a su Sevilla natal con la intención de recomponer su vida, después de siete años en otros destino. La comisaria Eugenia Plaza, amiga y ahora jefa, le encarga un primer caso de aparente trámite, el supuesto suicidio de un exjuez y político. Así comienza la nueva novela del escritor sevillano Andrés Pérez Domínguez "Los dioses cansados" (Alianza Literaria). En una precisa estructura coral, la investigación de Gallardo arroja luz sobre un pasado execrable que sale a la superficie sobre una sorda violencia. Sacude el misterio que se cierne sobre un orfanato de niños pobres y los sacerdotes que lo regentaban, y destapa un presente de silencios cómplices, ocultaciones culpables y chantajes ventajistas, en un trasfondo de crisis tan económica como moral. De fondo, unas víctimas más apegadas a la discreción y la reserva que a la venganza. Aquí nos cuenta el autor que este protagonista va a perdurar.

Entramos en el museo de historia de la farmacia en Sevilla que alberga la facultad dónde se estudia esta disciplina. Vamos a hablar con boticarios de toda la vida que vivieron otra época dónde se hacían las fórmulas magistrales y dónde, además de curar, se iba a conversar de la vida y milagros. En cierto modo, recreamos la tertulia de rebotica como las de antes con José Antonio, un boticario de hace ya más de 45 años, Joaquín, investigador y docente, Antonio que es el director del museo y Rocío, la farmacéutica más joven de este encuentro que está haciendo una tesis doctoral sobre el museo y las historias de farmacias desaparecidas y sus boticarios.

Nos descubren un mundo muy interesante, lleno de anécdotas y vivencias que han consolidado la farmacia del presente. Antes, la técnica de elaborar los medicamentos tenían mucho que ver con la pastelería y eso se evidencia con algunos de los utensilios que tienen en este museo que crece cada día gracias a muchos colaboradores que van donando material, libros y muebles, incluso.

Todavía hay museos vivos, farmacias de otra época en pueblos españoles que son joyas de la historia. Dónde huele a la botica de los ungüentos, de las fórmulas magistrales elaboradas en su propio laboratorio, dónde los vecinos van a charlar y a confesarse de casi todo porque el boticario es una persona 'importante' en la población al que se le pide consejo.

Nos cuenta José Antonio Neto, por ejemplo, que en su época incluso llegó a ser el albacea en un testamento del que finalmente, por suerte, no tuvo que ejercer como tal o que era habitual firmar la antigua 'fé de vida' que se pedía para seguir cobrando la pensión. Había un mundillo sorprendente alrededor de un gremio que se ha ido modernizando a la par que los avances científicos y las medicinas. Pero esa sabiduría del ayer de los boticarios debería perdurar y compartirse con las nuevas generaciones.

Uno de los mitos del siglo XX tuvo su origen el 20 de agosto de 1940, cuando el comunista español y espía soviético Ramón Mercader le clavó un piolet en la cabeza al revolucionario ruso Leon Trotsky, exiliado en Coyoacán, México. Detrás del autor del crimen se escondían los servicios secretos del Kremlin, que cumplieron así la orden de Stalin de eliminar a su principal enemigo. Con ellos estaba la madre de Ramón, Caridad Mercader, también agente rusa. A su vida dedica su última obra el filósofo y escritor Gregorio Luri, "El cielo prometido. Una mujer al servicio de Stalin. La historia de la familia Mercader" (Ariel). El autor inició dos décadas de investigación cuando en 1992 conoció a Luis, el hijo pequeño de esta militante de aires aristocráticos, combatiente en la Guerra Civil, que recibió la Orden de Lenin por su labor en la muerte de Trotsky y fracasó en el intento de liberar a Ramón de la cárcel mexicana en que cumplió veinte años de condena. Caridad concluyó que "era mucho más estimulante destruir el capitalismo que construir el socialismo". Entre la biografía y el ensayo, Luri analiza aspectos esenciales de la política, la ideología y la naturaleza humana en que germinó el totalitarismo comunista.

El astillero de Puerto Real en Cádiz vuelve, después de dos décadas, a construir petroleros. La construcción de los cuatro buques supondrá unos tres millones de horas de trabajo para las factorías de Navantia en Puerto Real y Ferrol. El plazo de ejecución del primero es de 21 meses. En los periodos de mayor actividad serán más de 3.000 personas las que trabajen en la construcción de los barcos, sumando a los empleados de Navantia los de las empresas auxiliares.

Entrevista de Manuel Pedraz a Rosa Huertas, para el programa Historias de papel, sobre “Mi vecino Cervantes” (Anaya), el cuento que ha escrito, con versiones para niños de 5 y 8 años, con el objetivo de acercar la figura de Cervantes a los más pequeños y plantar las bases para que en el futuro tengan interés por leer el Quijote. Rosa Huertas es una especialista en didáctica y fomento de la creatividad y la lectura. En sus dos libros cuenta la historia de Lucas, un niño que descubre que un vecino de su bloque de pisos tiene la misma cara que Cervantes y además hace cosas que lo asemejan aún más al autor del Quijote, que él ha visto en su libro del colegio. Además tiene el poder de la fantasía, que lo muestra a través de las historias que le cuenta sobre personajes como Rinconete y Cortadillo o un tal Licenciado Vidriera. La historia está adaptada a lectores de 8 años y de 5, en este caso incluyendo una guía de lectura que se puede descargar gratuitamente de la página web de Anaya.

La entrevista forma parte del programa especial sobre el 400 aniversario de Cervantes emitido con motivo del 23 aniversario de Historias de papel en RNE en Andalucía