Dios vive en Lavapiés
Lavapiés es uno de los barrios más populares y castizos de Madrid. Las más de 40 nacionalidades de sus habitantes han hecho de Lavapiés un barrio multiétnico, multicultural y multirreligioso. A raíz de la Guerra Civil, el barrio quedó medio abandonado. En los años setenta empezó a llegar gente atraída por los bajos alquileres de las casas y más tarde vinieron emigrantes de medio mundo que ahora son la mitad de su población.
En un barrio tan plural como Lavapiés no podía faltar la presencia de hombres y mujeres, muchos de ellos pertenecientes a congregaciones y entidades religiosas, dispuestos a ayudar a las personas más necesitadas y vulnerables. Algunos religiosos llevan muchos años en el barrio. Los Trinitarios llegaron en 1611 para abrir el comedor social del “Ave María” y aquí siguen. En 1859, vinieron las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl para dar clase a los hijos de las empleadas de la fábrica de tabaco. Con el paso del tiempo fueron haciendo acto de presencia y de servicio otras entidades religiosas: Obra Social Rosalía Rendú, Cáritas, Lumbre, Mensajeros de la Paz y Comunidad de San Egidio.