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El Refugio

  • Fue el primer caso de custodia del territorio
  • La mayor colonia mundial de buitres está en Segovia
  • Más de mil ejemplares viven en los cortados del Riaza

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Crónicas - El Refugio

En la península ibérica tenemos la mayor colonia de buitres del mundo. Más de mil ejemplares habitan de forma permanente en los barrancos del río Riaza en la provincia de Segovia. Es un espacio protegido desde hace cuarenta años gracias a la iniciativa de WWF. Con el tiempo los habitantes del entorno se han convertido en sus mejores defensores.

En peligro de extinción

Hay dos continentes donde los buitres están desapareciendo vertiginosamente. En Asia el uso de un fármaco veterinario, el diclofenaco, es el responsable de las muertes masivas de dichas rapaces. Y en África los cazadores furtivos son los culpables porque ponen veneno para que las aves carroñeras no les delaten. En Europa también ha descendido la cifra aunque en Francia y en España empiezan a recuperarse.

El primer territorio custodiado

Félix Rodríguez de la Fuente fue el que dio la alarma. Hasta entonces el naturalista guardaba secretamente el nombre del lugar donde rodaba los buitres para el programa de "El hombre y la tierra". Pero cuando volvió en el invierno de 1974 se encontró con que apenas quedaban. Rodríguez de la Fuente consiguió convertir el refugio en el primer caso de territorio custodiado por una organización ecologista, Adena, hoy WWF. En la actualidad en España hay más de mil acuerdos de custodia gestionados por trescientas organizaciones. Un millón de hectáreas están protegidas de esa manera.

De apedreados a protegidos

En los años 50 y 60 se exterminaba a los buitres porque estaban considerados como alimañas. Los pocos que se libraban eran apedreados por los chavales, quienes además recibían una recompensa si eran capaces de quitarles los huevos. Con esta tesitura cambiar la mentalidad de las gentes fue una tarea ardua, pero se logró.

Fidel José Fernández, presidente del fondo para el refugio

La gran labor de Hoticiano

Los inicios de El Refugio no resultaron fáciles. Hoticiano Hernando -fallecido la pasada primavera- fue el primer guarda. Ha sido una de las personas que más ha hecho por El Refugio. Consiguió que sus paisanos empezaran a ver al buitre como un animal útil porque limpia el campo. Su hijo Susi ha seguido sus pasos. Es el guarda actual de WWF. Una de sus muchas tareas es darle de comer a los buitres. Recoge los animales muertos de las empresas con las que WWF tiene un acuerdo y se las lleva al muladar.

Susi Hernando, guarda de WWF

La custodia fluvial

El Refugio ocupa tres términos municipales, los de Montejo de la Vega de Serrezuelo, Valdevacas y Maderuelo. El río Riaza es el que va marcando el camino a través de los cañones. Es pequeño pero tiene varios usos, entre ellos el agrícola y el hidroeléctrico. Para salvaguardar el valor medioambiental la Confederación Hidrográfica del Duero ha llegado a un acuerdo de custodia fluvial con WWF.

Laura Moreno

La huella de Félix

La labor divulgativa de Félix Rodríguez de la Fuente cobra más valor a medida que pasan los años. Hay toda una generación, la que tiene entre cuarenta y cincuenta años, que aprendió a respetar y a amar la naturaleza en los campamentos que el naturalista burgalés montaba en El Refugio. Algunos de ellos han seguido la estela pedagógica del maestro.

Antonio Ruiz, educador ambiental

FICHA TÉCNICA 

GUIÓN TERESA GRAY 

REALIZADOR CARLOS GÓMEZ LÓPEZ

IMAGEN JOSÉ MARÍA ORTIZ 

SONIDO RUTH PATIÑO 

MONTAJE CRISTINA TAFUR 

PRODUCCIÓN LOURDES CALVO, ANA PASTOR

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