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Enrique Meneses, un referente indiscutible

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Rosa María Calaf, junto a Enrique Meneses, en un fotograma del documental "Oxígeno para vivir"
Rosa María Calaf, junto a Enrique Meneses, en un fotograma del documental "Oxígeno para vivir"

Me entero por correo eléctronico y, por casualidad, de la muerte de Enrique Meneses mientras me encuentro de viaje y con un precario acceso a internet.

En mi casa se leía Paris Match y desde mis inicios en es esto del periodismo, allá por los 70, vi en Enrique lo que yo quería ser "de mayor". .. Mirar, aprender, contar otros mundos... Es lo que hacía él y lo que yo soñaba con hacer. Le seguía con humildad y avidez.

Enrique significa pensamiento crítico, estilo propio, fecundo trabajo, mirada profunda a la par que traviesa sobre la vida... La unión de un actractivo relato con el compromiso, con el rigor... La representación de aquel fotoperiodismo imprescindible para que nada pueda detener la verdad; cuya cámara enfoca realidades ante las que ya no podemos ni apartar los ojos ni pretender que no sabemos.

Un referente indiscutible

Enrique es eso que se lleva tan poco en estos momentos: un referente indiscutible. El día que le conocí personalmente fue de los que tienen significado especial porque él fue ejemplo para mí desde que comencé a pensar en dedicarme a esto de contar el mundo y lo que les sucede a sus moradores.

Después, nuestra relación se consolidó en un cariño profundo y siempre le agradeceré el haber contado con su amistad y con sus siempre más que generosos comentarios a mi trabajo. Compartimos muchos ratos de reflexión pública sobre el periodismo y de charla privada sobre los mas variopintos temas. Siempre era enriquecedor y una delicia.

Fue magnifico formar parte de la fiesta sorpresa que Annick, su compañera, y algunos de sus amigos de verdad le ofrecimos en su 80 cumpleaños. Fue un honor la oportunidad de participar en su documental.

A su memoria voy a levantar un vaso de licor malgache. ¡Va por ti, Enrique!

El rodaje de Oxígeno para vivir me permitió disfrutar de Enrique en diversos lugares y jugar con la memoria... A la suya voy a levantar un vaso de licor malgache... Sé que el comprenderá que no sé de whisky, como nos pidió que hiciéramos sus amigos llegado este momento. !Va por ti , Enrique ! ...Y por el buen periodismo en el que tantos creemos todavía ".